Índice GRUPO EDITOR Presidente Mons. Diego Monroy Ponce Director Lic. Arturo Rocha Cortés Editorial Lic. Ángel Roa Hernández Jefe de Formación Ricardo Galindo Melchor Colaboradores P. Juan Ortiz Magos - P. Gabriel Rodríguez Martín del Campo - Diácono Mario Bustamante Rubio - Iván Martínez Huerta - Arturo Pardo Ayala - Ricardo Galindo Melchor - Lidia Binzhá Guerrero - Lic. María de la Concepción M.C. de Jiménez - Lic. Marcela Vallecillo Gómez - Lic. Samuel Jiménez Hernández - María Guadalupe Bustamante Rosas. Boletín Guadalupano es una publicación mensual y gratuita de la Basílica de Guadalupe A.R. La distribución es realizada por la propia Basílica, con domicilio en Plaza de las Américas núm. 1, Col. Villa de Guadalupe, Deleg. Gustavo A. Madero, C.P. 07050, México, D.F. Tel.: 55776022 exts. 201 Redacción y 161; fax 5577-5038. Correo electrónico: boletinguadalupano@basilicadeguadalupe. org.mx. web: www.virgendeguadalupe.org.mx. Registro de SEPOMEX (en trámite). Certificado de Licitud de Contenido núm. 10545, expedido por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la SEGOB, el 26 de noviembre de 2004. Certificado de Licitud de Título núm. 12972, expedido por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de SEGOB, expedido el 26 de noviembre de 2004. Certificado de Reserva de Derechos al Uso Exclusivo núm. 04-2004-102812475400-106, expedido por la Dirección de Reservas de Derechos del Instituto Nacional del Derecho de Autor, el 28 de octubre de 2004. Diseño Arturo Pardo, Arturo Rocha Formación Editorial Arturo Rocha y Ricardo Galindo Impresión Formas Continuas Administrativas, S.A. de C.V. Acalotenco 74, Col. Santo Tomás, C.P. 02040, Deleg. Azcapotzalco, México D.F., con un tiraje de 10,000 ejemplares. PUBLICACIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA Los artículos y demás contribuciones publicadas en el Boletín Guadalupano no reflejan necesariamente el sentir de la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe. Y son responsabilidad exclusiva de sus autores.
Portada: Autor anónimo novohispano Juan Diego mostrando el ayate milagroso Siglo XVIII Óleo sobre tela 170 x 103.2 x 2.6 cm. Diseño de Portada: Arturo Pardo Ayala
En Portada
2
3
Mensaje de Rector
Mons. Diego Monroy Ponce saluda a todos los peregrinos y lectores
7
Acontecimiento Guadalupano
Testimonio de Becerra Tanco sobre los cantares indígenas (1666) Fin Mtro. Arturo Rocha Cortes
19
Espiritualidad Guadalupana
25
Pastoral
El Cerrito del Tepeyac, rico símbolo místico de espiritualidad guadalupana
478 Aniversario de las Apariciones de Santa María de Guadalupe
Mons. Salvador Diez de Sollano
Mons. Jorge Palencia Ramírez de Arellano
32 Conociéndonos Hijas de María Inmaculada de Guadalupe R. M. Irma Acolt Mota, HMIG Lic. Samuel Homero Jiménez Hernández
37
Crónica Guadalupana
Actividad intensa de la Pastoral Sociocaritativa en Noviembre Lic. Marcela Vallecillo Gómez
34
Tonantzin Guadalupe y los indígenas
María mujer de esperanza, esperanza para las mujeres y hombres de hoy Hna. Hilaria Calixto Valdez
39 Peregrinaciones Hospital Español Antorchistas Plateros, joyeros, grabadores y lapidarios Ma. Guadalupe Bustamante Rosas
42
Misiones
Santa María de Guadalupe alienta y acompaña nuestro peregrinar Lic. María de la Concepción M.C. de Jiménez
Visita nuestro sitio en internet: www.virgendeguadalupe.org.mx
6 Editorial 10 Corona de Adviento 12 Celebración Navideña 15 Celebración de Año Nuevo 28 Carta de Mons. Francisco Clavel Gil con motivo del Año Sacerdotal Efemérides de Diciembre
45 47 Festejos Guadalupanos 2009
MENSAJE DEL RECTOR
M
is amados hermanos y hermanas con afecto fraterno los saludo desde el Tepeyac, lugar sagrado donde nuestra Muchachita santa María de Guadalupe alumbrara hace 478 años al Verdaderísimo Dios por quien se vive, mediante el anuncio gozoso del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo; alegría, salvación y esperanza nuestra.
La Dulce Señora del Cielo, nuestra Niña y Señora santa María de Guadalupe, al vestirse de la cultura del Anáhuac provocó la conversión de innumerables hombres y mujeres, quienes al acoger dócilmente el anuncio de la Buena Nueva sembraron en estas tierras la fe cristiana con toda la riqueza que ésta conjuga, hasta hacer de ella, como lo señalan nuestros obispos reunidos en Aparecida del Brasil: el más precioso tesoro de la Iglesia Católica. Fruto de esta fe y de esta docilidad es el ejemplo extraordinario del pobre, humilde y bienaventurado indio Juan Diego Cuauhtlatoatzin, quien está indisolublemente unido al acontecimiento que nos dio origen como pueblo cristiano y mestizo. Él, su humilde confidente y portavoz, recibe en su vestimenta el prodigioso milagro que habría de cambiar la historia de nuestro continente, historia de inimaginable repercusión. Juan Diego repite ante el obispo el mensaje y la voluntad de la Soberana Señora: Mucho quiere, muchísimo desea que allá en el Tepeyac le levanten su templo. Donde mostrará al Verdaderísimo Dios por quien se vive, lo ensalzará, lo pondrá de manifiesto y lo dará a las gentes con todo su amor, su mirada compasiva, su auxilio y compasión. No descansa hasta ver realizada su encomienda. Así, desde entonces, su rala y burda vestidura se convertirá en el más precioso y elocuente lenguaje del amor materno de Dios. Es el Sagrado Original de nuestra Señora de Guadalupe -que custodiamos en este Santuario- el legado de amor y vida que el pueblo de México tiene el gratísimo honor de compartir con el resto del mundo, no sólo a través de su santísima imagen, sino también mediante el mensaje de reconciliación y unidad que Ella revelará al indio santo Juan Diego Cuauhtlatoatzin en su visitación a este Tepeyac. Mis amados hermanos y hermanas: a casi cinco centurias de las milagrosas apariciones, el deseo, voluntad y venerable aliento de nuestra Madrecita, no lo hemos cumplido a cabalidad. Es penoso darnos cuenta de que aún no hemos terminado de construirle la casita sagrada que nos pidió: Mucho quiero, muchísimo deseo que aquí se me levante una casita. No me refiero al templo material, pues de estos varios le hemos levantado, sino más bien al templo espiritual, es decir, a aquel, donde unos y otros se vean favorecidos de igual manera, donde exista la justicia, el progreso, la solidaridad y donde el amor sea la norma de nuestra vida.
3
Mensaje del Rector Así, queridísimos fieles cristianos, aprovechemos esta celebración y este tiempo de Adviento para comprometernos con la construcción de una sociedad acorde a los sentimientos de Jesús, donde Él sea el centro de nuestra vida, nuestro punto de referencia y nuestra meta. Nos favorezca este tiempo especialísimo del Adviento para volvernos al Señor con sincero corazón, pues sólo con una nueva mentalidad podremos ser cooperadores de su obra, misma que nos ha confiado en su santísima Madre bajo la advocación de Guadalupe. El Adviento, mis hermanos y hermanas, exige de nosotros un cambio radical. Es necesario desterrar toda injusticia y violencia; hay que revestirse de paz y caridad; hay que cambiar el corazón, es decir, las actitudes profundas de la persona. No basta con un maquillaje cualquiera. En este camino nos acompaña Juan el Bautista, señera figura del Adviento, quien grita en medio de nuestro desierto: ¡Conviértanse! Y anuncia lleno de esperanza: ¡Dios está cerca! En su tiempo, el Bautista dirigió este mensaje a fariseos y saduceos, sacerdotes y levitas, militares y poderosos, publicanos y gente del pueblo. Ahora, en este siglo nos grita a nosotros: ¡Conviértanse, porque el Reino de Dios ya está en medio de nosotros! Lo hace a obispos y sacerdotes, a consagrados y consagradas, a servidores públicos y privados, a pobres y ricos, a comerciantes y empresarios, a niños y jóvenes, a adultos y ancianos..., a todos nos llama a la conversión. El llamado a la conversión y el anuncio de la llegada de Dios son el mejor pregón del Adviento. Es el tiempo propicio para levantarnos, prestar oído, y caminar hacia la luz. Estar de pie es signo de dignidad y libertad, de vigilancia y disponibilidad. Él vino para devolvernos la dignidad de hijos de Dios y la libertad perdida a causa del pecado. Él nos invita constantemente a vigilar y a estar dispuestos. No nos está permitido permanecer tirados ni tampoco ver tirados a los otros. Hay que extendernos la mano unos a otros y dignificarnos. Nosotros debemos de ser la mano extendida de Jesús que levanta a los hermanos, levantarlos y hacerlos vivir en la alegría, en la confianza y esperanza en Dios. Estamos llamados, hermanos y hermanas, a prestar oído, ante la sordera que hoy en día nos caracteriza, pues nos aísla de los demás. Nos priva del canto y de la palabra, del concierto y del diálogo. El hombre se realiza con la relación. No basta con estar de pie y mirar hacia lo alto; hay que mirar alrededor y caminar. La peor sordera es la del que no quiere oír, pues se empobrece espiritualmente; destruye los más nobles sentimientos y cierra a la gracia de Dios. El hombre, criatura de Dios, es un ser dialogal, pues Dios es amigo del hombre y habla con él. Escuchar es una manera de amar. No hacerlo es signo de indiferencia y menosprecio. El enamorado es capaz de escuchar; es por eso que los enamorados no se cansan de hablar. El Adviento es tiempo de escuchar la Palabra de Dios quien nos interpela y nos llama a la esperanza. 4
Mensaje del Rector Que el misterio del nacimiento del Hijo de Dios nos haga comprender verdaderamente las razones de su llegada. No es posible que confesemos a Jesús como Salvador cuando nosotros no hacemos nada por salvar al hombre. No confesemos que Dios tiene predilección por los pobres, cuando nosotros manifestamos predilección por los ricos. No confesemos que todos somos hermanos, cuando no dejamos de levantar barreras para alejarnos unos de otros. No confesemos que Cristo es la luz del mundo, cuando el mundo y la historia hacen todo lo posible por apagarla. El nacimiento de Jesucristo significó la dignificación de la persona y la ruptura de los muros que nos separan. Pero nosotros seguimos levantando barreras y apagando la luz de la esperanza. No dejamos de dividir, excluir y rechazar. Así, mis amados hermanos y hermanas, pongámonos en marcha; camínenos hacia Belén, vayamos al encuentro de aquel Niño, que se constituyó en nuestro camino, verdad y vida. Él es Dios y se manifiesta como camino para el hombre, camino que pasa por la pequeñez. Se empobreció tanto, por el despojo; se hizo pobre, por la paz, regalo que nos trajo del cielo. Nosotros que celebramos todos los años la Navidad ¿damos pasos por este camino? ¿Nos empequeñecemos, nos pacificamos, somos pacificadores? Vivamos esta Navidad como misterio de fe, para descubrir desde ella la imagen de Jesús en los humillados, en los sin techo y sin cuna, sin patria y sin familia, en los que no tienen trabajo y sufren la desesperanza. Vivamos la Navidad como misterio de esperanza, porque el nacimiento de Jesús nos trae una vida nueva bajo el signo de su presencia. Él es el bendito de Dios y viene cargado de bendiciones para nosotros. Vivamos la Navidad como misterio de amor, misterio sin límites ni medidas, porque Dios es amor. Hermanos y hermanas: Que el misterio del nacimiento de Jesús renueve en nosotros el amor abismal de Dios, nos sumerja en la bondad divina y en su filantropía. Que seamos testigos de su ternura y misericordia cada que contemplemos al Niño recostado en el pesebre y envuelto en pañales. Que el Señor los bendiga y les conceda celebrar en paz, concordia y armonía con todos sus seres queridos estas fiestas navideñas y de fin de año. Los abrazo, los bendigo y les deseo una muy Feliz Navidad. Que el Año Nuevo traiga para ustedes abundantes bendiciones. Su hermano y amigo. Mons. Diego Monroy Ponce Vicario General y Episcopal de Guadalupe Rector del Santuario
5
H
EDITORIAL
a terminado un año más. Nuestro esfuerzo editorial cierra sus páginas este 2009 con muchas expectativas al igual que muchas de las de ustedes. Ha sido un año difícil, incierto, contradictorio, pero también, preñado de esperanza, pues todo el año ha estado bajo el signo de la protección divina, porque así lo pedimos al comienzo del mismo. A Él, que es el principio y el fin, se lo encomendamos. A lo largo de él no nos hemos dado por vencidos, estamos dando la batalla a la crisis económica que nos ha golpeado fuertemente, al virus de la influenza humana que nos sorprendió y paralizó, a la fuerza devastadora de la naturaleza; a la exacerbada violencia que el narcotráfico, la corrupción, los secuestros y otros tantos males que provoca el pecado social del hombre.
