DON BOSCO, UNA RESPUESTA A LOS JÓVENES

TEMA Nº 3 DON BOSCO, UNA RESPUESTA A LOS JÓVENES I. OBJETIVOS 1. Conocer la radicalidad de la opción de Don Bosco por los jóvenes y hacerla nuestra.

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TEMA Nº 3

DON BOSCO, UNA RESPUESTA A LOS JÓVENES I. OBJETIVOS 1. Conocer la radicalidad de la opción de Don Bosco por los jóvenes y hacerla nuestra. 2. Plantear la realidad de los jóvenes del tiempo de Don Bosco y la de los de ahora. 3. Proponernos compromisos concretos como caminos de solución para los jóve nes de hoy.

II. MOTIVACIÓN • • •

Los jóvenes siempre han cuestionado a la sociedad con sus gustos, sus modas, sus inquietudes, su vitalidad y, también, con sus límites y carencias. Al afrontar este tema, veremos cómo Don Bosco no pasó de largo ante los jóvenes de su tiempo y fue una respuesta a sus necesidades. El tema estaría incompleto si no proyectamos esa visión de Don Bosco a la juventud actual.

III. METODOLOGÍA • Nos planteamos trabajar el tema a lo largo de una sesión del grupo. • El trabajo constará de tres partes. • Presentación y motivación del tema por parte de los animadores del grupo. • Lectura personal de las páginas que tratan de: la opción vocacional radical por los jóvenes, de la situación y pobreza que viven, y de la respuesta que Don Bosco da. • Cada uno sintetizará la lectura en los recuadros que se añaden al final del texto

IV. CONTENIDOS 4.1 Punto de Partida "Mientras se organizaban los medios para poder impartir la instrucción religiosa y la cultura general, surgió otra necesidad imperiosa, que había que afrontar: no pocos jovencitos de Turín y forasteros, se mostraban llenos de buena voluntad para entregarse a la vida honesta y laboriosa; pero, invitados a que la emprendieran de verdad, solían responder que no tenían pan, ni ropa, ni casa donde morar, al menos durante algún tiempo. Para alojar a unos cuantos siquiera que no sabían a dónde ir a dormir, se había adaptado un pajar, en el que se podía pasar la noche sobre camastros de paja. Pero, varias veces, nos encontramos con que algunos se habían llevado las sábanas, otros, las mantas, y hasta hubo quienes robaron la misma paja y la vendieron". 4.2. Profundización El Señor me ha enviado a los jóvenes “En la película realizada con ocasión del Centenario, se recoge una escena conmovedora que reproduce un hecho de la vida de Don Bosco. Un caluroso domingo, después de una jornada agotadora en el Oratorio, cuando regresaba a su habitación, Don Bosco se desmayó. Tos, inflamación violenta, pérdidas continuas de sangre. Ocho días estuvo entre la vida y la muerte. En aquellas tardes acuden grupos de jóvenes pobres, asustados; lloran y rezan. Algunos hacen promesas de difícil cumplimiento, como ayunar a pan y agua durante un año o recitar el rosario durante toda su vida. La crisis se prolonga. Muchos temen que ha llegado ya el fin. Pero no llegó. Por el contrario, llegó la recuperación. La gracia había sido arrancada por aquellos muchachos, que no podían quedar sin padre. Algún tiempo después, apoyándose en un bastón, Don Bosco se dirige al Oratorio. Los muchachos corren a su encuentro. Los mayores le obligan a sentarse en un sillón, lo levantan en hombros y lo llevan en triunfo. Cantan y lloran. Entran en la pequeña capilla y, juntos, dan gracias al Señor. Don Bosco, a duras penas, logra decir unas palabras: "Os debo la vida. Pero estad seguros: de ahora en adelante, la gastaré enteramente por vosotros" Son las palabras más solemnes que Don Bosco haya pronunciado en toda su vida. Como una especie de voto solemne, semejante a una profesión religiosa, con el que se consagró para siempre a los jóvenes. Es el proyecto de vida que soñó a los nueve años, al que don Bosco permanecerá obstinada y heroicamente fiel, sin restricciones ni marcha atrás. El “continente “juvenil será considerado por él como

