NÚM.

M A D R I D 30 D E AGOSTO D E 1877.

16.

AAo 1.

PERIODICO ^ Q U I N C E N A L

de Medicina^ Farmacia, Cirugia,|\elerinaria, Higiene publica y Ciencias naturales en sus aspectos científico, profesional y administrativo. Sus trabajos son noticias, avisos, recuerdos, estudios y proyectos en forma concisa de cuanto pueda ser útil á los profesores de la ciencia de curar de cualquier clase y condición que sean. SE P U B L I C A LOS DIAS 15 Y ÚLTIMO DE CADA M É S . Precios de suscricioc: u n a ñ o S p e f e e t a s e n F r o \ m c i a 8 , y 4 p e s e t a s e n M a d r i d , y se regala u n Manual de M e d i c i n a y Faimacia p r á c t i c a * , que etta en prensa. No eesugcnbe m á s que por un a ñ o , de Enero a Enero, cualquiera que sea la época en que se haga. 1ÚJÍ 0

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Administración y único punto de suBcncion en Madrid,

calle de Pontejos, núm. 6, botica de Fernandez Izquierdo, y

en provincias todos los corresponsales de su Gran Farmacia, abonándoles 14 rs.; si se mandan sellos, ha de ser por valor de 1 4 r s . : no se contesta á quien no remita, a l efecto, u n real en sellos.DIRECTOR Y P R O P I E T A R I O : Las

D.

PABI.O

F E H W A K B E X

t¿gUi£RDO.!

notioias ó avisos de interés particular, sólo se insertan aboDandü un real por cada treinta letras, y los anuncios , en las planas a ellas destinadas medio real por línea. L a s noticias de interés general, se insertan g r á t i s

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jniíitiadoD:

Madrid, Pontejos, 6, Farmacia.

258

LOS AVISOS.—PONTEJOS, 6, M A D R I D .

Prevenciones: La plaza de médico eirojano y sangrador de la Aldea de Altorrison se halla vacante. Se ofrecen 8500 rs. de dotaciOD; pero loa facultativos de la matriz que la vienen prestando su asistencia ab initío por no condes cender con el Cacique y cuatro satéliíes no abandonarán á sus clientes que los tienen ajustados libremente^

T

ratado de la impotencia y de la este rilidad en el hombre y en la mujer que comprende la exposición de ios mediosréeomeiidados para remediarlas, por el doctor D. F é l i x Roubaua. Terce ra edición, puesta ai nivel de los progresos mas recientes de la cieucia,. Traducida al castellauo por el uoctor Don Francisco tíantauj» y Villanueva, antiguo disector auatomico y profesor elíuico de la Facultad de ineuiciaa de la Universidad central. . L a obra del doctor Roubaud, de la que se han «gotado y a dos numerosas ediciones y acaba de ver la luz publica la tercera, es una obra concienzuda, seria, basada paramente en la ciencia; y como en España no tenemos ninguna que trate c i e n t i a , a m e n t é sobre materias que atahen tan de cerca al bienestar y á la saiud de las familias, nu hemts titubeado en ofrecer á los profesores del arte de curar una obra que se recomienda por la importancia que en cierra. Esta obra está escrita en uu lenguaje a l par que sencillo honesto; asi que todo el mundo puede leerla sin ruborizarse, y hace que los estraños á l a ciencia puedan estudiar esta materia tan delicada y espinosa de por si en beneficio propio y de la humanidad en general. Parte material.—Esta obra constará de un tomo de unas 800 p á g i n a s en 8.° prolongado, impresión ciaray buen papel, dividido en cuatro euiregas, cada ana de 12 pliega s (192 páginaaj, al precio de 2 pesetas 50 cent, cada entrega en Madrid y 2 pesetas y 75 céntimos en provincias, franco de pone. Saldrá con regularidad una entrega mensúa!. Se ha repartido la entrega 1 y 2. Se suscribe en l a librería extranjera y nacional de D, Carlos Bailly-Bamiere, plaza de Santa Ana, n ú m . 10, Madrid, y en las principales librerias del Reino.

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L

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otica buena.—En un puerto de A n dalucía se vende una botica de gran crédito y despacho, por retirarse su d u e ñ o de la profesión. Da razón don Pablo Fernandez Izquierdo, Madrid, Poutejos, 6, botica.

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AVISOS,

Madrid 30 de Agosto de 1877.

Avisos íntimos. NUM. 405 La Enseñanza y el Gobierno. . imi na ..i --b A .

