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PROVIDA PRESS Se publican en este número unos comentarios sobre el polémico artículo de unos bioéticos ita- OLDQRV UHVLGHQWHV HQ $XVWUDOLD TXH GH¿HQGHQ OD eticidad de poder terminar con la vida de recién naci- dos en determinadas cir- cunstancias concretas, es decir que abogan en favor del infanticidio. También se recogen los primeros productos far- macéuticos que se comer- cializan utilizando células madre adultas, espe- cialmente dirigidas a regenerar el cartílago de lesiones de rodillas o el tejido cardíaco infartado. Es sabido que los contraceptivos orales pue- den incrementar el riesgo de padecer problemas tromboembólicos a las mujeres que los usan. En este número se comenta un amplio estudio rea- lizado en Dinamarca, que incluye cerca de un millón trescientas mil mujeres y en el que se con- ¿UPDHVWHHIHFWRWURPERHPEyOLFRHVSHFLDOPHQWH cuando se utiliza determinado tipo de progestá- genos.
5. El aborto en el mundo en números
Aborto post-parto
01 La fecundación in vitro en Italia 02 Se opera intraútero un feto que padecía una atresia bronquial 03 Enfermedades ligadas a las mitocondrias 04 La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa a favor de la protección de pacientes terminales 05 La Comisión Europea paga abortos con fon- dos públicos 06 Uso de células madre adultas en el trasplante de riñón 07 Estudio sobre la incidencia de patologías ge- nitales en la Comunidad Valenciana 08 Libro Blanco sobre la infertilidad en España 09 Oferta de clínicas canadienses de congelar te- jido ovárico a pacientes con cáncer 10 Venta de píldoras del día después en España
01 Riesgo aumentado de trombosis en las mujeres que utilizan anticonceptivos orales combinados
11 El lado oscuro de las células madre
02 El derecho humano a la procreación no es ilimitado
13 Se obtienen plaquetas a partir de células iPS
03 EE.UU. Evitar el embarazo, ¿con dinero de quien?
14 Ya hay en el mundo más de cien mil líneas de células iPS
04 Opinión de la Sociedad Española de Obstetricia y aa Ginecología sobre la contracepción de emergencia
PROVIDA VALENCIA
12 Mai Meneses canta a favor de la vida
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Las mujeres que utilizan anticonceptivos orales que contienen estrógenos y progestágenos tienen entre tres y seis veces más riesgo de padecer trom- boembolismo venoso que las que no los utilizan. Estos datos proceden de un amplio estudio retros- pectivo realizado en Dinamarca con mujeres de en- tre 15 y 49 años no embarazadas, durante un perio- do de tiempo que comprende desde enero de 2001 a diciembre de 2009 [BMJ 343, d6423 (2011)] y que incluye a 1.296.120 mujeres. Se detectaron en este periodo de tiempo 4.307 primeros episodios de trombosis venosa profunda y 2.847 IXHURQ VXEVLJXLHQWHPHQWH FRQ¿UPD- dos. Comparando los resultados con mujeres que no utilizaban anticon- ceptivos orales, el riesgo relativo de padecer accidentes de tromboembolismo venoso de las que usaban contraceptivos compuestos por 30 o 40 mg de etinilotradiol y/o bien levonorgestrel, de- rogestrel, gestodene o drospirenona, fue de 2,9 (95 % CI 2.2-3.8), 6.6 (95 %/ CI 5.6-7.8), 6.2 (95 % CI 5.4-7.5) respectivamente. Sin embargo el riesgo
de tromboembolismo venoso no estaba aumentado cuando se utilizaban contraceptivos que únicamente contenían progesterona o un DIU con componentes hormonales añadidos. Los autores del trabajo estiman que, para preve- nir un accidente de tromboembolismo venoso en un año, alrededor de 2000 mujeres deberían sustituir los anticonceptivos orales conteniendo derogestrel, gestodene o drospirenona por otros conteniendo levonorgestrel (Nature Reviews 9;; 3, 2012). Muy importante artículo, que eva- lúa un elevado número de mujeres que utilizan contraceptivos orales y TXH FRQ¿UPD OR \D FRQRFLGR ZZZ observatoriobioetica.com. Provida Pres), que los contraceptivos orales que utilizan progestágenos de tercera generación, tienen aproximadamente tres veces más riesgo de padecer trombosis venosa profunda que los que utilizan levonorgestrel, pero que también las mujeres que utilizan estos últimos tienen tres veces más riesgos de tromboembolismo venoso que los que no los utilizan.
Una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos humanos refrenda la ley austriaca que prohíbe la fe- cundación in vitro heteróloga. La ha dictado la Gran Sala del Tribunal de Estrasburgo, que revoca lo de- cidido en primera instancia en abril de 2010 en una de las salas del mismo tribunal. El caso se refería a dos parejas de Austria que deseaban concebir un hijo a través de fecundación in vitro (FIVET), pero una necesitaba donación de esperma ajeno, y la otra, de óvulos. Pero el derecho austríaco prohíbe la donación de esperma en el ám- bito de la FIVET, así como la de óvulos en general. Los demandantes acudieron a Estrasburgo en 2000 alegando que la ley violaba su derecho a formar una familia y les discriminaba respecto de otras parejas que utilizaban esa técnica.
