INTRODUCCION A LA DEFINICION DE PERSONALIDAD. Prof. María Gisela Escobar El concepto más controvertido en Psicología es sin lugar a dudas, el de PERSONALIDAD; de hecho, no existe un acuerdo común en las distintas teorías o corrientes psicológicas sobre qué se entiende por Personalidad. Veremos a continuación un conjunto de planteamientos que nos muestran la complejidad del concepto de personalidad y finalizaremos con una definición que nos permitirá trabajar en el área de Evaluación de la Personalidad del niño preescolar. 1. Origen del término personalidad: Cohen (1978) señala que la palabra personalidad tiene su origen en el vocablo latino persona, que denota cualquiera de las máscaras que se usaban en el teatro de la antigua Grecia. Persona, se compone de Per (a través) y Sonare (sonido), lo cual indicaría un término similar a resonar, pues cada actor hablaba a través de la boca abierta y perforada de la máscara. En el antiguo teatro griego se usaban las máscaras para expresar los sentimientos, mediante una mueca, sonrisa, tristeza, ira, etc. La máscara designaba entonces un papel o rol concreto dentro de la obra. De tal manera que en su evolución, el vocablo persona, designaba primero a la máscara, luego pasó a representar al personaje sin referencia a la máscara y por último al actor que representaba el papel. El término persona evolucionó gracias a la filosofía de la Edad Media cuando se tomó prestado el concepto griego para referir a la individualidad, que distingue al ser humano de Dios. Posteriormente el concepto evolucionó en la edad moderna a definiciones sociológicas, psicológicas o jurídicas que denotan la singularidad o naturaleza única del ser humano. Actualmente, la Psicología asume el concepto Personalidad, como sinónimo de persona interior, que comprende también los roles que las personas desarrollan a lo largo su vida. Morris (2005) define la personalidad como un patrón único de pensamientos, sentimientos y conductas del individuo que persisten a través del tiempo y de las situaciones. Esto permite afirmar que la personalidad: a.- se refiere a diferencias individuales; b.- es relativamente estable y duradera. Por ello, existe un cierto consenso en considerar la Personalidad como sinónimo del YO. -La personalidad se hereda o se desarrolla? Uno de las grandes controversias en los estudios psicológicos es determinar el peso de las bases genéticas y de las condiciones socioculturales en la conformación de la personalidad. Actualmente se acepta que en todo proceso psicológico del ser humano

existen factores heredados y factores socioculturales. La pregunta es: cual tiene mayor peso? En relación a la determinación del factor genético en la personalidad, se han realizado estudios psicológicos con gemelos que demuestran la existencia de ciertos rasgos de la personalidad con base fisiológica que son heredadas, por ejemplo: la depresión, o la tendencia a trastornos conductuales. También se ha concluido que ciertos rasgos del carácter como la extroversión o la introversión tienen un componente heredado y por ello es común que los miembros de una misma familia posean modos de reaccionar a situaciones, aunque sus miembros no hayan tenido nunca relación entre sí. Los investigadores suponen que existen caracteres psicológicos individuales que se distribuyen genéticamente al igual que el color de los ojos o el tipo de cabello. No obstante la Psicología acepta hoy en día que elentorno sociocultural tienen el mayor peso en la conformación de la personalidad. En tal sentido, las primeras relaciones emocionales en la niñez con las figuras significativas serán determinantes en la configuración de la individualidad, a través del apego; asimismo, las relaciones en los espacios de socialización como la escuela serán determinantes para la autonomía como un componente fundamental en el establecimiento de un YO fuerte y seguro. Por otro lado, la calidad y circunstancias de las relaciones con el grupo de pares hasta la adolescencia, serán decisivas en la conformación del YO en la vida adulta. Todos estos factores mencionados forman parte del espacio sociocultural o ambiental que adquiere gran peso en el desarrollo de la personalidad -La personalidad es estática o se transforma en el transcurso de la vida? Una persona adulta puede describir que ha tenido importantes cambios de personalidad a lo largo de su vida. Ciertamente, en cada edad se hacen evidentes ciertas características que definen la personalidad en un momento dado. En la edad preescolar, o infancia, el niño/a establece las primeras pautas que van a caracterizar su forma de relacionarse, siendo el apego a la madre o figuras significativas una de las más importantes, los estilos de crianza, las relaciones de socialización con los pares, etc. En la adolescencia también se presenta una etapa de importantes cambios y maneras particulares de asumir la vida que repercuten en la personalidad, en la cual son comunes los cuestionamientos a las figuras de autoridad (madre, padre), los cambios y fluctuaciones afectivas, todo ello caracterizado como “rebeldía”. En la madurez también se presentan cambios emocionales característicos que son comunes a la edad. En todo caso, si bien existen circunstancias ambientales, cambios madurativos o procesos fisiológicos que conllevan a modificaciones en la estructura del YO en las distintas etapas de la vida, siempre esperamos que la personalidad sea relativamente constante y estable de un día a otro y de una situación a otra. Cuando esto no sucede,