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Si las Córtes, como es natural y lógico, deben legislar sobre instrucción pública como sobre todo lo que exige un pueblo civilizado, llévense de una vez bases sólidas que no puedan derrumbar las reacciones n i las revoluciones, porque la enseñanza es una necesidad imperiosa que está por cima de todas las pasiones y de todas las creencias, y déjese al M i nistro esa parte puramente a d m i nistrativa 6 de detalles, sin permitirle que legisle cada vez s e g ú n le inspiran los que le rodean ó le exigen los que le adulan. Si el Miuisterio de Fomento cree que el Ministro, con la Dirección de Instrucción pública y el Consejo de Instrucción pública, son las capaci" dades únicas que pueden con decretos y órdenes modificar á cada paso lo m á s esencial de la enseñanza, es seguro que E s p a ñ a estará pronto por bajo de T u r q u í a y Marruecos, y el estudiar en E s p a ñ a será m á s difícil que el ser Ministro. ¿Dónde, no siendo en E s p a ñ a , se vé el que se fijen límites estrechos para la m a t r í c u l a , se exijan fuertes derechos de m a t r í c u l a , y al que por no matricularse en Sdtiembre, si se matricula en Octubre, se le lleven derechos dobles, y aunque sea un S é n e c a , no pueda examinarse en Junio? ¿ P a r a q u é ios derechos do bles, si se le priva al estudiante á la vez, primero, del derecho de examinar ese en Junio, y segundo, del dereclio de examinarse dos veces, por cuanto la m a t r í c u l a caduca en el mes do Satiembre xle cada año? N i la prensa política n i la profesional han reparado en t a m a ñ a arbitrariedad, que se opone á la legislación v i g e n t e , que no está autorizada por las Córtes, y que sólo es obra de los centros administrativos

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A v r s o s

que ven con disgusto las matriculad fuera del mes de Setiembre, como si un enfermo, ó uno que se examine el 30 de Setiembre, ó quien por desgracias de familia no pueda concurr i r en la época marcada, debe p o n é r sele fuera de la ley c o m ú n , debe condenársele á nueva desgracia. Los empleados, que tienen seguro el pan, ven muy cómodo todo lo que sea evitarles trabajo, y no se fij a n en que el contribuyente esquilmado es el que tiene derecho á ser servido, porque para eso paga bien caros ios servicios de los empleados.

*^ *- -B. E x i g i r sacrificios á los estudiantes y darles cátedras donde no se oye la explicación, donde no se ve el experimento, donde n i el catedrático puede enseñar n i el alumno aprender, eso no puede continuar así; es preciso que de eso se ocupe el Ministro, la Dirección y el Consejo, antes que de amontonar obstáculos al buen estudiante. Hacer difícil el camino que ha de recorrer el estudiante y tener las cátedras sin m a t e ñ a i de enseñanza y los gabinetes coa ejemplares deteriorados y desfigurados y ^in medios para diacer los experimentos con la profusión necesaria, ese estado debe cesar, y en mejorar el mecanismo de la e n s e ñ a n z a pueden emplear mejor el tiempo ios que' desconocen por completo lo que es, lo que representa y lo que vale ese estudiante hoy tan perseguido.

Sí, señores reglamentistas del entendtmiento humano, que tama suspicacia, eujpitiais en cuanto a l estudiaute ee rcüerc;; tened enttíudiilu que en E s p a ñ a , dunde l a inoitínoa m a y o -

ría üe &ua ñ a b i t a u t e s no tíaoe itítír n i esoriuir, es una g r a n v i r t u d el dedicarle al estuaio, es un g r a n m e n t ó , porque a q u í ios únicos que civilizan, lud úuicos que ilustran a ese vulgo ignorante, son lus que, cuino e^ medico y el abogado, el farmacéutico y el veterinario, están siempre en contacto, en relaciones con los que todo lo ignoran, con los que desconocen

desde la Constitución del país hasta las ordenanzas municipales, y ¡ay de E s p a ñ a el dia en que los estudios se vinculen en la aristocracia de la sangre ó del dinero, cuyos i n dividuos huyen cuanto pueden del trato c o m ú n , y n i civilizan n i son civilizados, y a d e m á s son en general los peores estudiantes y los g é nios m á s romos. E n el estado actual de E s o a ñ a , el Grebierno debiera abrir todas las válvulas de la enseñanza libre, y cuando m á s , quedarse con las pruebas, es decir, con los e x á m e n e s de prueba de curso y los ejercicios de grados, etc., pues si se prueba que se poseen conocimientos ¿qué importa los haya comunicado el cura de aldea, el médico de pueblo, ó el catedrático oficial, etc., ó que se hayan adquirido en un siglo, en un a ñ o , ó un mes, ó que se matricule en verano ó en invierno, ea otoño ó primavera?

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E l Gobierno debiera ser hoy, s í , el que costeara la enseñanza gratuita al que tiene la virtud de dedicarse á las profesiones facultativas, el que costeara los pupilajes de los buenos estudiantes, el que, en una palabra, declarando carga pública • el sacrificio del que estudia, subvemera á todo lo que el buen estudiante necesitara. ¿Acaso es más productivo á la sociedad el clero, que luego lo son el médico, farmacéutico y veterinario? Pues el Estado paga el culto y clero, lo mismo que podría pagar los estudios de los que luego han de ser el alma de esta ignorante sociedad. No queremos seguir en consideraciones a n á l o g a s , porque todo es predicar en dederto, y reuuuciamos a decir mas sobre el mecanismo de la e n s e ñ a n z a , porque los vientos que corren son hijo^ del desconocimiento de l a sociedad, del desconocimiento del derecho dei homore; son los vientos de una suspicacia ignor a n t í s i m a , y basta con que protestemos de tanto absurdo, de tanta ceguedad, por si quieren recapacitar a l g ú n tanto los que legislan sobre enseñanza sin ser diputados n i sena-

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LOS AVISOS.—PONTEJOS, 6, M A D R I D .

dores, siendo s ó l o empleados por g r a cia, que creen que el contribuyeute que p a g a no tiene derecho á que se le s i r v a c u a l merecen los sacrificios de entregar todas sus utilidades, y a l g u n a s m á s , a l municipio, á l a provincia y á l a Hacienda p ú b l i c a . S é p a s e a l m é n o s que h a y quien se atreve á sostener que el hombre e s t á por cima de todas las miserias é ignorancias de los reglamentistas del entendimiento humano.

