LA COMUNIDAD COMO ESCUELA: Ejemplo de fomento de desarrollo humano
Jorge España Novelo
[email protected] Facultad de Educación. Universidad Autónoma de Yucatán, México. Doctorado en Desarrollo Regional, Especialidad en Planeación Educativa. Especialización en Docencia. Diplomado en Especialización para el Estudio del Desarrollo Regional. Licenciado en Economía. Licenciado en Educación Media Superior con especialidad en español. Actualmente se desempeña como profesor investigador del eje de humanidades de la Universidad Autónoma de Yucatán y coordinador de proyectos comunidad- escuela.
INTRODUCCION En este trabajo se presenta una experiencia que inició en 2006 y que continúa hasta hoy en la Facultad de Educación, de la Universidad Autónoma de Yucatán de México. Consiste en el acercamiento a la comunidad basándose en el plan de estudios de la carrera, de tal manera que el trabajo comunitario es en realidad un proceso de enseñanza y aprendizaje escolarizado. Para tales fines se apoya en las asignaturas que se diseñaron para esta experiencia de Educación Ambiental, Programas de Desarrollo Sustentable, Educación y Ciudadanía, así como un proyecto de servicio social que ahora es curricular y que además se oferta a otros perfiles como Arquitectura, Antropología Social, Literatura y Medicina Veterinaria. En el caso de México el servicio social es legalmente obligatorio. Si consideramos el desarrollo humano según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que consiste en la libertad y la formación de las capacidades humanas, es decir, en la ampliación de la gama de cosas que las personas pueden hacer y de aquello que pueden ser, otro elemento esencial de esta experiencia es la gran participación activa de actores sociales como los colonos de colonias vecinas a la Facultad, cuyo papel fue determinante en el diseño del proyecto que tiene entre sus objetivos apoyar el desarrollo humano de estas personas, a través de fortalecer su capital social (CEPAL 2001), apoyar su información sobre derechos humanos de la mujer y del niño, el mejoramiento de su entorno ambiental y la construcción activa de la ciudadanía. Esta participación estuvo basada en dos principios que consideramos esenciales: la acción universitaria no puede ser paternalista ni autoritaria. Es decir, tenemos que estar convencidos de que como universitarios El proyecto tiene entre sus objetivos apoyar el desarrollo humano de los colonos a través de fortalecer su capital social.
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no damos caridad ni imponemos lo que nosotros creemos que es lo que debe hacerse, lo que permite una participación de las personas de la comunidad de una manera más independiente y autogestiva. Los resultados se han dado en dos vertientes: en los alumnos en todo lo que significa aprender en escenarios reales de aprendizaje, bajo el método de aprendizaje por problemas y la estructura de comunidades sociales de aprendizaje, y por otro lado los vecinos a raíz de su participación colectiva en el programa han potencializado su capital social hasta el grado de organizarse en un comité de colonos y han emprendido acciones consensuadas en beneficio de sus colonias, además de incrementar su acervo al haberse involucrado en cursos de desarrollo humano. Este programa académico - comunitario tiene varias dimensiones entre sus alcances: la formativa, al ser un programa de aprendizaje para alumnos, profesores, personas de la comunidad, incluso para las autoridades académicas; la curricular, porque está estratégicamente inmersa en el plan de estudios, lo que facilita el proceso al ser una actividad escolar cotidiana; integradora, al demandarle al estudiante recurrir a los conocimientos adquiridos en asignaturas antecedentes; humanitario, al brindar apoyo a grupos marginados; constructora del capital social, al propiciar en la comunidad el desarrollo de su capacidad de autosuficiencia; humanista, porque potencia la sensibilidad y la empatía social del estudiante involucrado; constructora del compromiso y la responsabilidad social, al relacionar al estudiante con la realidad y generar en él la necesidad de intervención en la problemática social; de puertas abiertas, porque es en el espacio universitario donde se inicia el proceso de interacción con las personas adultas y niños de la comunidad; de extensión universitaria, al responder a las necesidades explícitas de la comunidad en desventaja.
