Las importaciones de cítricos en la República Federal de Alemania

Las importaciones de cítricos en la República Federal de Alemania Ministerio de Agrict^lturn, Pesca y Alimentación Un enfoque cuantitativo Secretarí

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Las importaciones de cítricos en la República Federal de Alemania

Ministerio de Agrict^lturn, Pesca y Alimentación

Un enfoque cuantitativo Secretaría Ge^leral Técnica

Las importaciones de cítricos en la República Federal de Alemania. Un enfoque cuantitativo

María Jesús Muñoz Torres

© Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación Imprime: ARTEGRAF, S.A. Sebastián Gómez, 5- 28026 MADRID Diseño cubierta: Jaime Nieto Publicaciones del:

^Tr^

MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION SECRETARIA GENERAL TECNICA

CENTRO DE PUBLICACIONES Paseo de la Infanta Isabel, I- 28071 MADRID NIPO: 251-95-052-7 ISBN: 84-491-0138-7 Depósito legal: 38.114 - 1995

A Jose y a Abu

ÍNDICE Págs.

CAPÍTULO PRIMERO ..............................................................

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OBJETIVOS Y CONSIDERACIONES BÁSICAS ...................... 1.1. Introducción ..................................................................... 1.2. Objetivos .......................................................................... 1.3. Ambito de la investigación .............................................. 1.4. La modelización del comercio de frutas y hortalizas ...... 1.5. Un antecedente teórico: el enfoque de características...... 1.6. Plan de trabajo ..................................................................

9 9 11 13 14 16 19

CAPITULO SEGUNDO .............................................................

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VISIÓN GENERAL DEL COMERCIO CÍTRICOLA DE LA RFA . 2.1. Introducción ...................................................................... 2.2. Grandes tendencias del comercio hortofrutícola alemán.. 2.3. Principales proveedores .................................................... 2.4. Interpretación .................................................................... 2.5. El comercio internacional de frutos cítricos ..................... 2.6. Situación exportadora de España ...................................... 2.7. La demanda comunitaria de frutos cítricos ...................... 2.8. El mercado alemán ........................................................... 2.9. Canales de comercialización ...........................................

21 21 21 23 25 28 31 35 39 41

CAPÍTULO TERCERO .............................................................

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UN MODELO DE DEMANDA DE IMPORTACIONES PARA FLUJOS COMERCIALES ............................................................ 3.1. Introducción ...................................................................... 3.2. Un proceso de decisión en dos etapas .............................. 3.3. EI antecedente armingtoniano ... ....................................... 3.4. Limitaciones del enfoque armingtoniano ......................... 3.5. El modelo AIDS ............................................................... 3.6. El modelo AIDS en la demanda de importaciones...........

45 45 46 48 49 51 53 7

Págs.

CAPÍTULO CUARTO .......................................:........................ CONTRASTACIÓN EMPÍRICA DE LA DEMANDA DE IMPORTACIONES DE FRUTOS CÍTRICOS ............................... 4.1. Un modelo estructural dinámico ...................................... 4.2. Especificación dinámica ................................................... 4.3. Especificación dinámica de la primera etapa ................... 4.4. Respuestas "transitorias" en la ecuación de la primera etapa .................................................................................. 4.5. Países y regiones ............................................................... 4.6. Datos ................................................................................. 4.7. Estimación de la primera etapa ......................................... 4.8. Contrastación de las hipótesis de Armington ................... ' 4.9. Estimación de las ecuaciones de participación .................

57 57 57 57 59 61 62 63 65 71 77

CAPÍTULO QUINTO .................................................................

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RESULTADOS Y DISCUSIÓN DE LOS MISMOS ...................... 5.1. Primera etapa .................................................................... 5.2. Dinámica de la demanda de cítricos a largo plazo ........... 5.3. Homotecia de los flujos comerciales ................................ 5.4. Elasticidades-gasto ........................................................... 5.5. El precio como factor determinante de competitividad.... 5.5.1. Las elasticidades precio en el modelo AIDS.......... 5.5.2. Elasticidades calculadas ..................... .................... 5.6. Efectos de un shock en el gasto total en importaciones ...

87 87 89 91 93 95 96 98 105

CAPÍTULO SEXTO ...................................................................

111

RESUMEN Y CONCLUSIONES ....................................................

111

BIBLIOGRAFÍA ...............................................................................

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ANEJO 1 ........................................................................................... ANEJO 2 ...........................................................................................

133 155

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CAPÍTULO PRIMERO Objetivos y consideraciones básicas 1.1. INTRODUCCIÓN Una cuestión fundamental en el análisis del comercio hortofrutícola internacional es el grado en que las importaciones responden al precio. Recientes estudios (Honma, 1991; Damianos y Demoussis, 1992) reconocen que los flujos comerciales en este tipo de productos responden en cierto grado a los diferenciales de precios entre países exportadores. Sin embargo, otros autores (Barceló,1987; Aldanondo, 1993; García Alvarez-Coque y Bautista, 1994) han argumentado que la competitividad internacional de los exportadores de frutas y hortalizas descansa en características distintas del precio, como la eficiencia del sistema comercial en cada país y la tecnología po ^cosecha. Estudios de mercado realizados en la RFA (Hatrival, 1990; Siguan, 1992) parecen apoyar la idea de que el precio representa cada vez menos un factor determinante del consumo de frutas y hortalizas frescas, y que la demanda de importaciones de estos productos suele estar influida por sus características, valoradas no sólo por el consumidor final sino en especial por los requerimientos de plazos y calidad del sector distribuidor. Por otro lado, el elevado poder adquisitivo de la población europea está asociado cada vez más a cambios en la organización social, nuevas recomendaciones nutricionales y un simbolismo cultural vinculado al consumo de nuevas variedades. Todos estos factores determinan que el precio pueda dejar de ser un factor limitante en la elección de alimentos (Móhlendick y Siguan, 1992). La presente investigación analiza la influencia de los costes unitarios de las importaciones como determinante de las mismas. En frutos cítricos, esta cuestión no es irrelevante. Recientemente, se ha reconocido el hecho de que los problemas de competitividad de las exportaciones valencianas de cítricos en sus principales mercados son originados

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por las deficientes condiciones en la estructura de las explotaciones productoras (Bazceló, 1992). En otras palabras, los costes de producción son demasiado elevados y ello ha generado innovaciones de política agraria orientadas a la consolidación de explotaciones viables con un aprovechamiento adecuado de la economía de escala (PAV, 1993). En un entorno internacional de creciente competencia derivada de los nuevos acuerdos del GATT, conviene investigar si la demanda de importaciones de cítricos de nuestro principal mercado va a responder favorablemente a estrategias reductoras de los costes unitarios; o si, por el contrario, resulta oportuno insistir en los factores cualitativos que garanticen la estabilidad de nuestras cuotas de mercado en Europa Occidental. Para estudiar las cuestiones planteadas, nuestro marco analítico tiene que partir del reconocimiento de las imperfecciones del mercado, que implica que tanto los exportadores como los importadores pueden ejercer cierto control sobre el mercado, en buena parte debido a la diferenciación del producto. Para tener en cuenta este fenómeno, se propone en esta investigación la utilización de sistemas de ecuaciones de demanda de importaciones diferenciadas por lugar de pro ^edencia. En frutas y hortalizas, este planteamiento ha dado lugar a muy contados estudios. Así, como precedente, cabe destacar el modelo de Sarris (1983), quien, basándose en los trabajos de Armington (1969) y Hickman y Lau (1973), estimó la demanda de importaciones de grandes grupos de frutas y hortalizas de la CEE, diferenciadas por región de origen. Entre otras limitaciones, el enfoque "armingtoniano" asume que la elasticidad de sustitución es la misma para todos los pares de oferentes y que la cuotas de mercado de los exportadores en el mercado importador no vazían con respecto al volumen global de las importaciones. Por esta razón, a pesar de la populazidad de este enfoque en el análisis del comercio internacional, hemos optado por un enfoque más general, basado en el modelo AIDS ("Almost Ideal Demand System"), formulado inicialmente por Deaton y Muelbauer (1980). Las aplicaciones del modelo AIDS al estudio del consumo de productos alimentarios han sido numerosas en el extranjero, mientras que en España cabe citaz únicamettte el trabajo reciente de Molina (1993). Las aplicaciones de este enfoque al análisis del comercio internacional de productos alimentarios (demanda de importaciones) son contadas y en España sólo cabe mencionar una aplicación prospectiva referida al comercio hortofrutícola publicada por Gazcía Alvazez-Coque y Móhlendick (1994), aun]0

que cabe señalar que el trabajo citado no entra a analizar la demandá al nivel específico de cada tipo de frutos cítricos, como se hace en nuestra investigación, sino que considera las frutas de forma agregada. A nivel de frutas específicas, cabe mencionar el estudio de Honma (1991), aunque sus demandas de importaciones se refieren a Japón y están basadas en especificaciones doble-logarítmicas en las que no puede imponerse la restricción teórica de aditividad.. El mismo Honma reconoce que las funciones de demanda de importaciones deberían especificarse de forma "completa", como se hace en el AIDS, o en enfoques alternativos, como el Translog o el modelo Rotterdam. Finalmente, nuestro modelo pone cierto énfasis en la dinamicidad de las importaciones, al diferenciar la respuesta a corto plazo de la demanda de la respuesta a largo plazo. Este es otro aspecto que no se tiene en cuenta en planteamientos estáticos de la demanda como los recogidos en los estudios citados de Sarris y Honma. 1.2. OBJETIVOS Como se deduce del apartado anterior, el primer objetivo de la presente tesis es contrastar si el precio de los diferentes productos cítricos ha sido, durañte el período estudiado, un factor determinante de la demanda de importaciones de estos productos. Un estudio cuantitativo como éste, desde luego, no deja de reconocer el énfasis creciente que la literatura sobre comercio internacional ha puesto en las variables distintas del precio como determinantes de la demanda de frutas y hortalizas en los países desarrollados (Islam, 1990). Ahora bien, resulta bastante difícil modelizar el efecto individualizado sobre el consumo de factores asociados a los hábitos de consumo, la calidad -en todas sus acepciones-, el aporte vitamínico en la dieta, la facilidad de adquisición y las modas, por ejemplo. Conscientes de esta dificultad, nuestro estudio no va a acometer la contrastación del efecto individualizado de cada una de estas variables que "la medida de nuestra ignorancia" incluiría bajo el calificativo "gustos". La idea consiste en separar el efecto precio de otras variables, en contexto de producto diferenciado según su lugar de origen, intentando determinar si el precio "importa" en la determinación de las importaciones de cítricos por parte de la RFA. 11

El segundo objetivo, no menos importante que el primero, debido a la novedad que representa en estudios de demanda de frutas y hortalizas, es la contrastación del modelo AIDS para explicación de la demanda de importaciones de cítricos de la RFA. En concreto, nuestra investigación se apoya en el supuesto de que el comportamiento importador de la RFA se basa en un proceso de decisión en dos etapas. En la primera, se determina el gasto en importaciones de una mercancía, por ejemplo, naranja de invierno. En la segunda etapa, el gasto en importaciones es distribuido entre "productos individuales", entendiendo como tales a las cantidades importadas de los principales países proveedores. Basándonos en la teoría de la diferenciación del producto, las características del mercado importador son capturadas mediante la estimación de dos tipos de funciones de demanda: a) las ecuaciones de la primera etapa, que representan la demanda total de importaciones de una mercancía, y b) las ecuaciones de participación de la segunda etapa, que expresan las cuotas de mercado de los principales países oferentes, como una función de los precios individuales percibidos por aquéllos, así como del gasto total en importaciones del país importador. La adopción del modelo AIDS posibilita la contrastación de restricciones de simetría y homoteticidad que normalmente se asumen en los modelos de demanda de buen comportamiento '. Como se verá más adelante, el modelo de Armington impone a priori algunas de estas restricciones, mientras que el AIDS posibilita su contrastación individualizada. _ Un tercer objetivo consiste en estimar algunos parámetros definitorios de la demanda de importaciones. Entre éstos cabe destacar: a) las elasticidades de la demanda de importaciones con respecto al precio, considerando no sólo el precio "promedio" del grupo de producto estudiado, sino también el precio individual de cada país proveedor; b) las elasticidades de la demanda de importaciones de cítricos con respecto a la renta; c) las elasticidades de demanda de importaciones de cada país de procedencia con respecto al gasto total en importaciones.

' J. M. AisTON, C. A. CARTER, R. GREEN, D. P^cK (1990).

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Finalmente, un cuarto objetivo es el de utilizar los resultados de la contrastación empírica del modelo para analizar mediante los mismos la posición competitiva de los cítricos españoles en el mercado alemán. De algún modo, el modelo debe conducir a algunas implicaciones de política económica, que se realizan al final del estudio. 1.3. ÁMBITO DE LA INVESTIGACIÓN En primer lugar sería conveniente referirnos a los productos investigados. Adviértase que la selección de los mismos depende no sólo de los objetivos del estudio, sino que viene enormemente condicionada por la disponibilidad y calidad de los datos estadísticos. En nuestro caso, nos concentramos en aquellos frutos cítricos susceptibles de ser consumidos en "fresco", que son los que representan el grueso de las exportaciones españolas. Ello deja fuera del ámbito del estudio a los limones y nos centra en cuatro grupos diferenciados, que son: a) "Naranjas de verano" (comercializadas entre el 1 de abril y el 15 de octubre); b) "Naranjas de invierno" (comercializadas entre el 16 de octubre y el 31 demarzo); c) "Mandarinas", que incluye satsumas, tangerinas y wilkings; y d) "Clementinas", que tomamos separado del resto de las mandarinas, por el carácter diferenciado de su demanda en los mercados europeos. En cuanto al país importador elegido como ámbito de estudio, nos hemos decidido por la R. F. de Alemania. Esta elección tiene como base la gran importancia de este país en el comercio internacional de frutas y hortalizas y especialmente para las exportaciones españolas. La cercanía geográfica, el status de país desarrollado de la RFA, que permite un nivel de consumo per cápita elevado, así como su gran densidad de población, componen un cuadro favorable para los intercambios comerciales con España. La RFA, aún antes de la unificación, es el mayor importador de frutas y hortalizas del mundo, por encima incluso de los Estados Unidos. Del total importado por este país en productos agrícolas en el año 1987, el 20 % eran frutas y hortalizas. En 1988, del volumen total de frutas de zona templada y tropical importadas por Alemania, cerca del 56 % eran cítricos. Del total de "fruta del sur", el 36,5 %(casi en su totalidad cítricos) procedía de España, siguiéndole en importancia lsrael, con un 4,6 %(ZMP Bilanz-Obst 1988-89). En la

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campaña 1989-90, del total de cítricos importados por Alemania, más del 68 % procedían de España Z. Es preciso advertir que nuestro estudio sólo ha sido capaz de modelizar el comportamiento importador de la parte occidental de la actual Alemania, es decir, el de la antigua RFA previa a la unificación. Ello no es debido sino a la muestra de datos de comercio exterior utilizada que se refiere a un período anterior a la unificación. De todos modos, dado el importante "cambio estructural" ocurrido con la unificación alemana, el haber mezclado dos áreas tan diferenciadas, una de economía de libre mercado con otra de economía de planificación centralizada, no hubiera sino introducido confusión en nuestras conclusiones. Por ello, deben tomarse los resultados de nuestra investigación como caracterizadores únicamente del comportamiento importador de la RFA (Occidente). En adelante, nos referiremos a esta parte de Alemania como RFA. 1.4. LA MODELIZACIÓN DEL COMERCIO DE FRUTAS Y HORTALIZAS A pesar de la creciente relevancia de los productos hortofrutícolas en el comercio internacional, la investigación en este campo ha sido limitada. Los estudios de comercio internacional en este sector suelen estar basados en la competitividad regional de la producción hortofrutícola. Por ejemplo, en Estados Unidos se han realizado estudios comparativos entre regiones norteamericanas (Florida, California) y México (véase Buckley et al., 1986; Cook, 1993; Moulton et al., 1986; Stamoulis et al., 1989). El comercio hortofrutícola en Europa y países en vías de desarrollo ha sido considerado dentro del proceso de ampliación de la CEE (Sarris, 1984; Bale, 1986; García Alvarez-Coque y Muñoz Torres, 1992; Behr y Ellinger, 1994; Meijaard, 1992; Murua, 1992). Desde luego nuestro enfoque adopta como punto de partida la superación del restrictivo marco de la teoría neoclásica que asume la competencia perfecta y la homogeneidad del producto como supuestos básicos del escenario del comercio internacional. A pesar de que, hoy día, pocos autores defenderían la teoría neoclásica calificándola de realista, la mayoría de los modelos de comercio internacional uti-

Z Informe del CLAM, campaña 1990-91.

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lizados en simulaciones de políticas y escenarios de liberalización siguen insistiendo en este enfoque simplista'. La detallada revisión de la literatura sobre comercio internacional en frutas y hortalizas realizada por Aldanondo (1993) ha permitido destacar el papel de la capacidad tecnológica como determinante del patrón de comercio internacional en estos productos. Uno de los resultados más interesantes de dicho trabajo es la relación que en. él se hace entre la posición competitiva de cada país exportador y las teorías del ciclo del producto. Estas ' ponen de manifiesto la pérdida de ventaja comparativa de un país en un producto con el paso del tiempo y la estandarización de la producción. Según esta teoría se podrían clasificaz los países según su posición en el ciclo de vida de un producto. El país innovador y creador del producto sería el "líder" en la primera etapa de vida de éste; en su segunda etapa, otros países industrializados serían capaces de producir el bien, disminuyendo, por tanto, el liderazgo del país innovador; ya en la tercera fase de la vida del producto, el resto de países menos desarrollados serían capaces de adoptar la tecnología necesaria para la producción del bien. Por tanto, a lo largo del tiempo, se produce un desplazamiento de la producción desde los países desarrollados o innovadores hacia los menos desarrollados 5. Esta teoría de innovación de la producción puede ser aplicada al caso de los productos cítricos; podría establecerse, para cada uno de los bienes que componen el conjunto de estos productos y para el conjunto de países productores, su situación dentro del ciclo de vida de cada producto 6. Pero para poder identificar cuál es esa situación, un camino puede ser el de analizar el comportamiento de la demanda frente a las características del producto ofrecido por cada país. Así, cabría esperar que aquellos países proveedores de un producto "maduro" se enfrenten ante una demañda más sensible al precio y menos al crecimiento de la renta per cápita (bien "inferior"). Acabamos, pues, con la necesidad de modelizar convenientemente la demanda de frutas y hortalizas para poder aprender algo acerca de las características competitivas de los principales exportadores. Como puede comprenderse, la base de la modelización de la demanda de frutas y hortalizas debe estar en la diferenciación del pro' Ello puede explicarse quizá por las dificultades de especificación de los modelos que se apartan de ese marco teórico restrictivo. Véase Goldin y Knudsen (1990). ° Véase R. Vernon (1966). 5 A. Aldanondo (1992). 6 En otro apartado de la tesis se entrará con más detalle en esta clasificación.

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ducto, en la demanda de características (Lancaster, 1980) y la competencia imperfecta de los mercados. Estos elementos permiten explicar el creciente auge del comercio intra-industrial (Gruebel y Lloyd, 1975), es decir, la importación y exportación simultánea de un mismo bien. Este fenómeno es resultado de la diferenciación en la demanda y de la capacidad de un país en producir sólo un número limitado de variedades de cada bien, permitiendo la importación de variedades que no se producen internamente. Para hacer explícito el concepto de diferenciación del producto, nuestro estudio distingue entre "mercancía" y"producto". Un producto se refiere a una mercancía que se distingue por su naturaleza, aunque es equivalente a sí misma en el tiempo. La naturaleza de la mercancía es definida por su localización, porque suponemos que ésta recoge un conjunto de características. Por lo tanto, la misma mercancía procedente de dos lugares diferentes se considera como dos productos distintos, cada uno definido por una combinación determinada de características. Así, una mercancía se refiere a un conjunto de productos con características similares, pero cuya proporción puede variar entre ellos y dar lugar así a diferenciación del producto. En nuestro marco, adoptamos como equivalentes los términos "mercancía" y"bien". Nuestra interpretación de este fenómeno es que un importador percibe las exportaciones de una mercancía o bien desde distintos orígenes como combinaciones de atributos en proporciones diversas. Estos atributos o características tienen que ver con la calidad (tamaño, condición, categoría, uniformidad, color, variedad), las condiciones de comercialización (tiempo de despacho, términos financieros, regularidad y confiabilidad de los envíos), así como víneulos de tipo cultural, histórico y político entre socios ^omerciales. 1.5. UN ANTECEDENTE TEÓRICO: EL ENFOQUE DE CARACTERÍSTICAS La diferenciación del producto y su relación con el comercio internacional se han abordado, por la mayoría de los investigadores, fundamentalmente desde dos puntos de vista. EI primero incluye aquellos trabajos que se refieren al comercio intra-industrial y a su especialización basada en la diferenciación de calidades favorecidas por las economías de escala '. El segundo incluye todos aquellos ' Véase H. G. GaoaE^ (1970).

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modelos de equilibrio, tanto estático como dinámico, en los cuales se asume que los consumidores son capaces de distinguir variedades de un mismo bien en función de su procedencia 8. Desde el punto de vista de esta tesis, los modelos que más nos interesan serían los englobados en la segunda categoría anteriormente expuesta. Este tipo de modelos considera N países, cada uno de los cuales produce una variedad única de los M bienes existentes. Bajo estos supuestos existirán en el mercado un total de N x M productos (recordemos que denominamos producto a la variedad de un bien). Desde el punto de vista de la demanda, el país o grupo de países demandantes decidirá en primer lugar el gasto total en importaciones a realizar de un bien y en segundo lugar la distribución de dicho gasto total entre los diferentes productos definidos por su origen geográfico. Sería interesante esclarecer el significado de la "diferenciación de producto" para abordar el estudio de modelos de demanda de importaciones de productos diferenciados según origen geográfico. Aunque el enfoque de características sólo se ha consolidado muy recientemente, fue formalmente introducido en los análisis de estructuras de mercados imperfectos por Hotelling (1929) en su teoría económica espacial. Su concepción de la diferenciación del producto se basaba en los costes de transporte de cada localización al lugar de destino, pero ya incluyó aspectos como "el modo de hacer negocios", los lazos socioeconómicos o las "diferencias en calidad y servicio". Chamberlain 9 en 1933 proporcionó la siguiente definición de diferenciación de productos: "Dos o más productos están diferenciados entre sí, si existe una base significativa para distinguir los bienes (o servicios) de un vendedor de los de otro. Tales diferencias pueden ser reales o ficticias, pero son significativas en tanto revistan importancia para algún comprador y conduzcan a la preferencia de una variedad de producto sobre otra". Ya en la "teoría económica de la familia" de Becker (1965), la función de utilidad se deriva del consumo de características implícitas en los bienes producidos o adquiridos por la familia. Este enfoque es similar al adoptado en el planteamiento más conocido de la demanda de características, atribuido a Kevin Lancaster. De acuerdo con él '°, un producto es el conjunto de características que lo forman y los consumidores obtienen la satisfacción del consumo de las caracteristicas y no

e Un pionero de este tipo de modelos fue Aan^trrcTON. Op. cit. ' E. CttnmtBetu.n^v (1933). '° Op. cit.

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de los bienes propiamente dichos. Los bienes son, de esta forma, los inputs del proceso de maximización, y de ordenación de las características que los definen, por parte de los consumidores según sus preferencias; el tener en cuenta el precio relativo de las diferentes variedades de un bien, dará lugar al proceso de elección. Si por parte de los productores se determinan los diferentes productos en función de diferentes combinaciones de características, se creará una oferta de productos diferenciados pertenecientes al mismo bien. En el caso de la diferenciación según la procedencia del bien, sobre todo en producciones agrarias, no es el productor en sí el que tiene la posibilidad de elegir la combinación de características óptimas para el producto que desea ofertar, sino que muchas de dichas características están ya definidas por la situación geográfica (factores climáticos, edafológicos, etc); quedan, por tanto, un número limitado de factores sobre los que la producción pueda influir, siendo los factores promocionales los principales, permitiendo éstos una mayor diferenciación del producto. Es, pues, difícil el esclarecer el significado de diferenciación del producto sobre la base de las definiciones anteriormente expuestas, pero queda clara la posible diferencia entre productos ofertados por diferentes países o regiones, sobre todo en productos hortofrutícolas, donde las condiciones climáticas y edafológicas caracterizan de diferentes formas a un mismo bien ". Hemos comentado que la diferenciación del producto según su origen geográfico se basa en la diferencia de características de los productos procedentes de una u otra zona. Kravis y Lipsey 'Z ponen de manifiesto la presencia de otros factores diferentes de las características intrínsecas de los bienes como determinantes de la diferenciación de los precios de los productos según su origen. Así sugieren que factores como los costes de transporte y los aranceles, entre otros, son suficientemente importantes como para que la producción de los bienes en países diferentes tenga costes diferentes, y, por tanto, su preció de venta sea diferente.

" Un ejemplo sobre la diferenciación del producto se podría encontrar en el caso de los cítricos. Existen grandes diferencias entre los cítricos cultivados en España y Estados Unidos, tanto en calidades como en variedades. En Estados Unidos la mayoría de los cultivares se dedican a la producción de cítricos para transformación, siendo las calidades de los cítricos en fresco inferiores a las producidas en España. (Jesús Miranda, noviembre de 1992, Jornadas sobre citricultura, LAI-UPV). 1z I. B. Kttnv^s y R. E. L^PSEV (1971).

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En este punto resultaría interesante introducir algunas de las medidas de diferenciación del producto que se_ presentan en la literatura. Según la teoría lancasteriana de diferenciación de producto, las diferencias de precios entre productos se deben a diferencias identificables en las características que éstos poseen. Sin embargo, la demanda de características no es directamente cuantificable y ello condúce a la necesidad de medir la diferenciación por métodos indirectos. Una medida de la diferenciación del producto propuesta es un índice de gastos en publicidad sobre el volumen de ventas del producto, aunque este índice únicamente recoge aspectos de diferenciación en cuanto a publicidad. Otra forma de medir la diferenciación del producto es la que combina la diferenciación física del producto con aspectos promocionales. También se han utilizado las diferencias de precios entre productos pertenecientes a un mismo bien a través del índice de Hufbauer (1970). Otra forma de medir la diferenciación del producto a través de la medición de la aleatoriedad en la elección del establecimiento donde realizan las compras por parte de los consumidores, método presentado por Bernhard y Mackenzie (1968). Por último, una de las medidas más aplicadas a la diferenciación del producto es a través de las elasticidades de la función de demanda, tanto de las elasticidades cruzadas entre productos como de las elasticidades parciales de sustitución (Koch, 1980; Lloyds, 1979) y también aquellos estudios basados en el modelo de Annington de diferenciación del producto, que constituyen un antecedente fundamental del enfoque adoptado en la presente tesis. ^ 1.6. PLAN DE TRABAJO Partiendo de la hipótesis de que los países importadores diferencian su comportamiento respecto a los productos procedentes de orígenes alternativos, en el próximo capítulo se intenta ofrecer una visión general del comercio internacional de frutas y hortalizas de la RFA, descendiendo posteriormente al caso de frutos cítricos y a las implicaciones que para España tienen las diferentes políticas comerciales en este sector. En el tercer capítulo vamos a desarrollar un marco teórico que nos pennita analizar la demanda de importaciones de cítricos. En el capítulo cuarto pasamos a la fase de especificación y contrastación de los modelos de demanda para los distintos frutos cítricos.