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406

El Estudiante en ciencias de curar. A. ¡Qué sin piedad se trata al que en el estado social presente^hace abstracción de todo é ingresa en las facultades de F a r m a c i a ó Medicina, en las escuelas do Veterinaria ó en las modestas aulas del pracfiicante ó ministrante! E l que concluida la hoy espinosa segunda enseñanza, con su titulo de Bachiller que acredita hasta cierto punto la aptitud, se matricula en nuestras facultades ó profesiones; lo hace en virtud de un derecho perfecto como lo fué el que á nosotros permitió la entrada, lo hace á c i e g a s por que desconoce que loa profesores de la ciencia de curar, acaso por su benéñca acción social son los ü n i c o s desheredados de todas é p o c a s , los únicos para quienes las leyes del privilegio, las lejes protectoras, las leyes de los derechos en comp e n s a c i ó n de ineludibles deberes, son letra muerta; lo hace guiado por su jbuen deseo de ser ú t i l en los momentos fmás solemnes en que falta la salud ó ¡corre riesgo la vida; lo hace acaso por que cree m á s noble adquirirse una posición social y adquirir el sustento de la familia d e d i c á a d o s e á reconstruir, que á las profesiones cuyo objeto social es destruir,;y mucho mejor que dedicarse al merodeo en destinos p ú b l i cos ó en negocios del que sabe contra el que iguora; lo hace, en fin, porque el profesor de la ciencia de curar pertenece k ese grupo de fliántropos ó c a ritativos, de hombres sensibles ó i m presionables, de pobres hombres, d i g á moslo así, que solo respiran, que solo viven, que no conciben la existencia sino haciendo el bien por el bien mis mo y tienen declarada guerra perpetua á la maldad. Qué sabe el estudiante, si hay en España esceso de médicos, farmacéuticos, veterinarios, ó ministrantes, (que no hay tai esceso señores y es preciso decirlo muy alto); lo que hay es que no se garantiza por quien corresponde la

integridad de los derechos del profesor, que no hay c o m p a ñ e r i s m o entre los profesores, que hay mueba falta de dignidad profesional, que los hartos se olvidan de los necesitados, que loa que pueden no hacen caso de los d é b i l e s y somos el juguete de ios caciques y de los alcaldes, del insensaSo vu go y de la turba multa de curanderos ó int r u s o s ^ el que sabe sacudir el yugo, el que estudia cuanto le rodea y obra s e g ú n las circuusianeias le s e ñ a l a n , lejos de ser victima es señor de todos y de todo. Pues en tal situación, creyendo que la escedencia es el mal (y el mal es m á s crónico que la aparente etcedencia), ve con gusto la generalidad de los pro fesores que se amontonan obstáculos materiales a la juventud, que se la rechaza indirectamente de las aulas, y la prensa m é d i c a si no aplaude calla, y la dirección de Instrucción pública tiene una actividad febril en amontonar disposiciones sobre disposiciones, que aumentan el caos y hacen necesaria como preparatorio para el estudiante «na asigna íwra sobre disposiciones vigentes, y el Ministro de Fomento en vez de estudiar un pian de i n s t r u c c i ó n p ú blica sólido que sirva para todas las épocas, solo atiende a ese tejer y destejer que ha de darle muchos disgustos, porque sobre no agradar a los reglamentisías del entendimiento humano, hieren á todos los que han adquirido derechos j han de reivindicarlos sin duda alguna.

*V-B. El estudiante en las ciencias de curar abandona el mundo de los deseng a ñ o s y de las miserias, de las ilusiones y del e g o í s m o , por un mundo de realidades y de satisfacciones y viéndose en plena naturaleza, libre de todo artiíicio en cada ley uaiiuríil que observa, en cada fenómeno natural que estudia, en cada descubrimiento que hace, encuentra la satisfacción de su nueva vida y conoce que al salir del fango social para ingresar en el mundo de las realidades, es como si saliera de las selvas de entre las fieras y se encontrará en el centro de la civilización donde puede decir: ahora si que soy hombre y estoy entre hombres. Aquí nadie se ocupa de matanzas de hermanos contra hermanos, ni de vivir sobre el pais, ni de explotar al ignorante, ni de arrebatar el producto que el labriego alcanza con el m á s copioso sudor, aqui solo se trata de conocer lo que existe para aplicarlo á la conservación de la salud, á la prolongación de la vida y para disputar presas á la muerte y acaso para morir por salvar la vida de los ingratos. Acaso en lo que menos ocupa su i m a g i n a c i ó n

