HUESCA y DON BOSCO REVISTA DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS SALESIANOS Año XXXVI Marzo 2016 Núm. 152

Queridos antiguos alumnos: Los temas y el estilo de este boletín de marzo que os llega en mitad de la Cuaresma, con las representaciones de La Pasión a la vista y con la Fiesta de Pascua a fin de mes, por coherencia y fidelidad a nuestro testimonio, han de estar empapados del misterio de Redención que nos disponemos a celebrar. El Papa Francisco convocó el Año Santo de la Misericordia allá por el 8 de diciembre del año pasado, fiesta de la Inmaculada Concepción de María, y nos propone celebrarlo y aprovecharlo hasta su final, que será el 20 de noviembre de este año 2016, solemnidad litúrgica de Jesucristo Rey del Universo. El lema que el mismo Francisco nos propone, “misericordiosos como el Padre”, no puede ser más claro y exigente. Nos pone por delante, si queremos ser “misericordiosos como el Padre”, el modelo de su misericordia: “Ante la gravedad del pecado, Dios responde con la plenitud del perdón. La misericordia de Dios siempre será más grande que cualquier pecado. La misericordia revela el ser mismo de Dios: no es signo de debilidad, sino expresión de su omnipotencia”. La Encarnación, Vida, Pasión, Muerte

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y Resurrección de Jesús es el acto supremo de la misericordia de Dios para con la humanidad caída, perdida y necesitada de perdón. La misión que Jesús ha recibido del Padre ha sido la de revelar el misterio del amor divino en plenitud. Y este amor se ha hecho visible y tangible en toda la vida de Jesús… Los signos que realiza, sobre todo hacia los pecadores, hacia las personas pobres, enfermas y sufrientes, llevan consigo el distintivo de la misericordia. En Él todo habla de la misericordia. La misericordia de Dios transforma el corazón del hombre y le hace a su vez capaz de misericordia… No deja de ser un milagro el que la misericordia divina se irradie en la vida de cada uno de nosotros, impulsándonos a amar al prójimo y a vivir las llamadas “obras de misericordia” (las recordamos en el boletín anterior). Ellas nos recuerdan que nuestra fe se traduce en gestos concretos y cotidianos, destinados a ayudar a nuestro prójimo en el cuerpo y en el espíritu, gestos por los que, en palabras de Jesús, “se conocerá que sois mis discípulos”, y sobre los que seremos juzgados: “lo que hicisteis a uno de mis hermanos más pequeños a Mí me lo hicisteis”. “La Cuaresma de este Año Jubilar –dice el Papa Francisco– es un tiempo favorable” para salir de nuestra apatía y de nuestra insensibilidad gracias a la escucha de la Palabra y a las obras de misericordia. Mediante las “corporales” tocamos la carne de Cristo en los hermanos y hermanas que necesitan ser nutridos, vestidos, alojados, visitados… mientras que las “espirituales” tocan más a nuestra condición de pecadores: aconsejar, enseñar, perdonar, rezar… No perdamos lo que queda de este tiempo de Cuaresma favorable para la revisión y la conversión. Pidámoslo por intercesión de la Virgen María, Madre de Misericordia, que vuelva a nosotros sus ojos misericordiosos, como rezamos en la Salve. QUERIDOS ANTIGUOS ALUMNOS Casi me da vergüenza firmar esta colaboración, porque todo o casi todo son palabras de nuestro Papa Francisco, en su convocatoria del Año Jubilar de la Misericordia o en su exhortación para la Cuaresma de este año 2016. ¡Mejor! Así la autoridad y santidad de quien nos anima, nos hará apreciar y aprovechar más este tiempo de gracia. Javier Alzueta, consiliario

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ANTIGUOS ALUMNOS SALESIANOS HUESCA