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En el capítulo quinto se presentan los resultados de la estimación, así como el cálculo de las elasticidades y de las ecuaciones dinámicas de largo plazo. Finalmente, en el capítulo sexto se sumarizan las principales conclusiones de la tesis, incluyendo algunas implicaciones de política económica para el sector español de frutos cítricos.

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CAPÍTULO SEGUNDO Visión general del comercio citrícola de la RFA 2.1. INTRODUCCIÓN Antes de éntrar en el modelo de demanda de importaciones consideramos necesario realizar un breve esbozo de las tendencias del consumo de productos hortofrutícolas en Alemania. Se trata de una contextualización del problema que puede ser de utilidad a la hora de interpretar los fundamentos "reales" del modelo presentado en el próximo capítulo, como paso previo a su aplicación. Así, pues, nos detendremos, en primer lugar, en el análisis de las importaciones hortofrutícolas en general, para descender posteriormente al examen de las importaciones citrícolas. 2.2. GRANDES TENDENCIAS DEL COMERCIO HORTOFRUTÍCOLA ALEMÁN Durante las últimas dos décadas, el comercio mundial de frutas y hortalizas ha experimentado un crecimiento importante en comparación con los demás productos agrarios. Entre los factores explicativos de este aumento, destaca, en primer lugar, el desarrollo de técnicas avanzadas de almacenamiento y de transporte, factor de especial importancia en el desarrollo de la comercialización de los productos alimenticios perecederos (Islam, 1991), y, en segundo lugar, la mayor movilidad internacional, tanto a nivel comercial como a nivel de los consumidores. Como consecuencia, los consumidores desarrollan nuevos deseos y preferencias. Las importaciones hortofrutícolas alemanas son las más importantes entre los países comunitarios y también a nivel internacional, superando las de los EE.UU. (Hinton, 1991). En los últimos veinte años han seguido aumentando paulatinamente y, sin embargo, todavía no se ha 21

llegado en Alemania al nivel medio comunitario en el consumo per cápita de frutas y hortalizas. Para investigar los factores que influyen en el desarrollo de la demanda de importaciones hortofrutícolas, se tiene que tener en cuenta que nuestro análisis cuantitativo se basa en los precios a nivel mayorista. Así, pues, aparte de los precios y determinadas variables macroeconómicas, deben influir en los flujos comerciales sobre todo las estrategias de los importadores, las preferencias de los consumidores, la estructura del mercado y las barreras proteccionistas. Los precios y las variables macroeconómicas (nivel de renta) se recogen como variables del análisis cuantitativo de los próximos capítulos y el efecto de las barreras proteccionistas arancelarias se considera implícito en los precios. En los párrafos siguientes se aporta una breve visión general del desarrollo en el tiempo de las importaciones totales y de cada grupo de productos y se examina la evolución de la participación de las principales regiones oferentes en el mercado alemán. Seguidamente se investigan los factores que puedan influir en los consumidores y en las estrategias de los importadores, así como en la estructura del mercado. La tabla 2.1 recoge las medias quinquenales de las importaciones hortofrutícolas mundiales de Alemania en valores deflactados con el índice de precios al consumo en Alemania occidental. A1 mismo tiempo se calcula la tasa media de variación anual entre los tres quinquenios. Para los tres productos analizados el crecimiento ha sido más destacado en el último quinquenio estudiado, posiblemente debido a una aceleración del crecimiento económico mundial, en general, y alemán, en especial 13. Diferenciando entre los tres grupos de productos se observa que el capítulo de las frutas frescas es el que registra un crecimiento inferior de las importaciones, mientras las importaciones de hortalizas frescas y transformados de frutas y hortalizas han mostrado un mayor crecimiento. La explicación se tiene que buscar en un desplazamiento del consumo hacia productos transformados o semielaborados, asociado a un crecimiento mayor de la renta disponible (crecimiento económico), pero también a cambios recientes en los hábitos de vida que implican una menor disponibilidad de tiempo de los consumidores (hogares unipersonales, incorporación de la mujer en el mercado de trabajo etc.) En el caso de las hortalizas, se constata que el consumo alemán se encuentra todavía muy por debajo de las recomendaciones nutricionales (Siguan, 1992). " Se trata de un período anterior al actual de grave crisis económica.

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TABLA 2.1 Importaciones hortofrutículas de la R.F.A. en "000, marcos alemanes ^ deflactados por el índice de precios al consumo

PRODUCTO FRUTAS FRESCAS HORTALIZAS FRESCAS PRODUC. TRANSFORM. TOTAL

% T.A.V.

% T.A.V.'

76-80

•81-85

86-90

81-85/76-80

86-90/81-85

5.224.575 3.515.348 3.057.183

5.385.677 3.862.829 3.273.823

5.849.301 4.298.804 3.674.027

0,61 1,90 1,38

1,67 2,16 2,33

11.797.106

12.522.338

13.822.131

1,20

1,99

' Tasa anual media de variación porcentual interquinquenios. Fuente: Elaboración propia a partir de las Tablas Analíticas de Comercio Exterior-Eurostat.

2.3. PRINCIPALES PROVEEDORES La tabla 2.2 recoge la participación media de los oferentes en el mercado hortofrutícola alemán en los tres quinquenios estudiados. Se observa que, en hortalizas, la mayor parte (80 %) de la demanda se cubre por importaciones procedentes de los ocho países comunitarios (CE-8), excluyendo los países de las dos últimas ampliaciones (Grecia, España y Portugal), con una tendencia clazamente creciente. También para productos transformados se percibe una participación alta en el mercado alemán (57-60 %), con una tendencia creciente. El capítulo de las frutas frescas es el único en el que la CE-8 registra una participación en el mercado alemán inferior al 40 %, con tendencia a la baja. Esta especialización extracomunitazia de las importaciones alemanas de frutas frescas es indicativa de la tendencia del consumo alemán hacia productos exóticos y de la especificidad de las ventajas comparativas de los países terceros (más los tres mencionados del Mediterráneo). Ahora bien, a pesar de la dependencia del mercado alemán de frutas frescas con respecto de las importaciones extracomunitarias, no es menos cierto que este mercado no muestra un elevado dinamismo. Así, se percibe una relativa estabilidad de las cuotas de mercado para este grupo de productos. Las regiones suministradoras más importantes son el grupo del Resto del Mundo y los "Otros Países Mediterráneos" seguidos de España y América Central. El resto de los grupos no llega a representar una participación del 5% en el mercado. 23

TABLA 2.2 Participación de distintas regiones exportadoras en el valor total de la RFA (%) en las importaciones de frntas, hortalizas y productos

transformados AÑO

76-80 81-85 86-90 76-80 81-85 86-90 76-80 81-85 86-90 FRUTAS FRESCAS(%)

CE9 39,76 39,54 Magreb 2,52 2,32 Otros Países Mediterran. 11,90 12,29 Africa Q62 0,61 Caribe Q02 0,01 AméricaCentral 7,14 7,52 Andes + Brasil 3,67 3,42 Cono Sur 1,86 1,86 Sureste de Asia 0,56 0,59 SurdeAsia 1,17 1,18 Este de Europa 2,84 2,65 España 11,51 11,04 Portugal Q,07 0,07 Grecia 4,34 4,31 Resto del Mundo 12,00 12,41

HORTALIZAS FRESCAS(%)

39,28 78,89 79,84 2,28 1,80 1,66 12,25 2,37 2,40 0,61 0,20 0,18 0,01 Q01 0,01 7,87 Q06 0,04 3,17 0,01 0,00 1,97 0,80 0,69 0,53 0,60 Q,68 1,10 0,03 0,05 2,55 4,82 4,57 11,20 3,52 3,66 0,06 Q09 Q,09 4,00 2,34 2,24 13,24 4,46 4,08

PROD.TRANSFORMADO(%)

80,40 58,57 57,04 60.49 1,49 0,73 0,84 Q82 2,44 5,19 5,28 5,09 Q 16 0,97 0,78 Q,62 0,00 0,11 0,11 0,08 0,04 0,27 0,24 0,24 0,01 9,36 9,01 8,22 0,49 Q43 Q53 0,58 0,74 8,07 7,53 7,52 0,05 0,10 0,10 0,10 4,06 3,51 3,84 ^ 3, 99 4,08 4,06 4,05 4,03 Q,10 Q06 0,08 Q,09 2,10 4,36 4,29 4,29 3,86 3,65 3,69 3,85

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de las tablas analíticas del Comercio Exterior. Eurostat.

Entre los ganadores de cuotas en el mercado alemán de frutas frescas se encuentra la región "Otros Países del Mediterráneo" (con la cual Alemania tiene una afinidad histórica), América Central, el Cono Sur y el grupo Resto del Mundo, compuesto principalmente por países terceros industrializados. En el caso de América Central la subida en la cuota del mercado alemán se debe al aumento del consumo del plátano, producto de fácil preparación para el consumo y que hasta 1992 estaba libre de aranceles de entrada en Alemania 14. En las otras dos regiones (Cono Sur y Resto del Mundo) se trata sobre todo de unas importaciones complementarias a las procedentes del hemisferio norte en la primera mitad del año.(manzanas, peras, uva de mesa, kiwis procedentes de Chile, Argentina, República de Sudáfrica, Nueva Zelanda " H. C. Behr y W. Ellinger (1994).

24

y Australia para nombrar los ejemplos más importantes) (ZMP, varios años). Entre las regiones perdedoras en el mercado de frutas frescas, se encuentra el Magreb, Andes y Brasil, Sureste y Sur de Asia, Este de Europa y también el grupo de los países más recientemente integrados en la CE (España, Portugal y Grecia). Una explicación es el estancamiento del consumo de cítricos en fresco, cuyos proveedores son el Magreb y España y un retroceso en el consumo de las frutas tradicionales exportadas por los países del Este. Los países del Sureste y Sur de Asia han perdido cuotas de mercado en favor de otros países del hemisferio Sur, entre los cuales se encuentran Australia, Nueva Zelanda y la República de Sudáfrica. En el grupo de las hortalizas frescas destaca la posición de la CE-8. Ninguna otra región llega a tener una participación en el mercado alemán de más de 5%. España es el oferente más importante entre el resto de regiones proveedoras y ha ganado cuotas en el mercado en el período estudiado. Otros proveedores significativos son los países del Este y el Resto del Mundo. Ambos han perdido cuotas en el mercado cediendo cuota al mercado españoL En cuanto a los productos hortofrutícolas transformados, los países de la CE-8 se han beneficiados del crecimiento de la demanda de estos productos, mientras el resto de regiones con participaciones importantes en este mercado han perdido cuotas: Andes y Brasil, Sureste de Asia, y Otros Países del Mediterráneo, seguidos por Grecia y España. 2.4. INTERPRETACIÓN Para entender las tendencias en la demanda de importaciones hortofrutícolas, interesa conocer algunos datos de la evolución del consumo de estos productos en general y de su producción en el interior. El consumo per cápita de frutas y hortalizas en Alemania ha aumentado de forma paulatina durante las dos últimas décadas. Conjuntamente con ello, la producción hortofrutícola del país se ha mantenido estable con una disminución del autoabastecimiento de productos provenientes de los propios huertos familiares. Ello ha determinado un aumento de los productos hortofrutícolas comercializados y el volumen de productos hortofrutícolas importados. La producción de hortalizas en la campaña 89/90 sólo cubrió el 37,7 % del consumo, y el resto se debió a importaciones. En el caso de las frutas frescas, el grado de autoabastecimiento fue inclu25

so menor, cubriendo sólo el 33,5 % del consumo. El consumo de hortalizas a principios de los años 70 en Alemania se situaba en torno a los 60 Kg/cápita y año, mientras que veinte años después ya alcanzaba los 82 Kg/cápita y año. El aumento del consumo de hortalizas se atribuye a una mayor demanda de hortalizas frescas y congeladas y una disminución en los últimos años de las hortalizas en conserva. En cuanto a las variedades consumidas, aumenta principalmente el consumo del grupo de las hortalizas que se pueden consumir crudas con un retroceso de las hortalizas tradicionalmente producidas en el país, como las coles y las zanahorias tardías (Siguan, 1992). En cuanto a las frutas, su consumo a inicios de los años 70 se situaba en torno a los 114 Kg/cápita y año, mientras que, veinte años después, sólo había aumentado hasta los 125 Kg/cápita y año. Este aumento se caracteriza por un aumento del consumo de fruta procesada en forma de zumos, de frutos secos y una pequeña proporción de fruta en conserva. Pero el consumo de fruta en fresco permanece estancado. En cuanto a las variedades consumidas, disminuyen las tradicionalmente producidas en el país, manzanas, peras y ciruelas, mientras aumenta el consumo de las variedades que por razones climáticas no se producen en el país, frutas tropicales principalmente (ZMP, varios años). Los factores que han determinado estos cambios en el consumo son múltiples y se deben a la acción sinérgica del conjunto de ellos. A continuación nos referimos a los factores que especial influencia han tenido en el cambio, que son de tipo socioeconómico y cultural 15. Destaquemos, pues: a) El aumento del poder adquisitivo de la población alemana durante las dos últimas décadas petmite avanzar la hipótesis, que será contrastada en nuestro modelo, de que para un mayor número de personas el precio deja de ser un factor limitante en la elección de los alimentos. Ello permite el aumento de consumo de frutas y hortalizas fuera de temporada o procedentes de países situados a gran distancia, y que pueden presentazse a los mercados debido a los adelantos de la tecnología que permiten su transporte y almacenamiento. 15 La relevancia empírica de estos factores ha quedado demostrada en las diversas cóntribuciones al XII Simposium Internacional de Economía Hortofrutícola (Montiagud et al., 1994). En relación con el caso alemán, puede consultarse, en particular, M^HLENDICK ( 1992), MbxLErrD^cx y S^cuArr ( 1994). También puede verse BARCELÓ ( 1992).

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b) El desarrollo del conocimiento nutricional y las recomendaciones nutricionales que de él se derivan se orientan en la actualidad a aumentar el consumo de frutas y hortalizas. El aumento del capital cultural de los segmentos de población que mejor llevan a la práctica las recomendaciones nutricionales, ha determinado un aumento del consumo cuantitativo de frutas y hortalizas. c) El cambio en la organización social con la incorporación de la mujer al trabajo, la disminución del número de matrimonios y el aumento de divorcios ha determinado un aumento de personas que viven solas. Ello determina una disminución del tiempo dedicado a la preparación y al consumo de alimentos con un aumento del consumo de zumos, frutos fáciles de ingerir, frutos secos, plátanos, mandarinas. d) Y, por último, otro factor a tener. en cuenta es la acción del prestigio social y la moda que adquiere el consumo de variedades desconocidas en el país frecuentemente caras y de difícil adquisición. Ello determina el aumento de consumo de frutas tropicales y de frutas fuera de temporada. A medida que un mayor número de persónas consume estas frutas, su adquisición deja de tener una connotación de prestigio y el mercado está en condiciones para aceptar nuevos productos. Cuando el prestigio social y la moda dirigen el comportamiento alimenticio, todo está en movimiento. En síntesis, el desarrollo económico, el conocimiento nutricional, conjuntamente con el aumento del capital cultural y las recomendaciones nutricionales, los cambios en la organización social, la acción de prestigio y la moda son los factores que principalmente han dirigido los cambios en el consumo durante las dos últimas décadas. Sin embargo, a nivel mayorista, son cada vez menos los consumidores quienes deciden sobre la demanda hortofrutícola, y es el sector de la distribución el que detenta el poder decisorio sobre las características del producto, su calidad y su embalaje, eligiendo entre los posibles oferentes aquellos cuya producción más le conviene en función de sus criterios empresariales. Por ello, es preciso tener en cuenta, aparte de las preferencias del consumidor final, los rasgos tendenciales de la distribución en la RFA, como: primero, el distribuidor es con mayor frecuencia al mismo tiempo importador directo; segundo, el sector importador tradicional cede terreno a la formación de grandes concentraciones; estos grupos comercializan directamente cada vez mayor volumen, minimizando el número de intermediarios. Finalmente la concentración se percibe también a nivel minorista expandiéndose las grandes superficies.

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La consecuencia de todo ello es la introducción de productos que convienen a la distribución, pero no necesariamente al consumidor. Un mayor peso cae en los aspectos organizativos de las importacionés, como una regularidad de suministro y una calidad estándar, que minimice el trabajo adicional. Estos últimos factores explicarían la fuerte posición de los países de la CE-8 en el mercado alemán de hortalizas (por ejemplo, el tomate holandés, firmemente asentado en el mercado alemán frente a sus competidores 16, aunque su producto no manifieste las calidades organolépticas deseadas por el consumidor). Las anteriores consideraciones respaldan la necesidad de un modelo como el sugerido en el capítulo anterior, basado en la diferenciación del producto y que suministre un contraste válido de la influencia de los diferenciales de precios como variable determinante de los flujos comerciales al mercado alemán. 2.5. EL COMERCIO INTERNACIONAL DE FRUTOS CÍTRICOS ° Aunque el modelo y los resultados de su contrastación, que se presentan en los próximos capítulos, es un modelo de demanda, las importaciones se distribuyen por países de origen. Dicha distribución depende. de características asociadas a dichos países, por lo que es preciso que hagamos una referencia, aunque sea breve, a los principales países óferentes de frutos cítricos. Las transacciones internacionales de cítricos en fresco se sitúan en torno a los cinco millones de toneladas, realizando los países industrializados el 90 % de las importaciones. En el período 1979-1989, el crecimiento de las exportaciones mundiales de cítricos frescos fue moderado (4,9 millones de Tm en 1979 frente a 5,3 millones de Tm en 1989). Las exportaciones procedentes de los países en vías de desarrollo se mantuvieron constantes a lo largo del período, con ligeros altibajos, situándose en torno a los 1,8 millones de toneladas. '° EI tomate holandés presenta una alta sensibilidad a variaciones en su propio precio, pero baja frente a variaciones del precio de los competidores. D. MEUAAR^ (1992). " Para un análisis introductorio, pero rico en su descripción de la organización del comercio internacional de cítricos en fresco, se recomienda la lectura de la Tesis de IVtaS[Cr de ERNESTO JOSÉ CARAM (1994^.

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En Sudamérica y Centroamérica los mayores exportadores de estos productos han sido: Argentina, que en el plazo de diez años ha quintuplicado sus exportaciones, situándose en 1989 en 72 mil Tm. Brasil, cuyas exportaciones de cítricos en fresco se han mantenido constantes a lo largo del período en torno a las 80 mil Tm, debido principalmente a la especialización paulatina de este país en la producción de cítricos para su utilización en la industria. Por último, Cuba, cuyas exportaciones se han duplicado en estos diez años; las exportaciones cubanas se han dirigido fundamentalmente hacia el mercado de la antigua Unión Soviética. En el Cercano Oriente hay una serie de países cuyas exportaciones, en conjunto, alcanzan el medio millón de toneladas. Cabe citar entre ellos al Líbano y a Jordania. Los países del Norte de Africa mantienen sus exportaciones estables alrededor de las 700 mil Tm a lo largo del período, siendo el mayor exportador de este grupo Marruecos, cuya exportación se sitúa, con pequeños altibajos, en torno a las 500 mil toneladas. A gran distancia, en segundo lugar, se sitúa Egipto, cuya exportación ha experimentado un ligero crecimiento a lo largo del período objeto de análisis (pasa de 83 mil en 1979 a 155 mil Tm en 1989). En cuanto a las •exportaciones marroquíes, la Comunidad Económica Europea es su principal mercado. Como en todos los casos, el producto de mayor calidad se destina a los mercados occidentales, recibiendo los mercados de Europa oriental producto de menor calidad. La situación actual de la estructura comercial en el sector de cítricos en Marruecos está en proceso de cambio, desmantelándose la estructura monopolística gubernamental que existía hasta hace muy poco. La estructura anterior se basaba en una oficina de comercialización gubernamental y monopolística, la OCE, con control sobre el total de los cítricos exportados, lo cual producía conflictos con la parte productora representada por el ASPAM. En la actualidad, parece que esta estructura monopolística se está relajando, presentándose la aparición de diversos grupos de exportación, aunque no parece clara la naturaleza de dichos grupos. De todas formas, el desmantelamiento de la OCE no es total. Este organismo continúa en la actualidad asesorando y utilizando sus canales de distribución para la comercialización de la producción de los pequeños agricultores. Otro gran exportador de la Cuenca Mediterránea es Israel, cuyos principales mercados se encuentran en los países de la CE y en los de la

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EFTA. La producción de cítricos está en descenso en Israel; en una década (de 1980 a 1990) se ha producido una caída del 13 % en la producción y un descenso en las exportaciones de157 %, con un aumento en el consumo interno de126 %. En cuanto a la estructura comercial del sector de cítricos en Israel, sigue conservando su estructura de "boazd", con una integración vertical de la producción, manipulación y comercialización. El "board" promueve la exportación bajo una marca única paza los cítricos israelíes, premia la calidad mediante sobrepreciós y penaliza aquellos almacenes de confección que caen por debajo de los niveles estándar. Los países exportadores del Mediterráneo se han beneficiado, en teoría, de diversas concesiones comerciales de la CEE, previstas en los tratados bilaterales. No obstante, existe evidencia de que los cambios en las preferencias comerciales no han sido un factor determinante de la evolución de las cuotas de mercado de los países terceros del Mediterráneo en los mercados de la CEE (Gazcía Alvazez-Coque y Bautista, 1994). Desde los años setenta, los márgenes preferenciales relativos entre los distintos países terceros mediterráneos no han cambiado significativamente, a pesaz de las sucesivas renovaciones de los protocolos. Por otro lado, las concesiones arancelarias son limitadas al seguir estando sujetos los cítricos de los países preferenciales a restricciones comerciales como los precios de referencia, las cuotas arancelarias y los calendarios. Todo ello nos ha inducido a descartar del estudio el efecto de las preferencias comerciales, como variable explicativa de las variaciones en los flujos comerciales a la RFA. No obstante, los efectos de la reciente ampliación de la CEE serán contrastados mediante la inclusión de variables ficticias, a paztir de 1986. Ahora bien, a pesar de la importancia relativa de Marruecos e Israel como principales proveedores del Mediterráneo extracomunitario, la mayoría del comercio de cítricos en fresco se realiza entre los propios países desazrollados, siendo Europa la mayor exportadora de cítricos paza su consumo en fresco. Dentro de este grupo de países, destaca España, cuyas exportaciones superan los dos millones de Tm en la campaña 91/92 (Memoria de la campaña 92/93). Con la entrada de España en la Comunidad Económica Europea, el grado de autoabastecimiento de la Comunidad pasó del 41 al 76 %, dominando España el comercio de cítricos en la Comunidad (Hinton, 1992). Grecia, Italia y Portugal conforman un grupo de países productores dentro de la CE, aunque su importancia exportadora es muy pequeña en compazación a España.

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La producción de Portugal permite que el país sea autosuficiente en cítricos. De todas formas, su producción es bastante pequeña, ya que el 99 % se dedica a autoconsumo y únicamente el 1% restante es exportado. Grecia es, después de España, y a gran distancia, el mayor exportador de la Comunidad, aunque sólo el 32 % de sus exportaciones se dirigen a otros países de la CE. El resto se exporta a los mercados del Este de Europa y a la antigua Unión Soviética. Hay que destacar el elevado consumo per cápita de Grecia (62 Kg por habitante y año, frente al consumo de España de 23 Kg). Italia consume en el mercado interior cerca del 90 % de su producción. Del 10 % restante, sólo el 38 % se exporta a la CE, exportándose el resto a terceros países, sobre todo a Suiza y Austria, y algo a países del Este de Europa. De las exportaciones italianas y griegas, gran parte se dirige, como hemos visto, hacia los países de la EFTA, del Este y la antigua Unión Soviética. La razón de este comportamiento se encuentra en la cercanía geográfica, que convierte a los mencionados países en mercados naturales para las producciones italianas y griegas. Tampoco hay que olvidarse de las ventajas con las que se han encontrado ambos países al pertenecer de pleno derecho a la Comunidad Europea y poder acogerse a las ayudas que ésta concede en forma de restituciones a la exportación. Entre los productores de países desarrollados, cabe destacar, fuera de Europa, a Estados Unidos. Su producción se concentra en los estados de Florida (producción que se destina, casi en exclusiva, al concentrado de zumo) y California, cuyas variedades se adaptan al consumo en fresco (la calidad que presentan las variedades de naranjas que se producen en California no es óptima, pero en los últimos años se están realizando esfuerzos para su mejora). En la mayoría de las campañas, la producción doméstica es suficiente para suministrar la demanda del mercado nacional e incluso exportar, principalmente a Canadá. En los casos en que se producen malas cosechas debido a inclemencias meteorológicas, la producción nacional se cubre con importaciones procedentes en su mayor parte de países latinoamericanos (coñcentrado de Brasil, naranjas mexicanas y limones argentinos). 2.6. SITUACIÓN EXPORTADORA DE ESPAÑA En este apartado nos referimos a la situación de los cítricos españoles, centrándonos en el componente exportador. Es de sobra conoci-

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da la vocación exportadora del sector citrícola español, situándose sus orígenes hacia mediados del siglo XVIII y la posterior consolidación, siendo a finales del siglo XIX cuando se puede hablar ya de un sector exportador de cítricos consolidado '$. La integración de España en la CE 19 implicó para el sector citrícola una mejoría paulatina de su situación en los mercados europeos. Así, a partir del 1 de enero de 1990, no se aplicaron los calendarios, y a partir del 1 de enero de 1992 desaparecieron los precios de referencia para los cítricos de procedencia española.. La aplicación de los precios de referencia durante el período en que se encontraban en vigor no fue excesivamente importante para los cítricos españoles, y casi exclusivamente los limones fueron los productos más afectados por ellos. Al comienzo de la integración de España en la CE las clementinas tuvieron algún problema con los precios de referencia debido a su elevación, pero fue de poca importancia. En cuanto al temido Mecanismo Complementario de Intercambios, éste no ]legó a ponerse en marcha. Centrándonos en la situación actual, el sector cítricola español se encuentra en un período de adaptación a las nuevas tendencias del comercio internacional, tanto a los cambios en las estructuras comerciales de la démanda y las imprescindibles reestructuraciones que los agentes del sector han de acometer para acoplarse a las exigencias de esa nueva demanda, como a los cambios que a nivel de las relaciones comerciales internacionales está generando la puesta en marcha de los acuerdos del GATT y de la aplicación de la nueva Política Agrícola Común. En un apartado posterior nos referiremos a las diferentes estructuras que presenta la distribución de productos hortofrutícolas en la RFA, en las que se observa una tendencia hacia la concentración, tanto a nivel vertical (integración de los diferentes elementos de los canales de distribución en organizaciones que sobrepasan incluso las fronteras de los países, potenciadas por el establecimiento del mercado único), como horizontal ( disminución de los puntos de venta de productos hortofrutícolas y su integración en grandes superficies, tanto de las dedicadas a la alimentación en exclusiva como de los grandes almacenes e hipermercados). La adaptación a la nueva situación pasa por mejorar las estructuras comerciales del sector exportador, pero sin olvidar que en la integra1e ABa^ (1994). 19 SOLBES, P. (1993).

