Leprechaun. By FireMask. Submitted: August 29, 2016 Updated: August 29, 2016

Leprechaun By FireMask Submitted: August 29, 2016 Updated: August 29, 2016 Ángela consigue una caldera con monedas de oro, creyendo que tenia una for

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Leprechaun By FireMask Submitted: August 29, 2016 Updated: August 29, 2016

Ángela consigue una caldera con monedas de oro, creyendo que tenia una fortuna en sus manos, ahora esta lidiando con un duende que busca las monedas que le fueron robadas. (anal, body modification...) Provided by Hentai Foundry. http://www.hentai-foundry.com/stories/user/FireMask/21707/Leprechaun Chapter 1 - Ángela meet Donald

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1 - Ángela meet Donald En esta historia hay abuso hacia la mujer, contenido para adultos y escalvitud. Si no eres mayor de edad en el lugar donde lo estas leyendo, queda a tu responsabilidad. Tampoco se intenta fomentar la violencia hacia la mujer. "Deja los fetiches en las historias, no los vuelvas realidad" :) El personaje de Ángela esta basado en Jennife White

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Ángela era una ladrona que se hacía pasar por arqueóloga para engañar a famosos arqueólogos que buscaban ruinas y lugares donde se podrían encontrar tesoros muy valiosos. Esto no era muy difícil para ello, ya que tenía un rostro muy bello, cabello liso castaño ligeramente pasando sus hombros, cintura delgada caderas anchas cargando un lindo trasero firme y bien formado, unos pechos firmes de tamaño moderado llegando a la talla-B fácilmente. Visitando un pequeño bar a las afueras de la ciudad encontró al arqueólogo Donald Johnson vistiendo unos pequeños pantalones apenas cubriendo su firme y hermoso trasero, una camisa sin botones, solo amarrada por debajo de su revelador escote, sus pezones podían verse con muy poco esfuerzo, distrayendo a cualquier persona que la viera, teniendo tiempo para poder robar algunas cosas sin que lo notaran. Después de una pequeña platica con el señor Donald, muy pasado de peso, cabello blanco, parecía que pasaba de los 50 años, usaba lentes y vestía un traje de excavación café, Ángela intentaba que el hombre le diera algo de información útil, sin éxito se resignó a ir por el plan B, no le gustaba mucho pero siempre era efectivo. Persuadió a Donald para que la llevara a su campamento y divertirse un poco, a lo que no se pudo resistir, tomando camino hacia su campamento. Llegando ella vio muchos papeles sobre las mesas y su escritorio era un desastre, empezaba a creer que no encontraría nada útil con él; Hasta que Donald mencionó que había encontrado una cueva donde se suponía había un tesoro, pero habían dejado el trabajo para la próxima semana, ya que sabían que había una trampa y no se iban a arriesgar hasta que hayan investigado toda la estructura. A Ángela le brillaban los ojos sabiendo que era su oportunidad, se abalanzo contra Donald dándole un beso, Donald se sorprendió pero no se negó, empezaron a levantar pasión, mientras Ángela miraba por el hombro de Donald buscando un mapa o locación del lugar. Sin suerte, empezó a desabrochar el pantalón de Donald, lo bajo junto a sus boxes, liberando su pequeño pene, “ya veo para que quieres el dinero, pequeñín” pensó Ángela. Le dio un beso en la punta, mientras alcanzaba su máximo tamaño, apenas unos 10 centímetros, empezó a chupar y masajear con la lengua, Ángela tenía mucha experiencia dando servicios orales, no era la primera persona a la que le robaba algo fingiendo sexo. Donald con gran excitación no tenía palabras para el placer que le estaba dando la mujer. Y esta le pregunto discretamente, “y dime, donde está esta cueva que encontraron”. Un poco desorientado por la pregunta, pensó en si debía darle tal