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Viernes Santo, 25 de marzo de 2016, de 9 a 16 horas “Quedaos aquí y velad conmigo” (Mt 26, 38). Después, “volviendo a los discípulos, los encontró dormidos, y dijo a Pedro: ¿no habéis podido velar conmigo una hora? (Mt 26, 40). No dejes que Jesús te recuerde lo mismo que a Simón-Pedro. Acude al Turno de Vela, el próximo Viernes Santo. Localiza tu nombre y tu media hora de adoración. ¿Tampoco tú puedes velar ni media hora, en compañía de Jesús? DISTRIBUCIÓN DE LOS TURNOS POR GRUPOS, ALFABÉTICAMENTE De 9 a 9.30: de LACAMBRA MARTÍNEZ, M. A. a LOBERA PÉREZ, Fernando De 9.30 a 10: de LÓPEZ AZNÁREZ, Hermanos a MAYORAL VALLÉS, Hermanos De 10 a 10.30: de MELER FERRAZ, Fernando a OLIVA FORTES, Hermanos De 10.30 a 11: de OLIVÁN BUIL, Familia a POLO PALACIOS, Jesús De 11 a 11.30: de PRADERAS LOPE, Carlos a SANTAFÉ LLES, Martín De 11.30 a 12: de SANTOLARIA CAMPOS, Víctor a TORRES CHARTE, José Luis De 12 a 12.30: de TORRIJO BORI, M. Ángel a ZARAGOZA TARRADELLAS, F. De 12.30 a 13: de ABAD BUIL, Irene a ARTEAGA GARCÍA, César De 13 a 13.30: de ASCASO FERNÁNDEZ, Hnos. a BERNAL BELARRA, Raúl De 13.30 a 14: de BERNUÉS OTAL, David a CADENA GRACIA, José M.ª De 14 a 14.30: de CAGIGÓS FANLO, J. Ignacio a CID MARTÍNEZ, Javier De 14.30 a 15: de CIPRÉS BAGÜESTE, Ricardo a DOLADO BALLARÍN, Julio De 15 a 15.30: de DOZ CANTERO, Lorenzo a GÁLLEGO NUGUÉ, Santiago De 15.30 a 16: de GAMBAU SUELVES, Hermanos a LABORDA ZANDUNDO, Andrés Notas: En cada turno, uno de los presentes hará de MONITOR, haciéndose cargo de la lectura de las oraciones contenidas en el folleto. A las 11.30 del Viernes Santo, se celebrará en el patio del colegio el vía crucis, por lo que se ruega al turno que coincida con la entrada de los participantes en el indicado vía crucis al interior de la Parroquia, hagan las oraciones cada uno mentalmente hasta finalizar el mismo. La relación de los grupos está expuesta a la entrada del santuario de María Auxiliadora. Huesca. Semana Santa. Abril 2016

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En la última crónica de “Telón”, decíamos que “escribiremos sobre ti”. “Porque te lo mereces y porque no te hemos olvidado”. Te conocí, Jesús, en el año 2009 (En la fotografía, primero por la izquierda junto a Toño Laiglesia, que hizo de Lorenzo). Motivo: representación de la obra La Pasión de San Lorenzo”, por el Grupo de Teatro de los Antiguos Alumnos, dentro de los actos organizados por la Diócesis de Huesca celebrando el Año Jubilar Laurentino, 1.750 aniversario del martirio de San Lorenzo. Viniste de la mano de Javier Oliván. Los dos antiguos alumnos salesianos, los dos subidos a las tablas “cum laude”, los dos unidos por el Teatro. Tú, Jesús, además acompañado de una delicada dolencia. El arte escénico querías fuese fiel compañero mientras se pudiera y La Pasión de San Lorenzo te acogió, ¡qué privilegio!, como mejor compañera, como mejor apertura a la meditación que te ayudaría a entender tu propio dolor. Así lo manifestaste en tu carta:“A mí me ha cogido en un momento especial de mi vida y me cautivó desde el Jesús Sánchez y Toño Laiglesia principio con muchas frases que sentía como dirigidas a mí directamente; ha sido un bálsamo ante la amargura que he tenido que pasar este último año”. Os explicaré esta entrañable historia: Narciso era el personaje dentro de la obra La Pasión de San Lorenzo, que se le designó a Jesús Sánchez. Es un cristiano convencido, cercano al Papa Sixto II y fiel colaborador de Lorenzo. Su “papel” en la obra es importante en orden de intervención. Después de Lorenzo está Narciso, Decio César e Hipólito, el carcelero, convertido y bautizado por Lorenzo. La amistad de Narciso e Hipólito era anterior a la conversión de Hipólito. Narciso tuvo con él sus “confesiones” y sus “dudas”: “No me avergüenza confesar mi miedo. Lo tengo. Miedo a seguir cualquier camino. ¡Como si todos los caminos fueran abrojos! El de la muerte… que conduce a la vida”.