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ción vertical el objetivo final es que la producción y la comercialización se agrupen en una única organización. Con actuaciones en este sentido se pretende contrarrestar el poder que ejerce la demanda, desde el sector de la gran distribución, aumentando el poder de negociación por parte del sector exportador. Dado que el fin de este trabajo no es dar a conocer de forma exhaustiva el sector citrícola en su conjunto, sino que pretendemos centrarnos en el nivel exportador, todos aquellos aspectos relacionados con la producción se dejan de lado, aunque es imposible el no referirnos, aunque sea en una línea, a la necesidad de que las estructuras productivas del sector acometan la necesaria reestructuración para la consecución de tamaños de explotaciones rentables, como paso previo a su integración real en los canales comerciales. En el sector exportador, la concentración que estábamos preconizando parece que se está poniendo en marcha, aunque muy lentamente. Un dato en contra es que en las últimas tres campañas ha aumentado el número de exportadores de menos de 15.000 Tm, pero esta situación pensamos que es coyuntural, ya que el propio mercado realiza ajustes a través de la desaparición de aquellas empresas cuyo tamaño no es el adecuado. De todas formas, existen rigideces que impiden que el ajuste sea total a través del mercado. Para intentar solucionar este problema, en los últimos años se están poniendo en marcha por parte de, la Administración figuras que intentan concentrar tanto la producción como su comercialización. Aparte de las de todos conocidas Cooperativas, tanto de primer como de segundo grado, el surgimiento de la figura de la OPFH, y su aplicación al sector citrícola a través de las OPC's 20, está dando sus frutos. Estas figuras pretenden la integración de la producción y la comercialización, bien a través de la concesión de esta figura a las cooperativas, bien permitiendo la agrupación de agricultores junto al sector privado, sector con una amplia experiencia y usos en la exportación española de cítricos. Por parte de la Administración también se está potenciando esta figura, beneficiándola con ventajas frente a otros agentes del sector. Un ejemplo de estos beneficios es que en próximas campañas la retirada del producto se realizará únicamente a través de las OPC's. Otra de las propuestas es que las ayudas a la transformación, que hasta la actualidad la estaban recim OPFH (Organización de Productores de Frutas y Hortalizas). OPC (Organización de Productores de Cítricos).

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biendo directamente las industrias, se entreguen al agricultor a través de las OPC's. Entre las diferentes actuaciones que se están derivando de la puesta en marcha de los acuerdos del GATT, está la arancelización de las diferentes barreras arancelarias y sustituirlas por un Equivalente Arancelario o arancelización equivalente. Las estimaciones realizadas por algunos expertos Z' calculan que la protección sería igual a la actual en todos los productos cítricos excepto en las clementinas, producto éste que gozaría de una menor protección. También se ha acordado la reducción de las restituciones a la exportación (García AlvarezCoque, 1994). La estructura del sector exportador está en la actualidad aún muy atomizada, y como muestra podemos decir que en la campaña 1992/93, el número de exportadores que realizaron alguna transacción fue de 773, de los cuales 583 exportaron menos de 3.000 Tm a lo largo de la campaña, y únicamente 21 exportaron por encima de las 15.000 Tm Zz. La importancia del sector exportador se pone de manifiesto si tenemos en cuenta que de las 5.290.100 Tm producidas en cítricos, se exportan 2.641.600, lo que representa que el 50 % de la producción se destina a mercados exteriores. Este porcentaje se incrementa hasta el 66,5 % en el caso del grupo de mandarinas y clementinas. En cuanto a los principales mercados para los cítricos españoles, en la campaña 92/93, el principal mercado fue la UE, a la cual España destinó el 79,4 % de sus exportaciones. Dentro de la UE, Alemania con un 30,2 % es el primer mercado, seguida por Francia con el 25,6 %. Fuera de la UE, el mercado más importante lo componen los países del Este, con una cuota de las exportaciones españolas de19 %. En cuanto a la posición de España frente a otros posibles competidores ^, las naranjas españolas predominan en los mercados de Francia, Alemania, Holanda y Bélgica-Luxemburgo; las israelíes, en los de Reino Unido, Dinamarca y los Países Escandinavos, y las marroquíes ocupan un segundo lugar en el mercado francés. En el caso de las mandarinas, las españolas son predominantes en todos los mercados europeos, excepto en los escandinavos, donde la hegemonía la tiene Marruecos. España se ha beneficiado de la cercanía geográfica a los más importantes centros de consumo europeo, mientras que Marruecos " Fuente: Oficina de la CV en Bruselas. u Memoria Campaña de Cítricos 1992-93. 27 J. M. Joaníw (1989).

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e Israel mantienen fuertes lazos históricos con Francia y Reino Unido, respectivamente. Si observamos las diferentes producciones de España, Marruecos e Israel, nos damos cuenta de que las similitudes en la producción son mayores entre España y Marruecos que con Israel; aunque el punto máximo de las campañas coincide entre Marruecos e Israel y se sitúa dos o tres meses después que la de España. No debemos olvidar que hace veinte años las producciones españolas eran las que abrían y cerraban las campañas de cítricos en los mercados de Europa Occidental, pero en la actualidad, debido a la presencia de cítricos procedentes del hemisferio sur, cuando a primeros de octubre comienzan los envíos a los mercados de destino, en ellos queda todavía fruta procedente de la zona austral, y lo mismo ocurre al finalizar la campaña española, cuando la fruta procedente de nuestro país encuentra competencia de los primeros envíos de estas zonas. Sirva este comentario para destacar la necesidad de establecer diferenciaciones "reales" del producto que resulten observables por parte de los consumidores y de actuar en favor del aumento de la competitividad de las producciones españolas. 2.7. LA DEMANDA COMUNITARIA DE FRUTOS CÍTRICOS De acuerdo con el análisis realizado al principio del presente capítulo, puede afirmarse que las frutas y hortalizas presentan en los países desarrollados una elasticidad-renta más elevada que la media del los productos alimenticios Z'. Esta afirmación puede extenderse al caso de los cítricos, aunque con algunas salvedades. No todos los cítricos se encuentran en igual posición, en cuanto a su situación en las preferencias de los consumidores europeos. Existen productos cuyo consumo está en expansión, como es el caso de aquellos denominados "productos fáciles de pelar", sobre todo las clementinas, y otros cuyo consumo en fresco se encuentra estancado, o en retroceso, como es el caso de algunas variedades de naranjas y de las mandarinas. También en cítricos son de aplicación los comentarios del principio del capítulo, relativos a la influencia de los factores socioculturales sobre las decisiones de los consumidores u. En el caso alemán, se ha ^ Véase Infonme realizado por la Universidad Poli[écnica de Valencia para la C.E.V. en 1989 "Perspectivas de la agricultura Valencia". ss SiGUnrr, A. (1992).

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producido un cambio en el tamaño y composición de las familias -aumento espectacular del número de hogares con uno o dos únicos miembros- que influye en los hábitos de compra y consumo, tendiéndose a la adquisición de productos cuya dificultad de preparación sea mínima (zumos y easy peelers en el caso de los cítricos). También la incorporación de la mujer al trabajo influye a la hora de la elección de los productos a consumir, tanto por ella como por el resto de los componentes de la familia. La relativa tendencia por parte de los consumidores a una alimentación más sana basada en productos naturales, apoya el consumo en fresco de hortalizas, y la utilización de las frutas como producto a consumir entre horas. Así, pues, se entremezclan las tendencias hacia una mayor preocupación por la salud, pero a la vez por una mayor comodidad. Ello hace que los cítricos pequeños y los zumos sean los candidatos a ir ocupando los lugares prioritarios en el consumo en el futuro, frente a otros cítricos que presentan dificultades para su consumo en lugares que no sean los adecuados (por ejemplo, fuera de la mesa). De acuerdo con lo comentado en el párrafo anterior, no puede hablarse de una tendencia uniforme en el consumo de cítricos. A pesar de que el producto "fresco" es valorado en general por el consumidor de forma positiva, el consumo global de cítricos no presenta una tendencia al alza, sino que se mantiene casi constante, compensándose los aumentos en consumo que presentan determinadas variedades con los descensos observados en otras (tablas 2.3, 2.4, 2.5, 2.6). Así, el aumento en el consumo de clementinas se ve contrarrestado por la caída o estancamiento de otro tipo de productos (satsumas y algunas variedades de naranjas). Como se puede observar en los cuadros citados, no todos los países importadores parten en el primer período de la misma composición en cuanto a los porcentajes de cada una de las especies y variedades, pero en todos ellos se observa un incremento importante en el porcentaje de importaciones correspondiente a clementinas, un descenso en la importaciones de satsumas, un incremento de las importaciones (en porcentaje) tanto de navels como de tardías y un descenso en el resto de variedades del grupo de las naranjas Z6. 26 Téngase en cuenta que los cuadros sólo recogen las importaciones provenientes de la cuenca mediterránea.

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TABLA 2.3 Importacion por variedades. Holanda En miles de toneladas

87/88

88/89

89/90

Satsumas Clementinas Otras mandarinas Total F. Pequeña

14,6 44,2 2,4

12,6 52,4 2,5

16,3 33,16 3,9

61,2

67,5

Navels Shamutis Salustianas Tarocco-Moro Otras sanguinas Tardías Amazgas Total Naranjas

86,4 8, l 50,1 1,0 6,7 55,5 0,4

94,7 4,2 49,6 1,0 5,7 45,2

208,2

200,4

F.P. y Naranjas

269,4

267,9

En porcentaje

90/91 87/88

88/89

89/90

90/91

12,5 5,8 4,3

23,9 72,2 3,9

18,7 77,6 3,7

30,6 62,1 7,3

l5, I 79,7 5,2

53,3

82,6

100,0

100,0

100,0

100,0

114,4 1 l,7 52,7 1,0 1,7 55,1 -

92,8 15,1 40,4 I,0 3,4 64,9

41,5 3,9 24,I 0,5 3,2 26,7 0,2

47,3 2, l 24,8 0,5 2,8 22,6 -

48,4 4,9 22,3 0,4 0,7 23,3 -

42,6 6,9 18,6 0,5 1,6 29,8 -

236,6

217,6

lOQO

lOQO

100,0

100,0

289,9

300,2

Fuente: Les Exportations D'Agrumes du Bassin Méditerranéen. Situation 1990-91. Secretariat Général du CLAM. TABLA 2.4 Importación por variedades. Reino Unido más Irlanda En miles de toneladas

Satsumas Clementinas

En porcentaje

87/88

88/89

89/90

90/91

87/88

88/89

89/90

90/91

87,8 28,6

87,3 51,7

64,4 4Q4

72,8 59,7

68,8 22,4

59,0 34,9

56,7 35,6

51,7 42,4

Otras mandarinas

11,3

9,0

8,7

8,4

8,8

6, I

7,7

6,0

Total F. Pequeña

127,7

148,0

113,5

140,9

100,0

100,0

100,0

100,0

Navels Shamutis Salustianas Tarocco-Moro Otras sanguinas Tazdías Amargas Total Naranjas

113,3 59,8 1,9 2,0 5,0 106,9 4,1 293,0

121,0 43,5 8,7 1,9 1,3 92,7 3,6 272,7

106,6 60,8 5,3 3,7 0,8 102,9 2,5 282,6

]05,3 35,0 5,0 3,0 99,7 3,3 251,3

38,7 2Q4 0,6 0,7 1,7 36,5 1,4 100,0

44,4 16,0 3,2 0,7 0,5 34,0 1,3 100,0

37,7 21,5 1,9 1,3 0,3 36,4 0,9 100,0

41, 9 13,9 2,0 l,2 39,7 1,3 100,0

F.P. y Naranjas

420,7

420,7

396,1

392,2

Fuente: Les Exportations D'Agrumes du Bassin Méditerranéen. Situation 1990-91. Secretariat Général du CLAM.

37

TABLA 2.5 Importación por variedades. Francia En miles de toneladas

87/88 Satsumas

89/90

88/89

En porcentaje

90/91

87/88

88/89

5,1

3,4

6,6

4,4

1,8

1,0

Clementinas Otras mandarinas Total F. Pequeña Navels

266,1 20,0 291,2 359,8

330,2 16,1 349,7 349,5

244,0 20,3 270,9 344,5

335,4 13,5 353,3 304,1

91,4 6,9 100,0 61,7

94,4 4,6 100,0 63,7

Shamutis Salustianas Tarocco-Moro Otras sanguinas . Tardías

2,7 19,7 5,0 52,9 142,5

0,3 16,9 9,4 44,4 127,5

3,6 24,9 8,3 43,8 140,6

1,6 22,1 3,7 39,7 167,0

0,5 3,4 0,9 9, l 24,4

0,1 3,1 1,7 8,1 23,2

Amargas Total Naranjas

89/90

90/91

2,4

1,2

90,1 . 94,9 3,8 7,5 100,0 100,0 56, 4 60,8 Q6 4,4 1,5 7,7 24,8

0,3 4,1 0,7 7,4 31,0

1,0

0,7

0,6

1,0

0,2

0,1

0,1

0,2

583,6

548,7

566,3

539,2

100,0

100,0

100,0

100,0

Fuente: Les Exportations D'Agrumes du Bassin Méditen•anéen. Situation 1990-91. Secre[ariat Général du CLAM.

TABLA 2.6 Importación por variedades Alemania

VARIEDADES

En miles de toneladas

87/88

88/89

89/90

En porcentaje

90/91

87/88

88/89

89/90

90/91

71,3

59,3

81,1

78,8

26,8

19,0

32,7

18,8

Clementinas Otras mandarinas

182,5 12,4

124,3 9,3

155,6 11,5

330,9 10,4

68,6 4,7

78,1 3,0

62,7 4,6

78,8 2,5

Total F. Pequeña

266,2

312,9

248,2

420,1

100,0

100,0

100,0

100,0

Navels Shamutis Salustianas Tarocco-Moro Otras sanguinas Tardías Amargas Total Naranjas

372,5 38,2 6,5 35,0 15,2 75,6 1,7 544,7

334,1 25,0 5,8 27,5 15,2 50,9 458,5

385,4 32,3 3,8 42,5 17,4 67,2 548,6

400,7 13,1 3,7 39,6 21,7 65,5 544,3

68,4 7,0 1,2 6,4 2,8 13,9 0,3 100,0

72,9 5,5 1,3 6,0 3,3 11,1 100,0

70,3 5,9 0,7 7,7 3,2 12,2 100,0

73, 6 2,4 Q7 7,3 4,0 12,0 100,0

F.P. y Naranjas

810,9

771,4

796,8

964,4

Satsumas

Fuente: Les Exportations D'Agrumes du Bassin Méditerranéen. Situation 1990-91. Secretariat Général du CLAM.

38

2.8. EL MERCADO ALEMÁN La antigua República Federal de Alemania, y desde luego la Alemania Unificada actual es el principal país importador de frutas y hortalizas a nivel mundial, por encima incluso de los Estados Unidos. Esta afirmación ptiede extenderse al caso de los frutos cítricos, para los cuales es, con diferencia, la mayor importadora dentro de la UE. A nivel mundial, Alemania importa el 17,5 % del total de cítricos frescos comercializados en la campaña 91/92 27, el 16.6 % del total comercializado de naranjas, e128 % del total comercializado de mandarinas y clementinas y el 15 % de las importaciones mundiales de limones y limas. A nivel comunitario, Alemania es la mayor importadora, con un 40 % de las importaciones totales de naranjas de la UE (544,3 mil Tm), y con un tonelaje importado de mandarinas y clementinas en la campaña 90/91 de 420,1 mil Tm 28. Si nos centramos en el grupo de las naranjas, las variedades que experimentan un elevado crecimiento son las pertenecientes al grupo de las nável, como se puede observar en el cuadro 2.6, y curiosamente se produce un ligero incremento en el consumo de sanguinas en las últimas campañas. En el caso de clementinas y mandarinas, se observa un espectacular incremento del consumo de clementinas, tanto en tonelaje (se pasa de 182,5 miles de Tm en la campaña 87/88 a 330,9 en la campaña 90/91) como en porcentaje (se incrementa en un 10 % en estas cuatro campañas analizadas). El consumo de satsumas se encuentra estancado, incluso presenta un ligero descenso en la última campaña. En conjunto, se puede observar un gran incremento del consumo de fruta pequeña, pero debido fundamentalmente a incrementos en el consumo de las variedades de clementinas. En cuanto a los principales proveedores del mercado alemán, en el caso de las naranjas denominadas "de verano" (ver cuadro 2.7), el mayor suministrador es España, seguida de Marruecos, Sudáfrica e Israel. Se puede observar que las posiciones relativas de estos principales exportadores ha variado a lo largo del tiempo, produciéndose un descenso en las importaciones procedentes de Israel y de Sudáfrica, manteniéndose el nivel de las provenientes de España e incrementándose la participación marroquí. n FAO. Estadísticas anuales de frutos cítricos (1993). $ Ver cuadro 2.6.

39

TABLA 2.7 Importaciones de Alemania de naranjas entre el 1 de abril y e115 de octubre. Participación en el mercado PAIS (En porcentaje) Año

Italia

1985 1986 1987 1988 1989 1990

España Marruecos Sudáfrica Israel Arg.+Bras. Chipre

Resto Mundo

21,28 26,14 18,20 28,13 30,50 15,14

28,49 20,10 22,91 15,32 17,63 16,17

30,58 12,59 19,82 12,42 4.662 13,94

0,097 0,347 0,711 0,087 1.545 0,183

3,82 1,04 ],86 1,20 0,81 2,26

12,42 16,88 11,59 19,36 18,35 29,25

20,08

15,98

21,66

28,31

0,816

1,09

7,50

14,09 22,25

21,38 23,62

23,78 18,42

28,38 12,69

0,401 0,575

1,80 1,43

6,87 19,09

2,57 2,38 2,20 0,00 2,39 2,57

0,74 2Q,52 22,70 23,47 24,11 20,47

4,56 3,29 1,91

MEDIA 75-80 81-85 86-90

Fuente: Fabricación propia a partir de estadísticas EUROSTAT.

TABLA 2.8 Importaciones de Alemania de naranjas entre el 16 de octubre y el 31 de marzo. Participación en el mercado PAIS (En porcentaje)



Italia

España

Marruecos

Sudáfrica

Israel

1985

9,70

54,92

10,99

0,26

15,10

9,02

1986 1987 1988

13,59 14,92 10,69

46,06 52,66 65,42

10,52 8,00 7,40

1,07 0,87 0,20

9,28 9,88 9,04

19,47 13,65 7,23

1989

7,31

67,70

6,62

0,43

7,08

10,85

1990

10,14

61,84

5,38

1,17

6,42

15,04

8,65 9,58 11,33

52,48 51,77 58,74

11,65 12,11 7,58

1,86 0,72 0,75

18,71 17,04 8,34

6,64 8,77 13,25

Año

Resto Mundo

MEDIA 75-80 81-85 86-90

Fuente: Fabricación propia a partir de estadísticas EUROSTAT.

En el caso de las naranjas "de invierno", España sigue siendo la mayor exportadora, con una cuota del mercado alemán cercana al 62 %

40

en el año 90. A gran distancia, le sigue Italia, con el 10 % del mercado, y Marruecos con el 5% del mercado. En este caso, también se produce un cambio en las posiciones relativas entre los diferentes competidores, observándose un pronunciado descenso de las importaciones provenientes de Israel, e incluso de las de Marruecos, mientras que la posición de España se refuerza, e Italia avanza posiciones. El caso de España pone de manifiesto que la integración en la UE no ha perjudicado a este sector, sobre todo a partir del año 1988.

TABLA 2.9 Importaciones de Alemania de clementinas y mandarinas. Participación en el mercado PAIS (En porcentaje) CLEMENTINAS Año

MANDARINAS

España Marruecos Resto Mundo

España Mar+Israel Resto Mundo

1985 1986 1987 1988 1989

78,97 76,10 85,19 88,75 87,28

14,26 13,97 11,37 6,83 6,32

6,77 9,92 3,44 4,42 6,39

93,68 93,13 92,39 88,12 85,24

2,49 0,71 0,54 1,74 0,59

3,82 6,14 7,06 10,14 ]4,16

1990

89,68

5,89

4,43

76,36

0,53

23,1

60,76 76,88 85,40

34,15 18,35 8,88

5,09 4,78 5,72

93,94 93,27 87,05

Q88 2,25 0,82

5,17 4,47 12,12

MEDIA 75-80 81-85 86-90

Fuente: Fabricación propia a partir de estadísticas EUROSTAT.

En el caso de mandarinas y clementinas, España sigue siendo la principal proveedora del mercado alemán en ambos productos. En clementinas, España prácticamente monopoliza el mercado alemán, con una cuota en el mismo cercana al 90 % en el año 90, y Marruecos en torno al 6 %.

2.9. CANALES DE COMERCIALIZACIÓN Para finalizar este breve capítulo introductorio sobre las importaciones de cítricos en el mercado alemán, es preciso recordar que nues41

tro modelo de demanda se refiere al importador. Así, las preferencias de los consumidores están, en realidad, filtradas por las estrategias de la distribución. La interpretación del modelo de demanda requiere algunos comentarios sobre los canales de comercialización en el país importador. Mencionemos, en primer lugar, a los mayoristas. Los mayoristas se han diferenciado tradicionalmente en mayoristas en origen 29 y mayoristas en destino. Esta clasificación está perdiendo su razón de ser, debido a la integración vertical de los sistemas de comercialización, con el crecimiento de las grandes cadenas comerciales o los mayoristas internacionales, que operan en los diferentes países productores a la vez que poseen sus propias redes comerciales en los países de destino. La creación del Mercado Unico Europeo facilita el desarrollo de estas figuras, a causa de la eliminación de barreras comerciales que hacían necesario la utilización de otro tipo de agentes en las transacciones comerciales. Los agentes a los que nos referimos son los denominados transitarios, que se encargában del cumplimiento de los trámites aduaneros necesarios para que se produjera la importación'°. En la actualidad las transacciones que se realizan dentro de la Unión Europea ya no se clasifican dentro del grupo de importaciones/exportaciones, sino que estos términos se reservan para el comercio de la Unión con terceros países. La razón más importante para que se produzca un importante incremento de la integración vertical en el nivel mayorista es el elevado grado de concentración de] comercio detallista. Esta concentración está produciendo en Alemania la eliminación paulatina de los mayoristas en destino clásicos, es decir, de los asentadores de los mercados de abastos, los cuales ponen la mercancía a disposición de los pequeños detallistas. También están perdiendo importancia los agentes o importadores puros, cuya única misión es la comercial. Otra figura que está perdiendo su papel son los corredores por cuenta del importador, que añadían el valor de la información, trabajando en la búsqueda de la mejor mercancía para el mayorista. Z9 Es difícil diferenciar entre un escalón y otro de la cadena. Lo que denominamos mayorista en origen podría considerarse que pertenece al primer grupo, es decir al escalón expedidor, aunque existen casos en que también se podrian considerar pertenecientes al segundo. Del mismo modo, existen figuras del canal que hemos situado en el primer peldaño (cooperativas de segundo grado, algunos grandes exportadores), que, sin embargo, están presentes a través de filiales en los grandes mercados de destino. 30 Además de este papel principal, los transitarios actuaban como informadores de las condiciones del mercado, tanto a nivel ipstitucional como a nivel privado.

42

Por último, a nivel minorista, es de destacar el importante cambio que se está produciendo en el modelos de distribución comercial. Se está produciendo una progresiva desaparición de los pequeños comercios al detalle, para dejar paso a las grandes superficies de comercialización de productos alimenticios, en algunos casos solos, y en otros junto con otros bienes de consumo (Barceló, 1991). Así se pueden encontrar dentro del comercio integrado distintas figuras en función de su capital social y de su tamaño. Dentro de los de menor tamaño, nos encontramos con las asociaciones de comerciantes, que aúnan sus esfuerzos, bien mediante la franquicia, bien mediante el establecimiento de una central de compras común. En este segmento, también nos encontramos con las tiendas de descuento, aunque con poca importancia dentro del grupo de frutas y hortalizas, ya que se suelen dedicar fundamentalmente a la comercialización de productos no perecederos. En el siguiente escalón por tamaño nos encontramos con los supermercados, dedicados fundamentalmente a la alimentación, y, por último, en cuanto a tamaño mayor se refiere, se encuentran los hipermercados y los grandes almacenes. Todas estas figuras están concentrando la demanda, de tal forma que los diferentes suministradores de la mercancía han de enfrentarse a demandas constantes, de elevado volumen y con condiciones en cuanto a presentación específicas. Pero esto no sería un problema de dimensiones considerables si no se le añadiera que la concentración de la demanda conduce a que el mercado se comporte como un oligopolio de demanda, en el cual la formación del precio se desplace hacia la demanda.

