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UNIVERSIDAD METROPOLITANA ESCUELA DE EDUCACIÓN PROGRAMA GRADUADO
LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS EN PUERTO RICO: SU HISTORIA E IMPORTANCIA EN EL DESARROLLO Y APRECIO DE LA LECTURA EN LA ESCUELA ELEMENTAL
TESINA PRESENTADA COMO REQUISITO PARCIAL PARA LA OBTENCIÓN DE LA MAESTRÍA EN EDUCACIÓN CON ESPECIALIDAD EN CURRÍCULO Y ENSEÑANZA
POR MARÍA M. FRAGUADA SANTOS
DICIEMBRE 2008
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NOTA ACLARATORIA
Esta tesina no puede ser reproducida parcialmente o en su totalidad sin la debida autorización de la autora y de la Escuela de Educación, Programa Graduado de la Universidad Metropolitana.
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NOTA ACLARATORIA
Para propósitos de carácter legal en relación con la Ley de Derechos Civiles de 1964, el uso de los términos maestro, director, investigador, supervisor, estudiantes, padres y cualquier otro que pueda hacer referencia al género, incluye tanto al femenino como al masculino.
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DEDICATORIA
A mi abuela Mercedes Montano García por iniciarme en la lectura y compartir conmigo su gusto por la literatura. Gracias por enseñarme que los libros te llevan por lugares insospechados donde el verbo se transforma en metáforas vivas. No es menos importante mi abuelo Martín Fraguada Mundo, que no relacionó la literatura infantil con los procesos superiores de aprender a aprender, pero respetó y fomentó mi interés por devorarlos.
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AGRADECIMIENTOS
Deseo reconocer a mi amigo y hermano Andrés Collazo Rodríguez por sus valiosos consejos y estimularme a seguir mis estudios postgraduados. No podemos olvidar a mi amiga y colega Lizandra Laureano por servirme de inspiración en los momentos que sentí cansancio. No es menos importante mi amiga y colega Jybettssy Escudero Sáez con sus ediciones excelentes durante toda esta trayectoria.
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TABLA DE CONTENIDO
Página PÁGINA DE APROBACIÓN
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NOTA ACLARATORIA
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TABLA DE CONTENIDO .
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LISTA DE TABLAS .
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RESUMEN .
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CAPÍTULO I – INTRODUCCIÓN .
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Preguntas de investigación
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Justificación de esta investigación documental .
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Marco teórico
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AGRADECIMIENTOS
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El problema .
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Definición de términos
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Importancia del estudio
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Limitaciones del estudio .
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Organización del estudio .
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CAPÍTULO II – REVISIÓN DE LA LITERATURA
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CAPÍTULO III – METODOLOGÍA .
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CAPÍTULO IV – RESULTADOS .
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CAPÍTULO V – CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES .
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CONCLUSIONES .
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RECOMENDACIONES
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REFERENCIAS
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LISTA DE TABLAS
Tabla
Título
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Referencias consideradas en el análisis
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Distribución de frecuencias de las referencias
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utilizadas por tipo de fuente 3
Distribución de frecuencias por tipo de contenido
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RESUMEN
Esta investigación se diseñó con el propósito de recopilar información a través de lecturas profesionales, revisión y análisis de documentos oficiales, libros, revistas, tesis, artículos periodísticos, enciclopedias, diccionarios, testimonios de expertos, páginas de Internet, entre otros. Además de la importancia de la función de las bibliotecas públicas como colaboradores y facilitadores en la adquisición y desarrollo de los más altos niveles cognoscitivos, afectivos y culturales del pueblo a que debe servir. En esta investigación documental se revisó el trasfondo histórico de la biblioteca en el mundo y en Puerto Rico y la importancia de la función de las bibliotecas públicas en la adquisición y desarrollo de las destrezas lectoras superiores. El resultado del análisis de los datos reafirmó la hipótesis inicial de la investigadora en que la biblioteca pública es la institución que debe alfabetizar, desarrollar la lectura, incentivar la creación en todos los géneros literarios y preservar la cultura. La misma no está contrapuesta a la biblioteca de nuevas tecnologías pues ambas se complementan. La biblioteca pública debe constituirse en el centro cultural para el desarrollo y fortalecimiento de la identidad cultural mediante el fomento de la lectura.
“El sentido común debería decirnos que la lectura es la mejor arma para destruir la ignorancia, la pobreza y la tristeza antes que nos destruyan” J. Trelease
CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN
Este capítulo se diseñó con el propósito de recopilar información a través de lecturas profesionales, revisión y análisis de documentos oficiales, libros, revistas, tesis, artículos periodísticos, enciclopedias, diccionarios, testimonios de expertos y páginas de internet, entre otros y la importancia de la función de las bibliotecas públicas como colaboradores y facilitadores en la adquisición y desarrollo de los más altos niveles cognoscitivos, afectivos y culturales del pueblo a que debe servir. Recuerdo con inmensa nostalgia mis años de primaria en la Barriada San José, en RÍo Piedras, Puerto Rico para los años sesenta. Gracias a mi abuela Mercedes, aprendí a leer y escribir antes de llegar al Kindergarten. Visitábamos a diario la Biblioteca Pública situada en el Centro Comunal pues mi abuela era una lectora ávida. La bibliotecaria era conocida de la familia por lo que mi abuela me permitía ir sola a leer bajo su tutela. Ese acceso gratuito de la información y a la literatura infantil, enriquecieron mi vida estudiantil y posteriormente mi vida como ciudadana del Mundo.
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Perdí en la memoria el nombre de ese ser motivadora que fue la bibliotecaria. Ella, con mucho amor, me leyó con voz armoniosa y llenó de libros mis tardes de ocio. Me permitía llevar conmigo a casa mis amados libros de cuentos infantiles de Puerto Rico y del resto del Mundo. Esos textos, sin apenas ilustraciones, estaban llenos de imágenes literarias y de descripciones vívidas que me transportaban a tierras lejanas o a mundos fantásticos llenos de hadas, gigantes y duendes. Esas páginas, muchas veces amarillentas, estaban repletas de descripciones que me transportaron a través de la palabra escrita por el mundo de la realidad y de la fantasía. Con Julio Verne, viajé del fondo del mar al centro de la Tierra. Posteriormente me llevó a la Luna mucho antes que los americanos la visitaran. Los libros eran mis grandes amigos como textos educativos para realizar mis tareas pero sobre todas las cosas le dieron alas a mi imaginación. Luego de la muerte de la bibliotecaria, se cerró la biblioteca. Nunca nombraron a otra incumbente y mis amigos, los libros, quedaron solos en los anaqueles.
El problema Sin lugar a dudas, la biblioteca del siglo XXI, según afirma Echevarría (2004), debe poseer colaboradores y facilitadores para el desarrollo del pensamiento crítico y creativo necesarios para alcanzar los más altos niveles cognoscitivos y afectivos para el cultivo de la libertad intelectual en sus usuarios. Señala que la biblioteca es un lugar donde convergen distintos
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usuarios por necesidad o por acceso voluntario en búsqueda o consulta de información pertinente, relevante y actualizada, relativa al desarrollo cognoscitivo donde la meta máxima es la creación. Asimismo, deben servir de disfrute de exhibiciones, demostraciones y foros de intercambio cultural donde el desarrollo y refinamiento de las destrezas de lectura y escritura son medulares. Sin embargo, al inicio del Siglo XXI la misma parece estar amenazada por el virus del progreso donde los libros podrían pasar a un segundo plano y regresar a tiempos pasados donde los libros se ocultaron y quedaron en manos de elites de poder social, religiosa, política y económica. Más aún, el Programa de Bibliotecas Públicas del Departamento de Educación de Puerto Rico tiene como misión ser un organismo cultural al servicio de la comunidad a la que sirve. Debe proveer de entretenimiento y actividades culturales que propendan del crecimiento personal e intelectual de todos los ciudadanos del país. Con la globalización mundial y con respeto a la diversidad cultural, promover la integración y el compartir, comparar, contrastar y respetar nuestras idiosincrasias culturales que conviven en la comunidad. Entre los ofrecimientos de la biblioteca pública se deben incluir: préstamo de materiales, libros de referencia, material bibliográfico, revistas, periódicos, equipos audiovisuales y sala de usos múltiples para ofrecer charlas, conferencias, talleres y exhibiciones (Departamento de Educación, 1998). El propósito de este trabajo fue determinar si las bibliotecas públicas están cumpliendo con su misión de alfabetizar y desarrollar la lectura y la cultura en los puertorriqueños.
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Preguntas de investigación La investigadora pretendió encontrar respuestas a todas las preguntas aunque en el proceso se dieron las respuestas sin orden alguno. 1. ¿Cómo es la transmisión del conocimiento a través de la letra escrita mediante el libro? 2. ¿Cuáles servicios deben prestar las bibliotecas públicas a las comunidades? 3. ¿Cuál es la política pública en relación al funcionamiento y desempeño de las bibliotecas públicas en Puerto Rico? 4. ¿Está preparado el personal de las bibliotecas públicas para ofrecer un servicio de excelencia a la clientela a la que sirve? 5. ¿Cómo se han afectado las bibliotecas con los cambios políticos, sociales y religiosos históricamente en el mundo, América y posteriormente en Puerto Rico? 6. ¿Sustituirán las nuevas tecnologías al libro como herramienta básica en el proceso de enseñanza y aprendizaje de la lectura? 7. ¿Sirven con excelencia las biblioteca públicas a toda la población puertorriqueña? 8. ¿Están siendo fiscalizados y evaluados los servicios ofrecidos en las bibliotecas públicas? 9. ¿Cumple la biblioteca pública puertorriqueña en la gestión de enseñanza y aprendizaje, en el desarrollo, dominio, creación,
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conservación y lectura de géneros literarios en prosa, prosa poética, poesía, teatro, ensayo, cuento y novela en Puerto Rico?
