¿Necesitas renovar tu mente este otoño?

(Ro. 12: 1-5, Pr. 22:15.)

Introducción: Como las vacaciones de este verano terminan y un nuevo año escolar se abre ante nosotros, me pregunto si tienes una visión clara de hacia dónde te diriges este otoño. Me pregunto si nosotros como iglesia tenemos una buena comprensión de lo que Dios nos ha llamado a ser y hacer este otoño. ¿Te ves en "las aguas crecientes de la renovación espiritual"? ¿Estás lleno de emoción por la aventura y de adrenalina de cara al nuevo trimestre? ¿O en realidad te encuentras delante de unas aguas bastante estancadas, y tratando de "pescar algún alimento" de unos sitios nada halagüeños? La Escritura nos llama a evaluar dónde nos encontramos, a examinarnos a nosotros mismos "para ver si estamos en la fe", a ponernos a prueba a nosotros mismos y asegurarnos de que estamos en el buen camino con Cristo y sus prioridades (2 Co. 13:5). Y tenemos que hacer esto (sobre todo al principio de un nuevo año escolar) a nivel personal, del ministerio, e incluso de toda la iglesia. ¿Cuál de esos paradigmas capta mejor tu estado de ánimo actual? • Evaluar la situación de tu vida requiere la Palabra de Dios como lámpara para tus pies y luz para tu camino, y necesitamos esta luz todos los días, en todas las circunstancias, para nuestra vida personal y nuestra vida colectiva. De lo contrario será fácil, como dice el apóstol Pablo, "amoldarse al mundo actual" (Ro. 12:2); literalmente, del griego syschematízesthe, "unido al esquema mundano de las cosas", adaptado y moldeado a los patrones del mundo, ¡que es nuestro modo por defecto! Esta es la ley de la gravedad espiritual en un mundo lleno de pecado, que nos presiona en su molde para pensar, hablar, vestir y preocuparnos como el mundo, persiguiendo los mismos objetivos y dioses. El mundo marca la pauta, y nosotros seguimos la línea. • ¿Piensas que tú estás exento de esta presión para ajustarse a la norma e ir con la corriente a donde va toda la gente? No estás exento, y si no empujas intencionadamente contra esta presión y no nadas contracorriente, te encontrarás barrido, agobiado y arrastrado como una hoja en aguas turbulentas. Es por eso que Pablo nos advierte, por la misericordia de Dios, a presentar nuestros cuerpos como sacrificio vivo y ser transformados por la renovación de nuestras mentes, para que en medio de todas las presiones para adaptarse y conformarse con menos, ¡puedas demostrar (a ti mismo y otros) cuál es realmente la buena voluntad de Dios en la vida de cada día!

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• "Transformados mediante la renovación de vuestra mente": Aquí es donde queremos parar un rato hoy, centrándonos en tres palabras griegas clave: metamorphóomai = metamorfosis, transformación; anakaínosis = renovación, lo nuevo; noûs = esencialmente refiriéndose a nuestra mente, pero incluyendo los procesos de pensamiento, razonamiento, actitud, conocimiento, todos los cuales tienen lugar en el interior del cerebro: un mecanismo altamente complejo (que la evolución nunca podría haber inventado). • En un artículo de National Geographic que leí este verano, el escritor explica el increíble proceso de cómo funciona el cerebro realmente. Los científicos están trazando un mapa de las neuronas electrónicas que forman la red básica del cerebro y de los increíblemente complejos procesos químicos que intervienen en el movimiento, el habla, el pensamiento, en todo tipo de actividad, mental o cinética. Sin embargo, este es el "lugar santísimo" del templo humano donde se refleja la imagen de Dios, la flor de la personalidad humana, el ser interior donde somos conscientes de nosotros mismos, los demás y Dios en diversos grados. Este es el escenario donde las corrientes de nuestro corazón desempeñarán las funciones de gobernar nuestras decisiones, actitudes y acciones. Este lugar justo entre las orejas es lo que el apóstol Pablo dice que necesita renovarse - pero no es un proceso físico o químico; tiene que ser espiritual, porque este es también el lugar donde todos nos hemos perdido y desorientado, donde el orgullo reclama esta vida como si fuera nuestra, y donde falsos dioses pusieron sus tronos.

