Laura Marcela Aragón Trujillo. Asesor académico: Psi. Jorge Eduardo Moncayo Quevedo. Trabajo de Grado para optar al título de psicólogo

EL AMOR EN LO TRANS Laura Marcela Aragón Trujillo Asesor académico: Psi. Jorge Eduardo Moncayo Quevedo Trabajo de Grado para optar al título de psi

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EL AMOR EN LO TRANS

Laura Marcela Aragón Trujillo

Asesor académico: Psi. Jorge Eduardo Moncayo Quevedo

Trabajo de Grado para optar al título de psicólogo

Universidad de San Buenaventura Cali Facultad de Psicología 2012 -1-

EL AMOR EN LO TRANS Laura Marcela Aragón Trujillo1 “En un comienzo siempre me ha gustado un poquito romántico, las caricias, pero a mí siempre me ha gustado mucho ir al grano” (Pamela)

Resumen

Éste articulo se construye a partir de una investigación en la que se realizó el análisis sobre los espacios erotico-afectivas y las relaciones de pareja que se presentan en las personas trans desde las vivencias pasionales y afectivas de las entrevistadas. En este estudio se pretende tratar con una mirada comprensiva sobre la identidad y las escogencias de estos mismos y a partir de esta elaborar ésta investigación. Se muestran los resultados a partir de las entrevistas realizadas y los aportes teóricos de distintos autores. Los resultados muestran cómo las personas trans reproducen un esquema de amor muy similar, por no decir igual, que las mujeres biológicas heterosexuales y, que sus relaciones afectivas y sexuales se viven de diversas maneras, las cuales no se encuentran distantes de la heterosexualidad.

Palabras Clave: Formas Afectivas, relaciones de pareja, placer, afecto, erotismo.

Abstract

This article results from research in which analysis was performed on the erotic-affective spaces and relationships that express trans people from the passionate and emotional experiences of the interviewees. This study aims to address this research with a comprehensive look on the identity and the choices of the same and from this develop this research. This is shown in the results shown by research from interviews and the theoretical contributions of different authors. The results show that trans people love reproduce a scheme very similar if not equal to heterosexual biological females, their sexual relationships and living in various ways, which are not far from heterosexuality.

Keywords: Forms Affective, relationships, pleasure, affection, eroticism.

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Estudiante de Psicología de la Universidad San Buenaventura sede Cali, cursando octavo semestre en la jornada diurna, identificada con el código 1085127. [email protected]

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Introducción

Desde principios del siglo XX, se ha visto con gran frecuencia en distintos textos (Kaufmann, 2003. Mas Grau & Bestard Camps, 2010. Hurtado, Gómez, & Donat, 2007) e investigaciones la transgéneridad/transexualidad como fenómeno o trastorno de género o sexual debido a que este tipo de identidad posee ciertas características que definen a estas personas como tales (transgénero/transexuales). Algunas de estas características son, el rechazo al sexo biológico y a su anatomía genital, el deseo de cambiar su físico mediante tratamientos, cirugías, maquillaje, ropa, etc., para lograr verse a sí mismos como el género y sexo deseados; también cabe mencionar debido a que, como algunas de las características que estas personas poseen, son causales del trato o la visión que se tiene a cerca de ellxs2 como personas con algún tipo de desorden psicológico.

En los comienzos del Siglo XX (Castel, 2001) hasta la actualidad, hemos visto como la sexualidad ha tenido grandes transformaciones en cuanto a los términos conceptuales, la forma de vida, la aceptación de aquellas características que se encuentran “por fuera” de la heteronormatividad, y gracias a esto, en la academia se ha logrado alcanzar grandes niveles de aceptación sobre este tema en particular, como podríamos observar en algunos estudios e investigaciones (Esteban Galarza, 2009. Asiain Vierge, Cano-Caballero Gálvez, & Bergero Miguel, 2010. Pascual, 2008) que se han hecho en gran medida en las disciplinas y teorías feministas, antropológicas, sociológicas, entre otras, quienes han logrado que estas personas sean inscritas en la sociedad de forma más “natural” y menos estigmatizante.

Siguiendo la línea de las investigaciones, hay que resaltar que en los textos que se han tomado, se pueden resaltar dos (2) tendencias distintas que hablan desde miradas contrarias sobre lo que se refiere a la transexualidad, entre las cuales están las ciencias clínico-médicas como la medicina, la psiquiatra y la psicología clínica, y por el otro lado están las ciencias sociales-humanas entre las cuales están la sociología, antropología, el derecho, entre otras. Aunque la psicología es considerada una ciencia humana, en esta investigación y según la revisión bibliográfica que se realizó, se trata desde su perspectiva clínica en la cual se tiende a realizar una labor clasificadora en cuanto a la sexualidad y a la identidad transexual, debido a que esta busca las razones por las cuales se da esta tendencia, y no busca o pretende comprender al sujeto en sí como lo han hecho las otras disciplinas mencionadas en las ciencias humanas. La psicología, normalmente ha tratado de clasificar (Sue,

2

La “x” es utilizada en éste artículo para no generar ningún tipo de clasificación sexual ni de género en las personas trans, debido a que en algunos casos no se definen como mujer u hombre únicamente (géneros heteronormativos).

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Sue, & Sue, 1996) este “nuevo” tipo de identidad que ha “surgido”, debido a que la ciencia lo que trata es clasificar todo aquello que se considera diferente (a partir de los parámetros establecidos los cuales definen el termino “anormal” y sus lógicas), y darle una explicación del por qué surge dicho tipo de situación o “patología”. Por consecuencia, estas personas aun están siendo vistas como una enfermedad y no como sujetos agentes de una sociedad; por tal motivo se ha decidido que este proyecto tenga como foco principal de búsqueda, el amor y las relaciones de pareja en la población transexual. Éstas tendencias inspiran el surgimiento de una investigación en donde en la psicología se genere una nueva mirada (o bien sea configurarla), sobre estos individuos que se encuentran activos dentro de nuestra sociedad, sin tener que clasificarlos, ni buscar algún tipo de patología constante que aqueje a estos sujetos, sino que por el contrario, se logre que su diario vivir, sus experiencias vivenciales y emocionales, haya un punto de encuentro entre la psicología y el individuo en sí, con una mirada comprensiva sobre la identidad y las escogencias de estos mismos.

Es importante que desde el plano de la psicología se piense lo transexual, debido a que tal como lo plantean algunas teorías feministas (Gil R., 2002), en las que se ha tratado de buscar algún tipo de igualdad entre los seres humanos como tales, sin orientación ni identidad. Hay algunos puntos con los cuales este trabajo compartirá concepciones y se guiará con parámetros de éstas teorías, debido a que éstas exponen posturas y conceptualizaciones pertinentes, las cuales permiten trabajar con esta población; puntos tales como: existe la tricotomía sexo-género-deseo, la cual ha generado polémica dentro y fuera de la academia debido a que esta permite ver las distintas posibilidades de relaciones que existen en el mundo, esto nos da pie para que se plantee que la heterosexualidad no es obligatoria y que existe una diversidad constante de la sexualidad (Useche Aldana, 2005), también entre ellos, se plantean que el sexo y el género son conceptos creados por la cultura, por tanto son culturales y no naturales, concepto que retomaremos en este trabajo ya que se comparte la idea de que el sexo y el género son construcciones sociales (Butler, 1990), y por ende no existe un sexo obligatorio (hembra-vagina y macho-pene), sino que por el contrario hay otras posibilidades múltiples (intersexuales), identidades y formas de experimentar el placer.

Habiendo explicado con anterioridad lo que se quiere dar a entender con el termino transgénero/transexual y lo que estos representa en esta investigación como sujetos activos en una sociedad, en la cual se les ha estigmatizado, damos paso a explicar lo que se quiere investigar en función de estos sujetos, sobre lo que es el amor y las vivencias amorosas y/o sexuales que se dan en las relaciones de pareja que estos organizan.

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La transexualidad es vista como una característica importante debido a que al ser estas personas discriminadas socialmente por su condición identitaria, seria interesante poder observar cómo estas personas, desde ésta mirada, logran establecer y organizar una relación de pareja y enamorarse, en un lugar en donde son vistos como enfermos o pervertidos. Se trata de comprender cómo organizan las personas trans sus relaciones de pareja en vía del afecto y el placer; cómo a partir de estos estigmas, pueden construir una base desde la cual se relacionan, con el otro. Aquí se quiere conocer, observar, entender y caracterizar cómo son las relaciones de estas personas en función de la forma en la que se dan las dinámicas de roles, las concepciones que estos mismos tienen sobre el amor, cuál sería el ideal de pareja que existe, la negociación que se da en situaciones en las que se presenten los celos, el placer y la infidelidad; ya que son personas que indistintamente del género, la identidad, el deseo y la orientación sexual que hayan escogido también sienten, gozan, sufren, desean, sueñan y se enamoran, como cualquier otro ser humano.

Por otro lado, vemos que este campo de la sexualidad y el amor, es poco explorado en esta población, y en los tiempos actuales se ve de forma constante, cómo el amor adquiere fuerza y valor en esta sociedad en pleno siglo XXI (Beck & Beck-Gernsheim, 2001). Cada vez con mayor frecuencia los trabajos, textos e investigaciones laboran el función del amor, y en pocos casos se ve que estos son trabajados con una población transexual. El amor dentro de ésta investigación será entendido como una idealización del otro, un lazo afectivo en donde existe un complemento emocional, deseo, negociación e intimidad (intimidad vista como atracción sexual y romántica) dentro de la pareja (sea o no prologada en el tiempo).