Justificación de esta investigación documental Los resultados obtenidos por los estudiantes en las Pruebas Puertorriqueñas en las últimas dos décadas demuestran un bajo desempeño ascendente en las destrezas de lectura en la materia de Español. El dato resulta alarmante puesto que el idioma Español es nuestra lengua vernácula. Ese deterioro creciente de las destrezas cognoscitivas superiores de análisis, síntesis y creación en la comunicación oral y escrita de la lengua repercuten de manera negativa en el aprovechamiento del resto de las materias básicas. El Marco Curricular de Español del Departamento de Educación del Estado Libre Asociado de Puerto Rico (DE, 2003) presenta como Misión el propiciar el ambiente intelectual afectivo y social en que la Comunidad Escolar y que cada uno de sus componentes colaboren efectivamente en el proceso de enseñanza y aprendizaje de la destrezas de análisis, síntesis, evaluación y creación en la comunicación oral y escrita de los estudiantes. Sin lugar a dudas, es mediante las actividades comunicativas que el estudiante construye su conocimiento. Las Metas a tono con el documento nos llevan a desarrollar al máximo su competencia en textos orales y escritos. Asimismo, la biblioteca púbica debe ser un espacio de apoyo para el logro de esa misión educativa. El Acta “No Child Left Behind “(Ley 107110 NCLB, 2001) exige que toda institución pública o privada que se nutra de fondos federales logre la meta de
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que todos sus estudiantes logren el 100% de dominio en todas las materias medulares para el año 2014. El propósito de este estatuto federal es asegurar que toda la población escolar, desde el preescolar hasta la escuela superior y con o sin discapacidades, tenga igual oportunidad de obtener una educación de excelencia y alcanzar como mínimo proeficiencia en el dominio de las destrezas en las materias básicas y otorga fondos para las bibliotecas públicas para esos efectos. Basanta Reyes (2005) señala que en la actualidad hablar de lectura se sigue refiriendo a la lectura en que las palabras requieren un texto. Sin embargo, asimismo reconoce que no se puede olvidar el incluir la lectura audiovisual que se brinda en la era de las nuevas tecnologías. Igualmente que los requerimientos de la nueva era cibernética deposita en las destrezas lectoras de análisis, síntesis, evaluación y creación, las mismas serían inútiles sin el ejercicio de la lectura en todas sus modalidades: individual, colectiva y en voz alta. Sin lugar a dudas, esta misión de la comunicación actual está otorgada a la biblioteca pública. Más aún, Basanta Reyes (2005) define la lectura como un acto de imitación humana por lo que hacerse de la misma una práctica y celebración diaria. Propone una estrategia lectora iniciando la misma a edad temprana antes que la mente del infante quede “amueblada” con el bombardeo audiovisual de las nuevas tecnologías. Asigna la labor de iniciar y fomentar la lectura a los familiares y el desarrollo de la misma a la labor imprescindible de las bibliotecas públicas para descubrir los textos en prosa, poesía y teatro. Por ende, presenta
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a la biblioteca como herramienta social y fundamental en el apoderamiento del desarrollo cultural en su más amplio contexto. Sin lugar a dudas, en Puerto Rico no se le ha otorgado la importancia que merece la biblioteca pública en la educación de las masas. Históricamente el libro ha sido la herramienta básica para demarcar el desarrollo de la humanidad en su papel de preservar y trasmitir el conocimiento y la cultura de los pueblos. Indudablemente, durante siglos, las bibliotecas han estado controladas por los grupos de poder como gobernantes de turno, clases sociales superiores, el clero, sectores económicos y políticos de turno. Es la letra escrita en el libro la herramienta básica en la transmisión del conocimiento, el disfrute del verbo y preservador de la cultura por excelencia. La biblioteca pública contemporánea confronta la complejidad de cómo ofrecer servicios de excelencia a la sociedad puertorriqueña a la que pretende servir. Debe ofrecer los servicios fundamentales que son su razón de ser de promotor y preservador de la cultura, servir de foro para tertulias, exhibiciones de arte y artesanías, programas de alfabetización para infantes, adultos, la tercera edad y a la diversidad cultural de inmigrantes que conviven en la isla. Es su responsabilidad ministerial de ser lugar de enseñanza y aprendizaje continuo donde se promueva el desarrollo de las competencias lectoras. Frente al riesgo de pérdida cultura ante la política mundial de globalización, la biblioteca pública debe ser defensora de la diversidad cultural empezando por la puertorriqueña. Así mismo, debe mantener y desarrollar colecciones literarias locales de autores puertorriqueños para el disfrute de
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niños, adultos y ciudadanos de la tercera edad para reafirmar nuestra riqueza cultural y aportarla al acerbo cultural de la humanidad. Debe pues promover la creación de colecciones de obras clásicas internacionales traducidas al español para el disfrute y enriquecimiento cultural de la comunidad a la que sirve. Simultáneamente debe posibilitar a sus usuarios el acceso sin barreras a la cultura y el conocimiento que ofrecen las nuevas tecnologías de la informática. Indudablemente, la Legislatura de Puerto Rico, reconoce que “La palabra escrita es una huella indeleble de las transformaciones que han ocurrido en una sociedad.” Asimismo, expone que “Las bibliotecas y archivos nacionales son, por norma general instituciones importantes en la vida de sus comunidades y centros vitales de los procesos educativos y culturales” (Ley 188, 2003). Reconocen los legisladores que muchas veces las leyes son letra muerta al no existir política pública vigorosa y operante. De igual manera, dicha Ley convirtió la Biblioteca General de Puerto Rico en Biblioteca Nacional para establecer las funciones que le permitan atender las necesidades actuales y futuras de recuperar, conservar y difundir el patrimonio documental. La Ley 188 (2003) incluye un “Plan Nacional de Desarrollo Bibliotecario” que impactaría las bibliotecas escolares, las municipales así como las bibliotecas públicas especializadas. Dicho plan responde a la falta de una política pública relacionada con el desarrollo y manejo de las mismas de manera cónsona con los estatutos estatales, federales e internacionales y no haberse manejado responsablemente los procesos de información que actualmente se reconocen como importantes en el desarrollo económico, cultural
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y social de un pueblo. Asimismo, el Plan Nacional de Desarrollo Bibliotecario pretende instituir un registro bibliográfico de todo material puertorriqueño producido desde el país, producido por puertorriqueños fuera y dentro de la comunidad internacional sobre Puerto Rico para ponerlo a la disposición de investigadores, estudiantes y toda persona interesada en el conocimiento que encierran los mismos. Por otro lado, el Departamento de Educación administra el Sistema Bibliotecario del país. Tiene la encomienda legislativa de proveer acceso a los servicios bibliotecarios de información y referencia gratuitos a los ciudadanos de todas las edades. Dichas bibliotecas públicas deben responder a las necesidades comunitarias de referencia, material bibliográfico, educación a la población adulta y actividades de enriquecimiento cultural. Las facilidades deberán ser administradas por un bibliotecario y supervisadas por el Superintendente de Escuela del distrito (Figueroa, 1990). Más aún, el Programa de Bibliotecas Públicas tiene como misión ser un organismo cultural al servicio de la comunidad a la que sirve. Debe proveer de entretenimiento y actividades culturales que propendan en el crecimiento personal intelectual de todos los ciudadanos del país. Con la globalización mundial, y con respeto a la diversidad cultural, promover la integración y el compartir, comparar, contrastar y respetar nuestras idiosincrasias culturales que conviven en la comunidad. Entre los servicios a ofrecer están, entre otros: préstamo de materiales, libros de referencia, material bibliográfico, revistas,
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periódicos, materiales, equipos audiovisuales y sala de usos múltiples para ofrecer charlas, conferencias, talleres y exhibiciones (DE, 1998). La investigadora se dio a la tarea de encontrar información reciente pero no encontró evidencia de una evaluación posterior al 1987. En auditoría federal realizada al Sistema de Bibliotecas Públicas de Puerto Rico en el 1987, reveló que más de la mitad de los ciudadanos encuestados de todo el país desconocían si tenían facilidades bibliotecarias en su pueblo aunque consideraban que era necesaria. Entre los hallazgos alarmantes resultó en un 90% de personas trabajando en las bibliotecas sin grado de bibliotecarios, un 44% con solo preparación de escuela superior. Los encargados de las bibliotecas, señalaron los pocos adiestramientos recibidos y su deseabilidad por considerarlos importantes. Los resultados revelaron entre las deficiencias que: la función de la biblioteca pública en esos momentos era proveer servicio a estudiantes para realizar tareas académicas como asignaciones por lo que los servicios estaban limitados al horario posterior al cierre de las aulas. Además, no se evidenciaron servicios a la comunidad de enriquecimiento cultural y de alfabetización (Synectis for Managment Decisions, Inc., 1987). Por otro lado, Otero Guzmán (1998), evidencia otra vez la falta de preparación académica en el personal bibliotecario. Señala que no existen salas para servir a los jóvenes y hay poca variedad en el ofrecimiento para motivar y servir a los jóvenes. Evidenció falta de apoyo administrativo y limitación de presupuesto. Colón Valcárcel (2000), coincide en la falta de servicios, programas y personal bibliotecario cualificado que atiendan las
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necesidades de la juventud desertora de 14 a 20 años. Asimismo, aboga por programas diseñados para satisfacer las necesidades de esa juventud, que les motive y facilite el reintegrarse a la escuela. Más aún, afirma que la misión de la Biblioteca Pública debe ser motivo de evaluación continua pues aparentemente no se están satisfaciendo las necesidades de la comunidad que intenta servir. Por lo tanto, deben prepararse estudios de necesidades en cada comunidad. Desde la década del 1990, el Departamento de Educación de Puerto Rico ha instituido diversos proyectos educativos y tecnológicos de desarrollo profesional para los maestros. Dichos proyectos han pretendido el desarrollo de diversas habilidades y destrezas, de manera que puedan impactar positivamente en el proceso de enseñanza y aprendizaje. El maestro bibliotecario, como personal de apoyo dentro de nuestro sistema educativo, forma parte del grupo de profesionales a capacitarse y adquirir nuevas experiencias que integren contenido, pedagogía efectiva, uso adecuado de los recursos y tecnología innovadora. No es menos cierto que el acceso al conocimiento no se debe limitar a la nueva tecnología pues en su momento histórico el libro escrito fue la tecnología máxima. Según la Agenda Académica del Departamento de Educación, actualmente esos proyectos se nutren de fondos federales y locales por lo que la implementación y desarrollo es responsabilidad del propio departamento. El fundamento teórico expresado en los Estándares Curriculares (DE, 2000), establece que “el Departamento de Educación ha implantado acción afirmativa
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dirigida a desarrollar esfuerzos sistemáticos encaminados a lograr la excelencia en toda la gestión docente y gerencial durante los últimos años que precedieron el advenimiento del milenio de 2000(pi).” Así mismo, la Ley 107110 NCLB (2001), exige que los maestros del sistema público estén altamente cualificados en el desempeño de sus funciones académicas, tomen entrenamientos y talleres para asegurar un crecimiento profesional continuo. Asimismo, los estatutos del Departamento de Educación señalan a los bibliotecarios como docentes de apoyo. Esto implica que personal como educadores y profesionales de apoyo, deben tener cualificaciones académicas y profesionales que los certifiquen, además, de evidencia de capacitación profesional para cumplir con los procesos de evaluación federal. Por el contrario, el recurso tradicional de la biblioteca pública ha sido remplazado por las bibliotecas virtuales especialmente por los países industrializados. Debemos preguntarnos cuál será el destino de la biblioteca tradicional en Puerto Rico. Según Rodríguez Sosa (2006), se refiere a las bibliotecas de la Universidad de Puerto Rico como “un modelo de biblioteca pasado de moda por no estar digitalizada”. La afirmación nos hace reflexionar sobre el estado en que encontramos en las bibliotecas, archivos y otros servicios de información en Puerto Rico y, además, si el bibliotecario tradicional ya no es necesario y remplazada su función en el sistema bibliotecario.
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Marco teórico Uno de los principios básicos promulgados por medio de la Constitución de Puerto Rico de 1952 es el derecho de toda persona a una educación libre de costo que propenda al pleno desarrollo de la personalidad. Este principio al igual que otros se fundamentan en el estudiante como razón de ser del sistema educativo y el maestro como su principal facilitador. Siendo este último el recurso principal del sistema educativo, tiene la obligación de mantenerse al día en todo lo relacionado con su práctica docente para asegurar un proceso de enseñanza y aprendizaje de excelencia y efectivo. Existen diferentes métodos para la enseñanza, tradicionales y alternos que se fundamentan en distintas teorías de desarrollo y aprendizaje. Este trabajo se nutre del marco de la teoría cognoscitivaconstructivista y la teoría sociocultural. Ambas se fundamentan en la visión de un aprendiz que se desarrolla de forma única y continua a través de experiencias en interacción con el ambiente y con las personas significativas que los rodean. El pensamiento y el aprendizaje son procesos interactivos entre una persona y medioambiente. Según Piaget (1932), todas las especies heredan una tendencia innata para organizar sus vidas y adaptarse al mundo que lo rodea. En esta teoría los niños construyen el conocimiento sobre una base continua. Los niños se desarrollan, revisan constantemente su conocimiento, basándose en las estructuras cognoscitivas innatas y la experiencia. Así mismo, uno de los postulados básicos de la teoría de Piaget es que la socialización progresiva del
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pensamiento infantil es la verdadera esencia del desarrollo mental del mismo (Gordon y Williams Browne, 2001). Por otro lado, la teoría sociocultural de Lev Vygotsky plantea que los diálogos cooperativos con los adultos son para que los niños adquieran las formas de pensamiento, los que constituyen la cultura de la comunidad. Además, el lenguaje desempeña un papel fundamental en la formación de la mente del niño, ya que por este medio se comunica, representa la experiencia social y es la herramienta indispensable para el pensamiento. Según esta teoría social, los aspectos que el niño puede controlar se encuentran en la zona de desarrollo próximo, en donde unas tareas que no puede realizar todavía solo, pero sí con la ayuda de los demás sirviendo de puente para la adquisición de nuevo conocimiento (Gordon y Williams Browne, 2001). Además, las investigaciones de sociales de Vygosky demostraron la naturaleza social y cultural del desarrollo de las funciones superiores cognitivas superiores. Obviamente, es en la infancia temprana donde el niño depende de los adultos significativos y de la instrucción para fomentar el desarrollo de las funciones cognitivas mientras ellas maduran. Finaliza diciendo que el aprendizaje se da construyendo sobre conocimiento previo y el mismo se da obteniendo información mediante todos sus sentidos en el acto de interactuar con su ambiente (Gordon y Williams Browne, 2001).
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Definición de términos Los siguientes términos se han incluido para facilitar la lectura de esta investigación. 1.
amoxcalli biblioteca prehispánica (Fernández Zamora, 1994).