El Tribunal considera que existe una tendencia en los países europeos a autorizar la donación de game- tos para la fecundación in vitro, pero los criterios de fondo están aún en evolución y no se basan en prin- cipios establecidos desde hace tiempo. Acepta el criterio del legislador austríaco, que pretendía evi- tar que dos mujeres puedan disputarse la materni- dad biológica de un mismo hijo. Abordó, por tanto, con prudencia un asunto controvertido que encierra cuestiones éticas numerosas y complejas. La prohibición no se extendía a que los interesa- dos recibieran en el extranjero tratamientos contra la esterilidad prohibidos en Austria, Por tanto, el Tribunal Europeo concluye que esa legislación no viola las disposiciones de la Convención Europea de Derechos Humanos, pues el Estado debe disfru-
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tar de una amplia libertad en la regulación del uso de esta técnica. No excluye, sin embargo, que la HYROXFLyQFLHQWt¿FD\MXUtGLFDHQHVWHFDPSRH[LMD un examen permanente de la materia por parte de los Estados miembros del Consejo de Europa. Según el criterio establecido en la sentencia, no hay violación de la Convención Europea de Dere- chos Humanos cuando, al regular la fecundación in vitro, se permiten ciertas técnicas y se prohíben otras. En un tema tan sensible y en el que no hay un
consenso claro, es bueno que cada Estado mantenga su autonomía legislativa. En su trámite de apelación, el gobierno austríaco fue apoyado por el italiano y el alemán. Se comprende el interés de Italia, porque el mismo tribunal deberá resolver la demanda plantea- da en junio pasado por una pareja de ese país cuyos GRVPLHPEURVHVWiQDIHFWDGRVSRUXQD¿EURVLVTXtV- tica, y desean utilizar la fecundación in vitro para poder hacer una criba de embriones, no permitida por la ley vigente (Aceprensa, 4-XI-2011).
El 10 de febrero, Barack Obama dio a conocer personalmente las nuevas normas con las que as- piraba a cerrar la polémica sobre la obligación de exigir la cobertura de anticonceptivos, la pildora del día después y la esterilización en los seguros médi- cos. Pero la controversia, que se ha presentado como una “batalla religiosa” entre Obama y los obispos de EE.UU. no está resuelta. Entre otras cosas, porque el problema de fondo -la obligación de suministrar servicios controvertidos- sigue en pie. De acuerdo con las normas dadas por el Minis- terio de Sanidad el 20 de enero, las instituciones de inspiración religiosa (universidades, escuelas. hos- SLWDOHV\RUJDQL]DFLRQHVEHQp¿FDV HVWDEDQREOLJD- GDVD¿QDQFLDUDQWLFRQFHSWLYRVODSLO- dora del día después y la esterilización en los seguros de sus empleados. La “solución de compromiso” que ofrece ahora el gobierno de Obama es: eximir a las instituciones de ins- piración religiosa de la obligación de incluir en sus seguros médicos el po- lémico lote de servicios sobre los que tienen objeciones de tipo religioso o moral. Pero la imposición de cubrir en los segu- ros esos servicios no desaparece: sencillamente se traslada. Ahora recae en las aseguradoras privadas externas, que deberán incluirlos en su cobertura sin recargo alguno de la póliza. Acompañado por la responsable de Sanidad. Kathleen Sebelius, el presidente Obama pronun- ció un discurso equilibrado. Aseguro que, “como ciudadano y como;; cristiano”, se hacía cargo de la preocupación que había provocado la medida. Pero que, a la vez, debía garantizar que todas las mujeres -cualquiera que fuera su lugar de trabajo- tendrían
acceso gratuito a los métodos anticonceptivos. Con las nuevas reglas, Obama hace una conce- sión a las instituciones religiosas en materia de li- bertad religiosa y de conciencia. Pero mantiene lo sustancial respecto al núcleo duro de su agenda de salud reproductiva. Así lo sintetiza un editorial del Wall Street Journal: al seguir obligadas a cubrir esos servicios las aseguradoras de las instituciones reli- giosas, “la Casa Blanca quiere imponer su ideología del control de la natalidad a todos los estadouniden- ses’’. El siguiente paso lógico que cabe dar es que, pese al ajuste realizado el 10 de febrero, la libertad de conciencia sigue estando amenazada en EE.UU. Es lo que sostiene Mathew J. Franck en un artículo publicado en Public Dis- course. Las instituciones de inspiración re- ligiosa, dice Franck, no son los únicos titulares de la libertad de conciencia: las mismas objeciones morales que encontraron aquellas a la imposición de cubrir en sus seguros la contracep- ción, la pildora del día después y la esterilización, podrán tenerlas ahora los dueños de las compañías de seguros. Se comprende, pues, que a los obispos de EE.UU. OHV KD\D SDUHFLGR LQVX¿FLHQWH HO DMXVWH DQXQFLDGR por Obama el viernes 10. “La única solución inte- gral al problema de la libertad religiosa es derogar la imposición sobre estos controvertidos servicios”, sostienen. Ese mismo día, la Conferencia Episcopal lanzó una nueva campaña para proteger la concien- cia de todos los estadounidenses -creyentes o no- frente al mandato del Ministerio de Sanidad. Los obispos quieren proteger mejor la objeción de
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conciencia, lo que se concreta en pedir el apoyo de los ciudadanos para impulsar la “Respect for Rights of Conscience Act”, actualmente en trámite en el Congreso. Y, en línea, se oponen a que los métodos anticonceptivos y la esterilización se incluyan en la categoría de “servicios preventivos” de los seguros, ya que el embarazo no es una enfermedad a evitar. Al igual que hicieron en diciembre 61 religiosos y profesores universitarios evangélicos, baptistas, pentecostales y judíos, y en febrero los 65 obispos canónicos ortodoxos de EE.UU., Canadá y Méxi- co, ahora muestran su apoyo a los obispos católicos más de 100 intelectuales estadounidenses. Auspiciada por la Facultad de Derecho de la Uni-
versidad de Notre Dame, la carta contiene un men- VDMHQtWLGR(VWi¿UPDGDSRUSURIHVRUHVXQLYHUVLWD- rios, editores de diarios nacionales, veteranos co- lumnistas, investigadores sociales... La mayoría son católicos, pero también hay protestantes y judíos. “La llamada “acomodación” no introduce ningún cambio moral sustancial ni elimina el ataque a la libertad religiosa y a los derechos de la concien- cia que dieron origen a la controversia (...) Bajo la nueva norma, el gobierno sigue coaccionando a las instituciones religiosas y a los individuos al exigir- les que cobran en los seguros políticas que incluyen exactamente los mismos servicios” (Juan Meseguer. ACEPRENSA, 22-II-2012).