La solemnidad de nuestra Señora de Guadalupe es sin duda alguna tema vertebral este mes en que celebramos el cuatrocientos setenta y ocho aniversario de las históricas apariciones de la Señora del Cielo en este Tepeyac. De ello también da cuenta Monseñor Jorge Palencia en su sección. Apologéticamente, rescata la centralidad del hecho guadalupano como el suceso fundante de nuestra identidad mestiza.
Así, entre la tensión del mundo y la esperanza cristiana, hemos ido caminando. Llevando a cada uno de ustedes mensualmente, a través de esta publicación, el mensaje de la palabra divina; anuncio liberador y reconciliador que llega a nosotros mediante la maternal presencia de nuestra Madrecita de Guadalupe, a quien celebramos a 478 años de sus apariciones.
La contribución de Mons. Salvador Diez de Sollano atiende un tema fundamental, la teología de la montaña, a propósito del cerro del Tepeyac, el lugar privilegiado donde la Virgen se hizo ver al indio Juan Diego. Es la montaña el sitio por excelencia de la manifestación teofánica. Dios se reveló a Moisés en una montaña; Jesús se transfiguró en el monte Tabor.
Quiera el Señor de la Historia, queridísimos lectores, cerrar este año junto a nosotros, llenándonos de bendiciones y socorriéndonos con su paterno amor. Mucho nos hace falta su presencia. No podemos caminar sin su ayuda. Por eso al fin de este año, le pedimos se siga quedando entre nosotros, como lo pidieron los discípulos de Emaús el día de la resurrección. ¡Quédate, Señor, porque ha caído la tarde!
Nuestro director, el maestro Arturo Rocha Cortés, nos obsequia en la sección de Acontecimiento Guadalupano, la segunda parte de los Cantares Indígenas de Becerra Tanco, que a saber de los entendidos, es uno de los modos en qué los indígenas preservaban su memoria histórica.
Que se quede con nosotros, para que junto con Él veamos el despertar de un nuevo año bajo el signo de su luz. Que con su presencia ilumine nuestras realidades, que nada le sea ajeno, que entre y permee con su gracia nuestras limitaciones, que inspire en cada uno de nosotros un verdadero compromiso y auténtica responsabilidad en nuestras circunstancias políticas, sociales, culturales, religiosas y demás, donde sea necesario testimoniar la fe cristiana y católica. Hemos querido terminar este año, ofreciéndoles queridos lectores, herramientas que les ayuden a una mejor vivencia cristiana de las fiestas navideñas. Encontrarán, como en otros años, el subsidio litúrgico para encender la Corona de Adviento, así como la celebración del Arrullo del Niño Dios y la ceremonia de Fin de Año. Además, la sencilla e ilustrativa catequesis que con motivo de estas celebraciones Monseñor Diego Monroy Ponce nos regala en su acostumbrado mensaje mensual. El celo pastoral del rector del santuario de Guadalupe, llega a nosotros también, en la acostumbrada sección de Misiones, a cargo de la Lic. Conchita Jiménez. Ella nos relata
6
la experiencia pastoral de Monseñor Diego Monroy con los peregrinos de la diócesis de Toluca, de la que por cierto fueron desmembradas algunas parroquias para conformar la nueva diócesis de Tenancingo que se suscribe a la provincia eclesiástica de México. Aprovechamos para felicitar a su nuevo obispo, Mons. Raúl Gómez González. Que el Señor le conceda un santo gobierno en esta nueva Iglesia Particular.
La sección Conociéndonos nos trae el testimonio de la Congregación de las Hijas de María Inmaculada de Guadalupe, fundadas por el Siervo de Dios, José Antonio Plancarte y Labastida, ilustre guadalupano. Esta gustada sección llega a nosotros de la pluma del Lic. Samuel H. Jiménez Hernández. No nos queremos despedir de ustedes, sin antes desearles una Feliz Navidad. Que el Señor Jesús que nació en la humildad y en la sencillez, renueve en nosotros por la celebración de su nacimiento santísimo en la carne, nuestra amistad con Dios y avive nuestra esperanza para cuando regrese de nuevo en el esplendor de su gloria. Así, queridísimos lectores y lectoras, ponemos en sus manos este esfuerzo editorial, mismo que se acompaña de nuestra gratitud a Dios por el término de este año. Que Él mismo nos acompañe al umbral del nuevo año 2010, que esperamos sea mejor para todos. Felices fiestas decembrinas y nuestros mejores augurios para el nuevo año. Un abrazo fraterno para todos ustedes. Grupo editorial del Boletín Guadalupano 2009.
Acontecimiento Guadalupano
Testimonio de Becerra Tanco sobre los cantares indígenas (1666) Fin
Lic. Arturo Rocha Cortés Director del Boletín Guadalupano
[email protected]
L
lama la atención que Luis Becerra Tanco aluda a un canto indígena, transmitido oralmente de antiguo, que con toda seguridad era lo que hoy conocemos como Nican mopohua, publicado por primera vez a mediados del siglo XVI, o algo muy parecido: “Afirmo y certifico haber oído cantar a los indios ancianos en los mitotes y saraos, que solían hacer antes de la inundación de esta ciudad los naturales, cuando se celebraba la festividad de N. Señora de Guadalupe, y que se hacía en la plaza que cae en la parte occidental fuera del cementerio de dicho templo, danzando en círculo muchos danzantes, y en el centro de el cantaban puestos en pie dos ancianos al son de u teponaztli, a su modo el cantar, en que se refería en metro la milagrosa Aparición de la Virgen Santísima, y de su bendita imagen? y en que se decía que se había figurado en la manta o tilma que servía de capa al indio Juan Diego...”. Este testimonio contundente debe vincularse a otros documentos que fundamentan la historicidad del Acontecimiento Guadalupano, como el Pregón del Atabal (que se remonta al propio año de las apariciones) y que ya hemos publicado en estas páginas
7
Acontecimiento Guadalupano
Luis Bezerra Tanco, Origen milagroso del Santvario de Nuestra Señora de Gvadalvpe: Extramuros de la Ciudad de Mexico. Fvndamentos verídicos con que se prueba ser infalible la tradición, que ay en esta Ciudad, à cerca de la Aparicion de la Virgen Maria Señora Nuestra, y de su milagrosa Imagen…, Con Licencia. En Mexico. Por la Viuda de Bernardo Calderon, en la calle de San Agustin, Año de 1666, f. 12r.
8
Acontecimiento Guadalupano
Paleografía
en presencia de el Illmo Señor D. Fr. Juan de Zumarraga, primer Obispo de esta Ciudad; añadiendo al fin de dicho canto los milagros, que avia obrado N. Señor en el dia, que se colocò la santa Imagen en su primera Hermita, y los jubileos con que los Naturales celebraron esta colocacion. Y hasta aqui llegaba la tradición mas antigua, y mas verdadera. Es tambien tradicion irrefragable, y consta de las pinturas historiales, que en el tiempo de el Gentilismo daban los idolatras culto en el cerrillo, que se dezia Tepèyacac, y oy de GVADALUPE; y en el lugar que se apareciò por tres vezes la Virgen MARIA Señora Nuestra, à el Indio Juan Diego, à vna Diosa, que llamaban Teotenantzin, que es lo mismo, que Madre de los Dioses: en que es visto, que el demonio como enemigo de Dios, y de su Madre Santissima, pretendiò arrogarse el mayor atributo de esta Señora verdadera Madre de el Dios verdadero. Con que en este sitio, y no en otro debía la divina providencia desmentir el engaño de satanàz, y borrar de la memoria de los Indios recien convertidos entonces à nuestra santa Fee, tan impio, y sacrílego culto, volviendo por la honra de su Madre. Y esto es lo que corrobora la verdad de su Aparicion, para que en este lugar, y al pie de este montecillo se le dedicase Templo. Y fue disposicion divina, que las Apariciones de la Virgen MARIA, fuesen à los Naturales de este Reyno recien convertidos à nuestra santa Fee, y no à el Señor Obispo, ni à otro alguno de los Religiosos, que estaban ocu-
9
ARTÍCULO CORONA DE ADVIENTO
La Corona de Adviento
Trabajo en el Archivo Histórico de la Basílica de Guadalupe Ángel Roa Hernández
E
l Adviento es el tiempo de la Iglesia que
Mercedes Aguilar Lara nos prepara para recibir con espíritu de Archivo Histórico de la INBG
reconciliación y esperanza la llegada de Jesús Niño. Esta preparación la vivimos de tres maneras:
Adviento Histórico. Es la espera en que vivieron los pueblos que ansiaban la venida delelSalvador. l terminar este año de 2009 en Archivo Comprende desde Adán hasta la Encarnación, Histórico de la Basílica de Guadalupe nosabarca todo elencontramos Antiguo Testamento. Escuchar en las lecturas con infinidad de objetivos a los Profetas, nos deja una enseñanza importante que cumplir para hacer que éste acervo funcione para preparar los corazones a la llegada del ySeñor. en concordancia con el contexto archivístico el Acercarse a esta historia es identificarse con aquellos histórico. hombres que deseaban con vehemencia la llegada Hasta el momento se han que clasificado el 80% del Mesías y la liberación esperaban de de él. los documentos del periodo que va de 1821 a 1876. Se Adviento Místico. Es laacuciosa preparación del hombre ha trabajado de forma en lamoral organización de quedel enSeñor. la sección Clavería se de los hoydocumentos para la venida Es un Adviento encontraban en total desorden, hacía más y actual. Es tiempo propicio para lo la que evangelización lento el trabajo de descripción por tener hacerse, la oración que dispone al hombre, comoque persona, y forzosamente, unidadcomo archivística. a la comunidadpor humana, sociedad, a aceptar la salvación que viene del Señor. Jesús es el Señor La Historia del archivo nos impone la organización que viene constantemente al hombre. Es necesario temática que desde sus primeros tiempos se que el hombre se percate de esta realidad, para estar implementó, pero, como casi todo, ese tipo de con el corazón abierto, listo para que entre el Señor. organización evoluciono y dio paso a las funciones. El Adviento, así, es deya suma actualidad e En el periodoentendido antes mencionado se encuentran importancia. bien definidas las funciones que existen para dar
A
movimiento a la institución. canónigopara tenía Adviento Escatológico. Es laCada preparación la una función, que en si era una comisión que le llegada definitiva del Señor, al final de los tiempos, daba el Cabildo, y así, de cada comisión surge cuando vendrá para coronar definitivamente su la obra documentación con que cuenta éste acervo. Existe la redentora, dando a cada uno según sus obras. La lotería, la sacristía, la contaduría, las fincas, las obras Iglesia invita al hombre a no esperar este tiempo pías y capellanías, testamentaria, bienes de la iglesia, con temor y angustia, sino con la esperanza de que ministros, obras de la iglesia y colecturía. Además cuando esto ocurra será para la felicidad eterna del hay otras series documentales que se generaron hombre que aceptó a Jesús como su salvador. 10 10
Para ayudarnos a reflexionar sobre el verdadero sentido de este tiempo, es costumbre en nuestras casas colocar en el centro de nuestra mesa familiar, una corona con cuatro velas: es la Corona de Adviento. Tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en encender velas durante en ese contexto histórico, lasalcuales a la el invierno para representar fuego proyectan del dios sol, y Colegiata como un organismo activo e importante. que regresara con su luz y calor durante el invierno. Entre estas están la correspondencia, oficios, los Los primeros misioneros aprovecharonlos esta tradición bandos etcétera. Las para evangelizar a lassecciones personas.siguen Partíansiendo, de suscomo en el periodopara novohispano, Capitular, costumbres enseñarleslalaSecretaría fe católica. La corona la Clavería y la Parroquia. La conservación de los está formada por una gran variedad de símbolos. documentos es una prioridad, por ello se buscó Su formadesde circular significa la perfección el obtener 2008 una cooperación dede la Dios, Asociación cual no tieneIberoamericanos principio ni fin. Es símbolo unidad de Archivos (ADAI) conde sede en y Madrid, España. Se consiguió selos encuentra eternidad. Nos ayuda a pensaryen miles deen años proceso la desde restauración de 4 libros Cabildo de de espera Adán hasta Cristodel y en la segunda Guadalupe del siglonos XIX. Todo el trabajo en y definitiva venida; concientiza que derealizado Dios yvenimos por él archivo nos lleva a una máxima: la difusión y a Él vamos a regresar. del conocimiento que dan los documentos. Lo verde de su follaje (pino, oyamel o hiedra) Hoy más que anunca necesaria la difusiónAdemás, del representan Cristoesvivo entre nosotros. Archivo Histórico de la Basílica de Guadalupe enel su verde color nos recuerda la vida de gracia, particular y de todos losy archivos eclesiásticos y crecimiento espiritual la esperanza que debemos civiles de nuestro país, en general. Vivimos tiempos cultivar durante estas cuatro semanas. críticos en que el reconocimiento de quienes somos Las dará cuatro velas representan domingos nos fortaleza para rescatarlos lo cuatro mejor de nuestra esencia. ParaLa reconocernos es necesario promover de Adviento. primera, segunda y cuarta vela la investigación histórica que desentrañe que se encienden son de color morado.desde El color cualquier aspecto nuestra verdad como nación yy morado indica el espíritu de vigilia, penitencia como mexicanos. Debemos encontrar en esa historia sacrificio que debemos observar durante este verdadera, amparada por losEldocumentos, al pueblo tiempo especial de gracia. tercer domingo, lleno de alegría, de pasión, luchas, de religiosidad, llamado comúnmente de lade“alegría”, precisamente de respeto. representa el gozo que sentimos ante la cercanía del nacimiento de nuestro Señor.
