TRABAJO PROFESIONAL QUÍMICO FARMACÉUTICO BIÓLOGO

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES CUAUTITLÁN USO DE LA TECNOLOGÍA DE GEL EN TIPIFICACIÓN SANGUÍNEA Y EN PRUEBAS

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES CUAUTITLÁN

USO DE LA TECNOLOGÍA DE GEL EN TIPIFICACIÓN SANGUÍNEA Y EN PRUEBAS CRUZADAS PARA EL SERVICIO DE TRANSFUSIÓN EN EL LABORATORIO CLÍNICO DEL HOSPITAL GENERAL DE JILOTEPEC

TRABAJO PROFESIONAL

QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE:

QUÍMICO FARMACÉUTICO BIÓLOGO P R E S E N T A: ELVIN J. J. HERRERA PUENTES

ASESOR: M. en C. IDALIA CARMEN AVILA MIYAZAWA

CUAUTITLÁN IZCALLI, ESTADO DE MÉXICO

2010

DEDICATORIAS

A Dios, por haberme dado la gran oportunidad de vivir, acompañarme a cada momento y ser parte de mi vida.

A mi Madre, por brindarme día a día un amor incondicional, todos tus consejos y cada uno de esos maravillosos momentos que he vivido a tu lado, por ser mi guía, mi maestra, ya que siempre que te necesito, estás ahí, sin ti no hubiera podido estudiar y terminar esta increíble carrera. ¡TE AMO!

A Lalo, por ser mi compañero de incansables batallas y por todas las experiencias que compartiste conmigo, así como tu fantástica compañía a lo largo de toda mi vida.

A mi tía Meli y mi primo Daniel, por ser mi segunda familia y siempre darme esas muestras de cariño que me hacen seguir adelante y ser mejor persona cada día.

A Elías y Lulú, por su cariño y traer a mi vida a mis dos sobrinitos, Oswaldo y Ángel Joel.

A Polo, mi gran amigo, por que sin tu ayuda no hubiera podido lograr este sueño y ser mi compañero a lo largo de toda nuestra formación profesional.

A mis compañeras de trabajo, Dora, Emilia y Lucía por su apoyo y acompañarme en todo este tiempo durante mi permanencia en el Hospital General de Jilotepec.

AGRADECIMIENTOS

En especial a mi asesora, la M. en C. Idalia Carmen Avila Miyazawa, por que sin su valiosa ayuda y todas las horas que me brindó, no hubiera sido posible la elaboración y terminación de este trabajo profesional. “MIL GRACIAS”

A la Universidad Nacional Autónoma de México, en particular a la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán Campo 1, mi alma máter, al proveerme de todas las herramientas necesarias y el alimento intelectual para superarme profesionalmente y así lograr obtener mi título de Químico Farmacéutico Biólogo. Gracias por que de ahora en adelante mi corazón será azul y mi piel dorada, en verdad siempre te querré. “POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITU”

“Uso de la tecnología de gel en tipificación sanguínea y en pruebas cruzadas para el servicio de transfusión en el Laboratorio clínico del Hospital General de Jilotepec”

¿Por qué esta magnífica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida más fácil, nos aporta tan poca felicidad? La respuesta es ésta: Simplemente porque aún no hemos aprendido a usarla con tino.

Albert Einstein (1879-1955)

ÍNDICE GENERAL ÍNDICE GENERAL.

i

ÍNDICE DE IMÁGENES.

iv

ÍNDICE DE FORMATOS.

iv

ÍNDICE DE TABLAS.

iv

SÍMBOLOS Y ABREVIATURAS.

v

PRÓLOGO.

1

INTRODUCCIÓN.

2

OBJETIVO GENERAL.

6

OBJETIVOS ESPECÍFICOS.

6

CAPÍTULO 1. FASE PRE-ANALÍTICA.

7

1.1 Consideraciones sobre la transfusión sanguínea.

7

1.2 Hemoderivados, indicaciones y dosis.

8

1.2.1 Concentrado eritrocitario (CE).

8

1.2.2 Concentrado plaquetario (CP).

9

1.2.3 Plasma fresco congelado (PFC).

12

1.3 Recepción de las muestras sanguíneas del paciente/receptor.

13

1.4 Tipo de muestras sanguíneas adecuadas para las pruebas de compatibilidad.

16

1.5 Tratamiento de las muestras sanguíneas.

17

i

CAPÍTULO 2. FASE ANALÍTICA.

20

2.1 Fundamento de la tecnología de gel.

20

2.2 Composición de los microtubos de la tarjeta de DG-Gel.

21

2.3 Tipos de tarjetas DG-Gel.

22

2.3.1 Tarjeta DG-Gel ABO/Rh (2D).

22

2.3.2 Tarjeta DG-Gel Coombs.

23

2.4 Reactivos e Instrumentos.

24

2.4.1 Serigrup Diana A1/B.

24

2.4.2 DG-Gel Sol.

25

2.4.3 Incubador Diana.

26

2.4.4 Centrífuga Diana.

27

2.4.5 DG-Rack.

28

2.5 Procedimientos del Sistema DG-Gel.

29

2.5.1 Determinación del grupo sanguíneo y del factor Rh.

29

2.5.2 Prueba Cruzada Mayor (PCM).

31

2.5.2.1 Prueba Autocontrol (PA). 2.5.3 Prueba de Coombs Directo.

32 34

CAPÍTULO 3. FASE POST-ANALÍTICA.

36

3.1 Guía de interpretación para las tarjetas de gel.

36

3.1.1 Lectura de la tarjeta DG-Gel ABO/Rh (2D).

36

3.1.2 Lectura de la tarjeta DG-Gel Coombs.

38

3.2 Razones por las que se pueden presentar resultados inesperados.

41

3.3 Reporte de los resultados.

42

ii

CAPÍTULO 4. APARTADOS ESPECIALES.

43

4.1 Control de calidad del Sistema DG-Gel.

43

4.1.1 Control de calidad para tarjetas DG-Gel ABO/Rh (2D).

44

4.1.1.1 Resultados esperados del control de calidad para tarjetas DG-Gel ABO/Rh (2D). 4.1.2 Control de calidad para tarjetas DG-Gel Coombs.

45 46

4.1.2.1 Resultados esperados del control de calidad para tarjetas DG-Gel Coombs.

47

4.1.2.2 Preparación de las Células Control de Coombs.

48

4.2 Comparación de la tecnología de gel con la tradicional en tubo.

49

4.2.1 Determinación en tubo del sistema ABO y el factor Rh por la técnica clásica.

49

4.2.2 Determinación en tubo de la prueba de D’ (D débil).

50

4.2.3 Determinación en tubo del sistema ABO por la técnica inversa.

51

4.2.4 Determinación en tubo de la Prueba Cruzada Mayor (PCM).

52

4.3 Reacción a la transfusión sanguínea.

55

4.3.1 Signos y síntomas.

55

4.3.2 Tratamiento.

56

4.3.3 Complicaciones.

57

4.3.4 Pronóstico y consideraciones.

58

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN.

59

RECOMENDACIONES.

63

CONCLUSIONES.

65

BIBLIOGRAFÍA.

66

NORMAS OFICIALES.

66

OTRAS FUENTES.

66

iii

ÍNDICE DE IMÁGENES. Imagen No. 1 – Composición de los microtubos de las tarjetas DG-Gel.

21

Imagen No. 2 – Tarjeta DG-Gel ABO/Rh (2D).

22

Imagen No. 3 – Tarjeta DG-Gel Coombs.

23

Imagen No. 4 – Serigrup Diana A1/B.

24

Imagen No. 5 – DG-Gel Sol.

25

Imagen No. 6 – Incubador Diana.

26

Imagen No. 7 – Centrífuga Diana.

27

Imagen No. 8 – DG-Rack.

28

Imagen No. 9 – Resultados incompatibles para las pruebas cruzadas.

38

Imagen No. 10 – Resultado compatible para las pruebas cruzadas.

39

Imagen No. 11 – Doble población celular en las pruebas cruzadas.

39

ÍNDICE DE FORMATOS. Formato No. 1 – Solicitud de Laboratorio.

15

ÍNDICE DE TABLAS. Tabla No. 1 – Identificación del grupo hemático.

36

Tabla No. 2 – Identificación del grupo sérico.

37

Tabla No. 3 – Patrones de reacción de las tarjetas DG-Gel.

38

Tabla No. 4 – Resultados del control de calidad de la tarjeta No.1 (“A” Positivo).

45

Tabla No. 5 – Resultados del control de calidad de la tarjeta No.2 (“B” Positivo).

45

Tabla No. 6 – Resultados del control de calidad de la tarjeta No.3 (“O” Negativo).

45

Tabla No. 7 – Resultados del control de calidad de la tarjeta DG-Gel Coombs.

47

iv

PRÓLOGO El presente trabajo profesional se llevó a cabo en el Laboratorio de análisis clínicos del Hospital General de Jilotepec (HGJ) del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), siendo el principal objetivo compartir mi experiencia profesional, como encargado del turno Nocturno “A” dentro de esta Institución. Las pruebas de compatibilidad se efectúan antes de transfundir sangre para asegurarse que los glóbulos rojos del donante son compatibles con el suero o plasma del receptor. Dichas pruebas comprenden la determinación del sistema ABO y del factor Rh (tipificación sanguínea), así como la prueba cruzada mayor que permite descubrir anticuerpos en el receptor contra antígenos del donador. La tipificación sanguínea y las pruebas cruzadas son procedimientos de rutina en un laboratorio clínico y aunque el fundamento teórico pueda ser el mismo, existen diferentes técnicas para realizar estas pruebas, como las tradicionales en tubo y la nueva tecnología en gel diseñadas para obtener mayor confiabilidad en los resultados, es así como en el presente trabajo profesional se expone lo relacionado a la tecnología de gel para la realización de este tipo de pruebas.

1

INTRODUCCIÓN La sangre ha ejercido una extraña fascinación en la mente de los seres humanos desde el principio de su historia; ha sido referida como la esencia de la vida, el vehículo del alma y la mayor fuerza vital1. A lo largo de la historia, tres grandes paradigmas contribuyeron al desarrollo de la medicina de la transfusión: el descubrimiento de los grupos sanguíneos y la inmunidad humoral contra ellos (década de 1900); la transmisión de las enfermedades virales por transfusión (década de 1960); los efectos inmunológicos, moduladores y supresores de la transfusión sanguínea (década de 1990)2. En 1901, Karl Landsteiner publicó un artículo en el que describió los resultados de sus estudios en 22 sujetos. Mezcló los sueros y las células de los diferentes individuos y observó las reacciones de aglutinación y con ello dedujo que el fenómeno tenía bases inmunológicas. Como resultado de sus observaciones realizó la mayor contribución en el campo de la inmunohematología: la descripción de los grupos sanguíneos del sistema ABO en el humano2. El año siguiente, dos de sus alumnos, Alfred von Decastello y Adriano Sturli, observaron individuos cuyo suero no aglutinaba eritrocitos de ningún otro sujeto, pero cuyas propias células sí eran aglutinadas por sueros de otros voluntarios y así descubrieron el grupo sanguíneo AB. Finalmente se contaba con un método in vitro para predecir el resultado de una transfusión sanguínea y evitar reacciones hemolíticas postransfusionales. Como el trabajo de Landsteiner se publicó en idioma alemán en una revista austriaca, se incorporó a la práctica médica hasta 19202. La terminología del sistema ABO se uniformó hasta el año de 1937 en el primer congreso de la Sociedad Internacional de la Transfusión Sanguínea, llevada a cabo en París. Por otro lado resulta interesante saber que los grupos sanguíneos se emplearon con fines ideológicos

2

y étnicos durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se relacionó el grupo A con la “inteligencia” y al grupo B con los judíos2. Pasaría un largo período antes de que otros grupos sanguíneos significativos fueran descubiertos. En 1939, Philip Levine y Rufus Stetson descubrieron los anticuerpos del sistema Rh, en el caso de una mujer con una historia de óbito durante sus embarazos, teniendo como antecedente haber recibido una transfusión de sangre de su esposo. Muchos sistemas de grupos sanguíneos serían descubiertos durante los siguientes años por médicos que estudiaban reacciones inesperadas en sus pacientes, tanto clínicas como serológicas y seguían un modelo que aún es útil en la actualidad2. En 1908, Carlo Moreschi descubrió el principio de la prueba de la antiglobulina en animales, pero murió en la Primera Guerra Mundial y su descubrimiento se perdió hasta el año de 1945, cuando el Dr. Robin Coombs, un inmunólogo veterinario, la redescubrió e introdujo en la práctica clínica. Coombs refiere que la idea se le ocurrió de repente mientras viajaba de Londres a Cambridge, en un tren no muy confortable y pésimamente iluminado, durante el último año de la Segunda Guerra Mundial. El imaginó que si los glóbulos rojos estaban cubiertos de anticuerpos anti-Rh pero no aglutinaban, ésta podía ser inducida por la adición de otro anticuerpo dirigido contra el primero. Al llegar a Cambridge elaboró en detalle la forma directa de estudiar el problema, ideando la técnica en sus 2 formas, directa e indirecta y de inmediato se dedicó a probar su idea, la cual fué conformada exitosamente en numerosas pruebas con anticuerpos incompletos9. La prueba consistía en hacer reaccionar el suero problema que posiblemente contenía anticuerpos anti-Rh pero que no aglutinaban los eritrocitos correspondientes, con glóbulos rojos Rh(+); luego de un período de incubación, éstos eran lavados y expuestos a un suero obtenido de conejos inmunizados con globulina humana (suero antiglobulina); en la primera fase de la reacción, los anticuerpos (globulinas) anti-Rh presentes en el suero problema reaccionan con los glóbulos rojos, dejándolos sensibilizados pero sin producir aglutinación; en la segunda fase, la adición del suero antiglobulina producía una rápida y clara aglutinación. Esta técnica era mucho más sensible y exacta que otras técnicas