43

CAPÍTULO TERCERO Un modelo de demanda de importaciones para flujos comerciales 3.1. INTRODUCCIÓN Una visión descriptiva como la del capítulo anterior permite identificar los rasgos característicos del comercio internacional de frutas. No obstante, ello no es suficiente para "explicar" los flujos. En este capítulo, representamos teóricamente los flujos de comercio internacional dentro de un marco de equilibrio estático. En este contexto estático, las ecuaciones describen el efecto, ceteris paribus, sobre una variable dependiente debido a un cambio dado en las variables explicativas. Esto quiere decir que, por el momento (hasta el próximo capítulo), la dinámica del sistema de ecuaciones no será abordada. Nuestro marco teórico se apoya inicialmente en unos supuestos de comportamiento aparentemente similares a los adoptados por otros autores que previamente han modelizado la demanda de importaciones de frutas y hortalizas (Sarris, 1983; Islam, 1990; Honma, 1991) ". La diferencia es que nuestro enfoque es más general en el sentido de: a) basar la demanda de importaciones en hipótesis teóricas a priori menos restrictivas que las empleadas por los mencionados autores, y b) incorporar dinamicidad a las ecuaciones, lo cual se describe en el pró" Nuestro enfoque se sitúa dentro de lo que pueden ser denominados "modelos paramétricos", llamados así debido a que están definidos por un conjunto de restricciones en los parámetros. Un planteamiento muy distinto, que incorpora [ambién la diferenciación del producto, es el tratado en los métodos "no paramétricos" (Varian, 1982, 1983), que permiten el contrastar si los datos son coherentes con un sistema de ecuaciones de demanda estable y si las hipótesis de homotecia y separablidad se cumplen sin tener en cuenta la forma funcional. Como contrapartida en este tipo de modelos, está el desconocimiento de la potencia de los test y la posibilidad de rechazos falsos debido a en-ores medidos.

45

ximo capítulo. Aparte de estos aspectos teórico-prácticos, no olvidemos el interés eminentemente práctico de representar los parámetros de comportamiento de las importaciones alemanas de un grupo de productos fundamental paza el sector exterior español: los cítricos. 3.2. UN PROCESO DE DECISIÓN EN DOS ETAPAS El mazco teórico adoptado permite seguir como directrices: primero, unas funciones de utilidad de los importadores que dependen de las calidades vinculadas a los países exportadores. Segundo,. se presume que, debido a la diferenciación del producto, un aumento de los costes relativos de cada oferente no tiene por qué implicaz su eliminación total de la concurrencia en el mercado importador. Tercero, se debe permitir la contrastación de las variables distintas del precio (diñamismo del producto). Debemos advertir que vamos a utilizar indistintamente los términos "importador" y"consumidor", puesto que si bien el modelo se basa en la teoría de la maximización de la utilidad del consumidor, su objetivo es determinaz la demanda de importaciones. En otras palabras, la demanda se determina a nivel importador mayorista, con lo cual las preferencias "reveladas" están "filtradas" por las estrategias de la distribución, así como por los factores estructurales, comerciales, institucionales y políticos que intervienen en las decisiones de compra de los importadores. No se trata, por tanto, de modelizaz el comportamiento del consumidor final. En la determinación de la demanda de importaciones vamos a distinguir entre "bien" y"producto". De ahora en adelante, cuando nos refiramos a"bienes" estaremos hablando de la totalidad de artículos de consumo pertenecientes a una determinada categoría, mientras que los "productos" se definen como sub-grupos de los "bienes", cuya cazacterística principal es provenir de un país o grupo de países determinado. Así, pertenecientes al "bien" "clementinas" podemos encontrarnos "productos" como "clementinas procedentes de España", "clementinas procedentes de Marruecos"... Esta distinción, válida para el planteamiento teórico de la investigación desde el punto de vista de la teoría de la utilidad, nos permitirá llegaz a la diferenciación entre demanda de un bien y flujo comercial individual, siendo este último las importaciones de un bien procedentes de un origen específico (producto). Para tratar cada flujo individual o producto como diferenciado del resto de las importaciones, vamos a partir de un proceso de decisión de los importadores desglosado en dos etapas. En la primera etapa, se

46

determina el gasto real en importaciones de un bien, mientras que, en la segunda etapa, dicho gasto global se distribuye entre los flujos comerciales o productos procedentes de los distintos orígenes. Así, mientras la primera etapa conduce a la demanda global de importaciones de un bien, por ejemplo clementinas, en la segunda etapa obtenemos la cuota de mercado de cada origen específico en función de: a) los valores unitarios individuales de las importaciones procedentes de cada origen y de los orígenes alternativos, y b) el gasto real global en las importaciones del bien en cuestión. Aunque este procedimiento bietápico permite estimar individualmente la respuesta de la demanda de importaciones en su conjunto, o de un flujo en particular, es sabido que sólo es válido si las importaciones procedentes de una región individual son débilmente separables de cualquier otro bien, sea la producción doméstica del bien en cuestión, sean otros bienes (Barten, 1977). La hipótesis de separabilidad débil implica que la relación marginal de sustitución entré dos productos pertenecientes a un mismo bien es independiente del consumo de otro bien. Este supuesto impone ciertas restricciones sobre el comportamiento del consumo, pero, en primer lugar, es condición necesaria y suficiente para que el proceso de decisión pueda representarse en las dos etapas mencionadas; y, en segundo lugar, la hipótesis será contrastada como paso previo a la estimación de nuestra demanda de importaciones. En principio, siendo s el número de bienes, el importador determina en la primera etapa del proceso de decisión el "gasto real" o la cantidad importada del bien en cuestión que maximiza su utilidad, U = U(Mt,....,Ms)

(1)

sujeto a la restricción presupuestaria Y = ^ M,P;

(2)

donde U es la utilidad total del consumidor, Y es el gasto total, M; es un índice de cantidad adquirida de cada bien, y P; es el índice de precios del bien i. Tanto M; como P;, en realidad, son función de los "productos" individuales que componen el bien i: M^ = M,{m; ,...,m^n) Y

(3)

Pi = Pi(Pi,,...,Pin^,

(4)

donde n es el número de productos del grupo i. La demanda total de importaciones, resultante de la primera etapa, puede entonces ser 47

expresada como una función de los índices de precios de los s bienes, del gasto total, y de otras variables explicativas: M'i = M'i iPl,....Ps, Y, Zl)

^5)

Las ecuaciones de la segunda etapa son el resultado de minimizar el coste de distribuir el nivel de demanda de la primera etapa M'; entre los distintos prQductos m;1 a m;n. Las importaciones totales del bien en cuestión son asignadas a los distintos orígenes, mediante ecuaciones de flujo comercial individual: = m'i^ (pi ,..., pin, M^1, Z2)

(6)

donde ZZ es el vector de otras variables explicativas. Claramente, el marco teórico expuesto incorpora lo que es una premisa fundamental de nuestra investigación cual es la diferenciación del producto. Este fenómeno es recogido precisamente en la ecuación de la segunda etapa. Una correcta especificación de estas ecuaciones es crucial en nuestro análisis. Antes de concretar la especificación adoptada, conviene revisar algunas de las especificaciones más populares adoptadas en la literatura de comercio internacional. 3.3. EL ANTECEDENTE ARMINGTONIANO No cabe duda que entre los modelos de demanda de importaciones que incorporan diferenciación del producto el enfoque más popular en la modelización de la demanda de importaciones ha sido el introducido por Paul S. Armington en 1969. En realidad, el modelo de Armington no se restringe al ámbito del comercio internacional, sino que es más general en su representación del comportamiento del consumidor. No fue sino hasta 1973 cuando Hickman y Lau realizaron la primera adaptación del modelo al análisis del comercio exterior. Desde entonces, ha sido utilizado por numerosos autores 3z. El enfoque de Armington simplifica las ecuaciones de la segunda etapa y llega a la estimación de un solo parámetro: la elasticidad de 'Z Como ejemplos recientes, ver BABULA (1987); GRENNES, lOHNSON y THURSBY (1978); HANIOTts (1990); 1T0, PETERSON y CHEN (I9ó$); SHALABY, YANAGIDA y HASSLER (198H); BROwN (1987); REINERT y ROLAND-HORST (199Z); HAALAND (1991); MARKUSEN y WIGLE (1990); NORMAN, BRANSON y WINTERS (1990).

48

sustitución entre flujos comerciales. Un supuesto impuesto a priori es que la elasticidad de sustitución, entre cualquier par de productos que compiten en un mercado es la misma que la de cualquier otro par de productos que estén compitiendo en el mismo mercado. Ello permite expresar el índice de cantidad del bien M; como una función de la clase CES, es decir "constant elasticity of substitution": [L1; _ (^ b^ m;^ gt)-1^^

(^)

donde gi es un parámetro definido por g; = 1 dividido ai, siendo 6; la elasticidad de sustitución. Definido así el índice CES del volumen importado del bien i, su distribución entre los n productos viene dada por las siguientes ecuaciones de la segunda etapa: mij = bij 61M;(P;^Pt)-

ai

(g)

donde 6; es la elasticidad de sustitución de importaciones en el mercado i-avo y bl^ es una constante; p;^ es el precio de importación del bien i producido en el país j y P; es el índice de precios de importación de todos los países proveedores.

La ecuación de demanda se puede escribir en términos de participación en el mercado de un país o grupo de países de la siguiente forma: [li^yyli^p^Mi = b ^^6i (pi./P^^1-ai

(9)

De esta forma, la participación en el mercado, el "market share", aparece como variable dependiente a estimar. 3.4. LIMITACIONES DEL ENFOQUE ARMINGTONIANO Como ya se ha comentado anteriormente, este modelo ha sido utilizado para representar el comercio internacional en productos agrícolas. En el ámbito de frutas y hortalizas, Sarris (1983) lo utilizó con el propósito de observar los cambios que podrían producirse en el comercio mundial de estos productos como resultado de la ampliación de la CEE en tres nuevos miembros, España, Grecia y Portugal. En realidad, las elasticidades de sustitución estimadas por Sarris para la CEE son bastante reducidas, siendo en la mayor parte de los países comunitarios próximas a la unidad. Estos bajos valores le llevan a concluir, después

49

de simular los efectos de la ampliación de la CEE, que el patrón internacional de comercio no iba a quedar muy afectado como consecuencia de la integración de España en la CEE. Alston et al. (1990) realizaron un ejercicio de contrastación de las hipótesis de Armington, concluyendo en su restrictividad. Más incluso, sugieren que el enfoque de Armington conduce a elasticidades de sustitución más reducidas que las que se habrían obtenido con otros enfoques como, por ejemplo, el doble-logarítmico o el mismo AIDS. Vistas así las cosas, no era de extrañar que los efectos de creación y desviación de comercio en frutas y hortalizas, como resultado de la ampliación de la CEE, le salieran reducidos a Sarris. Nosotros concluiremos que dichos efectos han sido reducidos, al menos a la altura de inicios de los noventa, pero debido no a la rigidez en la sustitución de importaciones, sino a que, en realidad, el desarme arancelario fue muy suave en la primera etapa de la integración de España en la CE. En frutas y hortalizas, Honma (1991) realiza por primera vez una contrastación directa de las hipótesis de Armington, pero utilizando una especificación de la segunda etapa del tipo doble-logarítmico. Honma presenta el modelo de Armington como anidado dentro de un modelo con forma doble-logarítmica a partir del cual, y mediante la contrastación de ciertas restricciones citadas anteriormente, se obtiene el modelo de Armington. Yang y Koo (1993) presentan como novedad un modelo Atmington Generalizado, no siendo éste más que una reproducción del modelo doble-logarítmico, y continúan sin resolver los problemas de aditividad de los flujos comerciales, así como la presencia única del precio propio en las ecuaciones de participación " La forma del modelo "doble-logarítmico" es la siguiente: Ln m^^ = a; +^, f3^^ln(pí^Pi) + ti; ln(Eí/Pí)

(10)

donde E^ es el gasto total en importaciones del bien i este gtvpo y P^ es un índice de Stone de los precios de las importaciones de este grupo de productos. En la ecuación anterior podemos imponer un conjunto de restricciones que desembocan en el modelo de Armington: - Separabilidad de cada flujo comercial de los otros flujos comerciales, lo que implica que solamente se incluyen como precios los pro" Lo mismo puede decirse del trabajo de Ito et al. (1990). Por otro lado, la no imposición de la restricción de aditividad sigue siendo una limitación que podría resolverse mediante modelos logit, como sugieren BEw[.ev et at. (1987).

50

pios y los índices de precios del bien i, lo que se traduce en Ry 0 para todo i distinto de j. - Homotecia de los flujos comerciales con respecto al gasto total en importaciones, lo que implica que la elasticidad del gasto en importaciones es la unidad i^= 1 para todo i. - Igualdad del coeficiente de precio propio para todos los flujos comerciales en el mismo bien f3^; = R^^ para todos los países i y j. Mediante la realización del contraste directo e individualizado de las hipótesis de Armington, Honma concluyó que, en general, resultaban muy restrictivas para la representación de la demanda japonesa de importaciones hortofrutícolas. Ahora bien, aunque el enfoque doblelogarítmico permite esta contrastación directa, el mismo Honma reconocía que no era el más congruente con las restricciones de la teoría del consumidor, comenzando porque a dicha especificación no se le puede imponer la restricción de aditividad. Así, resulta deseable que las ecuaciones de demanda de importaciones de la segunda etapa sean especificadas en el marco de un sistema completo de ecuaciones de demanda. El enfoque de Armignton sí seria compatible con un sistema de estas características, pero, como hemos visto, resulta muy restrictivo. 3.5. EL MODELO AIDS No fue sino hasta 1984 cuando Winters acomete la estimación de un sistema de ecuaciones de demanda de importaciones basado en el modelo AIDS de Deaton y Muelbauer (1980). Mientras el modelo de Armington implica la asunción a priori de ciertas hipótesis sobre los flujos comerciales, como débil separabilidad, elasticidad de sustitución de las importaciones constante y homotecia de los flujos comerciales con respecto al gasto total, la aplicación de Winters permite la contrastación ^ individual de dichas hipótesis en el marco de un sistema completo ^. ^ Las aplicaciones de AIDS empiezan a ser frecuentes en el extranjero. En el ámbit0 agr3ri0 cabe cltai a BLANCIFORTI y GREEN (19H3); BL/uYCIFORTI Cr al. (19óó); EALES y UNNEVERH (19ó8); MOSCHINI y MEILKE (19ó9); ALSTON et GI. (1990); WELLMAN (1992); I-IAYES, AHN y BAUMEL (1991), y AGCAOLLhSOMBILLA y RosEG2ANT (1994). En España, las aplicaciones han sido escasas. En el ámbito agropecuario, MoLtNA (1993) realiza una primera aplicación relacionada con la demanda final de productos alimenticios para países mediterráneos. Más recientemente, el grupo de investigación de la Universidad Politécnica de Valencia realiza una primera aplicación prospectiva al comercio internacional de frutas y hortalizas (ver García Alvarez-Coque y Mtihlendick, 1994).

51

El punto de paztida de los sistemas de demanda es la especificación de una función suficientemente general como para actuar como aproximación de segundo orden a una función arbitraria directa o indirecta de utilidad. Tal es el caso del modelo de Rotterdam. El modelo AIDS presenta diversas ventajas: a) representa una aproximación de primer orden a cualquier sistema de demanda; b) satisface los axiomas de preferencia con exactitud; c) agrega perfectamente a los consumidores sin apelar a la utilización de curvas de Engels lineales y paralelas; d) es fácil de estimar sin recurrir a procedimientos de estimación no lineales; y e) se puede utilizar para contrastar la hipótesis de homogeneidad y la simetría mediante restricciones lineales en los parámetros. Algunas de estas características se encuentran en los modelos de RotterdamJS y en el Translog, pero ninguno de los dos las posee simultáneamente. Como ya se ha comentado, el modelo AIDS ofrece una aproximación arbitraria de primer orden a cualquier sistema de demanda, utilizándose una clase específica de preferencias, que mediante los teoremas de Muellbauer permiten la agregación de los consumidores: se representan las demandas del mercado como si fueran obtenidas de las decisiones de un consumidor representativo y racional. Estas preferencias se conocen como clase PIGLOG36 y se representan vía función de coste o gasto, definiéndose el gasto mínimo necesario paza acceder a un nivel de utilidad especifico a precios dados. Así, sea la función c(u,p), donde u es la utilidad y p es el precio. Se define la "clase" PIGLOG como: log c(u,p) _ (1-u)log{cc(p)} + u log{b(p)}

(11)

donde la utilidad u está normalizada (u [0,1]) y, a(p) y b(p) se pueden consideraz como funciones de "subsistenciá' y"lujo", definiéndose como ": " Entre las aplicaciones del modelo Rotterdam, cabe citar en el caso del modelo Rotterdam IOS traba^ OS de BLACKLEY y DEBOER (i987); CLEMENS y$ELVANATHAN (1988); DUr-EY (1987, 1989, 1990); SELVANATHAN (1991); SPARKS (1992), que aplica el Rotterdam a la demanda de importaciones de cítricos en fresco en cinco grandes regiones; Vit.casstM (1989) y WINTERS (1993). En cuanto al modelo Translog, véase GALANTtN (1988); LEweEL (1989); Lo (1990); KIM (198$); MOSCHINI (1992); PARASKEVOPOULOS y CHRISTOS (1989); POPE (1988); SERLETIS (1991); VAN SOEST y KOOREMAN (1990); WESTBROOK y BUCKLEY (1990).

^ Price Independent Generalized Logaritmic. " Para más información sobre el modelo y las implicaciones de la teoría de agregación utilizada, recurrir al artículo de DEATON y MuELLeAUER (1980). También puede consultarse A. DEATON (1986).

52

ln a(p) = ap +^aklnpk + 1/2(E^Tk^ lnpklnp^)

(12)

ln b(p) = ln (a) + f3p npkak

(13)

Por tanto la función AIDS se podría escribir como: lnc(u,p) = aa + Eaklnpk + 1/2 (EETk^'lnpklnp^) + uQp npkak (14) donde a;, f3;, ti;^ son los parámetros, siendo demostrable que esta función es lineal y homogénea en p'8. Las funciones de demanda se pueden obtener directamente de (14) teniendo en cuenta que una de las propiedades fundamentales de la función de costes es que sus derivadas parciales con respecto al precio son las cantidades demandadas. Otra de las condiciones que se cumplen es que, para un consumidor que maximice su utilidad, el gasto total E es igual a c(u,p), y utilizando esta igualdad, se puede obtener u en función de E y de los precios. Teniendo en cuenta estas dos premisas39, se obtienen las participaciones en el presupuesto en función de los precios y del gasto total: w; = ai +^ti;^ lnp^ + f3; ln(E/P)

(15)

donde P es un índice de precios definido por: lnP = ap + ^aklnpk + 1/2 (^Etik^'lnpklnp^)

(16)

Y las restricciones teóricas sobre los parámetros son: Agregación: ^,; a; = 1^; Ty = O ^; 6; = 0 Homogeneidad: ^^ T;^ = 0 y Simetría: T;^ _ ^;^

3.6. EL MODELO AIDS EN LA DEMANDA DE IMPORTACIONES Una vez visto el marco teórico del AIDS, nada impide aplicarlo al comercio internacional, dentro de un enfoque bietápico como el arriba

^^;a; = 1; ^^T k^ _^^Li^ = 0, como debe ocurrir para ser una representación válida de las preferencias. ^ VQC ñr[íCU^O dC DEATON y MUELBAUER ( t9$o).

53

enunciado. Siguiendo con el planteamiento estático de este capítulo, las ecuaciones de la segunda etapa (6) pueden ser representadas por medio de la expresión (15). Aunque el procedimiento bietápico permite estimar la respuesta de la demanda de importaciones de un bien en su conjunto, o de un flujo comercial en particular, para poder realizar dicha estimación, se exige separabilidad débil 40 de las importaciones del bien con respecto a cualquiera otra importación de otro bien o grupo de bienes °'. La sepazabilidad débil se puede contrastar mediante la inclusión de los precios de otros productos ajenos al grupo en cuestión y comprobando en las estimaciones de los parámetros si los que afectan a dichas variables resultan o no significativos. En cuanto al índice de precios utilizado en el AIDS (ecuación 16), nosotros hemos adoptado como aproximación del mismo un índice de Stone de los precios de importación: Ln P; _ ^^w^lnp;^

(17)

donde w; es la participación en el mercado del bien del paí ^ i, y Pz^ es el precio del bien i procedente del país j. La utilización de un índice de Stone de precios de los productos (17) como sustitutivo del índice de precios propio del AIDS nos lleva a denominar, a partir de ahora al modelo utilizado como "LA/AIDS" (Linear Approximate AIDS), que puede ser estimado mediante la aplicación de mínimos cuadrados ordinarios. Según Green y Alston (1990), la estimación de los parámetros en el LA/AIDS resulta ser un buen "proxy" de la estimación de los parámetros en el AIDS, excepto para el término independiente 42. La ecuación (15) del modelo AIDS quedaría, pues, en nuestro modelo de la siguiente forma °': w;^ = a^ +^^ til^ InP;^ + f3;ln(E/P;) / k= 1,... n.

(18)

Ó° La sepazabilidad débil implica que la relación mazginal de sustitución de entre dos flujos comerciales del mismo grupo de producto sea independiente de las importaciones realizadas en cualquier otro bien. °' Ya se han comentado las ventajas que presentan este tipo de modelos frente a los de Armington, en los cuales la separabilidad no puede ser comprobada, sino que se asume como hipótesis del modelo. °Z EI modelo AIDS y el LA/AIDS no son modelos anidados. °' La aplicacción de modelo de los productos cítricos se realizará en otro capítulo.

54

donde w;^ es la participación del "origen" j en el valor de las importaciones del bien "i ". Siendo n el número de países de origen a considerar, el número de ecuaciones a estimar será de n-1, viniendo la ecuación restante determinada por la condición de aditividad ^W;^ = 1. Una vez establecido el modelo general teórico, sobre éste se contrastarán las hipótesis del modelo: simetría (ti;^ = i;^), comentada en párrafos anteriores, homotecia de los flujos comerciales con respecto al gasto total en importaciones ( todos los f3^ = 0), homogeneidad (Eyi;^ = 0), y aditividad de los flujos comerciales (^,;a; = 1). Una ventaja de la especificación anterior es que permite contrastar la homotecia de los flujos comerciales con respecto al gasto real en importaciones (a; = 0). Tomando el término E/P como un índice de cantidad o gasto real referido al conjunto de las importaciones del grupo de producto, puede ser interesante investigar qué países proveedores son los que, suponiendo los precios constantes, aumentan su cuota de mercado importador al expandirse el gasto real en importaciones. Se trata así de identificar el grado de dinamicidad, mediante la innovación de producto de los distintos oferentes, en su adaptación a las tendencias de la demanda de importaciones. Por tanto, no es necesario imponer a priori, como lo hace el modelo de Armington, la homotecia de los flujos comerciales individuales con respecto al gasto global. En contraste con el modelo de Armington, en el enfoque AIDS tampoco es obligado imponer la restricción de homogeneidad de los flujos con respecto a variaciones en los precios (F,ki^k = 0). Dicha hipótesis puede ser, o no, validada o impuesta. En nuestro caso, no encontramos razones teóricas suficientes como pára justificar dicha restricción, puesto que partimos de la base de que una de las manifestaciones de la diferenciación del producto es precisamente la diversa sensibilidad de las participaciones a los cambios en los precios del propio origen y de los orígenes alternativos. En cuanto a la ecuación de la primera etapa del proceso de determinación de los flujos comerciales, el índice de volumen importado o de gasto real en importaciones del bien i (FJP;) queda especificado en la forma: ln(E/P;) = a' +^,f3llnPlp + T'lnP; + S1nY;

(19)

donde: Pl^ se refiere a los precios de bienes sustitutivos y complementarios al bien i. Antes de pasar a la contrastación empírica del modelo, es preciso advertir qué el comportamiento importador no es sólo resultado de las 55

preferencias de los consumidores, sino también de las estrategias de la distribución, que pueden no reflejar las anteriores. Adicionalmente, las batreras al comercio "filtran" de algún modo el comportamiento importador, lo cual se debe a que los precios utilizados son valores CIF y no precios internados, opción deseable pero impracticable ante la carencia de datos. Esta aproximación, común en los estudios de comercio internacional [véase, por ejemplo, Lord (1985)], asume que no ha habido cambios estructurales a destacar en la estructura de la protección aduanera, durante el período estudiado. No obstante, en los ca^os en los que se presume que puede haber habido cambios notables en las barreras comerciales, su efecto se ha contrastado mediante el empleo de variables ficticias, ante la imposibilidad de computar los aranceles equivalentes para los productos y países considerados, en el período relevante en nuestra investigación ^. Otro de los posibles problemas que se pueden plantear, desde el punto de vista de la estimación econométrica es la endogeneidad de los precios, tanto en la primera como en la segunda etapa del modelo. Este problema puede ser solucionado con la utilización en la estimación de variables instrumentales que puedan considerarse correlacionadas con las tendencias de los precios a nivel internacional, pero sin correlación con los términos de error.

°° Ktintv (1974) ha sugerido que el coeficiente de autocorrelación puede ser considerado como un indicador de restricciones cuantitativas impuestas por los compradores.