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Narciso alienta a Lorenzo en la parrilla: “Veo junto a ti un bellísimo varón vestido de blanco, cómo enjuga tus carnes que germinan rosas rojas. Por el Dios que te ha mandado un ángel, ¡no me abandones, Lorenzo! Narciso es brutalmente apuñalado y se desploma. ¡Hermano Narciso!, le clama Lorenzo. En casa de Narciso se reunía el pueblo cristiano: pobres, lisiados, los tesoros de Lorenzo, los tesoros de la Iglesia. Y Lorenzo entrega allí el cáliz sostenido por el Señor la víspera de su Pasión, al soldado romano que lo traería a Huesca. Este es Narciso en la obra, el papel que llevó a cabo Jesús Sánchez. Finalizadas las dos representaciones, 20 y 21 de junio de 2009, el Obispado invitó a todos los participantes que actuaron desinteresadamente a un “refrigerio”, destinándose los fondos a los HH. de Cruz Blanca. El 29 del mismo mes, fue el día acordado. Tres días antes Juan Sánchez nos hacía llegar el siguiente comunicado: El día 29 me ponen otra sesión de quimioterapia y no podré asistir al vino español, merienda o picoteo que ha preparado el Obispado para los actores de “La Pasión de San Lorenzo”. Ya que no puedo asistir, me gustaría que dieras las gracias en mi nombre, en primer lugar al Obispado y Parroquia de San Lorenzo, por esta iniciativa tan hermosa. También en este apartado quiero dar las gracias a todas las personas que de una u otra manera han participado en la obra; me hicieron sentir uno más y en ningún momento me consideré un extraño. Desde el Papa Sixto hasta el último pobre o cristiano, pasando por romanos, sayones y demás personajes, sin olvidarme de los técnicos que con mimo, dedicación y echándole horas lograron un resultado tan bonito y emotivo. También de las personas encargadas del vestuario; apartado especial merece el amigo Javier Oliván que me propuso el papel; nunca le estaré lo suficientemente agradecido. Entre todos creamos una atmósfera especial que envolvió a actores y espectadores. Esa es la grandeza de este arte en el que los salesianos son expertos. Me imagino que con unos u otros, nuestros caminos se volverán a cruzar, quiero pensar que con alegría para las dos partes. Y me despido como antiguo alumno y como oscense: María Auxilio de los Cristianos, ruega por nosotros; San Lorenzo, ruega por nosotros. Un abrazo muy grande a todos. Lo vi por última vez en la Clínica Santiago. Días después, Jesús fallecía. Cuando al comienzo de cada función, de cada obra, todos reunidos en el escenario elevan una oración, no solo se hace por el buen desarrollo de lo que se va a iniciar, se hace también por todos aquellos que un día estuvieron presentes y dejaron su ejemplo, como tú, Jesús, en las tablas y en la vida. Telín