Artículo Corona de Adviento El velas, simbolizan la Unencendido pueblo de progresivo trabajo quede halas construido una cultura luz con que Cristo nos ilumina. Él viene a iluminar inigualable. Somos un país con historia propia que a losdistingue que estamos en lalas oscuridad nos de entre nacionesdel delpecado. mundo,Irlas no encendiendo, unasu a una cada domingo que le hemos robado historia a nadie y nosignifica debemos a medidaque quenos se implanten acerca la luz, las tinieblas se que van permitir teorías o sistemas disipando. Así, conforme sehistorias acerca lamuy llegada de vienen de otros países con diferentes. Cristo, luz para nuestras vidas, se debe ir esfumando Pornosotros esto, conjuntamente el trabajo de el reinado delcon pecado sobrearchivístico, la tierra. reitero, es necesario impulsar las investigaciones históricas que pueden surgir desde este archivo en particular. Convocando a los profesionales interesados en historia eclesiástica para desarrollar temas de interés a nuestro momento, desarrollar historias queelden luz domingo a nuestrode tiempo. Se bendice primer Adviento. Todos
Se sugiere la noche de la Navidad las de velas Desde ésteque campo encontraremos temas moradas junto con la rosa, se sustituyan por unas de economía, política, sociedad, identidad, religiosidad, color rojo y una blanca al centro de la Corona. Las etcétera. Podremos encontrar respuestas a nuestro rojas indican el ello espíritu festivo deacciones nuestra reunión, presente y con implementar para el mientras futuro. que la vela blanca simboliza a Cristo, luz que vino a iluminar el mundo. El Archivo Histórico de la Basílica de Guadalupe por ser el repositorio de los documentos que surgen en torno al culto a la Virgen de Guadalupe es un espejo de la nación, es un rompecabezas de cada área, de cada aspecto, claro, con sus excepciones.
Bendición deEsta lainvitación Corona es a trabajar, a cooperar, a compartir,
a servir, a trascender en medio de un ambiente Llenos de esperanza enamparo su venida hemos preparado desolador, con fe en el de Nuestra Santísima con gran cariño esta corona. La hemos hecho los miembros de la familia, reunidos en torno a la Madre, María de Guadalupe, y su bendito hijo Nuestro Con motivo de las festividades nacionales que el con ramas verdes Príncipe de nuestra tierra, que nos Corona esta breve conqueremos un canto Señor Jesucristo, eterno depara la Paz. año queinician entra se harán encelebración nuestro país, acompañe en nuestro hogar en este tiempo de apropiado. sumarnos para aportar desde la historia eclesiástica. preparación de la venida de tu Hijo. Te pedimos, Papá o mamá: Señor, que al ir encendiendo estas velas nos ilumines con el esplendor aquél, quede conGuadalupe su presencia Bendecir significa “decir bien”, es pedir la Archivo intervenciónHistórico Libro de actas de 1836 del de ladeBasílica ilumina nuestras oscuridades. Él que vive y reina por de Dios mediante las palabras y gestos. Como padre los siglos de los siglos. de familia o madre según el caso, los invita a invocar
Antesdede lasobre restauración la bendición Dios esta Corona de Adviento. De esta manera estamos subrayando la importancia de ella en nuestra vida. Vale la pena recordar que no es un elemento meramente decorativo. En voz alta, papá (o mamá) dice:
La tierra, Señor, se alegra en estos días y tu iglesia desborda de gozo ante tu Hijo, el Señor, que se avecina como luz esplendorosa, para iluminar a los que están en las tinieblas del egoísmo, del dolor y del pecado.
Después de la restauración
Todos responden:
Amén El más pequeño de la casa se acerca a la Corona y enciende la primera vela. Mientras todos cantan algún villancico. Si se cree oportuno se pueden hacer algunas peticiones al Señor.
11 11
12
13
14
15
16
17
18
ESPIRITUALIDAD GUADALUPANA
El Cerrito del Tepeyac: rico símbolo místico de espiritualidad Guadalupana
Mons. Salvador Diez de Sollano y Ortega
QUÉ ES LA MíSTICA CRISTIANA La palabra proviene de “misterio”. Aquí la entendemos como la experiencia personal íntima del Misterio del Dios en Jesucristo, de la unión y comunión con Él, por el camino del conocimiento y del amor, y esto sólo es posible como don de la Gracia divina al hombre que se dispone a Él. Dicho de otra manera, es la amorosa y misteriosa comunión del cristiano con Dios, que produce en la persona una conocimiento especial: conocimiento inmediato por contacto amoroso; es un conocimiento pasivo, sencillo y simple, totalizador (S. Teresa, Vida 40,9; M 4,10,2). Es una experiencia inefable (indecible, que no se puede expresar debidamente con palabras). Por eso se usan símbolos: rebasa los límites del lenguaje. “Sólo el amor es el que une y junta el alma con Dios” (S. Juan de la Cruz, 2N 18,5). La mística se desarrolla como experiencia del encuentro con Dios, donde el místico “no conoce ni entiende”, sino
siente y vive. Es otro tipo de conocimiento como don de la Fe y Sabiduría divina. QUÉ SON LOS SíMBOLOS MÍSTICOS El símbolo místico nace de una vivencia del Misterio de la contemplación y unión de amor con Dios, de quien proviene la iniciativa. Requiere la repuesta libre, cuya profundidad se concibe como real: expresa esa experiencia pero no se identifica con ella ni la abarca, sólo la representa, pues va más allá de la razón discursiva. Su sentido no se reduce a un conjunto de ideas; las palabras no lo definen, por eso es inefable. Es parecido a la metáfora poética, que es la palabra o el lenguaje que se emplea con sentido figurado para significar otra realidad diferente y ayudar a entenderla y experimentarla. “Imbuído por Ella (la Sabiduría divina) el hombre se levanta, por medio de lo que es visible hacia lo invisible” (GS, 15). 19
Espiritualidad Guadalupana LA MONTAÑA COMO SÍMBOLO La espiritualidad mística se ha expresado bíblica y eclesialmente con frecuencia a través del símbolo de “la montaña”; no sólo y principalmente por los acontecimientos de salvación que hayan tenido lugar allí, sino también por lo que la montaña tiene de riqueza simbólica antropológica y religiosamente. Para la mayoría de las religiones, las montañas entrañan un misterio de sentido por su elevación; son la expresión simbólica del encuentro del cielo y la tierra, el lugar donde desciende la divinidad y se encuentra con el hombre que se eleva a ella. Los altares unen lo subterráneo, lo terrestre y lo celeste; es por eso que la montaña es el primero y el más importante de los santuarios para muchas religiones, el arquetipo de los altares, (la palabra altar procede de la palabra “altus” y “ara”, que etimológicamente quiere decir elevado y piedra de ofrenda o sacrificio). La representación geométrica de las montañas es la pirámide, firme y elevada; las montañas normalmente son lugares de la revelación divina; también por su solidez y firmeza, símbolo de la justicia fiel de Dios (Sal 36,7).
El monte posee un dinamismo de elevación, ascensional; simboliza el destino del hombre, orienta a la trascendencia, y le señala su camino, que es ir de abajo arriba, y su meta, una cumbre que es el término de la evolución humana y de las mejores fuerzas de la vida, que conducen al hombre a las cimas de su desarrollo. San Juan de la Cruz, por ejemplo, se fascinó por la fuerza impresionante de las montañas, símbolo de seguridad, estabilidad, inmutabilidad, grandeza, que le invitan a la decisión, al riesgo, a la acción, a la ascensión y le han ayudado a expresar su experiencia espiritual y mística de encuentro con Dios. EL CERRO DEL TEPEYAC, SÍMBOLO MÍSTICO DE LA ESPIRITUALIDAD GUADALUPANA Al extremo oriente de la hoy llamada “Sierra de Guadalupe”, de lado de la salida del sol, la Providencia Divina quiso escoger un cerrito llamado por los nahuas Tepeyacatl (cerro nariz), junto al lago (también todo un simbolismo), en cuya cumbre los mexicas adoraban a la madre de los dioses, Tonantzin, “nuestra venerable madre”. para realizar un extraordinario y maravilloso acontecimiento de salvación para nuestros pueblos de América. Los nativos de esta tierra venían a rendirle culto en el cerro del Tepeyac a la diosa Cihuacóatl, llamada también Tonantzin que, según Fray Bernardino de Sahagún, significa “nuestra madre”. Los testimonios de los misioneros a lo largo de los siglos dan fe de esto. Pequeño y humilde montecito, en comparación con las grandes montañas y volcanes que rodean el valle, de tal manera que podríamos expresar con la expresión bíblica, aplicándola a nuestras montañas con relación a nuestro cerrito del Tepeyac: “Montaña altísima es la montaña de Basán, montaña escarpada es la montaña de Basán. ¿Por qué envidian, montañas escarpadas, al monte que Dios escogió para habitar? (Sal 68,16-17); contrariamente a las montañas de la soberbia, símbolo de Babilonia (cfr.51,25-27). Es la lógica frecuente de Dios en la Historia de la Salvación, valerse de lo humilde y sencillo, de lo pequeño y pobre, del cerrito del Tepeyac, como símbolo de María de Guadalupe, para manifestar su grandeza y sabiduría.