JUSTIFICACION Sabemos de antemano que estamos formando en el aula profesionistas competentes para afrontar el mundo contemporáneo globalizado, pero también estamos concientes de que debemos cumplir con uno de los compromisos más loables de la universidad pública que es proveer profesionistas formados con la visión de servicio y apoyo a la sociedad más marginada, profesionistas formados con ese compromiso social que es el principio fundamental en el que se construyó la universidad pública y, en 1922, nuestra universidad. El reto ha sido desde entonces garantizar esta doble dimensión universitaria con la misma calidad. Uno de los compromisos más loables de la universidad pública es proveer profesionistas formados con la visión de servicio y apoyo a la sociedad más marginada.
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COMPARTIENDO LA EXPERIENCIA Desde esta perspectiva se tuvo como punto de partida el diseño e implementación de estrategias académicas que permitieran fortificar la formación social en el estudiante universitario. La experiencia ha demostrado que este objetivo sólo podría lograrse si está íntimamente ligado con el trabajo comunitario, así como Freire propone una pedagogía en la que los alumnos se convierten en participantes activos en una comunidad de aprendizaje que existe dentro de un contexto social, y asumen la responsabilidad de su propio aprendizaje. Por lo tanto, se diseñó con la base en escenarios reales de aprendizaje y en comunidades de aprendizaje, que en este caso amplía el concepto a comunidad social de aprendizaje debido a que rebasa el concepto original de estar integrado por alumnos y profesores al agregar la participación de personas de la comunidad en el proceso enseñanza aprendizaje. Por la propia característica del programa, es en realidad la exigencia académica de la comunidad la que termina enseñando a los alumnos universitarios, de ahí que el programa recibiera el nombre de La Comunidad como Escuela. Nos apoyamos en Etienne Wenger (2001), que afirma que: “... los seres humanos han formado comunidades que cumulan su aprendizaje colectivo en prácticas sociales, comunidades de práctica” y que a su vez define el conocimiento como un acto de participación.
Es la exigencia académica de la comunidad la que termina enseñando a los alumnos universitarios.
PRIMER PASO La principal estrategia fue la de apoyar el programa desde el plan de estudios de tal manera que desde asignaturas apropiadas se realizaran actividades extra aula en forma de tareas escolares. Una asignatura contemplada en el plan de estudios fue la de Educación Ambiental que se ofertó en el año 2006 como curso de verano que tuvo la particularidad de tener clases de lunes a viernes durante un mes, lo que hizo posible realizar ininterrumpidamente las actividades en la comunidad. Otro estratégico es la selección de una colonia vecina a la facultad para facilitar esos propósitos. Desde un principio fue importantes que los alumnos que se involucraran fueran los más idóneos, por lo tanto, al ser una asignatura optativa la elección fue voluntaria y el hecho de escogerla era ya un indicador a favor del alumno, de alguna manera revelaba su interés en hacer algo por el medio ambiente. Este momento, en el que se demuestra quién posee ideas y convicciones escogidas con libertad, responde a lo que Perry (1984) señala como un aspecto característico del desarrollo de la madurez en los jóvenes universitarios. Esta es una asignatura que se diseñó como un taller con 15 horas teóricas y 45 prácticas y es exactamente este punto lo que la hace idónea para el trabajo comunitario. Los alumnos son advertidos oportunamente del carácter comunitario que tiene la asignatura y lo que eso implica, es decir, hacer trabajo de campo, salir a la calle. Esto se hace buscado un segundo indicador, el de permanencia. 3 El Portal Educativo de las Américas – Departamento de Desarrollo Humano © OEA-OAS ISSN 0013-1059 www.educoea.org/portal/laeducacion