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Volver a mirar la Cruz Queridos amigos y amigas: Casi sin darnos cuenta, estamos en plena Cuaresma y tenemos encima la Semana Santa. Durante esos días nuestras miradas se dirigirán admiradas hacia una cruz de la que brota más vida que muerte. A este respecto recuerdo una anécdota de la vida de don Bosco que quiero traer a colación. En 1846 don Bosco pidió a su madre, Margarita, que se fuera a vivir con él. Le dijo que haría de madre de muchos niños que tenían una situación familiar rota. Margarita accedió y día a día ejerció de madre de aquellos chavales que, con frecuencia, rompían la ropa, se peleaban, pisoteaban el huerto y no respondían a los requerimientos de don Bosco.  Cuatro años después de que mamá Margarita soportara tanta diablura, tanto trabajo y disgustos, se sintió saturada y resolvió acabar con todo aquello de una vez y para siempre. Tocó pesarosa la puerta del cuarto de su hijo y habló tranquilamente con él. Su madre le contó que estaba desanimada; parecía que nada tenía sentido. La apacible tranquilidad de I Becchi se había roto por completo y los esfuerzos denodados que ponía no tenían resultados. Le contó a su hijo que los chicos pisaban la ropa extendida al sol, la dejaban rota e inservible, pateaban el huerto, escondían y perdían las camisas, rompían cosas de la cocina y no respetaban lo que ella ordenaba con mimo. Margarita dijo que estaba perdiendo el tiempo, que no lo soportaba más…  que se volvía a I Becchi.   Imagino que la escena debió ser muy dura. Madre e hijo estaban conmovidos. Don Bosco no replicó, no le dijo nada a su madre puesto que ella tenía razón. Levantó por fin los ojos y los fijó en su madre, esbozó una sonrisa cariñosa, sin hablar –porque quizá no

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lo podía hacer– levantó el brazo hacia la pared y señaló un Cristo crucificado que allí estaba. Margarita miró largamente la cruz, respiró y dijo: “Tienes razón, hijo mío, tienes razón”. Y sin más, regresó a su trabajo. La mirada a la cruz no era únicamente emotiva sino que llevaba al compromiso. Margarita lo entendió muy bien. Durante estos próximos días procesiones, celebraciones, la representación de la Pasión, el vía crucis… nos van a obligar a poner nuestra mirada en la Cruz. Que esta mirada no sea superficial, que no sea puramente folclórica, que nos dejemos invadir de aquel que, con una infinita misericordia, extendió sus brazos en la cruz para abrazarnos y hacerse cercano a nuestro dolor. Que la mirada a la cruz nos lleve a ser sencillamente más auténticos. Feliz Semana Santa. Josan

EL 24 NOS VEMOS Ningún ser humano ha estado más cerca de Jesús que la Virgen. Lo llevó y lo dio a luz. Le dio sus rasgos. Lo amó como una madre ama a su hijo: su primogénito, su único. Lo crió y le enseñó las bellas oraciones de Israel. Una mujer, un día, dijo a Jesús: «Bienaventurado el vientre que te llevó y los senos que te amamantaron» (San Lucas 11, 27). Esta alabanza es también la de la Iglesia; también es nuestra. Pero si fue una educadora para Jesús, Él también por una misteriosa vuelta de las cosas fue su maestro. Asistió a su escuela, escuchando sus palabras, observando y reteniendo sus gestos y sus acciones; guardando todo eso y meditándolo en lo más profundo de su ser. Fue la primera y también la mejor cristiana y mereció verdaderamente la palabra de su hijo: «Bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios, y la practican» (San Lucas 11, 28).

¿Te gustaría meditar todo esto en el santuario, ante la Madre de Jesús, y también Madre y Auxiliadora nuestra? El 24 nos vemos.