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la tierra de su misión: “El Señor me ha enviado a los jóvenes y es necesario que yo sacrifique todo lo demás para entregarme a ellos”. Su vida puede resumirse sintéticamente: “No dio un paso, no pronunció palabra ni emprendió obra alguna que no tuviese como mira la juventud”. Un auténtico calvario Esta decisión suya de dedicarse a la Juventud le costó sufrimientos, abandonos y recelos. En un libro destinado a sus hijos, el mismo Don Bosco cuenta estas pruebas, en un crescendo emocionante. Los primeros que intentan disuadirlo son sus propios compañeros sacerdotes. La razón es la norma que seguía la atención espiritual a los fieles: “Don Bosco aleja a los jóvenes de las parroquias. Así se expresaban dos respetables párrocos que me visitaban, también en nombre de sus colegas”. Llegan después los recelos de las autoridades civiles, alarmadas por los comentarios y quejas de los vecinos. “Mi buen señor cura –le dirá Cavour, alcalde de Turín- acepte usted mi consejo, deje en libertad a esos golfos. Yo le aseguro que esas reuniones son peligrosas y, por tanto, no puedo tolerarlas”. Vinieron luego los amigos, preocupados por la salud de don Bosco, que, a su juicio, iba decayendo, como consecuencia del mucho trabajo y de sus ideas fijas. “Para no exponernos a perderlo todo –le aconsejaba un colaborador suyo-, es preferible salvar algo. Dejemos, pues, a todo los jóvenes que tenemos actualmente. Quedémonos con una veintena para el catecismo”. Si hubiese seguido su consejo, don Bosco no habría sido el padre de multitud de jóvenes, sino tan sólo un buen catequista de grupo... Interviene también la noble señora, cuyos institutos femeninos atendía Don Bosco como capellán. Le pone ante una dolorosa alternativa; dejar a los jóvenes o dejar sus institutos. La respuesta de Don Bosco no deja lugar a dudas. Nada podrá alejarlo de sus jóvenes. La reacción de la Marquesa de Borolo es inmediata: “Pues, si usted prefiere sus vagabundos a mis institutos, queda despedido inmediatamente. Hoy mismo encontraré a quien le sustituya”. Después de este común esfuerzo por disuadirlo, sobre vino otra prueba: la sospecha de que padecía una obsesión anormal por sus propios proyectos y megalomanía. “Mientras tanto –recuerda él en sus “Memorias”- corría, cada vez más, el rumor de que Don Bosco se había vuelto loco. Mis amigos se sentían pesarosos; otros se reían. Pero todos se alejaban de mí. El arzobispo dejaba hacer. En aquella ocasión, algunas personas respetables quisieron ocuparse de mi salud: Don Bosco, decían, tienes manías que lo llevarán inevitablemente a la locura”. No era realmente comprensible que perseverase en su determinación contra el parecer de personas de buen criterio, alguna de las cuales desempeñaban cargos respetables. Agonía en el prado Pero la cima de este calvario es la soledad total. “mientras sucedían las cosas antedichas, se echó encima el último domingo... mis colaboradores me dejaron solo con cuatrocientos muchachos.. a la caída de la tarde, volví a mirar aquella multitud de jóvenes que se divertían y pensé en la copiosa mies que se estaba preparando. Al verme solo y sin operarios, agotado d fuerzas, con mala salud, sin saber dónde encontrar otro lugar en que reunir a mis muchachos, me sentí profundamente conmovido. Me retiré aparte, me puse a pasear solo y, quizá por primera vez, me conmoví hasta las lágrimas”, fue la prueba suprema, aunque no la última. Desde aquel momento, les dirá a los jóvenes: “Yo, entre vosotros me encuentro bien... Mi vida es estar con vosotros. Confiad en mí”. Como quien ha cortado las ligaduras que le ataban a otros compromisos, siente que ha entrado en posesión de la tierra prometida. Su vida será una historia de gestos inolvidables de cercanía y entrega, correspondidos por los jóvenes con afectuosa adhesión. Un proyecto operativo centrado en los jóvenes En la ciudad de Turín, don Bosco dio comienzo a su obra de sacerdote educador. Las transformaciones sociales tuvieron un impacto observable a simple vista. La población de la ciudad se duplica en treinta años (1835-1865). Del campo llegan numerosas personas y hasta familias enteras, para encuadrarse en el mercado del trabajo de la ciudad. Esta situación castiga trágicamente a las clases populares, a cuya vida, sentido religioso y cultura fue particularmente próximo y sensible Don Bosco. La precaria condición de las familias repercute en los repercute en los jóvenes, en forma de incorporación prematura al mundo del trabajo, abandono del hogar, pérdida de la oportunidad de educación, peligro de delincuencia, soledad y vagabundeo. El nexo entre los microfenómenos económicos aún no existían los instrumentos para un cuidadoso análisis de la realidad. Las manifestaciones de precariedad eran múltiples y se extendían como una metástasis, frente a la cual las fuerzas de contención parecían impotentes. El cuadro de necesidades sociales era amplio y no respetaba a los adultos, ni los núcleos familiares. ¿Dónde aplicar el remedio? Don Bosco se orienta decididamente hacia la juventud. La convierte en centro de interés para un proyecto operativo que se apoya en la colaboración libre de muchas personas asociadas para el bien, en la intervención de quienes tienen responsabilidades políticas, en el influjo en la mentalidad del pueblo, mediante la difusión de la cultura, la presencia dentro de los movimientos más significativos de la Iglesia y del pueblo, como las misiones, la emigración, la formación de asociaciones de ciudadanos.