Ante una pregunta que formula Dª Sagrario Pérez, sobre determinados aspectos de la contracepción de emergencia, a la Sociedad Española de Obstetricia (SEGO) y Ginecología, su presidente, José María Lailla Vicens, le responde (14-II-2012) remitiéndo- se al informe de la Sección de Contracepción de la propia SEGO y por la Sociedad Española de Con- WUDFHSFLyQTXHD¿UPDTXH “En respuesta a su petición solicitando informa- ción acerca de nuestra opinión sobre temas relacio- nados con la anticoncepción de urgencia en Espa- ña, debo manifestar que la Sociedad Española de Ginecología y Obstetri- cia (SEGO) hace suyo el documento elaborado por la Sociedad Española de Contracepción en relación a dicho tema, poniendo especial interés en: 1. La necesidad de instaurar una formación sexual adecuada a toda nuestra sociedad civil, dejando muy claro que el anticonceptivo de urgen- cia como bien dice su nombre es un método de an- ticoncepción de segunda línea, es decir, para cuan- do haya fallado el método de uso habitual (rotura del preservativo, olvido de toma del anticonceptivo oral, etc.) 'HMDUPX\FODURDQWHODVFRQWLQXDVD¿UPDFLR- nes que aparecen en sentido contrario, de que no H[LVWHODHYLGHQFLDFLHQWt¿FDGHXQDDFFLyQGLUHFWD
del levonogestrel a nivel implantatorio. 3. Que con una formación adecuada y con un fácil acceso a dicho sistema anticonceptivo, aumenta la seguridad de la prevención de embarazos no desea- dos. 4. No existe en la actualidad evidencia objetiva que la toma repetida, incluso en intervalos cortos, produzca efectos secundarios importantes. Entendemos que así respondemos a petición cur- sada a nuestra Sociedad, y que estamos a su dispo- sición para todas aquellas cuestiones que puedan quedar sin resolver.” De dicho informe nos sorprende es- SHFt¿FDPHQWH HO SXQWR TXH D¿UPD que el levonorgestrel no tiene ningún efecto antiimplantatorio, por lo que su acción no será nunca abortiva. En repetidas ocasiones nos hemos referido a este tema (ver www.obser- vatoriobioetica.com. Apartado Fondo Documental. Sección 1.3.1: Infor- mes), creyendo que está ampliamente demostrado HQ OD OLWHUDWXUD FLHQWt¿FD TXH HQ XQD REMHWLYD SUR- porción de veces (aproximadamente 50 %), espe- cialmente dependiendo del día en que se ha tenido la relación sexual, el levonorgestrel actúa por un mecanismo antiimplantatorio y consecuentemente en esta misma proporción de veces es un fármaco abortivo.
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aa En un amplio y bien elaborado artículo Sedgh y colaboradores (The Lancet, 379;; 625-632, 2012) realizan un estudio sobre la evolución del aborto en el mundo entre los años 1995 y 2008. No podemos recoger aquí los numerosos datos que en el se inclu- \HQSHURVtDOJXQRVPDVVLJQL¿FDWLYRV En primer lugar el número total de abortos, que en 1995 fueron 45,6 millones, en 2003, 41,6 y en 2008, 43,8. Estos abortos se produje- ron especialmente en países en vías de desarrollo, pues en ellos se produjeron en los años referidos (en millones) 35,5, 35,0 y 37,8 y en cambio en los países desarrollados fueron (en millo- nes) 10,0, 6,6 y 6,0. Es decir, se com- prueba en primer lugar que los abor- tos, en total disminuyen desde 1995 (45,6 millones) a 2008 (43,8 millo- nes), pero que esta variación es asimétrica, pues han disminuido en los países desarrollados y aumentado en los países en vías de desarrollo. 3RU JUDQGHV iUHDV JHRJUi¿FDV HQ VH SUR- dujeron 6,4 millones en África;; 27,3 en Asia;; 4,2 en Europa;; 4,4 en Latinoamérica;; 1,4 en Norteamérica y 0,1 en Oceanía. Un aspecto interesante es que analizan los abor- tos según el proceder técnico utilizado sea seguro o
LQVHJXUR 6LJXLHQGR XQD GH¿QLFLyQ GH OD 206 XQ aborto inseguro es aquel realizado por personas no adecuadamente preparadas o con los procedimien- WRV PpGLFRV QHFHVDULRV LQVX¿FLHQWHV R SRU DPEDV cosas. En este sentido del total de abortos el 49 % fueron inseguros en 2008, comparado con 44 % en 1995. Es decir, que aunque el total de abortos había dismi- nuido, el porcentaje de los inseguros había aumentado. Otro dato interesante es que en 2008 alrededor de uno de cada cinco embarazos terminaron en aborto. Según los autores, promover medi- das para reducir los embarazos no de- seados pasan por aumentar el dinero GHGLFDGRDODSODQL¿FDFLyQIDPLOLDU\ aumentar los porcentajes de abortos seguros, implementando los requisitos necesarios para que los abortos pasen de inseguros a seguros. A nuestro juicio, nos parece que los medios que se proponen responden a una ética utilitarista, cuan- do es posible que hubiera que ir más a fondo en la prevención del aborto, promoviendo medidas enca- minadas a solucionar esta terrible plaga social, pero siempre respetando la vida del no nacido.