3

anteriores y rápidamente se popularizó debido a que permitía detectar además de los anticuerpos anti-Rh en el suero (técnica indirecta), eritrocitos sensibilizados in vivo, es decir cubiertos con anti-Rh (por ejemplo, en la sangre de niños con eritroblastosis) o con cualquier otro tipo de anticuerpo como en otros casos de reacciones hemolíticas (técnica directa); en este último caso, sólo se necesitaba añadir el suero antiglobulina a la suspensión de glóbulos rojos correspondientes9. La membrana de los eritrocitos contiene más de 300 determinantes antigénicos distintos, cuya estructura molecular está determinada por un gran número de genes, se habla de grupo sanguíneo al referirse a cualquier sistema bien definido de antígenos eritrocitarios como lo son los del sistema ABO, el tipo de sangre se refiere al fenotipo antigénico, que es la expresión serológica de los genes del grupo sanguíneo heredado. La determinación del tipo sanguíneo de un individuo se puede realizar haciendo reaccionar sus glóbulos rojos con antisueros específicos para los determinantes antigénicos de su superficie, a lo cual se le conoce como hemoaglutinación. Los glóbulos rojos pueden ser clasificados según los antígenos en A, B, O, Rh(D), MN, Kell, P, Duffy y Kidd (hay muchos otros grupos sanguíneos reconocidos hasta la actualidad pero de menor importancia clínica), la hemoclasificación de rutina solamente verifica los sistemas ABO y Rh, dado que son los que en clínica pueden causar mayor problema, en lo que se refiere a reacciones transfusionales. El sistema antigénico ABO permite diferenciar cuatro grupos distintos de sangre: el A, el B, el AB y el O, de acuerdo con el tipo de antígeno presente en la membrana celular, N-acetilgalactosamina para el grupo A, galactosa para el grupo B y los individuos del grupo O no tienen ninguno de estos antígenos en sus hematíes. El factor Rh tiene un juego de tres determinantes antagónicos; C o c, E o e, y D o d. El antígeno D es el más inmunogénico de este sistema, cerca del 15% de la población carece del antígeno D, por tanto son Rh negativos12.

4

Ahora bien, la tecnología de gel está compuesta por un conjunto de reactivos e instrumentos

diseñados

para

la

realización

de

las

principales

pruebas

de

inmunohematología que se procesan como rutina en los bancos de sangre y laboratorios clínicos3. Fue desarrollada en el año de 1984 por el Doctor Yves Lapierre en el estado de Lion, Francia. El objetivo principal del Dr. Lapierre fue encontrar una forma de estabilizar las reacciones de aglutinación, reducir los resultados falsos negativos y crear un método que generara interpretaciones más sencillas y consistentes3. En el año de 1988 en Europa, estuvo listo el primer equipo comercial. En México esta tecnología fue introducida en el año de 1995 y fue evaluada por el Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea (CNTS)3.

5

CAPÍTULO 1 FASE PRE-ANALÍTICA La fase pre-analítica abarca todas las acciones desde que el médico solicita el estudio correspondiente, la correcta selección de los materiales y el adecuado tratamiento de la muestra, así como su almacenamiento hasta el momento del análisis. 1.1 Consideraciones sobre la transfusión sanguínea. Se define a la transfusión sanguínea o hemoterapia como la administración de sangre o cualquiera de sus derivados con fines terapéuticos o preventivos1. La sangre es un bien escaso y no exento de riesgos, por lo que sólo debe ser utilizada cuando su indicación es rigurosa. La escasez se debe al bajo número de donantes, al aumento de las necesidades por la agresividad de la medicina actual y al no disponerse de un producto industrial alternativo a pesar de los esfuerzos en este sentido. Los riesgos se deben en gran parte a la posibilidad de transmitir infecciones, las que se pretenden evitar por medio de la donación altruista, la autoexclusión y por el uso de técnicas de detección de productos potencialmente contagiosos. Ante una situación en la cual puede estar indicada una transfusión, el médico debe valorar en este orden, principalmente, la situación clínica del enfermo, si se han agotado otras posibilidades terapéuticas y por último los datos de laboratorio. Así mismo hay que valorar las necesidades específicas del paciente y transfundir sólo aquel producto del que sea carente el receptor, así como la cantidad mínima necesaria para corregir la sintomatología. Las razones para ello son varias, destacando el ahorro de producto que puede ser útil a otros receptores, evitar la transfusión de un producto innecesario y las reacciones adversas que se puedan presentar.

7

Respecto a la hemoterapia, en primer lugar se debe plantear si es necesaria la transfusión y en segundo lugar, elegir el hemoderivado adecuado a la situación del paciente, con ello se realizará un mejor tratamiento transfusional y se colaborará en la conservación de los productos sanguíneos del banco de sangre1. 1.2 Hemoderivados, indicaciones y dosis. De los diferentes hemoderivados que se pueden obtener de una donación, en el banco de sangre del HGJ, se disponen de los siguientes: 1.2.1 Concentrado eritrocitario (CE): El concentrado eritrocitario (CE), constituido por 250 mL, es el componente que se obtiene al retirar el plasma de la sangre total, tiene un hematocrito de 70 a 80%, si se almacena entre 1 a 6 °C con los anticoagulantes apropiados tiene una vigencia máxima de hasta 45 días5; contiene la misma cantidad de glóbulos rojos que la sangre total y proporciona por lo tanto la misma capacidad de transporte de oxígeno en menor volumen. El uso del CE proporciona por consecuencia ventajas frente a la sangre total entre las que destacan, la disminución de las reacciones transfusionales debidas a proteínas o a anticuerpos presentes en el donante, la posibilidad de utilizar sangre que sea compatible entre los diferentes grupos del sistema ABO, en caso de escasez de determinados grupos sanguíneos en urgencias extremas sin tener que considerarse los anticuerpos presentes y evita en parte la sobrecarga circulatoria, peligrosa en ancianos y en cardiópatas crónicos2. El CE está indicado en situaciones clínicas en las que se pretenda corregir la deficiencia de la capacidad transportadora de oxígeno sin aumentar excesivamente la volemia. La cifra de hemoglobina por sí sola no define la necesidad de transfusión, debe ser la sintomatología clínica la que hará tomar esta decisión. En caso de que la sintomatología clínica indique la transfusión se hará con la menor cantidad de glóbulos rojos para corregir los síntomas y no debiendo marcar como meta superar los 10 g/dL de hemoglobina, solo hasta lograr la estabilidad del paciente.

8

Se puede considerar al CE como la terapia de elección en casos de: a) anemia crónica sintomática (p. ej., por insuficiencia renal crónica (IRC) o alguna neoplasia o en la anemia aplásica), no corregible por otros medios terapéuticos como puede ser hierro, ácido fólico o vitamina B12. b) hemorragia activa sintomática, con pérdida significativa de volemia cuya sintomatología no se haya revertido con expansores plasmáticos. En un adulto de 70 Kg, cada unidad produce un incremento aproximado de 1 g/dL de hemoglobina y de 3 a 4% del hematocrito; en pacientes pediátricos se obtiene la misma elevación al transfundir 8 mL/Kg. Respecto a la volemia se produce un aumento semejante al volumen infundido (250 mL). Para establecer la dosificación se tendrán en cuenta estos datos considerando el estado clínico del paciente, así como la cifra de hemoglobina y hematocrito basales. En todos aquellos casos en que la anemia es corregible por otros medios, pero hay sintomatología importante se transfundirá la cantidad mínima imprescindible para mejorarla y se redefinirá el tratamiento apropiado lo antes posible. 1.2.2 Concentrado plaquetario (CP): Es el componente sanguíneo que contiene en un volumen reducido (45 a 60 mL), al menos el 85% de las plaquetas de la sangre procesada (5.5x1010 plaquetas). Una vez obtenido mediante fraccionamiento de una unidad de sangre, el concentrado permanece en una bolsa cerrada en constante agitación a una temperatura entre 18 a 24 ºC con un período de conservación máximo de 72 horas5. Las plaquetas deben ser agitadas a baja velocidad durante todo su almacenamiento, para facilitar el intercambio gaseoso de bióxido de carbono (CO2), derivado del metabolismo plaquetario, por oxígeno (O2) del ambiente2.

9

Una vez infundidas en el torrente sanguíneo el efecto hemostático no es inmediato, comenzando entre las 5 a 7 horas post-transfusión, siendo la duración media del efecto aproximadamente de 2 a 3 días. La transfusión plaquetaria puede causar fiebre, escalofríos y reacciones alérgicas; de hecho, este hemoderivado es el que está relacionado con un mayor número de efectos adversos. La fiebre no debe ser tratada con ácido acetilsalicílico porque inhibe la función plaquetaria. Las transfusiones frecuentes de plaquetas pueden causar aloinmunización a antígenos del sistema HLA de la clase I, que se expresan en la superficie plaquetaria; esto causa el denominado “estado refractario”, en el que las transfusiones no producen ningún beneficio hemostático ni elevación en la cuenta plaquetaria. Esta complicación debe ser sospechada cuando los recuentos a la hora post-transfusión no son los esperados, comprobándose este hecho al menos en dos transfusiones y cuando no existan factores clínicos concomitantes que causen bajo rendimiento transfusional (fiebre, coagulopatía de consumo o sangrado), una vez establecido este diagnóstico se deben utilizar plaquetas de donante único (HLA compatible) obtenidas por plaquetoféresis. Aunque las plaquetas no expresan los antígenos del sistema Rh, se deben administrar plaquetas Rh negativas a mujeres Rh negativas en edad reproductiva, debido al riesgo de sensibilización a través de los eritrocitos que contaminan el CP1. Para la transfusión del CP no se necesitan realizar las pruebas de compatibilidad, debido a que las plaquetas no expresan los antígenos del sistema ABO, aunque se recomienda transfundir plaquetas compatibles con ese sistema; los riesgos infecciosos son los mismos que para los otros hemoderivados; un riesgo adicional particular para las plaquetas es el de contaminación y proliferación bacteriana, debido a que durante su almacenamiento se mantienen a temperatura ambiente por varios días.

10

El uso de plaquetas está indicado siempre con finalidad terapéutica para detener una hemorragia clínicamente significativa debida a trombocitopenia no inmunitaria o trombopatía. También se encuentran indicadas en ciertas situaciones con intención profiláctica, es decir en situaciones de sangrado de alto riesgo: a) trombocitopenia severa reversible con cifra de plaquetas menor de 10,000/mm3 salvo en trombocitopenias

de

mecanismo

periférico

como

la

púrpura

trombocitopénica

inmunológica y la púrpura trombocitopénica trombótica o coagulación intravascular diseminada (CID) no tratada, en las cuales la transfusión está inicialmente contraindicada y pueden no ser efectivas en casos secundarios a septicemia o hiperesplenia. b) trombocitopenia con cifras menores de 20,000/mm3 y aumento del riesgo por factores asociados, como fiebre, hipertensión o drogas. c) recuento de plaquetas menores de 50,000/mm3 en pacientes que van a ser sometidos a cirugía mayor. La dosis habitual para un adulto trombocitopénico es de 6 a 10 unidades según su peso, a razón de 1 unidad por cada 10 Kg (misma dosis empleada en pacientes pediátricos), aunque también se utilizan dosis menores sin complicaciones graves. Cada unidad debe producir un incremento de plaquetas entre 7,000 y 10,000/mm3; sin embargo, esto puede no suceder si existe el estado refractario descrito anteriormente o en presencia de factores de mayor consumo como fiebre, sepsis, hipotensión, hemorragia activa, esplenomegalia, que disminuyen por lo menos 30% el incremento esperado. Es importante recordar que por lo general 30% de la masa plaquetaria se encuentra almacenado o secuestrado en el bazo y que lo mismo sucede con las plaquetas transfundidas.

