La ética del hacker y el espíritu de la era de la información
En el centro de nuestra era tecnológica se halla un grupo Fascinante de personas que se autodenominan hackers.
El diccionario del argot hacker, el , compilado de forma co1ectiva en la Red, define a los hackers como personas que se dedican a y creen que . Ésta ha sido la ética hacker desde que un grupo de apasionados programadores del MIT empezaron a llamarse hacker a principios de la década de 1960. (Con posterioridad, a mediados de la década de 1980, los medios de comunicación, empezaron a aplicar el término a los criminales informáticos. A fin de evitar la confusión con aquellos que dedican su tiempo a escribir virus informáticos y a colarse en los sistemas de información, los hackers empezaron a denominar crakers a estos usuarios destructivos o piratas Informáticos. En este libro, utilizamos esta distinción entre hackers y crackers.) Mi interés inicial por estos hackers fue tecnológico, relacionado con el impresionante hecho de que los símbolos más conocidos de nuestra era, la Red, el ordenador personal y software como el sistema operativo Linux, no fueron en realidad creados por empresas o gobiernos, sino por individuos entusiastas que empezaron a llevar a la práctica sus ideas con otros individuos de intereses afines que trabajaban a su propio ritmo. (Quienes sientan interés por su desarrollo, pueden consultar el apéndice de este libro, , donde se ofrece una visión pormenorizada de su evolución.) Quería comprender la lógica interna de esta actividad, sus fuerzas conductoras. De todas formas, cuanto más pensaba en los hackers informáticos, más palmario resultaba que lo más interesante de ellos, en términos humanos, era el enorme desafío espiritual que suponían para nuestra época. este
mayor
Su diccionario de argot, el , hace hincapié en que un hacker es básicamente un En este sentido, una persona puede ser un hacker sin tener nada que ver con los ordenadores. La cuestión principal pasó a ser entonces la de saber qué sucedería si examináramos a los hackers desde una perspectiva más amplia. ¿Qué significaría entonces, su desafío? Al considerar la ética hacker en este sentido, pasa a ser el nombre que designa una relación general, apasionada con el trabajo que se está desarrollando en el seno de nuestra era de la información. Desde esta perspectiva, la ética hacker es una nueva ética del trabajo que desafía la actitud que durante tanto tiempo nos ha tenido esclavizados, a saber, la ética protestante del trabajo, tal como la expuso Max Weber en su obra clásica La ética protestante y el espíritu del capitalismo(1904-1905). A algunos hackers informáticos, este tipo de vinculación de la ética hacker con Max Weber puede parecerles, a primera vista, extraña. Deben tener presente que en este libro la expresión ética hacker se utiliza en un sentido más amplio que el puro hackerismo informático y que, por esta razón, se enfrenta a fuerzas sociales normalmente no analizadas en debates circunscritos al mundo de los ordenadores. Esta extensión de la ética hacker supone, asimismo, un desafío intelectual para los hackers informáticos.
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Los hackers informáticos siempre han admitido alcance de sus formas de hacer y pensar.
La ética del hacker y el espíritu de la era de la información Pero primero, y ante todo, la ética hacker supone un reto para nuestra sociedad y para cada uno de nosotros. Junto a la ética del trabajo, el segundo plano importante de tal desafío es la ética hacker del dinero, un nivel que Weber definió como el otro componente principal de la ética protestante.
Si bien no podemos afirmar que todos los hackers informáticos actuales comparten esta ética del dinero o que sea probable extenderla al conjunto de la sociedad, como en el caso de su ética del trabajo, podemos establecer que ha constituido una fuerza importante en la formación de nuestra época, y que el debate entre los hackers sobre la naturaleza de la economía de la información podría llevar a consecuencias por lo menos tan radicales como las que se desprenden de su ética del trabajo. El tercer elemento presente en el seno de la ética hacker desde sus inicios, aludida en la definición antes citada al referirse a , podría denominarse su ética de la red o netica. En este plano se han abordado ideas como la libertad de expresión en la Red y el acceso de todos a la Red. La mayoría de los hackers informáticos apoya sólo algunas partes de esta netica, pero en términos de su significación social deben ser comprendidas en un todo. El impacto de estos temas está aún por comprobarse, pero no cabe duda de que apuntan al centro de los desafíos éticos de la era de la información.
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Claramente, el que aparece en la definición de la ética hacker antes mencionada no es el modo dominante de hacer dinero en nuestra época; al contrario, el dinero se hace principalmente gracias a la posesión en propiedad de la información. Tampoco es una actividad común a todos el ethos primero de los hackers, aquella actividad que debe ser motivada primeramente por el dinero sino más bien por un deseo de crear algo que la comunidad formada por nuestros iguales consideren valioso.
La ética del hacker y el espíritu de la era de la información Otro aspecto central en la peculiar manera de trabajar de los Hackers es su relación con el tiempo. Linux, Internet y el ordenador personal no se desarrollaron en una oficina, de nueve de la mañana a cinco de la tarde. Cuando Torvalds programó sus primeras versiones de Linux, solía trabajar a la madrugada y se levantaba a primera hora de la tarde para continuar.