Un reciente artículo, publicado en la revista Jour- nal of Medical Ethics1 del grupo British Medical -RXUQDOSRUGRV¿OyVRIRVLWDOLDQRVDFWXDOPHQWHUHVL- dentes en Australia y no muy conocidos en el ámbito internacional, ha suscitado una amplia polémica que ha trascendido a los medios de comunicación social. El fondo de la cuestión se centra en que según Giubilini y Minerva, sus autores, es posible eliminar a un niño después del nacimiento, si se piensa que tal acción puede ser útil para el propio niño, sus pa- dres o la sociedad, porque ello es moralmente irrele- vante, a equiparar los derechos de ese niño a un feto que pueda eliminarse por el aborto. En efecto, los DXWRUHVPDQL¿HVWDQD WDQWRHOIHWRFRPRHOUHFLpQ nacido no poseen el estatus moral de persona en
acto, b) el hecho de que ambos sean potencialmente personas es irrelevante moralmente y c) la adopción no siempre es la mejor solución para ese niño que se desea eliminar. Consecuentemente Giubilini y mi- nerva sostienen que “lo que ellos denominan «abor- to después del nacimiento» (matar a un niño nacido) deberá ser permitido en todos los casos en los que el aborto también lo hubiera sido, incluyendo aquellos en los que el recién nacido no padece ningún tipo de discapacidad” es decir, “que se puede terminar con la vida de un recién nacido sano sin responsabilidad moral alguna si en las mismas circunstancias ese niño pudiera haber sido abortado antes de nacer”. Tal declaración no es de extrañar que haya susci- tado la polémica que comentamos.
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Profundizando en el hecho, creo que en primer lugar hay que decir que, esta postura no es novedo- VDSXHVHVODTXHGHVGHGH¿HQGH3HWHU6LQJHU profesor de la Universidad de Princeton, quien en- tonces ya manifestó2 que “la vida de un recién naci- do tiene menos valor que la vida de un cerdo, un pe- rro o un chimpancé”, y que en 19933 se escandalizó D PXFKRV QRUWHDPHULFDQRVFXDQGRD¿UPyTXH³XQ recién nacido no podía ser considerado persona has- ta 30 días después del nacimiento” y que “los niños discapacitados podían ser eliminados en el momen- to de nacer”, pues según él y otros seguidores su- yos, el derecho a la vida solamente puede atribuirse a quienes tengan ciertas capacidades relevantes, es- pecialmente autoconciencia y capacidad de razonar. Únicamente e a los seres vivos poseedores de estas dos condiciones se les podrá atribuir la condición de persona, y dado que solamente las personas son titulares del derecho a la vida, todos aquellos que no puedan ser incluidos en esta categoría antropológica podrían ser eliminados sin responsabilidad moral alguna. De acuerdo con ello, los em- briones y los fetos quedan excluidos de la categoría de personas, pero tam- bién los niños en su primer año de vida, e igualmente todos los individuos humanos que sufren una grave invalidez o pierdan su capacidad de raciocinio. Es decir y resumiendo, un embrión, un feto o un recién nacido por no poseer autoconciencia y racionalidad no tienen derecho a la vida y consecuentemente pueden ser eliminados impunemente. Pero lo esencial del pensamiento de Giubilini y Minerva, es, a nuestro juicio, que dan un paso más DGHODQWHHQORVPRWLYRVTXHSXHGHQMXVWL¿FDUODSR- sibilidad de terminar con la vida de niños recién na- cidos, pues, según ellos, no son solamente razones relacionadas con el propio niño, sino también “mo- tivos sociales, psicológicos y económicos, pueden VHUSDUDORVSDGUHVXQDUD]yQVX¿FLHQWHSDUDDERUWDU aun cuando el feto sea sano”. Esta actitud la fun- damentan en que ni el feto ni el niño recién nacido tienen valor moral alguno, ya que son personas po- tenciales, las mismas razones que, a su juicio, pue- GHQMXVWL¿FDUXQDERUWRMXVWL¿FDUtDQWDPELpQSRGHU matar a una persona potencial en estado evolutivo de recién nacido”. Además añaden, que ciertamen- te es mejor el aborto que el infanticidio, por lo que en caso de existir razones adecuadas habría que re-