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biblioteca escolar –creada dentro de las escuelas como herramienta educativa para promover estrategias noveles en los procesos de enseñanza y aprendizaje, y promover literacia en la informática y la nueva tecnología (Departamento de Educación, 2005).
3.
biblioteca pública creada como medio de educar y alfabetizar a las masas para convertirlos en ciudadanos juiciosos y autosuficientes (Departamento de Educación, 2005).
4.
biblioteca virtual biblioteca en la cual no existen textos tradicionales por estar digitalizados donde el usuario interactúa individualmente con la informática (Felicié Soto, 2006).
5.
infopobres personas que no dominan las nuevas tecnologías (Felicié Soto, 2006)
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maestro bibliotecario personal de apoyo que cuenta con una maestría en Bibliotecología (Departamento de Educación, 2005).
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nuevas tecnologías se refiere a todo equipo electrónico como: computadoras, internet, videocasetera, programas educativos, entre otros (Departamento de Educación, 2005).
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8.
palabra escrita huella que se preserva en manuscritos e ilustraciones hechos en papiro, corteza de árboles, piel de animal, cortezas, barro o papel (Ley #188 de Puerto Rico,2003).
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pertinencia se refiere a que la referencia corresponde al propósito del trabajo (Ponce, 1998).
10. relevancia se refiere a la importancia o contribución de la referencia al propósito del trabajo documental (Ponce, 1998). 11. tlacuilos escribanos ampliamente reconocidos en el México prehispánico (Fernández Zamora, 1994).
Importancia del estudio La importancia del estudio fue evidenciar la importancia del funcionamiento de la biblioteca pública como desarrolladora de la lectura, documentar sus servicios comunitarios, indagar en torno a las estrategias y técnicas en que han capacitado a los maestros bibliotecarios y la asistencia y participación de la comunidad en los programas de alfabetizar y difusión de la cultura.
Limitaciones del estudio En las limitaciones del estudio presentamos las siguientes: No se harán entrevistas a persona alguna; no se va a someter a prueba; y el Departamento de Educación está en mudanza y los datos solicitados pueden no estar digitalizados y, por ende, no disponibles.
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Organización del estudio Este estudio se limitó a las bibliotecas públicas de Puerto Rico tras un trasfondo documental e histórico mundial y local. Los datos se obtuvieron a través de la lectura, revisión, recopilación de datos y evaluación de documentos como: tesis, monografías, documentos oficiales, artículos periodísticos, enciclopedias, testimonios de expertos y páginas del Internet, entre otros.
CAPÍTULO II REVISIÓN DE LA LITERATURA
En este capítulo se revisa el trasfondo histórico de la biblioteca en el mundo y en Puerto Rico a través de la recopilación, lectura, revisión y análisis de documentos oficiales, libros, revistas, tesis, artículos periodísticos, enciclopedias, diccionarios, testimonios de expertos y páginas de internet, entre otros. Además, la importancia de la función de las bibliotecas públicas como colaboradores y facilitadores en la adquisición y desarrollo de los más altos niveles cognoscitivos, afectivos y culturales al pueblo que ha de servir. La historia de las bibliotecas y los orígenes del libro se remontan 500 años A/C en la antigua Mesopotamia (lo que conocemos actualmente como Irak y Siria), cuna de la civilización occidental. Desde sus comienzos, las bibliotecas y los libros han estado directamente vinculadas con los grupos de poder político, económicos y religiosos. El término biblioteca proviene del vocablo griego “Theke” que significa caja y el término griego “Biblion” que es libro. Los historiadores adjudican a los libros y a las bibliotecas el ser motor de la evolución por ser los libros la herramienta básica en el desarrollo de la humanidad por su papel de conservar y trasmitir la herencia cultural y cognoscitiva representada de manera simbólica en escritos. Indudablemente fue durante el Imperio Bizantino donde el libro gozó de mayor auge en el Viejo Mundo pues reforzaron la herencia religiosa y cultural apoyándose en el testimonio escrito que respondía a la visión y filosofía de la Iglesia Católica
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Las bibliotecas estaban en manos de la Iglesia Católica, ya que el estado e iglesia no estaban separados. En la conmemoración del Quinto Centenario del Descubrimiento de América por los españoles, señala Alegría (1987), que los primeros habitantes del Nuevo Mundo en entrar en contacto con los europeos fueron nuestros indios taínos. Fue en las Antillas donde el conquistador español forjó su concepción de lo que eran los indios americanos, concepto erróneo de denominar a los nativos por creer haber llegado a la India. Descubrieron, no obstante, plantas como: el tabaco, la goma y la yuca que enriquecieron su conocimiento de las plantas y añadieron a su tecnología la hamaca como cama colgante que agregó comodidad a los viajes marítimos intercontinentales. Adoptaron, además, vocablos indígenas que enriquecieron y fueron adoptados por la lengua española hasta nuestros días. Según Alegría (1987), la sociedad taína que hallaron los conquistadores españoles en la Española y Puerto Rico fue el resultado de antiguas migraciones aruacos hacia más de mil quinientos años de la región del noreste de América del Sur lo que hoy conocemos como Venezuela. El centro de esa cultura de los indios taínos al momento de la llegada de los españoles se encontraba en Puerto Rico, La Española y la parte oriental de Cuba. La mayor parte de Cuba y Jamaica no fueron tan importantes en la cultura taína documentada en la isla de Borikén. A la llegada de los españoles, según señala Alegría (1987), esa cultura estaba en su máximo apogeo de sus instituciones políticas y mágicas religiosas
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como el cacicazgo y sus impresionantes centros ceremoniales donde se celebraban sus areytos y juegos de pelota en el Caribe celebrados en la isla de Borikén. Fue mediante sus comunicaciones orales y la creación artística y religiosa que expresaron y perpetuaron su idiosincrasia como pueblo por carecer de lenguaje escrito aún, no ha podido ser documentado en las investigaciones, pero que no se descarta. Según Castro Arroyo y Luque de Sánchez (2001), las motivaciones reales de los conquistadores europeos fueron los afanes de riquezas y glorias. Los españoles de la época de la conquista, dada su incapacidad para entender, valorar y respetar otras religiones, destruyeron todo vestigio de los símbolos religiosos para imponer la religión católica. Conjuntamente con los aventureros analfabetos llegaron también hijos segundones de los nobles españoles, artesanos, comerciantes, profesionales y funcionarios del gobierno. También, el poderoso sector religioso llegó para ofrecer dirección espiritual a los conquistadores y catequizar a los indígenas. Las órdenes de dominicos y franciscanos compartieron la encomienda de asimilar a los indígenas mediante el catolicismo aunque diferían en sus métodos de evangelizar. De la misma manera, Gómez Tejera & Cruz López (1970) señalan que “Educar no es simplemente transmitir conocimientos al educando, sino guiarlo a descubrir la significación de la vida y sus valores universales”. Asimismo, añaden que entre los deberes ministeriales de la escuela son la trasmisión de la cultura, su explicación y análisis. Definen la cultura como las costumbres, lenguaje, medios y modos de hacer las cosas, conceptos, actitudes e ideales y
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el acervo común de conocimientos adquiridos y trasmitidos de una generación a otra. Por último, tiene la tarea social de preparar al educando a ubicarse dentro del ambiente social e histórico más inmediato y arraigarlo a la cultura a la cual pertenece y se ha formado. La conquista del pueblo taíno violentó su curso normal en la historia. Gómez Tejera & Cruz López (1970) citan en su libro a Coll y Toste al narrar la manera en que nuestros indios Taínos transmitían su cultura. Por no haber desarrollado la escritura, dato que la investigadora plantea que podemos estudiar e investigar posteriormente, estaba en manos del bohíque o sacerdote enseñarle de forma oral y por medio de símbolos pictográficos en esculturas de piedra o paños de fibra vegetal o barro la divulgación, conservación y perpetuación de la cultura. El areyto era una ceremonia ritual acompañada con cantos y danzas, era el medio tradicional, según reseñan los primeros cronistas españoles. De esta manera los grupos taínos recordaban acontecimientos importantes de su quehacer histórico y cultural. De manera peculiar enseñaban y transmitían la historia de su pueblo. Igualmente, señala Alegría (1987), que el areyto era una ceremonia celebrada entre los taínos por diversos motivos y con actividades desde celebraciones festivas hasta mortuorias. Asimismo, representaban la unión de todos los miembros en la conservación de su supervivencia física y cultural. Los cronistas de las indias, según el Archivo Histórico, describieron los areytos como largas y complejas ceremonias en las que la literatura oral se manifestaba en forma de declaraciones poéticas, historias míticas y cantos acompañada por
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música de maracas, tambores, caracoles y flautas, y servían para recordar las gestas históricas de los taínos, además de impartir y preservar la enseñanza de sus valores culturales. Los conquistadores destruyeron gran parte de la evidencia física de los escritos e imaginería por estar vinculada con ritos mágicos y religiosos. Los taínos protegieron en cuevas sus tesoros artísticos y religiosos que luego fueron descubiertos por arqueólogos y ciudadanos comunes siglos después. Nieto Olarte (s.f.) señala al nuevo mundo como el conjunto de prácticas y modos de cómo se conquistó América. Las prácticas conquistadoras supusieron un acto de apropiación y un proceso de transformación de lo desconocido a algo familiar y de domesticación ante el reconocimiento de lo extraño. España se constituyó como centro y modelo histórico y cultural ante el nuevo orden mundial por lo que trajeron consigo la Biblia Católica como instrumento para lograr la salvación de las almas paganas de los conquistados. La obra de Fernández de Oviedo, según citado en Nieto Orarte (s.f.), representó uno de los primeros esfuerzos por construir un gran catálogo de América. Su obra representada de 15351549 como Historia General y Natural de las Indias fue una monumental y con pretensiones enciclopédicas y totalizadoras del conocimiento de las indias. El contenido de su obra fue inexacto y poco fiel a la realidad pues permeaba en el mismo su parcializada descripción de la naturaleza del nuevo mundo y su espíritu de conquistador y defensor de la Santa Iglesia Católica. Sus descripciones respondieron a
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opiniones y no a hechos que partieron de su punto de vista de religioso y conquistador. Ciertamente en los textos escritos de las Crónicas de las Indias, existentes de los indios taínos de Borikén y el Caribe, no hay rastros existentes de una tradición de comunicación escrita y de bibliotecas como la existente en las culturas Mayas y Aztecas en Mesoamérica. Según Alegría (1987), la transmisión cultural era de manera oral a través del areyto. Puerto Rico fue el centro de la cultura taína del Caribe por lo que no se descarta que luego de siglos de indiferencia por esta cultura, por parte de los españoles y posteriormente por los norteamericanos, en algún momento de esta investigación encontremos códices correspondientes a esa cultura que nos ha legado cientos de voces a nuestro léxico actual. Pudieron, pues, estas bibliotecas tener el mismo final nefasto que en Mesoamérica y el Imperio Inca. Asimismo, señalan Gómez Tejera & Cruz López (1970) que tan temprano como en el año 1529 se fundó en el islote de San Juan la Biblioteca de la Catedral. Sin embargo, Castro Arroyo y Luque de Sánchez (2001) señalan que la construcción de la catedral comenzó para los años de 1521 y finalizó en 1865 y que durante el priorato de Fray Antonio de Montesinos en 1523 se origina la construcción del Convento de Santo Domingo. Fue la Iglesia Católica el custodio de los libros y por ende encargada de la educación en la isla. El Convento de Santo Domingo se convirtió en el centro de enseñanza principal y custodio de los libros de la biblioteca de la iglesia. La escuela del convento influyó en la naciente cultura del país. Los funcionarios españoles y la iglesia
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católica se convirtieron en la autoridad suprema, árbitro y mediador entre los habitantes del naciente imperio español. No obstante, Fernández de Zamora (1994) señala que las civilizaciones mesoamericanas, que como conocemos actualmente como México, Honduras, Guatemala y El Salvador, desarrollaron inscripciones y pinturas que se encontraron en sus códices y monumentos para trasmitir y preservar sus culturas a las generaciones futuras. La necesidad de preservar y trasmitir sus culturas mediante los mismos les obligó a los nativos precolombinos a destinarlos a lugares para conservarlos llamados “amoxcalli” o bibliotecas prehispánicas. Para la elaboración y conservación existieron “tlacuilos” o escribanos los cuales eran ampliamente reconocidos en el México prehispánico. Ciertamente pues Fernández de Zamora (1994) señala la existencia de bibliotecas en el Imperio Azteca en México antes de la llegada del europeo. Nuevamente como desgracia histórica fueron destruidas casi en su totalidad durante la conquista y posterior colonización. Añade Fernández de Zamora (1994) que México es el país que posee una de las tradiciones culturales y más ricas y antiguas de América. De la misma manera señala a México de ser el primer lugar en América en fundar oficialmente la primera biblioteca tal como la concibieron los españoles, la de la catedral en 1534. La investigadora difiere del dato pues Castro Arroyo y Luque de Sánchez (2001) adjudican a la biblioteca del Convento de Santo Domingo construido en 1523 en la isleta de San Juan, Puerto Rico como la primera biblioteca oficial de la iglesia Católica en sus colonias. No obstante, coinciden
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las anteriores en que durante la conquista en las colonias, las bibliotecas fueron privilegio de los clérigos, los españoles llegados de la madre patria, y posteriormente de los criollos acaudalados pero paradójicamente sirvieron para trasmitir al nuevo mundo la cultura europea. Señalan Castro Arroyo y Luque de Sánchez (2001) que los vecinos de la colonia en Puerto Rico vivieron bajo constante temor de ataques enemigos. Fueron asediados por rebeliones indígenas, ataques de indios caribes y agresiones de corsarios franceses. España fortifica la ciudad de San Juan con la Fortaleza (1532) y San Felipe del Morro (15401589) y la designa Isla presidio o base militar con su destacamento del ejército permanente. Los gastos militares estaban cubiertos por una subvención de la tesorería mexicana. El llamado Situado Mexicano fue objeto de robo por piratas y corsarios. El mismo se descontinuó con la independencia mexicana para el año de 1810 con la emancipación de los mexicanos del régimen español. Asimismo, Castro Arroyo y Luque de Sánchez (2001) añaden la existencia de enemistades por credos religiosos, codicia por las riquezas y el control territorial del Nuevo Mundo y por disputas políticas en el propio continente europeo. Los enemigos más persistentes de los españoles fueron los ingleses a partir del siglo 18 luego de la llegada al trono español de los Borbones y sus pactos con Francia. Por un lapso de 30 años la isla sufrió tres ataques importantes: el de Sir Francis Drake (1595), George Clifford, Conde de Cumberland (1598) y del holandés Balduino Enrico (1625).