20
Espiritualidad Guadalupana
“El monte, tepetl, en el pensamiento indígena era una realidad sagrada donde habitaba el dios que con sus aguas hace germinar y da vida a cuanto brota en la tierra” (León Portilla, Tonantzin Guadalupe, México: fce, 2002). Allí habita el Dios Dador de la Vida, por quien se vive, Ipalnemohuani. Allí en la cumbre, donde la Virgen le pidió a Juan Diego que subiera, la maravillosa transfiguración del paisaje por medio de cantos de pájaros finos y variadas flores preciosas, cuicatl y xochitl, resplandeciendo todo de luces, brillos y colores, le hace sentirse a Juan Dieguito en lo alto de la montaña en lo que era para el pensamiento indígena todo un simbolismo espiritual de la experiencia del cielo como Xochitlalpan, la Tierra florida, Tonacatlalpan, la Tierra de nuestro sustento, en donde también habitaba el dios señor de la lluvia. Un Cerrito que fue y está llamado a ser verdadero lugar de la experiencia mística del encuentro con Dios, manifestada en una multitud de símbolos. “Levanto mis ojos a los montes: ¿de dónde me vendrá el auxilio? El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra” (Sal. 121,1). Levantando nuestros ojos al Tepeyac, nos ha llegado de él el auxilio del Señor a nuestros atribulados pueblos. Símbolo de María de Guadalupe, que nos une y nos da a Dios
levantando a Ella nuestra mirada. En Ella, al llamado de subir a su presencia, como llamó a Juan Dieguito (NM 14-17). Como en la cima del monte Ararat después del diluvio, lugar de la primera alianza con la humanidad, se posa nuestra vida en Santa María de Guadalupe, en la firmeza y en seguridad de un Dios que ofrece a todos los vivientes fidelidad divina perpetua de gracia y de misericordia (cfr. Gn 8-9,17), expresada también en el luminoso brillo del arcoiris, símbolo de la alianza divina de paz (NM 22), símbolo también del Misterio de la presencia de Dios, como en las visiones místicas de Ezequiel y en el Apocalipsis (Ez 1,27-28; Ap 4,2-4;10,1-3) El acontecimiento del Tepeyac, como en el monte Moria donde Dios confirma su Alianza con Abraham por su obediencia en el sacrificio de Isaac (Gn 22,1-18), es símbolo de la entrega de amor a nuestros pueblos que María de Guadalupe, la Mujer del Evangelio, con una fe superior a la de Abraham, realiza de su Hijo, y por Ella, en su Hijo Dios, hace de nosotros una Alianza de amor, tomándonos como su Pueblo. Se podría llamar simbólicamente el “Cerro de la Promesa”,.. donde Dios confirma su Alianza con Abraham en el sacrificio de Isaac (Gn 22,1-18). 21
Espiritualidad Guadalupana Un “cerro de la misericordia”, Un nuevo Horeb (cfr. Ex 3,1-10) para nuestros pueblos, donde Santa María de Guadalupe, como “zarza ardiente” luminosa, encendida maravillosamente en el fuego y en la luz de la presencia santa de Dios, nos permite, ahora con rostro maternal y compasivo, ver y remediar los sufrimientos de nuestro pueblo, mostrándonos quien es El para nosotros, ofreciéndonos su liberación (NM 29, 34). Es también un “Monte del paso y manifestación del Señor”, como posteriormente en el mismo monte Horeb, Dios se manifiesta a Elías por medio de una suave brisa y le brinda su consuelo y fortaleza para la misión que le encomienda (cfr. 1 Re 19,10-14). Es el Tepeyac ese lugar místico de la dulce brisa y ternura de María de Guadalupe para los discípulos misioneros de su Hijo. En el Tepeyac, símbolo místico de un Sinaí, como un “cerro de la Teofanía y de la Alianza de Amor”, Dios se mostró a través de Ella como verdadero sacramento femenino y maternal a Juan Diego y en él a nosotros. Pero a diferencia del Sinaí, aterradora presencia de su poder y grandeza, ahora con manifestaciones exuberantes de gozo y paz, grabando con el fuego dulce de sus palabras en los corazones la Nueva Ley del Amor de Dios,
22
y nos envía como misioneros a favor de nuestro pueblo (Cfr. Ex 19-20). El Tepeyac es también un símbolo de María de Guadalupe, a imagen mística del monte Sión, lugar de la Morada de Dios, lugar de la ciudad de Dios, centro y cumbre de la presencia de Dios para con su Pueblo en el Templo, lugar y símbolo de la Ciudad Santa, la Amada y la Esposa de Dios, la Hija de Sión. El monte Sión es privilegiado porque Dios lo ha elegido para habitar en él. Esta presencia de Dios es su cimiento firmísimo: Dios se ha hecho especialmente presente en la Virgen María, “Montaña mística” (cfr Sal 124, 1) El Cerro del Tepeyac es místicamente un Aim Karim de las montañas de Judea, donde María desde Nazareth fue a visitar a su prima Isabel para ayudarle a dar a luz a su hijo Juan el Bautista (Lc 1,39-56), pues Santa María de Guadalupe se presenta en el acontecimiento guadalupano, en la imagen de mujer embarazada de su Hijo Jesús, a visitar a nuestros pueblos para ayudarnos a dar a luz al nuevo pueblo de Dios, a Cristo en nosotros.
Espiritualidad Guadalupana Un “cerrito de bendición y unión”, a semejanza del Hermón, elevado macizo montañoso en el Líbano, de donde baja a la tierra elegida la vida y como el símbolo de donde desciende a su pueblo, bellamente como rocío, el amor de los hermanos unidos y la bendición del Señor, manantial de vida para la tierra prometida. Era considerado también como el guardián de la nación (Sal 133). Es el Tepeyac un monte Tabor mariano, donde Dios, la Trinidad Santa, en una maravillosa transfiguración, se hace presente por medio de Santa María de Guadalupe en lo alto del Tepeyac, que se presenta transfigurada y transfiguradora, como en otro Monte Tabor trayendo la experiencia de la Gloria de Dios Cfr. Mt 17,1-9; Mc 9,2-10; Lc 9,28-36). El Tepeyac es un pequeño “jardín místico”, un monte Carmelo (Hakkarmel o Karmel: “tierra del jardín”, “cerro florido”), cerrito árido, pedregoso, donde crecen nopales y mezquites, pero que la Virgen Santa María hizo florecer de hermosas rosas y variadas flores naturales que recogió Juan Dieguito para entregárselas como prueba al Obispo; y que ahora permanentemente lo convierte en un “jardín místico”, de gracias y dones divinos. El Monte del Tepeyac es símbolo místico
de María, es un “Monte del Amor”, que como el Monte Carmelo en el Cantar de los Cantares, es símbolo de la Amada (7,6; 14,6). En el Monte Carmelo, llamado también “Monte del profeta Elías” (Yebel-Mar-Elyas), el profeta, celoso de la fidelidad de su pueblo a Dios, encendió el fuego en la ofrenda del sacrificio y mandó la lluvia sobre la tierra (1 Re 18,16-40), símbolo ahora de este “místico monte del Tepeyac”, Monte de Amor y de lluvia de Gracia que es Ella misma, donde María de Guadalupe llama a nuestros pueblos a la fidelidad al Verdaderísimo Dios y enciende el fuego del Amor en la ofrenda de los corazones, mandando una abundante lluvia de gracias y de bendiciones sobre nuestros pueblos. Del Tepeyac se pueden decir las palabras de Isaías: “El desierto y la tierra reseca se regocijarán, el arenal de alegría florecerá, como flor de narciso florecerá, desbordando de gozo y alegría tiene la gloria del Libano, la belleza del Carmelo y del Sarón; ellos verán la gloria del Señor, la belleza de nuestro Dios” (35,1-2). Su gran fertilidad lo hacía (al Monte Carmelo) símbolo de un país favorecido por la bendición divina (Jer 51,19; Mq 7,14), como lo es el Tepeyac símbolo de la fértil bendición divina para nuestros pueblos. “No ha hecho nada igual con ningún otro pueblo” (Sal 147,20).
23
Espiritualidad Guadalupana Los montes de Galilea eran lugares privilegiados por Jesús: a donde se retiraba para el encuentro con su Padre celestial para orar (Mt 14,23; Lc 6,12; 9,28); para su encuentro con las multitudes y darles la palabra divina, manifestarles su compasión divina, darles pan del cuerpo como anuncio de entrega de su Cuerpo como Pan de Vida eterna (cfr Jn 6,1-15). En el Tepeyac, María se manifiesta como ese Monte Místico en el que entrando en la intimidad de su corazón, nos encontramos con el Padre celestial; en el que nos da a Cristo en su Palabra, nos muestra su compasión ante las carencias de la vida y nos comunica a su Hijo en el Pan de la Vida. En Ella y por Ella, en el Tepeyac, Cristo nos reúne para enviarnos a ser sus discípulos misioneros entre todos los pueblos (cfr. Mt. 28, 16-20). Como símbolo místico del monte de las Bienaventuranzas, Santa María de Guadalupe nos presenta, encarnado en manifestación de su persona maternal, el mensaje de Jesús: la experiencia y posesión del reino de los cielos a los pobres de corazón (como lo hizo con Juan Diego) y remedio a las miserias espirituales y humanas de nuestro pueblo, el consuelo a los afligidos. Escucha a los lamentos por el hambre y sed de justicia, respuesta a los desposeídos de su dignidad y de sus derechos de hijos de Dios, misericordia divina a los misericordiosos, la manifestación de la presencia de Dios a los de corazón puro (como en el ejemplo de Juan Dieguito), portadora de paz para fraternizarnos a los moradores de estas tierras y hacernos hijos de Dios, portadora de la felicidad de Dios para quien es perseguido por causa del bien y de la fidelidad a Dios (como Juan Dieguito lo fue). ¿Tendrá alguna relación espiritual y mística el Cerrito del Tepeyac con el monte de los Olivos (el huerto de Getsemaní) y el monte Gólgota?. Precísamente es donde llega a su plenitud este símbolo de “Monte místico” de María de Guadalupe. ?En el Monte de los Olivos, Jesús hace la ofrenda perfecta de su voluntad en obediencia total al querer del Padre, “que no se haga mi voluntad sino la tuya” (Lc 22,42; Mt 26,39; Mc 14,36), y en el Monte Gólgota ofrece el Sacrificio total de su vida en la Cruz en amor total por la 24
humanidad entera. María, la que se dispuso a ser en el “Hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38), es el lugar en el que a través de la encarnación Cristo dijo a su Padre: “Aquí estoy para cumplir tu voluntad” (Hbr 10,7-9). En el Tepeyac, haciendo la voluntad del Padre, María nos ofrece a Cristo su Hijo, y sobre todo en el “monte del altar” de “su casita”, donde nos entrega a su Hijo, que en el Sacrificio de la Eucaristía se ofrece en obediencia al Padre por nosotros, y Ella está al pie de la Cruz de Cristo y de su pueblo. Así como San Juan de la Cruz se inspiró en el Monte Carmelo como símbolo de la ascensión mística a Dios, el Cerrito del Tepeyac tiene una aún más maravillosa riqueza para hacer de él un símbolo con el cual se elabore toda una rica y bella espiritualidad guadalupana para nuestros pueblos de América. Un monte místico en que el ser humano se eleva a la experiencia de Dios, a la Verdad, al Amor divino, por mediación de Santa María de Guadalupe, en el lenguaje místico de “Flor y Canto” (in xochitl in cuicatl), en la experiencia de Juan Dieguito símbolo del cielo, “Tierra florida”, “en el Paraíso” (Xochitlalpan), “la Tierra de nuestro sustento” (Tonacatlalpan), en “la Tierra Celestial” (Ilhuicatlalpan). Toda montaña entraña una mística de ascensión, pero hay que tener en cuenta que siempre el descenso es también una vocación y una misión, como la de Moisés, como la de Isaías, como la de los apóstoles, como la de Juan Diego, como la nuestra, discípulos y misioneros.
PASTORAL
478 Aniversario de las Apariciones de Santa María de Guadalupe “¿de dónde a mí este honor, que la Madre de mi Señor venga a visitarme?”
Mons. Jorge Palencia Ramírez de Arellano Vicerrector y Coordinador General de la Pastoral del Santuario
María Luisa GONZÁLEZ TORRES San Juan Diego, mensajero del reino de Dios, 2002 Óleo sobre tela 250.4 x 180.7 cm. Col. Museo de la Basílica de Guadalupe
H
ace 478 años que María Santísima nos hizo un don: nos visitó en una mañana inolvidable. Nuestro suelo se estremeció de respeto y de amor, el aroma de las rosas del milagro embalsamó el ambiente del cerro del Tepeyac, las estrellas del cielo se posaron en su manto y el esplendor de la hermosura de la Virgen llenó de luz el Continente Americano. Y la voz de María, dulce como una caricia maternal, profunda como un eco de la voz divina, resonó en nuestro suelo y nos dijo palabras de amor; nos dijo “el mas pequeño de mis hijos”; declaró que “era nuestra Madre”; nos brindó sus ternuras y su regazo, y dijo que allí, en su “casita” viviríamos siempre, y que no necesitaríamos de otra cosa... En aquella mañana radiante, la Patria mexicana en germen pudo decir: “¿de dónde a mí este honor y esta gloria, que la Madre de mi Señor venga a visitarme?”.