información a una chica que no conocía, en ese momento soltó un gran gemido, Ángela empezó a chupar más fuerte y más rápido, Donald disfrutaba el vigoroso placer, “¿me decías?” volvió a preguntar. “Oh, cierto, está a unos cuantos kilómetros de aquí, dejamos un campamento junto a la entrada, ahí está mi ayudante cuidando el lugar” respondió Donald mientras liberaba su carga de semen en la boca de Ángela. “wow, eso fue estupendo, creo que es mi turno” dijo Donald. No lo creo dijo Ángela mientras limpiaba sus labios del viscoso líquido, sacando un cuchillo y apuñalando a donar, seguido le corto el cuello. Bueno, creo que fue todo lo que necesitaba de ti viejo gordo. Busco en sus bolsillos y encontró las llaves de su jeep, salió y subió sin perder más tiempo. Llegando a la dirección que le había mencionado, lograba ver el campamento junto a una cueva en el suelo. Debía ser el lugar. Bajo del jeep y rápidamente salió el chico pensando que era Donald. “Creí que vendrías maña…” se detuvo cuando vio que no era Donald quien bajaba del vehículo. Hola cariño, me llamo Ángela, Donald me mando para investigar las trampas de la entrada. Un poco distraído mirando las piernas de Ángela volteo hacia su rostro, pero se quedó a medias, ya que ahora no dejaba de ver su escote, que dejaba ver gran parte de su pezón izquierdo. “Oh, perdón, creo que el jeep necesita nuevas suspensiones, decía mientras acomodaba sus medianos pechos, haciendo que el chico se pusiera rojo de vergüenza. No te preocupes chico, Donald tampoco dejaba de verlas, decía con una mirada seductora. Vamos chico, ya casi se hace de noche. El chico sin preguntar otra cosa, la guió a la entrada de la cueva, bajaron con sus lámparas. El lugar parecía la cueva de un oso, excepto por las antorchas que dejaron al encontrarla. El chico le dijo que esa era la puerta, pero se habían acercado, hasta asegurar que no hubiera trampas. Ángela miro detenidamente y notó algo parecido a un accionado en el piso, entonces volteó a las paredes junto a la puerta y vio dos orificios, “deben de disparar algo” pensó y tuvo una idea. Creo que hay una trampa. “¿Estas segura?” preguntó el chico, entonces Ángela lo empujó hacia la puerta, presionando el botón en el suelo, dos lanzas salieron de la pared y atravesaron el cuello y el pecho del pobre chico, salpicando sangre en la pared y el rostro de Ángela, cayendo este al suelo. “Ahora estoy segura” dijo mientras se quitaba la sangre que le salpico en la cara. “Bueno, espero que no haya más, no tengo más carnadas” pensaba Ángela mientras abría la puerta. Al entrar al pequeño cuarto encontró un caldero cubierto de una capa gruesa de polvo. Sacudiendo con la mano, encontró lo que tanto buscaba, el caldero estaba lleno de monedas de oro. “Genial!!” grito Ángela, “Soy rica!!”. Tomó unas cuantas monedas para verlas de cerca y asegurar que fuera oro real. Le dio una mordida y clavo sus dientes, “¡excelente!” exclamó. Intentó arrastrar la caldera, pero pesaba mucho, no logro moverla ni un centímetro. Pensó que podría llevarse una parte y luego volver con un poco de ayuda. Así que tomo lo que pudo en sus bolsillos, alrededor de 50 monedas. Caminando hacia el jeep se le cayeron varias, no se preocupó mucho, sabiendo que volvería por ellas. Tomo el jeep y tomo ruta hacia la cuidad. Horas después, llegó a una joyería y pidió una cita privada con el dueño, quien al ver a la hermosa mujer no lo dudo y le dijo que pasara a la oficina que tenía en la parte trasera. “¿Qué necesitas…?” esperando que le dijera su nombre. “oh, perdón, Ángela, mucho gusto” le dio la mano. Le mostro una bolsa oscura y la abrió en su escritorio mostrando las monedas de oro. “Wow, ¿dónde las conseguiste?”, le preguntaba mientras examinaba una de las monedas con su lupa especial. “Trabajo con un arqueólogo, esta fue mi parte del descubrimiento” le explicaba al joyero. “Vaya, tienen mucha suerte, estas son muy antiguas y están bien conservadas, te puedo dar 10,000 dólares por las 35 monedas, Ángela sabía que valían mucho más, pero sabiendo que tenía una caldera llena, acepto la