currir primero al aborto y que el infanticidio sería solamente una solución complementaria cuando no se hubiera acudido al aborto, o cuando las razones para abortar se descubrieran después del nacimien- to. Todo ello basándose en que el estatuto moral del feto y el recién nacido son equivalentes y que tanto el feto como el recién nacido no tienen la condición ontológica de personas, sino de personas potencia- les. Indudablemente no podemos realizar aquí una UHÀH[LyQPtQLPDPHQWHSURIXQGDVREUHHVWD~OWLPD D¿UPDFLyQ SHUR Vt SRGHPRV D¿UPDU TXH GHVGH OD fecundación, por razones biológicas incontestables, el embrión es un ser vivo de la especie humana, que progresa de forma continua, que autorregula su de- sarrollo que evolucionará hacia los distintos estadios de su vida y hasta la muerte natural si dicho proceso no es violentamen- te interrumpido4.Siguiendo a Robert Speaman5 VH SXHGH D¿UPDU TXH ³GH DFXHUGR FRQ XQD FRQFHSFLyQ ¿ORVy¿- ca bien fundamentada, desde un punto de vista tradicional es persona todo ser de una especie cuyos miembros poseen la capacidad de alcanzar la autoconciencia y la racionalidad.“La reducción de la persona a determinadas situaciones en las que en acto posea autoconciencia y racionali- GDGGHVKDFHQHQ¿QODQRFLyQJHQHUDOGHSHUVRQD pues no habría personas en sentido absoluto, sino lo que se podría denominar «situación personal»”6 de los seres vivos. Según Speaman, este punto de vista resulta contradictorio en sí mismo, “en cuanto que los estados de la conciencia personal no pueden des- cribirse en modo alguno sin recurrir a algo así como una identidad del hombre y la persona”7. En relación con lo anteriormente expuesto, Giu- bilini y Minerva opinan que los seres humanos en estadio embrionario, fetal y de recién nacido, somos solamente eso, seres humanos y no personas huma- nas, por lo que al carecer dichos individuos de las condiciones inherentemente unidas de una persona humana carecen de la dignidad a ella atribuible, lo que permite eliminarlos sin ninguna responsabilidad moral. Algo difícil de admitir desde cualquier punto GHYLVWDpWLFRTXHVHFRQVLGHUH$OUHÀH[LRQDUVREUH el carácter personal del ser humano pensamos que, HQRFDVLRQHVVHSODQWHDQGHEDWHV¿ORVy¿FRV\pWLFRV que a nuestro juicio, presumiblemente se podrían resolver siguiendo los más elementales criterios del 6
sentido común. Esto es lo que nos parece ocurre en ¿ORVRItDVHGHQRPLQD³SULPHUSULQFLSLR´DOJRTXH este caso. Debatir sobre si es persona humana un re- parece ser admitido como verdadero y no requiere cién nacido y si en consecuencia tiene el inalienable XQDXOWHULRUMXVWL¿FDFLyQ derecho a que su vida sea respetada, es como pre- guntarle a esas madres que nada más nacer abrazan a su hijo contra su pecho, si lo que están abrazando es una persona humana, un hijo suyo, y si ese nuevo Justo Aznar ser tiene o no derecho a que su vida sea respetada en Director del Instituto de Ciencias de la Vida cualquier circunstancia. Parece que esto es lo que en Universidad Católica de Valencia. Bibliografía:
Press. 1979. 4. Aznar J, Bellver V, Casanova G y Torres MJ The status of the human embryo according to Michael Sandel Medicina e Morale (in press) 5. Spaeman R Ética, política y cristianismo Ed. Palabra. Madrid 2007, pag 219 6. Ibid, pags 219-220. 7. Ibid, pag 220.
1. Giubilini A, Minerva F After-birth abortion: Why should the baby live? Journal of Medical Ethics DOI: 101136/me- dethics-2011-100411 2. Singer P Practical Ethics. 1st ed. (Cambridge University Press, 1979), 122-123. 3. Singer P. Practical Ethics. Cambridge: Cambridge University
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Un informe del Ministerio de Sanidad ita- liano publicado el 28 de junio de 2011, evaluando datos de 2009, muestra los resultados en ese país de la fecundación in vitro. En él se constata que: 43.511 parejas iniciaron un proceso de FIVET o ICSI;; que se utilizaron 285.042 ovocitos, una media de 6,6 por extracción;; que se fecundaron 121.866 em- EULRQHV TXH VH WUDV¿ULHURQ 91.921;; que se congelaron 7.337;; que se consiguieron 10.545 embarazos;; que llega- ron a término 6.777 y que nacieron 8.542 niños;; y que se perdieron el 93,1 % de los embriones produ- FLGRV &RQVHFXHQWHPHQWH OD H¿FDFLD GH OD WpFQLFD fue del 15,6 %
de una pequeña incisión en el vientre de la madre. Después por la boca del feto, lo hicieron llegar a su tráquea, tras atravesar la laringe, accediendo así al bronquio obstruido, que fue posteriormente perfora- do con láser. Tras ello se recuperó el pulmón afecta- do. Quince semanas después nació la niña que pesó 2.500 grs. A los trece días de nacer se sometió a la pequeña a una segunda intervención. Ahora la niña tiene 16 meses y hace vida normal (Agencias).