el estudiante ea en que de ose modo se propone adquirir el soslento propio y el de la familia con más honra que provecho. Y cuando así encontramos al estu diante, no nos atrevemos á decirle, atrás invasor, que somos muchos, somos m á s de loa necesarios, hemos nacido antea que t ú , hemos adquirido el título como nos han dejado adquirirle y queremos gozar del privilegio de interrumpir el eslabón de la cadena m é d i c a á ver si así estamos alguna vez en déficit y l a necesidad hace que mejoremos de situación. Preferimos el que se pongan obstáculos; el que indirecta y vergonzosamente no puedan llegar á nosotros los que no naciendo para guerreros ni para curas de alma quieren ser y para ello acaso hayan nacido curas de cuerpo. Desgraciados los que no puedan v i vir con la competencia racional, los que tengan necesidad de que se ate de piés y manos á sus semejantes para que ellos puedan moverse con holgura.

—c. Hemos sido estudiantes, no tenemos hijos, no nos guia fin alguno egoísta, nos acordamos solamente que^ fuimos estudiantes de buena fe y que cuando entramos en ^as aulas, cual pelota se nos c o g í a y se nos soltaba, se nos tiraba y se nos hacia votar, hasta que logramos el título sin una suspensión y fuerza es decirlo, solo aprendimos á estudiar, y desgraciados de nosotros si solo lo que vimos en las aulas hubiéramos empleado en la práctica de nuestras profesiones. Por eso hoy que todo es contra el estudiante como si fuera un enemigo de la sociedad cuando es el nervio del porvenir, nos ponemos de parte del buen estudiante para pedir menos suspicacia y mejor enseñanza; ménos obstáculos materiales y mayor facilidad' para acrecentar el caudal científico. P o n é i s fuertes derechos de m a t r í c u la, de e x á m e n e s , y de títulos, pues os exigimos que el mecanismo de la ense-* ñanza funcione con regularidad y con integridad. E x i g í s asistencia á las c á tedras pues os exigimos que en las c á tedras se enseñe, y que no omitáis medio alguno para que la enseñánza enseñe.

Avisos oficiales. NÜM 407 Derechos de matrículas. A. Ministerio de Fomento.—Real decre« to.—En vista de las razones que me ha expuesto el ministro de Fomento, vengo en decretar lo siguiente:

t O S A V I S O S . - - P O N T E J O S , 6, MADRID. Articulo 1.' Los derechos de matrícula en todas las Uaiversidades é I n s t i tutos de segunda enseñanza se abonarán desde el curso proxi mo de 1877 á 1878en un solo plazo al tiempo de verificarse en el mes de Setiembre la inscripción de las asignaturas respectivas. Art. 2.° Estos derechos aeráu de ocho pesetas por cada asignatura de los estudios genéreles de segunda e n s e ñ a n za, sea esta oücial, privada ó domestica y de 15 pesetas por cada asinatura de facu'tad. Art. 3 . ° E n las Universidades y en los Institutos que sostiene el Estado se se abonarán dichos derechos mediante un sello ó timbre especial de pagos a i Tesoro: en los demás institutos se abonarán en metálico, haciéndolo asi constar en lainscripcion respectiva. Art. 4.° Los aiunjnos que quieran probar oflcíalment^ sus estudios abonarán además, en concepto da derechos académicos, cincooesetas porcada asignatura de segunda enseñanza, 10 por cada una de facultad has'a el doctorado, y 20 por cada asigoatura del doctorado. Arfe. 5.° Los derecchos académicos se harán efectivos en metálico en la secretaría de cada facultad ó instituto durante el mes de M^yo, recibiendo los alumnos el talón correspondiente, que les servirá, sin nece-idad de ningún otro documento académico, para verificar los e x á m e n e s , tanto ordinarios corno extraordinarios, en la asignaturas respectiva. Art. 6.* Losejereicios páralos oremios ^ g u i r á n veriflcuidoso como hasta aquí, pu Jiendo concederse, sin embargo uno de cada asignatura si los alumnos no pasan de 50, y ai pasan d i este número, otro por cada 50 ó fracción de alumnos de la misma asignatura. Podrá concederse además un numóro igua 1 de menciones honoríficas. Art. 7 0 Los alumnos premiados en. una ó más asignatnras tendrán derecho á igual número de matrículas de honor conip etameote gratuitas en el curso siguiente y en el mismo esiableciraiento, Si'mpre que lo^ interesados no tengan nota ó antecedente desfavorable en su conducta académica. Art. 8,° E l importe de IOÍ» derechos académicos en cada facultad ó instituto se destinará: la mitad para el material científico de sus respectivas enseñanzas y auxilios pecuniarios á los alumnos sobresalientes y pobres á que se refiere el artículo siguiente, 'y la otra mitad servirá para formar un fondo com ú n , que se distribuirá por partes iguales entre todos los catedráticos numerarios de los establecimientos á, que hace referencia, este decreto; todo ello coa arreglo á las disposiciones que al efecto dictará el ministerio de Fomento. Art. 9,° Durante los últimos 15 dias del mes de Setiembre se verifi aran los ejercicios de oposición que al efecto se determinen para designar los alumnos más distinguidos que en el curso siguiente hayan de disfrutar las pensiones ó auxilios pecuniarios que los cláustros respectivos acuerden Dichas pensiones no podrán esceder en n i n g ú n caso de 500 pesetas anuales para los alumnos de segunda enseñanza, y de 750 para los de facultad. Art. 10. Para la concesión de estas pensiones ó auxilios se tendrá presente por los cláustros, ademas del informe ó • dictamen de los tribunales de oposición, l a conducta académica y las condiciones personales de cada interesado, para