Metodología

Se descartaron los métodos cuantitativos para recurrir al método que se inscribe en el orden de lo cualitativo y realizar un tipo de estudio descriptivo. El fin de la investigación fue lograr describir o que significa, se organiza y se configura en el espacio erótico-afectivo que estas personas plantean en sus relaciones amorosas, poder comprender como median en las relaciones y cuáles son los roles que estos desempeñan en cada una de éstas. Se implementó la técnica del enfoque biográfico, el cual “permite la reconstrucción “objetiva” y la búsqueda de determinantes, en la construcción de una vida, pero al mismo tiempo de la manera como el individuo habita esa historia en los planos afectivo, emocional cultural y social (Correa, 1999, p. 41)” (Cornejo, 2006). El uso del enfoque biográfico permite articular las vivencias y -5-

experiencias de un sujeto, con el contexto y los múltiples espacios que ha ocupado con base en un ejercicio de recordar y rememorar, el cual, no se articula de manera lineal o cronológica (Prada, Herrera, Lozano, & Ortiz, 2012). Éste enfoque permite ubicar el diario vivir de cada uno de los/las participantes, en donde esos son vistos desde su protagonismo en el relato de sus recuerdos, experiencia, contextos, etc.

El principal instrumento que se utilizó en la investigación fue la entrevista teniendo en cuenta que “El ejercicio de entrevista permite recrear un espacio en el que, puestas en juego ciertas relaciones de poder, es posible generar una información a la que de otra forma no sería posible acceder.” (Prada, Herrera, Lozano, & Ortiz, 2012). En éste trabajo se utilizaron las características y el estilo que plantea Kaufmann (2003), en donde se indaga con la población sobre su trayectoria amorosa y se hizo especial énfasis en las categorías tales como: qué es el amor, vivencias de las relaciones de pareja, las negociaciones en la relación, los roles que se manejan, entre otros. Se buscó que no fuese una entrevista muy estructurada, debido a que esto hubiese podido generar una limitación en las respuestas por parte de la población, por tal motivo se utilizó un protocolo de investigación, manejando el enfoque biográfico.

Se trabajó con la población con identidad trans, se tomó una muestra de 4 personas, entre los 18 y los 37 años de edad en la ciudad de Cali en el Valle del Cauca, tienen como característica principal ser trans femenino/a, ya que son lxs más visibles en ésta sociedad entre los 3 tipos de trans que se han identificado (trans femenino, trans masculino y trans sin género definido), los cuales deben haber pasado o estar en curso a la transformación del paso de hombre a mujer – no necesariamente vía quirúrgica, sino vivencial, cuando se habla de vivencial se hace alusión al hecho de asumirse y vivirse como el género y sexo deseado, se hablaría de una situación de hacer y no de ser como lo plantea Gil citando a Butler en donde dice que “el género resulta ser performativo, es decir, que constituye la identidad que se supone que es. En este sentido, el género siempre es un hacer, aunque no un hacer por parte de un sujeto que se pueda considerar preexistente a la acción.” (Butler, 1990, p. 58)”, también en la actualidad encontramos que en algunos estudios se cuestionan sobre la verdadera mujer y a cerca de cuál sería su definición (Castellanos, 1991) –. La orientación y el deseo sexual de las personas entrevistadas en la investigación es heterosexual (que se sienta atraído por el sexo opuesto a su elección, al ser mujeres trans su atracción es dirigida a los hombres).

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Se escogió esta muestra poblacional, debido a que es una población poco trabajada y según lo revisado teóricamente y en base a algunas discusiones que se han generado a partir de conversaciones en el transcurso de la socialización del tema de investigación, son personas que tienen un estigma fuerte por parte de la sociedad, ya que se concibe que el transexual es homosexual o una persona con una enfermedad mental a causa de una disforia con su género; por ende se pretende dar conocer en el ámbito académico y social, que éstas personas al tener una identidad trans, no significa necesariamente que su orientación sea únicamente homosexual, ya que la orientación sexual y el deseo no van ligados a la identidad sexual. Lo que pretende ésta investigación es que se genere un cambio en las concepciones y tratamientos que se tiene con ésta población tanto en el ámbito académico como en el social contextual, referenciándose a su vida amorosa, en donde estxs se vean favorecidos.

Éste tipo de población permite realizar un trabajo de construcción, y en algunos casos de desconstrucción y reconstrucción del saber académico y social.

Tabla sociodemográfica de las mujeres trans entrevistadas.

No.

Nombre

Años Escolaridad

1.

Pamela

37

Bachiller

2.

Alexandra

19

Superiores

3.

Alanis

26

Superiores

4.

Barbara

24

Bachiller

Ocupación Show Girl Estudiante de Pregrado Estudiante de Maestría Chica SexCam

Elaborado por Laura M. Aragón (2012).

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Identificación Étnico-Racial

Identidad

Trigueña

Mujer Trans

Mestiza

Mujer Trans

Blanca

Mujer Trans

Mestiza

Mujer

Una mirada clínica de transexualidad. Una cuestión de ser.

A lo largo de los años se ha pretendido darle una ubicación a este término entre los cuales algunas disciplinas y teorías entran en debate en el momento de “clasificar” este término en “algún” lugar, para que sea “comprendido” y tenga una explicación. Entre algunas de estas disciplinas se encuentra la psicología, la medicina, la sociología, la antropología social, la sexología, la psiquiatría, el derecho, entre otros; y en cuanto a las teorías hay algunas como las religiosas y la feminista, en las que hay intentos de explicaciones psicoanalíticas, conductuales y biológicas, para poder determinar sobre lo que refiere la palabra “transexual” o “transgénero”.

Según la revisión bibliográfica que se realizó en la ciudad de Cali, en Bases de Datos y en internet. Desde principios del siglo XX, se ha tratado de dar distintas miradas a la transexualidad, intentando hallar la que más se acerque a su definición, y en tal intento se encontró que en los estudios se tiende a ir por una de las dos miradas 3 que están implícitamente marcadas, y estas han causado gracias a las definiciones que le han dado a este término (trans). Las dos miradas podría decirse que son la mirada Clínico-Médica y la mirada Social-Cultural, en las cuales cada una pretende clasificar y comprender o dar algún tipo de explicación a estas personas que se definen como trans.

La mirada Clínico-Médica es una mirada, que pretende clasificar todo aquello que se encuentra por fuera de la norma (en este caso la heteronormatividad), lo que no se encuentra instaurado en la sexualidad como lo normal; esta mirada tiende a derivar todas éstas características peculiares o distintivas que algunas personas presentan, hacia el término “anormal”.

Algunas de las investigaciones encontradas en el transcurso de la indagación teórica, sobre estudios de la transexualidad que se pueden ubicar en la mirada clínico-medica son la investigación que llevaron a cabo Hurtado, F., Gómez, M. y Donat, F., titulada Transexualismo y Salud Mental, en donde ésta, tiene como objetivo “valorar la salud mental de las personas transexuales y, complementariamente, la frecuencia de agresiones de las que son objeto debido a la estigmatización del fenómeno en nuestra sociedad” y más adelante mencionan más detalladamente que su objetivo es “clarificar diferentes aspectos relativos a la salud mental, reflejando las características más relevantes y la distribución por sexos, puesto que se hace necesario un análisis sobre si existe una psicopatología consustancial al propio trastorno de identidad de género o, si 3

Estas dos miradas, fueron determinadas por Laura M. Aragón T. durante la revisión de los textos y las investigaciones que se tomaron en cuenta para este artículo (2012).

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más bien, se trata de una reacción emocional a las circunstancias sociales adversas, a la falta de un abordaje sanitario multidisciplinar y la exclusión de la cartera de servicios del sistema nacional de salud” (Hurtado, Gómez, & Donat, 2007)

Los autores en un principio hablan de la transexualidad como un trastorno mental y señalan algunas de las clasificaciones en las que se encuentra definido el termino de transexualidad; también realizan una crítica a la psicoterapia, la cual dice que es ineficaz si se trata al paciente para “arreglarlo” o que esta persona se reconcilie con su sexo biológico; mencionan más adelante que si ésta terapia se realiza en pro de una ayuda para que esta persona se sienta mejor consigo misma y con su nueva identidad, esta terapia sería mejor recibida por estas personas; plantean que H. Benjamin propuso en la década de los 80’s que el proceso transexualizador, se debe llevar a cabo mediante una terapia tríadica, que sea psicológica, hormonal y quirúrgica, y que éste primero esté presente en cada una de las etapas siguientes. Benjamin, fue considerado de los pioneros en cuanto al concepto de lo transexual junto con D. O. Cauldwell (Sandoval Rebollo, 2008), y fueron estos quienes en sus inicios dieron un concepto base de lo que se concebía como transexualidad, donde describe más detalladamente lo que es como concepto después de que es separado de los términos homosexualidad y travestismo, The transexual phenomenon, publicado en 1966 en donde define qué es éste “fenómeno” y como debería ser tratado por medio de cirugías, más adelante en sus siguientes investigaciones plantea que a estas personas se les debería brindar una atención de distintas formas y en distintos campos para lograr que su patología sea menor o pueda manejarse.

Otra investigación que trabaja en dirección a esta mirada Clínico-Médica es la de Identidades Gestionadas Un estudio sobre la patologización y la medicalización de la transexualidad, realizada por Jordi Mas Grau, en donde este pretende analizar “la transexualidad en su historicidad y contingencia, es decir, considerándola como una categoría que ha surgido en un contexto sociocultural determinado. En este sentido, trabajaremos con el supuesto de que lo que entendemos por «transexualidad» es tan sólo una de las múltiples formas de gestión de la variancia de género que han existido –y existen− en diferentes culturas, (…) que la medicalización es una práctica cultural característica de la modernidad occidental.” (Mas Grau & Bestard Camps, 2010)

Aquí el autor aborda los temas de lo que es en sí la transexualidad para la medicina y la psiquiatría, que son las disciplinas que con mayor frecuencia tienden a patologizar alguna situación “anormal” que se presente, en donde la transexualidad tiene como característica diferencial de la heteronormatividad el hecho de que entre el sexo biológico y el género no se encuentran acordes -9-

con lo que el significado identidad hegemónica dice ser, y por tanto “el discurso médicopsiquiátrico, (…), se ha apropiado del fenómeno estableciendo una categoría diagnóstica («trastorno de la identidad de género») y, por el otro, ha ofrecido su posible curación mediante toda una serie de tecnologías e intervenciones rehabilitadoras (p.ej. la hormonación y las cirugías de reasignación sexual).”