11

1.2.3 Plasma fresco congelado (PFC): El plasma está compuesto sobre todo de agua (91%), con 7% de proteínas y 2% de carbohidratos y lípidos; el volumen de cada unidad de PFC obtenido a partir de sangre total es de 150 a 180 mL, que se separan dentro de un período de 6 horas después de la flebotomía, se congela a -18 ºC y se almacena con una vigencia de hasta 12 meses y si se congela a -30 ºC, se presenta una pérdida mínima de actividad de los factores V y VIII, conservándose la actividad normal del resto de los factores de la coagulación (1 UI/mL), albúmina-globulina (60 g/L) y fibrinógeno (160 mg/dL)5. Nota: El PFC reemplaza los factores de coagulación; cada mililitro equivale a una unidad internacional (UI) de cada uno de ellos2. Las indicaciones pueden ser terapéuticas y profilácticas. Las primeras son: 1) Por hemorragia clínicamente importante debido a la deficiencia de múltiples factores de la coagulación (hepatopatías, CID, anticoagulación con cumarínicos y transfusión masiva). 2) Por deficiencia congénita para la que no se disponga de concentrado de factor en caso de hemorragia o intervención quirúrgica. 3) Por púrpura trombocitopénica trombótica o síndrome urémico hemolítico. Las segundas son para pacientes que van a ser sometidos a cirugía y tienen una actividad protrombínica menor al 50% y no se corrige con otros medios como el uso de vitamina K. El PFC no debe usarse como un expansor de volumen, ya que expone de manera innecesaria al paciente a riesgo de hepatitis, síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y otros agentes virales; tampoco debe usarse como fuente de proteínas para corregir deficiencias nutricionales.

12

Un riesgo siempre presente con el PFC es la sobrecarga de volumen, sobre todo en niños, ancianos o pacientes con insuficiencia cardiaca. El riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas es el mismo que para la sangre total, aunque no transmite virus que se encuentran en los leucocitos, como el citomegalovirus. Otras complicaciones son las reacciones alérgicas a las proteínas y el edema pulmonar no cardiógeno, causado por anticuerpos anti-HLA. La dosis de PFC depende del cuadro clínico y de la enfermedad, es esencial vigilar el tiempo de protrombina (TP) y el tiempo de tromboplastina parcial (TTPa) para evaluar la decisión de continuar o no con la infusión de PFC; no se requieren pruebas de compatibilidad para su administración, pero debe existir compatibilidad en el sistema ABO. La dosis empleada es de 20 mL/Kg/día o de 1 unidad por cada 10 a 15 Kg de peso corporal. 1.3 Recepción de las muestras sanguíneas del paciente/receptor. Al momento de recibir la solicitud para realizar las pruebas de compatibilidad sanguínea en el laboratorio clínico, se verifica que las muestras recibidas estén correctamente rotuladas con el nombre completo del paciente/receptor y que este coincida con la solicitud. Es esencial etiquetar correctamente las muestras de sangre del paciente/receptor que se van a utilizar en las pruebas de compatibilidad, debido a que la mayoría de las reacciones transfusionales fatales son por errores administrativos de transcripción y/o de identificación. En el supuesto caso de que se presente alguna irregularidad en el momento de la recepción de las muestras, como puede ser: •

Nombre incompleto o que no coincida con el de la solicitud.



Muestras sin nombre.



Muestras inadecuadas (coaguladas o insuficientes), entre otras.

13

Lo anterior será motivo de rechazo y se solicitará una nueva muestra al personal de enfermería de donde se solicitó el servicio. La solicitud de laboratorio (Formato No. 1), debe contener estrictamente los siguientes datos: •

Unidad médica.



Fecha de solicitud.



Nombre del paciente.



Edad.



Género.



Servicio.



Cama.



Nombre del médico solicitante.



Cantidad y tipo de hemoderivados solicitados.



Firma del médico.

Al verificar estos datos y las muestras de sangre, se acepta la solicitud, se hace el registro de los estudios solicitados en la bitácora del servicio de transfusión sanguínea del laboratorio clínico y se da seguimiento al procedimiento de la prueba.

14

Formato No. 1 – Solicitud de Laboratorio.

15

1.4 Tipo de muestras sanguíneas adecuadas para las pruebas de compatibilidad. Es importante saber que para realizar las pruebas de compatibilidad sanguínea por medio de la tecnología de gel, se puede emplear el plasma o el suero del paciente, ya que para esta técnica no hay diferencia entre la muestra biológica a elegir, pero como un acuerdo entre el personal del servicio de transfusión del Laboratorio clínico, se estableció que se utilizaría preferentemente el suero para realizar las pruebas de compatibilidad. Para la tipificación sanguínea es necesaria una muestra anticoagulada contenida en un tubo con EDTA (tapón lila) o también se puede emplear el tubo que contiene citrato de sodio al 3.8% (tapón azul), empleamos este tipo de tubos para poder obtener la muestra de glóbulos rojos necesarios para el procedimiento de la prueba y a su vez obtenemos la muestra de plasma del paciente para la tipificación inversa o bien se puede obtener suero de un tubo sin ningún tipo de anticoagulante (tapón rojo). El tubo que se utiliza para la prueba cruzada es el que no contiene ningún tipo de anticoagulante (tapón rojo) y es de suma importancia que la muestra de sangre sea obtenida en este tubo, ya que los tubos de tapón amarillo contienen un gel separador que entra en contacto directo con el suero al momento de centrifugar la muestra, aportando partículas de sílice que pueden influir considerablemente en los resultados obtenidos a través de la prueba realizada con la tecnología de gel y presentar así resultados falsos positivos11.

16

1.5 Tratamiento de las muestras sanguíneas.  Tipificación sanguínea: Para esta prueba se requiere centrifugar la muestra de sangre en el tubo con EDTA a 3,500 rpm durante 3 minutos, para obtener el concentrado de glóbulos rojos y el plasma del receptor. Es necesario lavar los eritrocitos del paciente/receptor al menos 3 veces con solución salina fisiológica (SSF) de NaCl al 0.9%:  Material y muestras: •

Guantes estériles.



SSF (NaCl al 0.9%).



Tubos de ensayo (Ø 12 mm).



Centrífuga clínica.



Plumón indeleble.



Eritrocitos del paciente/receptor.

 Método: a) Colocarse guantes estériles antes de iniciar el procedimiento. b) Rotular un tubo de ensayo (Ø 12 mm) con el nombre del paciente; verter SSF (NaCl al 0.9%) hasta la mitad. c) Con la ayuda de una pipeta automática, tomar una alícuota de 50 μL de eritrocitos del fondo del tubo, depositar la muestra de hematíes extraída en el tubo rotulado que contiene SSF (NaCl al 0.9%) y homogeneizar la muestra con movimientos suaves para evitar hemólisis. d) Lavar las células con SSF (NaCl al 0.9%), centrifugando mínimo 3 veces a 3,500 rpm por 1 minuto. e) Decantar lo mejor posible el sobrenadante para obtener únicamente el botón celular.

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 Prueba cruzada mayor (PCM): Se centrifuga la muestra de sangre en el tubo sin ningún tipo de anticoagulante de 5 a 7 minutos a 3,500 rpm, para obtener el suero del receptor. Los eritrocitos del donador se obtienen a través de la punción directa de la unidad de CE, a través del siguiente procedimiento:  Material y muestras: •

Guantes estériles.



Jeringa para insulina.



Cloro comercial diluido al 3%.



Tela adhesiva.



Tubos de ensayo (Ø 12 mm).



Centrífuga clínica.



Plumón indeleble.



Papel parafinado.



SSF (NaCl al 0.9%).



Eritrocitos del donador.



Torundas con etanol al 70%.

 Método: a) Colocarse guantes estériles antes de iniciar el procedimiento. b) Desinfectar con cloro comercial diluido al 3% la superficie de trabajo. c) Extraer del refrigerador del Banco de Sangre la(s) unidad(es) solicitada(s) compatibles con el grupo sanguíneo y el factor Rh del paciente/receptor. d) Rotular un tubo de ensayo (Ø 12 mm) con el grupo sanguíneo y el número correspondiente a la unidad de donde se obtiene la muestra; verter en él, SSF (NaCl al 0.9%) hasta la mitad. e) Limpiar con una torunda impregnada con etanol al 70%, la zona de punción de la manguera del CE de donde se obtendrá la muestra, puncionarla con una jeringa para insulina, extrayendo aproximadamente 0.5 mL de sangre; colocar tela adhesiva en el sitio de punción para evitar contaminación de la unidad y para volver a sellarla. 18

f) Depositar la muestra de sangre extraída en el tubo rotulado que contiene SSF (NaCl al 0.9%) y homogeneizar la muestra con movimientos suaves para evitar hemólisis. g) Lavar las células con SSF (NaCl al 0.9%), centrifugando mínimo 3 veces a 3,500 rpm por 1 minuto o hasta que el sobrenadante se observe claro. h) Para la conservación del tubo con las células lavadas, en el último lavado se decanta el sobrenadante lo mejor posible, se sella el tubo con papel parafinado y se almacena de 1 a 6 °C en el refrigerador del Banco de Sangre. Nota: La viabilidad de las células dependerá de la caducidad de la unidad de CE o hasta que las células presenten hemólisis. De esta forma, las células están listas hasta el momento que serán utilizadas.

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CAPÍTULO 2 FASE ANALÍTICA La fase analítica comprende todas las acciones para la realización del análisis, desde la selección de los métodos e instrumentación, las acciones correctivas de los errores analíticos posibles y el desarrollo correcto de la técnica. En el presente capítulo, se explicará la metodología y el proceso detallado para llevar a cabo las pruebas de compatibilidad sanguínea a través de la tecnología de gel. Las pruebas de compatibilidad inician al corroborar el grupo sanguíneo del paciente/receptor, mismo procedimiento que es indispensable para poder realizar la prueba cruzada mayor (PCM).

2.1 Fundamento de la tecnología de gel. El principio de esta tecnología se basa en la observación macroscópica después de un proceso de centrifugación, de las reacciones de aglutinación de los eritrocitos al ponerse en contacto con sus anticuerpos homólogos o en una muestra de suero/plasma dirigidos contra antígenos eritrocitarios específicos3. La tarjeta DG-Gel tiene 8 microtubos compuestos por un gel (microesferas de dextranos) que sirve como soporte para evitar que los eritrocitos aglutinados crucen hasta el fondo del microtubo, de tal forma que solo los eritrocitos libres o no aglutinados podrán migrar formando un pequeño botón al final del microtubo. Los eritrocitos se separan por tamaño mediante un proceso de centrifugación en un gel poroso, donde los aglutinados grandes quedan atrapados en la zona superior y los pequeños se distribuyen a lo largo de la columna8.

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2.2 Composición de los microtubos de la tarjeta de DG-Gel. Los microtubos (Imagen No. 1) están compuestos de las siguientes partes: 1) La cámara de reacción/incubación es la parte de la tarjeta donde se lleva a cabo la reacción antígeno-anticuerpo, está diseñada para facilitar la dispensación de los reactivos y mejora la fase de sensibilización de los mismos.

Imagen No. 1 – Composición de los microtubos de las tarjetas DG-Gel. 2) El cuello permite una mayor resistencia a la caída de los reactivos hacia el gel de la columna, esto debido al efecto “air-gap” o vacío que se produce en esta parte. 3) La columna mejora la estabilidad del gel y permite una mejor visibilidad de los resultados positivos o incompatibles. 4) El fondo en forma de “V” proporciona una mayor definición de los resultados negativos o compatibles y débilmente positivos. 5) El gel sephadex, compuesto por microesferas de dextranos, permite obtener una alta definición de la reacción de aglutinación, debido al tamaño de sus partículas (mayor uniformidad), la distribución globular homogénea y contribuye a que la velocidad de centrifugación sea menor. 6) El sobrenadante, contiene los reactivos correspondientes a cada tarjeta3.

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2.3 Tipos de tarjetas DG-Gel. El Sistema DG-Gel cuenta con aproximadamente 14 diferentes tipos de tarjetas para realizar una extensa serie de análisis inmunohematológicos, con fines de identificación e investigación; el Laboratorio clínico del HGJ dispone de 2 tipos de estas tarjetas, las cuales se describen a continuación. 2.3.1 Tarjeta DG-Gel ABO/Rh (2D). Esta tarjeta (Imagen No. 2) se utiliza exclusivamente para la determinación del grupo sanguíneo hemático (tipificación directa) y sérico (tipificación inversa)7.

Imagen No. 2 – Tarjeta DG-Gel ABO/Rh (2D). •

Condiciones de conservación: 2-8 °C.