1) ¿Cuán grave es nuestro problema? Debido a nuestro estado caído, ya no percibimos la verdad de nuestra condición, por lo que desarrollamos todo tipo de patrones cerebrales nada saludables: en la manera de percibirnos a nosotros mismos, en la forma de relacionarnos con los demás, en las metas y ambiciones que fijamos en nuestras vidas, en la manera de buscar la satisfacción y el bienestar. Y la "basura" en el cerebro tiende a encontrar su camino hacia el escenario de la vida: "Cuales son sus pensamientos íntimos, tal es él" (Pro. 23:7). "Del corazón salen los malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, hurtos, la mentira, la calumnia..." (Mt. 15:19). Cuando la Biblia habla del "corazón", no es una referencia al órgano que bombea sangre a cada parte de nuestro cuerpo, sino al asiento interior de nuestras emociones, voluntad y actitudes; y todas estas dimensiones de nuestra vida tienen lugar dentro de la mente. • Nuestros patrones cerebrales equivocados - esas vías neurológicas poco saludables comienzan realmente a formarse muy temprano en la vida. La mente de un niño tiene poca experiencia, así que ha desarrollado pocos patrones (algunos patrones están integrados, son instintivos, involuntarios, o dados por Dios, como el latido del corazón, la respiración, la succión de un bebé, la digestión - como programas que ya se encuentran en el disco duro). Pero a medida que el niño aprende, las conexiones neuronales empiezan a acumularse, y en ellas se basará toda la vida. Desde el principio en el cerebro de un niño se establecen patrones nerviosos a favor de la seguridad, el bienestar y el disfrute. En otras palabras, también hay un impulso interno básico hacia la seguridad, el placer y la satisfacción. • Sin embargo, la percepción que tiene un niño de la vida, incluso con los mejores padres y educación, inevitablemente le lleva a conclusiones erróneas sobre la forma de lograr esa felicidad esquiva. Así que se establecen paradigmas equivocados, se ensayan, se ajustan, se perfeccionan, ¡y se creen! Esos paradigmas desarrollados en nuestras mentes pecaminosas no se corresponden con la realidad tal como Dios la conoce, y eso equivale a lo que la Biblia llama necedad. ¿Sabías que el corazón humano es el único lugar donde se desarrolla la necedad en toda la creación de Dios? De hecho, Pro. 22:15 dice: "La necedad es parte del corazón juvenil..." Esta necedad es la suma de paradigmas equivocados y patrones cerebrales establecidos para traerME la mayor satisfacción y gloria de acuerdo con mis mejores criterios.

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Estos paradigmas a menudo nos llevan a calles sin salida emocional, relacional, psicológica, espiritual, y nos dejan confundidos, heridos, frustrados, destrozados, deprimidos ¡y hasta enfadados con Dios por no hacer las cosas mejor! • Observamos casos extremos en lo que está ocurriendo entre Israel y Gaza, Rusia y Ucrania, pero otros ejemplos que no salen en las noticias reflejan los mismos patrones cerebrales violentos que han caracterizado a la humanidad desde Caín y Abel. Otros casos más leves reflejan simplemente egoísmo, la búsqueda de nuestras egocéntricas prioridades. ¡Todo este abanico de locura y desolación es culpa nuestra y de nadie más! La Biblia utiliza decenas de palabras para transmitir la profundidad de este maltrecho estado, dolor y amargura: no estar a la altura, caminar en la oscuridad, ceguera, esclavitud, cautiverio, locura, corrupción, inmundicia, mente reprobada, maldad, iniquidad, separación, alienación, desobediencia, rebeldía, supresión de la verdad, hijos del diablo, muerte, estar atrapados, perdidos, ser impotentes, sin sentido, irracional, no natural, depravado, desesperado, desvalido, etc. Los escritores bíblicos usan tantos sinónimos para el pecado, bajo la inspiración del Espíritu Santo, con el fin de inculcar en nosotros la gravedad de la situación. Esto es lo que Jesús vino a pagar por nosotros.