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El diagnóstico genético preimplantacional se utiliza, entre otras cosas, para evitar la trasmisión de enfermedades ligadas a las mitocon- drias. Estas son pequeñas organelas existentes en los ovocitos, por lo que las enfermedades ligadas a ellas únicamente afectan a las mujeres. Como se co- menta en The New England Journal of Medicine (366;; 1132-1141, 2012), para fun- cionar normalmente las célu- las humanas requieren ener- gía en forma de ATP. El ATP es primariamente generado por las mitocondrias, las cuales, por otro lado, juegan un papel fundamental
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Se ha operado en el Hospital Clínico de Barcelona, por primera vez en el mundo, un feto de 800 gramos de peso y 26 semanas de vida, que padecía una atresia bronquial que le im- pedía respirar con normalidad y que le hubiera aca- rreado la muerte antes de nacer. Para conseguirlo se introdujo un diminuto endoscopio de 3 mm a través 7
en diversos procesos celulares, tales como la regula- ción de la temperatura corporal, el control del equi- librio iónico, la respuesta inmune, la producción de compuestos oxigenados reactivos y la regulación de la muerte celular. Es decir, unas pequeñas estructu- ras celulares, que no contiene más del 3 % del ADP genómico, juegan, en cambio, importantes funcio- nes celulares.
1169-1177, 2012) se compara el uso de células ma- dre mesenquimales del propio paciente con las te- rapias inmunosupresoras usuales, comprobándose que los resultados son muy parecidos y con menos efectos secundarios de el grupo en el que se utiliza- ron las células madre adultas.
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El catedrático de Dermatología Juan José Vilata, acaba de presentar un estudio sobre la incidencia sobre patologías genitales y del papilo- ma humano en la Comunidad Valenciana, en el que se estima que cada año los dermatólogos diagnosti- can más de 6.000 casos. En el trabajo, expuesto en el Congreso Mundial de Enfermedades Infecciosas HQ0HOERXUQH9LODWDFRQ¿UPyTXHODWDVDGHLQFL- dencia de los condilomas acuminados (verrugas) es casi el doble de lo que se estimaba. Este tipo de pro- blemas genitales, especialmente el VPH (virus del papiloma humano), aumen- tan entre la población juvenil y se conjetura que un 20% sufrirá una infección antes de los 30 años. El catedrático y miembro de la Real Academia de Medici- na de Valencia considera que este aumento de las enfermedades sexuales «está directamente relacionado con la promiscuidad se- xual y el adelanto del primer coito a los 15 años» (El Mundo, 18-III-2012).
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El 25 de enero, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó una resolu- ción no vinculante destinada a reforzar la protección de los pacientes incapaces de expresar su consen- timiento. La norma recuerda que la interpretación de las voluntades anticipadas no puede supeditarse a la opi- nión pública dominante;; “en caso de duda, la decisión siempre ha de ser en favor de la vida y de su prolongación”. Aunque esta norma no se relaciona directamente con la eutanasia ni con el suicidio asistido, el Con- sejo quiere marcar distancia con estas prácticas de forma tajante: “La eutanasia, entendida como el acto intencionado de matar por acción u omisión a XQVHUKXPDQRGHSHQGLHQWHSRUVXVXSXHVWREHQH¿- cio, siempre ha de ser prohibida” (ACEPRENSA, 1-II-2012).
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La ONG Observatorio Europeo de la Dig- nidad (OED) ha publicado recientemente un informe en el que acusa a la Comisión Europea de pagar con fondos comunitarios miles de abortos en siete países en vías de desarrollo. Sólo para los casos de Bangladesh, Camboya y Pakistán, la ci- IUDGHWHUPLQDFLRQHVGHHPEDUD]R¿QDQFLDGDVDODV ONG abortistas superaría los 22.700. 3DUDHOFDVRGH&DPER\DHO2('VHUH¿HUHDO³SUR- yecto 119302”, con el que el entre 2007 y 2009 se pagaron 6.807 abortos a cargo de Marie Stopes In- ternational (MSI) (La Gaceta, 28-III-2012).
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El 15% de las parejas españolas tuvo pro- blemas para tener a sus hijos y no pudo concebirlos de forma natural. Según datos de la So- ciedad Española de Fertilidad (SEF), que presentó el Libro Blanco Sociosanitario de la Infertilidad en España, cerca de un millón de parejas necesitaron recurrir a la asistencia reproductiva. En concreto, en nuestro país un 3% de los niños nace gracias a este procedimiento. En el futuro, se espera que la cifra aumente, ya que el principal motivo de infertilidad es el retraso de la, edad de la maternidad (La Gaceta, 21-III-2012).
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Nuevo uso de las células madre adultas, en la evaluación del rechazo en pacientes La mitad de las clínicas de fertilización in que han recibido un trasplante de riñón procedente vitro canadienses están ofreciendo a mu- de donante vivo. Según se comenta en JAMA (307;; jeres fértiles que padecen un cáncer la oportunidad
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de congelar ovocitos y embriones, por si al terminar el tratamiento tuvieran intención de quedarse em- barazadas (Journal of Obstetrics and Gynaecology Cánada 34;; 250-256, 2012). De los 28 directores de clínicas de reproducción asistida consultados sobre este tema, 16 manifestaron que en sus clínicas se podía realizar esta práctica, pero la misma aún tiene una vertiente oscura y es que todavía no hay una FRPSUREDFLyQ PpGLFD VX¿FLHQWH SDUD D¿UPDU TXH esta posible terapia es útil, lo cual es corroborado por las sociedades estadounidenses, europeas y bri- tánicas de fertilidad que declaran que esta metodo- logía está aún en fase experimental.