El autor muestra distintas opiniones que se tenían de la homosexualidad, entre las cuales hay algunas que se destacan, por el hecho de que aun son utilizadas para referirse a la transexualidad como lo son “«homosexual» aglutina varios fenómenos, tales como el travestismo o la transexualidad, que hoy han sido identificados y tratados de forma individualizada. La homosexualidad era considerada como «una suerte de androginia interior, un hermafroditismo del alma» (Foucault, 2002 [1976]: 57), concepción ahora incorporada a la imagen que tenemos del transexual.”

En el texto se habla de que la psicología y la psiquiatría también han sido consideradas partes importantes en el trato de los transgénero/transexuales como medicina o clínica, debido a que “otorga a expertos psiquiatras y psicólogos la facultad de tutelar todo el proceso de tratamiento, defendiendo que la cirugía genital ha de realizarse tras una evaluación psiquiátrica que determine la «estabilidad psicológica del paciente»” y más adelante mencionan en sí lo que la psicología concibe como transexualidad y las ideas que esta tiene de la transexualidad “La mayoría de teorías psicológicas sobre la transexualidad comparten una idea básica central: los procesos de adquisición de la identidad y del rol de género se dan durante la primera infancia, y esa identidad adquirida permanece relativamente inmutable a lo largo de la vida.”, aquí la psicología plantea que es desde el nacimiento y a lo largo de la infancia que el niño tiene la posibilidad de definirse sexual y psicológicamente y plantea que esto se da por medio del aprendizaje social, que es todo aquello que la sociedad instaura en mi desde que estoy en capacidad para adquirir algún tipo de conocimiento.

Desde este punto podríamos decir que la mirada clínico-médica, lo que pretende es posicionar en algún lugar al termino transgénero/transexual, en el cual muchos han estado de acuerdo en cada una de las disciplinas establecidas, como por ejemplo en la psicología, se pretendía o se pretende aun intentar buscar el porqué de estas personas ser de tal forma, y entender la inconformidad psicológica que tienen, a raíz de un incongruencia entre el sexo biológico y el género deseado; por otro lado está la medicina, quien apoyada en el ámbito psicológico y psiquiátrico dice que esta tendencia o - 10 -

esta patología debe ser tratada y por tanto es permitida la reasignación de sexo o los tratamientos para que dichas personas disminuyan su malestar; en el psicoanálisis, en un principio, se trató a estas personas como psicóticas debido a ese mismo malestar que presentaban en relación a su cuerpo y el deseo de mutilación que despertaba en si sus genitales; entre otras más disciplinas que pueden estar inscritas en el marco de lo clínico-medico, estas son las más representativas.

Una mirada a la vivencia trans. Lo que te hace es el estar.

Pasando por la medicina, ahora podemos abordar la segunda mirada que en esta investigación se definió, que es la mirada social-cultural que se le da a la transexualidad, en donde las disciplinas que se inscriben son algunas como la sociología, la antropología social, el derecho, entre otras. En la revisión de investigaciones y artículos que se hiso en el transcurso del trabajo, se pudo observar que este tipo de investigaciones tienden a darse más que aquellas que patologizan al sujeto transexual. Una de estas investigaciones fue hecha en México por Sandoval R. (2008), titulada como Un lugar en el mundo. Condiciones de vida de personas transexuales y transgénero en la ciudad de México, en donde ella pretende saber cuál es la vivencia que las personas transexuales experimentan a lo largo de sus vidas, que condiciones enfrentan, como se desenvuelven en la vida social, sus relaciones y que transformaciones han realizado y cuáles han sido las causales o circunstancias. Más adelante plantea que “las identidades no pueden considerarse como algo que preexiste al individuo ni como algo que emana estrictamente delo biológico en la configuración de las identidades de género intervienen procesos complejos a distintos niveles (simbólico, subjetivo, político e histórico) que, entre lazándose las hacen proceder coherentes, continuas y fijas.”, de esta forma ella pretende invitar al lector a que a estas personas no se les estigmatice, ni se les patologíce, sino que por el contrario, sean tomadas y consideradas como personas “normales” según el tipo de género que ellas mismas se consideran; ella toma parte de los planteamientos Butler y los incorpora en su teoría “De acuerdo con Butler estas asociaciones ofrecen una idea que la identidad guarda “coherencia” y “continuidad” sin embargo estas “no son rasgos lógicos o analíticos de la calidad de persona sino, más bien, normales de inteligibilidad socialmente instituidas y mantenidas”. Algunas de las conclusiones a las que llegó la autora fueron que, “La experiencia de las personas transexuales y transgénero no es estrictamente individual, sino que se configura desde las interacciones y prácticas sociales; se vive desde los marcos que compartimos en sociedad, en - 11 -

prácticas creadas y recreadas socialmente por medio del lenguaje.” Y por ende, dice que las relaciones que estas personas tienen a lo largo de sus vidas y las diferentes circunstancias que se generan a raíz de su “condición” son fundamentales para el devenir de sus vidas, debido a que “nos muestran un escenario en donde se juega la existencia social de estos individuos”.

En una de las investigaciones que se realizaron a cerca de este término y de su razón de ser, Katrina Belsué Guillorme plantea de una forma muy particular el hecho de ser transexual, ya que esta no lo ve como en enfermedad y tampoco ve al sujeto siendo parte de ella, sino que dice que el sujeto utiliza esta misma para ser parte de una sociedad, ya que dice que la transexualidad es más una filosofía que una orientación sexual o un trastorno (Belsué Guillorme, 2011), esto lo plantea en su investigación Sexo, género y transexualidad: de los desafíos teóricos a las debilidades de la legislación española, y es en esta en donde ella se plantea la transexualidad desde un punto de vista social, en el cual no se pretende patologizar la transexualidad, sino por el contrario se pretende comprender las razones que lleva a estas personas a definirse como tales, y en el transcurso del texto hacer referencia a la significación del sexo y del género ubicándose desde un punto de vista más feminista en cuando a las definiciones que esta le da a la sexualidad.

La autora hace una breve descripción de la historia de sexo/género y de las tendencias feministas que se generaron a partir de Beauvoir, quien planteo que el sexo es “el sexo como una entidad biológica a la que se superpone el género”, incluso hace mención de la feminista Judith Butler como pensadora en el movimiento Queer, teoría en la que plantean que “propugna la ruptura de los dualismos de género desde la perspectiva de la multiplicación de las categorías identitarias” donde menciona que Butler propone que en la sociedad “proliferen géneros diversos y por un reconocimiento de los géneros múltiples que ya existen” y que para esta los términos sexo, género, sexualidad y podría ser también la raza, son conceptos culturales más que biológicos, debido a que estos termino han sido construidos en una cultura en la que se ha determinado que es y que no es sexo, género y sexualidad.

En el transcurso de la historia el término transexual se ha definido como un trastorno, menciona que esta definición es reciente debido a que en 1910 la transexualidad ya había hecho una “aparición” pero fue hasta la década de los 50’s que la transexualidad fue referenciada como una patología de identidad de género; pero hay culturas incluso en la actualidad que aun permiten o que han sido modificadas por el devenir del tiempo la posibilidad de que la expresión de la pluralidad sexual es permitida. Esta autora hace una buena recolección de información en la que deja claro cuál es la - 12 -

historia y de donde viene el término transexual, lo mismo que realiza con los términos de sexo y género al referenciarlos desde la feminidad.

En esta investigación la autora llegó a diferentes conclusiones, entre las cuales están La consideración de la transexualidad como enfermedad ha propiciado que la vida de las personas incluidas en ella sea una vida menos vivible y menos valiosa, ya que han pasado a ser vidas defectuosas. Se ha convertido en patología el hecho de vivir el género de una forma diferente a la socialmente establecida, poniendo de manifiesto que se otorga una importancia a la genitalidad que no se da a otros rasgos físicos; la siguiente conclusión nos dice que la transexualidad en la actualidad se ve como una patología en la que las personas supuestamente enfermas son abocadas a intentar cumplir con todos los requisitos para ser diagnosticadas y cuyo tratamiento es un remedio que refuerza la afección; el problema no radica en la transexualidad sino en que esta no sea aceptada socialmente, lo que provoca malestar en estas personas.

Quiero que en este punto veamos que las investigaciones que se hacen desde la mirada socialcultural, tienden a despatologizar aquello que la mirada clínico-medica ha pretendido patologizar, mediante los discursos feministas y algunas basadas también en la psicología, en donde lo que se pretende es entender a estas personas por fuera de la “enfermedad” que las otras disciplinas han querido imponer. Una investigación que hace hincapié a todo lo anteriormente dicho, que ejemplifica la situación desde una mirada feminista y con la particularidad de que no trata de personas transexuales, sino que se basa es en los relatos de 2 mujeres con identidades y orientaciones distintas, en donde una es heterosexual y la otra se autodefine como pluri o polisexual; esta investigación es de gran interés en mi investigación, debido a que esta plantea la aceptación del sujeto indistintamente de su orientación y de su identidad. La autora de la investigación Identidades de Género, Feminismo, Sexualidad y Amor: Los cuerpos como agentes, es Mari Luz Esteban Galarza, 2009.

El estudio que realiza la autora es un estudio etnográfico, en el que se realizan dos estudios de caso a dos mujeres de distintas edades, distintas historias y diferentes orientaciones, en los cuales el relato de estas es sobre el amor y sus vivencias interrelaciónales, lo que es el tema central de todo el relato. Es preciso decir que también se hizo una revisión bibliográfica para determinar el marco teórico y conceptual en el que se inscribió la autora para definir los conceptos tales como el género, la sexualidad, el feminismo, la corporalidad y esbozos de lo que podría ser en definición el amor.