2) El principal ejemplo de lo mal que estamos - un área en la que nuestras vidas demuestran tanto quebrantamiento porque nuestras mentes han desarrollado múltiples modelos falsos de búsqueda de la satisfacción - es nuestra sexualidad. Recuerda la sensibilidad que Jesús mostró con la mujer en el pozo, y con la mujer sorprendida en adulterio, y la mujer que le lavaba los pies en casa de Simón el fariseo. ¡¿Por qué era siempre el pecado sexual de una mujer el que quedaba expuesto?! Los hombres mantenían sus pecados sexuales a salvo detrás de una cortina de respetabilidad. Ellos eran los guardianes de la sociedad, los controladores, y cobardemente ponían a las mujeres en la primera línea de la culpabilidad, como si todo fuera culpa suya. • Otra mujer en su maltrecho estado ha salido a la luz pública este verano, pero no para reconocerlo o confesar el pecado, sino para justificarse a sí misma y defender a todos los que tienen sentimientos similares. Vicky Beeching, ex escritora y cantante de canciones cristianas, ahora presentadora de la BBC, tuvo una entrevista de salida del armario, declarándose abiertamente homosexual, en la que declaró: "Lo que Jesús enseñó fue un mensaje radical de bienvenida, inclusión y amor. Estoy segura de que Dios me ama tal como soy, y tengo un enorme sentido de llamada para comunicar esto a los jóvenes." Cada cristiano debería sentirse llamado a comunicar el mensaje radical del amor de Dios, especialmente a los niños y jóvenes, porque Dios nos ama tal y como somos, ¡pero Él nos ama demasiado para dejarnos en esa condición! • Lo que Jesús realmente hizo de una manera tan radical fue llegar a los "peores pecadores" de su época - los fracasados y marginados sociales; pero lejos de dejarles en su pecado y quebranto, les ofrecía la posibilidad de la curación, de rescatarles por amor - ¡algo mucho más glorioso que el sexo! El sexo es un regalo glorioso, pero su gloria es la de la flor y la hierba del campo (momentáneo, fugaz), mientras que la gloria de Dios es eterna. Jesús nos ofrece la restauración con su perdón, la transformación a través de su Palabra, que es tan poderosa que puede superar todos nuestros fracasos morales, la soledad, la sensación de no ser amado esta es la Buena Nueva! Todos esos caminos neurológicos indignos de nuestro cerebro que nos llevan a los lugares equivocados pueden cerrarse y se pueden establecer nuevas sendas correctas - ¡en Cristo, a través de la cruz! • ¡Los que dicen que puedes seguir a Jesús y practicar la homosexualidad al mismo tiempo te están mintiendo! No hay nuevas evidencias, nuevos descubrimientos arqueológicos o sociológicos en los últimos 100 años que puedan hacernos leer cualquiera de los textos 3

bíblicos de manera diferente. Es realmente trágico que después de 10 años cantando alabanzas a Dios, en comunión con Él, y dirigiendo la adoración, la mente de la señora Beeching todavía no estuviera renovada y los mismos patrones poco saludables dominasen su cerebro. La misma sensibilidad que Jesús mostró a las mujeres en la Biblia, le mostraría a ella ¡y a ti, si te enfrentas a tu identidad sexual, problemas de matrimonio o soltería, o cualquiera que sea tu reto! • El error fundamental del llamado "cristianismo gay" es que trata de interpretar la Biblia a través del prisma de su sexualidad en lugar de interpretar su sexualidad a través del prisma de la Biblia. Si quieres desarrollar paradigmas adecuados y patrones cerebrales renovados, lo mismo se aplica a todos tus sentimientos. Frente a la verdad de la Palabra, ríndete a ella y en consecuencia cambia tu forma de pensar. Pídele a Dios que ayude a alinear tus sentimientos con su Palabra, en lugar de intentar que diga algo que no es. Tomar la medicina equivocada no curará tu enfermedad - la Biblia es la buena medicina-, al igual que tomar el camino equivocado no te llevará a casa. ¡No hay mapa más preciso que la Biblia!