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El barón Feliciano Ricci

Conocía los miles de documentos epistolares que desde muy pronto escribió D. Bosco para llevar a cabo la materialidad de sus obras. Cartas a nobilísimos señores, autoridades civiles, personas de buena voluntad que pudieran aportar aquello que les sobrara o como la viuda del Evangelio, lo que no les sobrara, pero que la fe les movía a ello. Pensar en el rico “laberinto” que dispone la fuente del Instituto Histórico Salesiano, que editó últimamente su sexto volumen del Epistolario de Don Bosco. Fue en 2014, abarcando los años 1878-1879 (cartas número 2666 a 3020). Para mayor detalle, es un volumen de gran formato compuesto por 600 páginas, precedido por una amplia introducción con numerosas tablas que resumen los diferentes tipos de cartas, los destinatarios, su residencia geográfica, la ubicación donde redactó la carta D. Bosco o persona de su confianza. ¡Una gozada! Pero centrémonos en el leitmotiv, ya que es fácil adentrarse en el “laberinto” y difícil salir de él. El motivo, es el Sr. barón Feliciano Ricci des Ferres, noble católico, comprometido en el campo social, amigo de D. Bosco y bienhechor de sus obras. ¿El porqué de su peculiar actualidad? Nos lo ha sacado a primera página el Papa Francisco.

Con ocasión de la visita del Papa Francisco a la ciudad de Turín para venerar la Sábana Santa y hacer un homenaje a D. Bosco, por el bicentenario de su nacimiento, el alcalde de Turín, Piero Fassino, le regaló 22 cartas, en copias anastáticas, que D. Bosco escribió al barón Feliciano Ricci des Ferres. El Sr. Fassino quiso que ello fuese la “expresión más visible del orgullo que se tiene por la historia del Piamonte, que es capaz de crear las condiciones para el desarrollo de los santos sociales, a los cuales les debe tanto ya sea la doctrina social de la Iglesia, como la reflexión laica sobre la solidaridad”. ¡Gran verdad! Mientras continúa la recopilación y publicación del Epistolario de Don Bosco, siguen apareciendo nuevas cartas, inéditas en su mayoría, que se encuentran casualmente en cualquier cajón de antiguos muebles, en medio de cartas de polvorientos archivos privados o públicos, o en las tiendas de anticuarios. Pero volvamos al barón. Feliciano Ricci tenía pensado legar a D. Bosco en testamento la cantidad de veinte mil liras para la nueva iglesia que se proyectaba construir junto al hospicio de Niza. Pensándolo mejor, el barón juzgó oportuno entregar a plazos, en vida, lo que se proponía dejar después de su muerte. Preguntado a D. Bosco día y

HUESCA y DON BOSCO hora que podría recibirle para tratar del asunto, no se hizo esperar: “Venga y se le recibirá al momento”. Ocho días más tarde llevó el barón a D. Bosco la mitad de la cantidad que había pensado, con el deseo de que se emplease, con preferencia, en la construcción de la proyectada nueva iglesia en Niza. Un recomendado del barón, el joven Verdi, interno en Valdocco, era expulsado del oratorio por su mala conducta, con el voto unánime de los superiores. Así lo comunicó D. Bosco al Sr. barón diciéndole que podía sustituirlo, si lo deseaba, por otro joven. Pero ante la insistencia del barón, D. Bosco dio al joven Verdi otra oportunidad enviándole a la Casa de San Pier d’Arena. Ya está solucionada la situación, pensó D. Bosco; pero ahora, también pensó, salga usted del apuro como pueda. La carta, cuyo encabezamiento muestra la fotografía que acompañamos, decía, entre otras cosas, lo siguiente: “Necesito, por lo menos, diez mil liras para cubrir los gastos de la expedición de treinta

9 misioneros, entre sacerdotes y catequistas, para la Patagonia y esto tiene que efectuarse el día doce del próximo noviembre. Dios le bendiga y le conceda el céntuplo por toda su caridad. Turín, 11 de octubre de 1883”. Firmado: el sacerdote Juan Bosco.

