LA EXPLOTACION PRACTICA DEL ORO Ing. C. Leonard Hall

LA EXPLOT ACION DE ORO EN DEPOSITOS FLUVIALES y GLACIALES. A pedido del Banco Minero, me es grato escribir este artículo con objeto de di vulgar ciertos principios empíricos de la práctica de lavar oro, cuyo dominio permitirá a un minero elegir el procedimiento o método conveniente para la explotación de su depósito aurífero. Es necesario tener en cuenta que las características de los veneros, lavaderos y aventaderos son tan diversas y variadas, que su beneficio económico, en muchos casos, depende de la apropiada adaptación de uno o más métodos sencillos y probados en la práctica, y la conveniente disposición de los aparatos para el mayor aprovechamiento del metal precioso. Por eso no es posible indicar la forma exacta de una instalación sin conocer todas las condiciones dellugar, como son, los accidentes topográficos, la cantidad de agua aprovechable, las cararacterísticas físicas del oro y la riqueza y las demás características del depósito mismo. No entraré en la técnica de los trabajos grandes e industrializados, pues existen suficientes obras de esa naturaleza en las librerías técnicas y las bibliotecas de los ingenieros. En realidad la mayor parte de ellas son enteramente indispensables para la clase de trabajos de que me ocupo. Sólo trataré de ayudar al minero a conocer su peculiar problema e indicarle el camino de su solución, lo que a veces requiere de ayuda técnica y otras veces se resuelve mediante métodos sencillísimos. 24

Al acometer un trabajo de explotación del oro, el minero debe estudiar la forma de lavar la mayor cantidad de material posible con el menor esfuerzo. Aunque esto es axiomático, en muchos casos, se requiere más ingenio que técnica para obtener el resultado máximo. A veces no es tan importante extraer de las tierras el mayor porcentaje del oro contenido en ellas, mediante un perfeccionamiento de máquinas o aparatos, cuando la adaptación de métodos más sencillos permitirían mayor movimiento de material y consiguientemente mayor utilidad. Para ilustrar este criterio, veremos el caso de dos mineros que trabajan en sociedad, con una máquina de las más perfectas, en la que tienen que echar el material a mano y después remover del pie de la máquina, la tierra lavada. De este modo alcanzan a lavar, a lo sumo, dos metros cúbicos diarios (generalmente mucho menos), y suponiendo que las tierras contienen $b. 18.000.000 en oro por metro cúbico, y que la máquina extrae todo el oro (lo que nunca sucede) el resultado de un día de trabajo sería solamente $b. 36.000.000. Pero, si las condiciones del lugar se prestan para la instalación de un cajón saetin (sluice box) con rejilla sobre el fondo, o empedrado, y con agua corriente suficiente para arrastrar fuera del sitio la tierra lavada, los dos mineros podrán echar el material directamente al saetin durante todo el día sin distraerse en otras tareas, y de este modo alcanzar a lavar aproximadamente cinco metros cúbicos en el día, obteniendo, aunque se perdiera el 20 % del oro originalmente contenido en las tierras, un resultado de 5 x $b. REPORTE

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18.000.000 x 80 %, o sea $b. 72.000.000. Si no hay agua suficiente para el cajón, entonces es admisible usar la máquina o un Tom, un aparato barato y fácil de hacer. La máquina o cualquier aparato fuera del saetin solamente tiene aplicación en lugares donde no hay agua suficiente para lavar mucha tierra, o donde no es posible sacar suficiente material para cargar continuamente el saetín. Cuando el agua es suficiente para lavar grandes cantidades de tierra, la cajonería saetín, sea en su forma sencilla, o con subcorriente propia o con mesa inmóvil, es la única instalación práctica y apropiada conocida por la industria. A veces es posible utilizar la fuerza del agua para acarrerar las tierras al lavadero ya sea con monitor, o con cocheo, o la combinación de los dos. Cuando el terreno tiene poca pendiente, en algunos casos, el cocheo puede emplearse ventajosamente para alejar del pie del lavadero la tierra lavada. Siempre se debe pensar en hacer que el agua haga el trabajo de muchos brazos. Si las condiciones lo permiten, conviene pasar por ella vadero todas las tierras del depósito inclusive las piedras grandes sin ninguna selección, o con la menor selección posible, lo que será controlado por la cantidad y presión del agua. En una famosa mina hidraúlica en California, eran tan favorables los recursos de agua que podían pasar por el lavadero piedras hasta el peso máximo de dos toneladas, dentro de un movimiento de tres mil toneladas por hora. Otro sistema práctico para lavar tierras pobres, como en aventaderos, en un volumen relativamente grande, es de trabajar caños (ground sluicing). Con este método se hace correr el agua sobre el costado de una loma aurífera desde arriba hasta abajo, sacando con barreta las piedras grandes en el trayecto del agua, permitiendo a ésta llevar el casREIURTE