3) Para entender la solución ordenada por Dios, tenemos que leer el resto de Pro. 22:15: “La necedad es parte del corazón juvenil, pero la vara de la disciplina la corrige." La corrupción está tan entretejida en nuestra naturaleza, como un nudo atado entre nuestra alma y el pecado, que la corrección es totalmente necesaria para la curación, lo que significa que se necesita el castigo, a veces severo. • Esto es diferente del castigo carnal, que a menudo sale de padres frustrados o enfadados. Golpear o gritar a un niño es muy degradante. Hacer pagar nuestras frustraciones a un niño solo sirve para estampar patrones negativos en su cerebro y puede producir cicatrices o incluso rechazo a la autoridad como no merecedora de respeto. Hay una gran diferencia entre el castigo y el abuso. Pero sin corrección, nunca podremos ser libres de nuestra necedad ¡incluso siendo adultos! • Necesitamos tener nuestra natural inclinación al pecado frustrada por el castigo, que nos enseña las desastrosas consecuencias de hacer las cosas a nuestra manera. Dios a menudo nos castiga simplemente utilizando nuestras circunstancias de la vida (que a veces pueden ser bastante dolorosas), pero en las manos de Dios, se convierten en redentoras. Así pues, ¡entrega tus circunstancias a Dios! Salmo 119: 67, 71: " Antes de sufrir anduve descarriado, pero ahora obedezco tu palabra... Me hizo bien haber sido afligido, porque así llegué a conocer tus decretos." ¡Dios usa las aflicciones de esta vida para eliminar la necedad de nuestros corazones! • Demasiado a menudo miramos el mundo a nuestro alrededor y pensamos, "¡Si tan solo Dios hiciera algo!" Pero Dios mira hacia atrás y dice: "¡Si tan solo prestaras atención a lo que ya he hecho!" El Hijo de Dios vino a habitar aquí entre nosotros, amándonos aquí donde vivimos, estableciendo sus patrones cerebrales en perfecta sintonía con la verdad de Dios, convirtiéndose así en el único que podía pagar las consecuencias de nuestra necedad, rescatándonos de la esclavitud del pecado y de la muerte! Así que la transformación está disponible a través de la renovación de nuestra mente, ¡y el nuevo paradigma es la cruz de Jesús! Una vez que decidas dejar que este sea tu enfoque en la vida, entonces debes perseverar en la comprensión de la Palabra, profundizar en su aplicación. No des por sentado que ya lo sabes todo, o se convertirá en "rutina" y estarás aburrido y frustrado. ¡No permitas que tu fe se convierta en rutina! La única manera de evitarlo es que tengas fresca la Palabra ¡un pozo profundo de razonamiento superior que trasciende toda nuestra mezquina búsqueda de satisfacción momentánea!

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Conclusión: Al comenzar este nuevo trimestre ¿vas a decidir seguir creciendo en la Palabra y el razonamiento de Dios? Hay cosas grandes y ocultas que aún no has aprendido (Jer. 33:3): nuevos patrones cerebrales que aún no tienes; nuevas dimensiones de alabanza y de experimentar a Cristo en ti, la esperanza de gloria; un nuevo paradigma para vivir bajo el señorío de Cristo, sin importar a lo que te enfrentes; su Reino anulando tus pensamientos rebeldes y planes centrados en ti mismo, guiándote en los senderos de tu mente para que pienses los pensamientos de Dios sobre tu identidad, relaciones, dirección, retos. ¿Piensas que no hay nuevas dimensiones para aprender en la Palabra de Dios este otoño? ¿Qué respondes? ¿Te apuntas?

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