Es esta, la carta que comentamos, la más interesante del momento, por referirse a las Misiones de la Patagonia encomendadas por el Papa al cuidado pastoral de los Salesianos. Porque, con la Bendición del Papa, el deseo de D. Bosco, el buen corazón de Feliciano Ricci y su limosna de las diez mil liras, la expedición partió feliz y contenta en la fecha fijada. Manuel Carranza

NECROLÓGICAS Don Anastasio Forcada Doña Magdalena Tomás Doña Pilar Cabellud López Don Roberto Castellar Mored

Doña María Pilar Martínez Reinares Don Alberto Pons Escar Doña Luisa Bescós Lacambra

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SOPA DE GANSO

UN PROBLEMA DE PASTELES Quedan en mi retina y en mi memoria, constantemente, las historias que veo y que me cuentan sobre el ingenio de los niños, y cómo, incluso en situaciones de despiste, consiguen sacar su chispa para hacernos brotar una sonrisa. La historia que hoy os cuento se produjo en un aula pequeña, en donde una maestra intentaba trabajar conceptos matemáticos con un alumno al que, estas cuestiones de la suma, se le resistían un poco, o mejor dicho, bastante. Le había planteado un problema cuya solución era una sencilla suma. El problema, enunciado oralmente por la maestra, decía lo siguiente: “Entramos en una pastelería, y tú sales con cuatro pasteles, y yo con tres”, hasta aquí la presentación de la situación, y la maestra continuó: “En la calle yo te doy mis tres pasteles”. A partir de este momento surgió el problema: “¿Cuántos pasteles tienes?”. El niño comenzó a pensar, a elucubrar, a provocar el acierto por casualidad, a evadirse preguntando que de qué eran los pasteles, y a intentar evadirse de esa situación que no le agradaba en absoluto, y la maestra insistía para lograr, como mínimo, una respuesta lógica. La lucha debió ser ardua y dificultosa. La pregunta se concretaba cada vez más mientras pasaban los minutos de la clase inexorablemente: “Tú tienes cuatro pasteles y yo te doy tres, ¿cuántos tienes ahora?”. Pero la cara de duda y de falta de comprensión por parte del alumno continuaba. La maestra insistía, persistía en su intento de consolidar el concepto de la suma: “Tienes cuatro pasteles. Te doy tres. ¿Cuántos tienes?”. Más no se podía reducir el problema… o sí, porque después de un buen rato, y creyendo que había olvidado la base del problema, preguntó de forma directa y taxativa: “¡Escucha atentamente y respóndeme, ¿YO, QUÉ TE DOY?” y cuando todos los que escuchábamos la historia que nos contaba esa profesora, esperábamos la respuesta más obvia, que hubiera sido: “Tres pasteles”, el niño, con un leve gesto de tristeza, contestó: “Me das pena, maestra, porque te quedas sin pasteles”. Conclusión: la suma no, pero la resta… J. B.

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BECA "PADRE PECIÑA" Queridos antiguos alumnos: Esta es la situación actual del fondo de la BECA: Saldo a 14 de enero de 2016 . . . . . . . . . . . . . . . . 1.373,80 € Aportaciones A. L. F. H.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50 € M. A. L. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50 € Saldo a 28 de febrero de 2016 . . . . . . . . . . . . . . . 1.473,80 € Que no decaigan vuestra generosidad y vuestras aportaciones para causa tan justa.

Desde la Cofradía Metidos ya de lleno en la Cuaresma 2016, son varios los actos en los que nuestra cofradía ya ha participado. Curso de Cristología, organizado por la Comunidad Salesiana, con una muy buena acogida y agradando mucho a los participantes. Participación en el Miércoles de Ceniza con una colaboración muy aplaudida de nuestra representación del grupo de tambores. Actuación del grupo de tambores en la Parroquia, vía crucis a Salas... Hoy certamen de Jaca, nuestro grupo almorzando a mitad de camino. Las inclemencias del tiempo no merman sus ilusiones... Acercándose ya nuestra semana grande quiero recordaros que los días 9, 10 y 11 estaremos en los locales de la Asociación de AA. AA. para reparto de túnicas y enseres. El día 14, Josan impartirá la conferencia “Cuando la fraternidad se hace pan”. Reflexión en el espacio Ibercaja Castillo de Montearagón, sobre la Última Cena. Y con la llegada del pregón el día 18, ya estaremos en puertas de nuestro Lunes Santo. A las 20 horas, como siempre, misa del cofrade en la Parroquia. A la entrada depositaremos alimentos para las Conferencias de San Vicente de Paúl. A las 21 horas, procesión del Santo Cáliz. El Jueves Santo disfrutaremos de nuestra jornada de convivencia en el cole. Quedáis invitados todos a participar en los diversos actos organizados. Recordad que esta es vuestra cofradía, la del cole, la del club, la del Boscos, la de la Parroquia, la de la Casa Salesiana. Quiero dar las gracias desde aquí a toda la Comunidad por involucrarse en el día a día de nuestra cofradía y animarnos a seguir adelante con nuestro trabajo. Mamen Vargas, priora