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cajo, arena y greda, dejando concentrar las arenas pesadas con el oro sobre el suelo mismo. Si la pendiente es grande se ponen trancas de piedras a ciertos intervalos para evitar que la corriente de agua lleve incluso el oro. Después de unos meses de trabajo se rebajan las trancas gradualmente, retirando las piedras fila por fila, empleando durante esta fase del trabajo muy poca agua, y removiendo con barreta las tierras estancadas trás las trancas, hasta que no quedan sino las arenas pesadas con el oro, las que se recogen al pie del caño después de raspar una capa de su fondo (el "cciso") para obtener el último grano de oro, que se limpia en batea. Esto se repite hasta que el rajo o caño tenga la profundidad que da a su fondo la menor gradiente que permita esta clase de trabajo, sea del 10 %, pero esto se controla por sí mismo en la práctica. En seguida, se pone una pared baja de piedras a un metro del pie de un banco o farellón del corte, formando, entre éste y aquella, una can aleta. Los obreros hacen correr el agua sobre la ceja del banco para remojarlo, y con barretas hacen caer la tierra en la canaleta. De una represa a la cabecera del caño se larga a intervalos, una buena cantidad de agua (el cocheo), que disuelve los terrones y lleva la materia más liviana. Después de pasar el agua se sacan las piedras grandes para que el próximo cocheo pueda llevar más materia liviana y esta operación se repite hasta que no queda ino el oro con las arenas pesadas, las que son recogidas y lavadas en batea al pie del caño, como en el caso anterior. Este modo de trabajo fue prácticado extensamente durante el período incaico así como en el del coloniaje y, probablemente, en el período pre incaico. En Alaska y California la práctica era de emplear suficiente agua para arrastrar las tierras hasta la cajonería saetin ayudando el movimiento del material con palas de mango largo. Debido al alto precio del oro y el 25

consiguiente interés en su explotación, han aparecido un sinnúmero de máquinas para lavar oro, todas las cuales tienen aplicación limitada a pequeños trabajos. Como el interés comercial inspira la fabricación de estos aparatos, resultan más costosos que otros tan sencillos, que cualquier minero puede hacerlos de acuerdo con las condiciones del lugar. Se puede afirmar que con tres tipos de aparatos, La Cuna, El Tom y Cajones Saetin, los que representan sencillos trabajos de carpintería, es posible disponer un trabajo de lavar oro bajo toda la infinidad de condiciones que se encuentran en la naturaleza, siempre que haya agua suficiente para el aparato que se usa. LA CUNA (Fig. 1) Este es un pequeño aparato mecedor de cuatro pies de largo, que tiene en su parte superior una tolva con fondo de plancha perforada. Se hecha el material a la tolva y el agua con una lata; el material cernido pasa primero sobre una lona inclinada, donde se concentra una parte del oro, y después sobre el fondo del aparato hasta salir de él. En el fondo hay dos listones transversales, o una rejilla para coger el oro que no queda en la lona. Este aparato es apropiado para uno o dos mineros que trabajan solos, lavandopequeñas cantidades de arenas auríferas. Es mucho más rápido que la batea. Se lo puede hacer en forma desarmable, de manera que el minero puede llevarlo fácilmente de una parte a otra.