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En la investigación, se tratan con mayor fuerza los conceptos de la sexualidad, el cuerpo y el amor, más que el feminismo, ya que este feminismo que plantean en el texto es un factor fundamental, del que se parte para poder reflexionar acerca de algo en particular, en donde estas personas (ambas mujeres entrevistadas) se basan en el feminismo, pero tienen orientación y perspectivas distintas sobre lo que son las relaciones de pareja, las formas de relacionarse, su sexualidad, el rol que cumplen, etc.

Algo muy interesante que plantea el texto es que el concepto o la idea de género se entiende en la lectura como la forma de “estar” y no de “ser”, definen esto como una forma en la que la persona se desenvuelve y como se presenta en las situaciones vividas (experiencias) que han influenciado para que haya llegado a esa determinación en la que a decidido vivir. “Estas perspectivas nos invita a no prescindir de la importancia de la estructura social y el sistema de género, pero sí a dar toda la relevancia a las praxis, y ver el género no como lo que “somos” –identidades fijadas culturalmente, masculinas o femeninas–, sino fundamentalmente “como lo que hacemos” (Stolcke, 2003), prácticas sociales e individuales donde la corporalidad es una dimensión fundamental (Connell, 1995; Esteban, 2004). El género, por tanto, sería una forma de “Estar” en el mundo y no de “Ser”, y esta visión

nos ayuda a desencializar la experiencia. Esta nueva

forma de conceptualizar el género puede aplicarse igualmente a la sexualidad de modo que, por ejemplo, la preferencia sexual (lo que a veces se denomina orientación sexual) tampoco tendría por qué tomarse como una identidad fija y estable, ni siquiera solo como una opción, sino como una manera de “estar”.

Esta propuesta que la autora nos hace es una propuesta despatologizadora en la cual, no se pretende ver a un sujeto que esta “por fuera de la norma”, sino que por el contrario es alguien que “esta” y que vive una identidad de género, en donde su corporalidad, su deseo y goce están ligados al placer propio, que estas son “maneras de sentir, andar, expresarse, moverse, vestirse, adornarse, tocarse, emocionarse, atraer o ser atraída, gozar, sufrir… en interacción continua con los otros, actos que van modificándose en el tiempo y en el espacio.” (Esteban Galarza, 2009)

Más adelante, en el texto se menciona que esta investigación y el análisis que se hace en ésta, permite ver al individuo como tal, sin dejar de lado que este individuo está atado o atravesado por un contexto, un grupo, una sociedad y a una historia en las cuales surgen interrelaciones y es ahí en - 14 -

donde esta permite que estos individuos creen o transformen sus formas de vida, las formas de experimenta alguna situación, relación y su propia sexualidad.

Otro de los puntos que se tratan en el texto, es la heterosexualidad y la mencionan en algún momento como sí esta fuera una regla, por la cual todos los individuos tienen que regirse “vivimos en un sistema de “heterosexualidad obligatoria”, que se reproduce a través del cultivo de unos cuerpos sexuados con apariencias “naturales” y disposiciones heterosexuales “naturales” (Butler, 1993,1997).”; aunque en los relatos de las mujeres, se ve que la heterosexualidad es simplemente una forma en la que se puede vivir las relaciones, la sexualidad y la vida en general en el caso de Amaia, esta mujer es heterosexual y a partir de esto genera nuevas formas de relacionarse sin que se vea modificada su identidad sexual; en el caso de Begoña es similar en cuanto a que esta también desde su identidad es desde donde vivencia, es desde donde se ubica para generar o establecer relaciones en todos los ámbitos (amor, familia, amigos, etc.). La autora menciona que es el género o la propia identidad que se asume como persona la que debe prevalecer por fuera de la orientación y de la propia sexualidad, ya que esta es fundamental para el desenvolvimiento en sociedad y las relaciones que se crean, están sujetas a esta forma de identificación “masculino/femenino (…) referencia fundamental para la constitución de las identidades de género; lo cual no significa que la heterosexualidad y la sexualidad no sean importantes sino que se perciben de formas alternativas”. (Esteban Galarza, 2009)

Se plantea el amor como parte de la configuración del individuo, en donde éste es quien genera una marca o una “delimitación” entre lo personal y lo social donde estos mismo se articulan entre sí y permite que las relaciones se planteen de distintas formas, como se puede observar en los relatos de las dos participantes en la investigación. Plantea también que la antropología piensa las emociones (en tanto al amor) como algo que es construido por la cultura y la sociedad, que esto no es innato, tal como (según la autora) lo clasifican las definiciones “biologicistas/psicologicistas” dice que la antropología “entiende las emociones como pensamientos encarnados (Rosaldo, 1984), como formas de valoración que involucran directamente el cuerpo, y como tales las considera un campo de estudio privilegiado para analizar las relaciones entre experiencia individual, poder y estructura social (Lutz y White, 1986; Esteban, 2008)” (Esteban Galarza, 2009, pág. 37) Cuando se habla de amor, automáticamente se tiende a pensar en el “otro”, como un opuesto (heterosexualidad), pero en este texto se pretende “desbaratar” este pensamiento que se ha instaurado en la cultura, y poder pensarse el amor como una posibilidad de encuentro, de relación - 15 -

con otro plural o diverso, no otro opuesto, en donde lo que se funde es la identidad propia, el deseo y el placer de “estar”.

Siguiendo el hilo conductor y teniendo en cuenta que la investigación se basa en las relaciones amorosas y sexuales de las personas trans, pasamos a hablar del amor, el cual tiene distintas definiciones, entre las cuales una de ellas es: “el amor sexual, lo que se suele denominar también amor romántico o pasional, tanto por su conceptualización como por la educación y experiencias amorosas que promueve.” (Esteban & Távora. 2008, p.60), (más adelante mencionaremos que se entiende por amor romántico y amor pasión). El amor que se ve como una configuración variable, donde sus múltiples características permiten un espectro amplio en su definición, “El amor no es una estructura estática, sino un proceso dinámico, que está en continuo cambio a lo largo del curos de la relación, por lo que su definición variara en función del estado de la relación” (Yela Garcia, 2000); debido a esto, en este trabajo se ha pretendido ubicar el amor como amor pasión, que a su vez podría distinguirse en dos puntos amor romántico, y amor confluente (Giddens, 2000) sin decir que ninguno de estos tres (3) son distintos los unos de los otros sino que por el contrario tienden a complementarse; esta definición nos ayudará a entender el camino con el que se pretende dirigir la investigación, en cuanto a las relaciones de pareja en las personas transexuales, donde estas podrían sentirse agentes activos/pasivos de una relación.

Aunque tratar de definir el amor, resulta para todos los investigadores y para todas las personas que desean definir el tema, algo muy complejo, debido a que este se concibe como un sentimiento y una emoción efímera (Yela Garcia, 2000), por tanto su explicación y su definición se encuentra mas ligada a los comportamientos que las personas puedan presentar durante la etapa del enamoramiento (en la cual se presupone, se siente amor por un otro), aunque distintos autores mencionan que el estado del enamoramiento no incluye específicamente al amor, pero parece ser uno de los requisitos para poder estar enamorado (Giddens, 2000; Yela Garacia, 2000).

El amor en la psicología social, comenzó definiéndose como una atracción interpersonal (amor como el máximo grado de atracción), pero mas adelante Yela estará separado del concepto atracción, para tener una propia definición y con características particulares. Se pensó que el amor tenía que ver con el enamoramiento y con la atracción, en un principio (y en la actualidad) llamado amor pasión (amour passion), el cual según los textos, implica una relación constante que juega entre la afectividad y la atracción sexual, este conlleva una conexión emocional muy marcada entre la pareja, la cual resulta ser penetrante y estrecha, es aquí en donde el objeto amoroso y su relación - 16 -

vienen a desorganizar la vida “normal” u ordinaria del sujeto, en este punto Giddens menciona que este amor pasión desde un punto de vista más amplio sobre la sociedad es peligroso, ya que modifica la vida o rutina diaria de un sujeto, y también comenta que en algunas culturas este amor es considerado como un amor subversivo.

El amor romántico, que está caracterizado por la idealización que se le da al otro en la relación, por la intimidad romántica y por el parentesco a las novelas en donde existe un príncipe azul; es un amor del cual se habló desde finales del Siglo XVIII, éste incluye elementos del amour passion, sin ser nunca distintos, tales como un gran sentido de la libertad (claro que el autor menciona que esta sensación de libertad es mas fuerte en el amor romántico, debido a que en el amor pasión se absorbe a la pareja y resignifica todo a partir de ella, por tanto no es una libertad liberadora), introdujo la fantasía del famoso “príncipe azul” en donde la virginidad o virtud ya no es considerada como símbolo de pureza e inocencia, sino un estado de libre escogencia para aquella “persona especial” al que le será entregado; otra de las características que este amor tiene, es que existe la posibilidad de que haya amor a primera vista, en donde la atracción es instantánea, es una atracción muy sexuada la que se plantea dentro de este amor romántico, ya que para éste, las relaciones y la atracción sexual tienen un lugar especial, ya que no se dejan de lado sino que por el contrario se encuentran presente en cada una de las definiciones.

En la actualidad el amor ha llegado a ser comparado con la religión (Beck & Beck-Gernsheim, 2001), debido a que éste es caracterizado como una experiencia más allá de las realidades, así como lo plantea Beck “En la religión rige la frase: existe una vida después de la muerte; en el amor rige la frase: existe una vida antes de la muerte”, el amor se caracteriza por la idealización del otro, el cual está para complementar aquello que nos falta; lo han hecho ver como una etapa en la cual el sujeto ve interrumpida su vida cotidiana:

Enamorarse quiere decir abrirse a otra existencia, sin la garantía de que eso sea realizable. Es un canto a la felicidad sin la seguridad de una respuesta… Y si la respuesta del otro, del ser amado, llega, nos parece como algo no merecido, como un regalo maravilloso, que nunca se pensaba poder tener… los teólogos tienen para ese tipo de regalo un concepto propio: gracia. Y cuando el otro, el amado, dice que también ama y uno se funde en el otro, eso es el instante de felicidad en el que el tiempo ha parado.