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Señalan Castro Arroyo y Luque de Sánchez (2001) que el Conde de Cumberland tomó el islote de San Juan en 1598. Saqueó la ciudad y tomó posesión de la misma. Por fortuna de los isleños, una epidemia de influenza casi acabó con las tropas inglesas. La empobrecida ciudad, que no había recibido el situado mexicano por varios años, fue abandonada por el invasor inglés ante el temor a ser atrapado por la flota española. Ante la impotencia de no poder mantener su ocupación y tener que abandonar el islote de San Juan quema la biblioteca del convento de los dominicos. Las joyas de libros, documentos coloniales y escritos religiosos católicos en custodia de la orden de los dominicos fueron reducidas a cenizas por el frustrado inglés anglicano en forzada retirada. La Iglesia Católica mantuvo desde el siglo XII una institución llamada la Santa Inquisición que de manera brutal y terrorífica utilizaba su poder para aniquilar la identidad cultural y religiosa de los no creyentes de la doctrina religiosa de la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana. Compartían de manera secreta sus archivos con todas las diócesis alrededor del mundo católico conocido. Sus métodos incluyeron la tortura, el secuestro y matanza de ciudadanos. La institución de la Iglesia estaba sobre el Estado. La Iglesia cooperó para mantener y permitir abusos al usar la policía civil utilizando el criterio de la Santa Iglesia Católica como único medio de salvación y estilo de vida en el mundo conocido y por conocer. Señalan Castro Arroyo y Luque de Sánchez (2001) en su libro que el gobierno colonial español se opuso tenazmente desde sus inicios a la fundación
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de universidades en la isla. La educación estaba en manos de la Iglesia Católica y la Santa Inquisición controlaba lo que se leía y se publicaba dentro y fuera del reino español y el mundo católico. La misión de la enseñanza era en la época colonial preparar hombres al servicio de de la iglesia y el estado como leales sacerdotes católicos. Toda lectura o posesión de libros vedados por la Santa Inquisición podían ser motivo de pérdida de bienes materiales e incluso la vida. Ese cuerpo de represión no permitió el desarrollo de bibliotecas privadas y menos aún de bibliotecas públicas al alcance de las masas no educadas. No obstante, los hijos de criollos pudientes se educaron en el exterior de manera tal que a los extranjeros y peninsulares educados se les sumó un grupo de profesionales criollos educados bajo la influencia de la Ilustración Francesa. Este grupo se constituyó una elite intelectual que debatió las reformas ideológicas por medio del la palabra escrita. La invención de la prensa en Alemania llega a las colonias españolas facilitando así la impresión y divulgación de documentos escritos entre los criollos pudientes. Fueron los periódicos los portavoces de los debates entre criollos cultos y las clases dominantes durante las últimas tres décadas del siglo XIX (Castro Arroyo y Luque Sánchez, 2001). Castro Arroyo y Luque Sánchez (2001) señalan que en este periodo y sin proponérselo nace una literatura puramente criolla que ayuda a consolidar el sentimiento de identidad puertorriqueña entre los círculos criollos privilegiados. Las instituciones de enseñanza eran pocas y fuertemente censuradas. Las tertulias, círculos cívicos y demás actividades culturales incluidas las literarias y
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artísticas se desarrollaban en los centros urbanos y haciendas de los criollos prominentes. Según Gómez Tejera y Cruz López (1970), se funda en el año 1822 la Sociedad Económica de Amigos del País como grupo sociocultural. La fundación del Ateneo Puertorriqueño en 1876 marca el hito más importante en la historia cultural de Puerto Rico. Es el mismo cuna legítima del pensamiento puramente puertorriqueño. Desde su fundación se promulgó como estandarte del desarrollo de la educación y la cultura puertorriqueña. Fundó la primera universidad privada en la isla adscrita a la Universidad de la Habana para servir a los hijos de criollos que no podían viajar a Europa para su educación superior. La misma no fue vista con buenos ojos por parte de los funcionarios gubernamentales y la iglesia. No obstante, Piñeiro de Rivera (1987) añade que a fines de siglo 19 se acentuaron las expresiones orales y escritas de los géneros literarios en la isla. Igualmente se encuentra que las primeras publicaciones nacen al calor de unas ideas patrióticas y antillanas liberales. Surge una Lola Rodríguez de Tió, así como el insigne Eugenio María de Hostos que es médula de escritores, educadores y filósofos visionarios de pueblos y almas comunes hispanoamericanos. Los unió en su vida de forzado destierro una causa común: “su apasionante interés por el destino de los nacientes países de América y la resolución de levantar el nivel educativo de los mismos”. Estos escritores llenos de fervor patriótico idearon escritos dirigidos a la niñez y a la juventud iberoamericana.
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Una vez más señalan Castro Arroyo y Luque Sánchez (2001) que esos sectores criollos prominentes y educados en el extranjero promovieron una actividad cultural no antes visto en los siglos anteriores. Los casinos, gabinetes y círculos de lectura y tertulia fomentaron la discusión de libros de temas variados, celebraron certámenes literarios, auspiciaron cátedras, retretas, conciertos y representaciones teatrales. El Ateneo Puertorriqueño se funda en 1876 y El Círculo de Recreo de San Germán se funda a su vez en 1879 en el área oeste de la isla, como instituciones para conservar la tradición del debate creador y la difusión de los valores culturales de la incipiente identidad puertorriqueña. Por otro lado, la metrópoli sospechaba de todos los criollos como posibles insurgentes por lo que ejercían una estrecha vigilancia que demoraba y obstaculizaba el nombramiento de maestros criollos. Por el contrario, según Castro Arroyo y Luque Sánchez (2001), los grupos de artesanos criollos estaban excluidos de las organizaciones sociales de las clases dominantes. Por ser los grupos de excluidos de la educación a la que tenían acceso dentro y fuera de la isla los criollos prominentes, crearon sus casinos para el esparcimiento social, para enseñar a leer y escribir, clases de matemáticas y celebrar otras actividades culturales. Les permitió de forma limitada participar en los debates políticos y actividades culturales lo que les motivo a ampliar sus conocimientos sobre temas variados del saber para lograr acceso a dichos foros. Los trabajadores agrícolas de la isla no participaron de esos privilegios. El criollo campesino empobrecido y marginado socialmente
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desde los albores de la colonización española acoge con agrado la Invasión Americana de 1998 en la isla. Según García Santiago (2001), la Guerra Hispanoamericana de 1998 por virtud del Tratado de París de 1898 trae como consecuencia directa a Puerto Rico que los derechos civiles y la condición política de los habitantes de Puerto Rico serían determinados por el Congreso de los Estados Unidos de Norteamérica. Los informes recibidos por el congreso del pueblo de Puerto Rico fue uno de pobreza extrema y analfabetismo, cuyos valores y tradiciones eran distintos a los norteamericanos. Por la aparente incapacidad de los puertorriqueños a gobernarse se nombra un consejo ejecutivo el cual asignan Comisionados de Instrucción. A tono con la política pública educativa establecida por John Dewey a fines del siglo 19 en los Estados Unidos, se establecen las bibliotecas públicas en la nueva colonia para alfabetizar a la población y convertirlos en ciudadanos democráticos y útiles a la sociedad. Señala Piñeiro de Rivera (1987) que bajo el dominio americano se funda en 1903 la primera biblioteca pública insular bajo el nombre de la Biblioteca Insular en San Juan. Posteriormente pasa a ser la Biblioteca Carnegie en 1917. Esta biblioteca pública mantiene actualmente un departamento infantil que da servicios a los niños del área metropolitana y recibe, además, visitas del resto de la isla. Tiene un programa para fomentar la lectura de literatura infantil, lectura oral de cuentos a los pequeños y talleres creativos. No obstante, anterior al 1998, según Gómez Tejera y Cruz López (1970), se usaban pocos textos de lectura disponibles a la población. Manuel
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Fernández Juncos se tomó la encomienda de traducir y adaptar al español libros de lectura de los Estados Unidos. Unió de manera excepcional en brillantes textos escolares la cultura hispánica a la cultura anglosajona. Esto vino a resolver el problema que se encontró el Comisionado de Educación de 1927 1928 Juan B. Huyke pues los textos en inglés no podían ser leídos por los estudiantes puertorriqueños ni por sus maestros locales. En estas circunstancias es que, según datos históricos del Sistema de Educación Pública Puertorriqueña recopilados por García Santiago (2001), señalan que el Dr. Edwin G. Dexter en 1907 estableció las primeras bibliotecas escolares de la isla con donaciones de libros provenientes de los Estados Unidos por lo que la investigadora dedujo que eran textos en inglés. Sin embargo, no es hasta la designación de Luis Muñoz Marín como primer gobernador electo de Puerto Rico que en 1949 designa a Mariano Villaronga como Comisionado de Instrucción y el anterior convierte el idioma Español en el idioma de enseñanza en la isla. Según García Santiago (2001), es en este momento histórico en que se produjo la mayor cantidad de libros de textos en español y de contenido cultural y tradición puertorriqueña. Indudablemente es el momento donde por primera vez se tomaron las medidas por validar y promover el desarrollo y preservación de la identidad puertorriqueña en la literatura y educación de la isla. Conjuntamente se crea en 1962 el Programa de Educación a la Comunidad como servicio auxiliar y como tecnología novel de películas y carteles educativos que se incorporó a las bibliotecas públicas rodantes en el área de
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rural para mejorar las ofertas educativas de XIX como parte de la formación de ciudadanos. Igualmente Figueras (1990) presenta el inicio de las bibliotecas en 1907 con el Comisionado Edwin G. Dexter que establece las bibliotecas escolares en las zonas urbanas y establece el servicio de cajas viajeras a las escuelas rurales puertorriqueñas de libros donados por entidades norteamericanas y ciertamente en inglés. Desde esos comienzos se le asigna al Departamento de Instrucción Pública la tarea de desarrollar las bibliotecas en las zonas rurales y urbanas. En la gran depresión de los años treinta, señala Figueras (1990), desaparecen las incipientes bibliotecas escolares en las escuelas elementales urbanas. La biblioteca está accesible solamente para las escuelas superiores y cobrando una cuota de $2.00 lo cual era onerosa para ese entonces. Por el contrario las bibliotecas escolares recibían solamente el 40% de las cuotas exigidas a los estudiantes de escuela superior. Sin lugar a dudas los años de al 1937 al 1942 evidencian, según Figueras (1990), el deterioro en la zona rural tan lastimada por la privación económica y social y del azote de continuos e intensos fenómenos climatológicos propios del trópico como tormentas y huracanes que arrasaban con la pobre infraestructura de la isla. A partir de 1942 el Departamento de Instrucción Pública inicia la centralización de las bibliotecas bajo la Sección de Bibliotecas y en el curso escolar de 19491950 se ofrece por vez primera un curso en la Universidad de Puerto Rico un curso de bibliotecario escolar para educadores puertorriqueños.