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Opción por la juventud Al dedicarse por la juventud, se adentra en una visión global de transformación de la sociedad. La etapa juvenil –en su pensamiento- es determinante para la persona, porque en esa edad arraigan actitudes, convicciones y hábitos que permitirán afrontar cualquier riesgo con dignidad y garantía de superación. Para la sociedad, las nuevas generaciones son el factor determinante* para mejorar en muchos aspectos: en la convivencia pacífica, en el respeto del orden público, en el trabajo responsable y competente, en el sentido moral y en el testimonio religioso, y en la solidaridad. La juventud llega a ser, pues, el punto preferido hacia el que orientar los esfuerzos y los recursos, frente a los fenómenos de miseria, delincuencia, vagabundeo o, simplemente de cambio social y cultural. En él, todo converge, psicológica y operativamente, en el punto central de la juventud. Su obra se desarrollará al ritmo con que se vayan presentando las necesidades de los jóvenes. Después del Oratorio, al que acudían “picadores, albañiles, estucadores... y otros que venían de los pueblos...”, abrió una casa para ofrecer “alojamiento, comida y vestido a los jóvenes de la ciudad o provenientes de provincias, que fueran tan pobres y abandonados, que no se pudieran encaminar a un arte o un oficio”. Después llegaron los talleres y las escuelas, la atención a quienes querían seguir la vocación sacerdotal y no encontraban los medios, la preocupación por los que se encontraban en peligro e perder la fe y los valores heredados. Así, siguiendo en el centro de sus preocupaciones los jóvenes “pobres, abandonados y en peligro”, el campo juvenil se va ensanchando, a medida que se descubren nuevas necesidades, no siempre materiales; se difunde el interés por la educación popular, crece la demanda de capacitación profesional, aflora la incidencia de la responsabilidad del ciudadano en los procesos sociales se pone a prueba la fe cristiana. El problema de las diferencias sociales, como parámetro para establecer las preferencias por un tipo de jóvenes, se va reduciendo. Antes que la promoción cultural y profesional, urgen, para todos, la preservación moral y la fe religiosa, que para don Bosco son las raíces del verdadero civismo, las bases seguras de la convivencia social e incluso, el equipamiento fundamental para afrontar la vida. En el momento de su mayor desarrollo, la obra de Don Bosco dirigirá su atención a una amplia zona de juventud normal, de recursos humanos intactos, más bien necesitada desde el punto de vista económico, para su conveniente promoción humana y cristiana, viendo en ella el futuro elemento de estabilidad y de gradual transformación social. Abarcará también un número menor de “díscolos”, “marginales” o “en peligro” de diverso tipo., para quines se piensa que siempre es preferible la acción preventiva y su inserción en instituciones preparadas para lo más, mejor que la separación en establecimientos y programas segregadores. Y, además, un sector especial de jóvenes de buena índole y piadosos, que constituyeran la base de ejemplaridad para los diversos ambientes o que fueran candidatos a la carrera eclesiástica. Su proye cto no es un proyecto sectorial, sino un servicio a todos los jóvenes y cada uno de ellos.

V. PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO Tratemos de anotar en los recuadros algunos rasgos más interesantes de los apuntados por el documento -en la columna de la izquierda-, y los elementos que, para el hoy de nuestras vidas y de nuestra Asociación, sea importante plantearnos en nuestra respuesta a los jóvenes.