56

CAPÍTULO CUARTO Contrastación empírica de la demanda de importaciones de frutos cítricos 4.1. UN MODELO ESTRUCTURAL DINÁMICO Como se desprende de la discusión teórica del capítulo 3, nuestro interés en modelizar la demanda de importaciones no sólo es predictivo sino en buena parte explicativo. De algún modo el interés por estimar los parámetros estructurales de la demanda de importaciones obligan a que no hayamos acudido a un enfoque de "predicción sin teoría", que tampoco resulta viable dada la cortedad de las muestras de datos históricos disponibles. La escasez de datos nos ha inducido a adoptar un marco teórico "a priori" sobre el comportamiento de los importadores, el cual contribuye a acotaz la realidad. Ahora bien, una vez reconocida esta "deuda" con la teoria económica, vamos a intentaz que las restricciones a priori no sean más de las necesarias. Ello nos ha llevado a un compromiso entre número de variables explicativas y complejidad de la estructura dinámica, que constituyen la esencia de los modelos finalmente estimados. En esto queremos introducir en nuestro modelo estructural algunos rasgos de la filosofía del análisis de series temporales, en la línea defendida por Raymond y Uriel (1987). 4.2. ESPECIFICACIÓN DINÁMICA En el capítulo anterior postulamos el modelo teórico a contrastar en su forma estática. Ahora bien, la conveniencia de prevenir regresiones espurias y de disminuir el riesgo de correlación serial entre los residuos de las regresiones obliga a la búsqueda de modelos dinámicos menos restrictivos. En esto seguimos el enfoque propuesto por Sazgan (1964) y seguido entre otros por Mizon y Hendry ( 1980). 57

Es verdad que con muestras cortas no resulta eficiente la estimación de estructuras dinámicas muy complejas, con una estructura de retardos amplia. No obstante, como mal menor, se incluyen los retardos de primer orden, lo cual amplía considerablemente el espectro de estructuras dinámicas a contrastar. La mayoría de las aplicaciones del modelo AIDS han sido estáticas, aunque existen algunos trabajos que lo utilizan según un enfoque dinámico (Eales y Unneverh, 1988; Blanciforti y Green, 1986). La leve complejidad que incorporamos en el modelo al incluir los retardos de primer orden presenta la gran ventaja de posibilitaz un procedimientó de contrastación sucesiva desde un modelo general dinámico a otro restringido. El trabajo de Hendry et al. (1984) ilustra cómo un modelo autorregresivo y de retardos redistribuidos de orden (1,1), es decir, más simple que el presentado en este trabajo, ya comprende nueve tipos de estructura dinámica como casos especiales 45. Si introducimos un operador de retardos S2, la ecuación de la segunda etapa del modelo, en la que se determina la participación de cada país i en el mercado, quedaría expresada de la siguiente forma: (1-mS2)w; = c^ + (zo,+Z^;S2)1nP^ + (Sp^+81^52)1nP^ + (/30;+./31iS2)In(F^P)

(1)

Con la introducción de retardos tanto e ❑ la vaziable dependiente como en las explicativas, se puede asumir ^ que la ecuación estocástica en diferencias posee perturbaciones del tipo de ruido blanco. Como resultado, la utilización en la estimación de los parámetros del método de MCO será totalmente eficiente. ' Un posible problema que puede presentarse con la utilización de retardos de las variables explicativas es la multicolinearidad entre los retardos de una determinada variable. Una posible solución que evita este tipo de problemas es la transformación de las ecuaciones en niveles en ecuaciones en diferencias, estando ambos tipos de ecuaciones anidados. Nótese que, al estar ambos modelos anidados, en el lado derecho de la ecuación de regresión no desaparecen los valores "en niveles" de las variables retardadas. Con ello, se evitan de entrada problemas de indeterminación del equilibrio dinámico de largo plazo que ocurrirían si la ecuación sólo incluyese variables en diferencias cuya relación podría ser considerada como conjuntamente estacionaria. Al d5 Este tipo de modelos también pueden verse en RnvMOtvD y URtEt. (1987). °^ L.oRD (1985).

s8

mismo tiempo, esta solución evita además el problema de correlaciones espurias que se asocian con regresiones con variables en niveles °'. De todos modos, este planteamiento no impide que, en ciertos casos, el proceso de aceptación de restricciones cero/uno sobre los parámetros de la ecuación, conduzca a ecuaciones en primeras diferencias, que carecen de solución de equilibrio a largo plazo. El modelo dinámico planteado constituye un punto de referencia para la búsqueda de simplificaciones admisibles. Adviértase, en este sentido, que las anteriores ecuaciones de participación constituyen un modelo más general que otros planteados en la literatura. Así, en la aplicación de Molina (1993) a la demanda de productos alimenticios, la dinamicidad se incorpora mediante la inclusión de la variable endógena retardada en el lado derecho de las ecuaciones del sistema, si bien se introduce también una tendencia temporal 48. En el caso del comercio internacional, el enfoque "market share", seguido por Fontes et al. (1990) expresa las participaciones como una función de los precios corrientes y de la participación del año anterior. Ello supone la imposición, en la ecuación anterior, de las restricciones tioi = S0^ = 6oí+Blt = 0, lo cual implica homotecia de los flujos comerciales. Así, pues, con nuestro enfoque proponemos un marco de análisis coherente con el comportamiento dinámico de los importadores, pero a la vez susceptible de simplificación 49. 4.3. ESPECIFICACIÓN DINÁMICA DE LA PRIMERA ETAPA La especificación de las ecuaciones de la primera etapa se basa en la ecuación (19) del capítulo anterior. La variable endógena para cada bien 50 es el gasto total real en importaciones realizado por la RFA, es decir, el valor corriente de las importaciones deflactado mediante un " HENDRY (1980).

`8 La idea es "captar la influencia de la evolución en los gustos de los consumidores sobre los bienes" (Molina, 1993, pág. 336). Sin embargo, nótese que los coe-^ ficientes de las variables Ln (E/P) precisamente deben capturar este efecto, por lo que hemos excluido la tendencia temporal del modelo. a9 TiabajOS cOiT10 BLANCIFORTI y GREEN (1983), EALES y UNNEVERTH (19óó), MEGROS y DONATOS (1989) Utilizan eSWCtuiaS dinámicas en el AIDS.

50 Como se indica en el capítulo introdu ^torio, se han seleccionado cuatro productos: naranjas importadas entre el 16 de octubre y el 31 de marzo; naranjas importadas entre el 1 de abril y el 15 de octubre; clementinas y mandarinas. Este último producto incluye [odos aquellos pequeños frutos que no pertenecen a variedades de clemen[inas.

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índice de precios del consumo alemán. En el lado derecho de las ecuaciones de regresión incluiremos: a) Un índice de Stone de los precios de importación del bien en cuestión 51. b) Un índice de precios percibidos por los productores alemanes de frutas, para medir la posible sustituibilidad o complementariedad entre cada grupo de cítricos importados y la producción doméstica de frutas. c) Un índice de Stone de los precios de importación de otros tipos de cítricos que puedan jugar como sustitutivos o complementarios del bien analizado 5z; y d) Un índice de volumen del consumo final nacional alemán, que refleja la influencia del crecimiento de la economía del país importador en las importaciones. También en la primera etapa imprimimos dinamicidad a través de la utilización de las distintas variables citadas 53, expresadas tanto en niveles como en diferencias, adoptando para ello retardos de primer orden. Una vez más, nuestra intención es partir de modelos sobreparametrizados para después intentar aceptar simplificaciones "admisibles". Sin embargo, los tamaños muestrales son tan cortos ( 16 años) que sólo se incorporan las variables desfasadas de primer orden, además de sus valores corrientes. El proceso posterior de contrastación de hipótesis relativas a los coeficientes permite llegar a un buen número de estructuras dinámicas como casos especiales del modelo general. El modelo general que se contrasta es el siguiente: Ln(E/P) = ap + f.fplnP +./3^1nP_^+ µolnG + µ11nG_I + nplnPs +^^1nPs_^ + 6p1nPz + 6^1nPz_I + 2pInY+ i^1nY ^+ a^ln(E/P)_^ (2) donde: (E/P) y(E/P)_t son los valores corriente y retardado un período del gasto real en las importaciones del bien analizado (naranjas de invierno, naranjas de verano, clementinas o mandarinas). LnP y 1nP_1 son los índices de Stone de los precios de importación de los productos analizados en cada modelo importados por Alemania 51 Es decir, el índice construido por la fórmula (17) del capítulo 3. 52 Dentro de este grupo de variables se encuentran las importaciones realizadas en el mismo período de productos como las clementinas o el concentrado de zumo de naranja. 53 Los valores de dichas variables se encuentran recogidos en el anejo número 1.

60

en el período corriente y con un retardo de primer orden, respectivamente. Y e Y-1 son los índices de volumen del consumo final alemán, actual y retardado en un año, respectivamente. G y G_^ son los índices de precios percibidos por los productores de frutas domésticos (alemanes), tanto en el período comente como en el retardado. LnPz y LnPz_^ son los valores corriente y retrasado un período del índice de Stone de precios del producto concentrado de zumo de naranja importado por Alemania. Esta variable se incluye inicialmente en el modelo contrastado para cualquiera de los cuatro cítricos considerados, ya que su consumo se encuentra extendido a lo largo de todo el año. LnPs y LnPs_^ son índices de Stone de precios (corriente y retardado un período) de las importaciones realizadas por Alemania de otros cítricos que pueden actuar como sustitutivos o complementarios del bien analizado. Los productos elegidos como posibles sustitutivos se escogieron en función de la época del año en que su consumo se solapa con el del cítrico analizado. Así, las clementinas se consideran como posible sustitutivo de las naranjas de invierno, y viceversa. Las mandarinas actúan como posible sustitutivo de las importaciones de clementinas, y viceversa. 4.4. RESPUESTAS "TRANSITORIAS" EN LA ECUACIÓN DE LA PRIMERA ETAPA En cuanto a la ecuación de la primera etapa, resulta conveniente especificarla de modo que sea posible la contrastación de una razón constante a largo plazo entre el gasto real y el indicador del consumo final agregado. Esto es posible mediante la inclusión, en la estructura dinámica del modelo, de un mecanismo de corrección de errores ^, el cual viene representado por una variable compleja que indica la diferencia entre los neperianos del gasto real (ln(E/P)) y el consumo final agregado (In(Y)). Por tanto, el mecanismo de corrección de errores permite asociar el comportamiento de variables a corto plazo con su comportamiento a largo plazo. Esta asociación sé basa en la premisa de que los movimientos en las variables se relacionan de forma predecible con la discrepancia entre estados observables y de equilibrio. De esta mane-

^° Snr_.n^oN (1982).

61

ra este mecanismo se aplica en nuestro caso para rectificar cualquier desequilibrio previo existente entre el consumo doméstico y las importaciones: OL,n(E/P) = aa + f.fp^lnP + (/3p+Jf^)1nP_^ + µ^1nG + (µp+µ^)1nG_^+ zpcllnPs +(zo+z^)1nPs_I+ ^^1nPz + (^p+rñ^)1nPz_l + O^1nY + (Op+ O^+al-1)1nY ^ + (a^-1) (ln(E/P)_^ - 1nY ^) . (3) El término ( ln(E/P)-1nY) permite considerar la corrección implicada en la desviación del gasto en importaciones frente al consumo doméstico. Una disminución en el valor del ratio combinada con un coeficiente (a^-1) negativo implica una corrección positiva para el período siguiente, mientras que un valor positivo en el ratio da lugar a un ajuste a la baja del gasto de importaciones, aproximándose de esta forma a la senda estacionaria de largo plazo. Si el coeficiente fuera nulo, se aceptaría la hipótesis de que, a largo plazo, la proporción del consumo agregado destinada a los distintos cítricos se mantiene constante en la "cesta" alemana. Los modelos contrastados estadísticamente corresponden a las ecuaciones (2) y(3), a las cuales se les ha añadido el término de error. EI planteamiento de modelos suficientemente generales ofrece la posibilidad de contrastar diferentes hipótesis sobre los coeficientes del modelo y su significado económico. Por otro lado, resulta conveniente que el proceso de éstimación contemple los posibles problemas de simultaneidad que pueden surgir de la posible endogeneidad de los precios en la ecuación de la primera etapa. Para tratar este problema se recurrió al empleo de variables instrumentales como las tasas de crecimiento del PIB en los países de la OCDE y las producciones físicas mundiales de los distintos grupos de producto, variables ambas que se presume podrían estar correlacionadas con las tendencias de los precios internacionales, pero incorrelacionadas con los términos de error de la ecuación. 4.5. PAÍSES Y REGIONES La selección de países o regiones suministradoras de cítricos al mercado alemán se ha basado no sólo en la magnitud de su participación en las importaciones globales, sino también en su posible interdependencia con las exportaciones españolas. Así, es claro que los principales competidores del Mediterráneo, como Marruecos, Israel, e incluso Italia, debían

62

ser considerados en el estudio. En el caso de mandarinas y clementinas, se produce una hegemonía de España en el mercado alemán, seguida bastante de lejos por Marruecos e Israel. Ello nos llevó a desestimar para ambos cítricos otros posibles países proveedores cuya cuota de mercado es muy reducida. En cambio, en las naranjas de verano y de invierno el mercado alemán está más repartido entre un mayor número de oferentes, por lo que en estos casos se han considerado ocho regiones paza naranjas de verano 55 y seis para naranjas de inviemo 56 4.6. DATOS Las variables fundamentales del estudio se han obtenido de distintas fuentes estadísticas de la Comunidad Económica Europea. Así, las "Tablas Analiticas de Comercio Exterior" proporcionan las importaciones hortoftutícolas por país proveedor y tipo de bien, clasificado a seis dígitos según la Nomendatura Combinada de la CE. De esta fuente pueden obtenerse los datos de valores y volúmenes importados por lugar de origen en cada período. Como ya se ha señalado en repetidas ocasiones, la muestra de datos a consideraz se restringe al período 1975-1990. No se han podido emplear series más largas, ya que, paza este tipo de productos se observa, en la mencionada fuente, un hueco con falta de información sobre volumen de las importaciones alemanas entre •los años 1970 y 1974. Debido a la longitud de las series, no cabe duda que la evaluación de los resultados requiere ciertas dosis de cautela. Sin embazgo, a pesaz de que la dinamicidad introducida en las especificaciones reduce los grados de libertad del modelo, más adelante se verá que el número de regresores se reduce apreciablemente como consecuencia del proceso de contrastación de restricciones. Los precios de importación son valores unitarios CIF de las importaciones 57. Estos han sido transformados a mazcos mediante la aplicass Italia, España, Marruecos, Sudáfrica, lsrael, Brasil+ Argentina, Chipre y resto del mundo. ^ Italia, España, Marruecos, Sudáfrica, Israel y resto del mundo. 57 El mecanismo que se sigue para recabar información en cuanto a precios y cantidades importadas para el EUROSTAT se basa en lo que se denominan precios estadísticos, que se especificaban en los documentos de aduanas denominados DUEs. Este tipo de precios pueden presentar problemas debido a que se basan en la buena fe de aquellos que los reportan. Además, no tienen en cuenta las variaciones de precios que se producen una vez la mercancía se encuentra en el país de destino, observándose en ciertos casos significativas oscilaciones entre el precio declazado en aduana y el precio final conseguido por la mercancía en el mercado de destino.

63

ción de las tasas de cambio entre Ecu y el marco alemán 58, y luego han sido deflactados por el deflactor del consumo final alemán. Desde luego, la utilización de valores unitarios de importación depende de la estructura porcentual de las partidas importadas en cada período, y sólo si éstas permanecen constantes en el tiempo, la evolución del valor unitario representa la evolución real de los precios. No obstante, ante la escasez de alternativas, hemos optado por usar valores unitarios, debido a que éstos eran la única "proxy" del precio incluido en un sistema de datos que incluyese de modo coherente a todas las importaciones alemanas de cítricos, distribuidas por país proveedor. De todos modos, debe notarse que el uso de valores unitarios es una práctica extendida en los estudios de comercio internacional y que no resulta tan problemática cuando el estudio se restringe a grupos de productos relativamente homogéneos, como ocurre en nuestro caso dentro cada país proveedor. Además de los datos de importación (valores y precios), las ecuaciones de demanda de la primera etapa utilizan datos sobre precios de bienes sustitutivos o complementarios, además de otras variables domésticas. Aparte de los posibles productos importados sustitutivos, cuya fuente es la misma mencionada anteriormente, se tomó el índice de precios percibidos por los productores de fiutas de la RFA, cuya fuente es la misma que en casos anteriores. Otras variables "domésticas" son: a) El índice de "índice de consumo final alemán", que mide el nivel de consumo agregado interno del país en cuestión (nivel de actividad económica); y b) El deflactor del consumo final utilizado a su vez como deflactor del consumo iinal y de los precios de importación, para expresar estas variables en términos reales. Ambas variables se encuentran recogidas en la Base de Datos SEC de EUROSTAT. Otras variables que serán utilizadas como instrumentos en la estimación por mínimos cuadrados bietápicos (posible problema de endogeneidad de los precios) son los índices de consumo agregado de los países de la OCDE 59, la producción de naranjas del hemisferio norte, la producción de naranjas del hemisferio sur y la producción mundial de clementinas (Anuarios de Producción Agrícola Mundial de la FAO). En el anejo correspondiente a cada producto se presentan las series temporales correspondientes a las transformaciones de las variables utilizadas en cada uno de los modelos. 5e Base SEC de EUROSTAT. 59 Informe del Banco Mundial. Varios años.

64

4.7. ESTIMACIÓN DE LA PRIMERA ETAPA La cortedad de la muestra utilizada, así como la decisión de incorporar dinamicidad en la especificación, han condicionado también el método empleado en el proceso de estimación. En cuanto a la primera etapa, se asume que el término de error de las ecuaciones de demanda presenta una esperanza nula y no se encuentra serialmente correlacionado. Por tanto, para cada fruto cítrico la ecuación de la primera etapa se estima separadamente, utilizando el método de estimación por Mínimos Cuadrados Ordinarios. No obstante, se procedió a descartar la presencia de cotrelación serial de primer orden mediante diversos métodos, como el estadístico "h" de Durbin, el test de McNown y Hunter 60, o la simple observación directa de los correlogramas de los residuos. Son, por tanto, cuatro las ecuaciones estimadas para la primera etapa. Siguiendo la tradición de la London School of Economics del proceso de generación de datos 61, a lo largo de esta tesis se ha pretendido el obtener un modelo econométrico que nos permita identificar qué variables resultan de interés a la hora de explicar la demanda de importaciones de cítricos del mercado alemán. Luego se ha procedido a buscar simplificaciones admisibles del modelo 6z. Partiendo de un modelo general sobreparametrizado, se contrastan diversas restricciones lineales mediante la aplicación de un test "F" 63. Una vez obtenido un modelo que se considere "aceptable" mediante los test "F" o "t" ^`. EI paso del modelo general al restringido se ha realizado b0 Como es sabido, el test "h" de DuReuv sólo presenta una validez asintótica. EI tes[ de McNowN y HuNTER parece funcionar bien con muestras cortas, como lo sugieren algunos experimentos Monte Carlo (KENNEDY, 1985, p. l25). 61 K. CUTHBERTSON (1992).

bZ La eliminación de variables irrelevantes mejora la eficiencia estadística de los coeficientes del resto de variables (PvNDYCic y RustNFELD, 1981). 61 SegÚn RAYMOND y URIEL (1987), en muestras pequeñas se recomienda el contraste de la "F", resultando preferible al de WnLD o al de la Razón de verosimilitud. También admiten como adecuado el test "t" en la contrastación de hipótesis sobre la significatividad de los coeficientes del modelo, cuando el modelo de partida está sobrepazametrizado. " Hay un problema en la aplicación de este tipo de test en simplificaciones sucesivas de los modelos, en estos casos al contrastar una por una las hipótesis nulas de la significatividad de los estimadores de los cceficientes del modelo, con un nivel de significatividad a del 5%, el nivel global de significatividad ya no es a sino que aumenta, así, si se contrastan de forma sucesiva 4 hipótesis nulas, el nuevo nivel de significación es 1(1-a)', y si el a inicial era del QOS, el a global es de 0,14. También ocurre que las "t" fmales resulten "infladas" artificialmente y no podrán ser objeto de contraste. Para evitar esto, RnvMOND y URm. sugieren la realización de un único test para el paso del modelo general al restringido, siempre que el modelo final tenga significado económico.

65

mediante la exclusión de variables que no resultaban significativas al 5%. Una vez elegido el modelo final se ha llevado a cabo un test "F" directo, de paso del modelo general (con todas las variables) al restringido, para comprobar que el conjunto de hipótesis incorporadas no supone un rechazo del modelo general. Los resultados de los modelos finalmente adoptados se muestran en las tablas 4.1 a 4.4.

TABLA 4.1 Primera etapa de las naranjas de verano. Estimación de corto plazo ^L,n(E/P)

CTE O1nP ln(E/P)-1 -1nC-1

MODELO RESTRINGIDO R'= 0,7751 D-W= 1,9225 h de D= 0,18 g.1.= 12 F= 2,6171) -1,13

(-4,63)

(-5,6)

-0,31 (-2,24)

-0,31 (-2,76)

Ln(E/P): Gasto total en importaciones del producto realizado por Alemania. C: Constante. Ln(E/P)1: Gasto total en importaciones retardado un período. LnP: Indice de Stone de precios del producto. LnPl:Indice de Stone de precios del producto retardado un período. LnC: Indice en volumen del consumo final alemán. LnCI: Indice en volumen del consumo final alemán retardado un período. LnPc: Indice de Stone del precio de las clementinas. LnPa: Indice de precios percibidos por los productores de frutas alemanes. LnPal: Indice de precios percibidos por los productores de frutas alemanes retardado un período. LnPzl : Indice de Stone del precio del concentrado de zumo retrasado un período. LOCDE: P.LB. de los países de la OCDE. NORT: Producción de cítricos en el hemisferio norte. * Los datos entre paréntesis son las "t" de Student. Variables instrumentales: LEP1 STONEI LVOL1 LVOL LPPAFI LOCDE.

66

TABLA 4.2 Primera etapa de las naranjas de invierno. Estimación de corto plazo ^ln(E/P)

CTE 41nP InP-1 1nC-1 ln(E/P)-1 -1nC-1

MODELO RESTRINGIDO

MOD. VARIABLES INSTRUMENTALES

R2= 0,9459

R^= 0,9409

D-W= 2,25 h de D= 0,9007 g.1.= 10 F= 0,00>

3ó^ ^riso^ ^^

83

TABLA 4.13 Segunda etapa naranjas de invierno. Estimación por SURE corto plazo

4SHI Variables

CONSTANTE ^L,NPI LNPI I D[.NPK LNPKII ^I.NP] LNPJ1

ESPAÑA gral.

restr.

LN(E/P)1 SHI1

restr.

gral.

restr.

-1,24

-0,99

0,61

0,13

C

(-2,98) 0,18 (8,53) 0,11

(1,42) -0,08 (-3,17) -Q,07

(I,II) -0,08 (-5,72) -0,07

1,86 PRECI -0,09 PRECI I

(3,50)

(4,29)

(-2,32)

(-3,5)

0,06

-0,08 (-1Q7) -0,12 (-7,62) 0,16 (11,32) 0,01

-0,083 (-11,01) -0,11 (-7,93) 0,15 (14,46)

0,1 (11,97) 0,11 (6,8) 0,03 (2,87) 0,01

0,09 (14,3) 0,10 (8,12) 0,04 (3,52)

PRECK -Q,OI PRECKI 0,02 JSTONE -0,19 JSTONEI

0,24 (9,49) 0,10 (3,07) -0,21

0,25 (11,9) 0,083 (3,06) -0,13

(-2,42)

(-2,83)

SHKI Rz D-W H DE DURBIN F ^2,704

-

-

-0,77 -1,08

-

-0,82 -1,12

-

Fuente: Estimación propia. (-) No significativo al 10%.

103

Sigue destacándose, excepto en los casos de Italia, ya mencionado y de la región "Resto del Mundo", bajos valores de las elasticidades precio. En cuanto a la situación de las naranjas de invierno (tabla 5.12) sé observan pocas diferencias entre los diferentes países a excepción de Marruecos. Todas las elasticidades estimadas tienen valores similares. Puede observarse que, en este producto, la eliminación de la restricción presupuestaria no supone cambio aparente en el comportamiento de la demanda. Podría esto traducirse en que el mercado ha llegado a un nivel de consumo difícil de incrementar y que las actuaciones vía precios no comportan cambios en las cuotas de participación. La excepción, como hemos dicho, es Marruecos, para quien el precio sigue jugando como una variable importante de penetración. Aún así, los valores absolutos de las elasticidades son bastante reducidos. TABLA 5.12 Elasticidad demanda-precio. Naranjas de invierno. Principales competidores de España. Estimación por MOC Compensada

Global

No compensada

CP

LP

CP

LP

CP

LP

ESPAÑA TI'ALIA MARRUECOS

-0,46 -0,64 -1,52

-0,46 -0,89 -1,77

-1,15 -1,04 -1,62

-1,11 -1,49 -2,87

-1,14 -1,03 -1,62

-1,48 -1,04 -2,08

SUDAFRICA

-0,99

-0,85

-1,16

-0,92

-1,15

-Q92

ISRAEL RESTO MUNDO

-0,87 -0,89

-1,88

-1,34 -1,26

-1,99

-1,33 -1,26

-1,99

Fuente: Estimación propia. (-) No significativo al 10%.

Por último, para completar el apartado dedicado a las elasticidades, vamos a referirnos a las elasticidades cruzadas de demanda-precio, las cuales se presentan en el anejo número 2. Se observa que es frecuente la aparición de signos negativos, lo que implicaría una complementariedad de productos. En el caso de las naranjas de verano, y teniendo en cuenta sólo las elasticidades que han resultado ser positivas (cuadro 2.1, anejo 2) puede observarse que la mayor sustituibilidad la presentan las naranjas italianas y la menor las

104

procedentes de Marruecos, Argentina y Brasil. La situación de las naranjas de verano españolas no es precisamente muy halagtieña, ya que su elasticidad cruzada frente al resto es bastante elevada, sobre todo en el caso de las elasticidades compensadas. En el caso de las naranjas de invierno (cuadro 2.2, anejo 2), la situación de España mejora, tanto a corto como a largo plazo, presentando un nivel de sustituibilidad con otros competidores menor que en el caso de las naranjas de verano. Esta situación es comprensible, ya que en el caso de las naranjas de invierno, España es el principal suministrador de Alemania, seguida a gran distancia por Marruecos, país este que presenta una elevada elasticidad cruzada, sobre todo en el caso del cálculo de elasticidades compensadas. Tampoco hay que olvidar lo comentado en puntos anteriores de esta tesis acerca de la apreciación de estos productos como "commodities" lo que implica una baja diferenciación. En el caso de las clementinas (cuadro 2.5, anejo 2), se observa que el nivel de sustituibilidad tanto a corto como a largo plazo permanece bastante uniforme entre países, no siendo muy elevada en ninguno de los casos, y presentando valores similares en el caso de elasticidades compensadas y globales. Las mandarinas tampoco preseñtan elasticidades cruzadas muy elevadas, exceptuando el caso del par Marruecos+Israel frente a España. Esto corroboraría los comentado en párrafos anteriores sobre la diferencia que existe entre las variedades cultivadas en España y las cultivadas en Marruecos e Israel, aunque todas las hayamos incorporado a un mismo grupo de producto en el análisis. La hipótesis de Armington de igualdad de las elasticidades de sustitución entre dos pares de productos, no se ha cumplido en las estimaciones de las elasticidades por nosotros calculadas, viniendo esto a corroborar lo restrictivo que resulta este modelo en la estimación de las ecuaciones de participación de los diferentes países exportadores en la demanda de cítricos por parte de Alemania. 5.6. EFECTOS DE UN SHOCK EN EL GASTO TOTAL EN IMPORTACIONES En este apartado nos proponemos comentar una aplicación de los modelos estimados, a través de la cual reflejaríamos la repercusión que representaría sobre la cuota de mercado de las exportaciones españolas de cítricos en la RFA, la aparición de un "shock" en una de las varia-

105

bles relevantes del modelo, el gasto total en importaciones. De esta forma intentamos poner de manifiesto el efecto que tendría un impulso puntual en un momento de tiempo dado sobre el gasto total en importaciones y su traslación a lo largo del tiempo, sobre la cuota de mercado de los productos españoles. Si hemos podido comprobar que el precio influye poco como varíable de penetración, veamos si la respuesta dinámica de la cuota de mercado española es más o menos sensible a los niveles del gasto total. El ejercicio se realizará sobre cada uno de los productos objeto de estudio, analizando los cambios que se producen en la cuota de mercado de los productos españoles en las importaciones alemanas a lo largo del tiempo, debida a un incremento en un 1% en el gasto total en importaciones en el primer período, manteniendo constante el resto de las variables en los niveles iniciales. En el caso de las naranjas de verano, se realizaron dos proyecciones del comportamiento de la cuota de mercado española, la primera por MCO y la segunda a través de un sistema de ecuaciones aparentemente incorrelacionadas. Los resultados del "shock" en el primer período (año 1977), sobre la ecuación de participación de España estimada por MCO se muestran en el gráfico 1.