Y vino de una manera singular, dulce y maravillosa, Ella, la evangelizadora perfecta y la que nos trajo a Jesús, al Jesús de la Paz y al Jesús de la Verdad, al Jesús del dolor y al Jesús de la gloria, al Jesús del Amor. Su visita no fue fugaz; no vino y se fue, se quedó con nosotros ¿Sabemos lo que entraña el misterio de su visita? Un mensaje de amor de la Madre divina; un templo que surge por mandato de su voz celestial; una fuente de gracias que brota de la Colina del Tepeyac. Y estas tres cosas simbolizadas y perpetuadas en esa tilma con su Sagrada Imagen: que es la urna de nuestros recuerdos, el centro de nuestras esperanzas, la dicha de nuestro corazón, alegría de nuestra patria. La tilma de Juan Diego que contiene el icono de la Virgen de Guadalupe es fundamento de lo que llamamos: el “Acontecimiento Guadalupano”. 25
Pastoral Ese breve episodio, del sábado 9 al martes 12 de diciembre de 1531, cuando en la colina del Tepeyac cruzaron unas palabras la Virgen Santísima y el indio Juan Diego Cuauhtlatoatzin y recibió y cumplió el encargo de gestionar ante el obispo Fray Juan de Zumárraga, la construcción de una “casita” un templo, que obtuvo gracias a que la Virgen aportó como prueba unas flores cortadas en el árido y gélido Tepeyac; dejando impresa su imagen en su tilma y sanando a un tío Juan Bernardino, enfermo y moribundo al cual también se apareció. Tal es, en síntesis lo que, los historiadores llaman la “tradición guadalupana” ( traditio guadalupanensis), avalada por fuentes históricas de matriz indígena, española y mestiza desde mediados del siglo XVI. Uno de los documentos indígenas más fundamental y poético, para comprender el Acontecimiento Guadalupano es el texto nahuatl del Nican Mopohua ( …..aquí se narra). En enero de 1999, en la basílica de Guadalupe, S.S. Juan Pablo II (de feliz memoria), según la “traditio histórica guadalupanensis”, manifestó en el documento del Sínodo de América que: “la aparición de María al indio Juan Diego en la colina del Tepeyac, el año 1531, tuvo una repercusión decisiva para la evangelización. Este influjo va más allá de los confines de la nación mexicana, alcanzando todo el continente. Y América, que históricamente ha sido y es el crisol de pueblos, ha reconocido “en el rostro mestizo de la Virgen del Tepeyac, en Santa María de Guadalupe, es un gran ejemplo de evangelización perfectamente inculturada” (cf. Ecclesia in America, 11) Santa María de Guadalupe se identifica con la identidad, de la patria. Presidió el nacimiento de nuestra nacionalidad. Aceleró la propagación del Evangelio. Fue lábaro de nuestra Independencia. Congrega en tumultuoso plebiscito a todas las almas y conquista el respeto o la ternura aun de los descreídos y renuentes. Ella ha amparado y reverdecido nuestra fe después de más de un siglo de ataques insidiosos o brutales, de corriente liberales que desgarran la identidad nacional. A ella van nuestras lágrimas, nuestras alegrías, nuestras esperanzas. Ella es emblema autóctono, vínculo sumo de unidad nacional. En los cimientos del Tepeyac están los cimientos de la Patria. Pero la Madre y Patrona de México es también, por viva instancia de los países iberoamericanos que el San Pío X sancionó en 1910, Madre y Patrona de toda la América hispana. Pío XI, 26
en 1935, incluye en el patronato a las islas Filipinas, hondamente vinculadas con el mundo español. Y en 1945 Pío XII la proclama Emperatriz de América. En 2001 SS. Juan Pablo II, proclama su fiesta litúrgica, del 12 de diciembre, como Solemnidad para todas las diócesis del continente americano. Por esto, el milagro de Santa María de Guadalupe, el Acontecimiento Guadalupano, maravillosamente simboliza, resume y señorea este humano milagro de la unidad continental y se dilata por todos los horizontes y abren los brazos en un anhelo universal de amor. ¿Qué fue lo que maravilló a S.S. Juan Pablo II, para que la proclamara Fiesta Litúrgica de Nuestra Señora de Guadalupe para todo el Continente Americano? ¿ Qué tiene esta devoción, para que explícitamente el Santo Padre Benedicto XVI, a pocos días de iniciar su pontificado, confirmara ante la Virgen de Guadalupe del Tepeyac: “En tus manos encomendamos nuestras vidas”? ¿ Qué contiene esta devoción para que, sea tan amada por los Sumos Pontífices y desde 1573 hasta nuestros días conceden privilegios al culto guadalupano y que tantos millones de personas, no sólo de México sino de todo el mundo, vean en ella un mensaje explícitamente personal que toca su corazón, que los convierte reavivando su fe, llenándolos de esperanza y enamorándolos en el inmenso Amor de Dios? Debemos ver el Acontecimiento Guadalupano, como una intervención salvífica de Dios, que se verificó en un momento histórico: hace 478 años, y en un lugar determinado: en el cerro del Tepeyac, pero va mas allá de nuestras fronteras, culturas, costumbres, y manifestaciones de piedad popular. Algo muy importante para considerar es que el Acontecimiento Guadalupano es algo que continua realizándose, actualizándose hasta nuestros días y llega hasta lo más profundo de la identidad personal y nacional y transforma constantemente los elementos mas profundo de la vida del creyente, aumentándole fe y fundamentándola en Jesucristo, nuestro Salvador. Por eso una de las más claras manifestaciones de esta realidad del Acontecimiento Guadalupano es la conversión del corazón, es el mover, el de dirigir la vida al único que es la Verdad, el Camino y la Vida, Jesucristo, nuestro Señor. Es precisamente Dios, nuestro Padre quien ha tomado la iniciativa para encontrarse con nosotros en un momento histórico determinado, importante para hacer realidad un cambio de vida pleno y total, creando desde la raíz una cultura única e irrepetible de vida, una civilización centrada en Cristo.
Pastoral Quien es Camino, Verdad y Vida. Debemos retomar el Acontecimiento Guadalupano hoy para ubicarnos en el rumbo del plan de Dios sobre nuestro pueblo. Solo desde una cosmovisión guadalupana se pueden crear nuevas formas de presencia en la política, en el arte, en la literatura y en otras concreciones expresivas de modo que se pueda ofrecer el fundamento último de sentido existencial. Si cerramos nuestro corazón como nación a Santa María de Guadalupe nos espera el caos, que ya está a la puerta, en las crudas realidades de: la violencia, la venganza, el egoísmo, el crimen y la inseguridad. El Acontecimiento Guadalupano es por tanto, una compleja y rica irrupción de Dios en nuestro mundo. Santa María de Guadalupe al presentarse como: “la Madre del Arraigadísimo Dios, por quien vivimos”, incorpora en su presentación los nombres originales en nahualt de las manifestaciones de Dios: Madre de “In huel nelli Teotl” verdadero Dios que es Raíz de Todo, de “Ipalnemohuani” Aquel por quien vivimos y Todo se Mueve-, de “Teyocoyani” el Creador de- las Personas-, de “Tloque Nahuaque” Creador del Cerca y del Junto, de “Ilhuicahua in tlacticpaque” Señor del Cielo y de la Tierra. Esta manifestación al modo indígena es una afirmación de la Encarnación de Dios, en medio de nosotros y descubrir en el Acontecimiento Guadalupano al mismo Evangelio, proclamado en nuestra categorías: ¿de dónde a mí este honor, que la Madre de mi Señor venga a visitarme? Es importantísimo descubrir la manifestación de Dios a través de todo el Acontecimiento Guadalupano: los colores, los números, los nombres, los símbolos, los procedimientos, los resultados..Es decir, a la luz de la cultura original. mexica. Finalmente, digamos que de la Virgen de Guadalupe se deduce sobre todo una cristología existencial: los indígenas se abrieron a la fe cristiana viviendo de la maternidad divina de María, hecha para ellos y para cuantos a ella se acercan maternidad espiritual. La devoción a María se puede ver cada día en la Basílica de Guadalupe en el Tepeyac, los buscan a una intensa vida sacramental, sobre todo en la experiencia de la celebración eucarística y de la reconciliación, pero también del bautismo, del matrimonio, los sacramentos que impregnan la vida de nuestro pueblo sencillo. También la piedad popular guadalupana está fundamentada en una cristología inducida por Santa María de Guadalupe: la mentalidad de los peregrinos, fundamentada en actitudes muy sencillas de sabiduría humana y cristiana, la celebración de
sus festividades, las peregrinaciones, movidas por su fe guadalupana sencilla, que sabe ir a lo esencial. El Culto guadalupano es expresión máxima de la Providencia de Dios Padre, amor filial y devoción a la Madre de Dios, adhesión a la Iglesia como familia, relaciones de amistad y solidaridad de los peregrinos, como traducción del segundo mandamiento del amor al prójimo, que ha menudo se expresan en el grito de “¿Viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe!” que son para el pueblo de México los pilares de su religiosidad y de su identidad cultural. Al celebrar los 478 años de las gloriosas apariciones de Nuestra Señora, recordemos que: a) En el Acontecimiento Guadalupano hay un encuentro entre la cultura indígena y el núcleo profundo de la fe cristiana. Encuentro que no es choque, sino fusión armoniosa en la que los contenidos y formas de la sabiduría india son asumidos por la fe cristiana, purificados, sublimados y llevados a plenitud gracias a la nueva savia que introduce en ella el Evangelio de Jesucristo. b) Santa María de Guadalupe es el modelo de la inculturación perfectamente lograda no por yuxtaposición de lo indígena y lo cristiano, ni por absorción de lo uno en lo otro ni por mutilación o reducción recíproca. Es una comunión de lo indígena por la fe cristiana, sin que desaparezca lo específico indígena: brilla en el fondo el paradigma de la encarnación del Verbo. c) En el Acontecimiento Guadalupano hay un presupuesto tácito fundamental: el conocimiento de la sabiduría original indígena desde dentro de sus raíces; conocimiento del mensaje cristiano en su dinamismo salvador viviente, más que en su formulación abstracta, es un encuentro fecundo entre ambas riveras, como quien tiende un puente de admirable equilibro y belleza. d) El Acontecimiento Guadalupano es integral: por el lado cristiano, abarca la totalidad de la concepción de Dios y de su plan de salvación en Cristo realizado históricamente a través de la comunidad eclesial, pueblo y pastores; y por el lado de la sabiduría del pueblo, comprende el lenguaje y modos de comunicación, los lugares de culto, la vida individual y comunitaria, las devociones, la música y las artes plásticas, la danza, la peregrinación, las mandas, la vida sacramental, caritativa y social, que han conformado una identidad nacional única e irrepetible. 27
AÑO SACERDOTAL
28
Año Sacerdotal
29
Año Sacerdotal
30
Año Sacerdotal
31
CONOCIÉNDONOS
Fotos: Comunicación Social INBG
Hijas de María Inmaculada de Guadalupe
R. M. Irma Acolt Mota, HMIG Lic. Samuel Homero Jiménez Hernández
E
“Privilegiar la educación del corazón” P. Plancarte
l fundador de las Hijas de María Inmaculada de Guadalupe fue el Siervo de Dios José Antonio Plancarte y Labastida, sacerdote católico. Nació el 23 de diciembre de 1840 y murió en la ciudad de México el 26 de abril de 1898. Sus padres fueron Francisco Plancarte Arceo y Gertrudis Labastida y Dávalos, originarios y residentes de Zamora, Michoacán. Desde muy joven, José Antonio dio muestras de arrojo y entrega. Su capacidad intelectual pronto quedó al descubierto así como su celo por las cosas de Dios. Fundó el 2 de febrero de 1878 en Jacona, Michoacán la Congregación Religiosa de Hijas de María Inmaculada de Guadalupe, cuyo objetivo era la educación de la niñez, la juventud y la mujer, la asistencia a los enfermos y ancianos, las misiones y la catequesis extra escolar. Las Hijas de María Inmaculada de Guadalupe arriban a la ciudad de México a finales del siglo XIX, el 19 de septiembre de 1885, fecha de su aprobación canónica en esta ciudad. Tan pronto supo de esta noticia el padre Plancarte, coloca a sus hijas bajo la protección de la santísima Virgen María de Guadalupe, instalando así su
32
primera casa en la zona de Tacuba. Fue el décimo sexto abad de la Colegiata de Guadalupe, cargo que ocupó hasta su muerte el año de 1898, así como precursor de la coronación guadalupana y constructor del templo de san Felipe de Jesús, hoy templo expiatorio nacional. El modelo de acción de toda obra del padre Plancarte transita por seis principios: Testimonio, cariño y comprensión, conocimiento y trato personal, respeto y promoción de la persona, innovación y creatividad y actitud pedagógica. Las hijas de María Inmaculada de Guadalupe tienen como fin buscar la gloria de Dios, mediante la santificación de sus miembros, siguiendo a Cristo a través de la caridad y la consagración de la propia vida al Señor como lo hizo María. Profesan los consejos evangélicos por la evangelización y viven en comunión fraterna y en el ejercicio de las obras de misericordia. Su carisma nace del mandato de Jesús: “Vayan y enseñen a todas las gentes”. El espíritu del instituto es el Espíritu mismo de Dios, que se manifiesta en ellas en la vivencia de la piedad filial a María Inmaculada de Guadalupe, en la humildad, sencillez, abnegación, fortaleza y prudencia.
