Discurso de la Embajadora en el Tercer Foro Colombiano en Construcción de Paz, Convocado por la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Bogotá D.C., 14 de Marzo de 2013

Es muy grato para mí estar presente en la instalación del Tercer Foro Colombiano en Construcción de Paz, que en esta ocasión se ha denominado “Justicia Transicional, Post Conflicto y Construcción de Paz”. La discusión sobre la paz… la construcción de paz en Colombia ha avanzado de forma positiva en los últimos meses…Ahora hace parte de la Agenda Gubernamental… y nosotros como Suecia nos sentimos muy complacidos que esa discusión haya tomado este rumbo, que la esperanza por la paz, deja de ser una ilusión y se ve más cerca… más realizable. Vengo de un país en donde, para mi fortuna, y la de los más de 9 millones de suecas y suecos, la paz no es una norma, ha sido un pilar para la construcción de nuestra sociedad democrática, plural, igualitaria: como lo dice nuestra declaración de política exterior para 2013, “en la región nórdica las guerras de la historia le cedieron paso a una cooperación cada vez más estrecha…”

El respeto de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, la solidaridad con los pobres y los perseguidos, la confianza en la cooperación multilateral y el imperativo de la prevención, entre otros, son valores y principios que guían esa política exterior sueca Compartimos estos valores tanto con los colombianos, como con la mayoría de los pueblos del mundo. Por esta razón, nuestra cooperación en Colombia está enfocada a apoyar actividades para la construcción de la paz, así como actividades que contribuyan a mitigar los efectos del conflicto, y que fomenten el respeto por los derechos humanos, el derecho internacional humanitario y el buen gobierno. Suecia ha estado comprometida con la búsqueda de una paz sostenible en Colombia desde hace muchos años… y en los últimos pusimos más énfasis… acompañamos la iniciativa de quienes pusieron en el centro de sus actividades el tema de paz a pesar de la adversidad, o la marea en contra…Suecia, como dice el título de su estrategia de cooperación es un socio para la paz en Colombia. Con regocijo hemos escuchado los resultados de la construcción de redes sociales por la paz que ha trabajado PNUD en Colombia con el apoyo de Suecia por casi 8 años. Ello fue fundamental y sirvió de plataforma para que PNUD y otras Agencias de la ONU pudieran atender el llamado que les hizo el Congreso de la República para la realización a finales de 2012 de las 9 Mesas Regionales para la

Contribución al fin del Conflicto, en las que participaron más de 2.900 ciudadano, entre ellas mujeres, indígenas, jóvenes, campesinos, etc, En la misma línea, resultó útil para que Naciones Unidas cumpliera el compromiso que se le encomendó en la Mesa de La Habana para la realización del Foro “Política de Desarrollo Agrario Integral - enfoque territorial"…realizado en Bogotá entre el 17 y el 19 de diciembre de 2012. Nuestro apoyo decido por la paz durante todos estos años ha recorrido varios senderos…hemos apoyado muchos socios, sólo voy a destacar algunos, con el riesgo de no ser justa por no nombrar el invaluable trabajo de todos, que es seguido muy de cerca por la Embajada. Frecuentemente escucho y leo que la posesión de la tierra es uno de los principales factores del conflicto…creo que esa lectura juiciosa y ponderada nos llevó desde hace mucho tiempo a reconocer ello, por eso apoyamos ya hace más de 8 años el Proyecto de Protección de Bienes Patrimoniales de la Población Desplazada, conjuntamente con otras organizaciones, incluida Acción Social del Gobierno Colombiano. Con base en ese proyecto se protegieron millares de hectáreas de personas que habían sufrido el despojo. Hoy, ese registro, esa experiencia del trabajo con tierras ha servido como herramienta para la implementación de la política de restitución de tierras que hoy también estamos apoyando directamente con el

Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Atender el problema de la tierra es trabajar por la paz, así lo interpretamos y encaminamos nuestros esfuerzos en esta tarea. También, todos sabemos que los conflictos armados afectan de manera diferente a las mujeres, hombres, niños y niñas. Sabemos que las mujeres son particularmente vulnerables, pero también actoras importantes con posibilidades de influir en los conflictos, buscar soluciones y ser actoras de paz. Por estas razones y, claro, por el hecho de ser ciudadanas y representar a más de la mitad de la población, deben estar involucradas en todas las fases de un proceso de paz: en las negociaciones, en el diálogo, en la construcción de confianza y en la implementación de las políticas de desarrollo y paz. Suecia fue un fuerte promotor para la expedición de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre Mujeres, Paz y Seguridad en el año 2000, así como de la resolución 1820 en el 2008, sobre violencia sexual contra la población civil en conflictos armados. Fuimos de los primeros países en adoptar un plan nacional de acción para la implementación sueca de la resolución 1325. Estamos ahora implementando nuestro segundo plan nacional de acción, a través del cual queremos contribuir a lograr un mayor número de mujeres suecas en operaciones de paz; que nuestra presencia diplomática en países en conflicto promueva la participación de mujeres en instituciones y