Esta libre relación con el tiempo ha sido siempre típica de los hackers, personas que gustan de seguir su propio ritmo de vida. En su célebre ensayo Weber hacía incapié en la relación orgánica entre los conceptos de trabajo y tiempo, incorporando un sentido particular del tiempo, a su concepto de la ética protestante del trabajo. Cita, por ejemlo, la consigna de Benjamin Franklin de que el . El espíritu del capitalismo surgió de esta actitud en relación al tiempo. Cuando pensamos en la relación dominante de la sociedad red con el tiempo, resulta evidente que aun cuando nuestra nueva economía difiere en muchos otros aspectos del antiguo capitalismo industrial, en gran medida sigue los preceptos de la ética protestante en lo relativo a la organización del tiempo. Hoy en día, incluso las unidades temporales más pequeñas son dinero. Castells habla con gran tino de la tendencia de la sociedad red a la compresión del tiempo.
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A veces, dejaba de elaborar la codificación de Linux para dedicarse a jugar con el ordenador o hacer algo completamente distinto.
La ética del hacker y el espíritu de la era de la información
Tiempo optimizado Nadie se zafa de las consecuencias de esta optimización del tiempo. El modo en que la información económica se presenta constituye un buen indicador cultural de cómo el tiempo tiene un ritmo de pulsación aún más intenso para nosotros.
Aún sin comprender ninguno de los contenidos reales de las noticias, el espectador recibe el mensaje de que hay motivos más que justificados para apresurarse. Asimismo, da cuenta programas regula el
sin entender el significado de las noticias, uno se de que es esta veloz economía, a la que se dedican de formato idéntico a los meteorológicos, la que ritmo de nuestros actos.
Tanto en unos como en otros, se nos informa de las , a las que sólo hemos de ajustarnos: sol en Nueva York con unos agradables +8O NASDAQ, tifón y aviso de beneficios en Tokio... En la era de la información, Castells ha demostrado empíricamente,cómo se intensifica la competición en la economía globalizada de la información (o economía informacional, para ser exactos, porque todas las economías se basan en la información, pero esta nuestra se basa en el nuevo paradigma de la tecnología de la información; la expresión economía de la información se utilizará como sinónimo de esta idea). Los rápidos cambios tecnológicos hacen imperativo llegar rápidamente a los consumidores con tecnología, antes que la competencia.
la
nueva
Ir despacio equivale a quedarse con productos obsoletos o, lo que aún es peor, dar una respuesta tardía a cambios tecnológicos fundamentales.
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La música de fondo que utiliza la CNBC para dar las noticias económicas llega a ser más frenética que la de la MTV, y en la rapidez de sus imágenes llega incluso a sobrepasar los videos musicales.
La ética del hacker y el espíritu de la era de la información Ejemplos destacados de esta cultura de la velocidad son Amazon.com, Netscape y Dell Computer, medios actuales que simbolizan la economía de la información. Jeff Bezos, un broker de la bolsa que se convirtió en el fundador de la librería virtual Amazon.com, explica la importancia de ir al ritmo del avance tecnológico: .
La ética del hacker y el espíritu de la era de la información Las inversiones cambian con frecuencia los objetivos en el plazo de horas, minutos o, incluso, segundos. Al capital no le está permitido estancarse en almacenes o en personal superfluo: tiene que estar disponible para una rápida inversión en innovación tecnológica o en objetivos constantemente permutables en el seno de los mercados financieros.
Las nuevas invenciones tecnológicas son comercializadas con la pretensión de traernos el futuro ahora. Al mismo tiempo, dentro del ámbito económico nadie se contenta ya con enriquecerse aguardando el futuro, razón por la cual las compañías de Internet consiguen dividendos asombrosos de forma tan fulgurante, mucho antes de la realización de sus expectativas de futuro. En este mundo de velocidad, un rápido cambio en el entorno (es decir, un cambio tecnológico o una fluctuación repentina en el mercado financiero) puede causar problemas incluso a las mejores empresas, forzándolas a regular y dejar sin empleo a personas que han realizado su trabajo a la perfección. A fin de ajustarse a estos rápidos cambios y a la competición tecno-económica acelerada, las empresas han adaptado modos de actuación más ágiles. En primer lugar, la agilidad se consigue a través de la red. En su Epílogo, Manuel Castells describe el ascenso de la nueva empresa red. Las empresas red se concentran en sus habilidades nucleares y establecen redes, según sus necesidades cambiantes, con subcontratistas y consultores. Se tarda mucho en adquirir cada una de las habilidades por uno mismo, e incrementar el personal extra puede acabar convirtiéndose más tarde en un lastre.
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Actualmente, la compresión del tiempo ha llegado hasta tal punto que la competición tecnológica y económica consiste en prometer que el futuro llegará al consumidor más rápido que con los servicios del competidor.
La ética del hacker y el espíritu de la era de la información Las empresas red se prestan a establecer alianzas sobre la base de proyectos con sus competidores mientras, en todo lo demás, se comportan como acérrimos rivales. Incluso en su interior, las empresas red constan de unidades relativamente independientes que trabajan juntas en varios proyectos. Se emplea a la gente según modalidades aún más flexibles de las habituales en el modelo de empleo fijo. estos
trabajadores
flexworkers,
El modelo de la red hace posible que una empresa emplee al personal necesario para los proyectos actuales, lo cual equivale a decir que, en la nueva economía, los empresarios reales no son las propias empresas sino los proyectos que éstas llevan a cabo en solitario o en colaboración. En segundo lugar, las operaciones en la sociedad red son aceleradas mediante la optimización de procesos, lo cual a veces también se denomina reingeniería, término acuñado en