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La afirmación que recibimos del otro nos da valor para aceptarnos a nosotros mismos, para reconocernos. Es un paso hacia la individualidad.

El deseo de agradar al amado nos lleva a cambiar nuestra forma de ser. Así cada uno intenta aclarar al otro sus puntos de vista y se trasforman a sí mismo para gustar a otro, se trata de un constante descifrar y descubrir. (E. Alberoni, citado por Beck)

A diferencia de la enfermedad y la muerte, es algo que deseamos, que no reprimimos, por lo menos, no en nuestra época y cultura.

Podemos dar cuenta de que en el campo del amor, la psicología es una de las disciplinas que más ha abordado este tema, pero algo que podemos notar es que este abordaje ha sido desde una mirada subordinadora de la mujer (Véase en Esteban G., M. L. 2009), viéndolo desde una perspectiva feminista; debido a que algunas de estas investigaciones se han centrado en la construcción social que la mujer hace del amor y como esto influye en el momento de “ser madres”, en el hogar, en la relación de pareja en cuanto a la atención que le brinda a su pareja. Según todo esto es necesario comentar que el amor en esta investigación será visto como medio de interacción para la relación de las parejas transexuales como soporte existencial.

En las relaciones de pareja podemos ver que es tomado como una prioridad al momento de escoger una persona con la cual se pretende estar afectiva o sexualmente (Acevedo, Restrepo de Giraldo, & Tovar, 2007), según esto, se ve cómo esta dimensión del amor es fundamental para las personas (indistintamente de su orientación e identidad sexual), debido a que es ésta quien genera una posible forma de interacción con el otro, y que crea un espacio diferente el cual es prioritario para cada uno de los integrantes.

Hablamos de las relaciones de parejas ya sean esporádicas o duraderas con la condición de que en ellas se haya involucrado la afectividad y el placer o uno de los dos en caso de que no se presenten ambos. En la investigación se pretende comprender cómo las relaciones de pareja se desarrollan en fusión del amor y el placer, cómo lo viven, ya sea como agentes activos o pasivos en las mismas; en la revisión bibliográfica no se encuentra una definición sobre lo que es una relación de pareja, debido a que los textos tienden a ser dedicados más a la violencia, las terapias, infidelidades, etc., un ámbito en el cual se toca la parte más dolorosa de una relación en cuestiones de que suceda; pero - 18 -

vemos muy marcado que los textos o las investigaciones que existen sobre el amor, las relaciones exitosas, y las parejas “felices”, son pocas. Pero a pesar de esto, hemos podido encontrar una definición que logra en gran medida capturar el sentido de relación que se pretende abarcar en este trabajo: “Se habla de la pareja que reconoce su encuentro con el otro como una elección y que trasciende los aspectos prácticos del encuentro, que derrota la postura solipsista característica de la posmodernidad y que puede crear vínculos, no para evadir la soledad, ni para fundirse con la identidad del otro, si no para que el ser humano pueda conectarse con aquello que él es (Galimberti, 2004). Esto implica que se habla de un vínculo cuyo fundamento es lo emocional, el sentimiento amoroso se privilegia; el asunto hoy no es la supervivencia ni necesariamente la seguridad, el asunto es que al quedar conectada al amor, la relación conyugal afronta sus propios dilemas entre los yoes y el deseo de amar, la necesidad de ser, crecer, construir y desarrollar un proyecto de vida individual exitoso y el anhelo de una relación que perdure en el tiempo: comprometida, estable. Se debate la relación de pareja entre la afirmación expresiva de la propia personalidad y la necesidad de involucrarse en un compromiso consistente y duradero.” (Acevedo, Restrepo de Giraldo, & Tovar, 2007)

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ANALISIS DE RESULTADOS El Juego de las Múltiples Identidades. “… el sujeto construye la realidad y su propia identidad mediante los actos que ejecuta, que interpreta” (Gil R., 2002) La identidad es aquello que “decidimos” ser o “escogimos” ser, según la vivencia y deseo de cada persona en particular. Esto conlleva a que dependiendo de la identidad que se adopte, a una forma de actuar y de presentarse ante la sociedad se es considerado como tal (Esteban Galarza, 2009); en el caso de las personas trans que se identifican en el género femenino, su identidad es femenina, su forma de actuar es femenina, la forma de relacionarse y de identificarse en una sociedad es femenina, son mujeres debido a que la identidad no contempla el aspecto biológico de la persona sino su deseo y percepción de sí mismos, como lo menciona Gil (2002) “…el sujeto construye la realidad y su propia identidad mediante los actos que ejecuta, que interpreta, y a la vez éste (el sujeto) no posee una existencia previa a dichas acciones que lo conforman” , es una construcción propia del ser humano a partir de unos parámetros que ha dado la sociedad misma y que éste ha adoptado y elaborado.

Entre las entrevistadas podemos ver que tiende a existir una identificación de si mismas como femeninas, ya que como lo plantea Gil (2002) cuando cita a Simone de Beauvoir diciendo "no se nace mujer, llega una a serlo" (p.32), la identificación es vista como como el estar y no el ser, me explico, no hay necesidad de ser mujer biológica, para sentirse y vivirse como tal (estar), y esta postura es planteada por distintos autores (Esteban Galarza, 2009; Gil, 2002; Goffman 1981) que concuerdan con que la identificación del género depende más de lo que se haga debido a que el hacer es lo que determina, como en el texto de Goffman (1981) donde este plantea que el individuo muestra una actitud ante los otros, la cual define el trato que le van a dar de ese instante en adelante: “En la medida en que los otros actúan como si el individuo hubiera transmitido una impresión determinada, podemos adoptar una actitud funcional o pragmática y decir que éste ha proyectado «eficazmente» una determinada definición de la situación y promovido «eficazmente» la comprensión de que prevalece determinado estado de cosas.”

Vemos que esto se reproduce en los discursos de las entrevistadas. Alanis a partir de la construcción que ha hecho del ser mujer y ubicarse en una postura femenina, dice:

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“me identifico como femenina, pero no una feminidad tonta, porque es que muchas de las discusiones que yo tengo con las chicas que hacen parte de un movimiento trans acá en Bogotá es que yo no revindico como pararme desde esa feminidad Barbie querer ser mejor dicho la diva la mujer mas femenina la mas Britney Spears, Madonna, no me gusta ese tipo de feminidad pensada para el ojo masculino, de hecho mi nombre Alanis lo retomo de una cantante de rock que me fascina, que es Alanis Morrison, y pues desde muy chica, yo veía a Alanis y me gusta mucho la forma en como ella se construye como mujer, creo que las mujeres que me rodean no son imbéciles no están al servicio de ningún pene y para mi ha sido muy radical situarme desde una feminidad que no es sumisa, que no es dependiente, que no es que es pensada más para mi misma, entonces políticamente me asumo como mujer trans…” (Alanis)

Bárbara dice: “Nosotras somos la mujer perfecta, porque tenemos el cuerpo de una mujer, el pensamiento y cerebro de un hombre y aparte de eso les damos por donde más les gusta, los perjudicamos por donde les gusta. Tengo la mamada de un marica, el cuerpo de una vieja, me visto bien perra porque eso es lo que les gusta, pienso como hombre y yo sé que es lo que les gusta a ellos” (Bárbara)

En la sociedad, actualmente, se ha generado una ruptura a cerca de la sexualidad, de las identidades, de las orientaciones, gustos y deseos, muchas de estas han sido develadas con el tiempo pasando a ser un tabú debido a que a pesar de ser reconocidas en algunos casos no son totalmente aceptadas ya que no encajan totalmente con la “normalidad” o “lo natural”.

Las identidades se han puesto en juego por parte de cada persona; son aspectos con los que se reconoce al ser humano en un contexto, tiempo y espacio determinado, donde confluyen los roles, las relaciones, el contacto con las personas, la autopercepción entre otras. Diariamente los sujetos se ven expuestos a la variaciones en la identidad, en algunos casos no son tan notorias, en otros sí, como por ejemplo entre las entrevistas realizadas para ésta investigación, encontramos en los discursos de las mujeres trans, que éstas se ubican desde una postura feminizada, de la cual parten para desenvolverse en el medio que las rodea, en el caso de Alanis, menciona que: “[…], me identifico desde lo femenino y lo femenino es lo que me constituye, entonces desde ese punto de vista si me sitúo mas como mujer trans, porque creo que es una categoría que sirve para poner en evidencia que los derechos de las mujeres trans y me muevo desde ahí,

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pero pues eso depende de donde yo me mueva, porque cuando yo voy al medico a solicitar las hormonas, yo soy una transexual patologizada y estoy enferma y necesito hormonas para que el estado me de las hormonas y me pueda poner tetas, es jugar con la identidad. Ahh cuando estoy con las feministas, soy una travesti, porque hay muchas feminisas heterosexistas, que todavía tienen un pensamiento binario de género, que cuando estoy en el movimiento LGBT soy una feminista travesti, ósea las identidades son supremamente múltiples”.

El papel femenino que la sociedad occidental ha propuesto para el quehacer de las mujeres, la forma en la que ellas deben desenvolverse y relacionarse en su medio, en su contexto, ya sea familiar, social (amistades), educativo/académico, etc. Esto se ve permeado en la actualidad en todas aquellas personas que sienten y viven una identidad femenina, como por ejemplo en las trans, donde se encontró que en ellas existe un modelo de mujer tradicional4, la cual se encuentra en casa y realiza las labores del hogar para satisfacer a su pareja, y éstas actividades son realizadas como una muestra de afecto para el otro, como en el caso de Pamela que menciona: “Era la primera vez que convivía con un hombre y entonces era yo intentando entregarme a ese papel de un poquito de la cocina y todo eso, mantenía arreglado el apartamento, era quien sacaba la ropa, la lavaba, la ponía a la secadora, la doblaba, todas esas cuestiones.”