espacios de decisión; apoye sus iniciativas de paz y fortalezca la protección de mujeres y niñas en las zonas en conflicto. Hemos querido promover este tipo de actividades en Colombia, por eso hemos apoyado con nuestros Fondos de Cooperación la tarea de Onu Mujeres y a través de ella a la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer en Colombia, también a decenas de organizaciones colombianas como CIASE, la Casa de la Mujer, Sisma Mujer, IMP, en Bogotá, pero lo principal en muchas regiones alejadas de Colombia que requieren un apoyo a las mujeres como constructoras de paz. Este Observatorio de Construcción de paz de la Universidad Jorge Tadeo Lozano…y aprovecho el momento para agradecer a la señora Rectora, al cuerpo de decanos y las trabajadoras y trabajadores del observatorio por la invitación hoy a este Foro…me complace mucho hablar de paz…también es un ejemplo del apoyo que damos a la construcción de paz, en la senda del apoyo a la sociedad civil a través del Fondo FOS que creamos hace algunos años…que hoy también tiene el apoyo de Noruega… el cual le da apoyo fuerte a más de 60 organizaciones de la sociedad civil colombiana y se ha convertido quizá en la plataforma de apoyo más fuerte en los temas de paz y derechos humanos para la Sociedad Civil.

Son tantas las actividades que hemos apoyado en construcción de paz y que seguimos apoyando que como dije seré injusta por no nombrarlas a todas… Allí en ese escenario de la construcción de paz, hay un capítulo muy importante que también es objeto de este foro hoy, el de la Justicia Transicional. Normalmente, las acciones de la Justicia Transicional operan en escenarios clásicos de post conflicto, pero acá se empezaron a implementar hace algunos años en medio del conflicto…un reto nada fácil… porque pareciera que cada acción que se hace para reparar a una víctima o para encontrar verdad, generara algún grado de frustración, por confrontar ese mismo conflicto que sigue andando…Pero a pesar de ello, con el interés máximo no sólo de cumplir los propósitos de la verdad, la justicia y la reparación y las garantías de no repetición, sino de sumar esfuerzos por la construcción de paz, hemos decidido apoyar los procesos de justicia transicional, vistos justamente, como herramientas de construcción de paz… A través del Fondo de Justicia Transicional que coordina PNUD, varios países nos hemos articulado para apoyar las políticas de justicia transicional que el Estado Colombiano viene implementando con avances.

Hemos visto con satisfacción que muchas víctimas han participado en los procesos judiciales, han encontrado los restos de sus seres queridos y han sido beneficiarias de reparaciones por vía administrativa o judicial… hoy ese proceso toma nueva fuerza con la implementación de la Ley de Reparación a Víctimas y el trabajo de las instituciones creadas. Hemos visto también procesos de reintegración y reconciliación, apoyados en la memoria histórica de las comunidades…Hace tan sólo unos días pude viajar a Caquetá con el señor Alejandro Eder, Director de la Agencia Colombiana para la Reintegración y ver parte de estos ejercicios que buscan transformar en convivencia los conflictos. En el trabajo del Fondo también observamos que se han dictado sentencias por graves delitos y que las investigaciones siguen su curso. Nos complace como Suecia haber contribuido a estos y otros logros del proceso. Nuestra intención y apoyo también han pasado por apoyar la Oficina en Colombia del International Center Transitional Justice una organización especializada con trabajo en más de 12 países alrededor del mundo y que en Colombia ha trabajado con Altas Cortes, como la Suprema de Justicia, también con la Fiscalía General de la Nación, también han estado inmersos en las discusiones sobre Comisiones de la Verdad y Alternatividad Jurídica, muy propicios para el momento actual.

A la vez estos caminos de construcción de paz y de justicia transicional son fundamentales para un escenario concreto de postconflicto que parece vislumbrarse más pronto… y ahí los esfuerzos deberán redoblarse, la capacidad y la creatividad para cimentar y construir más paz, serán más necesarios, Suecia espera que sea así y espera seguir dando su apoyo como hasta hoy, para ayudar a consolidar esa paz sostenible entre los colombianos. Me anima ver los desarrollos de estos temas que seguimos muy de cerca en la cotidianidad y me anima ver que estos debates cada vez se abren a nuevos públicos, que se realizan eventos como este, que en los medios de comunicación se promueve la paz… Finalmente, me alegra mucho ver un auditorio con tantos jóvenes y mujeres interesados por los temas de paz. Sin dudas, son ustedes quienes con otras colombianas y colombianos, de otros grupos poblacionales que conforman esta rica multiculturalidad colombiana, los que van a consolidar esta paz esquiva y tan anhelada. Muchas Gracias…