Mai Meneses, cantante de Nena Daconte, está embarazada de su primer hijo y ha te- nido la genial idea de participar en la celebración del Día Internacional de la Vida (Madrid) organi- zada por la plataforma Sí a la vida. Y buena la ha hecho. Desde un medio, que ahora ya sólo subsiste en la UHGVHODKDFDOL¿FDGRGHPXVDGHORVDQWLDERUWLV- tas. Incluso la revista Rolling Stone se ha hecho eco de este bautismo y de la participa- ción de Meneses en la jorna- da provida. Al parecer, a par- te de la comunidad musical y de la denominada cultura no le parece bien que alguien li- bremente decida involucrarse en estas causas. Debe ser que la libertad de defender el aborto vale más que la de defender la vida. Sin entrar a valorar las convicciones de cada uno, llama poderosamente la DWHQFLyQ TXH DTXpOORV TXH GH¿HQGHQ OD OLEHUWDG \ el progresismo coarten o critiquen a quien decide actuar de manera contraria. Lo mismo sucede con los médicos. A priori todos ellos son provida por el simple hecho de ser médicos, pero a los que optan por decir no al aborto se les estigmatiza. La libertad es libertad y la falsa progresía, una lacra (Cristina Ruiz. Diario Medico, 28-III-2012).
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En 2010 las ventas de píldoras del día des- pués en España creció un 83 %. Se expi- dieron 712.000 unidades, pero los abortos también aumentaron un 1,4 % con respecto a 2009, pues se registraron 113.031 (Datos: Ministerio de Sanidad español).
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Se publica en Nature (483;; 5, 2012) un in- WHUHVDQWH FRPHQWDULR UH¿ULpQGRVH DO ³ODGR oscuro de las células madre”. En el se aborda el tema de los tratamientos con células madre, en los TXHQRVHKDFRQWUDVWDGRVXH¿FDFLDFOtQLFDQLODQR existencia de efectos secundarios negativos, todo HOOR UH¿ULpQGRVH FRQFUHWD- PHQWHDXQD¿UPDIDUPDFpX- tica de Houston, Celltex The- rapeutics, que al parecer está proporcionando muestras de células adultas a médicos de Texas, que ofrecen la terapia celular a sus pacientes, sin que al parecer, dichas terapias estén adecuadamente contrastadas. Tras una interesante discusión se concluye que antes de ofrecer este tipo de terapias se debería realizar XQD DGHFXDGD HYDOXDFLyQ FOtQLFD GH VX H¿FDFLD \ que si Celltex quiere ayudar a los pacientes debería terminar con el suministro de células madre adultas hasta que se compruebe que dichos tratamientos son efectivos y que si la compañía demuestra objetiva- mente la efectividad de las terapias que oferta debe- ría contactar de inmediato con la FDA para que este organismo gubernamental dijese que es lo que hay que hacer.
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En el Congreso Anual de la Sociedad Ame- ricana de Hematología, celebrado el pasa- do mes de diciembre en San Diego, Koji Eto, de la Universidad de Kioto, ha presentado un trabajo en el que se comprueba la posibilidad de obtener pla- TXHWDVDSDUWLUGHFpOXODVL36GHULYDGDVGH¿EUREODV- WRVGHSLHOGHUDWRQHV8QDYDQFHPX\VLJQL¿FDWLYR HQODFDUUHUDSRUREWHQHUVDQJUHDUWL¿FLDO
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En una entrevista con Koji Eto, publica- da en Diario Médico (28-III-2012), este LQYHVWLJDGRU MDSRQpV PDQL¿HVWD TXH \D KD\ HQ HO mundo más de cien mil líneas celulares de células iPS, por lo que es posible que pronto se pueda tener un banco de células iPS, uno de los objetivos del descubridor de estas células, Yamanaka, lo que sin GXGDDFHUFDUtDVLJQL¿FDWLYDPHQWHVXXVRDODFOtQLFD médica.
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aa aa En nuestro Informe sobre “Lo que opinan los gi- necólogos estadounidenses sobre cuando empieza la vida humana” (Provida Press nº 390), incluíamos una frase del artículo que se comenta 1 que textual- PHQWHGLFH³WKHUHVSRQVHUDWHGLGQRWGLIIHUVLJQL¿- FDQWO\ E\ DJH VH[ UHJLRQ RU ERDUG FHUWL¿FDWLRQ´ Por error nuestro, tradujimos la palabra región por religión, concluyendo así que la religión no era un IDFWRUTXHLQÀX\HUDHQHOFULWHULRTXHSXGLHUDQWHQHU los ginecólogos norteamericanos sobre si el embara- zo comienza con la implantación o con la fecunda- ción. Sin embargo, en ese mismo trabajo los autores PDQL¿HVWDQ TXH ³ZKLFK VXJJHVWV WKDW WKH DVVRFLD- WLRQ EHWZHHQ UHOLJLRXV DI¿OLDWLRQ DQG EHOLHIV DERXW when pregnancy begins is mediated by the impor- tance of religión in the physician’s life”, es decir, sí que parece que asocien las creencias religiosas de los ginecólogos con su opinión acerca de cuándo se inicia la vida humana. Por ello, en primer lugar la- mentar este error nuestro. Sin embargo, dicho error, nos da pie para profun- dizar algo más sobre cómo las creencias religiosas SXHGHQLQÀXLUHQWHPDVTXHGHEHUtDQVHUH[FOXVLYD- PHQWHFLHQWt¿FRV En este sentido, lo primero que nos parece de inte- rés señalar es que, para saber cuál es el motivo por el cual un 57 % de los ginecólogos norteamerica- nos opinan que el embarazo empieza con la fecun- dación, lo más adecuado hubiera sido preguntarles GLUHFWDPHQWHFXDOHVHUDQVXVUD]RQHVFLHQWt¿FDVSDUD