cho, con empedrado, con varios listones transversales, o con una rejilla para coger el oro. Es preferible la rejilla por la facilidad que tiene para su colocación y retiro. Cuatro obreros pueden, con este aparato, lavar seis a ocho metros cúbicos diarios, pero solamente tienen aplicación en lugares donde hay escasez de agua .. Ninguno de los aparatos anteriores son prácticos cuando las condiciones permiten el uso de un pequeño saetin. CAJONES SAETIN (Fig. 3 Y 4) Estos, con sus derivaciones de subcorriente y mesa fija, repito que representan el único sistema conocido por la industria como apropiado para lavar grandes cantidades de tierra. Los cajones son principalemente de dos estilos; en el uno son más angostos en la punta inferior lo que permite embutirlos en el cajón que sigue hacia abajo y en el otro todos son de la misma anchura en todo su largo. Las dimensiones varían desde 6 pulgadas de ancho por 6 de profundidad, hasta 5 pies de ancho por 3 de profundidad. En el fondo de los cajones se coloca empedrado o rejillas forradas con fierro. Las últimas, por su facilidad de manejo son preferibles, si se desea hacer la saca (alza) con frecuencia. A veces se sustituye el empedrado con cubos de madera puestos con su hebra en posición vertical, pero no ofrecen ninguna ventaja sobre el empedrado.

EL TOM (Fig. 2) La parte superior es un cajón de poca profundidad, de 6 a 12 pies de largo, y 3 pies de ancho, forrado con fierro de un octavo. Una parte del fondo tiene perforaciones de 1/2 pulgada. Los costados son inclinados para que sea fácil sacar las piedras con un rastrillo. El material cernido pasa al segundo cajón de 6 a 12 pies de largo, y 3 pies de an26

Hay muchos estilos de rejillas, (fig. 5) como son las de fierro angular, de madera o madera forrada con fierro, de rieles, de palos largos colocados a lo largo de los cajones, etc. El minero escogerá el tipo que más se aviene a su situación y condiciones. En cajones grandes se puede utilizar para el empedrado, piedras granREPORTE METALURGICO N'1 SEITIEMIlRE 19~6

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des puestas con sus caras más planas hacia arriba para no estorbar el paso del material lavado. Es conveniente hurgar entre las piedras con barreta varias veces durante el día para evitar que las arenas concentradas se compacten hasta dejar pasar el oro. Si abundan las arenas pesadas como las de estaño y fierro conviene tener dos lavaderos con rejillas en sus fondos y hacerlos trabajar alternativamente. Cuando las rejillas de un lavadero se llenan de arenas pesadas ya no captan sino una parte del oro, se debe hacer la saca y seguir el trabajo con el otro. Otro medio consiste en trabajar con un solo lavadero colocando en la cabecera de el, un dispositivo especial para separar la arena con descarga contínua. En trabajos industrializados se hacen de acero tanto los cajones como las rejillas.

SUB CORRIENTE

y MESA FIJA

Cuando el oro es muy menudo, la extracción puede mejorarse con la instalación de su subcorriente. A continuación indicaré dos ejemplos:

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a) En los cajones de la cabecera del saetin se colocan planchas perforadas a dos o tres pulgadas del fondo del cajón sobre el que se coloca cotensio, coco o alfombra. En el trabajo el material fino. pasa por las perforaciones y el oro menudo se deposita sobre el fondo. A continuación de las planchas se colocan rejillas o empedrado para captar el oro grueso. A veces se lo dispone en forma de captar primero el oro grueso y tina parte del oro menudo, y en seguida el subcorriente. b) En el fondo del cajón se coloca una parrilla que permite el material menudo pasará a una mesa inclinada e inmóvil, 8 a 10 veces más ancha que el cajón y cuyo largo debe ser 2 a 4 veces su ancho. La mesa tiene sobre su superficie ranuras o listones, o ambos, para captar el oro. Me limitaré a llamar la atención con estos breves apuntes a los aparatos y medios cuyo conocimiento es elemental para la instalación de un lavadero de oro. En este sentido es de mucha importancia la idea que tiene el Banco Minero de preparar dibujos y algunos modelos de aparatos cuyo uso puede vulgarizarse.

Figura Nº 1 "La Cuna" -----------

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