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Además, reseña Figueras (1990) que se elimina la cuota estudiantil de $2.00 por servicios bibliotecarios a los estudiantes y la legislatura local asigna fondos del presupuesto general del país para subsidiar el mismo. El periodo de 1960 al 1972 se enfocó en la evaluación, planificación y ampliación de los servicios que brindaban las bibliotecas, gracias a la asignación de fondos federales para el funcionamiento y desarrollo de las mismas. Asimismo, se nombró en 1969 a Alicia Iglesias como directora del Programa de Bibliotecas cuyo mayor logro fue eliminar la reglamentación que designaba los libros como equipo. Agraciadamente, añade Figueras (1990), se establece en ese periodo la Escuela Graduada de Bibliotecología en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras. Es cuando se enfatiza en los años de 1960 los servicios de las bibliotecas al realizar grandes esfuerzos en concienciar y reforzar en los educandos del sistema educativo y la población general en el proceso de esta institución pública y gratuita en el proceso de enseñanza y aprendizaje a que todos los ciudadanos tenían acceso y derecho. Conjuntamente comienzan a utilizar los fondos federales de Título I y se designaron por vez primera seis supervisores regionales para el Programa Estatal de Bibliotecas. Concluye Figueras (1990) diciendo, entre otras, que algunos secretarios de educación posteriores reconocieron la importancia de la biblioteca como manera y modo de enfatizar en la individualización y el acceso a la información para el desarrollo de la cultura y la investigación. Señala a Carmen Hernández de León, Directora del Programa de Bibliotecas de la Secretaria de Educación
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de 19721974, como la gestora de las únicas guías de las normas del programa de bibliotecas y destrezas de estudio e investigación vigentes hasta el año 2007. El Programa de Bibliotecas realizó, además, grandes esfuerzos entre 19721984 para concienciar a los educadores y al pueblo en general sobre la importancia de la biblioteca en el proceso de enseñanza y aprendizaje. También se inició en ese periodo el desarrollo de proyectos integrando la nueva tecnología como herramienta indispensable de los procesos educativos y cognoscitivos en las bibliotecas. Según Lage Fernández (2006), las nuevas tecnologías es un término que se la ha otorgado a todas las innovaciones que han marcado un cambio significativo en el quehacer histórico en beneficio del desarrollo de la raza humana y la biblioteca fue en su momento vital. El fuego, la rueda, la escritura, la astronomía, la imprenta, el telégrafo, el teléfono, la radio, la televisión y la electrónica, entre otros, lo fueron. Las anteriores revolucionaron las estructuras sociales y permitieron el desarrollo del mundo civilizado conocido actualmente. También, utilizamos las mismas actualmente como herramientas indispensables para construir conocimiento. Es un dato histórico que luego de 100 años de la invención del teléfono la mitad de la población mundial nunca han tenido acceso a esta tecnología en sus procesos de adquirir, desarrollar y perpetuar su cultura por lo que ninguna ha sustituido a la anterior en relevancia. Asimismo, cuando hablamos actualmente de la importancia del texto escrito como tecnología para la adquisición de las destrezas de lectura tenemos que considerar la biblioteca pública pues, según Brophy (1987), la motivación
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para aprender y la adquisición del conocimiento en los niños es una competencia adquirida y estimulada directamente por el modelaje de las personas significativas de su medio ambiente. Igualmente Carlton (s.f.) señala que todos los infantes nacen con una con una necesidad innata de aprender y que el proceso de aprendizaje está íntimamente relacionado con el proceso de interactuar efectivamente con su medio ambiente. La interacción exitosa con su entorno social es el que estimula y motiva a seguir la actividad de aprender al derivar motivación y placer y le mueve a proseguir la misma. El hombre es un animal superior donde los hábitos y actitudes se forman en la infancia y los mismos les preparan para el proceso de enseñanza y aprendizaje. Así mismo, Acha, citado en Paredes (2008), plantea que la función primordial de la lectura es desarrollar en los niños la imaginación. Señala, además, que la lectura es un acto cultural y aprendido por los niños mediante el modelaje de las personas significativas de su entorno y el cual no puede disociarse de la imaginación. Más aún adjudica a la lectura ser la herramienta indispensable para la adquisición del conocimiento es por medio de la anterior el cual permite al niño imaginar y proyectar mentalmente lo leído y de esta manera desarrollar la lectura con todos sus sentidos. La biblioteca pública es el instrumento para desarrollar la lectura por el placer de la lectura misma. Conjuntamente Basanta (2005) señala que en la actualidad hablar de lectura se sigue refiriendo a la lectura en que las palabras requieren de un texto escrito. Sin embargo, difiere pues señala que a parte de la lectura en los textos escritos en los libros, no se puede excluir la lectura audiovisual que nos brindan
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las nuevas tecnologías. Reconoce que el momento histórico tecnológico en que vivimos desde fines del siglo XX y deposita en el dominio de las destrezas básicas de lectura una responsabilidad estratégica fundamental. Asimismo, señala que esas informaciones a las que tenemos acceso mediante las redes informáticas actuales serían inútiles sin el ejercicio de la lectura en todas sus modalidades: lectura individual, lectura colectiva, lectura silenciosa y lectura en voz alta por lo que no podemos relegar de la función de la biblioteca pública. Una vez más Basanta (2005) señala que la lectura es ciertamente un acto de imitación humana por lo que debe ser la misma una práctica y celebración cotidiana. Propone como estrategia un inicio a la lectura a edad temprana antes que las mentes de los niños queden “amuebladas” con el bombardeo masivo de las nuevas tecnologías. Igualmente responsabiliza la labor formativa de iniciar y desarrollar la lectura en los familiares y en la labor imprescindible de las bibliotecas públicas en proveer textos de prosa, poesía y teatro adecuados a su nivel cognitivo. Finaliza afirmando la importancia de proveer un espacio y una colección de libros donde los niños compartan de escuchar prosa literaria, poesía, teatro y desarrollar la lectura oral y silenciosa. Kaplún (1998) analiza las teorías del constructivismo social de Paulo Freire, Dewey, Vygotsky, Brunner y otros con la correlación entre el desarrollo de la comunicación y el medio ambiente social de los niños. Ciertamente coincide con todos esos teóricos que postulan que el desarrollo del lenguaje tiene una correlación positiva en la construcción del conocimiento. Añade el autor que el aprendizaje comprensivo culmina con la adquisición e incorporación
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de los símbolos lingüísticos de los conceptos adquiridos y que dichos conceptos o esquemas mentales existen en la medida que hayan palabras escritas que les representen. Ciertamente coincide con Vygotsky cuando correlaciona positivamente el desarrollo del lenguaje como una actividad social y cultural con el desarrollo de las capacidades cognoscitivas Ciertamente Mooney (1990) coincide en correlacionar la lectura oral a los niños con la ampliación y expansión lectora. Sin lugar a dudas es la biblioteca pública el lugar indicado. Señala que la exposición a la lectura oral y escrita de los distintos géneros literarios como: la prosa, poesía, cuento, novela, fábulas, mitos y otros permitirán relacionar los anteriores con sus experiencias previas, su realidad social y su realidad cultural. Es por lo mismo que su ambiente educativo debe contar, además, con libros informativos, revistas y otros que le permitan entender el mundo escrito y poder decodificar sus significados. De este modo el niño descubrirá que la decodificación y significado de esos símbolos están accesibles indudablemente mediante el acto de leer. Una vez más Mooney (1990) expresa que evidentemente el deseo de los niños de ser lectores por ellos mismos es gracias al estímulo positivo hacia la lectura modelado por los adultos significativos que les lee. Explica que el acto de escuchar brinda nuevos significados e impactos al pensamiento de los niños redundando en un enriquecimiento a sus esquemas mentales previos. Por último, establece que mientras el niño se mueve a través de las etapas del desarrollo de la destreza de lectura se van refinando y editando en su área
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cognoscitiva los procesos superiores de predicción, hipótesis y confirmación de hipótesis de los textos leídos. Guerra (2005) expone que ciertamente su estudio sobre retención escolar demostró que cada uno de diez estudiantes repite un grado en la escuela elemental y que el veinticinco por ciento de los anteriores no logra llegar a finalizar la escuela superior. Relaciona los resultados de bajo aprovechamiento y deserción escolar en su estudio al pobre desarrollo de destrezas básicas en la comprensión de lectura que se acumularon de grado en grado a través de su vida escolar. Señala, además, que la comunidad escolar es responsable de que los estudiantes logren alcanzar sus metas. Basanta (2005) señala que dependemos de toda la comunidad escolar para modelarles e inducir a los niños a lograr la meta de saber leer, poder y querer leer, por ser ésta los adultos significativos. En sus comunidades deben fomentarse la lectura compartida por placer en la biblioteca pública. Indudablemente, la Legislatura de Puerto Rico reconoce que “La palabra escrita es una huella indeleble de las transformaciones que han ocurrido en una sociedad.” Asimismo, expone que “Las bibliotecas y archivos nacionales son, por norma general instituciones importantes en la vida de sus comunidades y centros vitales de los procesos educativos y culturales” (Ley 188, 2003). Reconoce que muchas veces las leyes son letra muerta al no existir política pública vigorosa y operante. Dicha ley convirtió la Biblioteca General de Puerto Rico en Biblioteca Nacional para establecer las funciones que le permitan atender las necesidades actuales y futuras de recuperar, conservar y difundir el
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patrimonio documental. La ley incluye un “Plan Nacional de Desarrollo Bibliotecario” que impactará las escolares, las municipales, así como las bibliotecas públicas especializadas. Por otro lado, el Departamento de Educación administra el Sistema Bibliotecario del país. Tiene la encomienda legislativa de proveer acceso a los servicios bibliotecarios de información y referencia gratuitos a los ciudadanos de todas las edades. Dichas bibliotecas públicas deben responder a las necesidades comunitarias de referencia, material bibliográfico, educación a la población adulta y actividades de enriquecimiento cultural. Las facilidades deberán ser administradas por un bibliotecario y supervisadas por el Superintendente de Escuela del distrito (Figueras, 1990). Más aún, el Programa de Bibliotecas Públicas tiene como misión ser un organismo cultural al servicio de la comunidad a la que sirve. Debe proveer de entretenimiento y actividades culturales que propendan en el crecimiento personal intelectual de todos los ciudadanos del país. Como efecto de la globalización mundial, y con respeto a la diversidad cultural, el programa de bibliotecas debe promover la integración y el compartir, comparar, contrastar y respetar nuestras idiosincrasias culturales que conviven en la comunidad. Entre los servicios a ofrecer están, entre otros, préstamo de materiales, libros de referencia, material bibliográfico, revistas, periódicos, materiales, equipos audiovisuales y sala de usos múltiples para ofrecer charlas, conferencias, talleres y exhibiciones (DE, 1998).