cantidad, le dio la bolsa completa mientras el joyero le daba un cheque. “Trata de cobrarlo hoy preciosa” le dijo el joyero mientras ella sonreía. Salió del lugar y volvió a subir a su jeep, se dirigió al banco más cercano, cobro el dinero y tomo rumbo hacia su hotel. Abrió la puerta de su cuarto en el 7mo piso del hotel, abrió la maleta donde le habían dado todo los fajos de billetes y arrojo todo el dinero a la cama, saco una moneda que guardo de recuerdo en lo que volvía por el resto, se arrojó sobre la cama llena de billetes mirando la moneda con su brazo extendido en el aire. “!Esto es increíble!” grito mientras una gran sonrisa brillaba en su rostro. “y todo gracias a ustedes…” miraba a sus pechos que mostraban la orilla de sus pezones. “Si fueran más grandes sería mucho más fácil hacer mi trabajo, desearía no tener que esperar a hacerme todas esas cirugías que necesito, pero bueno…” se decía a ella misma. De pronto sintió un ardor en su pecho y se sentó en la cama, acariciando sus pechos, su trasero empezaba a arder y sentía un dolor agudo. “que me está pasando!” grito mientras empezaba a sentir un gran placer en su interior, presiono sus manos contra su entrepierna, después se dio cuenta que sus senos estaba creciendo lentamente, abrió sus ojos de susto, pero su placer nublaba su mente, su pequeño pantalón empezó a sentirse cada vez más ajustado hasta que el botón salto directo a la pared, se dio cuenta que también estaba creciendo, se veían sus nalgas salir por debajo de su short hasta que no resistió mas y tuvo que quitárselo, dejando solo sus pequeño calzoncito blanco que cada vez se escondía mas en su trasero, llegando a parecer que llevaba una tanga. Con tanto placer llego al clímax liberando un gran orgasmo que la dejo agotada, quedándose dormida sobre la cama de billetes. Al despertar recordando vagamente lo que había pasado, se levantó rápidamente y se miró en el espejo viendo la figura que ahora tenía. Unos pechos que apenas cabían en su brasilera, ahora eran fácilmente talla-D, sus caderas eran un poco más anchas y su trasero creció dejando una figura perfecta, un gran trasero que escondía unos boxer's entre las nalgas y unas piernas que combinaban perfectamente con su escultural cuerpo. Tuvo que ponerse algo más porque ya no iba a entrar en sus antiguos shorts ni de chiste. Busco unos leggins se los puso, volteo a espejo viendo la increíble figura que veían sus ojos. “Wow, soy hermosa”. “Que tal hermosa” una voz sonó en el cuarto asustando por completo a Ángela miraba a su alrededor buscando de donde venía la voz. “Aquí abajo lindura” dijo nuevamente la voz. Ángela volteo hacia sus pies y vio a un enano con piel verdosa y arrugada, tenía un traje verde oscuro, un sobrero de copa, unos zapatos negros con hebilla de oro y una sonrisa con dientes sucios. Dio un salto hacia atrás intentando alejarse del pequeño monstruo. “¿Quién eres y que haces en mi habitación?” le grito Ángela. El pequeño duende respondió, “soy el duende de la caldera y creo que tienes algo que me pertenece”. Ángela no dijo nada mientras presionaba la moneda en su puño y la escondía detrás de su espalda. “Oh, pequeña ladrona, veo que no quieres cooperar” dijo el duende. “Según tú, te esforzaste mucho para encontrar mi caldera, pero mira lo que tuviste que hacer. Mataste al viejo y sacrificaste al muchacho, incluso usaste la magia de mi moneda. Eso es muy egoísta. Creo que necesitas una lección” decía el duende. “¿Que estás diciendo?” Ángela no podía creer que supiera lo que había hecho. “Mhh veamos, ¿qué podemos hacer aquí?, ¡ya se!” agitó sus manos dirigiéndose a Ángela, de pronto su cuerpo empezó a temblar, mientras gritaba sin poder moverse, sus senos empezaron a sentirse cada vez más pesados, no podía mover ninguna parte de su cuerpo, pero pronto no lo necesito para tener en su vista panorámica la parte superior de sus senos, “¡que le estás haciendo a mis senos!” gritó. “querías un mejor cuerpo para distraer a los hombres mientras les robabas, bueno, senos grandes no son suficientes, vamos a hacerlas gigantes” decía mientras las tetas se le salían del bra que ya no podía contenerlas más tiempo y su camisa empezaba a romperse por la presión, habían