Identificación y composición de los microtubos:

o Microtubo A: Suero Anti-A. o Microtubo B: Suero Anti-B.

o Microtubo D’: Suero Anti-D y Reactivo de Coombs.

o Microtubo AB: Suero Anti-AB.

o Microtubo Ctl.: Sin reactivo.

o Microtubo D: Suero Anti-D.

o Microtubo N/A1: Sin reactivo. o Microtubo N/B: Sin reactivo.

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2.3.2 Tarjeta DG-Gel Coombs. Se puede emplear este tipo de tarjeta (Imagen No. 3) para realizar las siguientes pruebas: •

Prueba Cruzada Mayor (PCM).



Prueba Cruzada Menor (PCm).



Prueba Autocontrol (PA).



Prueba de Coombs Directo.

Imagen No. 3 – Tarjeta DG-Gel Coombs. •

Condiciones de conservación: De 2 a 25 °C.



Identificación y composición de los microtubos:

o Microtubo AHG (AntiGlobulina Humana): Reactivo de Coombs en solución amortiguadora de baja fuerza iónica (LISS).

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2.4 Reactivos e Instrumentos. 2.4.1 Serigrup Diana A1/B. Es un conjunto de reactivos eritrocitarios (suspensión de hematíes) de donantes de los grupos A1 y B, para la determinación del grupo sanguíneo sérico en gel (Imagen No.4). •

Composición:

Cada vial de Serigrup Diana A1/B contiene 10 mL de hematíes humanos de grupo hemático A1 y B, respectivamente, en suspensión al 0.8% en solución amortiguadora con conservadores. Se presenta en viales de vidrio, cerrados con un tapón y un bulbo de color azul para los hematíes A1 y de color amarillo para los hematíes B, listo para su uso, no se debe utilizar si se detecta turbidez y/o hemólisis6. •

Estabilidad:

Estables hasta la fecha de caducidad si se conservan de 2 a 8 ºC, no se deben congelar. Son reactivos estandarizados para la técnica de aglutinación en columna con las tarjetas DG-Gel y totalmente adaptados a la instrumentación de Grifols7, 13.

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Imagen No. 4 – Serigrup Diana A1/B. 2.4.2 DG-Gel Sol. Es un reactivo que se utiliza para preparar suspensiones de hematíes utilizadas en técnicas en gel (Imagen No. 5). Una disminución en la fuerza iónica del medio de la suspensión de hematíes, conduce a un aumento importante en la velocidad de asociación del anticuerpo con el antígeno. DG-Gel Sol, es una solución amortiguadora de baja fuerza iónica (LISS) que facilita la unión del anticuerpo a los hematíes por reducirse la densidad de la nube de cationes alrededor de los mismos, favoreciéndose así la sensibilización. •

Composición:

Cada vial contiene solución amortiguadora de baja fuerza iónica (LISS), siendo sus componentes principales glicina 1.37% y glucosa 0.85%. •

Estabilidad:

Listo para su uso, conservándolo de 2 a 8 ºC tiene la misma estabilidad que sin abrir, siempre que se manipule y conserve adecuadamente, evitando contaminar el contenido y exposiciones prolongadas a temperaturas que no son las propias de conservación. No se debe congelar7, 13.

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Imagen No. 5 – DG-Gel Sol. 2.4.3 Incubador Diana. Básicamente, el Incubador Diana (Imagen No. 6) se compone de un bloque termostático donde se insertan las tarjetas y los tubos de ensayo, su temperatura se regula electrónicamente. Una vez alcanzada la temperatura de 37 °C, dicho bloque se mantiene estable, asegurando así, una incubación óptima del contenido de las tarjetas de gel y/o tubos de ensayo7. •

Capacidad: 24 tarjetas de gel y tubos de ensayo.



Alarma acústica: Programable hasta 60 minutos.



Calentamiento: Incubación en baño seco por transmisión.

Imagen No. 6 – Incubador Diana.

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2.4.4 Centrífuga Diana. La Centrífuga Diana (Imagen No. 7), está diseñada especialmente para el proceso de centrifugación de las tarjetas DG-Gel, por lo que solo es útil para esta tecnología7. •

Capacidad: 24 tarjetas de gel.



Uso en tarjetas DG-Gel: Velocidad: 1,100 r.p.m. / Tiempo: 9 minutos.



Alarma acústica: Al terminar el ciclo.

Imagen No. 7 – Centrífuga Diana.

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2.4.5 DG-Rack. Estación de trabajo para el procesado manual de tarjetas DG-Gel y tubos de muestra (Imagen No. 8)7.

 Características generales: • Soporte integrador con módulos para tarjetas DG-Gel, tubos de muestra y gradillas para reactivos. • Flexible y personalizable. • Totalmente adaptable para zurdos y diestros. • Gradillas configurables: extraíbles, intercambiables y fáciles de almacenar.  Capacidad: •

Un máximo de 24 tarjetas DG-Gel.



Un máximo de 24 tubos de muestra (Ø 16 mm).



Un máximo de 48 tubos de dilución (Ø 13 mm).



Un máximo de 16 viales de reactivos (5 y 10 mL).



2 botellas de diluyente DG-Gel Sol.

Imagen No. 8 – DG-Rack. 28

2.5 Procedimientos del Sistema DG-Gel. El Sistema DG-Gel tiene como objetivo estabilizar las reacciones de aglutinación, reducir los resultados falsos positivos a consecuencia de una técnica inapropiada y crear un método de interpretaciones sencillas y constantes; así como estandarizar el uso de reactivos, tiempos y lecturas, disminuyendo sustancialmente la influencia de la mano del operador, además de que tiene diferentes aplicaciones tanto en el banco de sangre, como en el laboratorio clínico3.

2.5.1 Determinación del grupo sanguíneo y del factor Rh. Aunque ya se cuente con el grupo sanguíneo y el factor Rh del paciente/receptor, se debe corroborar este dato con una nueva determinación de los antígenos del sistema ABO/Rh y del grupo sérico, ahora por medio de la tecnología de gel.  Material y muestras: •

Tarjeta DG-Gel ABO/Rh

(2D).



Puntas

para

pipeta

desechables.



Plumón indeleble.



DG-Gel Sol.



Tubos de ensaye (Ø 12



Serigrup Diana A1/B.



Centrífuga Diana.



Eritrocitos

mm). •

Pipetas automáticas de 10,

50 y 200 μL.

lavados

del

paciente/receptor.

 Método:

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a) Se identifica el buen estado de la tarjeta DG-Gel ABO/Rh (2D), lo anterior para evitar errores en el proceso, se rotula con el nombre del paciente y se retira la capa protectora de los microtubos. b) En un tubo de ensayo (Ø 12 mm), se prepara una dilución al 5% de los eritrocitos lavados de la muestra del paciente/receptor, tomando con una pipeta automática 10 μL de las células lavadas que se diluyen en 190 μL de DG-Gel Sol. c) Se dispensan 10 μL de la dilución al 5% de los eritrocitos del paciente/receptor con una pipeta automática en los primeros 6 microtubos de la tarjeta, asegurando la resuspensión de esta dilución antes de la dispensación a cada microtubo. Nota: Al dispensar cualquier suspensión eritroide dentro del microtubo, se debe realizar con un movimiento único y uniforme de la pipeta automática, con el fin de obtener el efecto “air-gap” o vacío (burbuja de aire) en el cuello de la columna, logrando así tener separados a la dilución con el gel, los cuales deben ponerse en contacto hasta el proceso de centrifugación y no durante el período de incubación o preparación de la columna; si al momento de dispensar ocurriera lo anteriormente expuesto, se debe utilizar otro microtubo. d) Homogeneizar los viales de reactivos eritrocitarios Serigrup Diana A1/B. e) Dispensar 50 μL de Serigrup Diana A1 al microtubo 7 y 50 μL de Serigrup Diana B al microtubo 8. Nota: Cada vial del reactivo Serigrup Diana, viene con un gotero estandarizado que dispensa los 50 μL necesarios para la prueba, por lo que no se requiere el uso de pipetas automáticas. f) Se dispensan 50 μL de plasma o suero del paciente/receptor con una pipeta automática, en los microtubos 6, 7 y 8 de la tarjeta. g) La tarjeta se centrifuga a 1,100 rpm por 9 minutos en la Centrífuga Diana.

30

h) Al terminar el proceso de centrifugación, la tarjeta está lista para su interpretación conforme a los patrones de reacción (consultar las Imágenes No. 9, No. 10 y Tabla No. 3).

2.5.2 Prueba Cruzada Mayor (PCM). Una vez determinado el grupo sanguíneo y el factor Rh del paciente/receptor, se procede a realizar la prueba cruzada mayor y la prueba cruzada menor, esta última no se determina en el Laboratorio clínico del HGJ, debido a que no se cuenta con la muestra de plasma o suero de la unidad de CE del donador, de la cual se toma la muestra de eritrocitos para realizar la PCM, la cual se describe a continuación:  Material: •

Tarjeta DG-Gel Coombs.



DG-Gel Sol.



Plumón indeleble.



Incubador Diana.



Tubos de ensaye (Ø 12



Centrífuga Diana.



Eritrocitos

mm). •

Pipetas automáticas de 5,



Puntas

para

pipeta

del

donador. •

25, 50 y 500 μL.

lavados

Suero

del

paciente/receptor.

desechables.  Método: a) Se identifica el buen estado de la tarjeta DG-Gel Coombs, se retira la capa protectora de los microtubos, únicamente de los que se van a utilizar para evitar que en el resto se seque el gel y pueda ser utilizado posteriormente, ya que se emplea un microtubo de la tarjeta por cada unidad de CE que se solicita y se rotula cada uno de ellos con el número de la unidad.

31

b) En un tubo de ensayo (Ø 12 mm), se prepara una dilución al 1% de los eritrocitos lavados del donante por cada unidad de CE solicitada, tomando con una pipeta automática 5 μL de las células lavadas que se diluyen en 495 μL de DG-Gel Sol. c) Se dispensan 50 μL de la(s) dilución(es) al 1% de los eritrocitos del paciente/receptor con una pipeta automática en el(los) microtubo(s) de la tarjeta, asegurando la resuspensión de esta dilución antes de la dispensación a cada microtubo. d) Dispensar 25 μL de suero del paciente/receptor con una pipeta automática, en el(los) mismo(s) microtubo(s) donde se agregó la(s) dilución(es) al 1%. e) Se incuba(n) la(s) tarjeta(s) a 37 °C por 15 minutos, en el Incubador Diana. f) Al terminar el tiempo de incubación, la(s) tarjeta(s) se centrifuga(n) a 1,100 rpm por 9 minutos en la Centrífuga Diana. g) Al terminar el proceso de centrifugación, la tarjeta está lista para su interpretación conforme a los patrones de reacción (consultar las Imágenes No. 9, No. 10 y Tabla No. 3). 2.5.2.1 Prueba Autocontrol (PA). Esta prueba se realiza a la par de las pruebas cruzadas, ya sea la mayor o la menor, la cual nos permitirá determinar si el paciente/receptor presenta alguna reacción de autoinmunidad y considerar este hecho para la interpretación de los resultados.  Material: •

Tarjeta DG-Gel Coombs.





Plumón indeleble.

desechables.



Tubo de ensaye (Ø 12



DG-Gel Sol.



Incubador Diana.



Centrífuga Diana.



Eritrocitos y suero del

mm). •

Pipetas automáticas de 5,

25, 50 y 500 μL.

Puntas

para

pipeta

paciente/receptor.

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 Método: a) Identificar el buen estado de la tarjeta DG-Gel Coombs, se retira la capa protectora de 1 microtubo y se rotula con la leyenda “autocontrol”. b) En un tubo de ensayo (Ø 12 mm), se prepara una dilución al 1% de los eritrocitos lavados del paciente/receptor, tomando con una pipeta automática 5 μL de las células lavadas que se diluyen en 495 μL de DG-Gel Sol. c) Se dispensan 50 μL de la dilución al 1% con una pipeta automática en el microtubo “autocontrol” de la tarjeta, asegurando la resuspensión de la dilución antes de la dispensación al microtubo. d) Dispensar 25 μL de suero del paciente/receptor con una pipeta automática, en el mismo microtubo donde se agregó la dilución al 1%. e) Se incuba la tarjeta a 37 °C por 15 minutos, en el Incubador Diana. f) Al terminar el tiempo de incubación, la tarjeta se centrifuga a 1,100 rpm por 9 minutos en la Centrífuga Diana. g) Al terminar el proceso de centrifugación, la tarjeta está lista para su interpretación conforme a los patrones de reacción (consultar las Imágenes No. 9, No. 10, No. 11 y Tabla No. 3).