alentar de este modo, no solamente el mérito científico ó literario del alumno, sino también sus buenas prendas morales. Art. 11. Los estudios de aplicación en los institutos, y las demás e n s e ñ a n zas especiales y superiores dependientes de la Dirección general de instrucción pública que no están comprendidas en este decreto, continuarán rigién dose por las diaposiciones viarentes, Art. 12. E l ministro de Fomento queda encargado de publicar las instrucciones necesarias para llevar á cabo lo que queda disnuesto, Art. 13 Quedan derogadas todas las disposiciones que se onongan á lo que se ordena en el presente decreto. Dado en Gijon á 10 de Aorosto de 1877.—Alfonso,—El ministro de Fomento, C . FranciRC'-» Q ieipo de Llano.

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Díreecion general de. Instrucción pública, Agricultura é Industria. A. Circular. Las Reales órdenes de 2 y 7 de Junio de este año, autorizando por* gracia es pecial exáraeneis extraordinarios nara la prueba de asignaturas en los establecimientos pubMcoi, reoirionden á una verdadera necesidad, creada á fonse cuen^ia de las al'eraciones hechas en los nlanes de estudio Dictada con e' n^ó osit'» de r e g u l a rizar de una vez la marcha di> la enseñanza y de pone,"- térraírío á frecuentes y equitativas solicHud-v? de los e s v a r e s que habían principiactó su carrera según el anterior régimen, era nr^ciso dar á esta gracia toda la amplitud comnatible con el buen servicio, y la so idez de la i n s t r u c c i ó n . Tal es el espíritu de las exorepadas Reales órdenes, así como el senti'o en que deben aplicarse; y á fin de prevenir todo género de dudas, esta Dirección g neral ha dispuesto hacer las aclaracloupis siguientes: 1. a Por la Real órden de 2 de Junio último se autoriza ú n i c a m e n t e l a nrueba de las asignaturas de segunda enseñanza y de facultad. 2. * Los e x á m e n e s se celehrarán en los establecimientos y en la forma que previenen las disposiciones 2.a y 3.* de ja misma Real órden 3. * L a autorización concedida por la Real órden de 7 de Junio á los alumnos á quienes faltare para terminar su carrera ó un periodo de estudios después de los examenes extraordinarios de Setiembre, una asignatura 6 cuando más dos, siendo una de ellas de elección alterna, se extiende a todas las carreras, desde la de maestro á las s u periores y á los estudios del bachillerato en artes. Los que probaren en Setiembre asignaturas en que se hallen matriculados, podran solicitar durante todo el mes el examen de los d e m á s . 4, a Los alumnos que se hallaren en el caso á que se refiere la disposición anterior probarán sus estudios ante los tribunales académicos ordinarios, 5, a Unos y otros e x á m e n e s se celebrarán en los términos que suscribe el párrafo secundo de la disposición 3.a de la Real órden de 2 de Junio, 6, a E s requisito indispensable para la admisión a examen eu todos los ca-

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sos acreditar el pago de loa derechos de matrícula. Lo que parMcioo á V . S. p a n au conocimiento v denaái efectos.—Dios eruarde á V . S muchos añ 13 —Madrid 7 de Aarosto d 1 1877,—El director ge neral, José de Cárdenas.—Señor rector de la üniverai lad de....

ivlsos científicos. Llamamos la atención de nuestros lectores sobre el siguiente trabajo.