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El Programa de Servicios Bibliotecarios y de información tiene entre sus responsabilidades principales proveerle al usuario de las bibliotecas experiencias educativas que propendan en el desarrollo de las destrezas esenciales para convertirse en un usuario efectivo de la información, en aprendiz de por vida y ser un miembro activo de su comunidad de aprendizaje. El desarrollo de esas destrezas de manejo de la información le permitirá convertirse en un ciudadano productivo, exitoso y competitivo en el mundo laboral, y contribuir a mejorar la calidad de vida de todos los sectores de la sociedad donde vive. Igualmente el bibliotecario público comparte la responsabilidad de aplicar los Estándares de Excelencia en su ofrecimiento a las comunidades a las que sirve (DE, 2005). Una auditoría federal realizada al Sistema de Bibliotecas Públicas de Puerto Rico (Synectis for Managment Decisions, Inc., 1987) reveló que más de la mitad de los ciudadanos encuestados de todo el país desconocían si tenían facilidades bibliotecarias en su pueblo aunque consideraban que era necesaria. Entre los hallazgos alarmantes resultó un 90% de personas trabajando en las bibliotecas sin grado o preparación formal en bibliotecología y un 44% del personal encargado con solo preparación de escuela superior. Los encargados de las bibliotecas, señalaron los pocos adiestramientos recibidos y su deseabilidad por considerarlos importantes. Asimismo, los resultados revelaron, entre otras deficiencias, que la función de la biblioteca pública en esos momentos era proveer servicio a estudiantes en realizar tareas académicas como asignaciones por lo que los
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servicios estaban limitados al horario posterior al cierre de las aulas. Añade el estudio una falta de ofrecimiento de material escrito para satisfacer las necesidades de lectura para el espíritu como colecciones de cuentos, novelas, leyendas y otras publicaciones. Además, no se evidenciaron servicios a la comunidad de enriquecimiento cultural y de alfabetización (Synectis for Managment Decisions, Inc., 1987). Por otro lado, Otero Guzmán (1998), evidencia otra vez la falta de preparación académica en el personal bibliotecario. Señala que no existen salas para servir a los jóvenes y hay poca variedad en el ofrecimiento para motivar y servir a los jóvenes. Evidenció falta de apoyo administrativo y limitación de presupuesto. Colón Valcárcel (2000), coincide en la falta de servicios, programas y personal bibliotecario cualificado que atiendan las necesidades de la juventud desertora de 14 a 20 años. Asimismo, aboga por programas diseñados para satisfacer las necesidades de esa juventud, que les motive y facilite el reintegrarse a la escuela. Más aún, afirma que la misión de la Biblioteca Pública debe ser motivo de evaluación continua pues aparentemente no se están satisfaciendo las necesidades de la comunidad que intenta servir. Por lo tanto, deben prepararse estudios de necesidades en cada comunidad para satisfacer las mismas. Desde la década de los noventa, el Departamento de Educación de Puerto Rico ha instituido diversos proyectos educativos de desarrollo profesional para los maestros. Dichos proyectos han pretendido que el desarrollo de diversas estrategias innovadoras como la investigación en acción de manera
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que puedan impactar positivamente en el proceso de enseñanza y aprendizaje (DE, 2000). El maestro bibliotecario, como personal de apoyo dentro de nuestro sistema educativo, forma parte del grupo de profesionales a capacitarse y adquirir nuevas experiencias que integren contenido, pedagogía efectiva, uso adecuado de los recursos y tecnología innovadora. Actualmente esos proyectos bibliotecarios se nutren de fondos federales y se han implantado a través del propio Departamento de Educación. El fundamento teórico expresado en los Estándares Curriculares (DE, 2000), establece que “el Departamento de Educación ha implantado acción afirmativa dirigida a desarrollar esfuerzos sistemáticos encaminados a lograr la excelencia en toda la gestión docente y gerencial durante los últimos años que precedieron el advenimiento del milenio de 2000(pi). Así mismo, la Ley NCLB 107110 (2001), exige que los maestros del sistema público estén altamente cualificados en el desempeño de sus funciones académicas, tomen entrenamientos y talleres para asegurar un crecimiento profesional continuo. Esto implica que como personal profesional de apoyo, deben tener cualificaciones académicas y profesionales que los certifiquen, además, de evidencia de capacitación profesional para cumplir con los procesos de evaluación federal. De igual manera, el recurso tradicional de la biblioteca pública pretende ser remplazado por las bibliotecas virtuales especialmente por los países industrializados. Debemos preguntarnos cuál será el destino de la biblioteca tradicional en Puerto Rico. Según Rodríguez Sosa (2006), se refiere a las bibliotecas de la Universidad de Puerto Rico como “un modelo de biblioteca
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pasado de moda por no estar digitalizada”. La afirmación hace reflexionar a la investigadora sobre la importancia de la creación de nuevos profesionales que sirvan de apoyo y complemento dentro de la labor de la biblioteca para trabajar con la parte digital y atemperar el acceso a la nueva tecnología con los nuevos tiempos. Uno de los principios básicos promulgados por medio de la Constitución de Puerto Rico de 1952 es el derecho de toda persona a una educación que propenda al pleno desarrollo de la personalidad. Este principio al igual que otros se fundamentan en el estudiante como razón de ser del sistema educativo y el maestro como su principal recurso. Siendo este último el recurso principal del sistema educativo, tiene la obligación de mantenerse al día en todo lo relacionado con su práctica docente. Existen diferentes métodos para la enseñanza, tradicionales y alternos que se fundamentan en distintas teorías de desarrollo y aprendizaje. Este trabajo se nutre del marco de la teoría cognoscitivaconstructivista y la teoría sociocultural. Ambas se fundamentan en la visión de un aprendiz que se desarrolla de forma única y continua a través de experiencias en interacción con el ambiente y con las personas que los rodean. El pensamiento y el aprendizaje son procesos interactivos entre una persona y su medioambiente. Según Piaget (1932), todas las especies heredan una tendencia innata para organizar sus vidas y adaptarse al mundo que lo rodea. En esta teoría los niños construyen el conocimiento sobre una base continua. Los niños se desarrollan, revisan constantemente su conocimiento,
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basándose en las estructuras cognoscitivas innatas y la experiencia. Así mismo, uno de los postulados básicos de la teoría de Piaget es que la socialización progresiva del pensamiento infantil es la verdadera esencia del desarrollo mental del mismo (Gordon y Williams Browne, 2001). Por otro lado, la teoría sociocultural de Lev Vygotsky plantea que los diálogos cooperativos con los adultos son para que los niños adquieran las formas de pensamiento, los que constituyen la cultura de la comunidad. Además, el lenguaje desempeña un papel fundamental en la formación de la mente del niño, ya que por este medio se comunica, representa la experiencia social y es la herramienta indispensable para el pensamiento. Según esta teoría social, los aspectos que el niño puede controlar se encuentran en la zona de desarrollo próximo, en donde unas tareas que no puede realizar todavía solo, pero sí con la ayuda de los demás sirviendo de puente para la adquisición de nuevo conocimiento (Gordon y Williams Browne, 2001). Además, las investigaciones de sociales de Vygosky demostraron la naturaleza social y cultural del desarrollo de las funciones superiores cognitivas superiores. Obviamente, es en la infancia temprana donde el niño depende de los adultos significativos y de la instrucción para fomentar el desarrollo de las funciones cognitivas mientras ellas maduran. Finaliza diciendo que el aprendizaje se da construyendo sobre conocimiento previo y el mismo se da obteniendo información mediante todos sus sentidos en el acto de interactuar con su ambiente (Gordon y Williams Browne, 2001).
CAPÍTULO III METODOLOGÍA
Este capítulo se diseñó con el propósito de evaluar a través de la recopilación, lectura, revisión y análisis de documentos oficiales, libros, revistas, tesis, artículos periodísticos, enciclopedias, diccionarios, testimonios de expertos y páginas de internet, entre otros, la importancia de la función de las bibliotecas públicas como colaboradores y facilitadores en la adquisición y desarrollo de los más altos niveles cognoscitivos, afectivos y culturales al pueblo qua ha de servir. El diseño es de manera documental y descriptiva. El mismo busca especificar las características importantes que deben cumplir las bibliotecas públicas con las políticas educativas, culturales y sociales locales e internacionales. Para comenzar la investigadora hizo su búsqueda y recopiló datos en catálogos de la Biblioteca Lázaro de la Universidad de Puerto Rico y la Biblioteca de la Universidad Metropolitana con el propósito de: 1 Revisar la literatura disponible en libros, enciclopedias, tesis, periódicos, revistas y revistas electrónicas de los orígenes de las bibliotecas en la humanidad. 2 Revisar la literatura disponible en libros, enciclopedias, tesis, periódicos, revistas, leyes y otros documentos históricos de los orígenes y trayectoria de las bibliotecas públicas en Puerto Rico.
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3 Revisar documentos, legislaciones estatales y federales y otra literatura disponible relacionada a normas y legislación pasada y presente de las bibliotecas públicas en Puerto Rico. 4 Revisar función, filosofía, misión y visión de las bibliotecas públicas en la gestión de enseñanza y aprendizaje de la lectura en Puerto Rico. 5 Evaluar mediante rúbrica validada por el profesor, los libros, documentos, escritos, artículos en prensa y revistas, tesis, tesinas, monografías, enciclopedias, documentos legales y referencias electrónicas, entre otras. 6 Preparar tabla para presentar resultados de la evaluación de las referencias.
Según Ponce (1998), existen diversos tipos de investigaciones de enfoques sociales y pedagógicos que responden a la necesidad de los profesionales de la educación en su búsqueda de entender la problemática y los fenómenos que afectan el desarrollo cognoscitivo y la conducta del ser humano. El objetivo de dichas investigaciones es identificar los problemas particulares que afectan el desarrollo y dominio de los conocimientos para luego proponer soluciones efectivas y aportar nuevos conocimientos al campo de la educación. Las mismas deben trascender y provocar nuevas inquietudes que sean motivo de investigación posterior. La investigadora realizó una investigación documental y cualitativa en su afán de documentar de manera ordenada y científica el valor histórico, cultural,
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social y pedagógico de las bibliotecas públicas en el mundo y Puerto Rico, evaluándolas por su relevancia y pertinencia en su contribución de la referencia al propósito de la investigadora. Su afán fue la documentación del desarrollo e importancia de la palabra escrita en el proceso de enseñanza y aprendizaje como modo de preservar y promover el conocimiento superior y la diferencia en conservarlas para contemplación en un espacio de acceso restringido a los grupos de privación cultural. Los resultados de las Pruebas Puertorriqueñas de Aprovechamiento Académico obtenidos por los estudiantes en las últimas dos décadas demostraron un bajo aprovechamiento ascendente en las destrezas de lectura en la materia de Español. Este dato le resultó alarmante a la investigadora puesto que el español es la lengua vernácula de nuestro pueblo. Ese deterioro creciente de las destrezas superiores de análisis, síntesis y creación en la comunicación oral y escrita deterioraban a su vez el aprovechamiento del resto de las materias básicas. Kaplún (1998) coincide con Freire, Dewey, Vygotsky y otros teóricos que el desarrollo del lenguaje tiene una correlación positiva en la construcción del conocimiento. Añade Kaplún (1998) que el aprendizaje comprensivo culmina con la adquisición de los símbolos lingüísticos de los conceptos adquiridos y que dichos conceptos o esquemas mentales existen en la medida que hayan palabras escritas que los representen. La investigadora partió de un torbellino de ideas que la llevó a un análisis de cómo ella había comenzado a desarrollar el gusto por leer y escribir. El mismo la condujo a sus años de primera infancia donde junto con su abuela
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disfrutaba de visitar y explorar los libros infantiles en la biblioteca pública de su comunidad. Este hecho le motivó a desarrollar un posible tema de investigación que relacionara la adquisición y desarrollo de la lectura con las visitas asiduas a la biblioteca pública en compañía de su abuela y la bibliotecaria que le sugería lecturas cautivadoras. La investigadora la presentó y discutió con el mentor las inquietudes surgidas durante el proceso de recopilación de data y sus hallazgos durante la exploración sobre el tema seleccionado y el problema o preguntas que guió la investigación. Una vez finalizada la misma el Dr. Víctor Colón dio su aprobación. Como parte del proceso se levantó un registro de referencias a utilizar elaborando fichas bibliográficas de todas las lecturas. El mentor validó una hoja de cotejo para evaluar como relevantes o pertinentes las fuentes de información que se utilizaron como muestra en la investigación documental. La muestra del estudio se constituyó de fuentes primarias y secundarias, tales como libros, artículos de revistas, artículos electrónicos, tesis, diccionarios, leyes estatales, leyes federales, artículos de prensa y presentaciones en congresos. De igual manera, se examinaron los marcos teóricos, marcos conceptuales y marcos curriculares del Departamento de Educación de Puerto Rico junto a los resultados de las Pruebas Puertorriqueñas de Aprovechamiento Académico. Además, se investigó la pertinencia y relevancia de las muestras para validar la importancia de las bibliotecas públicas en el proceso de adquisición y desarrollo de la lectura en los niños y la preservación y difusión de la cultura.