2.5.3 Prueba de Coombs Directo. En el examen de Coombs Directo se puede demostrar la presencia de anticuerpos fijados a la membrana del glóbulo rojo, al incubarlos con suero de Coombs con lo que se consigue que la unión de las antiglobulinas a los anticuerpos fijados al glóbulo rojo, de lugar a una aglutinación10. Esta prueba se utiliza para detectar anticuerpos contra los propios glóbulos rojos de un individuo; muchas enfermedades y medicamentos (p.ej., quinidina, metildopa y procainamida) pueden llevar a la producción de estos anticuerpos que algunas veces destruyen los glóbulos rojos, causando anemia de origen hemolítico; este examen se lleva a cabo para diagnosticar la causa de la anemia, ictericia o anomalías en la apariencia de los glóbulos rojos bajo el microscopio (poiquilocitosis), los cuales a su vez pueden indicar la presencia de una de las siguientes condiciones: a) Anemia hemolítica autoinmune sin otra causa subyacente. b) Anemia hemolítica inducida por medicamentos. c) Eritroblastosis fetal (enfermedad hemolítica del recién nacido). d) Infección por micoplasma. e) Sífilis. f) Leucemia linfocítica crónica u otro trastorno linfoproliferativo. g) Lupus eritematoso sistémico u otra condición reumatológica. h) Reacción a transfusión como la ocasionada por unidades de sangre incompatibles, denominada anemia hemolítica postransfusional. Esta prueba también es anormal en algunas personas sin que exista una causa clara, especialmente en personas de edad avanzada. Hasta el 3% de las personas que están hospitalizadas sin un trastorno sanguíneo conocido tendrán un resultado anormal en el examen de Coombs Directo.

 Material: •

Tarjeta DG-Gel Coombs.





Plumón indeleble.

desechables.



Tubo de ensaye (Ø 12



DG-Gel Sol.



Centrífuga Diana.



Eritrocitos

mm). •

Pipetas automáticas de 5,

50 y 500 μL.

Puntas

para

lavados

pipeta

del

receptor.

 Método: a) Identificar el buen estado de la tarjeta DG-Gel Coombs, se retira la capa protectora de un microtubo y se rotula con la leyenda “directo”, junto con el nombre del paciente/receptor. b) En un tubo de ensayo (Ø 12 mm), se prepara una dilución al 1% de los eritrocitos lavados del paciente/receptor, tomando con una pipeta automática 5 μL de las células lavadas que se diluyen en 495 μL de DG-Gel Sol. c) Se dispensan 50 μL de la dilución al 1% con una pipeta automática en el microtubo “directo” de la tarjeta, asegurando la resuspensión de la dilución antes de la dispensación al microtubo. d) La tarjeta se centrifuga a 1,100 rpm por 9 minutos en la Centrífuga Diana. e) Al terminar el proceso de centrifugación, la tarjeta está lista para su interpretación conforme a los patrones de reacción (consultar las Imágenes No. 9, No. 10 y Tabla No. 3).

CAPÍTULO 3 FASE POST-ANALÍTICA Esta fase del análisis comprende la interpretación y confirmación de los resultados, además del reporte de los mismos por el personal del Laboratorio clínico. 3.1 Guía de interpretación para las tarjetas de gel. Después de la centrifugación de las tarjetas, se da lectura o interpretación a cada una, como se describe a continuación: 3.1.1 Lectura de la tarjeta DG-Gel ABO/Rh (2D). Los antígenos son estructuras químicas que otorgan propiedades específicas a la superficie de los eritrocitos, que pueden detectarse por su reacción con sus anticuerpos homólogos. Los antígenos (isoaglutinógenos) y los anticuerpos (isoaglutininas), son los encargados de proporcionar las diferencias a los eritrocitos y al suero respectivamente, de unos individuos con otros de la misma especie. La identificación de los grupos sanguíneos se logra gracias a la capacidad que tienen éstos de reaccionar con sus anticuerpos específicos (isoaglutininas), formando complejos que se expresan por una hemoaglutinación, como se describe en la Tabla No. 1. Tabla No. 1 – Identificación del grupo hemático. Grupo Sanguíneo Ac. Anti-A Ac. Anti-B Ac. Anti-AB A (a) (s/a) (a) B (s/a) (a) (a) AB (a) (a) (a) O (s/a) (s/a) (s/a) (a) = Aglutinación (s/a) = Sin aglutinación Este principio de lectura se utiliza también para la interpretación de la tecnología de gel, si el botón globular se queda al principio o a lo largo de la columna de gel (consultar Imagen No. 9), la prueba es positiva al presentarse una reacción de hemoaglutinación por la 36

presencia del antígeno eritrocitario correspondiente y si el botón llega al fondo de la columna de gel (Imagen No. 10), significa que no se llevo a cabo la reacción; ésta lectura se emplea de igual manera para el Anti-D y el Anti-D’(D débil). Si se presenta aglutinación en el microtubo D, el factor Rh del paciente/receptor es positivo, lo contrario se considera negativo; si no hay aglutinación en el microtubo D, ni en el microtubo D’, el factor Rh es negativo, pero si se presentara aglutinación solo en el microtubo D’, se reporta que el factor Rh es positivo, debido a que los eritrocitos son del fenotipo D débil. El microtubo Ctl. (Control), en todos los casos deberá ser negativo o ausente de hemoaglutinación, ya que solo contiene el gel sin ningún reactivo, por lo que si se diera una aglutinación, se consideraría que el gel está contaminado o que no tiene las condiciones adecuadas para su uso y la prueba se debe repetir con otra tarjeta. La determinación del grupo sérico se realiza en los microtubos N/A1 y N/B, la lectura de estas determinaciones se describe en la Tabla No. 2: Tabla No. 2 – Identificación del grupo sérico. Grupo Sanguíneo N/A1 N/B A (s/a) (a) B (a) (s/a) AB (s/a) (s/a) O (a) (a) (a) = Aglutinación (s/a) = Sin aglutinación

Notas: o En caso de obtener una discrepancia hemático-sérica, debe investigarse la razón antes de emitir el resultado (p.ej., presencia de antígeno eritrocitario A2). o La observación de hemólisis total o parcial debe interpretarse como resultado positivo, después de comprobar el estado de la muestra problema o del reactivo. 37

3.1.2 Lectura de la tarjeta DG-Gel Coombs. Para la interpretación de las pruebas cruzadas, es indispensable conocer la diversidad de resultados que se pueden presentar al momento de dar lectura a la tarjeta (Tabla No. 3)6, como se muestra en la Imagen No. 9.

Imagen No. 9 – Resultados incompatibles para las pruebas cruzadas.

Tabla No. 3 – Patrones de reacción de las tarjetas DG-Gel. Negativo

-

Positivo

+/1+ 2+ 3+ 4+

Botón de hematíes en el fondo de la columna de gel, resto sin aglutinados. Escasos aglutinados en la mitad inferior de la columna de gel. Algunos aglutinados en la columna de gel. Aglutinados a lo largo de la columna de gel. Botón de aglutinados en la mitad superior de la columna de gel. Botón de hematíes aglutinados en la parte superior de la columna de gel.

Cualquiera de los resultados mostrados en la Imagen No. 9, se considera incompatible para las pruebas cruzadas; sólo se considera compatible la prueba, cuando el botón globular está hasta el fondo del microtubo, como se observa en la Imagen No. 10.

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Imagen No. 10 – Resultado compatible para las pruebas cruzadas. Cuando en las pruebas cruzadas se obtiene una doble población celular (Imagen No. 11), se debe investigar la causa, ya que en cada unidad de CE empleada en la PCM existe una sola población de eritrocitos; este resultado se presenta principalmente en la PCm cuando se realiza la prueba a pacientes politransfundidos (p.ej., con síndrome anémico crónico o IRC), la prueba se considera compatible si la mayoría del botón globular está al fondo del microtubo (Imagen No. 10) y no al principio o a lo largo de la columna de gel (Imagen No. 9), solo si el paciente presenta la condición de ser politransfundido.

Imagen No. 11 – Doble población celular en las pruebas cruzadas. La prueba autocontrol realizada junto con las pruebas cruzadas, no debe presentar ninguna hemoaglutinación, (Imagen No. 10); si se observara algún nivel de aglutinación, hemólisis o doble población celular, como se muestra en las Imágenes No. 9 y No. 11, se interpreta que el paciente/receptor está presentando un problema de autoinmunidad.

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Por último, en la interpretación de la prueba de Coombs Directo, un resultado positivo se manifiesta con la presencia de aglutinación al principio o a lo largo de la columna de gel (Imagen No. 9) y el resultado contrario se expresa cuando el botón globular se encuentra al fondo del microtubo (Imagen No. 10)3.

3.2 Razones por las que se pueden presentar resultados inesperados. Existen diferentes factores que pueden ocasionar la lectura errónea de las tarjetas, que pueden evitarse si todas las técnicas se realizan conforme lo establece el manual de

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procedimientos y que deben ser considerados para la correcta interpretación de los resultados3.  Gel seco que proporcione resultados falsos positivos, debido a que: •

No hay sobrenadante que contenga los reactivos.



El gel ha atrapado los eritrocitos aún siendo negativos.



Volúmenes incorrectos: •

No se ha añadido la cantidad adecuada de reactivo, dilución o suero al microtubo.



Volúmenes diferentes a los indicados que pueden modificar la reacción.



Contaminación por arrastre: •

Transferencia de los reactivos de un microtubo al siguiente.



Doble población celular no esperada: •

Presencia de fibrina que captura los eritrocitos que aun no han reaccionado, debido a un inadecuado manejo y tratamiento de la muestra.



Suspensión

de

eritrocitos sobreconcentrada: •

Botón globular de tamaño grande, que no permite una adecuada interpretación de los resultados.

3.3 Reporte de los resultados.

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Al realizar las pruebas de compatibilidad, interpretar los resultados y comprobar la compatibilidad sanguínea entre el paciente/receptor y el(los) donante(s), la(s) unidad(es) de sangre se etiqueta(n) con los siguientes datos: •

Compatible para: (Nombre del paciente/receptor).



Fecha en la que se realizó la prueba.



Servicio que solicitó la transfusión.



Número de cama del paciente/receptor.



Grupo sanguíneo y el factor Rh.



Número de la unidad de CE (6 dígitos).



Nombre y firma del personal de Laboratorio clínico que realizó las pruebas.

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CAPÍTULO 4 APARTADOS ESPECIALES 4.1 Control de calidad del Sistema DG-Gel. El control de calidad de las tarjetas DG-Gel se realiza con el fin de comprobar el buen estado de las mismas, así como para evaluar su especificidad (capacidad que tiene un anticuerpo de reaccionar solamente con su correspondiente antígeno) y su potencia (intensidad que tiene el anticuerpo de reaccionar con el antígeno correspondiente, permitiendo así interpretar el grado de la reacción de aglutinación)6. Para ello es necesario tener en cuenta las siguientes consideraciones: 1. Leer a detalle el inserto de los reactivos. 2. Realizar cada una de las técnicas como lo indica el manual de procedimientos del sistema DG-Gel. 3. Centrifugar todas las tarjetas en cuanto lleguen al Laboratorio clínico. 4. Almacenar las tarjetas a la temperatura indicada en el inserto y colocarlas siempre con la cámara de reacción hacia arriba. 5. Realizar una valoración visual de la tarjeta, donde se debe observar: •

Un volumen uniforme en todos los microtubos.



Clara diferencia entre el gel y sobrenadante (en 2 fases).



Que no presente decoloración el gel.



Que el gel no contenga burbujas.



Que no existan gotas de reactivos o partículas de gel en la cámara de reacción/incubación3.

Nota: El control de calidad para las tarjetas DG-Gel, se realizará al inicio de la jornada de trabajo, una vez a la semana.

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4.1.1 Control de calidad para tarjetas DG-Gel ABO/Rh (2D). Para la determinación de antígenos del sistema ABO, factor Rh y determinación del grupo sérico.  Material y muestras: •

3 Tarjetas DG-Gel ABO/Rh (2D).



Eritrocitos “A” Positivo.



Serigrup Diana A1/B.



Eritrocitos “B” Positivo.



Pipetas automáticas.



Eritrocitos “O” Negativo.



Centrífuga Diana.

 Método: a)

Preparar una suspensión al 5% de eritrocitos hemotipificadores “A”

Positivo, “B” Positivo y “O” Negativo, respectivamente. Nota: Los eritrocitos y sueros hemotipificadores (“A” Positivo, “B” Positivo y “O” Negativo) utilizados en el control de calidad de las tarjetas DG-Gel ABO/Rh (2D), se obtienen a partir de las muestras de los pacientes del HGJ que ingresan al Laboratorio clínico; los cuales se pueden almacenar de 1 a 6 °C. b)

Dispensar 50 μL de cada suspensión de glóbulos rojos en los microtubos A-

B-AB-D-D’-Ctl. de la tarjeta correspondiente, como sigue: o

Tarjeta No. 1: Suspensión de eritrocitos “A” Positivo.

o

Tarjeta No. 2: Suspensión de eritrocitos “B” Positivo.

o

Tarjeta No. 3: Suspensión de eritrocitos “O” Negativo.

c)

Dispensar 50 μL de Serigrup Diana A1 a los microtubos marcados como

N/A1 y 50 μL de Serigrup Diana B a los microtubos marcados como N/B, en las 3 tarjetas. d)

Adicionar 50 μL de suero o plasma a los microtubos Ctl-N/A1-N/B, como

sigue: o

Tarjeta No. 1: Suero o plasma del Grupo “A”. 44

o

Tarjeta No. 2: Suero o plasma del Grupo “B”.

o

Tarjeta No. 3: Suero o plasma del Grupo “O”.

e)

Centrifugar a 1,100 rpm por 9 minutos, en la Centrífuga Diana.

f)

Leer y registrar el resultado.