Conociéndonos
Las etapas de formación de las Hijas de María Inmaculada de Guadalupe se verifican en cuatro momentos: aspirantado, postulantado, noviciado y juniorado. La primera etapa dura un año. En ella se trabaja sobre los valores humanos y cristianos, la oración y la vida fraterna. El postulantado refuerza la experiencia del primer año además de la participación en un apostolado catequético. En la tercera de la etapa de la formación, durante dos años, se intensifica la vida de oración y la adhesión a Cristo, se ejercitan los consejos evangélicos, la vida en comunidad y comienza el conocimiento del espíritu y misión de la congregación. Finalmente, durante cinco años, tiempo que comprende el juniorado, la formación intelectual reviste un papel fundamental, se afianza la formación humana, espiritual, doctrinal y apostólica. Se insertan las hermanas en los diversos apostolados de la congregación y preparan su consagración definitiva mediante la profesión de votos perpetuos. Tienen las hermanas presencia en catorce estados de la república; Hidalgo, Estado de México, Chihuahua, Distrito Federal, Coahuila, Nuevo León, Querétaro, Michoacán, Veracruz, Morelos, Guanajuato, Jalisco, Yucatán y Chiapas. También cuentan con casas de formación en Bolivia, El Salvador, Chile, Estados Unidos e Italia. El Gobierno General está actualmente constituido por la R. M. Martha Hernández Martínez, quien funge como Superiora General, la R. M. Graciela Cancino Salgado, como responsable de la formación inicial, así como por las madres consejeras quienes tienen su sede en la casa general, ubicada en Azcapotzalco, D.F. Las Hijas de María Inmaculada de Guadalupe asisten cotidianamente –debido a su cercanía- a la Basílica de nuestra Señora de Guadalupe. Esn ella apoyan su formación espiritual, la cual es acompañada muy de cerca por los MM. II.
Sres. Cangos. Pedro Rafael Tapia Rosete y Pedro Síntora Salgado, así como por los presbíteros; Sabás Benítez Hernández y Salvador Diez de Sollano. A cada uno de ellos agradecen su cariño y especial atención así como la constante preocupación del rector de la Basílica Mons. Diego Monroy Ponce y del Venerable Cabildo de Guadalupe. La continúa presencia de las Hijas de María Inmaculada de Guadalupe, en las diversas actividades que se desarrollan en el santuario, son testimonio de la elección de Dios, quien a través de la consagración alegre, entusiasta y decidida de cada una de ellas, nos enseñan que es posible seguirlo a Él en medio de las realidades de este mundo. Si te interesa conocer más sobre la vida de las hermanas plancartinas –como cariñosamente se les conoce a estas hermanas-, comunícate con la hermana Irma Acolt Mota a los siguientes teléfonos: 5577-67-88 ó 5577-88-41, o a la calle de Tenayo 129, colonia Tepeyac Insurgentes, México, D.F.
Fotos: Comunicación Social INBG
Tienen como misión ser apóstoles de Jesucristo, colaborando en la obra evangelizadora de la Iglesia, enseñando a conocer y amar a Jesucristo mediante los ministerios de la pastoral vocacional, el servicio a la comunidad, la educación, la salud y las misiones.
33
TONANTZIN GUADALUPE
María, mujer de esperanza, esperanza para las mujeres y hombres de hoy
C
omparto con ustedes este tema porque el mes de diciembre, la Iglesia resalta algunos acontecimientos importantes según el ciclo litúrgico. Primordialmente, el tiempo de Adviento que comprende 4 semanas hasta antes de Navidad; la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María (8 de diciembre), Tonantzin Guadalupe (12 de diciembre) y finalmente, la Natividad de Jesús (25 de diciembre). Cada uno de estos sucesos resalta la figura de María como mujer de fe y esperanza para cada una de nosotras.Ella se dispone y se entrega libremente a la voluntad de Dios y accede a ser la Madre de Jesús como lo notamos en la anunciación del Ángel. Cfr. Lc 1,26-38 Que sepamos vivir este tiempo de Adviento como mujeres y hombres responsables y con justicia, en espera de la manifestación gloriosa 34
FOTO: Pastoral Indígena INBG
Hna. Hilaria Calixto Valdez Misioneras Cruzada de la Iglesia
y esperanzadora de Jesucristo, nuestro Dios y Salvador; dejándonos transformar por Él y salgamos a su encuentro. En este ambiente de Adviento, se abre un espacio para celebrar la festividad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María. Dios la prepara como digna morada para su Hijo y la preserva de toda mancha de pecado para así poder ser la madre de Jesús, haciendo realidad el saludo del Ángel: “Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre”. Lc 1,28.42 El12 de diciembre es una de las festividades más alegres, gozosas y significativas, en que celebramos a Tonantzin Guadalupe en su Teocaltzin (Casita Sagrada) y en diferentes lugares de nuestro país.
34
Tonantzin Guadalupe Así le expresamos nuestra fe, amor y confianza a través de peregrinaciones, misas, alabanzas, plegarias, danzas, cohetes, música, convivencia. En algunas otras naciones también se venera a nuestra Madrecita quien, sabemos escucha todas nuestras necesidades y aflicciones e infunde en nosotras la actitud de fe y esperanza. Nos dice: “Sabe y ten entendido, tú el más pequeño de mis hijos, que soy la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive; del Creador cabe quien está todo; Señor del cielo y de la tierra. Deseo vivamente que se me erija aquí un templo para en él mostrar y dar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa, pues yo soy vuestra piadosa madre; a tí, a todos vosotros juntos los moradores de esta tierra y a los demás amadores míos que me invoquen y en mí confíen; oír allí sus lamentos, y remediar todas sus miserias, penas y dolores.” (NM, 26).
Los textos litúrgicos de este tiempo nos invitan a contemplar al Hijo de Dios hecho hombre, a fin de llevar a la humanidad a la comunión con Dios. La liturgia insiste en esa finalidad de la encarnación y por ello subraya que el niño colocado en el regazo de María es Dios, nacido del Dios verdadero. Hemos de dar gracias a Dios Padre quien nos alegra con el nacimiento de su Hijo, signo de esperanza para nuestra redención a quien celebramos en un ambiente festivo de fe, paz, y amor. Por eso con la Iglesia decimos: “Dios nuestro, que de modo admirable creaste al hombre a tu imagen y semejanza y de un modo todavía más admirable elevaste su condición por medio de Jesucristo, tu Hijo, concédenos compartir la divinidad de aquel que se ha dignado compartir nuestra humanidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amen”. (II Vísperas de Navidad).
Es necesario encomendarnos a la protección maternal de la siempre Virgen María, la Madre de Jesús. Que por su intercesión nos conceda permanecer siempre firmes en la fe y servir con sincero amor a nuestros hermanos, especialmente a los más vulnerables. Otra de las fiestas muy significativa para nosotros cristianos es la celebración de la Navidad. Con ella empezamos un nuevo tiempo litúrgico que termina con la fiesta del bautismo del Señor y que consta de dos partes: la Octava de Navidad y los días que van desde el 2 de enero hasta la fiesta del Bautismo del Señor.
FOTO: Pastoral Indígena INBG
Estas palabras dulces, tiernas y consoladoras de Tonantzin Guadalupe nos reaniman, fortalecen, motivan para tener una actitud de abandono, confianza, entusiasmo y optimismo hacia la esperanza cristiana, superando todas nuestras penas, dolores, sufrimientos, angustias, miedos, enfermedades, crisis etc.; siendo mujeres y hombres fuertes en el sentido de la fe para mantenernos firmes y arraigados en Jesús nuestro Salvador. Teniendo el ejemplo y la intercesión de Tonantzin Guadalupe quien nos estimula a crecer en la sencillez, humildad, disponibilidad y servicio. Perseverando y manteniendo nuestra fidelidad al seguimiento de Jesús, el Emmanuel.
35
Tonantzin Guadalupe
Considero que debemos tomar el ejemplo de nuestra Madrecita, estando atentos y disponibles al servicio de nuestros hermanos, siendo mujeres y hombres de esperanza al lado de los que más sufren y necesitan de nuestra ayuda; especialmente de nuestros hermanos indígenas que radican en esta gran ciudad de México Tenochtitlan, haciendo presente a Dios en nuestros proyectos de vida a semejanza de Tonantzin Guadalupe, escuchando su voz y poniéndola en práctica: “Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige, no se turbe tu corazón, no temas esa enfermedad, ni otra alguna enfermedad y angustia. ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra?, ¿No soy yo tu salud? 36
¿No estás por ventura en mi regazo? ¿Qué más has menester? No te apene ni te inquiete otra cosa; no te aflija la enfermedad de tu tío, que no morirá ahora de ella: está seguro de que ya sanó”. (NM,118-120). No tengamos miedo de vivir con más radicalidad nuestro ser de mujer, porque la mujer expresa el rostro materno de Dios en la casa, en la comunidad. La mujer es administradora, es luz, sabiduría, protección; la mujer es compañera de camino. La mujer es compañera del hombre, no sólo para engendrar, sino también en el amor y servicio. Ojalá que vivamos con intensidad nuestro ser y hacer de mujer en el mundo de hoy, motivando también a los hombres para que juntos seamos testimonio de vida, esperanza y consuelo para cuantos nos traten. Tengamos los oídos abiertos para escuchar a Nuestra Madrecita que nos dice: “Oye, hijo mío el más pequeño, ten entendido que son muchos mis servidores y mensajeros, a quienes puedo encargar que lleven mi mensaje y hagan mi voluntad; pero es de todo punto preciso que tú mismo solicites y ayudes y que con tu mediación se cumpla voluntad” (NM, 58). Alegrémonos en el Señor, porque nuestro Salvador nos ha nacido. Del cielo ha descendido hoy para nosotros la paz verdadera y nos dado la gracia de ser hijos de Dios.
¡Feliz Navidad!
FOTO: Pastoral Indígena INBG
FOTO: Pastoral Indígena INBG
Como mencioné al principio, María ocupa un papel fundamental en cada uno de estos hechos. Su desempeño como mujer de fe, convicción y esperanza al proyecto de Dios; Ella esta abierta al Espíritu Santo y responde libremente al amor y la gracia de Dios diciendo: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra” Lc 1, 38.
CRÓNICA GUADALUPANA
Fotos: Comunicación Social INBG
Actividad intensa de la Pastoral Sociocaritativa en noviembre
Lic. Marcela Vallecillo Gómez Comunicación Social de la INBG
E
n el pasado mes de noviembre, la Pastoral Sociocaritativa del Santuario realizó diversas actividades, entre ellas, el Homenaje mensual a Nuestra Madre Santa María de Guadalupe, la entrega de sillas ruedas a personas discapacitadas, rifas, tómbola y kermes con el propósito de recaudar fondos para el servicio de esta pastoral, y también respaldó la realización de la Jornada Médico Asistencial que desde hace 14 años el Club Rotario realiza en la Basílica. El sábado siete de noviembre, el Club Rotario de la Villa del Distrito 4170 (que abarca el Distrito Federal, el Estado de México y Morelos) con apoyo de más de 60 organizaciones civiles, gubernamentales y los Caballeros de Colón, adscritos a la Pastoral Sociocaritativa del Santuario, efectuaron XIV Magna Jornada MédicoAsistencial en el atrio de la Basílica, en la que trajeron servicios médicos, culturales, de apoyo para los peregrinos o visitantes de la Basílica. Fueron 16 mil los servicios otorgados a dos mil peregrinos aproximadamente. Los servicios médicos incluyeron medicina general, homeópata
y alternativa; Odontología, Optometría, farmacia, vacunas, desparasitación, detección de diabetes y prevención de cáncer de mama y cervicouterino. En los servicios sociales se otorgó orientación juvenil, asesoría jurídica, contable, asesoría en hidroponía, labores manuales para la mujer y cortes de pelo. En tanto, en cultura se impartieron talleres de ecología, de libro infantil y de adulto. En el rubro artístico se presentó teatro, danza y música que amenizaron durante toda la jornada. El día 12 de noviembre esta Pastoral encabezó el homenaje mensual a nuestra Madre Santa María de Guadalupe, presidiendo la misa el M.I. Sr. Cango. Juan Aranguren Ucieda, Coordinador de la Pastoral Sociocaritativa del santuario. Por la noche, se llevó a cabo un emotivo homenaje musical a Nuestra Señora del Cielo, con el Coro de Infantes y la Capilla de Música de la Basílica de Guadalupe, bajo la atinada dirección del Mtro. Manuel Rosillo. También participaron, el tenor Juan Carlos López y, al piano, la Mtra. Lidia Guerberof, encargada del Archivo Musical del santuario. 37
Crónica Guadalupana Más adelante, el día 14 de noviembre, Caballeros de Colón de México y de Estados Unidos, y representantes de la Welchair Foundation, acompañados del M.I. Sr. Cango. Luis Felipe García, Arcipreste de la Basílica, hicieron la entrega de 70 sillas de ruedas a niños, jóvenes, adultos y ancianos, con imposibilidad para trasladarse por sí mismos. Las sillas de ruedas se entregan mediante un procedimiento y trámite establecido y supervisado detalladamente por los Caballeros de Colón adscritos a la Pastoral Sociocaritativa de la Basílica de Guadalupe. El domingo 15 de noviembre, los grupos de la Pastoral Sociocaritativa y las otras dos áreas de pastoral: Profética y Litúrgica, efectuaron en el atrio la kermes anual y la tómbola, donde se reunieron decenas de peregrinos que tuvieron la oportunidad de obtener alguno de los dos mil regalos, a precios sumamente accesibles. Y el día 20, se llevó a cabo una rifa de electrodomésticos de acuerdo a los números ganadores de la Lotería Nacional. Todo esto con el fin de recaudar fondos para las actividades que se realizan en apoyo a los peregrinos o feligreses más necesitados.