Hay otras formas de posicionarse ante una actitud de mujer tradicional que ha sido permeada por la mujer contemporánea, en donde ésta tiende a hacerse cargo de los quehaceres del hogar y también dedica tiempo a su desarrollo educativo y laboral. Entre las entrevistas se destacan las de Pamela y las de Alexandra que proponen éste tipo de posiciones ante la relación de pareja en convivencia: “A mi me gustan los quehaceres de la casa porque nosotras tenemos un don para tener todo bonito, uno puede trabajar y estar pendiente de la casa y de las cosas de el hombre” (Alexandra) “[…] él ya me había llevado a la casa, pasó una semana o dos, donde yo me tenía que levantar a las 6am que él se iba a trabajar y me llevaba a donde yo trabajaba y me metía a jugar maquinitas en el Halley, hasta que un día lleve mercado y le hice un bistec y quedó sorprendido porque él pensaba que yo era la típica diva que pues lo único que comía era pizza, pero yo le ayudaba con la mitad del arrendo y así, siempre he sido muy responsable, 4

En esta investigación se entiende mujer tradicional como aquella mujer que prima el afecto y las emociones en la relación de pareja, es la mujer que sueña con encontrar su príncipe azul y dedicarse a este hombre objeto de su amor, una mujer que se entrega a los quehaceres del hogar, y que ésta a su vez esta en búsqueda de un reconocimiento afectivo por parte del otro.

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mira que yo nunca había cocinado para otra persona, empecé a llamar a mi mamá, “mami, que ¿cómo hago tal cosa?”, empecé así, cuando resulta llega la cuenta de teléfono, 1600 marcos, haga de cuenta 800€.” (Pamela)

Socialmente las personas trans son vistas como personas enfermas como se menciono en el principio de este articulo y esta concepción lxs permea más que todo en las relaciones de pareja que viven, debido a que por tal motivo deben vivirla en ocasiones de forma distinta, como Pamela marca la diferencia que sintió entre Colombia y Europa (España y Alemania), donde las relaciones que tuvo fueron más abiertas al público y donde estas eran “frenteadas” como ella lo llama, y lo menciona en su discurso diciendo que: “En España, llegue a tener uno que otro noviecito estable, la relación de pareja es distinta, o bueno, ni tan distinta, está el que quiere solo sexo igual que aquí, pero no se te esconde, igualmente te saca, te invita, va contigo a la discoteca, aquí no”. Las concepciones que se tienen sobre la feminidad y el término “ser mujer” entre las entrevistadas concuerdan en que: entre una mujer biológica y una mujer trans siempre existirá de fondo el hecho de ser trans, que a pesar de que lleguen a reasignar su sexo serán vistas o tratadas como mujeres trans y no como mujeres biológicamente naturales. Alexandra afirma: “Para mi no hay diferencia entre una mujer que nació biológica y una trans, es lo mismo, solo la sociedad es la que pone la traba, paradigma social […] Me veo y me considero una mujer, pero así me reasigne de sexo, yo no puedo negar una realidad y es que yo soy una mujer trans y eso no lo puedo negar.”

La empleabilidad que las mujeres trans tienen en la sociedad es bastante limitada y a partir de esto se elaboran las creencias de que: “La gente cree que las trans somos putas, zorras y perras pero la cuestión de la sociedad porque las obliga. Creen que todas las relaciones que tenemos son esporádicas.” (Alexandra), inclusive estos discursos de la sociedad han permeado el comportamiento de estas personas y de sus compañeros de relación (sexual, amorosa, pasional y/o emocional), y debido a esto su vida se maneja en ocasiones de forma oculta, siendo este uno de los espacios que manejan en donde juegan con el placer y el malestar; y otro de sus espacios, se encuentra en la intimidad de sus casas inclusive en la privacidad de sus cuartos: “… yo he sido igual de cagada que mucha gente pero he guardado buena imagen, he sabido hacer mis cosas, claro y éste nunca me vio nada, pero comenzó la pelea claro, porque me tiré

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al portero de la discoteca un hetero normal claro yo también he gustado es por mi forma de ser, me ven muy seria, me ven muy centrada” (Pamela) “Yo siempre digo lo que quiero, ellos siempre me preguntan que es lo que quiero, yo les devuelvo la pregunta con el fin de que hagan lo que quiero y la plata” (Barbara)

Las identidades de estas personas se ven transformadas en cada uno de los espacios en los que se desenvuelven. Juegan con la posibilidad de transitar entre los géneros y decidir sus actos para ser reconocidxs de determinada manera por la sociedad o por sus parejas amorosas o sexuales. Ideal de Pareja “El Príncipe Azul”. “Yo todavía tengo la esperanza de que en algún lado hay un mana si que sea como yo quiero” (Bárbara)

El príncipe azul, es un personaje de fantasía, que se ha convertido en un modelo o prototipo de pareja (u hombre perfecto) que tienen las mujeres tanto tradicionales como contemporáneas, el cual tiene como características: ser romántico, físico atlético, rasgos faciales fuertes, estatura promedioalta, protector y proveedor del hogar, entre otras, como lo menciona Yela (2002) al hablar sobre los mitos que existen en la edad contemporánea acerca del amor “Mito de la media naranja: creencia de que hemos elegido la pareja que teníamos predestinada de alguna forma, y que ha sido la única o la mejor elección potencialmente posible.” (Yela Garcia, 2000, pág. 71). Muchas mujeres aun reproducen este tipo de hombres y anhelan con encontrar un hombre con estas características. Entre las entrevistadas se encontró que este modelo de hombre también se repite en ellas, que a pesar de que su vida íntima la vivan de una forma particular, el modelo que proyectan como su pareja ideal es el modelo globalizado que existe.

Entre las entrevistadas se encontró que el modelo de amor, va muy ligado a un hombre que lo especifican como su “príncipe azul”, y se resalta que las características que ellas plantean son muy similares a las características que tiene el príncipe azul del cuento de hadas, como por ejemplo dicen que: “Hombre, serio, que sea maduro, que tenga expectativas en la vida, tolerante, estudioso (que tenga algo en la cabeza), que tenga rasgos físicos (Brat Pit) varonil, alto, que se cuide así como yo me cuido físicamente, que huela rico. Me gustan los hombres entre los Entre 20 y 35 años, bien papacitos, un hombre maduro con barbita, con carita linda, tatuados (me encantan

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los tatuados), un hombre con cara de malo es papacito, un hombre perfecto; pero no hay, además siempre los hombres me han parecido súper perros aunque me encantan; soy muy desconfiada y estoy a la defensiva, los hombres son mentirosos.” (Alexandra) “A mi me mata un man detallista, que sea tierno, que me demuestre que soy la única y que según los actos me demuestre que me es fiel. Pero eso no existe.” (Bárbara) “Me gusta que los manes sean mas altos que yo, porque eso me hace sentir mas femenina y eso me gusta, me gusta sentirme como más pequeña, me encantan los manes peludos, eso básicamente.” (Alanis)

Entre las entrevistadas se ve que aun se reproduce la mujer tradicional en donde son estas las que sienten la necesidad de que el hombre sea quien les ubique u oriente y a partir de esto puedan ella plantear un proyecto a seguir: “En la relación yo soy una niña y el un hombre, a mi me trata como una mujer, él es que propone y yo dispongo, a mi es a la que me tienen que decir las cosas y yo decido, aunque las decisiones, se toman entre ambos, se toman entre dos, nos ponemos de acuerdo.” (Alexandra)

Encontramos que al final del discurso de Alexandra, a pesar de que mantiene una postura tradicional ante la postura que debe mantener un hombre con la mujer, menciona que las decisiones se toman entre dos, que es una característica que se ve en la contemporaneidad y se maneja de tal forma en donde cada parte de la pareja toma sus decisiones y llegan a un mutuo acuerdo.

En otras se encontró que su modelo de pareja va ligado al poder a una persona que aparente físicamente una figura varonil, el cual aporte seguridad y protección a ellas: “A mi me gustan más los del tipo hetero, el tipo hombrecito, todos los que te comenté eran chicos de barrio, […] ósea siempre me he fijado más en personas estables y centradas, que me hagan sentir segura. Yo no tengo un prototipo definido, lo único que te digo, para mi mucho depende de la forma como me caigan y como me traten, y que tiene que haber un gusto, que me guste físicamente, que me parezca simpático.” (Pamela)

Para estas personas en particular, el amor constituye una parte muy importante en sus vidas, es algo que genera sentido a su existencia tal como lo platea Alexandra en su relato al decir que:

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“Estar enamorado es tener estabilidad emocional, que esa persona sea el complemento, cuando se encuentra en otra persona un apoyo incondicional, tener estabilidad corporal (sexualidad). Para mi el amor es algo subjetivo. El físico atrae pero lo que enamora es la personalidad. El amor no puede ser definido, podría ser mejor dicho como una compatibilidad con otras personas, es encontrar en una persona las características que te gustan que esas personas, que hacen parte de una, hace parte de uno, hacen parte de la vida de uno…” (Alexandra) “Sin amor no hay nada, es la base de la relación, comienza con atracción física y termina con amor. Si llena mis expectativas voy a querer unirme a él, por lo menos en un noviazgo, es importante, el deseo sexual tiene que ser reciproco.” (Alexandra)

El amor se plantea como una completud, como aquel fragmento que hace falta para que haya coherencia en su existir, así mismo, lo plantea Beck cuando platea el amor como religión, ya que es aquel que da sentido, orienta y ubica la existencia, le da un porque a la razón de vida. “Si llega un man al que yo pueda querer y sentir amor, o ese sentimiento que la gente a inventado como amor, pues yo me voy con esa persona y me ajuicio, dejo todo este mundo y dejo de hacer las cosas que no me gustan. […] Yo todavía tengo la esperanza de que en algún lado hay un man a si que sea como yo quiero, en algún lado marica, en algún lado asi sea escondido, solo que hay que esperar, hay que tener paciencia, pero yo la he cagado tanto que estoy pagando por eso” (Bárbara)