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La Tabla 1 resume las referencias utilizadas por la investigadora como parte del análisis. Estas se categorizaron a base del tipo de fuente (medio de divulgación), tipo de contenido (naturaleza), su pertinencia y su relevancia para el propósito de esta investigación. En la Tabla 2 se resumen las referencias utilizadas por tipo de fuente. La mayor parte de las referencias fueron documentos gubernamentales, libros y artículos de revistas, en ese orden de cantidad. Por otra parte, el contenido de las referencias fue mayormente teórico y de investigación documental (Tabla 3). Todas las referencias fueron pertinentes para el propósito de este trabajo; cinco de las referencias (15.15%) no tenían relevancia.
50 Tabla 1 Referencias consideradas en el análisis __________________________________________________________________________________________________________________ Referencia Tipo de documento Tipo de contenido Pertinencia a Relevancia b __________________________________________________________________________________________________________________ Alegría, R. E. (1987). Exposición de Esculturas de los Indios Taínos.
Presentación en congreso
Baró, M, Maña,T.,& Vellosillo, I. (2001). Libro Bibliotecas escolares ¿para qué?
Investigación documental
Sí
Sí
Recomendaciones prácticas
Sí
Sí
Basanta Reyes, A (2005) La pasión de leer
Artículo revista
Investigación documental
Sí
Sí
Brophy. J. (1987). On Motivating Student.
Artículo revista
Trabajo teórico
Sí
No
Carlton, M. (sf) Motivación del aprendizaje en niños pequeños
Artículo en línea
Trabajo teórico
Sí
No
Castro Arroyo, M. de los A. & Luque de Sánchez, M. D. (2001). Puerto Rico En Su Historia: El rescate de la memoria.
Libro
Investigación documental
Sí
Sí
Colón Valcárcel, C. (2000) Programas y servicios bibliotecarios para jóvenes desertores escolares en las bibliotecas públicas del área metropolitana de San Juan.
Tesis maestría
Investigación empírica
Sí
Sí .
Demetrio Guerra, N. (2005) Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
Artículo en línea
Investigación empírica
Sí
Sí
51 Tabla 1 ( continuación) __________________________________________________________________________________________________________________ a b Referencia Tipo de documento Tipo de contenido Pertinencia Relevancia __________________________________________________________________________________________________________________ Departamento de Educación. (2000). Estándares de Excelencia. San Juan
Documento gubernamental
Trabajo teórico
Sí
Sí
Departamento de Educación. (2003). Marco Curricular: Programa de Español.
Documento gubernamental
Trabajo teórico
Sí
Sí
Departamento de Educación (2003). Proyecto de Renovación Curricular.
Documento gubernamental
Trabajo teórico
Sí
Sí
Departamento de Educación. (1998). Programa de Bibliotecas Públicas: Directorio de Bibliotecas Públicas.
Documento gubernamental
Trabajo teórico
Sí
Sí
Departamento de Educación (2005). Programa de Servicios Bibliotecarios y de Información.
Documento gubernamental
Trabajo teórico
Sí
Sí
Echevarría, A. (2004). La biblioteca escolar en el siglo XXI: espacio palpitante para la escritura creativa.
Artículo revista
Trabajo teórico
Sí
Sí
Fernández de Zamora, R. M. (1994). La historia de las bibliotecas en México, un tema olvidado.
Presentación en congreso
Investigación documental
Sí
Sí
Figueras, C. 1990. “A Historical Appraisal of the Development Growth and Impact of School Libraries in Puerto Rico
Tesis doctoral
Investigación documental
Sí
Sí
52 Tabla ( continuación) __________________________________________________________________________________________________________________ a b Referencia Tipo de documento Tipo de contenido Pertinencia Relevancia __________________________________________________________________________________________________________________ Figueroa, I. A. (1990). El Sistema de Bibliotecas Públicas del Departamento de Educación de Puerto Rico.
Documento gubernamental
Investigación documental
Sí
Sí
Felicié Soto, A. M. (2006). Biblioteca Pública, Sociedad de la Información y Brecha Digital.
Tesis doctoral
Investigación empírica
Sí
Sí
García Santiago, N. (2001). Datos Históricos del Sistema de la Educación Pública Puertorriqueña
Artículo revista
Investigación documental
Sí
Sí
Gómez Tejera, C. & Cruz López, D. La Escuela Puertorriqueña
Libro
Investigación documental
Sí
Sí
Gordon, A. M., & Williams Browne, K. (2001). La infancia y su desarrollo
Libro
Trabajo teórico
Sí
No
Kaplún, M. (1998). La gestión cultural ante los nuevo desafíos.
Artículo revista
Trabajo teórico
Sí
No
Lage Fernández, J. J. (2006). Animar a Leer Desde la Biblioteca.
Libro
Recomendaciones prácticas
Sí
Sí
Ley 107110 “No Child Left Behind Act” (2001)
Documento gubernamental
Disposición legal
Sí
Sí
53 Tabla ( continuación) __________________________________________________________________________________________________________________ a b Referencia Tipo de documento Tipo de contenido Pertinencia Relevancia __________________________________________________________________________________________________________________ Ley Número 188 de agosto de 2003 Para Designar La Biblioteca General de P. R.como Biblioteca Nacional de P. R.
Documento gubernamental
Disposición legal
Sí
Sí
Mooney, M. E. (1990) Reading to and by children.
Libro
Trabajo teórico
Sí
Sí
Melnik,D., & Pereira, M. E. (2005). Bases para la administración de las bibliotecas.
Libro
Recomendaciones prácticas
Sí
No
Artículo en línea
Trabajo documental
Sí
No
Otero Guzmán, M. (1998). Servicios bibliotecarios para jóvenes en las bibliotecas públicas puertorriqueñas
Tesis de maestría
Investigación empírica
Sí
Sí
Paredes, J. (2008). La imaginación es el límite.
Artículo en línea
Trabajo teórico
Sí
Sí
Piñeiro de Rivera, F. (1987). Un Siglo de Literatura Infantil Puertorriqueña.
Libro
Investigación documental
Sí
Sí
Rodríguez Sosa, S. A. Las Bibliotecas Virtuales
Artículo en línea
Trabajo documental
Sí
No
Nieto Olarte, M. (s.f.) La Comprensión del Nuevo Mundo: geografía e Historia Natural en el Siglo XVI.
54 Tabla ( continuación) __________________________________________________________________________________________________________________ a b Referencia Tipo de documento Tipo de contenido Pertinencia Relevancia __________________________________________________________________________________________________________________ Synectics for Managment Decisions Inc. (1987). Study of Public Library System In Puerto Rico
Documento gubernamental
Investigación empírica
Sí
Sí
Nota. *Referencia incluida en el análisis. a Pertinencia se refiere a que la referencia corresponde al propósito de este trabajo. b Relevancia se refiere a la importancia o contribución de la referencia al propósito de mi trabajo.
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Tabla 2 Distribución de frecuencias de las referencias utilizadas por tipo de fuente
Fuente
n
%
Documento gubernamental
9
27.27
Libro
8
24.24
Artículo de revista
5
15.15
Artículo en línea
5
15.15
Presentación en Congreso
2
6.06
Tesis Maestría
2
6.06
Tesis Doctoral
2
6.06
33
99.99 a
Total
_________________________________________________________________ Nota. a Hay un centésima que falta por el redondeo.
56
Tabla 3 Distribución de frecuencias por tipo de contenido ______________________________________________________________________ Contenido
n
%
______________________________________________________________________ Trabajos teóricos
12
36.36
Investigación documental
11
33.33
Investigación empírica
5
15.15
Recomendaciones prácticas
3
9.09
Disposición legal
2
6.06
33
99.99ª
Total
______________________________________________________________________ Nota.ª Hay una centésima que falta por el redondeo.
CAPÍTULO IV RESULTADOS
En este capítulo la investigadora reseña sus hallazgos más relevantes sobre los orígenes de la biblioteca pública tanto mundialmente como en Puerto Rico. Además, se hace un recuento del desarrollo de la biblioteca en el sistema de educación puertorriqueña y sus implicaciones cognoscitivas, sociales y políticas. Más aún, se establece el vínculo entre la enseñanza y el desarrollo de las destrezas lectoras superiores y la biblioteca pública. Indudablemente Piñeiro de Rivera (1987) data el inicio de las bibliotecas públicas y escolares en Puerto Rico con el cambio de soberanía en 1998. Sin embargo, no fue hasta los años 70 que se establecieron en las escuelas elementales del país. Añade que el proceso de seleccionar y suplir las colecciones de libros para las bibliotecas públicas, tanto como para las bibliotecas escolares, se realiza a nivel central en el Departamento de Educación que es la que dirige los servicios de biblioteca en toda la isla. De la misma manera, Piñeiro de Rivera (1987) coincide en que La Ley de Servicios Públicos Bibliotecarios de 1955 dio paso al desarrollo y fomento de las bibliotecas municipales en Puerto Rico. Finalizado el año 1977 se calcularon en Puerto Rico 568 bibliotecas escolares de las cuales 67 estaban en escuelas privadas. El público era servido por 81 bibliotecas públicas y 13 bibliotecas privadas, además de una especializada para no videntes en Santurce. Las familias de escasos ingresos de los residenciales públicos contaban con 37 bibliotecas, sin embargo, los servicios
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llagaban a los niños y jóvenes aún de manera inadecuada e insuficiente ante la limitación de los servicios ofrecidos. Melnik y Pereira (2005) coinciden con la “United Nation Educational Scientific and Cultural Organization” (UNESCO) en que la biblioteca pública es un organismo reconocido mundialmente cuya función principal es mantener, actualizar y facilitar el uso de documentos por parte de la comunidad a la que brindan servicios. Añaden que dicha documentación debe y tiene que satisfacer la necesidad de documentos informativos, investigación educativa o para lectura de esparcimiento y crecimiento cultural contando para ello con personal especializado para su manejo y facilitación. Señalan que el libro ha dejado de ser un objeto de conservación reservado para unos pocos, sino que el mismo ha pasado a ser un bien cultural al cual todos deben y pueden acceder. Melnik y Pereira (2005) incluso afirman que la tarea principal de la biblioteca pública es servir al usuario y sus necesidades por lo que como institución debe competir con otras maneras y formas de localización y acceso a la información y poder mostrar aquello que la hace necesaria. Tienen una función de ayudar a obtener los conocimientos necesarios para ser activos y creativos dentro de la sociedad y ser un instrumento de educación permanente. Igualmente tiene una función cultural y de recreación y es medio poderoso para el ocio creativo. Su primordial función es la educativa de facilitar al usuario a aprender a obtener información, organizarla y reelaborarla de manera personal y útil como base del conocimiento. De la misma manera Baró, Mañá & Vellosillo (2001) coinciden con Melnik y Pereira (2005) que la función de las bibliotecas es servir de marco de referencia en el proceso de enseñanza y aprendizaje así como iniciar y consolidar los hábitos lectores.
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Definen la esencia de la biblioteca como el servidor que permite a los alumnos a desarrollar “el pensamiento crítico y utilizar de forma eficiente la información en cualquier soporte o formato”. UNESCO citado en Baró, et al. (2001) define las funciones de la biblioteca como instrumento esencial en la adquisición de la lectura, la escritura, las capacidades informativas, para el desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje y la cultura. Baró, et al. (2001) señalan que la biblioteca es un componente importante como estrategia a largo o corto plazo en la alfabetización, manejo y provisión de información, y el desarrollo socioeconómico y cultural. Por su importancia en los procesos de enseñanza y aprendizaje, y como preservador y fomentador del quehacer cultural, es responsabilidad de todos los sectores sociales y autoridades pertinentes darle el apoyo de una legislación y de una política pública específica. Sin lugar a dudas, debe disponer de un financiamiento suficiente y regular para nombrar personal cualificado, colecciones y materiales, nueva tecnología y equipo adecuado para así cumplir con su función y estándares de excelencia. Sin embargo, según Baró, et al. (2001) la realidad de la biblioteca como instrumento de adquisición de la lectura, la escritura y fomentador de la cultura es una quimera. Las mismas no están sirviendo a su función de crear y fomentar en la población infantil el hábito y el gusto de leer y ser usuarios de las bibliotecas a lo largo de toda la vida. De igual manera se está incumpliendo con ofrecerle la oportunidad de crear, utilizar la información para adquirir conocimiento, comprenderla, desarrollar la imaginación, desarrollar el poder creador y entretenerse. Finalizan afirmando que los servicios ofrecidos se están limitando como lugar para realizar tareas académicas donde existen unos pocos libros y un servicio flaco a la comunidad escolar.