Intensa fue la actividad de la Pastoral Sociocaritativa durante el pasado mes de noviembre, en la que contó por supuesto, con el apoyo de las otras áreas de pastoral. ¡Felicidades!
38
Fotos: Comunicación Social INBG
En la Pastoral Sociocaritativa participan el Grupo Guadalupano que ofrece apoyo en la recuperación de alcohólicos y drogadictos en situación de calle que viven en la periferia de la Basílica; la Pastoral Indígena, que acoge a indígenas radicados o migrantes; el Grupo Irma, de apoyo a mujeres que han abortado o que no desean abortar; Courage Latino, que ayuda a la reorientación de quienes tienen atracción por personas de su mismo sexo; Alcohólicos Anónimos, entre otros.
PEREGRINACIONES
Sexagésima Cuarta Peregrinación del Hospital Español
María Guadalupe Bustamante RosasComunicación Social de la INBG
E
para ancianos. Además, proporciona servicios de salud y hospitalarios con calidad y calidez humana contribuyendo a la recuperación y el bienestar de sus pacientes.
En su andar los acompaña una banda de guerra, la cual será la encargada de entonar acordes musicales para dar festividad al andar de estos peregrinos. Llevarán una portada floral con la imagen de la Virgen de Guadalupe y el nombre de la institución.
El año de 1989, a iniciativa de don Tomás López Alonso, Presidente del consejo del Sanatorio Español, se solicitó información a la Agregaduría Laboral de la embajada de España en México, sobre las Instituciones de Beneficencia Española que existían en el país, para invitarlas a una reunión que se realizó el mes de noviembre de ese mismo año, en la ciudad de Torreón, Coahuila, con la finalidad de conocerse y compartir experiencias.
l personal del Sindicato de trabajadores del hospital español, integrado por cerca de 400 empleados, caminará a este santuario mariano, el día ocho del presente mes, para cumplir, como ya es tradición, con su peregrinación anual y postrarse a los pies de Santa María de Guadalupe para darle gracias por un año más de trabajo, por los beneficios recibidos.
Al llegar al Atrio de la Basílica los caminantes se colocarán en la puerta principal del atrio mariano donde acompañados por los mariachis le cantarán a Ella canciones en muestra de su filial amor y agradecimiento. En esta ocasión, los sindicalizados le vienen a pedir que los socorra con salud, trabajo y en especial encomendar en sus manos a cada uno de las personas que labora en el hospital y tienen a cargo la función tan importante de procurar y cuidad a los enfermos en sus diferentes especialidades. Este sanatorio cuenta con los siguientes servicios: terapia intensiva y neonatal, medicina interna, ginecología y obstetricia, cirugía, pediatría, banco de sangre, patología, además cuanta con un asilo
Grupo Hospital Español esta compuesto por 7 hospitales: Hospital Beneficencia Española de Puebla Hospital Español D.F. Hospital Beneficencia Española, Tampico Sanatorio Español,Torreón Hospital Beneficencia Española, Pachuca Hospital Español de Veracruz Hospital Beneficencia Española, San Luis Potosí 39
Antorchistas encienden sus pebeteros con el fuego nuevo, en el santuario del Tepeyac María Guadalupe Bustamante Rosas Comunicación Social de la INBG
A
lo largo del mes de diciembre, diversos grupos de jóvenes, niños, adultos y personas de edad, procedentes de los estados de Hidalgo, Guerrero, Veracruz, Jalisco, Puebla, Tlaxcala, Morelos, Texcoco, por mencionar algunos, se harán presentes con el firme propósito de agradecerle a la Morenita del Tepeyac y al Padre del Cielo el vivir un día más y también el darles la oportunidad de regresar este año para verla u orar postrados a sus plantas. Para ellos, venir año con año a este lugar sagrado es entrar a un lugar de reconciliación, renovación, reencuentro y sobre todo donde se sana el alma y es espíritu. Los días en que concurre más grande número de grupos son entre el 9 y el 12 de diciembre, días previos e incluso el mismo día de las festividades de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, Las personas que participan en este recorrido arribarán, escucharán la santa Misa y al termino de ella se acercarán al área del comulgatorio donde un sacerdote o ceremoniero les encenderá, del cirio que se encuentra en el altar, la antorcha que posteriormente llevarán caminando en relevos a su lugar de origen. El fuego será depositado en la parroquia o iglesia de la región y permanecerá encendido todo el año. Una vez que se les enciende su antorcha, los peregrinos se retiran y emprenden camino a sus
40
Fotos: Comunicación Social INBG
Peregrinaciones
respectivos destinos, lo harán en caminata con relevos y otros en bicicletas. Este recorrido varía dependiendo a donde se dirijan; en promedio puede ser de dos a tres días. Al llegar, los participantes a sus comunidades son recibidos en las calles con mucha algarabía y música. La gente agrupada en vallas, les aplaude y les grita porras a su paso. También portan en sus manos cirios, velas y veladoras, las cuales encenderán de la antorcha y las llevarán a sus hogares para iluminar sus imágenes religiosas.
Peregrinaciones
Sexagésima Primera Peregrinación de Plateros, Joyeros, Grabadores y Lapidarios María Guadalupe Bustamante Rosas Comunicación Social de la INBG
L
os artesanos plateros, joyeros grabadores y lapidarios del distrito federal y procedentes de Taxco, Puebla, Cuernavaca, Guadalajara e Iguala se reunirán el primero de diciembre en la ex Glorieta de Peralvillo a las 8:45 de la mañana para comenzar su andar a la Basílica de Santa María de Guadalupe donde en punto de las 10:00 de la mañana se llevará a cabo la Misa con motivo de su 61 peregrinación. En este acto tan particular para ellos quieren pedirle a Ella su protección para preservar en la fe y agradecerle los beneficios recibidos a lo largo de este año. Esta peregrinación se inició en el año de 1948 del Comité Nacional Guadalupano en el cual participaba es el señor Salvador Zermeño Márquez, quien junto con los miembros de este comité fueron los iniciadores y organizadores de esta peregrinación. Entre los años 1950 y 1951 fue obsequiada a la Virgen de Guadalupe una corona elaborada en plata pura, que fue diseñada por los artesanos plateros con un trabajo finamente detallado. La labor de estos productores en la elaboración y fabricación de piezas como medallas, cadenas, crucifijos, rosarios, imágenes de bulto, pulseras, anillos, hasta de una labor tan delicada como trofeos, piezas únicas, vajillas, cubiertos y joyería
fina. La calidad de mano de obra de estos artistas es reconocida también en el extranjero, como en España, Estados Unidos, Canadá, por mencionar algunos. Las personas que consumen con frecuencia estos productos son en su mayoría mujeres, ya que se elaboran una gran diversidad de artículos y también para los caballeros. La minería es una de las actividades económicas con mayor tradición en México y actualmente es importante para el desarrollo económico del país. En general, los yacimientos de plata en México se presentan por una parte, a lo largo de la Sierra Madre Occidental desde Sonora hasta Tehuantepec, y en toda su anchura; y por otra, en el Centro se han localizado en dos grandes unidades geográficas de la altiplanicie mexicana en la porción norte, en las numerosas minas de los estados de Chihuahua, Coahuila y Durango; y en la parte central y sur, en Sierras como Zacatecas, Guanajuato, Pachuca, Querétaro. Finalmente, entre los yacimientos que se asocian parcialmente con formaciones metamórficas, pero que deben su origen a rocas intrusivas, se pueden mencionar los de Taxco, Guerreo y Temalcaltepec, México, los cuales han contribuido en forma notable, desde hace siglos a la producción general de plata. 41
MISIONES
Santa María de Guadalupe alienta y acompaña nuestro peregrinar
FOTO: Misiones Guadalupanas INBG
Diócesis de Toluca
Lic. María de la Concepción M.C. de Jiménez
E
l domingo 8 de noviembre del presente año, se realizó el tercer encuentro misionero evangelizador, con los delegados y coordinadores de grupos que conforman la Pia Unión Diocesana de Peregrinos a pie de Toluca al Tepeyac, con motivo de su preparación espiritual para LXXII Peregrinación Diocesana. El objetivo de este tercer encuentro fue animar a nuestros queridos hermanos peregrinos a encontrarse siempre con Cristo, y así reconocer, acoger, interiorizar y desarrollar la experiencia de su amor a través del Acontecimiento Guadalupano, hecho vivencial y existencial, que nos invita hoy, aquí y ahora, a dejarnos llenar y conducir a la plenitud del amor del arraigadísimo Dios por quien vivimos, nos movemos y somos, para construir en unidad la cultura del amor, la vida, la paz, la solidaridad y la justicia. El Pbro. Manuel Villanueva, Director Espiritual al tiempo de dar una fraternal bienvenida a los misioneros guadalupanos, expreso que el
42
Acontecimiento Guadalupano, hecho trascendental en la vida de nuestros pueblos, ha sido el método evangelizador fundamental, que transforma en testigos, discípulos y misioneros de Jesucristo a quienes lo acogen con fe y esperanza. La comunidad peregrina recibió con gozo y alegría a Jesús Sacramento, realizándose una Hora Santa, en la cual se meditó y contemplo la Palabra de Dios, ante la presencia real, sacramental, divina y gloriosa de nuestro Señor Jesucristo, Camino, Verdad y Vida. Los cantos eucarísticos de alabanza y adoración, enmarcaron y animaron este hermoso momento litúrgico. En esta ocasión se proclamó el maravilloso encuentro de la Virgen de Guadalupe con san Juan Diego Cuauhtlatoatzin, profundizando y reflexionando paso a paso la narración del hecho, contenido en el Nican Mopohua, termino náhuatl que se traduce como “Aquí se cuenta”.
Misiones
El mensaje del rector del santuario, exaltó que ¡Nuestra Niña y Muchachita es camino seguro para llegar a Cristo, por lo que no debemos desfallecer ante ninguna situación temporal y existencial, sino presentar y anunciar la Verdad, como ejes transmisores del Evangelio en todos nuestros ámbitos, sabiendo que la Reina y Señora nos tiene en su corazón de Madre, que estamos bajo su sombra y resguardo, que es Ella la fuente de nuestra alegría, y que nos tiene siempre en el hueco de su manto y en el cruce de sus brazos! (cf. Nican Mopohua Nos. 118-120)
quien se vive, el don trascendental del Hecho Guadalupano. El Pbro. Villanueva y los peregrinos congregados, agradecieron el amor, la entrega y la disposición siempre fiel y fraternal de Mons. Diego Monroy, y le hicieron entrega de una canastilla de peticiones, pidiéndole su bendición y su intercesión por sus aflicciones y necesidades ante la Niña de Guadalupe, en su Casita del Tepeyac. FOTO: Misiones Guadalupanas INBG
Para lo cual cada uno de los asistentes tenía consigo el documento, que contiene de una manera sencilla y amena el relato del suceso histórico, pleno de amor y misericordia de la intervención de Dios en nuestra historia humana.