4.1.1.1 Resultados esperados del control de calidad para tarjetas DG-Gel ABO/Rh (2D). Tabla No. 4 – Resultados del control de calidad de la tarjeta No.1 (“A” Positivo). Anti-A (a)

Tarjeta No. 1 – Eritrocitos “A” Positivo Anti-B Anti-AB Anti-D Anti-D’ Ctl. N/A1 (s/a) (a) (a) (a) (s/a) (s/a) (a) = Aglutinación (s/a) = Sin aglutinación

N/B (a)

Tabla No. 5 – Resultados del control de calidad de la tarjeta No.2 (“B” Positivo). Anti-A (s/a)

Tarjeta No. 2 – Eritrocitos “B” Positivo Anti-B Anti-AB Anti-D Anti-D’ Ctl. N/A1 (a) (a) (a) (a) (s/a) (a) (a) = Aglutinación (s/a) = Sin aglutinación

N/B (s/a)

Tabla No. 6 – Resultados del control de calidad de la tarjeta No.3 (“O” Negativo). Anti-A (s/a)

Tarjeta No. 3 – Eritrocitos “O” Negativo Anti-B Anti-AB Anti-D Anti-D’ Ctl. N/A1 (s/a) (s/a) (s/a) (s/a) (s/a) (a) (a) = Aglutinación (s/a) = Sin aglutinación

N/B (a)

Nota: La aglutinación puede presentarse en cualquier nivel de potencia como se muestra en la Imagen No. 9 y describe en la Tabla No. 3; la ausencia de la misma se muestra en la Imagen No. 10.

4.1.2 Control de calidad para tarjetas DG-Gel Coombs. 45

Aplica para la prueba cruzada mayor, prueba cruzada menor, autocontrol y Coombs directo.  Material y muestras: •

1 Tarjeta DG-Gel Coombs.



Centrífuga Diana.



DG-Gel Sol.



Células Control de Coombs.



Pipetas automáticas.



Muestra de eritrocitos.

 Método: a)

Preparar una suspensión con DG-Gel Sol de Células Control de Coombs al

1%. Nota: Las Células Control de Coombs o células sensibilizadas utilizadas en el control de calidad de las tarjetas DG-Gel Coombs, se obtienen a partir de cualquier unidad de CE de los donadores y el procedimiento para sensibilizar éstas células se describe en el apartado 4.1.2.2. b)

Preparar una suspensión con DG-Gel Sol de eritrocitos al 1%.

Nota: La muestra de eritrocitos o células no sensibilizadas utilizadas en el control de calidad de las tarjetas DG-Gel Coombs, se obtiene a partir de las muestras de los pacientes del HGJ que ingresan al Laboratorio clínico; la cual se puede almacenar de 1 a 6 °C. c)

Dispensar 50 μL de la suspensión de Células Control de Coombs al primer

microtubo de una tarjeta DG-Gel Coombs. d)

Dispensar 50 μL de la suspensión de eritrocitos al 1% en el segundo

microtubo de la tarjeta DG-Gel Coombs. e)

Centrifugar a 1,100 rpm por 9 minutos, en la Centrífuga Diana.

f)

Leer y registrar el resultado.

46

4.1.2.1 Resultados esperados del control de calidad para tarjetas DG-Gel Coombs. Tabla No. 7 – Resultados del control de calidad de la tarjeta DG-Gel Coombs. Tarjeta DG-Gel Coombs (a) (s/a) Células Control de Coombs Células no sensibilizadas (a) = Aglutinación (s/a) = Sin aglutinación Nota: La aglutinación puede presentarse en cualquier nivel de potencia como se muestra en la Imagen No. 9 y describe en la Tabla No. 3; la ausencia de la misma se muestra en la Imagen No. 10.

4.1.2.2 Preparación de las Células Control de Coombs.

47

Las Células Control de Coombs o células sensibilizadas empleadas en el control de calidad de la tarjeta DG-Gel Coombs, se preparan con el suero Anti-D, como se describe a continuación4:  Material y muestras: •

Suero Anti-D.



Pipetas automáticas.



SSF (NaCl al 0.9%).



Papel parafinado.



Tubos de ensayo (Ø 13 mm).



Plumón indeleble.



Baño María.



Frasco con gotero.



Centrífuga clínica.



Eritrocitos “O” Positivo.

 Método: a)

Vaciar 6 mL de SSF (NaCl al 0.9%), en un tubo de ensayo de (Ø 13 mm).

b)

Agregar al tubo, 1 o 2 gotas de suero Anti-D.

c)

Sellar el tubo con papel parafinado y mezclar por inversión 20 veces.

d)

Agregar 1 mL de eritrocitos “O” Positivo al tubo, sellar nuevamente y

mezclar por inversión 20 veces más. e)

Incubar el tubo a 37 °C por 30 minutos, mezclándolo cada 5 minutos.

f)

Lavar 4 veces la suspensión con SSF (NaCl al 0.9%), centrifugando a 3,500

rpm por 1 minuto cada lavado. g)

Preparar una suspensión al 1%.

h)

Almacenar la suspensión de 1 a 6 °C en un frasco gotero debidamente

etiquetado con el nombre de la suspensión, su porcentaje de dilución y la fecha de preparación. Nota: Se recomienda preparar la suspensión al 1% de las células sensibilizadas, antes de iniciar el ciclo de control de calidad de las tarjetas. La viabilidad de las células dependerá de la caducidad de la unidad de CE o hasta que las células presenten hemólisis.

48

4.2 Comparación de la tecnología de gel con la tradicional en tubo. Existen diferencias importantes entre la tecnología de gel y las pruebas tradicionales en tubo, que van desde el tiempo requerido para cada prueba, el material utilizado, los costos de los insumos y la confiabilidad de los resultados; para determinar estas diferencias es necesario conocer los procedimientos de las técnicas tradicionales en tubo, las cuales se describen a continuación. 4.2.1 Determinación en tubo del sistema ABO y el factor Rh por la técnica clásica.  Material y muestras: •

Tubos de ensayo

(Ø 12 mm). •

SSF

(NaCl

al

0.9%). •

Antisueros



Centrífuga clínica.



Pipetas Pasteur.



Plumón indeleble.



Eritrocitos

del

paciente/receptor.

hemotipificadores (Anti-A, AntiB, Anti-AB, Anti-D).  Método: a)

Preparar en un tubo de ensayo (Ø 12 mm), una suspensión de eritrocitos del

2 al 5% con SSF (NaCl al 0.9%) de la muestra del paciente/receptor. b)

Adicionar a 4 tubos perfectamente rotulados (Anti-A, Anti-B, Anti-AB y

Anti-D), una gota del antisuero respectivo. c)

Agregar a cada tubo con antisuero, una gota de la suspensión de eritrocitos

del 2 al 5% del paciente/receptor. Nota: Una gota corresponde aproximadamente de 40 a 50 μL. d)

Homogeneizar los tubos suavemente.

e)

Centrifugar los tubos a 2,500 rpm de 15 a 30 segundos.

49

f)

Resuspender con movimientos suaves el botón celular para buscar la

aglutinación macroscópica e interpretar el resultado con ayuda de una fuente luminosa, para obtener mayor confiabilidad en los resultados. La interpretación de la prueba es la misma que se muestra en la Tabla No.1, si el factor Rh fuera negativo se prosigue a la determinación del D’ (D débil) para corroborar el resultado. 4.2.2 Determinación en tubo de la prueba de D’ (D débil).  Material y muestras: •

Tubos de ensayo

(Ø 12 mm). •

SSF

(NaCl

al

0.9%). •

Reactivo Anti-D.



Reactivo

de



Centrífuga clínica.



Baño María.



Pipetas Pasteur.



Plumón indeleble.



Eritrocitos

Rh

negativos.

Coombs.  Método: a)

Preparar en un tubo de ensayo (Ø 12 mm), una suspensión de eritrocitos del

2 al 5% con SSF (NaCl al 0.9%) de la muestra Rh negativa. b)

Agregar en un tubo perfectamente etiquetado, 1 gota de reactivo Anti-D.

c)

Adicionar una gota de la suspensión de eritrocitos Rh negativos del 2 al 5%.

d)

Homogeneizar suavemente el tubo.

e)

Incubar a 37 °C por 15 minutos.

f)

Centrifugar a 2,500 rpm por 30 segundos y observar la aglutinación

macroscópica, si esta no se presentara, se continúa con el procedimiento. g)

Lavar 1 vez con SSF (NaCl al 0.9%).

50

h)

Decantar el sobrenadante lo mejor posible y agregar 2 gotas de reactivo de

Coombs. i)

Homogeneizar y centrifugar a 2,500 rpm por 30 segundos.

j)

Resuspender el botón celular con movimientos suaves en busca de

aglutinación e interpretar el resultado con ayuda de una fuente luminosa, para obtener mayor confiabilidad en los resultados. Si se presenta aglutinación en el tubo, los eritrocitos se consideran del fenotipo D’ (D débil); el resultado contrario confirma la ausencia total del antígeno D y se reporta como factor Rh negativo. Antes de emitir el resultado del grupo sanguíneo y el factor Rh, se debe corroborar con una última prueba, la determinación del sistema ABO por la técnica inversa. 4.2.3 Determinación en tubo del sistema ABO por la técnica inversa.  Material y muestras: •

Tubos de ensayo

(Ø 12 mm). •

SSF

(NaCl

al

0.9%).



Pipetas Pasteur.



Plumón indeleble.



Suero

del

paciente/receptor.



Células

hemotipificadoras. •



Eritrocitos

del

Grupo “A”, “B” y “O”.

Centrífuga clínica.

 Método: a)

Rotular perfectamente 3 tubos de ensayo (Ø 12 mm) con las letras A, B y O

respectivamente. b)

Agregar a cada tubo rotulado 2 gotas de suero del paciente/receptor.

51

c)

Adicionar 1 gota de células hemotipificadoras A, B y O del 3 al 5%, al tubo

correspondiente. d)

Homogeneizar suavemente los tubos.

e)

Centrifugar a 2,500 rpm de 15 a 30 segundos.

f)

Resuspender el botón celular con movimientos suaves y observar la

aglutinación e interpretar el resultado con ayuda de una fuente luminosa, para obtener mayor confiabilidad en los resultados. La interpretación de la prueba es la misma que se muestra en la Tabla No.2; al determinar el grupo sanguíneo y el factor Rh del paciente/receptor, se puede realizar la PCM, como se describe a continuación. 4.2.4 Determinación en tubo de la Prueba Cruzada Mayor (PCM).  Material y muestras: •

Tubos de ensayo

(Ø 12 mm). •

Células Control de

Coombs. SSF

(NaCl

al

0.9%). •

Reactivo Anti-D.



Reactivo

de

Coombs. •



Albúmina

bovina



Centrífuga clínica.



Baño María.



Pipetas Pasteur.



Plumón indeleble.



Eritrocitos lavados

y suero del paciente/receptor.

al 22%.  Método: a)

Realizar la tipificación clásica e inversa de la muestra del paciente/receptor.

b)

Rotular 2 tubos de ensayo (Ø 12 mm) con una letra M (PCM) y PA (Prueba

Autocontrol), respectivamente.

52

c)

Preparar una suspensión de eritrocitos del 2 al 5% del donador, lavadas

previamente una vez con SSF (NaCl al 0.9%). d)

Preparar una suspensión de eritrocitos del 2 al 5% del paciente/receptor,

lavadas previamente una vez con SSF (NaCl al 0.9%). e)

Agregar 3 gotas de suero del paciente/receptor a los tubos rotulados como M

y PA. f)

Adicionar 1 gota de la suspensión eritroide del 2 al 5% del donador al tubo

M. g)

Adicionar 1 gota de la suspensión eritroide del 2 al 5% del paciente/receptor

al tubo PA. h)

Centrifugar a 2,500 rpm por 1 minuto.

i)

Interpretar hemólisis o aglutinación (Salina rápida).