Sobre la opción radical de Don Bosco por los jóvenes:

Elementos que hemos de tener presentes en nuestras vidas:

Sobre los jóvenes con quienes se encuentra:

Los jóvenes con quienes nos encontramos son así:

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Sobre la respuesta que se da:

Nuestra respuesta, hoy:

VI. GLOSARIO •

Proyecto de vida “Animar la búsqueda del Proyecto de Vida es insistir en el hecho de que cada hombre debe ser lo que está llamado a ser, es decir, descubrir la grandiosidad de la propia vida y llevar a plenitud lo que cada vida humana promete” Quién desee descubrir y trabajar su Proyecto de Vida debe crecer en humanidad, en forma armónica y paciente, en relación consigo mismo, con los demás, con el medio ambiente y con Dios. Para definir el Proyecto de Vida es necesario que la persona revise los signos que le llegan del medio familiar, del entorno social y de su propio interior. Esos signos deben confrontarse con los ideales y con la experiencia de fe. Es necesario también descubrir los desafíos personales y fundamentalmente establecer las metas de desarrollo personal.

7. BIBLIOGRAFÍA Bosco J., Memorias del Oratorio, Ed. CCS, Madrid, 1987. Bosco T., Don Bosco, una biografía nueva, Ed. CCS, Madrid, 1987. Vecchi J.E., Un proyecto de pastoral juvenil en la Iglesia de hoy, Ed. CCS, Madrid, 1990. Para ampliar: ASOCiACIÓN DE COOPERADORES SALESIANOS, Reglamento de vida apostólica, Madrid, 1986, arts. 1-3 y 13-18. AUBRY J., Una vocación concreta en la Iglesia: Cooperador Salesiano, Delegación Nacional de Cooperadores Salesianos, Madrid, 1973, caps. I y X. AUBRY, J., Cooperadores de Dios, Ed. CCS-Cooperadores Salesianos, Madrid, 1982, pp. 139-201. LEMOYNE, J.B., Memorias Biográficas de San Juan Bosco, traducidas por Basilio Bustillo, Ed. CCS, Madrid 1981. (Para ampliar, vols. I, II y III. Sigla: MBe). MIDALI, M., Con Don Bosco, hoy, Ed. CCS-Cooperadores Salesianos, Madrid, 1975, pp.111-140. SANGALLI, G., Educar como Don Bosco, Ed. CCS, Santiago, Chile, 1990.

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EVALUANDO TUS CONOCIMIENTOS CONTENIDO: “DON BOSCO, UNA RESPUESTA A LOS JÓVENES” Nombre del(de la) Salesiano(a) Cooperador(a): Centro Local de pertenencia: Fecha de la aplicación: INSTRUCCIONES GENERALES Estas evaluaciones deben ser respondidas en forma individual y sin usar elementos o documentos de apoyo, después de trabajar la ficha correspondiente en forma personal y grupal. Una vez realizada la evaluación debe ser revisada colegiadamente por el Encargado de la Formación y otro integrante del Centro Local usando la pauta de corrección adjunta. Los resultados deben ser enviados en el registro correspondiente a través del correo electrónico, como máximo, siete días después de la aplicación de la Evaluación. El cumplimiento de estas instrucciones, responsabilidad de todo el Consejo Local, es fundamental para garantizar la validez y la confiabilidad de la evaluación INSTRUCCIONES ITEM SELECCIÓN MÚLTIPLE • La prueba está constituida por 10 preguntas de opción múltiple. Cada una tiene un valor de 2 puntos. • Para responder usa la matriz de respuestas. Ubica en ella el número de la pregunta y rellena el óvalo que corresponde a la letra de la alternativa correcta (a. b, c, d, e). Cuida no salirte de dicho óvalo. • Cada pregunta tiene sólo una alternativa correcta. • Algunas preguntas presentan dos o más alternativas correctas. En ese caso debes elegir la más correcta. • Otras preguntas tienen un enunciado con varias afirmaciones identificadas por un número romano (I, II, III o IV). En este caso la alternativa que debes marcar (a, b, c, d, e) incluye una o más afirmaciones. • Responde cuando estés seguro. Para ello debes leer la pregunta con cuidado y en toda su extensión. Matriz de Respuestas Nº A B C D E

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1. El proyecto de vida de Don Bosco se puede resumir en su opción por: a. los jóvenes b. los pobres c. la educación d. los oratorios e. la persona 2. Don Bosco, para hacer realidad su proyecto apostólico se enfrentó a diversos problemas: I. la oposición de sus compañeros sacerdotes II. la preocupación de sus amigos preocupados de su salud que le aconsejaron disminuir la atención de sus muchachos III. el despido de la Marquesa Barolo porque Don Bosco prefirió a sus jóvenes IV. la sospecha de una obsesión anormal por sus propios proyectos y de megalomanía a. Sólo I b. I y II c. III y IV d. II, III y IV e. I, II, III y IV 3. La realidad que se vivía en Turín, en tiempos de Don Bosco, lo orienta definitivamente hacia su proyecto apostólico. ¿Cuáles son algunos rasgos de esa realidad? I. la migración del campo a la ciudad de familias enteras en busca de trabajo II. la prematura incorporación de los jóvenes al mundo del trabajo III. la fortaleza de las familias campesinas logra impedir el abandono masivo de los hogares, pero no la pérdida de la oportunidad de educación Don Bosco, una respuesta a los jóvenes