NÚM. 409 Reacción del Hidrato d* fenilo ó ácido fénico, sobre el Glicerolado de n i í r a to argéntico. A. Hoy, en que debido á los notables progresos de la ciencia química o r g á nica ó ciencia del carbono como la deaorainó Geratd, se ha enriquecido el arsenal terapéutico de tantos y tan v a riados materiales medicamentosos, á cada pasa se presentan en la práctica farmacéutica fenómenos tan raros como curiosos é interesantes, por más de un concepto, y a por ser la primera vez que á nuestra vista se ofrecen, y a porque son el es'irauio de aquel deseo tan natural en el hombre d? asn rar siempre á darse ««p'i"^^ de , salla de la nariz un pus sanioso mucho más abundante y fétido que antes y el color del pólipo de rojo claro que era, se habia transformado rojo oscuro, casi nesyro. Procuré tranquilizarla asegurándole una4 pronta y suave curación que, efectivamente, se verificó á los 25 dias, esfacelándose la carnosidad sin que en dos años que han trascurrido, ha va anarecldo el más pequeño vestlerio de ella. ¿Tendría igual aplicación este medicamento en las excrecencias de origen sifilítico? No he tenido ocasión de probarlo, oero lo presumo si se administrase alternando por dias ó semanas con los antisifllíticos necesarios, 5.° L a señora Francisca O., casada, 50 años, vecina de San Feliu, hacia dos años estaba sufriendo un herpe ulcerado, corrosiva, en la rodilla izquierda que no la permitía andar. Antes de consultarme habia probado infinidad de remedios, unos caseros y otros por consejo facultativo, los q^e ni siquiera habiaa podido detener la ultieracion cada vez mas ara^nazinte, hasta el extre mo que la buena señara estaba muy asustada erevendo qua su enfermedad era de naturaleza cancerosa Tomó Azufre líquido volcanizado dos veces al día; curación tópica ^erato simple y compresas limpias. Desde los nrimeros dias el mal no proarresó; al cabo de un mes estaba reducido á la mitad y podía la enferma andar sin dificultad. Susoendí el medicamento por ocho dias para continuarlo después á una sola forma diaria, y á los tres meses estaba perfectamente curada. Varios amigos rae han preguntado porque no preparo un ungüento ó oomada con el mismo nroducto para las enraciones locples. Esto roe seria muy fácil aprovechando el residuo quequeda cuando elaboro Azufre liquido volcanizado, que es del todo semejante al sedimento que dejan los mauantiales sulfurosos; pero no lo hago porque estoy firmemente convencido que las manifestaciones locales de una enfermedad que es constitucional, j a m á s deben combatirse con remedios externos, mientras quede permanente la infección general, y siempre con los internos cuando ellos solos se bastan para destruir el germen de la enfermedad. E n tonces puede afirmarse con seguridad que la curación es campleta, y por lo tanto exenta de todo peligro. Se repite de V . afectísimo amigo y S. S. Q . B . 8. M. JAIME TERRADES.

NUM. 423 A los Médicos. A. Copiamos algunos certificados facultativos que sirven de testimonio, á la bondad del Jarabe deD!gital|del Sr,Éscalera, de Gijon. Pola de Siero 6 de Junio de 4877.—Señor, D. Justino Escalera y López.—Mi

apreciable amigo y distinguido Farmacéutico: Como tuve el honor de decir por escrito á V . el año próximo pasado, ens a y é CQU ventaja el nuevo Jarabe de D i gital, fabricadoporV. con la planta fresca, desde que V . me comunicó su i n vento: y ahora confirmo á V. que sigo aplicando el mencionado medicamento en las enfermedades en que está indicado, y especialmente en las que afectan al órgnao central de la circulación, y siempre con sorprendentes resultados: de modo que, en mi concepto, el Jarabe de Digital de la fórmula que V, emplea y método que V . s'gue en su prenafacíon. nrod uee en la práctica superiores resultados á los preparados conocidos de su clase, incluso el encomiado Jarabe de Diarital de Labélonye..—Y como una satisfacción á la laboriosidad de V . , t e n go la de ofrecer á V . est« testimonio clínico de su atento S. S. Q. B . S. M.— E l Médico-cirujano y Socio corresponsal de la Real \cademia de Medicina y C i ujía de Madrid, ñiginio del Campo.* Gr'ion 12 de Junio da 1877.—Sr. don Justino Escalera y López.—Mi muy estimado ami-yo: Hace próximamente un año, como V . sabe, que vengo usando en mi practica el Jarabe de Digital, preparado por V . , según su fórmula, el cual hasta la fecha, los mismos resultados que he obt nido en un principio, los mismos c o n t i n ú o obteniendo en las enfermedades que tienen S Í princioal a^lent-o en el corazón, asi como también notables v favorables resnltadosen aquellas afeciones q » e tienen como indicac'oi pr ip'ala Digital, v tan es así que 8ati»fecbo de su preparado farmacol ó g i c o , no t;tubeo en d i r cierta primaría al de su propiedad que al conocido de Labélonve. No deiaré de poner le al corriente de los efectos que me produzca en a l g u nas afecciones que aun no he teni io ocasión de aplicar, pudien lo estar V . sathfecho de su buen preparado terapéutico. Puede V . hacer público, si gasta, mis observrtci >neí sob^e el partica ar, | f r e j c i é n d o s e d e V . a f e c t í s i m o s . S. Q B . S . M . —Celestino S. Villamiel, Médico-Oirujann,» Oviedo 16 de Julio de 1877.—Sr. don Justino Escalera y López.—Muy señor mió y apreciable amigo: Emplee su J a rabe de D;gital, preparado con el zumo de las hojaí frescas, y del cual ha tenido V. la atención de remitirme unas botellas para su ensayo. Declaro á V . haber obtenido los más escalentes resultados en varios casos de asma y en a l gunas enfermedades especiales de los ríñones; en las del músculo cardiaco, y me ha sorprendido la rapidez d e s ú s efectos, siempre manifestados cou la misma constancia y superiores al de Labélonye. Por tanto no dudo un momento en que su Jarabe viene á prestar un gran servicio, y reciba V . este juicio como testimonio de la gratitud que le merece su afectísimo S. S. Q. B. S. M.—Builla y Alegre, Mádico-cirujano auxiliar del Hospital provincial.» Gijon 5 de Junio de 1877.—Sr.D.Justino Escalera y López.—Muy Sr. mió: Accediendo á sus deseos, he prescrito el nuevo Jarabe de Digital que V . prepara, y tengo la satisfacción de manifestarle, que en todos los casos en los que he hecho uso de su Jarabe, tanto para aumentar la reereccion de la orina como para calmar la irritabilidad y es-