Nota: En caso de que se presente aglutinación o hemólisis en ésta fase, se rechaza la unidad y se inicia el mismo procedimiento con otro CE; de lo contrario, continuar. j)

Agregar 2 gotas de albúmina bovina al 22% a cada tubo.

k)

Centrifugar a 2,500 rpm por 1 minuto.

l)

Interpretar hemólisis o aglutinación (Albúmina rápida).

Nota: En caso de que se presente aglutinación o hemólisis en ésta fase, se rechaza la unidad y se inicia el mismo procedimiento con otro CE; de lo contrario, continuar. m)

Incubar a 37 °C de 15 a 30 minutos.

n)

Centrifugar a 2,500 rpm por 1 minuto.

o)

Interpretar hemólisis o aglutinación (Albúmina 37 °C).

Nota: En caso de que se presente aglutinación o hemólisis en ésta fase, se rechaza la unidad y se inicia el mismo procedimiento con otro CE; de lo contrario, continuar. p)

Lavar 4 veces con SSF (NaCl al 0.9%), a 2,500 rpm por 1 minuto cada

lavado. q)

Agregar 2 gotas de reactivo de Coombs (Antiglobulina humana) a cada tubo.

r)

Centrifugar a 2,500 rpm por 1 minuto.

s)

Interpretar la aglutinación (Coombs).

Nota: En caso de que se presente aglutinación en ésta fase, se rechaza la unidad y se inicia el mismo procedimiento con otro CE; de lo contrario, la prueba se debe validar al

53

agregar las Células Control de Coombs para verificar la potencia y el buen estado del reactivo de Coombs, como sigue: t)

Agregar 1 gota de Células Control de Coombs a cada tubo.

u)

Centrifugar a 2,500 rpm por 1 minuto.

v)

Interpretar la aglutinación (Control de AntiGlobulina Humana –CAGH-).

 Interpretación: El tubo PA (Prueba Autocontrol), en ninguna fase del procedimiento, debe presentar hemólisis o aglutinación, si esto ocurriera se consideraría un problema de autoinmunidad del paciente/receptor. Al presentarse aglutinación en una prueba de salina rápida, se piensa que la incompatibilidad se debe a anticuerpos del isotipo IgM. Si la aglutinación se manifiesta durante las fases siguientes, se considera que la incompatibilidad esta mediada por anticuerpos del isotipo IgG. Al agregar el reactivo de Coombs, la antiglobulina humana tendrá una reacción con las anticuerpos IgG (globulina humana del paciente/receptor), provocando así una aglutinación celular visible; el grado de aglutinación es proporcional a la cantidad de globulina que recubre a los eritrocitos. El último de los procedimientos que se realiza en la PCM, es el CAGH, el cual debe dar un resultado positivo al presentarse la aglutinación del botón celular, lo que indica que los eritrocitos del donador fueron correctamente lavados y que el reactivo de Coombs tiene la viabilidad necesaria para ser utilizado en la prueba; por otro lado, un resultado negativo invalida totalmente la prueba.

54

En caso de compatibilidad sanguínea, las reacciones no presentan ni hemólisis, ni aglutinación; si no se presenta aglutinación en la PCM indica un 75% de compatibilidad sanguínea. Nota: Consultar la sección “ANÁLISIS Y DISCUSIÓN”, para conocer el resultado de la comparación de ambos métodos.

4.3 Reacción a la transfusión sanguínea. Una reacción a la transfusión sanguínea, es una complicación en la cual se presenta una respuesta inmune contra las células de la sangre transfundida u otros componentes de la transfusión. La presencia de anticuerpos contra los antígenos de la sangre, determinan las compatibilidades e incompatibilidades entre los diferentes grupos sanguíneos; la transfusión de sangre entre grupos compatibles generalmente no causa ningún problema, mientras que la transfusión de sangre entre grupos incompatibles causa una respuesta inmune contra las células que portan el antígeno y produce una reacción a la transfusión. El sistema inmune ataca las células de la sangre donada, haciendo que éstas se fragmenten (hemólisis), lo que puede causar serios problemas, incluyendo la insuficiencia renal y el estado de choque. Los antígenos también están presentes en otros componentes de la sangre, como en los glóbulos blancos y en las plaquetas; estos componentes también causan un tipo similar de reacción a la transfusión. Actualmente, todo hemoderivado empleado en una transfusión se debe examinar cuidadosamente a través de los métodos modernos de laboratorio y los controles exhaustivos han ayudado a hacer que las reacciones a las transfusiones sean sumamente escasas.

55

4.3.1 Signos y síntomas. Los signos y síntomas de una reacción a la transfusión sanguínea generalmente aparecen durante o inmediatamente después de la transfusión, entre los que se encuentran: •

Fiebre.



Escalofríos.



Desmayo o mareo.



Eflorescencia primaria (urticaria o rash).



Hemoglobinuria.

56

En ocasiones, pueden desarrollarse después de unos días (reacción retardada o demorada), los síntomas pueden mantenerse leves o progresar hasta causar insuficiencia renal, anemia o estado de choque. Por ello, es esencial vigilar de cerca al paciente transfundido, para detectar evidencias tempranas de una reacción transfusional aguda; en un paciente inconsciente o anestesiado, la hipotensión o la fiebre incontrolable pueden ser el único signo de una transfusión incompatible, en tanto que en un paciente consciente que sufre una reacción hemolítica grave los signos y síntomas pueden aparecer minutos después de la administración de tan sólo 5 a 10 mL de sangre. También es importante considerar que un 50% de las transfusiones se administran a pacientes anestesiados; si se sospecha la presencia de una reacción adversa aguda, se debe detener la transfusión y reanalizar las pruebas de compatibilidad sanguínea, para iniciar la terapia lo más pronto posible. 4.3.2 Tratamiento. El objetivo del tratamiento es prevenir o tratar los efectos severos de la reacción a la transfusión, si los signos y síntomas aparecen durante la transfusión, ésta se detiene inmediatamente. Los síndromes febriles y las alergias se presentan con una frecuencia de 1 a 2%, cuando éstas aparecen lo más adecuado es suspender la transfusión y administrar un medicamento; por ejemplo, los antihistamínicos como la difenilhidramina pueden reducir la urticaria, los antipiréticos como el acetaminofén se pueden recomendar para reducir la fiebre y el malestar, los corticosteroides tales como prednisona o dexametasona se pueden prescribir para reducir la respuesta inmune y se pueden utilizar líquidos intravenosos y diversos medicamentos para tratar o prevenir la insuficiencia renal y/o el estado de choque. Se debe esperar a que ceda la fiebre o la manifestación alérgica y sólo entonces se reinicia la transfusión de la misma unidad, una vez que se hayan realizado nuevamente los estudios de laboratorio correspondientes para descartar la incompatibilidad sanguínea debida a una

diferencia en el sistema ABO, en este tipo de reacciones no se cambia de unidad, para no exponer al receptor a un mayor riesgo de transmisión de agentes virales. 4.3.3 Complicaciones. Es probable que sea difícil definir el tipo y gravedad de una reacción aguda que se presenta por primera vez, ya que en un inicio los síntomas y signos pueden no ser específicos o diagnósticos. Sin embargo, con excepción de la reacción alérgica urticarial y los síndromes febriles no hemolíticos, todas las demás son potencialmente fatales y requieren tratamiento urgente, como lo son: •

Hemólisis intravascular aguda.



Hemólisis extravascular retardada.



Reacciones anafilácticas severas.



Choque séptico.



Sobrecarga de volumen sanguíneo.



Disfunción pulmonar.

La reacción hemolítica intravascular aguda es la complicación más temida, casi siempre como resultado de un error humano al administrar sangre equivocada al paciente; entre las complicaciones no inmunológicas, la más grave es la transmisión de agentes infecciosos (Hepatitis B, Hepatitis C, Virus de Inmunodeficiencia Humana o Citomegalovirus); un riesgo adicional en este grupo de complicaciones es la sobrecarga de volumen sanguíneo y la reacción hemolítica retardada, ésta representa una reacción anamnésica por aloinmunización previa, que se manifiesta entre 1 o 2 semanas después de la transfusión, dando como resultado la presencia de ictericia, fiebre de bajo grado, una falta del incremento esperado en los componentes de la fórmula roja (concentración de hemoglobina, conteo de glóbulos rojos, hematocrito) y prueba de Coombs directa positiva, en donde el antígeno involucrado suele pertenecer al sistema Rh2.

4.3.4 Pronóstico y consideraciones. El resultado varía dependiendo de la severidad de la reacción, con el tratamiento adecuado y oportuno, el trastorno puede desaparecer completamente y sin problemas. Los errores más frecuentes que conducen a la transfusión de sangre incompatible son: 1)

Defectos en la técnica de clasificación de grupo sanguíneo y el factor

Rh. 2)

Mala técnica o confusión en las pruebas cruzadas.

3)

Confusión en el manejo de muestras extraídas para las pruebas de

compatibilidad sanguínea. 4)

Confusión de pacientes/receptores en la administración de la sangre.

Por lo que se debe siempre tener en cuenta que: 1) La transfusión no es un procedimiento inocuo. 2) La disminución de complicaciones, depende mucho de las precauciones que se tengan en el manejo de la sangre y al aplicar las transfusiones. 3) La transfusión sanguínea siempre debe hacerse por indicación precisa, de manera que los beneficios sean mayores que las complicaciones1.

RECOMENDACIONES El contenido que se expone en esta sección, se refiere a los diferentes conocimientos que se han adquirido a través de la práctica diaria durante mi estancia en el Laboratorio de análisis clínicos dentro de esta Institución. Cualquier irregularidad, por mínima que sea, al momento de recibir las muestras sanguíneas para realizar las pruebas de compatibilidad, debe ser motivo de rechazo sin excepciones, solicitando de nueva cuenta otras muestras junto con la solicitud del laboratorio perfectamente llenada y firmada exclusivamente por el médico solicitante. A las muestras de los pacientes/receptores, siempre darles el tratamiento adecuado, no utilizar muestras hemolizadas, turbias, contaminadas o con presencia de coágulos (excepto para obtención de suero) y darle prioridad a las pruebas de compatibilidad sanguínea, de ser necesario suspender los procedimientos que ya se hayan comenzado en el laboratorio, si la urgencia así lo requiere. Es necesario rotular todo perfectamente para evitar errores, como lo son las muestras del paciente/receptor, las tarjetas DG-Gel empleadas, cada tubo que se utilice para preparar las suspensiones eritroides y llevar en perfecto estado la bitácora del servicio de transfusión. No utilizar los reactivos y tarjetas fuera del período de caducidad, así como revisar periódicamente los equipos del sistema DG-Gel, con el único fin de tener todo nuestro sistema en óptimas condiciones. Es de suma importancia que los reactivos Serigrup Diana A 1/B y DG Sol, se mezclen perfectamente y alcancen la temperatura ambiente (18 a 25 °C) antes de utilizarlos, si ambos presentaran turbidez o el reactivo eritrocitario presentara hemólisis a gran escala, no es recomendable su uso, por lo que se debe evitar contaminar el contenido y almacenar a la temperatura de conservación indicada, cerrando los viales correctamente después de su uso y asegurar que no haya un cruce de tapones entre los viales.

63

Se recomienda que toda suspensión eritroide o reactivo eritrocitario se mezcle perfectamente antes de su uso, al dispensar la dilución dentro del microtubo se debe realizar con un movimiento único y uniforme de la pipeta automática, con el fin de obtener el efecto “air-gap” o vacío (burbuja de aire) en el cuello de la columna, logrando así tener separados a la dilución con el gel, los cuales deben ponerse en contacto hasta el proceso de centrifugación y no durante el período de incubación o preparación; si al momento de dispensar ocurriera lo anteriormente expuesto, se debe utilizar otro microtubo. Consultar el manual de procedimientos, siempre que se tenga alguna duda al momento de estar realizando las pruebas de compatibilidad sanguínea y no confiar mucho de nuestra memoria aunque ya se tengan bien aprendidas las técnicas, por que esto podría ser un factor que desencadene un error analítico y de igual manera se recomienda realizar las pruebas de compatibilidad con la mayor concentración posible, evitar distracciones y nunca dudar en comenzar de nuevo el procedimiento si fuera necesario. La interpretación de las tarjetas DG-Gel, se recomienda hacerla con ayuda de una fuente luminosa, ya que en condiciones contrarias no es muy distinguible la aglutinación presentada en la columna de gel y la lectura debe ser inmediatamente después de la centrifugación de las tarjetas, solo si fuera necesario, se puede realizar la lectura retardada hasta 24 horas después de procesarlas, si se conservan en posición vertical, refrigeradas de 2 a 8 °C y selladas perfectamente con papel parafinado para evitar la evaporación del sobrenadante. Si se consideran todas estas recomendaciones y se siguen estrictamente los métodos recomendados en el manual de procedimientos del sistema DG-Gel, se pueden reducir en gran medida todos los posibles errores pre-analíticos, analíticos y post-analíticos que nos pudieran arrojar resultados poco confiables, de igual modo así se evitan las posibles reacciones postransfusionales en el paciente/receptor.