Viviendo entre el Placer y el Afecto. “El que se enamora pierde” son las palabras de Bárbara cuando se le pregunta si se ha enamorado alguna vez; ella plantea que el amor es una forma de perder, afirma que el placer, el sexo y la plata es lo que a ella le permite mantenerse en pie “Yo soy muy ambiciosa y a mi lo que me mueve es la plata”, ella habla del amor desde un punto de vista que tiene como final un malestar o un dolor “La Edad Contemporánea (desde el siglo XIX) comienza una exaltación de la pasión romántica y trágica” (Yela Garcia, 2000). La afectividad se ha visto fracturada en la sociedad moderna debido a que, el amor ya no es puesto como núcleo fundamental de una relación personal; como lo plantea Giddens (2000) en donde se muestra como el amor pasa a estar en un segundo plano y es ahora la atracción física, el placer y el sexo, los que priman en las relaciones personales, en el texto es planteado desde una adicción, pero también afirma que “Casi cada uno es, en algún caso, un adicto al sexo” (Giddens, 2000, pág. 77). El amor es un tema que causa revuelo en cualquier persona sea - 26 -

cual sea la identidad, orientación y deseo. Es un tema que en dos de las participantes en la investigación causa escozor, ya que ambas concuerdan que el amor es una inversión de energía alta, debido a que según sus experiencias el amor en ellas no se ve, esta pasado por el deseo del otro, es más una atracción sexual. Alanis y Bárbara lo mencionan de ésta forma: “[…] el amor es dolorosísimo, el amor es complicado para una chica trans, y empezar un transito; yo siento como que, ósea yo tengo como esa sensación como manes con los que he salido después de esa relación solo me buscan para que follemos para que tiremos, pero nada como salir al espacio publico tomarnos algo, no, todo se queda como muy en la casa muy en lo privado. No es el amor heterosexual, nunca creo que tenga las mismas dinámicas, creo que los afectos hacia nosotras están más pasados por nuestros cuerpos, por nuestra fascinación de nuestro sexo, por la curiosidad que se genera con los manes, y para mí así es, los manes se acercan a mí por curiosidad. […] Creo que por el amor es por donde me han jodido.” (Alanis) “Nosotros somos nada más que un deseo sexual para los hombres, ellos lo único que quieren es que uno se los coma y ya, nosotras nos somos nada más y la mejor forma de seducir es ser bien perra con los manes.” (Bárbara)

Hay múltiples formas de ver una misma situación, y esto se ve reflejado en los comentarios que realiza Alexandra ante la atracción física como un asunto fundamental en la relación de pareja. Y siendo ella quien menciona que: “Para mi el amor es algo subjetivo. El físico atrae pero lo que enamora es la personalidad. […] La atracción física, nace del cuerpo. El erotismo hace parte de la relación “obvio” sin eso ellos montan los cachos. Aunque bueno, no hay necesidad de que se acabe el erotismo para que un hombre monte los cachos, porque para ellos eso no es lo que importa.” (Alexandra)

Ella difiere un poco con el concepto que tienen las otras dos entrevistadas, las cuales plantean la atracción física y la corporalidad como fundamental al momento de la relación con el otro, ya que se mencionan a si mismas como objeto de deseo, mas no como un sujeto de deseo. Alexandra, por el contrario plantea en su discurso que tanto ella como la persona que es su pareja son sujetos ambos de deseo, y se puede ver también éste mismo tipo de mirada por parte de Pamela cuando dice que:

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“Para mi el amor no tiene descripción, porque el amor hay varias formas de amar, hay amor de hermanos, hay amor de pasión, de pareja, para mi el amor lo describiría como dar sin espera que recibir, es como el aroma de una flor, amor hay que darlo a todo mundo, al hermano, al vecino, al que tu no conozcas, incluso una sonrisa es una señal de amo, para mi eso es el amor es como la fragancia de una flor, la flor reparte la fragancia sin importarle a quien, así mismo debería ser el amor. ¿Cómo puedo yo decir te amo si estoy odiando a mi vecino?, eso no es amor, hay personas que confunden el amor con apegos sentimentales, psicológicos, son apegos personales porque ese cuento de que yo no puedo vivir sin ti, eso tampoco existe eso lo aprendí de un libro a mi me gusta mucho la lectura, yo leo, y ahí era donde yo leía esto.” (Pamela)

La reproducción del modelo del amor romántico se ve marcado en los discurso de dos de las entrevistadas, ya que estos caracterizan la idealización del otro en la relación, por la intimidad romántica y por el parentesco a las novelas en donde existe un príncipe azul, así como lo refiere Alexandra: “Yo creo que ellos se esfuerzan un poco más en la relación, porque tienen que ser más valientes y más fuertes y afrontar a la sociedad de que yo soy trans, porque yo tengo que sentir que me dicen la verdad cuando afrontan la realidad, cuando no me tapan, cuando son respetuosos, y para mi algo importante es que sea puntual, si no cumple con esas expectativas, no estoy con esa persona. Antes sentía vergüenza de que supieran que soy trans. […] Yo siempre estoy pensando en el futuro con la persona porque en una relación se pone en juego la confianza, el amor, el cariño, la vida y uno entrega todo. No me gustan los chicos de rumba, siempre estoy tratando de buscar a alguien estable, siempre me quiero proyectar por lo menos a una relación seria. Yo quisiera tener novio. Yo quiero novio, pero pa’ que novio, me gusta tener uno, nada mas uno que me haga feliz pero no llega, pa’ que novio, me quiero sacar eso de la cabeza.” (Alexandra)

Vemos en Alexandra una reproducción del modelo de mujer que la sociedad ha pretendido mantener, es un modelo de mujer tradicional, la cual se entrega al amor y éste es su motor, donde la relación de pareja prima y se plantea como una relación totalizadora de su ser. El amor ha sido entendido de distintas maneras, y ha llegado a ser comparado con la religión (Beck & BeckGernsheim, 2001), debido a que éste es caracterizado como una experiencia más allá de las realidades, así como lo plantea Beck “En la religión rige la frase: existe una vida después de la muerte; en el amor rige la frase: existe una vida antes de la muerte” (p. 242), el amor se caracteriza por la idealización del otro, el cual está para complementar aquello que nos falta, “… el amor - 28 -

representa una ‹‹religión››, sin tradición; no respecto a su dependencia de la interpretación cultural, pero si por el grado de su obligatoriedad , de la estabilidad de su querer intra e intersubjetivo” (Beck & Beck-Gernsheim, 2001, pág. 243)

Entre las entrevistadas se encuentra una particularidad en el momento de referirse a lo sexual, ya que para estas representan un momento de placer en donde ellas se ubican desde su posibilidad de ejercer el poder ahí, debido a que es en este espacio en donde ellas se sienten libres de demandar al otro su deseo y hacerlo prevalecer por encima del deseo del otro, teniendo en cuenta que la demostración de excitación y placer por parte de la pareja sexual en su momento también brinda un disfrute extra al momento de la relación sexual. Una de las entrevistadas menciona que: “En un comienzo siempre me ha gustado un poquito romántico, las caricias, pero a mí siempre me ha gustado mucho ir al grano, me gusta mucho ir al grano y de los hombres me encanta que sepan lo que quieren, bueno eso en relaciones de pareja es muy distinto, pero cuando uno tiene esos deslices a mi un hombre que solo se acueste ahí muerto, yo me he dado vuelta y me he vuelto a vestir, porque eso un hombre ahí, un bulto ahí a mí eso no me sirve, yo no voy a ir solo a satisfacer la este de un hombre, yo también necesito un poco de satisfacción, muchas veces una caricia por tu mano, por tu brazo o un seno eso te ayuda a excitarte y te hace sentir bien, entonces a mi me han salido hombres donde son un tempano de hielo ahí tirados y que esperan a que uno ya les haya bajado, yo los he dejado tirados ahí, para mi es importante un hombre que sepa lo que quiere, en ese sentido me considero muy pasiva, me gusta que vayan tomando iniciativa, ya cuando se está en pleno ajetreo digámoslo así, ya soy yo la que propongo las poses, digamos hagamos esto, hagamos lo otro, hagamos la una, hagamos la otra, entonces ya me vuelvo ahí la experta pero de un momento a otro que el hombre tome la decisión, de empezar a tocarlo a uno, a besarlo, el roce, y ahí empieza uno así.” (Pamela)

En el caso de Pamela se hace notoria la situación en la que ella se apropia del momento íntimo en el cual ella misma se menciona como “experta”, aunque en ella en su narración se ve presente esa mujer tradicional de la que se ha hablado con anterioridad al mencionar que necesita de la iniciativa de la pareja sexual, para poder tener una buen sexo, esto se presenta también en Alanis exceptuando aquella petición que resalta Pamela diciendo que el hombre es aquel que debe proponer el inicio de la relación sexual. “Yo soy muy regalada, en serio muy regalada, soy muy caliente y de hecho para mi el sexo es supremamente importante y podrá ser un man muy buena gente, un man muy bacano, muy

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pilo, muy chévere, pero si no folla conmigo al ritmo que a mi me gusta follar, no. No resulta la relación por mas compatibilidades que tengamos a nivel intelectual, político.” “Me gusta experimentar, es mas como creatividad a la hora del sexo, la posibilidad de explorar poses, explorar lugares para tirar, riesgos, hacerlo duro, golpecitos, cosas así me llaman mucho la atención, pero obviamente hay manes a los que nos les gustan, por ejemplo, a uno yo le digo “pégueme un puño”, me gusta que me peguen un puño pero pues medido, ese tipo de cosas hay que negociarlas porque igual no todo el mundo esta dispuesto a jugar con eso.”