D¿UPDUHVWRDOPDUJHQGHVXVFUHHQFLDVUHOLJLRVDV Yo mismo tengo una creencia religiosa determinada, TXHPHSDUHFHQDGDLQÀX\HSDUDTXHVXVWHQWHTXHOD vida humana, por razones biológicas bien determi- nadas, se inicia con la fecundación. Pero además, también sorprende que en este traba- jo se dé particular relevancia a las creencias religio- sas de los ginecólogos norteamericanos, como algo determinante sobre su opinión acerca de cuándo se inicia un embarazo, pues a nuestro juicio, el que la creencia religiosa de cada uno de ellos pudiera in- ÀXLUVREUHVXRSLQLyQDFHUFDGHFXDQGRVHLQLFLDOD gestación, tendría que estar especialmente relacio- nado con que dicha creencia pudiera también afectar a posteriores decisiones en su ejercicio profesional, sobre todo aquellas que supusieran manipular ne- gativamente o terminar con la vida de ese embrión, 10
que según su criterio inicia su vida con la fecunda- ción, pues ello se opondría frontalmente al respeto a la vida humana que sus creencias religiosas preco- nizan. Sin embargo, ello no nos parece que sea así, a la luz de la opinión de estos mismos ginecólogos FXDQGR VH UH¿HUHQ D OD VH[XDOLGDG \ UHSURGXFFLyQ humana 2, 3, 4 . En efecto, en un trabajo 2 publicado por el mismo equipo investigador que ha realizado el estudio ante- rior 1, se constata que solamente el 4,4 % de los gi- necólogos norteamericanos entrevistados se mues- tran contrarios a utilizar el dispositivo intrauterino (DIU) para evitar embarazos no deseados. Como se sabe, al menos en el 50% de los casos, el DIU actúa por un mecanismo antiimplantatorio, es decir, que el 96,4% de dichos ginecólogos acepta utilizar un mé- todo que para conseguir su objetivo contraceptivo lo hace terminando con la vida de un elevado número de embriones, lo que no parece congruente con que HO GH HVWRV PLVPRV JLQHFyORJRV D¿UPHQ TXH la vida humana se inicia con la fecundación y que en esta opinión puedan tener un peso decisivo sus creencias religiosas. Algo parecido ocurre en cuanto a recomendar la FRQWUDFHSFLyQGHHPHUJHQFLDVHUH¿HUHSXHVFRPR también se sabe, aproximadamente en un 50% de los casos, ésta consigue su objetivo de impedir un em- barazo, tras una relación sexual no protegida, por un mecanismo antiimplantatorio 5, lo que contrasta con que solamente el 6% de los ginecólogos norteame- ricanos encuestados, que, como se ha dicho, en el 57% de los casos estiman que el embarazo se inicia con la fecundación, se muestren contrarios a utilizar una técnica que en muchos casos termina con la vida de un embrión humano para conseguir sus objetivos. Finalmente, en cuanto a la reproducción asistida, se constata algo similar 4, pues únicamente, me- nos del 5% de los ginecólogos norteamericanos se muestran contrarios a usarla, aun sabiendo el eleva- do número de embriones que se pierden como con- secuencia de su utilización 6. Es decir, no muestran QLQJXQDGL¿FXOWDGHQXWLOL]DUXQDWpFQLFDTXHDFW~D en gran manera terminando con la vida de un impor- tante número de embriones humanos. Por ello, somos de la opinión de que si en temas de tanto calado ético como son los que afectan al uso de la contracepción habitual, la contracepción
de emergencia y la reproducción asistida, no parece TXHODVFUHHQFLDVUHOLJLRVDVWHQJDQLQÀXMRDOJXQRVR- bre su uso clínico por parte de los ginecólogos nor- teamericanos, probablemente menos aún lo tendrán sobre un problema “teórico”, cual es si la gestación se inicia con la fecundación o con la implantación, SRU HOOR QRV DWUHYHPRV D D¿UPDU TXH ODV FUHHQFLDV religiosas de los ginecólogos norteamericanos difí- cilmente pueden ser decisivas en su opinión sobre
cuando se inicia un embarazo. De todas formas nos parece que del artículo que se comenta 1 lo más re- levante es, que el 57% de los ginecólogos norteame- ricanos estiman que la gestación se inicia con la fe- cundación y que únicamente el 28 % piensan que se inicia con la implantación, es decir, se puede sin WHPRUDHUUDUD¿UPDUTXHODJUDQPD\RUtDGHGLFKRV ginecólogos opina que la vida humana se inicia con la fecundación.
Bibliografía: 1. Chung GS et al Obstetrician-gynecologists’ beliefs about when pregnan- cy begins American Journal of Obstetrics and Gynecology 206;; 132.e1-7, 2012 2. Lawrence RE et al Obstetrician-gynecologists’ views on contraception and natural family planning: a national survey American Journal of Obstetrics and Gynecology 204;; 124.e1-7, 2011 3.Lawrence RE et al Obstetrician-gynecologist physicians’ beliefs about emergency contraception: a national survey Contraception 82;; 324-330, 2010
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4.Lawrence RE et al Obstetrician-gynecologists’ beliefs about assisted repro- ductive technologies 5. Aznar J Mechanism of action of the morning-after pill Medicina e Morale 2009 (nº3);; 499-517 6. Aznar J La fecundación in vitro. Una técnica que produce más muerte que vida. 3RQWL¿FDO$FDGHP\IRU/LIH6HOHFWHGPHPEHUVFRPPX- nications. 18 th General Assembly, 23 febrero 2011, págs 57-66.
Justo Aznar