5

4

3

^ E w

2 ^

t

0 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 I982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 t VARIAC[ON DEL SHARE

Grdfico I. Variación de la participación española en la demanda alemana de naranjas de verano (d 1 ^Yo LEP) ES7: MCO.

106

Como se puede observar, se produce un aumento coyuntural de la cuota que luego se estabiliza en el tiempo a un nivel más bajo; por tanto, el impulso que se imprime en un período se transmite a los siguientes en la misma medida, por lo que, una vez alcanzada la nueva cuota de mercado debida al incremento en el gasto, el nivel se mantiene a lo largo del tiempo. En la estimáción mediante SURE de la cuota de mercado española de nazanjas de verano en la RFA (gráfico 2), se observa también que la repercusión del impulso inicial provoca un incremento de la cuota de mercado española entre el primer período y el segundo de casi un 3%, con• un posterior descenso, para recuperaz la estabilidad en el cuarto intervalo.

0,03

0,02

0,01

0





F-r-^







-

-

-0,01 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 t VARIACION DELSHARE

Grófico 2. Variación de la participación española en la demanda alemana de naranjas de verano (d 1 4'o LEP) EST. SURE.

Los efectos representados son lógicos, ya que una expansión del gasto en importaciones favorece a España -país con una elasticidadgasto superior a la unidad-. La caída entre el tercer y segundo período puede estar originada por un efecto rebote debido al fuerte incremento entre los dos primeros períodos. Por tanto, el efecto inducido apazece fundamentalmente a corto plazo, lo que indica que la demanda de nazananjas de verano españolas es bastante sensible a las variaciones

107

coyunturales del gasto en importaciones.Para el producto "naranjas de invierno", también se ha estudiado el efecto de un shock en el gasto real total en importaciones debido a un incremento de éste en un 1%. También los resultados de la estimación de la participación de las exportaciones españolas de este tipo de naranjas en las importaciones alemanas difieren según el modelo estimado (MCO o SURE). Así, en el caso de la estimación por MCO (gráfico 3), se produce un descenso entre los dos primeros períodos, con un efecto rebote en el siguiente período, regresando a la situación de equilibrio en el año 4. Estos efectos de caída y recuperación consecutiva podrían ser debidos, al contrario que en el caso anterior, a una pérdida de mercado que sirva como revulsivo para los exportadores, de forma que intenten intensificar en el siguiente período su presencia en el mercado alemán. En el caso de la estimación por SURE el efecto del "shock" en el gasto total es prácticamente insignificante, aunque la variación de la participación tiende a aumentar unas milésimas a lo largo del tiempo.

0,06 0,05 0,04 0,03

0,02

0,01 0 -0,01 1975 1976 1977

1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 ^ VARIACION DEL SHARE

Gráfico 3. Variación de la participación española en la demanda alemana de naranjas de invierno (d 1 % LEP) EST. MCO.

Como hemos comentado anteriormente, las naranjas de invierno procedentes de España se comportan como "commodities". Sin embargo, un incremento en el gasto total en este tipo de cítricos no implicaría

108

directamente una disminución en la cuota de mercado española a lo lazgo del tiempo. Pasemos a estudiaz la situación que se produce en la cuota de mercado de las exportaciones españolas de clementinas a la RFA, frente a una variación en un 1% del gasto total en importaciones por parte de Alemania (gráfico 4). El efecto de este shock es muy fuerte en entre los dos primeros períodos, produciéndose un incremento del 6% en la cuota de mercado, reduciéndose la proporción del efecto en períodos posteriores y desapazeciendo éste en el quinto período. Este comportamiento de la cuota de mercado española en el caso de las clementinas es lógico, ya que las clementinas son, como se ha comentado con anterioridad, el producto cítrico español al cual auguramos un futuro mejor, y que en la actualidad está bien consolidado a nivel alemán frente a sus competidores, sobre todo frente a Marruecos. Sin embazgo, es preocupante que el impulso positivo se dé sobre todo en los primeros períodos y que luego tienda a desapazecer, poco a poco.

0,03

0,025

0,02

0,015

0,01

0,005

■ T^

^

^

^

^

^

^

^

Q

1976 1977 1978 I979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 ^ VARIACION DEL SHARE Gráfico 4. Variación de [a participación española en la demanda alemaw de clementinas (d 1 ^Ya LEP) EST. SURE.

El comportamiento de la cuota de mercado española de mandarinas, y dentro de este grupo, de las satsumas, producto éste mayoritario en la producción española (gráfico 5), ante un "shock" en el gasto total

109

en importaciones, presenta una evolución opuesta al caso de las clementinas. Una variación del gasto total en importaciones tiende a afectar negativamente la posición de la exportación española, pero esto sólo ocurre a corto plazo, por que al cabo de cinco períodos se neutraliza el efecto negativo.

0 -o,ol -o,oz -0,03 -0,04 -0,05 -0,06 -0,07 -0,08 -0,09 -0,1 I975 1976 1977 1978 Í979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 f VARIACION DEL SHARE Gráfrco 5. Variación de !a participación española en la demanda alemana de mandarrnas (d 1 % LEPJ EST. SURE.

Este comportamiento sugiere que el consumidor alemán se muestre quizás tentado a buscar variedades exóticas al aumentar su capacidad de gasto, pero finálmente la exportación española recuperaría posiciones, quizás por un "recuerdo" de la calidad de sus mejores variedades (satsuma). Recuérdese que las mandarinas, como grupo de producto, presentan una elasticidad-renta negátiva (apartado 5.1). Desde esta perspectiva, quizás esas variedades exóticas serían también de menor calidad que las españolas (bienes "inferiores"), atrayendo a parte de los consumidores "poco exigentes", aunque ello ocurriría sólo a corto plazo.

110

CAPÍTULO SEXTO Resumen y conclusiones El objetivo principal de la presente tesis, tal y como se comenta en el capítulo introductorio, es la contrastación mediante métodos econométricos, de si el precio es un factor determinante en las importaciones alemanas de frutos cítricos. A lo largo de este capítulo intentaremos responder a esta pregunta, así como sintetizar los resultados del resto de objetivos que nos marcamos al comenzar la investigación, tales como la contrastación del modelo AIDS en el caso de los cítricos, el cálculo de las elasticidades, tanto las de demanda-precio, las de demanda-renta o las relativas al gasto total en importaciones y por último, ofrecer algunas implicaciones de política económica que se puedan derivar de los resultados del análisis. En primer lugaz, ofreceremos una síntesis de los diferentes capítulos de la tesis, que no pretende ser exhaustiva. Así, en el primer capítulo se ha realizado una revisión de la teoría del comercio internacional, centrándonos en el "Enfoque de Cazacterísticas". También se comentan en este capítulo alguno de los trabajos realizados en la modelización del comercio internacional de fnitas y hortalizas, citándose entre ellos el de Sams (1983) sobre los efectos en este sector de la ampliación de la CE y el de Honma (1991) que trata sobre la influencia del precio en el comercio internacional de diferentes productos hortofrutícolas con el Japón. Este capítulo introductorio pretende poner de manifiesto la necesidad de la realización del trabajo posterior y el porqué del enfoque utilizado. Antes de continuaz con el resumen del trabajo realizado, debemos recordar los diferentes productos que se han analizado. En primer lugar, se han estudiado el grupo de las naranjas, dividiendo éstas entre "naranjas de verano", aquellas exportadas entre el 1 de abril y el 15 de octubre y"nazanjas de invierno", las exportadas entre el 16 de octubre 111

y el 31 de marzo; clementinas y el resto de los frutos cítricos pequeños, entre los que se incluyen las satsumas, monreales, wilkings y los híbridos como las fortunas, entre otros, denominados por nosotros mandarinas para facilitar la nomenclatura. En el segundo capítulo de la tesis se ofrece una visión del comercio citrícola a nivel mundial, comenzando con una breve introducción sobre el comercio hortofrutícola en la RFA, válida para contextualizar una parte de éste, como es el caso del comercio de los frutos cítricos. Se ha observado un estancamiento en la demanda de frutas frescas, mientras que en el caso de las hortalizas frescas y los productos hortofrutícolas transformados, el crecimiento de la demanda es manifiesto. También se observa que España es uno de los mayores suministradores de frutas frescas en el mercado alemán. Los cambios que se han producido en el consumo alemán de frutas y hortalizas se deben a la acción sinérgica de un conjunto de factores, pudiéndose citar entre ellos el aumento del poder adquisitivo de la póblación alemana en la últimas décadas, el desarrollo del conocimiento nutricional y de las recomendaciones que de el se derivan, el cambio en la organización social con la incorporación de la mujer en la fuerza de trabajo y los cambios en las estructuras familiares. Por último, destacar el papel que la moda y el prestigio social tienen en el consumo, del que los productos hortofrutícolas no pueden escapar. Un factor que no debemos olvidar para entender los resultados que se han derivado de este estudio es la influencia que sobre la demanda de importaciones tiene el sector mayorista, ya que puede ocurrir que, lo que el sector de la distribución demande no coincida "exactamente" con lo que se supone es la demanda del consumidor final. Intentando resumir la situación del mercado mundial de frutos cítricos, diremos que los países industrializados realizan el 90% de las importaciones y que los principales países exportadores se encuentran en Sudamérica y Centroamérica, en la Cuenca Mediterránea y en el Sur de Europa. De todos estos países, la principal proveedora de cítricos a la RFA es España, con gran diferencia frente al siguiente competidor. Si nos centramos en el caso del sector exportador español, se están produciendo algunos cambios cuya finalidad es el intento de eliminación paulatina de los defectos históricos que el sector presenta, entre ellos, por ejemplo, el gran número de exportadores que operan en los mercados exteriores, la falta de integración entre producción y comercialización, a través de figuras como las Cooperativas y las OPC's, de 112

reciente creación, que pretenden integrar y concentrar la producción y la comercialización. En el mercado alemán, los cítricos españoles -de todo tipo- son los primeros en cuanto al nivel de importaciones, seguidos de los de Marruecos. El caso de las clementinas es el más claro, ya que España poseía el 90% de la cuota de mercado en el año 1990. Por último, el capítulo dos ha puesto de manifiesto, de forma sucinta, la estructura de los canales de distribución seguidos por la fruta en el mercado alemán, destacándose los cambios de los últimos tiempos, que están produciendo concentraciones en todos los eslabones de los diferentes canales, incluidos los detallistas finales. Esta situación corrobora la afirmación que se hace en esta tesis de que el sector de distribución influye, de forma importante en las decisiones sobre el producto a importaz. Por tanto, como en el comportamiento empresarial los costes son uno de los principales factores de competitividad, es de esperar que el precio del producto, en términos generales, sea una de las variables a tener en cuenta a la hora de establecer los márgenes de comercialización para aumentaz la competitividad. En el tercer capítulo de la tesis se plantea, de forma teórica, y sin. introducir dinamicidad en las ecuaciones, el modelo que se contrastará de forma empírica en capítulos posteriores. El mazco teórico utilizado se basa en funciones de utilidad de los importadores que dependen de las calidades vinculadas a los países exportadores. También se presume que, debido a la diferenciación del producto, un aumento en los costes relativos de cada oferente no tiene porqué implicaz su eliminación total de la concurrencia en el mercado importador. Además, permite contrastaz variables distintas del precio (dinamismo del producto), aunque sea de forma agregada. La estructuración de este tercer capítulo enfatiza los problemas que el modelo de Armington supone en la modelización del comercio internacional de productos diferenciados -igualdad de elasticidades de sustitución entre cualquier par de productos diferenciados, homotecia de los flujos comerciales e imposibilidad de introducir la hipótesis de aditividad-, el relajamiento de las hipótesis de Armington a través de la aplicación del modelo doble logarítmico, en el cual el modelo de Armington está anidado; y por último, el avance que el modelo AIDS (Almost Ideal Demand System) supone en este tipo de modelizaciones. En el modelo AIDS, o en el aplicado por nosotros (LA/AIDS), cuya diferencia con el primero estriba en el índice de precios utilizado la aproximación lineal del AIDS utiliza un índice de Stone de Precios

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de importación en lugar del índice de precios original del modelo AIDS- se pueden contrastar las hipótesis básicas del modelo, homotecia de los flujos comerciales con respecto al gasto total en importaciones, homogeneidad y simetría de los flujos comerciales. Tanto el modelo doble-logarítmico, como el de Armington o el AIDS comparten la primera etapa del modelo, en la que se determina el gasto total en importaciones, evitando de esta forma la posible endogeneidad de esta variable en las ecuaciones de participación, estimadas en la segunda etapa del modelo. El capítulo cuarto de esta tesis ofrece los resultados de la contrastación empírica de la demanda de importaciones de frutos cítticos a través de la aplicación del modelo AIDS. En este capítulo se describe la especificación dinámica (introducción de retardos en las ecuaciones, tanto de determinación del gasto total en importaciones de la primera etapa, como en las de participación que se estiman en la segunda etapa del modelo). Un posible handicap de este tipo de estimaciones estriba, en nuestro caso ", en la cortedad de la muestra -período de 16 años-, lo cual impide la utilización de una amplia estructura de retardos. No obstante, como mal menor, se han utilizado retardos de orden uno, ampliando de forma considerable el espectro de estructuras dinámicas a contrastar frente a la alternativa de un modelo estático. De todas formas, aunque inicialmente se reducen de forma considerable los grados de libertad, en las estimaciones finales de las ecuaciones el número de regresores disminuye de forma considerable como consecuencia del proceso de contrastación de las restricciones. No cabe duda que nos hubiera gustado contar con un tamaño de muéstra mayor, pero han existido problemas de información que no hemos podido superar; en primer lugar, en las series de datos de EUROSTAT existe un vacío de datos sobre las importaciones alemanas de cítricos entre el año 1970 y 1974 y en segundo lugar, la unificación alemana ha impedido el ampliar la serie en los últimos años, ya que el cambio estructural que supone la unión de una economía de libre mercado con una centralizada hubiera causado más problemas que beneficios a la hora de la modelización de la demanda. ^ Esta tesis no pretende ser la última palabra sobre la demanda de cítricos en la R.F.A. Es una modesta contribución a la modelización de la demanda de importaciones y a un método de trabajo que esperamos pueda ser utilizado posteriormente. Por lo tanto, estos resultados podrían ser revisados dentro de algunos años, ampliando el tamaño muestral, permitiendo contrastar en un futuro los resultados, a nivel de comercio internacional, de la reunificación alemana.

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Los posibles cambios estructurales que se hubieran producido en el período objeto de estudio (el más importante sería la integración de España y Portugal en la CE en el año 1986) se han introducido en el sistema a través del uso de variables tipo Dummy, aunque resultó que en ninguno de los casos se retuvieron este tipo de variables. La explicación se encontraría en que la integración de estos dos países en la CE no se produjo de forma traumática, y que el período transitorio acordado, que no había acabado aún en el año 1990, permitió que las barreras comerciales no se desmantelaran de forma inmediata, sino paulatinamente, a lo que habría que añadir, que países como Marruecos -principal competidor español en el sector de los cítricos- o Israel, vieran reducidas sus barreras, tanto arancelarias, como no arancelarias en porcentajes similares a lo ocumdo para España. La estimación de las ecuaciones de la primera etapa del modelo, en las cuales se determina el gasto total en importaciones de un bien por parte de la RFA se muestran en las tablas 4.1 a 4.4, que se presentan en el capítulo cuarto. Su estimación se realizó mediante la utilización de MCO y MCB, comprobándose que los resultados no son sensiblemente dispares y en ambos casos, los distintos test de bondad estadística ponen de manifiesto su idoneidad. Ahora bien, no se ha pretendido el utilizar el modelo AIDS a ciegas, obviando aquellos modelos que con anterioridad a él se han estado utilizando. A1 contrario, antes de estimar las ecuaciones de los flujos comerciales a través del mecanismo del modelo AIDS, se han contrastado las hipótesis de Armington partiendo de un modelo doble-logarítmico, en el cual el Armington está anidado. En todos los casos, es decir, para las doce ecuaciones de flujo contrastadas, en ninguno de los modelos restringidos se admitieron las hipótesis del modelo Armington (tabla 4.9), poniéndose de inanifiesto lo restrictivo de este enfoque. En cualquier caso, la plausibilidad teórica del modelo Armington ampliado o de cualquier versión del mismo tipo CES, es cuestionable debido al no cumplimiento de la hipótesis de aditividad, lo que es propio de las especificaciones doble-logarítmicas. Adviértase que en los estudios empíricos relacionados con los enfoques aquí ensayados, no es usual la contrastación previa de las hipótesis de Armington para pasar a continuación a un enfoque flexible de la demanda. Así, por ejemplo, Honma (1991) rechaza previamente las hipótesis de Armington pero se queda en la especificación doble-logarítmica. Más recientemente AgcaolliSombilla y Rosegrant (1994) pasaron directamente a la determinación 115

AIDS de las importaciones paza el arroz, sin considerar necesaria la contrastación previa de las hipótesis de Armington. Para finalizar con el resumen del capitulo cuatro, falta comentar los resultados de la estimación a partir del modelo AIDS de las ecuaciones de participación de los distintos países concurrentes eri el mercado alemán de cítricos. La estimación de las ecuaciones de flujo se hizo por dos métodos: Mínimos Cuadrados Ordinarios (MCO) y Estimación de un Sistema de Ecuaciones Aparentemente Incorrelacionadas (SURE) 80. Aunque este último sea el método más recomendable para tener en cuenta las posibles correlaciones entre los residuos de las distintas ecuaciones de flujo, el elevado número de concurrentes en el mercado alemán de naranjas de verano y de naranjas de invierno y el tamaño muestral reducido lo ha hecho imposible paza estos dos productos. No obstante, en estos dos productos antes mencionados, también se realizó una estimación SURE tomando únicamente a España, a su principal competidor y al Resto del Mundo como países sobre los que realizar el análisis de la demanda. Por tanto, se han estimado veintidós ecuaciones, cuya distribución por productos ha sido la siguiente: En Naranjas de Verano se han estimado dos ecuaciones independientes mediante SURE y ocho mediante MCO. En Naranjas de Invierno se han contrastado también dos ecuaciones mediante SURE y seis modelos uniecuacionales. En el caso de las Clementinas y de las Mandarinas, dado que únicamente concurren en el mercado dos países y el resto del mundo, la estimación se ha abordado únicamente mediante el método SURE. Un resultado de estas estimaciones, es que, en general, los flujos comerciales no suelen ser homotéticos, aunque en nueve de los casos se acepta homotecia a largo plazo, aunque no a corto.

En cuanto a la influencia del precio propio, se ha observado que en doce de las ecuaciones de flujo se admite la hipótesis de nulidad del coeficiente de la variable precio, tanto corriente como retardado, por lo que, podría decirse que el precio de importación en estos casos no parece tener mucha influencia en las cuotas de mercado de los países oferentes en el mercado alemán, aunque esto no suponga que no exista elasticidad-precio en estos casos. Por no romper la estructura de esta exposición, no comentaremos aún los resultados referidos a las elasticidades a los que dedicazemos especial atención.

^° "Semingly Unrelated regression Equations".

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En el capítulo cinco de esta tesis, se presentan los resultados, tanto de la primera como de la segunda etapa del modelo de demanda de importaciones, centrándonos el cálculo de las elasticidades, tanto derivadas de la primera etapa del modelo como del cálculo de las ecuaciones de participación. Los parámetros de la primera etapa del modelo, dada su especificación doble logarítmica, son directamente las elasticidades. Si observamos los valores de las elasticidades-precio de la primera etapa, únicamente las naranjas de verano poseen una elasticidad precio superior a la unidad en valor absoluto, frente al caso de las clementinas y mandarinas, que se muestran totalmente insensibles a su propio precio, tanto a largo, como a corto plazo. Una posible razón de la falta de respuesta de los cítricos importados en invierno en Alemania frente al precio, puede ser debida a la falta de frutas que puedan ser sustitutivas de estos cítricos y a la tradición de consumir, sobre todo, fruta pequeña en determinadas épocas del año. En cuanto a las elasticidades-renta, las clementinas son los productos que más responden a las fluctuaciones de la coyuntura económica. Del análisis de los resultados de las estimaciones de la primera etapa se puede concluir que la respuesta de la demanda de cítricos está asociada, tanto al nivel de consumo de las familias como al ritmo del crecimiento económico, observándose que las reacciones a variaciones en la variable "consumo final" se encuentran principalmente en el largo plazo, con la excepción del caso de las clementinas. La tasa de variación de la demanda de importaciones frente a un crecimiento del consumo agregado final afecta de forma diferente a los cuatro grupos de producto, siendo positiva en el caso de las naranjas de verano y de las clementinas, lo que supondría que los consumidores aprecian este tipo de frutas, sino como productos de lujo, si de calidad, en el caso de las clementinas o como producto "fuera de temporada", en el de las naranjas de verano. El resto de grupos de productos, naranjas de invierno y mandarinas -producto en el que se observa con mayor nitidez este efecto-, el signo negativo de la tasa de crecimiento podría traducirse como una apreciación del producto como "commodity" por parte de los consumidores finales. La influencia de variables distintas del precio se recoge en nuestro análisis de los flujos comerciales a través de la variable gasto total en importaciones, observándose reacciones distintas según productos y países. Así, se aprecia que existen países cuya participación en el mercado tiende a disminuir ante un incremento en el gasto total en importa117

ciones, mientras otros se encuentran en el extremo "ganador". También existen diferencias entre el comportamiento en el corto plazo y el comportamiento a largo, destacándose el caso de Marruecos, cuya cuota de mercado del producto clementinas tendería a decrecer ante incrementos del gasto total en importaciones. La situación de España no es mala en el corto plazo en ningún grupo de producto, aunque la situación no se aprecia tan halagiieña para productos como las naranjas de invierno 0 de verano en el largo plazo, en los cuales, el coeficiente de la variable ln(E/P) es de signo negativo. No obstante, sin recurrir al cálculo de las elasticidades-gasto, no se pueden extraer conclusiones en cuanto a la influencia de esta variable en la cuota de mercado de los productos españoles. Los valores calculados para las elasticidades-gasto ponen de manifiesto que la posición exportadora de España, en lo que se refiere a variables distintas del precio es relativamente favorable, por lo que los problemas que se puedan presentar para los productos españoles en los mercados alemanes serían debidos, más a un estancamiento o reducción del nivel de importaciones globales que a una falta de competitividad de los productos en los mercados. Pasamos a tratar a continuación uno de los principales objetivos que la presente tesis ha pretendido contrastar: si el precio es o no un factor determinante de las importaciones de cítricos en la RFA y si los precios influyen en la determinación de los flujos comerciales procedentes de los diferentes países que concurren en el mercado alemán. El cálculo de las elasticidades demanda-precio se ha realizado analizando posibles escenarios en los que se situaría la demanda de importaciones. A1 cálculo de la elasticidad en el primero de ellos lo denominamos elasticidad compensada; para^ su cálculo se ha partido del supuesto de que el volumen total de importaciones permanece constante y sus resultados medirían efectos asignativos entre los diferentes concurrentes en el mercado si existiera este tipo de restricción. A los resultados del segundo escenario los hemos denominado elasticidades no compensadas, y el supuesto que subyace en él es que permanece constante la masa monetaria destinada por parte de los importadores a la adquisición del bien en cuestión. Por último, el tercer escenario, en el cual la elasticidad calculada la denominaremos global, supone el ajuste de la demanda sin la existencia de restricciones. Los resultados del cálculo de las elasticidades en los tres escenarios antes descritos aparecen en los cuadros 5.8 a 5.12 y en el anejo núm. 2. Una importante conclusión, que corrobora la presunción de los expertos del sector citrícola, es que las elasticidades-precio, se cual sea

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el escenario elegido, son en general de reducido valor absoluto. Ello es un signo de elevada diferenciación del producto. Adviértase que un valor de elasticidad igual a(-2), el cual raramente se alcanza, significa que un aumento del precio relativo de una procedencia del 10% con respecto a las demás, sólo disminuye el flujo comercial correspondiente en un 20%. Se ha observado que, la demanda de productos de procedencia española, en general, es más elástica a corto que a largo plazo, y que el escenario en el cual la demanda es más inelástica es el caso de la existencia de restricciones vía cantidad. Esta escasa sensibilidad del precio puede considerarse como una característica destacable, propia de productos diferenciados. Por lo tanto, en situaciones de crisis económica, en las cuales la contención del gasto es plausible, los cítricos españoles no serían los más beneficiados. La situación sería diferente -favorable a los cítricos españoles- en el caso de que existiera un sistema de cuotas a la importación. Si descendemos a nivel de los diferentes productos, en el caso de las naranjas de verano, se observa que los productos de origen sudafricano poseen una elasticidad demanda-precio inferior a la de los españoles. Sin embargo, para el caso de las naranjas de invierno, la demanda de productos españoles ha resultado más inelástica que la de los productos marroquíes. El caso de las clementinas y de las mandarinas también pone de manifiesto una situación más favorable para los productos de origen español frente a los de su principal y casi único competidor, Marruecos en cuanto a elasticidades se refiere. Podemos concluir pues, que la situación competitiva de los cítricos españoles en el mercado alemán no parece ser tan desfavorable como algunos de los operadores del sector manifiestan, al menos desde el lado de la demanda. Es cierto que determinados productos como las naranjas de verano o las mandarinas no se encuentran en una situación envidiable, aunque por causas diferentes. Las naranjas de verano de procedencia española encuentran en los mercados alemanes problemas de ajuste de precios, que podrían ser debidos a la dificultad de diferenciar entre el producto consumido en invierno y en verano cuya procedencia es la misma, sobre todo en el caso español, cuya presencia en los mercados alemanes a lo largo de la campaña invernal es muy fuerte, frente a los de procedencias más exóticas. En cuanto a los problemas que presenta el grupo de productos denominados por nosotros "mandarinas", los atribuimos a la posible apreciación por parte de los consumidores de estos productos como de inferior calidad a otros que concu-

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rren en el mismo período de tiempo en los mercados, ya que, como hemos comentado al referirnos a la primera etapa del modelo, los coeficientes de las diferentes variables que permanecen en el modelo los presentan como "bien inferior". Se observa para el grupo de las naranjas de invierno que se encuentran en una situación de baja elasticidad-precio; por lo tanto son escasas las posibles actuaciones tendientes a aumentar el consumo por la vía del ajuste de esta variable. No obstante, dada la situación de los competidores, con demandas más elásticas, se deberían abordar políticas comerciales para el mantenimiento del "status quo" actual, dada la importancia que este producto supone para el sector agrícola productivo. Sin duda alguna, el producto mejor posicionado, y con mejores perspectivas en el mercado alemán es el grupo de las clementinas, en el cual España es el principal suministrador, y que tanto los resultados de la primera etapa del modelo, como los de la segunda, avalan este optimismo. Finalizando este capítulo de conclusiones, nos atrevemos a ofrecer algunas recomendaciones en cuanto a posibles actuaciones cuyo fin sea el de mejorar la posición de los productos españoles en el mercado alemán. - Adecuación de la oferta a la demanda, ofertando aquellos productos que la distribución y/o los consumidores requieran en cada momento (calidad, presentaciones específicas, rapidez en la cumplimentación de los pedidos, versatilidad...) - Concentración de la oferta frente al minifundismo comercial existente. Ya que el precio no parece ser uno de los mayores problemas que tienen planteados los ^ ítricos españoles, creemos que, a través de la concentración, la capacidad de negociación frente a la gran distribución alemana aumentaría. La equiparación entre las dimensiones empresariales de los oferentes (exportadores españoles) y los demandantes (grandes cadenas de distribución alemanas) resultaría beneficioso para ambos. La posibilidad de establecer programaciones conjuntas reduciría los costes de transacción en ambos casos. La concentración también mejoraría la competitividad de las empresas exportadoras, facilitando el ajuste entre los costes y los beneficios a través de economías de escala. - Actuaciones tendientes a aumentar la percepción, por parte de los consumidores alemanes, del producto español como diferente del de otras procedencias, potenciando mediante campañas publicitarias insti-

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tucionales la imagen de calidad y de idoneidad para una dieta equilibrada de nuestros productos, frente a los de los competidores (otros países proveedores). También propondríamos campañas que "enseñasen" a los consumidores a diferenciar entre las diversas calidades y variedades de productos cítricos que pueden encontrar en los mercados y a valorar el consumo de cítricos en fresco frente a resto de transformados. Finalmente, como una limitación de la presente tesis, cabe apuntar que no hemos procedido a explotar los modelos estimados como sistemas de simulación. Es sin embargo, oportuno reconocer que el modelo AIDS, dado el elevado número de parámetros, no se presta al análisis de simulación al contrario que los enfoques tipo CES, que posibilitan una fácil integración de las relaciones de demanda estimadas con las funciones de oferta de los países exportadores (véase Islam, 1991).