Finalmente se clausuró el encuentro con la celebración la santa Misa, fuente de nuestra vida eclesial, agradeciendo al verdaderísimo Dios por
VISITA PASTORAL A LA PARROQUIA DE SANTA ANA Y SAN JOAQUIN DIÓCESIS DE ATLACOMULCO
Dicha parroquia se encuentra en la cúspide del cerro de la localidad de Ixtlahuaca, Edo. de México, y fue hermoso contemplar como desde al pie de carretera camino de acceso a la Parroquia se encontraba adornado de una multicidad de globos blancos y amarillos así como de una manta que se expresaba la bienvenida cariñosa al custodio de la Imagen de Guadalupe y su equipo misionero. En el evento participaron catorce pueblos que integran la comunidad parroquial portando sus
estandartes, y entre vítores a la Virgen de Guadalupe y a Cristo Rey, recibieron al prelado de Guadalupe, acompañados de grupos musicales, coros de niños y niñas, pirotécnia, danzas, confeti y flores.
FOTO: Misiones Guadalupanas INBG
Con ocasión de la clausura del mes del Rosario y la bendición de la nueva Capilla Abierta, de la Parroquia de Santa Ana y san Joaquín, cita en el municipio de Santa Ana, Ixtlahuaca; el Párroco Pbro. Rogelio Monsalvo Mares y la comunidad parroquial, tuvieron a bien invitar a Mons. Diego Monroy Ponce, rector del santuario de Guadalupe, para que realizara una visita pastoral y presidir la celebración eucaristía el pasado domingo 8 de noviembre de 2009.
43
Misiones En su homilía, el Vicario Episcopal del santuario guadalupano, expresó el testimonio y santidad de los padres de la siempre Virgen María, animando a los padres y madres de familia presentes a imitar su ejemplo formando y educando a sus hijos en los valores humanos y cristianos.
no sólo del amor maternal de Dios, sino quien nos trajo al arraigadísimo Dios por quien se vive. ¡Vaya nuestra gratitud y reconocimiento a tan fiel y perseverante comunidad parroquial de santa Ana y san Joaquín, Dios recompense y glorifique su entrega y testimonio!
Por lo tanto queridos hermanos y hermanas, los exhortó a ser el suelo donde el amor de Guadalupe, hizo nacer para el mundo las flores de Dios, flores que pintaron su imagen. Hoy es inminente responder y compartir, el don privilegiado del Acontecimiento Guadalupano, dándolo a conocer a todo el mundo, mediante un auténtico testimonio de vida y amor en nuestras familias, en nuestra Iglesia y en el mundo entero. Tengamos presente que es ¡urgente! recuperar los valores de casa y familia y con la participación de todos hacer realidad la construcción del “templo” de la “casita” que pidió Santa María de Guadalupe, a saber: el templo de nuestra nación, el templo de nuestra ciudad y sociedad, el templo de nuestras comunidades, el templo de nuestras familias y el templo personal de cada uno, en fe, esperanza y amor. Seamos las nuevas rosas que florezcan en cada uno de nuestros ambientes a veces tan fríos y tan áridos de amor, armonía, solidaridad y civilidad. ¡Ánimo! no estamos solos Cristo y María de Guadalupe nos acompañan, ELLA, es la portadora 44
FOTO: Misiones Guadalupanas INBG
Continúo diciendo: Nuestra Niña y Muchachita es la más connotada por excelencia y arquetipo de Discípula y Misionera de Jesucristo y como lo expresaran los obispos en Puebla: “María en su advocación de Guadalupe es el gran signo, del rostro maternal y misericordioso, de la cercanía del Padre y de Cristo…Ella nos invita a entrar en comunión… Voz que impulsó a la unión entre los hombres y los pueblos… Modelo perfecto del cristiano…Imagen ideal de la Iglesia…
FOTO: Misiones Guadalupanas INBG
Mencionó que Santa María, nuestra dulce Madre nos orienta y nos guía ha ser servidores de su Hijo muy amado diciéndonos: «hagan lo que Él les diga» (cf. Jn 2, 1). La Madre de Cristo es portavoz de la voluntad divina, indicadora de aquellas exigencias que deben cumplirse para que pueda manifestarse el poder salvífico en nuestra historia humana.
EFEMÉRIDES
Efemérides de diciembre Mercedes Aguilar Lara Archivo Histórico de la INBG
E
ste mes celebramos la fiesta más importante del contexto histórico–religioso, popular-mexicano: la fiesta de la Virgen de Guadalupe, Nuestra Madre. Su presencia se trasmina en la historia de nuestra patria como el agua en la tierra seca, y la hace dar fruto. Ella nos trajo la Luz del mundo, Nuestro Señor Jesucristo. Que se imponga la alegría en la tristeza, la paz en la violencia, la justicia en la iniquidad, la verdad en la mentira, el amor en todo. ¡FELIZ NAVIDAD!
8 de diciembre Solemnidad de la Inmaculada Concepción
9 de diciembre. Fiesta de San Juan Diego Cuauhtlatoatzin. Fue canonizado en la Basílica de Guadalupe el 31 de julio de 2002, por su Santidad Juan Pablo II. San Juan Diego representa los valores universales de los pueblos primigenios de México. Su canonización es el reconocimiento de la grandeza de una cultura que sigue viva y es parte de nosotros.
11 de diciembre de 1675, HACE 334 AÑOS En la Junta celebrada por la Congregación1 de Nuestra Señora de Guadalupe de México, el Prefecto, doctor don Isidro Sariñana, canónigo doctoral de la Catedral de México, propuso que se construyeran en la calzada que va de la Ciudad de México al Santuario de Guadalupe, 15 capillas en que se colocasen retablos u otra forma que representaran los misterios del Rosario. Se harían para comodidad de los peregrinos en su camino al Santuario, a fin de facilitarles el rezo del Rosario. El señor Arzobispo y Virrey de México, Fr. Payo Enríquez de Rivera, al saber de esta propuesta resolvió que se edificasen quince torreones o padrones macizos, ya que las capillas podían ocasionar inconvenientes en ese camino público.2 45
Efemérides 12 de diciembre. CELEBRAMOS LOS 478 AÑOS DE LAS APARICIONES DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE Día de la fiesta de la Aparición de Nuestra Señora de Guadalupe. En la segunda mitad del siglo XVI se festejaba a Nuestra Señora de Guadalupe el día 8 de septiembre, día en que se festeja la Natividad de María.3 A finales del siglo XVII ya estaba plenamente establecido el día 12 de diciembre como el de la fiesta de la Aparición. La Congregación de Nuestra Señora de Guadalupe era una de las grandes participantes de la fiesta de la Aparición en la primera mitad del siglo XVIII. Cooperaba con media arroba de cera y pagaba la misa cantada que se celebraba antes de la principal del día.4 En la segunda mitad del siglo XVIII, el señor Abad y los Canónigos de la Colegiata de Guadalupe invitaban al señor Arzobispo a la fiesta de la Aparición.5 También asistía el señor Virrey, la Real Audiencia, Tribunales y la Nobilísima Ciudad. Eran recibidos en la puerta de la Iglesia por los canónigos, y afuera por los capellanes, coristas, músicos y niños del coro con sobrepellices, todo amenizado con repique de campanas. En la primera mitad del siglo XIX, el cura de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, dependiente de la Colegiata de Guadalupe, realizaba una misa rezada en los pueblos de San Juan, Santa Isabel y Atzacualco.6
25 de diciembre Celebramos la natividad de Nuestro Señor Jesucristo: La Navidad.
28 de diciembre de 1733, HACE 276 AÑOS Por cédula real fechada en el Buen Retiro, concede el rey al virrey marquésse de Casa Fuerte que pueda erigir en Villa el Pueblo de Guadalupe.7 Era necesario que el pueblo de Guadalupe se transformara en una Villa, con todo lo que eso significaba, pues en ella estaría la primer Colegiata de América. La Colegiata de Nuestra Señora de Guadalupe actual Basílica de Guadalupe.
NOTAS Cofradía, hermandad o asociación compuesta de varias personas devotas. Esta congragación estaba integrada por sacerdotes y laicos de ambos sexos, y su objetivo era promover el culto a la Virgen de Guadalupe. 2 Jesús GARCÍA Gutiérrez, Efemérides Guadalupanas, México: Antigua Imprenta de Murguía, 1931, p. 219, ahbg, caja 69, exp.1, f.12 r. 3 FIORES , De Stefano, Nuevo Diccionario de Mariología, Ed. San Pablo, España 1988, p.814 4 ahbg, Caja 233 exp.83 f. 20. 5 ahbg, Caja 301 libro 1 f. 102. 6 ahbg. Caja 377 exp.1 f. 19 r. 7 ahbg, Caja 361 exp.1 f. 19. 1
46
FESTEJOS GUADALUPANOS 2009 ACTIVIDADES PASTORALES
478 Aniversario de las Apariciones Oración Matutina de Laudes. Todos losde días Guadalupe a las 8:30 hrs. de Santa María
MISA POR RADIO, TELEVISIÓN E INTERNET
Cadena RASA, 620 AM
Misa Solemne Capitular. Todos los días a las 9:00 hrs. Todos los Domingos, 9:00 hrs. Misa para “Etnias”. Todos los domingos a las 16:00 hrs. XHTV, Canal 4 TV MIÉRCOLES 9 DE DICIEMBRE Misa Vocacional. Todos los domingos a las 15:00 hrs. 13 de diciembre de 2009 Solemnidad de San Juan Diego Cuauhtlatoatzin Rito Penitencial Comunitario Todos los viernes de 11:00 -13:00 hrs, a las 9:00 hrs. Eucaristía de la Festividad ExposiciónSolemne del Santísimo Jueves 10:00 -17:00, en su capilla: www.virgendeguadalupe.org.mx 9:00 Altar Mayor de la Nueva Basílica Santohrs. Rosario: Lunes a juevesdeenGuadalupe el Altar Mayor 17:00 hrs. Todos los Domingos, 9:00 hrs. sábado yMons. domingo, 17:30Glennie hrs., Antigua Basílica. Viernes,Preside: Enrique Graue, Vicario General de Agentes de Pastoral PastoralyIndígena Sábados de 10:00 hrs. Adolfo Guerrero Torres Taller de Coordina preside el Santo Rosario: M.aI.14:00 Sr. Cango.
12:00 hrs. Parroquia de Indios PEREGRINACIONES DE DICIEMBRE 2009 MISAS PresideY el Emmo. Sr. Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México “Juan Diego Cuauhtlatoatzin, modelo, discípulo y misionero” Día
Hora Peregrinación
NOVENA Y SOLEMNIDAD DE SAN JUAN DIEGO EN SU SANTUARIO (Montevideo e Insurgentes) 01 07:45 Ant VER PROGRAMA 11 DE DICIEMBRE. VÍSPERA DE LA SOLEMNIDAD 17:00 hrs. Vísperas Solemnes Preside: Mons. Diego Monroy Ponce, Rector del Santuario. Con la participación del Venerable Cabildo de Guadalupe, padre capellanes y diáconos. 18:00 hrs. Homenaje a nuestra Señora por parte del venerable cabildo, padres capellanes, Cabildo, padres capellanes, diáconos, personal administrativo, empleados y agentes de pastoral. 18:45 hrs. Serenata Popular 21:00 hrs. Homenaje de los migrantes 23:00 hrs. Homenaje musical y oración de los artistas 24:00 hrs. Tradiciones mañanitas 12 DE DICIEMBRE SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA DE GUADALUPE, REINA DE MÉXICO Y AMÉRICA EMPERATRIZ DE LAS ISLAS FILIPINAS 00:00 hrs. Misa Solemne de la Festividad Preside: Mons. Diego Monroy Ponce, Vicario General y Episcopal de Guadalupe Concelebra el Venerable Cabildo de Guadalupe, padre capellanes y diáconos 11:00 hrs. Oficio de Lectura- Hora Intermedia Solemne Preside: Mons. Diego Monroy Ponce, Vicario General y Episcopal de Guadalupe Participa el Venerable Cabildo de Guadalupe, Padres capellanes y diáconos 12:00 hrs. Solemne concelebración y bendición de las Rosas Preside: Emmo. Sr. Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, Concelebra el Consejo Episcopal, Venerable Cabildo de Guadalupe, Venerable Cabildo Metropolitano, sacerdotes capellanes de la Basílica , diáconos y Clero de la Arquidiócesis de México 47
47 47
48