Principalmente este punto se relaciona con la teoría de desarrollo de Riegel (1975, 1984) sobre el pensamiento dialéctico, que consiste en la integración de lo ideal con lo real. De acuerdo con Riegel, es lo que constituye el punto fuerte de la mente adulta. Después de la fase teórica, el siguiente paso se basa en el método de investigación-acción participativa con el propósito de que sea la comunidad la que decida y haga explícitas sus demandas, habiéndose logrado esto se toman decisiones sobre cuáles de estas demandas tenemos capacidad de responder con base en el perfil del estudiante. La acción no sólo es la finalidad última de la investigación, sino que ella misma representa una fuente de conocimiento, al tiempo que la propia realización del estudio es en sí una forma de intervención. (Ander-Egg, 1990) Durante esta fase el método que predomina es el de Bruner, el aprendizaje por descubrimiento, que es un tipo de aprendizaje en el que el sujeto en vez de recibir los contenidos de forma pasiva, descubre los conceptos y sus relaciones y los reordena para adaptarlos a su esquema cognitivo y esto se logra al momento de enfrentar al estudiante con la realidad social, momento en que su expectativa academicista tendrá que ratificarse o rectificarse ante la demanda social explícita. Hará uso de los conocimientos específicos de la asignatura pero también recurrirá a conocimientos adquiridos en otras áreas, por ejemplo en el caso de haber decidido dar un curso tendrá que planificar, diseñar, crear sus criterios de evaluación, elaborar el material didáctico e impartirlo basado en las características de las personas a quienes va dirigido. Por lo que también se basa en la estrategia de ser un proceso integrador. Otro elemento utilizado es el aprendizaje por problemas (Barrows, 1994) que permite construir conocimientos sobre la base de problemas de la vida real. Para esto se requiere contar con escenarios reales de aprendizaje que en este caso se ubican en las colonias vecinas a la facultad de Educación.
CONCLUSIONES 1. La Comunidad como Escuela es un programa que por esencia fomenta el desarrollo humano de todos los que participan en él, tanto personas de la comunidad como los estudiantes universitarios. 2. Se pierde una gran oportunidad en el proceso enseñanza - aprendizaje al no aprovechar el tiempo y el espacio escolar teniendo a la realidad como situaciones de aprendizaje posible; por eso es necesario que los profesores y alumnos incluyan en sus programas de estudio actividades que los involucren directamente en la comunidad de tal manera que tareas y proyectos escolares se realicen en ese espacio beneficiando a ambas partes: a la comunidad con el servicio y la oportunidad de ser partícipe en su desarrollo y a la escuela con el aprendizaje significativo basado en la realidad y en el desarrollo humanista en los actores educativos. 3. La fortaleza de este programa es que se apuntala en la estructura curricular del plan de estudios. 4 El Portal Educativo de las Américas – Departamento de Desarrollo Humano © OEA-OAS ISSN 0013-1059 www.educoea.org/portal/laeducacion
4. Desde la perspectiva didáctica deja la experiencia con la convicción de que lo aprendido en el aula se consolida cuando se tiene la oportunidad de ponerlo en práctica en escenarios reales. 5. No lo hemos sistematizado pero parece ser que el hecho de estar en espacios reales hace que el alumno se exija más a sí mismo, reconoce que tiene poco margen de error cuando trabaja en escenarios reales. 6. Genera en el estudiante un nivel de compromiso ante su necesidad de dar solución a los problemas, porque no tiene otra salida. En escenarios reales el ejercicio educativo deja de ser una tarea y se vuelve un compromiso. El alumno es instruido de tal manera que él sabe que el compromiso que ha adquirido con la comunidad ya no es una tarea escolar, ni tiene la finalidad de una calificación, sino que el éxito, su capacidad comprobada, será evaluada por la comunidad con base en sus logros. Esta etapa es muy importante para separar el academicismo de la práctica real y que el alumno asuma su papel y se haga responsable de sus metas. 7. En la comunidad fortalece el capital social de ella.
REFERENCIAS Ander-Egg, E. (1990), Repensando la investigación-acción participativa. Comentarios, críticas y sugerencias, Dirección de Bienestar Social, Gobierno Vasco, Vitoria-Gasteiz. Freire, Paolo, Pedagogy of the Oppressed, Penguin Books, 1972 Perry Willian, (1984). Forms of intelectual and ethical development in the college years: A scheme. Edit Holt, Rinehart & Winston, NY. Wenger, E (2001), Comunidades de práctica. Aprendizaje, significado e identidad, Barcelona: Paidós.
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