En las narraciones de Alanis se ven marcados los estudios que ella ha realizado y la instancia política en la que se ve involucrada, el manejo de los conceptos desde una mirada feminista que es aquella que ha atravesado su forma de pensar y concebir las relaciones tanto amorosas como sexuales: “Para mi el sexo es instrumental, siempre buscamos sexo para poder satisfacer nuestros propios deseos egoístas, obviamente hay sexo opresivo, que es en contra de la voluntad de ciertas personas pero por lo general mis experiencias con el sexo han sido voluntarias, han sido informadas, han sido consensuadas, entones el placer que yo siempre he derivado del sexo no es ni para enamorarme, ni hacer el amor ni nada de esas guevonadas, simplemente follar y hacerle lo más intenso posible y ya, creo que si se genera un buen contacto sexual se puede seguir hablando. […] Creo que la única finalidad del sexo es esa, disfrutar y ya”

Entre las entrevistadas podemos ver que el modelo de mujer tradicional esta bastante marcado, que la representación que tienen sobre el amor transita entre el amor romántico y el amour passion. Ellas reproducen lo que son las mujeres y la influencia que tiene el amor sobre sus vidas, se mueven entre la esperanza de encontrar a su “príncipe azul” y el desamor. Las relaciones se plantean como un pilar sobre el cual las trans soportan su existencia y a partir de este construyen su forma de pensar y de actuar.

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Confianza, celos e infidelidad un malestar en las trans. “La infidelidad es un hecho, los celos un sentimiento”. (Antón San Martín, 2001-2002) La fidelidad, la confianza, los celos y la “traición” o infidelidad son conceptos que se reflejan en los actos, son construcciones que se han hecho a partir de las negociaciones con el otro. “El sujeto produce siempre alguna resonancia emocional en el otro con la actitud con que se presenta ante él, la forma como lo mira, le habla, o por el contenido de lo que le dice o expresa con sus gestos, por lo tanto se puede sostener que este mecanismo se encuentra en toda relación humana y es la base de la comunicación” (Vanegas Osorio, 2011) , es a partir de estas acciones que las personas construyen los parámetros que determinan el bienestar y disfrute en una relación de pareja, debido a que se atribuye al otro una carga subjetiva que es interpretada por el receptor de los hechos. Y es que en la cultura occidental la fidelidad es tomada un mito en donde se tiene la “creencia en la que todos deseos pasionales, románticos y eróticos, deben satisfacerse exclusivamente con una única persona: la única pareja.” (Yela Garcia, 2000).

La fidelidad y la infidelidad es un tema en el que las participantes concuerdan en el momento de expresar que la confianza que se le brinda al otro depende de cual sea el comportamiento que este adopte y a la disposición y prioridad que le atribuyan a la relación de pareja, Alexandra y Bárbara dicen: “Yo no soy celosa porque si tengo pareja en porque confió en esas personas. Yo no soy celosa pero comienzo a sospechar cuando sé que es apersona tiene tiempo y no me lo dedica, cuando sacan excusas, cuando no muestran un interés por estar con uno y por hacer lo posible por estar con uno. Para que yo confíe en un hombre o que pueda tener una relación con confianza, no pueden haber mentiras, excusas (que no sean validas), no me gustan los morrongos (no me gusta la morronguera), los inmaduros; debe hacer mucha sinceridad, la verdad ante todo, es que a un hombre se le nota cuando dice mentiras, y si no, igual la verdad algún día sale y uno se da cuenta.” (Alexandra)

“Necesito un man que me demuestre fidelidad y la fidelidad se demuestra con los actos. Yo soy re-celosa empedernida, pero soy celosa cuando las cosas no me cuadran o cuando veo que las cosas pudieron ser mías y por tirada a loca y creerme la chimba no las tengo” (Barbara)

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Partiendo de lo que menciona Giddens (2000) en cuanto a que “… la monogamia debe ser “reelaborada” en el contexto del compromiso y de la confianza. La monogamia se refiere, no a la relación misma, sino a la exclusividad sexual como criterio de confianza. La “fidelidad” carece de significado salvo como un aspecto de esta integridad que se presupone en la confianza de los demás.” (p. 135); a éste apartado se le adicionaría el hecho de que la monogamia y la fidelidad en la actualidad van mas ligadas a lo afectivo, ya no se presenta como únicamente la exclusividad sexual como lo plantea Giddens sino que se ve investido de la afectividad que se ponga en juego en la relación, tal como lo menciona Bárbara en su narración cuando dice: “Para mi, si yo me acuesto con otro man, en la relación eso no es infidelidad porque yo no me estoy metiendo con esa persona, es solo trabajo para mi la infidelidad tiene que ver cuando me involucro sentimentalmente con otra persona aparte de mi pareja” (Bárbara)

De la misma forma ella narra una situación en la que demuestra como en la actualidad se presenta que la exclusividad sexual no es el pilar fundamental en la monogamia o de la fidelidad amorosa, debido a que esto se presenta según las negociaciones que se hayan presentado en la pareja: “Yo hubiera querido grabar cuando un man mientras yo se la estaba mamando, llamó a la novia, y mientras tanto me miraba a mi, me lanzaba besos y le decía a la novia que la amaba y que era lo mejor que le había pasado en la vida” (Bárbara)

La fidelidad pasa a ser una angustia que se genera al ser un requisito que las parejas deben cumplir, y si éste no es satisfecho o cumplido a cabalidad por estas personas, la sanción que se sufre es el reconocimiento de la falla en el otro y la finalización de la interacción y la posibilidad de una relación amorosa o sexual con dicha persona, como sucede en el caso de Alexandra: “Si yo me llegara a enterar que esa persona me es infiel, yo creo que enfrentaría a la persona en caliente y le hago el reclamo en ese momento, uno por medio de las acciones, me enojo, lo ignoro, no respondo las llamadas; ejemplo, si yo voy pasando por el centro comercial y lo vi en un lugar con otra mujer y me ha dicho a mi que estaba en otro lado, yo voy hasta donde está él, y le digo “Hola, ¿cómo estas?... mmmm… que bonito, chao, te cuidas”, y eso seria todo, hasta ahí llegarían las cosas, me dolería mucho, pero le haría saber que me di cuenta y ya, me voy.” (Alexandra)

La condición de la fidelidad en la pareja es algo que no se da únicamente en las personas heterosexuales, podemos ver que en l@s trans también se tiene presente ya que hace parte de - 32 -

la negociación de un vinculo afectivo y sexual que se tiene con la persona, debemos tener en cuenta que la fidelidad y la infidelidad son conceptos subjetivos, los cuales deben ser negociados dentro de la pareja y la negociación de estos no depende de ningún tercero, pero el rompimiento de la relación basta con que alguien mas se involucre por fuera de lo que se tiene pactado, ya sea emocional o sexualmente.

Discusión.

Dentro del espacio intimo todas las personas tienen una particularidad, debido a que es un momento que se organiza y parte de la propia subjetividad del individuo, pero también encontramos que a pesar de las diferencias y que cada persona es un mundo, hay características que se encuentran en común. Entre las entrevistadas se encontró que el espacio erótico-afectivo no se encuentra muy lejano a lo que se reproduce para las mujeres biológicamente formadas y subjetivamente situadas en una sociedad en la que existen unos parámetros específicos para “ser una mujer” (Gil R., 2002).

Las condiciones identitarias en algunas ocasiones condicionan la relación amorosa o la construcción de un espacio para las relaciones de pareja o sexuales, debido a que influye la aceptación que la sociedad le de, en el caso de estas personas al hablar de lo que sucede al interior de su espacio publico y privado se ve la necesidad de ser reconocidas, son personas que buscan que la relación sea una forma de “enfrentar” con la sociedad dando a conocer que son personas que a pesar de su condición identitaria, también se enamoran, también pierden y ganan con las relaciones de pareja, que es un poco mas complicado en su situación, sí, ya que la sociedad misma los maneja como un tabú el cual lxs mantienen aislados de la misma.

El reconocerse como trans significa transgredir aquella frontera heteronormativa en la cual se pretende que todas las personas se movilicen. El amor se ve afectado desde este punto de vista, ya que tiende a ser oculto, las relaciones pasan a ser momentos esporádicos de placer sexual en la intimidad de sus casas, de sus habitaciones la mayoría de las ocasiones según las narraciones de las entrevistadas.

A pesar de que en las personas trans se ve casi como una condición de la identidad tener relaciones sexuales esporádicas, los discursos de estas personas referentes al amor son relatos en los que se reproduce un ideal que la sociedad ha planteado, el cual se encuentra muy marcado, ya sea por desamor o por la esperanza de que ese sentimiento llegara del lado de su “príncipe azul”, la - 33 -

reproducción de un amor romántico y duradero esta inmerso en el discurso de cada una de las entrevistadas y a partir de ello estas personas organizan su espacio erótico-afectivo, jugando con su identidad entre lo publico y lo privado, disfrutando del placer sexual y viviendo en el malestar que produce vivir su identidad (aun como un tabú) y todas aquellas condiciones que explicita o implícitamente deben sostener tales como la posibilidad de la infidelidad, la inseguridad y la manutención de las relaciones (en algunos casos).

En el campo de la psicología es importante que se estudie y se trabaje acerca de la identidad de genero, del cuerpo, la sexualidad y el amor, debido a que estos son temas que aquejan al individuo constantemente ya que la socialización y el tener una relación con el otro es de vital importancia para la reivindicación del yo, debido a que para el sujeto estos son los ámbitos mas privados de cada uno, los cuales están cargados de sentidos y significantes, aquellos que movilizan y logran (en un amplio espectro) crear una sociedad y (por el lado intimo o privado) una(s) relación de pareja.

Como profesionales en psicología considero que debemos repensarnos las diversas y múltiples formas afectivas que se presentan en los sujetos en las relaciones de pareja, ya sean amorosas y sexuales, debido a que estas inciden directa o indirectamente en la relación con el otro y consigo mismo en cuanto a la auto-percepción, y con la sociedad como es manifestado en las entrevistas que sus relaciones, ya que estas se ven condicionadas por su identidad de género y partir de éste es que se desenvuelven en el contexto en que se mueven. Por lo tanto, es un deber de nosotros como psicólogos profesionales abarcar esta temática, ya que nos permite comprender al sujeto desde su más íntimo ámbito, enriquecería y ampliaría aun más el espectro psicológico que se maneja del sujeto.

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