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EL PROCESO DE COACHING EL CAMBIO LAS METAS EL COACHEÉ O CLIENTE EL COACH MODALIDADES DURACIÓN SERVICIOS COACHING IAPNL + INFORMACIÓN

EL PROCESO DE COACHING EL CAMBIO A lo largo de la vida, las personas pasamos por distintas etapas “vitales” y junto a las circunstancias imprevistas que tienen lugar, buenas y malas, hacen que el cambio sea una constante inevitable en nuestra existencia. El deseo pues de cambiar el tono de nuestra situación puede originarse en la misma persona, según sus propios intereses, visiones y aspiraciones, o por exigencias, imprevistos o acontecimientos externos que le perturben. Es normal por tanto que redefinamos y/o replanteemos con otra perspectiva nuestra situación, proponiéndonos con ello un nuevo objetivo cada cierto tiempo. El proceso de coaching tiene lugar precisamente en este marco: partimos de una situación inicial presente, donde nos encontramos, a una situación futura deseada, donde queremos llegar, y llevamos a cabo las medidas oportunas para pasar de la primera a la segunda situación. Se establece un diálogo entre ambas situaciones a fin de que la distancia entre ambas se reduzca cada vez más. Esta es una operación que todo el mundo hace de forma natural. El coaching es sencillamente una forma técnica y estudiada de optimizar esa etapa de cambio para que resulte positiva, constructiva, didáctica y eficaz. Así, el proceso por el que una persona toma acción de manera exitosa para una situación determinada se facilita. El de coaching es un proceso donde intervienen dos roles; el coach (Que ofrece su apoyo) y el coacheé (La persona que ha tomado la decisión de solicitar los servicios del coach para sí). Puede tratarse de un coach que asiste a una persona o grupo. Es también pues un proceso eminentemente conversacional. En una situación de cambio, reaccionamos de las formas más diversas según los elementos de los que dispongamos para resolverla (estos son los recursos internos 1

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-mentales y emocionales- y externos). Como normalmente no estamos educados para gestionar estas situaciones, cuando las reacciones no conducen a solucionarlas correctas y rápidamente corremos el riesgo de encontrarnos inmersos en estados de incertidumbre, inseguridad, estancamiento y confusión que producirían sentimientos y emociones de bloqueo, debilidad, vulnerabilidad, duda de nuestras propias capacidades, pérdida de motivación, etc… En otras ocasiones no hablaremos de solucionar un problema sino de mejorar una situación o aspecto de nuestra vida, por ejemplo con el comienzo de un nuevo proyecto o para finalizarlo.

LAS METAS El proceso de Coaching está dirigido y enfocado a alcanzar el objetivo propuesto, la meta soñada, el resultado deseado. Se enmarca por tanto en el desarrollo personal-profesional. El coacheé y el logro de sus propios objetivos son pues el centro de todo el proceso. Un principio básico es que el cliente ya posee todos los recursos que necesita para alcanzar sus objetivos. Así pues, los recursos internos de la persona como la creatividad, relajación, motivación, amor, confianza, seguridad, etc… son inherentes a la persona. Si no están disponibles es simplemente porque no hemos aprendido a sintonizar con ellos y recuperarlos en ése momento en que nos resultan imprescindibles. Aprender a conectar con nuestros recursos tiene una doble ventaja puesto que el cliente, además de utilizarlos en la situación a trabajar durante las sesiones de coaching, podrá poner en marcha estos mismos recursos en otros contextos y posteriores ocasiones. Aprender siempre es posible. El proceso de coaching nos habla entonces de esa oportunidad deseada de cambio, de romper bloqueos y limitaciones, de liberarnos de ataduras, de adaptarnos lo más rápida, placentera y coherentemente posible (Coherencia interna), de ser conscientes sobre qué camino seguir, de ser creadores protagonistas de nuestro futuro (Visión clara), de elegir nosotros/as mismos/as las que creamos mejores opciones para nuestra situación particular, de expresar y generar alternativas loables, de tomar el camino y dirección más adecuados para una vida plena, de eficacia, de excelencia, cualquiera que sea nuestro concepto de las mismas. La atención es dirigida a lo que se pueda mejorar y desarrollar, es decir, a los recursos, las posibilidades, las opciones, etc… y hacia lo que sea directamente relevante para alcanzar el objetivo propuesto. Esto es una perspectiva positiva y que 2

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también sea realista. Tendemos en cuenta los puntos débiles y las dificultades pero desde un punto de vista que no nos paralicen y nos permitan avanzar. Para ello es de suma utilidad trascender nuestra subjetividad, enriqueciendo con ello nuestro punto de vista, ir más allá de nuestra percepción, pensando diferente y cuestionando así aspectos que no nos habíamos planteado antes. Esta es una primordial ventaja de realizar el proceso con otra persona (El coach) que además tiene herramientas para facilitar estos procesos, garantizando un buen análisis, diagnóstico y plan de acción realista además de apoyo emocional. De lo dicho se desprende que el proceso de coaching, aunque centrado en algo tan técnico como la consecución de objetivos que requiere de acciones como la planificación y gestión, posee una base fundamental y eminentemente emocional. Y es precisamente esta dimensión humana la que cobra mayor importancia, entre otras porque es tradicionalmente la más desatendida. La relación coach-coacheé también es por lo tanto clave del proceso y será tenida muy en cuenta. El coach apoya en ambos aspectos. El proceso de coaching es un proceso “de igual a igual” en el sentido que, aunque coach y coacheé tienen sus propios roles y funciones, no hay jerarquías. El cliente es el más y mejor experto en su vida. Dado lo tremendamente efectivo que puede llegar a ser un proceso de coaching y su naturaleza puede ser confundido con una terapia psicológica, pero no lo es. Si bien hay distintas variantes, interpretaciones e innovaciones del concepto de coaching en su esencia no se trata de “entrenamiento”, ni “consultoría”, ni “asesoramiento”. Como hemos dicho, responde a un trabajo “desde dentro” del cliente, desde sus recursos (Conocimientos, habilidades, virtudes, capacidades, talentos, medios…) Es primario que afloren. El coaching es un proceso que empodera a la persona.