64

CONCLUSIONES

Es de suma importancia conocer el grupo sanguíneo y realizar correctamente las pruebas cruzadas para transfundir cualquier hemoderivado exitosamente y sin ningún riesgo.

Se detallaron todas las características de los diferentes componentes del sistema DG-Gel, así como se describieron sus fundamentos, sus procedimientos y la correcta interpretación de los resultados.

Quedó establecido el procedimiento del control de calidad de las tarjetas DG-Gel permitiendo así evaluar la especificidad y potencia de cada una de ellas.

Se compararon la tecnología de gel con las técnicas tradicionales en tubo para realizar las pruebas de compatibilidad sanguínea, describiendo las características más relevantes que permiten observar la supremacía de la tecnología de gel sobre la técnica contraria.

Se explicaron los principales motivos por los que se puede manifestar una reacción postransfusional en el paciente/receptor y las consideraciones que se deben tener para evitar esta complicación.

65

SÍMBOLOS Y ABREVIATURAS %=

por ciento.

°C =

Grado(s) Centígrado(s).

a=

aglutinación.

A1 =

Antígeno eritrocitario A1.

A2 =

Antígeno eritrocitario A2.

Ac =

Anticuerpo.

Ag =

Antígeno.

AHG =

Antiglobulina Humana.

CAGH =

Control de Antiglobulina Humana.

CE =

Concentrado Eritrocitario.

CID =

Coagulación Intravascular Diseminada.

CNTS =

Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea.

CO2 =

Bióxido de Carbono.

CP =

Concentrado Plaquetario.

Ctl =

Control.

D’ =

Antígeno D débil.

dL =

decilitro.

EDTA =

Ácido Etilen Diamino Tetraacético.

g=

gramo(s).

HGJ =

Hospital General de Jilotepec.

HLA =

Antígenos Leucocitarios Humanos.

IgG =

Inmunoglobulina G.

IgM =

Inmunoglobulina M.

IRC =

Insuficiencia Renal Crónica.

ISEM =

Instituto de Salud del Estado de México.

Kg =

Kilogramo(s).

L=

Litro(s).

LISS =

Low Ionic Strength Saline (Solución amortiguadora de baja fuerza iónica).

mL =

mililitro(s).

v

mm =

milímetro(s).

mm3 =

milímetro(s) cúbico(s).

NaCl =

Cloruro de Sodio.

No =

Número.

Ø=

Diámetro.

O2 =

Oxígeno molecular.

PA =

Prueba Autocontrol.

PCM =

Prueba Cruzada Mayor.

PCm =

Prueba Cruzada menor.

PFC =

Plasma Fresco Congelado.

QFB =

Químico Farmacéutico Biólogo.

rpm =

revoluciones por minuto.

s/a =

sin aglutinación.

SIDA =

Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.

SSF =

Solución Salina Fisiológica.

TLC =

Técnico Laboratorista Clínico.

TP =

Tiempo de Protrombina.

TTPa =

Tiempo de Tromboplastina Parcial activada.

UI =

Unidad(es) Internacional(es).

μL =

microlitro(s).

vi

BIBLIOGRAFÍA 1. Novales Castro, X. de J., “Sistema linfohemático”; UNAM-ENEP Iztacala, México, 1999. 2. Jaime Pérez, J. C., “Hematología: La sangre y sus enfermedades”; Ed. McGrawHill, México, 2005. 3. LICON Laboratorios; “Sistema DG-Gel y su control de calidad”; México, 2009. 4. Malagón Martínez, A., “Guía para el uso clínico de la sangre”; 3ª edición, Secretaría de Salud, México, 2007. NORMAS OFICIALES 5. NOM-003-SSA2-1993; “Para la disposición de sangre humana y sus componentes con fines terapéuticos”, Secretaría de Salud, México, 1994. 6. PROY-NOM-222-SSA1-2002, “Que establece las especificaciones sanitarias de los reactivos: hemotipificadores para determinar grupos de sistema ABO, Anti-Rh para identificar antígeno D y antiglobulina humana para la prueba de Coombs”, Secretaría de Salud, México, 2003. OTRAS FUENTES 7. http://www.grifols.com/web/home.asp 8. http://www.institutolicon.com.mx/cursos/d8/c_de_c_tarjetas_de_gel.pdf 9. http://cea.ivic.ve/topicoinmunologia/CAP%2010.oei.pdf 10. http://www.institutolicon.com.mx/cursos/t12/protocolo_de_estudio_de_la_ahai.pdf 11. http://www.bd.com/vacutainer/pdfs/blood_collection_tubes_product_insert_VDP40 035.pdf 12. http://fisiopuj.tripod.com/Guias/a_sangre.pdf 13. Insertos de los reactivos Serigrup Diana A1/B y DG Gel Sol de Diagnostic Grifols S.A., 2009.

OBJETIVO GENERAL Describir la tecnología de gel para la tipificación sanguínea y las pruebas cruzadas, mediante el estudio de sus fundamentos y procedimientos para destacar su utilidad en el servicio de transfusión de hemoderivados del Laboratorio clínico.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS  Conocer la importancia de la tipificación sanguínea y de las pruebas cruzadas para asegurar la transfusión confiable de los diferentes hemoderivados.

 Describir las características de la tecnología de gel, a través de sus principios teóricos, de sus procedimientos, así como de sus diferentes interpretaciones para el adecuado reporte de los resultados.

 Establecer el procedimiento del control de calidad de las tarjetas de gel y así evaluar su especificidad y su potencia.

 Comparar las pruebas de compatibilidad sanguínea tradicionales en tubo con las que se realizan a través de la tecnología en gel.

 Explicar las principales causas que producen la manifestación de las reacciones postransfusionales en el paciente/receptor, así como los signos, los síntomas, sus posibles complicaciones y su tratamiento.

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ANÁLISIS Y DISCUSIÓN La transfusión sanguínea ha sido considerada uno de los procedimientos más importantes en la medicina, debido a que gracias a la hemoterapia se han salvado millones de vidas a lo largo de las décadas en las cuáles se ha llevado a cabo esta práctica y que indudablemente ha sufrido numerosos cambios durante este período, hasta convertirse en lo que es hoy en día, uno de los métodos más solicitados para preservar y mejorar las condiciones de vida de los pacientes. La sangre es una muestra biológica que resulta invaluable, ya que hasta la fecha no se cuenta con un producto industrial que pueda sustituirla, por lo que cada gota posee un valor incalculable y debe ser utilizada prudentemente. Tomar la decisión de realizar una transfusión sanguínea a un paciente, es algo que no se debe tomar a la ligera, ya que la sangre es un bien escaso, de este modo es como el médico debe plantear si en verdad es necesaria la transfusión; si esta se requiriera se debe elegir el hemoderivado adecuado y en la dosis correcta, que ayude a mejorar la situación clínica del paciente para que los beneficios sean mayores que los efectos adversos. Para evitar en gran medida la transfusión de un hemoderivado innecesario, es importante recordar que generalmente los concentrados eritrocitarios (CE) se emplean para corregir las anemias severas, los concentrados plaquetarios (CP) para reducir las hemorragias que se pudieran generar en pacientes con trombocitopenia y los plasmas frescos congelados (PFC) para tratar las coagulopatías por los factores de coagulación que éstos aportan. Es el servicio de transfusión del Laboratorio clínico del Hospital General de Jilotepec (HGJ), el encargado de recibir la solicitud de laboratorio donde se requieren los hemoderivados, además de verificar el buen estado de las muestras recibidas, dar el tratamiento apropiado a las mismas, realizar e interpretar adecuadamente las pruebas de compatibilidad y reportar los resultados oportunamente.

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La tecnología del sistema DG-Gel, es un conjunto de reactivos e instrumentos que facilitan actualmente la realización de las pruebas de compatibilidad sanguínea en el Laboratorio clínico; entre los insumos del sistema se cuenta con las tarjetas DG-Gel (DG-Gel Coombs y DG-Gel ABO/Rh), los reactivos eritrocitarios (Serigrup Diana A1/B), la solución diluyente amortiguadora de baja fuerza iónica –LISS- (DG-Gel Sol), un incubador especial (Incubador Diana), una centrífuga especial (Centrífuga Diana) y la estación de trabajo para procesado manual (DG-Rack). Es de suma importancia realizar todas las técnicas del sistema DG-Gel como lo establece su manual de procedimientos, así como conocer todos los factores que puedan proporcionar resultados inesperados o falsos positivos, por lo que solo personal calificado debe hacer uso de este sistema. El control de calidad del sistema DG-Gel se realiza con el único fin de comprobar el buen estado de todos los insumos y se debe realizar cada semana al iniciar la jornada, si existiera alguna irregularidad durante este proceso se debe investigar la razón, comprobando fechas de caducidad de los lotes de reactivos o tarjetas, así como condiciones óptimas de almacenamiento de todos los insumos. Al conocer los procedimientos de la tecnología de gel, así como el de las pruebas tradicionales en tubo, es de suma importancia remarcar sus diferencias como se había mencionado anteriormente, entre las que encontramos que se requiere aproximadamente del mismo tiempo para realizar las pruebas de compatibilidad sanguínea por ambos procedimientos, en el caso de la tecnología de gel se requiere de 30 a 35 minutos dependiendo de la habilidad del operador, mientras que en la técnica tradicional en tubo, el tiempo es de 40 minutos a 1 hora, considerando que se tuviera que determinar hasta la prueba de D’ (D débil).

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Resulta más sencillo realizar las pruebas de compatibilidad por la tecnología de gel, ya que este sistema está diseñado para dicho propósito, en donde la mano del operador no se involucra tanto como en la otra técnica comparada; por ejemplo, en la tecnología de gel, el ciclo de centrifugación es único y todas las pruebas se preparan desde el principio en cada microtubo de la tarjeta, en la técnica tradicional en tubo se van agregando los reactivos conforme se van realizando las pruebas cruzadas y se centrifuga en cada fase del procedimiento, lo que implica que cada tubo se va mezclando e interpretando uno por uno. Todo el material utilizado en la tecnología de gel está estandarizado, es decir, que paso por un control de calidad estricto para su manufactura y lanzamiento al mercado, además de que se utiliza una sola vez, mientras que el material que se emplea comúnmente en los laboratorios clínicos para realizar las pruebas de compatibilidad sanguínea, en la mayoría de los casos es material que es reutilizado después de haber sido lavado y secado conforme a los procedimientos de cada laboratorio, por lo que esto puede influir considerablemente en los resultados. Al determinar los costos de los insumos para cada técnica, es indudable que la tecnología de gel es más costosa que la técnica contraria, ya que se emplean reactivos especiales y únicos para este sistema, mientras que en la técnica tradicional en tubo se puede reutilizar el material y los reactivos son más económicos que en la tecnología de gel. Respecto a la confiabilidad de los resultados, que es en todos los casos el objetivo de mayor importancia, la tecnología de gel presenta un 99% de confiabilidad, partiendo de que todos los insumos del sistema DG-Gel se encuentren en las mejores condiciones y dentro de la fecha de caducidad de los mismos, además de que la técnica se haya realizado adecuadamente bajo todos los lineamientos como lo señala el manual de procedimientos.

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Se puede concluir que al comparar la tecnología de gel con las técnicas tradicionales en tubo para realizar las pruebas de compatibilidad sanguínea; se observa claramente que la primera supera considerablemente a la segunda, al requerir menos tiempo para su preparación, al ser un procedimiento más sencillo, altamente confiable considerando que todo el sistema DG-Gel se encuentre en condiciones óptimas y que todas las técnicas se hagan conforme lo establece su manual de procedimientos, aunque esta tecnología sea más costosa, si la infraestructura de cada laboratorio lo permite, es indudable que se preferiría esta técnica, por facilitar en gran medida, el trabajo realizado en el servicio de transfusión y asegurar resultados más confiables. Para la correcta realización de las pruebas de compatibilidad sanguínea, es necesario que todo el personal del servicio de transfusión, tanto los Químicos Farmacéuticos Biólogos (QFB) como los Técnicos Laboratoristas Clínicos (TLC), no solo conozcan los procedimientos de las técnicas, sino también los principios y/o fundamentos para así asegurar la confiable interpretación de los resultados obtenidos y evitar las reacciones postransfusionales en los pacientes. Las reacciones postransfusionales son posibles consecuencias con las que el QFB no tiene que lidiar pero que en gran medida puede evitar, ya que está en sus manos que esto no ocurra, por lo que es indispensable conocer los signos y los síntomas que se presentan en esta situación, cual es el tratamiento adecuado, así como su pronóstico y conocer las consideraciones que hay que tomar en el Laboratorio clínico para que no existan complicaciones al realizar una transfusión sanguínea.

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