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COLECTA DOMICILIARIA La economía de la Archicofradía de la Vera Cruz, que organiza las procesiones de la Semana Santa en nuestra ciudad, nunca fue muy buena, pues depende de la generosidad de algunos organismos y los donativos de muchas personas anónimas. En los primeros años de nuestra cofradía, años cincuenta, había organizada una colecta por todos los domicilios de Huesca. Cada cofradía tenía asignado un distrito que recorría casa por casa solicitando una ayuda. A la Cofradía del Santo Cáliz le correspondía un grupo de calles del Casco Viejo, Costa, Sellán, Pedro IV, Lizana, Santiago, Quinto Sertorio y otras que no recuerdo. El responsable de la cofradía era un salesiano que más de una vez lo nombramos en esta cuartilla, don Ramón Olivé, profesor de latín y aficionado al teatro. El buen cura se encargaba de hacer la colecta acompañado siempre de dos alumnos, preferentemente miembros de la cofradía y vecinos de alguna de esas calles. Más de una vez me tocó formar parte del grupo recaudador y recuerdo cuál era la fórmula de presentación, muchas veces repetida, ante los posibles contribuyentes: “Buenos días/tardes, somos de la Vera Cruz, venimos para solicitar una ayuda para la organización de las procesiones de la Semana Santa”. Si te entregaban el donativo, el cura agradecía la generosidad, uno de los alumnos-acompañantes le hacía un pequeño recibo con la cantidad recibida y el otro entregaba un programa de actos. En casi todas las casas entregaban algo, aunque en aquellos años no estaban las economías familiares para dar donativos. Recuerdo una pareja de personas muy mayores, que decían que no nos podían dar nada, pero nos sacaron un pequeño saquete de patatas de su huerto para venderlas, y el dinero para la colecta. El cura agradeció la buena voluntad pero dejó el saco. En otra ocasión, una persona muy popular en la ciudad que vivía solo, nos quiso entregar el dinero que estaba ahorrando para comprarse una radio. Don Ramón solo aceptó una moneda. También recuerdo las visitas a la casa de un recordado A. A. constructor que después del donativo nos invitaba a merendar. Los que lean esta cuartilla y tengan muchos cumpleaños encima recordarán cuando los curas vestían sotana y para salir a la calle se colocaban un manteo, una capa negra que cubría todo el cuerpo menos la cabeza, donde se colocaban un sombrero al que se llamaba, si mal no recuerdo, la “teja”. Y los que tengan más cumpleaños encima que los anteriores, tal vez recuerden que en la calle Pedro IV y costanillas cercanas se encontraban en aquellos años unas cuantas casas dedicadas al más viejo oficio del mundo. Lo que sigue no lo recuerdo muy bien, pero podéis figuraros al buen cura, llamando a la puerta, con sotana, manteo y “teja” con un crío a cada lado, con cara de monaguillos, y pidiendo un donativo para las procesiones de Semana Santa. Pensándolo ahora, muchos años después, la escena tenía que ser... de película de Berlanga. J. L. C. M. HUESCA Y DON BOSCO. Asociación Antiguos Alumnos Salesianos. Avda. Monreal, 14. 22003 Huesca. Coordinan: Javier Alzueta y Sandra Rapún. Imprime: Gráficas Alós. Huesca. Dep. Legal: Hu. 13/2004