EL “COACHEÉ” O CLIENTE El cliente es el responsable de las decisiones que se tomen en el proceso y sus consecuencias. El proceso de coaching favorece la toma de decisiones mediante la planificación y consecución de objetivos y el mantenimiento de un estado interno de recursos. Obtiene las estrategias necesarias y soluciones para su caso en concreto mediante el análisis, reflexión del entorno-situación y la acción. Esto le llevará a 3

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encontrar las respuestas, motivaciones y conductas adecuadas por sí mismo. Extrae así un conocimiento útil de su realidad. Se trata de que investigue y se haga consciente de sus recursos, talentos, virtudes, etc… Podría incluso descubrir habilidades ocultas hasta ahora. Con ello profundizará y aumentará el conocimiento de sí mismo, su autoestima, entusiasmo, motivación, energía, yendo más allá de las limitaciones que se impone así mismo/a, superarlas e ir desatando su potencial. La toma de conciencia facilita la conexión con sus valores, creencias, habilidades, capacidades, maestrías, recursos, virtudes… para que las aplique y refuerce cada vez más fácil y rápido en su vida cotidiana. Seguramente mejore durante el proceso de coaching la comunicación que mantiene consigo mismo/a y con los demás (Relaciones personales con desconocidos/as, clientes, jefes, compañeros/as, pareja, familia, etc…) Disfrutará de lo que hace y desarrollará su capacidad de “aprender a aprender”. Todo el proceso en sí aumenta la seguridad, tranquilidad, satisfacción personal, éxito, actuación, rendimiento, calidad de vida.

EL COACH En cierto sentido, el coach puede ser considerado por el cliente como un valioso recurso; Le acompaña, apoya, asiste y estimula en su proceso hacia el objetivo propuesto; Ofrece su colaboración permanente al coacheé y no emite juicios de valor ni comentarios que no sean constructivos; Centrado en el “mundo” de su cliente y los resultados que quiere conseguir, partirá desde los mismos. También puede desempeñar el papel de catalizador, facilitando el cambio de una situación que el cliente desea mejorar desde el momento en el que se propone alcanzar un objetivo deseado. Contribuye así a mantener o acelerar el ritmo del proceso de cambio. Su método integral, global y holístico estimula el potencial del cliente. Es capaz de crear un buen ambiente por su forma de ser y hacer de respeto, seguridad y confianza que inviten a una comunicación fluida. Resaltará lo mejor de su cliente y le alentará a iluminar sus “zonas oscuras”. El coach se asegura que el cliente pueda disponer de sus capacidades y recursos para que las desarrolle a lo largo del proceso y las utilice en pos de su 4

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objetivo. Permite que el cliente sea la voz cantante y el protagonista de su propio proceso. El respeto y aprecio son claramente principios básicos.

MODALIDADES Existen distintas formas en que podemos llevar a cabo las sesiones de coaching: carta, mail, chat, teléfono, video conferencia, presencial, etc… La modalidad presencial es la preferida por su mayor capacidad de retroalimentación pero las demás ofrecen otras ventajas que, dependiendo del caso, pueden resultar igual o más útiles.

DURACIÓN La duración del proceso de coaching la establecen de mutuo acuerdo el cliente junto con su coach. La flexibilidad es un aspecto importante y el número y frecuencia de las sesiones se acomodarán a los intereses y necesidades de ambos. Como referencia general, las sesiones pueden tener lugar una vez a la semana y la duración del proceso no suele exceder los 6 meses (1-6 meses). No obstante, como se ha dicho, depende de cada caso.

SERVICIOS COACHING IAPNL El IAPNL ofrece sus servicios de Coaching con PNL, es decir, que utilizamos las herramientas de la Programación NeuroLingüística integrándolas con el modelo y metodología del Coaching. En diversos ámbitos como personal, familiar, social y profesional: - Life coaching/ Coaching personal: Sobre un aspecto general que el cliente aun no haya podido concretar conscientemente o enfocado a alcanzar una meta específica y definida como por ejemplo obtener más ingresos, mejorar en salud (pérdida de peso, adicción…), desarrollar habilidades sociales, adquirir una disciplina, superar una dura etapa, etc…

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- Coaching Empresarial: Coaching aplicado en la Empresa con directivos y/o equipos de trabajos. Estamos especializados en el Análisis de situaciones y de necesidades formativas. - Orientación profesional para el empleo: En este servicio también se ofrecen recursos y herramientas externas. Es decir, utilizamos Coaching + Asesoramiento. Estamos especializados en emprendimiento, la creación de Empresa y el VideoCurriculum. - Comunicación de pareja: Frecuentemente encontramos en las parejas falta de comunicación que a medio-largo plazo puede resultar en ruptura. En este tipo de servicio trabajamos con la pareja para que se sepan expresar, resolver diferencias y fortalecer la relación. También se puede aplicar a socios/as en proyectos de cualquier índole. - Familiar: Coaching aplicado en la familia con sus miembros (Padre, madre, hijos, etc…)

Si está interesado/a en nuestro servicio, quiere hacernos llegar cualquier comentario o desea MÁS INFORMACIÓN, CONTACTE CON NOSOTROS.

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