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a. Sólo I b. Sólo II c. I y II d. II y III e. I, II y III 4. Entre 1835 y 1865 se generó un problema social que afectó seriamente a la sociedad de la época de Don Bosco. Dicho problema, que se ha seguido acentuando con el paso de los años es: a. la incorporación de la mujer al mercado laboral b. el aumento explosivo de la población c. el aumento de la población campesina d. la migración de europeos a América e. ninguna de las anteriores 5. La preocupación de Don Bosco por la juventud se fundamenta en los siguientes aspectos: I. en su pensamiento la etapa juvenil es determinante para la persona porque en ella se arraigan actitudes, convicciones y hábitos para afrontar la vida II. para él, las nuevas generaciones son determinantes para mejorar la convivencia, el respeto al orden público, el trabajo responsable, etc. III. para que los jóvenes se trasformen en agentes de cambio social, Don Bosco promueve su participación en la política y en las organizaciones de trabajadores a. Solo I b. Sólo III c. I y II d. II y III e. I, II y III 6. Don Bosco fue particularmente próximo y sensible al sentido religioso y la cultura de: a. los habitantes de Piamonte b. la juventud c. las clases populares d. la clase media e. la aristocracia 7. La obra de Don Bosco se desarrolla al ritmo que vayan presentando las necesidades de: a. la juventud b. los pobres c. las familias d. la nación e. los colaboradores 8. Para Don Bosco las raíces del verdadero civismo, las bases de la convivencia social y el equipamiento fundamental para afrontar la vida se logran con la: a. promoción cultural y profesional b. promoción profesional y la fe religiosa c. la promoción cultural y la preservación moral d. la preservación moral y la fe religiosa e. la fe religiosa y la promoción cultural 9. El servicio educativo y pastoral de Don Bosco progresivamente se orientó a los jóvenes: I. sin carencias económicas II. indisciplinados III. piadosos IV. pobres a. Solo II b. Solo IV c. II y IV d. II, III y IV e. I, II, III y IV Preguntas de respuesta abierta •

¿Cómo responde Don Bosco a los jóvenes de su tiempo? (10 puntos)

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EVALUANDO TUS CONOCIMIENTOS CONTENIDO: “DON BOSCO, UNA RESPUESTA A LOS JÓVENES”

PAUTA DE CORRECCIÓN Preguntas de Selección Múltiple 1. a 2. e 3. c 4. b 5. c 6. c 7. a 8. d 9. e 10. b

Pregunta de respuesta abierta Don Bosco responde a los jóvenes de su tiempo de la siguiente forma: • • • •



Entregándose a sí mismo, sacrificándose enteramente por los jóvenes. Enfrentando los sufrimientos, abandonos y recelos que se originan en su opción por los jóvenes, en especial los más necesitados. Sintiéndose bien entre los jóvenes y confiando en ellos. Tratando de satisfacer las necesidades de los jóvenes con la colaboración de muchas personas, en la intervención de quienes tienen responsabilidades políticas, en la difusión de la cultura, generando presencia en los movimientos más significativos de la Iglesia y del pueblo, como las misiones, la emigración, la formación de asociaciones de ciudadanos. Creando Oratorios donde ofrecía alojamiento, comida, vestido, educación humana, cristiana y profesional a los jóvenes, especialmente, los más pobres y abandonados

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EVALUANDO TUS CONOCIMIENTOS CONTENIDO: “DON BOSCO, UNA RESPUESTA A LOS JÓVENES” REGISTRO DE RESPUESTAS Y PUNTAJES NOTA IMPORTANTE: Enviar al Secretario del Consejo Inspectorial en un plazo no superior a 7 días de la fecha de aplicación.

Nombre del(de la) Salesiano(a) Cooperador(a): Centro Local de pertenencia: Fecha de la aplicación:

1. Registro de respuestas y puntajes de preguntas de selección múltiple Nº Pregunta Letras marcadas

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Puntos

2. Registro de puntajes de preguntas de respuesta abierta Preguntas 1 2

Puntaje

3. Total puntaje de la prueba: ________

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