LOS AVISOS.—PONTBJOS, 6,|MADRÍD. tado espastnódico del corazón, disrainuyendo la Tupidez eaceaiva de los movimientos de la circulación, me ha satisfecho altamente. Ti»uto es así, que en las palpitaciones puramente nerviosas, que su acción sedante de la^i^ital, suele ser meno? segura y menos marcada que en los que provienen de una lesión del corazón, con su Jarah 3 se vé su acción sedante bien marcada. Reconozco que su Jarabe de Digital t^ene una acción muy poderosa y que escede á las demás preparaciones de igual género, y que s e g ú n vayan usatido los prácticos, le daráu la preferencia como su ateato seguro servidorQ. B. S. M.—Miguel Laverdure, Medicocirujano.» (Véase el anúuciu de este J a rabe del zumo de la digital).

NUM. 424 E¿ indispensable á las familias.

U n g ü e n t o del milagro de utilidad reconocida comprobado por la esperiencia desde tiempo inmemorial para la c u ración radical del Divieso, Carbunco, Pústula maligna, Parótidas, Tumores de las maruas. Panadizo, Abcesos, Cáncer, Escrófulas, Tumores linfáticos, acuosos, ó serosos. Tumores sanguíneos, Tumores inquislados ó lupias, Heridas incisas, Ulceras, ti-^ Sa,etc.

A. L a lisongera acogida, que no solo el público en general, sino hasta algunos señores Profesores han dispensado al medicamento por sus grandes y muchas virtudes m e d i c í n a l e s , me ha estimulado á darlo á la pubiicidad poniéndolo, por su módico precio, al alcance de todas fortunas. Por sus efectos curativos en las diversas aplicaciones terapéuticas, millares de enfermos, que por sus padecimientos han hecho uso de este precioso medicamento, dieron en llamarle del milagro sorprendidos de una curación que no habían conseguido con otros medios de los que la ciencia aconseja. Reúne las circunstancias de no molestar ni producir el más pequeño dolor ni escozor; y por si solo las más de las v e ces, completa la curación sin la cooperación dd medicamento alguno, v. gr.: en el ñemon atrae la supuración hacia el punto Inflamado, le abre, limpia y cicatriza. Modo de usarlo.—Estiéndase una ligera capa del ungüento sobre un trapo de hilo ñno y córtense trozos de un t a m a ñ o suficiente para cubrir la parte enferma, renov^idole de dos en dos horas y procurando que la llaga, úlcera ó tumor etc. etc., quede perfectamente limpia de supuración. Propiedades, usos y observaciones indispensables para l a pronta curación de algunas enfermedades.—En el d i vieso, después de aplicar el parche, es indispensable tomar una purga con el objeto de que no se reproduzca. E n el carbunco primeramente se sajara y cauterizará por un Profesor, y cuando esté en el periodo de supuración se aplica el medicamento. L u mismo debe hacerse en la pústula maligna. E n el panadizo, y a se limite la inflamación á los tegumentos, j a penetre hasta el tcgido celular subcutáneo, ya alcance hasta loa tendones y llegase a

interesar el periostio y el hueso de la falange, sn efecto es maravilloso. Y por último, las úlceras simples y complicadas tónicas y atónicas escrofulosas, herpéticas carcinomatosas, U ñosa!--, fistulosas etc. etc., todas ellas desaparecen á beneficio de este precioso u n g ü e n t o , el cual es también útil en la gangrena y podredumbre dando buenos resultados. Como no es posible en el reducido espacio de un proapeclo, el reseñar todas las observaciones de suma utilidad para la curación üe las dolencias, siendo estas las m á s de las veces, numerosas y vanadas, en otras complicadas por l a c o n s t í i u c i o u deleufermo etc., etc., tengo una consulta toóos ios diaa no festivos de ocho á nueve de la mañana. También se reciben consultas por escrito, que son cuulestadas inmediatamente procurando los interesados poner un especial .cuidado en hacer una relacio circunstanciada, y lo mas exactamente posible de sus dolencias. E l importe de estas consultas es de 10 pesetas, que deben remitirse por adelantado en letras de fácil cobro ó en sellos de franqueo, pero siempre con pliego certificado. El ungüento del milagro se vende al precio de dos pesetas el bote grande y una el pequeño, en la Farmacia de don Domingo Freixinyt y Serra. Calle de las Canales n ú m . 6, Borja. (Provincia de Zaragoza) y en Madrid Feruandez I z quierdo, Pontejos 6, botica. A los ¡Señores Farmacéuticos se les hará descuento en sus pedidos.

NUM. 425 Remedio cientifíco contra la íists.—-Ganadian NLollen Cofée.—Café Mollen del Canadá.