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132

ANEJO 1 DATOS CUADRO 1.1 Productos y nomenclatura combinada NARANJAS DE VERANO (1 de abril -15 de octubre)

0805.10-11 0805.10-15 0805.10-19 0805.10-21 0805.10-25 0805.10-29 0805.10-31 0805.10-35 0805.10-39

NARANJAS DE INVIERNO (16 de octubre - 31 de marzo)

0805.10-41 0805.10-45 0805.10-49 0805.10-90

CLEMENTINAS

0805.20-10

MANDARINAS

0805.20-30 0805.20-50 0805.20-70

133

CUADRO 1.2

Variables generales de los modelos Año

DM

VOLU

PREC

STONZ

PPAA

OCDE

1975 1976

3,05 2,82

82,8 85,4

68,4 71,2

-0,0351 -0,0236

89,33 85,55

76,57 80,10

1977

2,65

88,4

74,0

-0,0244

112,35

82,90

1978 1979 1980 1981 1982 1983

2,56 2,51 2,52 2,51 2,38 2,27

91,8 95,0 96,5 96,6 95,5 96,8

76,2 79,3 84,0 88,9 92,8 95,7

-0,0107 -0,0146 -0,0082 -0,0061 0,0041 0,0055

93,54 84,81 79,30 127,00 112,80 97,30

86,63 89,14 88,96 89,94 89,85 92,46

1984

2,24

98,5

97,9

0,0111

104,10

96,71

1985 1986

2,23 2,13

100,0 103,2

100,0 100,2

0,0164 0,0026

100,00 103,00

100,00 104,10

1987 1988

2,07 2,07

106,1 108,8

101,2 102,6

0,0024 0,0099

99,00 99,40

107,64 112,59

1989 1990

2,07 2,05

109,8 114,2

105,8 108,8

0,0084 0,0080

105,20 83,90

116,34 119,30

DM: Tipo de cambio del Marco alemán frente a la Unidad de Cuenta Europea. VOLU: Indice de volumen de consumo de las familias alemanas. PREC: Indice de precios de consumo de las familias alemanas. STONZ: Indice de Stone de concentrado de zumo de naranja. PPAA: Precios percibidos por los productores de frutas domésticos. OCDE: PIB de la OCDE. '

134

CUADRO 1.3 Primera etapa del modelo de naranjas de verano. Variables significativas

Año

LEP

STONE

LPPAF

LSTONZ

LVOL

1975 1976 1977

11,982472 11,740459 11,794896

-4,593626 -4,59329 -4,594788

4,492337 4,449101 4,721619

-0,0351 -0,0236 -0,0244

4,416428 4,447346 4,481872

1978

11,795251

-4,659928

4,538389

-0,0107

4,519612

1979 1980

11,658609 11,603427

-4,569702 -4,570344

4,440413 4,373238

-0,0146 -0,0082

4,553877 4,569543

1981

11,325540

-4,530055

4,844187

-0,0061

4,570579

1982 1983

11,615658 11,419487

-4,615366 -4,566293

4,725616 4,577799

0,0041 0,0055

4,559126 4,572647

1984

11,541936

-4,682590

4,645352

0,0111

4,590057

1985 1986 1987

11,102890 11,637280 11,575385

-4,334972 -4,705337 -4,816325

4,605170 4,634729 4,595120

0,0164 Q,0026 0,0024

4,605170 4,636669 4,664382

1988 1989

11,575551 11,610008

-4,867342 -4,787832

4,599152 4,655863

0,0099 0,0084

4,689511 4,698661

1990

11,799100

-4,796077

4,429626

0,0080

4,737951

LEP: Neperiano del gasto total en importaciones del bien. STONE: Indice de Stone de los precios de los productos. LPPAF: Neperiano del índice de precios percibidos por los productores de frutas domésticas. LSTONZ: Indice de stone de los precios del concentrado de zumo de naranja. LVOL: Neperiano del índice en volumen del consumo final.

135

CUADRO 1.4 Naranjas de verano. Variables de la segunda etapa. España Año

SHI

PRECIOI

JSTONE

LEPFIT

VUI

1975 1976

0,230996 0,157429

-4,670870 -4,615050

-3,514671 -3,866748

11,786625

0,009364 0,009902

1977

0,221162

-4,715800

-3,551834

11,631258

0,008953

1978 1979 1980

0,165391 0,196921 0,138260

-4,779649 -4,690830 -4,677741

-3,869416 -3,645980 -3,923602

11,750163 11,589652 11,606854

0,008399 0,009179 0,009300

1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987

0,060397 0,187225 0,038903 0,321662 0,007694 0,225090 0,209356

-4,561482 -4,684997 -4,562419 -4,948654 -4,297465 -4,627575 -4,911201

-4,254553 -3,738216 -4,388802 -3,090797 -4,301907 -3,663715 -3,788136

11,528202 11,476197 11,523662 11,576057 11,150998 11,649701 11,740288

O,O10447 0,009233 0,010437 0,007093 0,013603 0,009778 0,007364

1988 1989

0,233528 0,231697

-4,870873 -4,825600

-3,729857 -3,669754

11,639603 11,502623

0,007667 0,008022

1990

0,192350

-4,863270

-3,860627

11,626642

0,007725

SHL Cuota de Mercado del propio país. PRECIOI: Precio del propio país. JSTONE: Indice de Stone de los precios de los países competidores. LEPFTT: Estimación del gasto total en importaciones del producto. VUI: Valor unitario del producto.

136

CUADRO 1.5 Naranjas de verano. Variables de la segunda etapa. Sudáfrica Año

SHI

PRECIOI

JSTONE

LEPFIT

VUI

1975 1976

0,213797 0,223362

-4,496526 -4,655872

-3,632280 -3,553346

11,786625

0,011148 0,009506

1977 1978

0,211966 0,299369

-4,379328 -4,502017

-3,666521 -3,312166

11,631258 11,750163

0,012534 0,011087

1979

0,269542

-4,369246

-3,392009

11,589652

0,012661

1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987

0,252858 0,304009 0,268189 0,235596 0,280644 0,300454 0,226273 0,250083

-4,528209 -4,458828 -4,439875 -4,562419 -4,239506 -4,281204 -4,585015 -4,733520

-3,425349 -3,174533 -3,424638 -3,491404 -3,492800 -3,048668 -3,667872 -3,632552

11,606854 11,528202 11,476197 11,523662 11,576057 11,150998 11,649701 11,740288

0,010800 0,011576 0,011797 0,010437 0,014415 0,013826 0,010204 0,008795

1988 1989

0,153698 0,182144

-4,870873 -4,754982

-4,118697 -3,921742

11,639603 11,502623

0,007667 0,008609

1990

0,171040

-4,748200

-3,983942

11,626642

0,008667

SHL Cuota de Mercado del propio país. RECIOL Precio del propio país. JSTONE: Indice de Stone de los precios de los países competidores. LEPFIT: Estimación del gasto total en importaciones del producto. VUI: Valor unitario del producto.

137

CUADRO 1.6 Naranjas de verano Variables de la segunda etapa. Italia JSTONE

LEPFIT

VUI

-4,719669 -4,789404 -4,938943 -4,532788

-4,427900 -4,263923 -4,293094 -4,579635

11,786625 11,631258 11,750163

0,008918 0,008317 0,007162 0,010751

Q011672 0,040520

-4,656928 -4,528209

-4,515346 -4,386862

11,589652 11,606854

0,009496 0,010800

1981

0,021101

-4,738412

-4,430069

11,528202

0,008753

1982 1983 1984

0,026676 0,029459 0,050985

-4,630930 -4,657729 -4,799122

-4,491829 -4,429081 -4,437909

11,476197 11,523662 11,576057

0,009746 0,009488 0,008237

1985

0,021390

-4,516518

-4,238366

11,150998

0,010927

1986 1987 1988 1989 1990

0,026580 0,022974 0,000000 0,027665 0,030097

-4,606069 -4,781148 -4,897542 -4,647352 -4,645016

-4,582907 -4,706481 -4,867342 -4,659264 -4,656276

11,649701 11,740288 11,639603 11,502623 11,626642

0,009991 0,008386 0,007465 0,009587 0,009609

Año

SHQ

PRECIOI

1975 1976 1977 1978

0,035114 0,068770 0,061085 0,017714

1979 1980

SHI: Cuota de Mercado del propio país. PRECIOI: Precio del propio país. JSTONE: Indice de Stone de los precios de los países competidores. LEPFIT: Estimación del gasto total en importaciones del producto. VUI: Valor unitario del producto.

.

138

CUADRO 1.7 Naranjas de verano.

Variables de la segunda etapa. Marruecos Año

SHI

PRECIOI

JSTONE

LEPFIT

VUI

1975 1976

0,136679 0,113629

-4,624359 -4,538089

-3,961572 -4,077630

11,786625

0,009810 0,010694

1977 1978 1979

0,122410 0,177620 O,127707

-4,715800 -4,779649 -4,690830

-4,017526 -3,810969 -3,970652

11,631258 11,750163 11,589652

0,008953 0,008399 0,009179

1980

0,179600

-4,853632

-3,698633

11,606854

0,007800

1981 1982 1983

0,164987 0,180375 0,325726

-4,561482 -4,684997 -4,585409

-3,777469 -3,770309 -3,072704

11,528202 11,476197 11,523662

0,010447 0,009233 0,010200

1984 1985

0,123991 0,218589

-5,015345 -4,313994

-4,060731 -3,391981

11,576057 11,]50998

0,006635 0,013380

1986 1987 1988 1989

0,250197 0,176271 0,267174 0,301264

-4,742644 -4,857134 -4,924941 -4,801502

-3,518741 -3,960153 -3,551525 -3,341313

11,649701 11,740288 11,639603 11,502623

0,008716 0,007773 0,007263 0,008217

1990

0,151393

-4,792652

-4,070504

11,626642

0,008290

SHI: Cuota de Mercado del propio país. PRECIOI: Precio del propio país. JSTONE: Indice de Stone de los precios de los países competidores. LEPFIT: Estimación del gasto total en importaciones del produc[o. VUI: Valor unitario del producto.

139

CUADRO 1.8 Naranjas de verano. Variables de la segunda etapa. Israel Año

SHI

PRECIOI

JSTONE

1975

0,250537

-4,670879

-3,423396

1976 1977 1978

0,327358 0,242040 0,254656

-4,575830 -4,715800 -4,820471

-3,095354 -3,453375 -3,432367

11,786625 11,631258 11,750163

O,O10298 0,008953 0,008063

1979 1980

0,307516 0,199317

-4,656928 -4,677741

-3,137624 -3,637990

11,589652 11,606854

0,009496 0,009300

LEPFIT

VUI

0,009364

1981

0,365164

-4,588881

-2,854360

11,528202

0,010164

1982 1983

0,259796 0,293462

-4,713168 -4,539946

-3,390903 -3,233991

11,476197 11,523662

0,008976 0,010674

1984 1985 1986

Q 116018 0,296863 0,117027

-5,015345 -4,365288 -4,792655

-4,100718 -3,039078 -4,144467

11,576057 11,150998 11,649701

0,006635 0,012711 0,008290

1987

0,188351

-4,857134

-3,901477

11,740288

0,007773

1988 1989

0,119978 0,043863

-4,897542 -4,850293

-4,279743 -4,575084

11,639603 11,502623

0,007465 0,007826

1990

0,131077

-4,863270

-4,158615

11,626642

0,007725

SHI: Cuota de Mercado del propio país. PRECIOI: Precio del propio país. JSTONE: Indice de Stone de los precios de los países competidores. LEPFIT: Estimación del gasto total en importaciones del producto. VUI: Valor unitario del producto.

140

CUADRO 1.9

Naranjas de verano. Variables de la segunda etapa. Brasil + Argentina

LEPFIT

VU

Año

SHI

PRECIOI

JSTONE

1975

0,012954

-4,249666

-4,538575

1976

0,004988

-4,466630

-4,571011

11,786625

0,011486

1977 1978

0,012458 0,008670

-4,128013 -4,472164

-4,543363 -4,621156

11,631258 11,750163

0,016115 0,011423

0,014269

1979

0,006998

-4,800029

-4,536112

11,589652

0,008230

1980 1981

0,009898 0,007107

-4,779524 -4,301199

-4,523035 -4,499484

11,606854 11,528202

0,008400 0,013552

1982 1983 1984

0,012041 0,002655 0,003939

-4,317273 -4,539946 -4,134146

-4,563383 -4,554238 -4,666308

11,476197 11,523662 11,576057

0,013336 0,010674 0,016016

1985

0,000975

-4,347896

-4,330735

11,150998

0,012934

1986

0,003880

-4,606069

-4,687465

11,649701

0,009991

1987

0,007524

-4,757051

-4,780535

11,740288

0,008591

1988

0,001035

-4,679818

-4,862501

11,639603

0,009281

1989

0,015260

-4,801502

-4,714559

11,502623

0,008217

1990

0,001987

-4,726694

-4,786684

11,626642

0,008856

SHI: Cuota de Mercado del propio país. PRECIOL• Precio del propio país. JSTONE: Indice de Stone de los precios de los países competidores. LEPFIT: Estimación del gasto total en importaciones del produc[o. VUI: Valor unitario del producto.

141

CUADRO 1.10 Naranjas de verano. Variables de la segunda etapa. Chipre Año

SHI

PRECIOI

1975 1976

0,002233 0,011971

-4,537348 -4,307566

1977 1978

0,008956 0,015118

1979 1980

JSTONE

LEPFIT

VUI

-4,583496 -4,541725

11,786625

0,010702 0,013466

-4,756622 -4,702688

-4,552190 -4,588831

11,631258 11,750163

0,008595 0,009071

0,017033 0,011248

-4,531765 -4,710531

-4,492513 -4,517360

11,589652 11,606854

0,010762 0,009000

1981

0,019206

-4,588881

-4,441921

11,528202

0,010164

1982

0,009726

-4,742156

-4,569243

11,476197

0,008720

1983

0,010095

-4,585409

-4,520002

11,523662

0,010200

1984

0,008333

-5,015345

-4,640795

11,576057

0,006635

1985 1986

0,039907 0,009856

-4,297465 -4,767337

-4,163475 -4,658350

11,150998 11,649701

0,013603 0,008503

1987 1988

0,017777 0,011823

-4,857134 -4,897542

-4,729982 -4,809438

11,740288 11,639603

0,007773 0,007465

1989

0,007929

-4,825600

-4,749572

11,502623

0,008022

1990

0,023416

-4,770179

-4,684376

11,626642

0,008479

SHL Cuota de Mercado del propio país. PRECIOI: Precio del propio país. JSTONE: Indice de Stone de los precios de los países competidores. LEPFIT: Estimación del gasto [otal en importaciones del producto. VUI: Valor unitario del producto.

142

CUADRO 1.11 Naranjas de verano

Variables de la segunda etapa. Resto del mundo JSTONE

LEPFIT

VUI

Año

SHI

PRECIOI

1975

0,117689

-4,419565 .

-4,073491

1976

0,092493

-4,432729

-4,183292

11,786625

0,011882

1977 1978

0,119924 0,061463

-4,245796 -4,148377

-4,085615 -4,404956

11,631258 11,750163

0,014324 0,015790

1979 1980 1981 1982

0,062612 0,168299 0,058028 0,055971

-4,344553 -4,104395 -4,343758 -4,579637

-4,297680 -3,879580 -4,277994 -4,359038

11,589652 11,606854 11,528202 11,476197

0,012977 0,016500 0,012988 0,010259

1983 1984

0,064103 0,094428

-4,562419 -4,177948

-4,273827 -4,288073

11,523662 11,576057

0,010437 0,015330

1985 1986 1987 1988 1989 1990

0,114129 0,141096 0,127664 0,212764 0,190179 0,298640

-4,419355 -4,900868 -4,710531 -4,770790 -4,754982 -4,770179

-3,830596 -4,013842 -4,214959 -3,852290 -3,883535 -3,371511

11,150998 11,649701 11,740288 11,639603 11,502623 11,626642

0,012042 0,007440 0,009000 0,008474 0,008609 0,008479

0,012039

SHI: Cuota de Mercado del propio país. PRECIOI: Precio del propio país. JSTONE: Indice de Stone de los precios de los países competidores. LEPFIT: Estimación del gasto total en importaciones del produc[o. VUI: Valor unitario del producto.

143

CUADRO 1.12 Primera etapa del modelo de naranjas de invierno. Variables significativas Año

LEP

STONE

LPPAF

1975 1976 1977

13,264743 13,032682 13,028755

-5,129510 -4,753736 -4,795146

4,492337 4,449101 4,721619

1978

13,060802

-4,896219

1979 1980

12,915404 12,983378

-4,720379 -4,821007

1981

12,932430

1982 1983 1984 1985

12,786082 12,922552 12,886880 12,808734

1986 1987

1988 1989 1990

LSTONZ

LVOL

-0,0351 -0,0236 -0,0244

4,416428 4,447346 4,481872

4,538389

-0,0107

4,519612

4,440413 4,373238

-0,0146 -0,0082

4,553877 4,569543

-4,780150

4,844187

-0,0061

4,570579

-4,598681 -4,769804 -4,758613 -4,669041

4,725616 4,577799 4,645352 4,605170

0,0041 0,0055 0,0111 0,0164

4,559126 4,572647 4,590057 4,605170

12,810728

-4,655379

4,634729

0,0026

4,636669

12,950711

-4,827397

4,595120

0,0024

4,664382

13,035350 12,974342 12,904490

-4,925338 -4,978190 -4,757992

4,599152 4,655863 4,429626

0,0099 0,0084 0,0080

4,689511 4,698661 4,737951

LEP: Neperiano del gasto total en importaciones del bien. STONE: Indice de Stone de los precios de los productos. LPPAF: Neperiano del índice de precios percibidos por los productores de frutas domésticas. LSTONZ: Indice de stone de los precios del concentrado de zumo de naranja. LVOL: Neperiano del índice en volumen del consumo final.

144

CUADRO 1.13 Naranjas de invierno. Variables de la segunda etapa. España Año

SHI

PRECIOI

JSTONE

LEPFIT

VUI

0,006383

1975

0,563594

-5,054189

-2,280998

1976 1977 1978 1979

0,534233 0,507956 0,492562 0,538765

-4,858526 -4,878978 -4,950297 -4,664408

-2,158149 -2,316842 -2,457889 -2,207361

13,108071 13,067889 13,145969 12,988602

0,007762 0,007605 0,007081 0,009425

1980

0,496445

-4,931086

-2,372994

13,041668

0,007219

1981 1982

0,522957 0,464423

-4,789827 -4,755492

-2,275277 -2,390121

13,002783 12,851500

0,008314 0,008604

1983

0,544371

-4,655119

-2,235692

13,003668

0,009513

1984

0,556443

-4,711495

-2,136935

12,989228

0,008991

1985 1986

0,418883 0,503208

-5,047704 -4,585296

-2,554644 -2,348020

12,909066 12,883692

0,006424 0,010201

1987

0,635823

-4,669430

-1,858467

12,998936

0,009378

1988 1989 1990

0,665781 0,596633 0,648430

-4,929181 -5,142099 -4,717876

-1,643581 -1,910243 -1,698777

13,065731 13,090624 12,944851

0,007232 0,005845 0,008934

SHI: Cuota de Mercado del propio pais. PRECIOL• Precio del propio país. JSTONE: Indice de Stone de los precios de los países competidores. LEPFIT: Estimación del gasto total en importaciones del producto. VUI: Valor unitario del producto.

145

CUADRO 1.14 Naranjas de invierno. Variables de la segunda etapa. Marruecos Año

SHI

PRECIOI

1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981

0,230996 0,157429 0,221162 0,]65391 0,196921 0,138260 0,060397

1982 1983

1984 1985

JSTONE

LEPFIT

VUI

-4,670870 -4,615050 -4,715800 -4,779649 -4,690830 -4,677741 -4,561482

-3,514671 -3,866748 -3,551834 -3,869416 -3,645980 -3,923602 -4,254553

11,786625 11,631258 11,750163 11,589652 11,606854 11,528202

0,009364 0,009902 0,008953 0,008399 0,009179 0,009300 0,010447

0,187225 0,038903

-4,684997 -4,562419

-3,738216 -4,388802

11,476197 11,523662

0,009233 0,010437

0,321662 0,007694

-4,948654 -4,297465

-3,090797 -4,301907

11,576057 11,150998

0,007093 0,013603

1986

0,225090

-4,627575

-3,663715

11,649701

0,009778

1987 1988 1989

0,209356 0,233528 0,231697

-4,911201 -4,870873 -4,825600

-3,788136 -3,729857 -3,669754

11,740288 11,639603 11,502623

0,007364 0,007667 0,008022

1990

0,192350

-4,863270

-3,860627

11,626642

0,007725

SHI: Cuota de Mercado del propio país. PRECIOI: Precio del propio país. JSTONE: Indice de Stone de los precios de los países competidores. LEPFIT: Estimación del gasto total en importaciones del producto. VUI: Valor unitario del producto.

146

CUADRO 1.15 Naranjas de invierno. Variables de la segunda etapa. Sudáfrica JSTONE

LEPFIT

WI

Año

SHI

PRECIOI

1975 1976

0,213797 0,223362

-4,496526 -4,655872

-3,632280 -3,553346

11,786625

0,011148 0,009506

1977

0,211966

-4,379328

-3,666521

11,631258

0,012534

1978 1979

0,299369 0,269542

-4,502017 -4,369246

-3,312166 -3,392009

11,750163 11,589652

0,011087 0,012661

1980

0,252858

-4,528209

-3,425349

11,606854

0,010800

1981 1982

0,304009 0,268189

-4,458828 -4,439875

-3,174533 -3,424638

11,528202 11,476197

0,011576 0,011797

1983 1984 1985 1986 1987 1988

0,235596 0,280644 0,300454 0,226273 0,250083 0,153698

-4,562419 -4,239506 -4,281204 -4,585015 -4,733520 -4,870873

-3,491404 -3,492800 -3,048668 -3,667872 -3,632552 -4,118697

11,523662 11,576057 11,150998 11,649701 11,740288 11,639603

0,010437 0,014415 0,013826 0,010204 0,008795 0,007667

1989 1990

0,182144 0,171040

-4,754982 -4,748200

-3,921742 -3,983942

11,502623 11,626642

0,008609 0,008667

SHI: Cuota de Mercado del propio país. PRECIOI: Precio del propio país. JSTONE: Indice de Stone de los precios de los países competidores. LEPFIT: Estimación del gasto total en importaciones del producto. VUI: Valor unitario del producto.

147

CUADRO 1.16 Naranjas de invierno. Variables de la segunda etapa. Italia Año

SHI

PRECIOI

1975 1976 1977 1978 1979 1980 I981

0,035114 0,068770 0,061085 0,017714 0,011672 0,040520 0,021101

-4,719669 -4,789404 -4,938943 -4,532788 -4,656928 -4,528209 -4,738412

-4,427900 -4,263923 -4,293094 -4,579635 -4,515346 -4,386862 -4,430069

11,786625 11,631258 11,750163 11,589652 11,606854 11,528202

0,008918 0,008317 Q007162 0,010751 0,009496 Q,010800 0,008753

1982

0,026676

-4,630930

-4,491829

11,476197

0,009746

1983 1984 1985

0,029459 0,050985 0,021390

-4,657729 -4,799122 -4,516518

-4,429081 -4,437909 -4,238366

11,523662 11,576057 11,150998

0,009488 0,008237 0,010927

1986

0,026580

-4,606069

-4,582907

11,649701

0,009991

1987

0,022974

-4,781148

-4,706481

11,740288

0,008386

1988

0,000000

-4,897542

-4,867342

11,639603

0,007465

1989

0,027665

-4,647352

-4,659264

11,502623

0,009587

1990

0,030097

-4,645016

-4,656276

11,626642

Q009609

JSTONE

LEPFIT

SHI: Cuota de Mercado del propio país. PRECIOI: Precio del propio país. JSTONE: Indice de Stone de los precios de los países competidores. LEPFTT: Estimación del gasto [otal en importaciones del producto. VUI: Valor unitario del producto.

148

VUI

CUADRO 1.17 Naranjas de invierno. Variables de la segunda etapa. Israel

.