es decir, cuando existen cambios bruscos de la personalidad o sin motivo aparente sospechamos de una patología. Es por ello que los psicólogos tienen distintas maneras de estudiar la personalidad. Algunos tienden a considerar la personalidad como algo estable que se diferencia entre las personas por ciertas características o rasgos; otros tratan de entender por qué difieren las personalidades y otros tratan de entender cómo se desarrollan las personalidades en relación a los entornos en los cuales se desenvuelve el individuo. Como se puede observar, el estudio o evaluación de la personalidad se torna entonces muy complejo. Por ello veremos a continuación un esbozo de las principales teorías psicológicas y como entienden la personalidad. -Breve aporte sobre los enfoques psicológicos y la noción de personalidad Se hará un esbozo muy sucinto sobre como los principales enfoques psicológicos entienden la personalidad. Cada una de estas teorías debe ser estudiada con mayor detalle, pero la idea de este breve repaso es mostrar las diferentes concepciones que permitirán comprender la complejidad del concepto. Psicoanálisis: El psicoanálisis o teorías psicodinámicas, consideran que la personalidad es el producto de la energía de la psique que opera fuera de la consciencia, es decir, en el inconsciente. La personalidad empieza a desarrollarse desde la niñez (0 años), a través de las experiencias tempranas que quedarán impresas en el inconsciente, en forma de energía psíquica sexual o libidinal. El centro de la personalidad es el YO, que se constituye como mediador de la realidad. Teorías humanistas: Consideran que la personalidad se desarrolla progresivamente porque existe una motivación en el ser humano. Todo organismo nace con potencialidades innatas y con tendencia intrínseca a la realización de sí mismo, por tanto, la personalidad es una resultante de este desarrollo positivo. Así, la personalidad es comprendida mas como un proceso que como un estado psicológico fijo. Teorías de los rasgos: Estas teorías se centran en las maneras en que las personas difieren entre sí. Consideran que las diferencias se deben a que cada persona posee determinados rasgos de personalidad como la dependencia, ansiedad, agresividad o sociabilidad. Estas diferencias pueden ser conocidas y medidas a través de test psicométricos. Conductismo y teorías del Aprendizaje: El conductismo considera que la personalidad no es un atributo observable o medible que caracteriza per se al ser humano, en lugar de eso, el individuo se define por los “comportamientos” que le permiten responder

ante el medio ambiente. En síntesis, el conductismo considera que la personalidad es un producto ficticio. -Para finalizar, hacia una definición operacional de la Personalidad: Como se ha analizado, la personalidad tiene distintas perspectivas de comprensión. En términos del área que estudiamos, la Evaluación de la personalidad del niño preescolar, entenderemos la personalidad como un proceso en desarrollo, en la cual serán fundamentales las experiencias tempranas. Es por ello la necesidad de conocer y valorar las circunstancias en las cuales el/la niño/a se desenvuelve y observar a través de sus conductas cómo interioriza y procesa las relaciones con los otros; todo ello sin desligarlo de la actividad cognitiva que se está desplegando en esas primeras etapas. Para hacer operativa la noción de personalidad en el niño preescolar, la consideraremos como la integración de cuatro componentes: a.- Conducta: entendida como todo aquello que el niño hace o dice en determinadas situaciones y que puede ser observado. b.- Emociones: reacciones subjetivas al ambiente que el/la niño/a manifiesta de manera verbal o no verbal y remiten a sus estados de ánimo, preocupaciones, sentimientos, etc. en un momento dado. c.- Social: se refiere a las interacciones del/la niño/a con su grupo de pares y adultos significativos d.- Cognitivo: se refiere a los procesos de formación de conceptos, lenguaje, memoria y todas aquellas habilidades racionales relacionadas al proceso de aprendizaje que se están desarrollando en esta etapa. Finalmente, comprenderemos la personalidad como un proceso sistémico, es decir, donde cada uno de estos componentes mencionados actúa como un todo. En tal sentido, enfatizamos que la edad preescolar es una etapa fundamental en el establecimiento de las relaciones emocionales, cognitivas, sociales y conductuales que conforman la personalidad, y que esta continuará en su proceso de desarrollo al menos hasta la adolescencia. Bibliografía Cohen, Josef (1973): Evaluación de la Personalidad. Mexico: Trillas Morris, C. y Maisto, A (2005): Psicología. Mexico: Prentice Hall Perinat, Adolfo (2007): Psicología del Desarrollo. Un enfoque sistémico. Barcelona: Editorial UOC