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Según Lage Fernández (2006), hay una polémica que no se ha resuelto en si deben prevalecer las bibliotecas públicas sobre las bibliotecas escolares o si ambas deben prevalecer. En países altamente industrializados alrededor del mundo como los Estados Unidos o Alemania en Europa aparentemente la prioridad era la biblioteca pública por entender dichos gobiernos lo pertinente de exponer a los niños desde la primera infancia a su uso y disfrute. Añade que los abanderados de las nuevas tecnologías pretendieron dejar en el olvido lo que en su momento histórico fue a su vez nueva tecnología, el libro escrito por creerlo desfasado y obsoleto. No obstante, Lage Fernández (2006) señala ser partidario de todo tipo de medio que propenda en un aprendizaje más efectivo posible. Sin lugar a dudas, Lage Fernández (2006) hace un señalamiento sobre los objetivos pedagógicos, psicológicos y sociales fundamentales en el ofrecimiento a la comunidad a la que sirve. En el orden de enseñanza de objetivos pedagógicos enumera: formar usuarios del servicio de bibliotecas, infundir la cultura literaria, trasmitir habilidades lectoras, auto manejarse en la búsqueda de información y desarrollar sentido crítico en análisis de las mismas. Conjuntamente los objetivos psicológicos tienen como meta el desarrollo del área emocional y sensibilidades, respeto a la diversidad cultural, de actitudes, consolidar la autoestima y educar en las bellas artes. De la misma manera, es el objetivo socializador de aprender a respetar normas, reglas de orden, silencio y responsabilidad social compartida. Los objetivos apuntan a la necesidad de especialistas que estén al frente de los servicios de bibliotecología. Ciertamente el pensamiento no está alejado de su capacidad de expresión. Las limitaciones de expresión lingüísticas repercuten de manera negativa en menos posibilidades de lograr niveles superiores cognitivos. Una vez más Lage Fernández
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(2006) señala que hay que contagiarles a los niños el placer por la lectura pero nunca obligarles a leer, porque la reacción natural es aborrecer el libro escrito sobre todo si este fenómeno negativo los padres están mirando televisión y le ordenan al niño que vayan a leer. El mensaje a los niños es que sus padres no disfrutan del ejercicio de la lectura por no compartirla con ellos en lugares como la biblioteca. Coincide Lage Fernández (2006) con teóricos sociales como Vygotsky, Brunner y Bandura que se puede afirmar de modo contundente que aquellos niños que ven leer a sus padres, que conviven en un ambiente donde el libro y la lectura sean referentes esenciales se conformaran como lectores pese a todas las dificultades académicas y sociales. La lectura es un hábito, una pasión que se desarrolla desde su interacción social en la cuna. Las nanas, canciones y cuentos infantiles nos inician en los caminos del desarrollo cognoscitivo, afectivo y social. Las colecciones infantiles deben, por lo tanto, ser parte fundamental del ofrecimiento de las bibliotecas públicas. Según Felicié Soto (2006), la responsabilidad de disminuir los “infopobres” es responsabilidad del estado. La función de la biblioteca pública es ser el vehículo para disminuir las desigualdades sociales al acceso del conocimiento. Coincide con Ortega y Gasset que el año 1934 en España destacaba el rol protagonista de la biblioteca en la educación de la población general semialfabetizada y retrasada. La biblioteca es la alternativa para enfrentar la amenaza de desigualdad y exclusión al acceso de la educación y el conocimiento en esta sociedad de información. Propone Felicié Soto (2006) acciones conducentes al logro de la integración social mediante el uso de la biblioteca pública. Deben establecerse lazos profundos con las comunidades a las que sirven. Más aún involucrarse y participar activamente en proyectos comunitarios dirigidos a mejorar la calidad de vida de los residentes. No
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se debe, sin embargo, ser lugar y centro de encuentro social y cultural. Como institución educativa fomentar programas para favorecer a los más desposeídos de la comunidad. El identificar las necesidades reales de la comunidad mediante los estudios de necesidades les permitirá adecuar los horarios y servicios para convertirse en centro de información y reunión por excelencia. Felicié Soto (2006) es eco de la UNESCO al promulgar el rol de la biblioteca como portal hacia el mundo de la información facilitando su acceso a toda la ciudadanía y ayudarles a tender un puente entre los que poseen la información, el conocimiento y los que carecen de ella. La anterior es una institución sociocultural que no puede vivir de espaldas a los ciudadanos a quien es deber ministerial servir. Debe hacer suyos la problemática de los usuarios y a desarrollar acciones encaminadas a conseguir mejores condiciones personales y sociales para a la comunidad a la que atiende. Añade Felicié Soto (2006) que la biblioteca pública debe constituirse en un centro de actividad cultural que brinde atención prioritaria a la cultura local. Es su misión como institución de promoción de cultura promover la lectura, tertulias, certámenes literarios, exposiciones de artistas y escritores locales. Aún incluso establecer clubes literarios, clubes de lectores y la celebración de fechas o acontecimientos significativos de interés local para establecer alianzas estratégicas y estrechar lazos con la comunidad. El financiamiento de la biblioteca pública debe ser compartido con fondos privados y gubernamentales cuyo acceso sean asegurados de manera eficiente y gratuita a las personas residentes de una comunidad, distrito o región. El glosario de Bibliotecología y Ciencias de la información de la “American Library Association”, según
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citado por Felicié Soto (2006), otorga a la biblioteca la misión en constituirse en el centro de información cultural que promueva el desarrollo humano, la actividad cultural, fortalecer la identidad cultural y el respeto por la misma. Además, el promover la igualdad de acceso a información representativa del desarrollo de pensamiento e ideas que los convierta en aprendices a lo largo de todas sus vidas. Asimismo, según Felicié Soto (2006), las bibliotecas públicas tienen la responsabilidad de satisfacer la necesidad de sus usuarios de leer y escribir. Es necesario, por ende, desarrollar campañas con apoyo de todos los sectores cívicos, privados y gubernamentales para combatir el analfabetismo y fomentar la lectura entre las comunidades que propendan en el desarrollo de las más altas capacidades cognoscitivas de análisis, síntesis y creación. Por lo tanto, es imperativo mantener y capacitar de manera estructurada y permanente a su personal para lograr así la excelencia en el servicio a los usuarios de las bibliotecas públicas y poder alcanzar las metas del Programa de Bibliotecas del país.
CAPÍTULO V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
En este capítulo la investigadora presentó las conclusiones y recomendaciones a tenor con la evidencia recopilada luego del análisis de las referencias estudiadas. El resultado del análisis de la data reafirmó la hipótesis inicial de la investigadora en que las bibliotecas públicas son las instituciones que deben alfabetizar, desarrollar la lectura, incentivar la creación en todos los géneros literarios y preservar la cultura. La misma no está contrapuesta a la biblioteca de nuevas tecnologías pues ambas se complementan. La tecnología es un término que se le ha otorgado a todas las innovaciones que han marcado un cambio significativo en un momento dado a la sociedad. En su momento el fuego, la rueda, la astronomía, la escritura, la imprenta y la electrónica entre otras lo fueron. La denominada nueva tecnología se refiere a las nuevas herramientas de la comunicación escrita y oral de la información. Las mismas han revolucionado las estructuras sociales y económicas y permeado al mundo en general. Además, han establecido nuevos entornos al establecer otras formas de interacción de los seres humanos con las máquinas. Utilizamos las mismas para construir conocimiento mientras interactuamos con ellas para analizar, sintetizar y crear.
Conclusiones La biblioteca pública contemporánea confronta la complejidad de cómo ofrecer servicios de excelencia a la sociedad puertorriqueña a la que pretende servir. Debe ofrecer los servicios fundamentales que son su razón de ser de promotor y preservador
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de la cultura, servir de foro para tertulias, exhibiciones de arte y artesanías, programas de alfabetización para infantes, adultos, la tercera edad y a la diversidad cultural de inmigrantes que conviven en la isla. Es su responsabilidad ministerial de ser lugar de enseñanza y aprendizaje continuo donde se promueva el desarrollo de las competencias lectoras. Frente al riesgo de pérdida cultura ante la política mundial de la globalización, la biblioteca pública debe ser defensora de la diversidad cultural empezando por la local. Así mismo, debe desarrollar colecciones literarias locales de autores puertorriqueños para el disfrute de niños, adultos y ciudadanos de la tercera edad. Debe, pues, promover la creación de colecciones de obras clásicas internacionales traducidas al español para el disfrute y enriquecimiento cultural de la comunidad a la que sirve. Simultáneamente debe posibilitar a sus usuarios el acceso sin barreras a la cultura y el conocimiento que ofrecen las nuevas tecnologías de la informática.
Recomendaciones La investigadora encontró literatura relevante y pertinente que sostiene que la biblioteca pública contribuye al desarrollo de las capacidades intelectuales superiores en los niños de edad temprana y facilita su socialización con los adultos. Es pues menester del estado en desarrollar una política pública vigorosa y operante para materializar la Visión y Misión de la misma que es fortalecer el proceso de enseñanza y aprendizaje de las capacidades cognoscitivas superiores de análisis, evaluación y creación, además, de fortalecer y preservar los lazos culturales nacionales. De igual manera la investigadora señala que se deben promover los aspectos de producción y divulgación de información, la diversidad de ideas, la calidad y
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confiabilidad de la información que se le provee a la ciudadanía y el repudio a la censura. Debemos velar que se legisle para asegurar el cumplimiento de la visión y misión de las bibliotecas públicas y que se vele que no esté sujeta a los vaivenes políticos a que ha estado sujeto Puerto Rico desde los comienzos de su colonización primero por los españoles y luego por los norteamericanos. Se debe asegurar el derecho de los estudiantes y la comunidad a que pertenecen de aprender a aprender. La investigadora sugiere una investigación experimental posterior que evalué el desempeño y funcionalidad de las bibliotecas públicas en Puerto Rico. Propone hacer un estudio de necesidades de las comunidades a las que pretende servir en su misión de promover la lectura y de todos los géneros literarios de autores nacionales e internacionales como herramienta de alfabetizar a niños y adultos. Sugerimos participación de la empresa privada y de grupos cívicos y culturales para promover la lectura. Propone, además, la investigadora el promover los talleres de creación literaria entre las comunidades para impulsar y promover las mismas entre las funciones de las bibliotecas públicas. Nuestro pueblo históricamente ha contado con poetas pueblerinos que han aportado aún sin educación formal con décimas, canciones y cuentos anónimos que se difundieron usando la comunicación oral. Debemos, pues, asegurar que los especialistas en el desarrollo de la lengua vernácula y especialistas en las nuevas tecnologías aseguren la difusión, acceso y dominio de la lectura oral, escrita y electrónica entre los sectores de mayor riesgo de exclusión social y cultural de mi país.
REFERENCIAS
Alegría, R. E. (1987). Exposición de esculturas de los indios taínos. Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. San Juan Puerto Rico. República Dominicana: Editora Corripio. Baró, M., Maña, T., Vellosillo, I. (2001). Bibliotecas escolares ¿para qué? Madrid, España: Grupo Anaya S. A. Basanta Reyes, A. (2005). La pasión de leer. Revista de Educacion, Edición Especial)189201. Recuperado el 8 de abril de 2008 de, http://www.revistaeducacion Brophy, J. (1987). On motivating students. Occasional Paper no. 101. East Lansing, Michigan: Institute for Research on Teaching, Michigan State University. Carlton, M. (sf) Motivación del aprendizaje en niños pequeños. NASP Resources. Recuperado el 13 de mayo de de 2008, de http:/www.nasponline.org/resources/translation/motivating_spanish.aspx Castro Arroyo, M. de los A. & Luque de Sánchez, M. D. (2001). Puerto Rico en su historia: El rescate de la memoria. Puerto Rico: Editorial la Biblioteca. Colón Valcárcel, C. (2000). Programas y servicios bibliotecarios para jóvenes desertores escolares en las bibliotecas públicas del área metropolitana de San Juan. Puerto Rico: Biblioteca Lázaro, Universidad de Puerto Rico. Demetrio Guerra, N. (2005). Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH): Programa educativo para profesorado de educación infantil y primaria. Recuperado el 8 de abril de 2008, de http:/www.mec.es/universidades /dcs/files/ReduccionTdahrevis.pdf
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