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L a s Revistas médicas de N o r t e - A m é rica y de la Gran Bretaña, se ocuparon con l a detención que merecía este grandioso descubrimiento, c u y a virtud en las enfermedades para que esta indicado no tiene rival, y prodigaron los mayores elogios á la materia terapéutica c u y a fuerza curatriz realiza las esperanzas de todos los sabios doctoresmédicosque han venido conslaniementeen todos ios pueblos civilizados deaicáudose a l estudio de la tisis, y consagrando su ciencia al descubrimiento dei antídoto, que había de triunfar de tan terrible enfer• medad, siempre considerada como i n curable, hasta que la medicina se ha enriquecido con su mejor producto, que es nuestro Caíé Molien del Canadá. L a vacuna, contra la viruela; el mercurio contra la sífilis; la quina, contra las calenturas, y tantos otros productos naturales como podríamos citar, descubiertos para bien de la humanidad doliente, habían relegado a l a esfera de enfermedades de remedio conocido y de fácil curación, todas acuellas que hasta allí habían siao consideradas como verdaderas plagas, por no tener terapéutica conocida. Pero asi como estas eufermedades hablan sido vencidas por la naturaleza y por la ciencia h u m a n a , a s í era de esperar lo fuese también la m á s terrible de todas las uolencias que padtee el organismo y la que más se resistía á los adelantos y progresos de la medicina, siendo al propio tiempo do-

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blemente cruel por desarrollarse comunmente en la juventud, róbándole con l a salud y la robustez la belleza y la v i r i lidad. Afortunadamente el remedio ha sido descubierto, y p.^ra gloria de ios Estados-Uníaos, se debe el aniídooo de la t i sis á uno do sus mas eminentes m é d i c o s . Tvdos los médicos de los EsladosÜiiido's han podido leer en las revistas científicas y en la prensa diaria los trabajos y escritos que de este asunto se han ocupado esteusamente; muchos de ellos han podido experimentar ios inmejorables resultados de Nuestro Especial Antídoto por experiencia propia. A los médicos todos; sin dísiínciou de nacionalidad, les recomendarnos, pues, que sigan el ejemplo de sus colegas los norte-americanos, y usen en cuantos casos de tisis se les presenten ó recomienden como Ú n i c o Preservaiivo para todos aquellos que están propensos á contraer por heieucia, por temperameuto ó por contagio la Tubetculosís, el Gafe Mollen del Canadá, cu3'a virtud probada salvará á sus desgraciados pacientes de los estragos de tan horrlbieenfermedad.

—^B. Preparación del anlídoto.—«No sin largos estudios, ni sin un detenido análisis químico de las sustancias que contiene el antídoto, hemos podido lograr la perfecta preparación del mismo. Conservar todas aquellas propiedades c u y a virtud constituye el apreciable valor medicinal del Cafe Mollen del Canadá; neutralizar aquellas otras, como el ácido ciorogínico, que por avivar excesiramente el aistema nervioso pueden ser nocivas ai enfermo: poner en condiciones de fusión sustancias distintas y pesar con exactitud la parte proporcional de cada una de ellas que el antídoto debe llevar para sor verdadero y absolutamente eficaz, todo esto h a constituido el objeto de nuestros trabajos, favorablemente r e sueltos. ASÍ, pues, el café Mollea del Canadá; s e g ú n nuestra especial y única preparac i ó n , es el solo antidoto que puede devolver la salud a los tísicos y preservar a los que por cualquiera causa tuviesen propensión » esta horrible enfermedad.»

-C. Propiedades del antídoto.-'Ho solamente es el Cafe Mollen dei Canadá un remedio eficaz contra la tisis, sino que sus efectos, pomo pectoral y como regular!-» zador del sistema nervioso, son maravillosos. Está indicado con seguro éxito contra las enfermedades y padecimientos que expresamos a continuación: L a Tos característica de la tuberciilosis, de la bronquitis, de la pleuresía, de la hidropesía del pecho y del asma, cuyas graves enfermedades deben tratarse si se desea su curación, por el Cafe Mollea del Canadá. Se vende en todas las principales farmacias de Madrid y provincias á 40 reales paquete. Depósito, en la gran Farmacia del Dr. Fernandez Izquierdo, Pontejos, 6, y el Central, González y Compañía, San Bartolomé, 20, pral. Madrid, A los señores farmacéuticos se les hace un gran descuento:

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LOS AVISOS.-PONTRJOS, 6, M A D R Í ü .

No más fuego. Livimento vexicantede Rodríguez. No más unturas fuertes n i de Sevilla. Reemplaza coa ventaja á la operaclon siempre engorrosa del fuego en toda clase de animales irracionales, en particular al ganado caballar, mular, asnal y vacuno; sustituye con inmejorable éxito á toda clase de unturas en que se desea bien un resolutivo, bien uu vegigatorio, pues tanto en uno como en otro caso, y en Lodo tiempo antes de las cuatro horas de su aplicación, se obtienen excelentes ampollas, que al romperse dan abundante supuración sin causar ulceraciones ni peladuras. Se usa con excelentes resultados en las pulmonías, anginas, catarros, bronquitis, alcances, esquiuces, parálisis reuma, s o b n c a ñ a s , esparabanes, alifafes, etc. etc. Se vende en frascos de8,12y