LEPFIT

WI

Año

SHI

PRECIOI

JSTONE

1975

0,035114

-4,719669

-4,427900

1976 1977 1978 1979

0,068770 0,061085 0,017714 Q,011672

-4,789404 -4,938943 -4,532788 -4,656928

-4,263923 -4,293094 -4,579635 -4,515346

11,786625 11,631258 11,750163 11,589652

0,008317 0,007162 0,010751 0,009496

0,008918

1980

0,040520

-4,528209

-4,386862

11,606854

0,010800

1981

0,021101

-4,738412

-4,430069

11,528202

0,008753

1982

0,026676

-4,630930

-4,491829

11,476197

0,009746

1983 1984

0,029459 0,050985

-4,657729 -4,799122

-4,429081 -4,437909

11,523662 11,576057

0,009488 0,008237

1985 1986

0,021390 0,026580

-4,516518 -4,606069

-4,238366 -4,582907

11,150998 11,649701

0,010927 0,009991

1987

0,022974

-4,781148

-4,706481

11,740288

0,008386

1988 1989

0,000000 0,027665

-4,897542 -4,647352

-4,867342 -4,659264

11,639603 11,502623

0,007465 0,009587

1990

0,030097

-4,645016

-4,656276

11,626642

0,009609

SHI: Cuota de Mercado del propio país. PRECIOI: Precio del propio país. JSTONE: Indice de Stone de los precios de los países competidores. LEPFIT: Estimación del gasto total en importaciones del producto. VUI: Valor unitario del producto.

149

CUADRO 1.18 Naranjas de invierno.

Variables de la segunda etapa. Resto del mundo VUI

Año

SHI

PRECIOI

JSTONE

LEPFIT

1975 1976

0>250537 0,327358

-4,670879 -4,575830

-3,423396 -3,095354

11,786625

0,009364 0,010298

1977

0,242040

-4,715800

-3,453375

11,631258

0,008953

1978

0,254656

-4,820471

-3,432367

11,750163

0,008063

1979

0,307516

-4,656928

-3,137624

11,589652

0,009496

1980 1981 1982

0,199317 0,365164 0,259796

-4,677741 -4,588881 -4,713168

-3,637990 -2,854360 -3,390903

11,606854 11,528202 11,476197

0,009300 0,010164 0,008976

1983

0,293462

-4,539946

-3,233991

11,523662

0,010674

1984 1985 1986

0>116018 0,296863 0,117027

-5,015345 -4,365288 -4,792655

-4,100718 -3,039078 -4,144467

11,576057 11,150998 11,649701

0,006635 0,012711 0,008290

1987 1988

0,188351 0,119978

-4,857134 -4,897542

-3,901477 -4,279743

11,740288 11,639603

0,007773 0,007465

1989 1990

0,043863 0,131077

-4,850293 -4,863270

-4,575084 -4,158615

11,502623 11,626642

0,007826 0,007725

SHI: Cuota de Mercado del propio país. PRECIOI: Precio del propio país. JSTONE: Indice de Stone de los precios de los países competidores. LEPFIT: Estimación del gasto total en importaciones del producto. VUI: Valor unitario del producto.

150

CUADRO 1.19 Primera etapa del modelo de clementinas. Variables significativas Año

LEP

STONE

LPPAF

1975

1976 1977

0,012954

-4,249666

-4,538575

0,004988 0,012458

-4,466630 -4,128013

-4,571011 -4,543363

11,786625 11,631258

0,011486 0,016115

1978

0,00867

1979 1980 1981 1982

0,006998 0,009898 0,007107 0,012041

-4,472164

-4,621156

11,750163

0,011423

-4,800029 -4,779524 -4,301199 -4,317273

-4,536112 -4,523035 -4,499484 -4,563383

11,589652 11,606854 11,528202 11,476197

0,008230 0,008400 0,013552 0,013336

1983

0,002655

1984 1985 1986

0,003939 0,000975 0,003880

-4,539946

-4,554238

11,523662

0,010674

-4,134146 -4,347896 -4,606069

-4,666308 -4,330735 -4,687465

11,576057 11,150998 11,649701

0,016016 0,012934 0,009991

1987

1988

0,007524

-4,757051

-4,780535

11,740288

0,008591

0,001035

-4,679818

-4,862501

11,639603

0,009281

1989

0,015260

-4,801502

-4,714559

11,502623

0,008217

1990

0,001987

-4,726694

-4,786684

11,626642

0,008856

LSTONZ

LVOL 0,014269

SHI: Cuota de Mercado del propio país. PRECIOI: Precio del propio país. JSTONE: Indice de Stone de los precios de los países competidores. LEPFIT: Estimación del gasto total en importaciones del producto. VUI: Valor unitario del producto.

151

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CUADRO 1.21 Primera etapa del modelo de mandarinas. Variables significativas LSTONZ

LVOL

4,492337 4,449101 4,721619

-0,0351 -0,0236 -0,0244

4,416428 4,447346 4,481872

-4,609929

4,538389

-0,0107

4,519612

-4,715105 -4,722252

4,440413 4,373238

-0,0146 -0,0082

4,553877 4,569543

Año

LEP

STONE

LPPAF

1975 1976 1977

11,685002 11,812833 11,799507

-4,594905 -4,526083 -4,608207

1978

11,698079

1979 1980

11,764419 11,634099

1981

11,656606

-4,724014

4,844187

-0,0061

4,570579

1982 1983 1984 1985

11,600082 11,688069 11,500516 11,409967

-4,659495 -4,859011 -4,668361 -4,904116

4,725616 4,577799 4,645352 4,605170

0,0041 0,0055 0,0111 0,0164

4,559126 4,572647 4,590057 4,605170

1986

11,396626

-4,799422

4,634729

0,0026

4,636669

1987

11,221188

-4,963795

4,595120

0,0024

4,664382

1988 1989

11,033428 11,228071

-4,738436 -4,751678

4,599152 4,655863

0,0099 0,0084

4,689511 4,698661

1990

11,285798

-4,565116

4,429626

0,0080

4,737951

LEP: Neperiano del gasto to[al en importaciones del bien. STONE: Indice de Stone de los precios de los productos. LPPAF: Neperiano del índice de precios percibidos por los productores de frutas domésticas. LSTONZ: Indice de stone de los precios del concentrado de zumo de nazanja. LVOL: Neperiano del índice en volumen del consumo final.

153

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154

ANEJO 2 ELASTICIDADES DEMANDA-PRECIO CUADRO 2.1

.

Elasticidad demanda-precio cruzada. España-principales competidores. Naranjas de verano. Estimación por MCO COMPENSADA

NO COMPENSADA

GLOBAL

C. P.

L. P.

C. P.

L. P.

C. P.

L. P.

ESPAÑA ITALIA

2,10 5,42

-279,40

1,38 4,45

-280,37

1,21 4,03

418,25

MARRUECOS SUDAFRICA

0,81 1,52

-

0,09 0,88

-

-0,07 0,73

-

ISRAEL BRASIL+ARGENTINA CHIPRE RESTO DEL MUNDO

1,72 0,99 7,35 2,46

0,99 -107,77

1,01 0,00 6,38 1,68

0,00 -108,64

0,87 -0,13 ^-2,56 5,95 1,47 134,75

CUADRO 2.2 Elasticidad demanda-precio cruzada. España-principales competidores. Naranjas de invierno. Estimación por MCO COMPENSADA

NO COMPEN"SADA L. P.

C. P.

L. P.

C. P.

L. P.

ESPAÑA

0,95

0,86

0,37

0,31

0,38

0,37

TTALIA MARRUECOS

3,01 4,40

4,21 3,21

-0,34 0,26

-0,86 0,38

-0,31 0,27

-0,74 0,39

12,13 3,02 3,36

4,89 0,88

-2,83 -0,067 0,27

-1,38 0,99

-2,68 -0,04 0,30

-1,23 0,99

SUDAFRICA ISRAEL RESTO DEL MUNDO

C. P.

GLOBAL

155

CUADRO 2.3 Elasticidad demanda-precio cruzada. España-principales competidores. Naranjas de verano. Estimación por SURE ESPAÑA

SUDAFRICA

RESTO DEL MUNDO

C.P.

L. P.

C. P.

L. P.

C. P.

L. P.

COMPENSADA ESPAÑA SUDAFRICA RESTO DEL MUNDO

-0,83 0,17 0,17

-0,83 0,17 0,17

-0,17 -0,76 0,36

-3,55 2,12 0,46

1,99 0,58 -0,83

-2,59 1,05 -0,97

NO COMPENSADA ESPAÑA

-2,59

-1,11

-0,83

-0,57

-3,55

0,59

SUDAFRICA

0,06

0,11

-0,91

1,73

Q22

0,11

RESTO DEL MUNDO

0,01

0,00

0,13

0,20

-1,39

-1,56

-1,15

-0,83

-0,62

-3,55

-0,69

-0,82

0,05

-0,82

-0,93

0,72

-0,96

-2,54

-0,02

-0,45

Q 10

-0,43

0,06

-3,08

GLOBAL ESPAÑA

SUDAFRICA RESTO DEL MUNDO

CUADRO 2.4 Elasticidad demanda-precio cruzada. España-principales competidores. Naranjas de invierno. Estimación por SURE ESPAÑA

SUDAFRICA

^STO DEL MUNDO

C. P.

L. P.

C. P.

L. P.

C. P.

L. P.

-0,13 -0,36

I,I1 -0,47

0,38 -0,50

0,10 0,10

0,21 0,26

1,93 -5,52

RESTO DEL MUNDO

0,29

0,46

0,43

0,36

-0,67

-0,61

NO COMPENSADA ESPAÑA

-0,92

-0,05

0,23

-0,11

-0,09

1,16

MARRUECOS

-0,90

-4,71

-0,60

0,00

0,90

-5,88

0,13

0,04

0,46

0,02

-0,78

-0,89

COMPENSADA ESPAÑA MARRUECOS

RESTO DEL MUNDO GLOBAL ESPAÑA

-0,91

0,10

0,26

-0,09

0,24

0,05

MARRUECOS RESTO DEL MUNDO

-0,89 0,13

-4,64 0,09

-0,60 -0,46

0,01 0,03

-0,60 -0,46

-4,66 -0,86

156

CUADRO 2.5 Elasticidad demanda-precio cruzada. España-principales competidores. Clementinas. Estimación por SURE ESPAÑA C. P.

L. P.

COMPENSADA ESPAÑA MARRUECOS RESTO DEL MUNDO

-Q27 0,73 0,73

-0,27 0,73 0,73

NO COMPENSADA ESPAÑA MARRUECOS

-1,00 0,00

RESTO DEL MUNDO GLOBAL ESPAÑA MARRUECOS RESTO DEL MUNDO

MARRUECOS

^STO DEL MUNDO

L. P.

C. P.

L. P.

0,21 -0,79 0,21

0,21 -0,79 0,21

0,06 0,06 -0,94

0,06 0,06 -0,94

-1,19 0,52

0,00 -1,00

-QOS -0,85

0,00 0,00

-0,02 0,04

0,00

0,97

0,00

-0,28

-1,00

-0,92

-0,27 0,73 0,73

-0,27 0,73 0,73

0,21 -0,79 0,21

0,21 -0,79 0,21

0,06 0,06 -0,94

0,06 0,06 -0,94

C. P.

CUADRO 2.6 Elasticidad demanda-precio cruzada. España-principales competidores. Mandarinas. Estimación por SURE

ESPAÑA

COMPENSADA ESPAÑA MARRUECOS+ISRAEL RESTO DEL MUNDO NO COMPENSADA ESPAÑA MARRUECOS+ISRAEL RESTO DEL MUNDO

C. P.

L. P.

-0,11

MARRUECOS + ISRAEL C. P.

RESTO DEL MUNDO

L. P.

C. P.

L. P.

-0,36

0,02

0,13

0,09

-0,15

0,89 0,89

0,11

-0,09, 0,02

-0,76

1,59 -1,24

-1,58

-I,00

-1,43

0,00

0,10

0,00

-0,25

0,31

-0,84 -0,04

-0,75

2,22 -1,49

-1,56

7,12 -1,58

GLOBAL ESPAÑA MARRUECOS+ISRAEL

-0,11 Q89

-0,36

0,02 -0,98

0,13

0,09 -1,47

-1,32

RESTO DEL MUNDO

0,89

0,11

0,02

-0,76

0,21

1,58 157

ÍNDICE DE CUADROS CAPITULOS Página.

Tabla 2.1 Importaciones hortofrutícolas de la RFA. En '000 mazcos alemanes deflactados por el índice de precios al consumo ............................................................................... Tabla 2.2 Participación de distintas regiones exportadoras en el valor total de la RFA (%) en las importaciones de frutas, hortalizas y productos transformados ................................... Tabla 2.3 Importación por variedades Holanda ......................... Tabla 2.4 Importación por variedades Reino Unido más Irlanda .................................................................................. Tabla 2.5 Importación por variedades Francia ........................... Tabla 2.6 Importación por variedades Alemania ....................... Tabla 2.7 Importaciones de Alemania de naranjas entre el 1 de abril y el 15 de octubre. Participación en el mercado .......... Tabla 2.8 Importaciones de Alemania de naranjas entre el 16 de octubre y el 31 de marzo. Participación en el mercado ................................................................................. Tabla 2.9 Importaciones de Alemania de clementinas y mandarinas participación en el mercado ..................................... Tabla 4.1 Primera etapa de las nazanjas de verano. Estimación de corto plazo ....................................................................... Tabla 4.2 Primera etapa de las naranjas de invierno. Estimación de corto plazo .......................................................... Tabla 4.3 Primera etapa de las clementinas. Estimación de corto plazo ............................................................................ Tabla 4.4 Primera etapa de las mandarinas. Estimación de corto plazo ............................................................................ Tabta 4.5 Modelo doble logarítmico paza nazanjas de verano...

23

24 37 37 38 38 40

40 41

66 67 68 69 72

159

Página.

Tabla 4.6 Modelo doble logarítmico para naranjas de invierno ............................................................................. Tabla 4.7 Modelo doble logarítmico para clementinas ........... Tabla 4.8 Modelo doble logarítmico para mandarinas............ Tabla 4.9 Contrastación de las hipótesis de Armington.......... Tabla 4.10 Segunda etapa naranjas de verano. Estimación por MCO corto plazo ........................................................ Tabla 4.11 Segunda etapa naranjas de verano. Estimación por SURE corto plazo ....................................................... Tabla 4.12 Segunda etapa naranjas de invierno. Estimación por MCO corto plazo . ....................................................... Tabla 4.13 Segunda etapa naranjas de invierno. Estimación por SURE corto plazo ....................................................... Tabla 4.14 Ségunda etapa clementinas. Estimación por SURE corto plazo .............................................................. Tabla 4.15 Segunda etapa mandarinas. Estimación por SURE. corto plazo ............................................................. Tabla 5.1 Elasticidades de la primera etapa del modelo de demanda ............................................................................ Tabla 5.2 Contrastación de homotecia. Nazanjas de verano ... Tabla 5.3 Contrastación de homotecia. Naranjas de invierno ......................................................................... Tabla 5.4 Contrastación de homotecia. Clementinas y mandazinas ............................................................................... Tabla 5.5 Elasticidades-gasto. Naranjas de verano ................. Tabla 5.6 Elasticidades-gasto. Naranjas de invierno .............. Tabla 5.7 Elasticidades-gasto. Clementinas y mandarinas...... Tabla 5.8 Elasticidades demanda-precio. España ................... Tabla 5.9 Comparación España-principal competidor............ Tabla 5.10 Comparación España-principal competidor.......... Tabla 5.11 Elasticidad demanda-precio. Nazanjas de verano principales competidores de españa. Estimación por MCO . ................................................................................ Tabla 5.12 Elasticidad demanda-precio. Naranjas de invierno principales competidores de España. Estimación por

MCO . ................................................................................

160

73 74 75 76 81 82 83 84 85 86

88 92 92 93 94 94 95 99 101 102

103

104

Página.

ANEJOS Cuadro 1.1 Productos y nomenclatura combinada .................... Cuadro 1.2 Variables genrales de los modelos .......................... Cuadro 1.3 Primera etapa del modelo de naranjas de verano. Variables significativas ........................................................ Cuadro 1.4 Naranjas de verano. Variables de la segunda etapa. España ........................................................................ Cuadro 1.5 Naranjas de verano. Variables de la segunda etapa. Sudáfrica .................................................................... Cuadro 1.6 Naranjas de verano. Variables de la segunda etapa. Italia ................................... ........................................ Cuadro 1.7 Naranjas de verano. Variables de la segunda etapa. Marruecos .................................................................. Cuadro 1.8 Naranjas de verano. Variables de la segunda etapa. Israel .......................................................................... Cuadro 1.9 Naranjas de verano. Variables de la segunda etapa. Brasil + Argentina ...................................................... Cuadro 1.10 Naranjas de verano. Variables de la segunda etapa. Chipre ........................................................................ Cuadro 1.11 Naranjas de verano. Variables de la segunda etapa. Resto del mundo ........................................................ Cuadro 1.12 Primera etapa del modelo de naranjas de invierno. Variables significativas ................................................ Cuadro 1.13 Naranjas de invierno. Variables de la segundaetapa. España ........................................................................ Cuadro 1.14 Naranjas de invierno. Variables de la segunda etapa. Marruecos .................................................................. Cuadro 1.15 Naranjas de invierno. Variables de la segunda etapa. Sudáfrica .................................................................... Cuadro 1.16 Naranjas de invierno. Variables de la segunda etapa. Italia .. ......................................................................... Cuadro 1.17 Naranjas de invierno. Variables de la segunda etapa. Israel .......................................................................... Cuadro 1.18 Naranjas de invierno. Variables de la segunda etapa. Resto del mundo ........................................................ Cuadro 1.19 Primera etapa del modelo de clementinas. Variables significativas .... .................................................... Cuadro 1.20 Clementinas. Variables de la segunda etapa.........

133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150 151 152

161

Página.

Cuadro 1.21 Primera etapa del modelo de mandarinas. Variables significativas ........................................................ Cuadro 1.22 Mandarinas. Variables de la segunda etapa.......... Cuadro 2.1 Elasticidad demanda-precio cruzada. España-principales competidores. Naranjas de verano. Estimación por MCO ..................................................................................... Cuadro 2.2 Elasticidad demanda-precio cruzada. España-principales competidores. Nazanjas de invierno. Estimación por MCO .............................................................................. Cuadro 2.3 Elasticidad demanda-precio cruzada. España-principales competidores. Nazanjas de verano. Estimación por SURE .................................................................................... Cuadro 2.4 Elasticidad demanda-precio cruzada. España-principales competidores. Naranjas de invierno. Estimación por SURE ............................................................................. Cuadro 2.5 Elasticidad demanda-precio cruzada. España-principales competidores. Clementinas. Estimación por SURE. Cuadro 2.6 Elasticidad demanda-precio cruzada. España-principales competidores. Mandarinas. Estimación por SURE..

162

153 154

155

155

156

156 157 157

PUBLICACIONES DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION, AGRUPADAS EN SERIES SERIE ESTUDIOS 1. García Fenando, Manuel. La innovación tecnológica y su difusión en la agricultura española. 1976. 300 p. (agotado). 2. Situación y perspectivas de la agricultura familiar en España. Arturo Camilleri Lapeyre... [et al.]. 1977. 219 p. (agotado). 3. Propiedad, herencia y división de la explotación agraria. La sucesión en el Derecho Agrario. Director: José Luis de los Mozos. 1977. 293 p. (agotado). 4. Artola, Miguel; Contreras, Jaime, y Bernal, Antonio Miguel. El latifundio. Propiedad y explotación, siglos XVIII-XX. 1978. 197 p. (agotado).

5. Juan i Fenollar, Rafael. La formación de la agroindustria en España (1960-1970). 1978. 283 p. 6. López Linage, Javier. Antropología de la ferocidad cotidiana: supervivencia y trabajo en una comunidad cántabra. 1978. 283 p. 7. Pérez Yruela, Manuel. La conflictividad campesina en la provincia de Córdoba (1931-1936). 1978. 437 p.

8. López Ontiveros, Agustín. El sector oleícola y el olivar: oligopolio y el coste de recolección. 1978. 218 p. 9. Castillo, Juan José. Propietarios muy pobres. Sobre la subordinación política del pequeño campesino en España (La Confederación Nacional Católico-Agraria, 1917-1942). 1979. 552 p. 10. La evolución del campesinado. La agricultura en el desarrollo capitalista. Selección de Miren Etxezaneta Zubizaneta. 1979. 363 p. 163

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97. Agricultura y desarrollo sostenible. Coordinador: Alfredo Cadenas Marín. 1995. 468 p. 98. Oliva Serrano, Jesús. Mercados de trabajo y reestructuración rural: una aproximación al caso castellano-manchego. 1995. 300 p. 99. Hacia un nuevo sistema rural. Coordinadores: Eduardo Ramos Real y Josefina Cruz Villalón. 1995. 792 p.

100. Catálogo Serie Estudios 100 títulos. Se ha editado un catálogo monográfico de los 99 libros correspondientes a esta serie, que se remitirá a las personas que lo soliciten. 101. López Martínez, María. Análisis de la industria agroalimentaria española (1978-1989). 1995. 102. Carmona Ruiz, María Antonia. Usurpaciones de tierras y derechos comuriales en Sevilla y su "tierra" durante el siglo XV. 1995.

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SERIE CLASICOS AGRARIOS 1. Alonso de Herrera, Gabriel. Agricultura ^eneral. Edición crítica de Eloy Terrón. 1981. 446 p. 2. Costa, Joaquín. Colectivismo agrario en España. Edición crítica de Carlos Serrano. 1983. 2 t. 3. Vicenti, Alfredo; Rovira, Prudencio y Tenorio, Nicolás. Aldeas, aldeanos y labriegos en la Galicia tradicional. Edición, estudios preliminares y notas de José Antonio Durán Iglesias. 1984. 325 p. 4. Villanueva, Valeriano. Organización del cultivo y de la sociedad agraria en Galicia y en la España Atlántica. Edición, estudios preliminazes y notas de José Antonio Durán Iglesias. 1985. 498 p.

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9. Nipho, Francisco Mariano. Correo General de España. Estudio introductorio de Fernando Díez. 1988. 4 t. 10. Abu-Zacaría, Iahía. Libro de agricultura. Traducción al castellano de Josef A. Banqueri. Estudio preliminar y notas de J. E. Hernández Bermejo y E. Gazcía Sánchez. 1988.-2 t. 11. Agricultura e Ilustración. Antología del Pensamiento Agrario Ilustrado. Compilador: Lluis Argemí d'Abadal. 1988. 560 p.

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12. Sáñez Reguart, A. Diccionario histórico de las Artes de Pesca Nacionales. Introducción de J. C. Arbex. 1988. 2 t. 13. Le Play Frédéric. Campesinos y pescadores del Norte de España. Edición, introducción y notas de José Sierra Alvarez. Postfacio de R. Domínguez Martín. 1990. 214 p.

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SERIE TECNICA Gómez Pompa, Pedro. Técnica y tecnología del riego por aspersión. 1981. 388 p. Gazcía-Badell Lapetra, José Javier. La energía solar, el hombre y la agricultura. 1981. 285 p. Vozmediano, Jesús. Fruticultura. Fisiología, ecología del árbol frutal y tecnología aplicada. 1982. 521 p. Calcedo Ordóñez, Victoriano. Bases técnicas y aplicativas de la mejora genética del ganado vacuno lechero. 1983. 258 p. Calvo Báguena, Ramón, y Molezún Rebellón, Pedro. Manual para la interpretación y aplicación de las tarifas eléctricas en el sector agrario. 1985. 261 p. Rodríguez-Rebollo, Manuel. Patología e higiene animal. 1985. 329 p. Sainz Moreno, Laureano, y Compaire Fernández, Carlos. Animales y contaminación biótica ambiental. 1985. 441 p. García-Badell Lapetra, José Javier. La agricultura y el ahorro energético. 1985. 265 p. Gómez Orea, Domingo. El espacio rural en la ordenación del territorio. 1985. 539 p. Gómez Torán, Primitivo. La informática, una herramienta al servicio del agricultor. 1985. 258 p. Gil-Albert Velarde, Fernando. La ecología del árbol frutal. 1986. 278 p. Padró Simarro, Antonio, y Orensanz Gazcía, Juan. El chopo y su cultivo. 1987. 446 p. Fernández Cazmona, J. Bioclimatología animal. 1987. 287 p. Muñoz Valero, José Antonio; Ortiz-Cañavate, Jaime, y VázquezMinguela, Jesús. Técnica y aplicaciones de la biometanización. 1987. 227 p.

Curso de Agricultura. Compilador: Manuel Flores Lasazte. 1989. 260 p. López-Bellido, Luis, y Fuentes Gazcía, Mariano. El altramuz. 1991. 110 p. 173

El turismo rural en el desarrollo local: actas del Seminario. Laredo, 1991. 1992. 150 p.

Hycka Maruniak, Miguel. Praderas artificiales, su cultivo y utilización. 1993. 302 p. Fernández Rodriguez, Eduardo J., y López-Bellido, Luis. Modelos de simulación en cultivos herbáceos. 1993. 262 p. _^ Esteban Muñoz, Cayo. La raza merina y sus cruces en la producción de-carne. 1994. 175 p.

Pieles de ovino y caprino. 1994. 102 p.

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i ti

Una cuestión fundamental en el análisis del comercio intemacional de frutos cítricos es el grado en que las importaciones responden al precio. Recientes estudios reconocen que los flujos comerciales intemacionales en productos hortofrutícolas responden en cierta medida a los diferenciales de precios entre países exportadores. Sin embargo, otros autores han argumentado que la competitividad intemacional de los exportadores de frutas y hortalizas descansa en características distintas del precio, como la eficiencia del sistema comercial en cada país o la tecnología postcosecha. La intención de este libro es contrastar si el precio es un factor determinante en la demanda de importaciones de los diferentes grupos de frutos cítricos en la antigua República Federal de Alemania. Para ello, las herramientas utilizadas son modelos de demanda que diferencian según características. Una vez puesto de manifiesto que las hipótesis del modelo de demanda de Armington son rechazadas, se contrasta un modelo de demanda lineal cuasi-ideal, el LA/AIDS. La utilización de este modelo nos ofrece algunos parámetros defnitorios de la demanda de importaciones de cítricos por parte de la R.F.A., tales como elasticidades con respecto al precio, con respecto a la renta o frente al gasto total de importaciones. Además, se ofrecen resultados sobre la posición competitiva de los cítricos españoles en este mercádo, frente a la del resto de países oferentes de cada uno de los productos cítricos y las implicaciones de política económica que a nuestro entender se derivan de ellos.

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