pasado de talla-D a talla F ó J, sus. “mira ese jugoso trasero que tienes…”. “Ni lo pienses” grito rápidamente, “No te preocupes, el tamaño está bien, solo cambiare unas pequeñas cosas” dijo mientras agitaba nuevamente. Su entrepierna se sentía en llamas, estaba a punto de tener otro orgasmo. “Tu coño se ve muy holgado, creo que has tenido muchas charlas improvisadas, vamos a regresarlo a su forma original. El coño de Ángela se cerró completamente, como si fuera virgen nuevamente. Ángela no veía algo malo en devolverle su virginidad. Oh pero no era solo eso, ahora cada que una verga salga de alguno de sus orificios, estos volverán a su forma. “maldito, ¿Por qué a mí?”. “¿aún lo preguntas?, eres una cínica. Por eso te mereces esto, y aún no es todo” dijo mientras los ojos de Ángela estaban abiertos y llenos de miedo. “tendrás un hambre insaciable de vergas y para eso te llevaré a un lugar especial donde podrás intentar saciarla” chasqueando sus dedos, desaparecieron del cuarto del hotel, ahora estaban en un burdel escondido en las vegas. Era uno especial, donde llevaban a las mujeres que algunos hombres perdían en apuestas y estas estaban obligadas a cumplir cuotas para salir. Tenían un público especial, no iban por sexo casual, buscaban mujeres que se negaran, pero a la vez estaban obligadas. “fetiches de los mortales” murmuró el enano. “Creo que este lugar te gustará” le dijo mientras se dirigía al dueño del lugar. Le dijo que tenía una puta especial para su lugar y que se la quería regalar porque se había portado muy muy mal. El tipo frunció el ceño creyendo que era una broma, hasta que el enano le mostro a Ángela, puesta a cuatro patas, con sus senos colgando, tocando el piso y su gran trasero temblando de miedo. El hombre estaba completamente sorprendido. El dueño le dijo que no podía aceptarla gratis, así que le dio un fajo de billetes, que el enano guardo cuidadosamente en su pequeño saco. “quiero que le des el peor lugar que tengas, tu sabes a lo que me refiero”. El hombre sabía perfectamente donde ponerla. “tráiganla chicos” dijo el dueño a sus hombres, quienes la cargaron mientras gritaba que la soltaran. Llegaron a un cuarto negro con luz ultravioleta, haciendo que todo lo blanco brillara en azul, Ángela con los ojos llenos de lágrimas vio que en todo el piso y las paredes había manchas azules brillantes, “cuidado donde pisan, no limpiamos este lugar muy seguido” los hombres pusieron a Ángela correas en el cuello, muñecas, cadera y tobillos, la llevaron al centro del cuarto donde bajaron 3 cadenas del techo, y sacaron tres más del piso, atando el cuello y los tobillos al piso, y muñecas y cadera a las cadenas del techo, dejándola con un margen muy pequeño para poder moverse. El duende chasqueo los dedos y justo en la parte baja de su espalda apareció un tatuaje que decía “BUTT SLUT”. “ella tiene una dieta especial” dijo el duende al dueño, “ella solo come excremento, de cualquier tipo, no importa” el dueño se quedó impactado con lo que le acababa de decir, pero rápidamente el duende puso en su mente que eso era normal en ella, así que no puso objeción. Ángela solo lloraba y gritaba internamente mientras el duende se le puso enfrente, “no te preocupes preciosa, cambie tu sistema digestivo, ahora el semen y el excremento son tus fuentes alimenticias, oh y no te preocupes por daños, tu sanación es instantánea, tu ano y vaina se auto lubrican” dijo el enano mientras soltaba una risa vengativa, Ángela empezó a llorar más fuerte. “Oww, no llores” chasqueo los dedos y ella paro de llorar, solo por fuera, por dentro lo seguía haciendo. El dueño se le acercó al duende y le dijo que ya tenía clientes esperando. El enano se sorprendió y dijo que quería ver como empezaba el espectáculo. Entraron 2 hombres negros de 2 metros desnudos con una gran verga de 30 centímetros de largo y 10 centímetros de ancha colgando entre las piernas. “mira esta puta, esta jugosa” dijo uno de ellos mientras su pene crecía al ver la belleza que se iban a coger. “empecemos por detrás, mira ya está mojada y parece que es virgen. Nos sacamos la lotería” decía con felicidad el gran hombre.

Puso la punta de su verga en el pequeño orificio de Ángela y empezó a forzar la entrada, Ángela solo podía gemir de dolor. Con más fuerza logro meterlo todo de golpe. Sintió el gran miembro invadir sus intestinos. Cada que lo sacaba lo volvía a meter con fuerza. Entonces su compañero ya excitado y preparado, se dirigió al rostro de la chica y le preguntó, “¿crees que puedas con este bebé?” Ángela giro su cabeza diciendo que no. “lo tomaré como un sí” puso la punta de su verga en la boca, tomo su cabeza con las dos manos y empujo su verga con todas sus fuerzas, ella sintió la boca, su garganta y parte de su tráquea siendo expandidos más de lo que nunca habían estado. Con lágrimas corriendo por su rostro, solo podía observar y sufrir con esos hombres violándola de manera brutal. Después de unos minutos, los dos se pusieron de acuerdo para venirse juntos y tatar de romper a la chica. Contaron hasta tres y clavaron lo más profundo que pudieron, por delante el semen corría directamente hasta su estómago, un cierta cantidad salió por su nariz, por detrás podía sentir como se llenaban sus intestinos con semen y no paraba de venirse. Ambos sacaron su verga del cuerpo de Ángela mientras ella intentaba vomitar lo que había tragado. Mientras el hombre que estaba a tras miraba como el gran hoyo que había dejado en su culo se cerraba por sí solo. “Wow, esta perra se pone como nueva después de cogerla. Lo que hizo que se pusiera duro de nuevo y volvió a empezar haciendo gemir de dolor nuevamente a Ángela. Así continuaron toda la noche, cliente tras cliente, semana tras semana, sin un fin aparente. El duende había visto en su mente donde ella había dejado las otras monedas que había robado de la caldera, así que se puso en camino a recuperarlas. Salió por la pueda del cuarto viendo una fila de al menos 30 hombres que ignoró y salió del lugar.

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