El control de las infecciones en los entornos de cuidado infantil. Libreto

El control de las infecciones en los entornos de cuidado infantil Libreto Introducción Bienvenido a “El control de las infecciones en los entornos de

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El control de las infecciones en los entornos de cuidado infantil Libreto Introducción Bienvenido a “El control de las infecciones en los entornos de cuidado infantil”. Este curso de dos horas forma parte de una serie de capacitaciones en línea diseñadas para ayudarlos, como directores y proveedores de cuidado infantil, a implementar las últimas mejores prácticas basadas en investigaciones en sus entornos de cuidado infantil. Durante la capacitación de hoy, veremos cómo combatir los gérmenes que invaden el entorno de cuidado infantil y cómo reducir la incidencia de infecciones entre los niños y el personal; además, conoceremos la aplicación práctica del control básico de las infecciones. Objetivos de aprendizaje Después de completar el curso, usted podrá:     

Dar una definición de control de infecciones. Comprender cómo se propagan las enfermedades infecciosas. Explicar por qué el lavado de manos es una parte fundamental del control de las infecciones. Reconocer la diferencia entre limpieza y desinfección. Identificar los pasos de la preparación y el manejo seguro de los alimentos.

La importancia de las prácticas de seguridad e higiene en los entornos de cuidado infantil Los niños de todas las edades se enfermarán durante muchas etapas de sus vidas. A medida que los niños se vean expuestos a los gérmenes y se infecten con ellos, sus sistemas inmunitarios normalmente se fortalecerán, lo que les permitirá recuperarse más rápido de las futuras exposiciones. Obviamente, cuando los niños se encuentran en un entorno de grupo, como un hogar o centro de cuidado infantil, aumenta la probabilidad de que queden expuestos a los gérmenes que causan enfermedades, como el resfriado común y la inflamación de la garganta. Es posible que las enfermedades infantiles no afecten a una familia hasta que un niño comienza a ir a la escuela o al centro de cuidado infantil. A partir de entonces, a la familia le puede parecer que el niño está enfermo todo el tiempo. Ésta es una parte normal e importante de la salud infantil. Sin embargo, si los cuidadores no están atentos a la prevención y reducción de la propagación de los gérmenes en sus entornos de cuidado infantil, tanto los niños como el personal se enfermarán innecesariamente, y propagarán y contagiarán las infecciones en un ciclo interminable (Texas A&M AgriLife Extension, 2007).

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Las enfermedades se pueden controlar al limitar la manera en que los gérmenes, que incluyen microorganismos como bacterias, virus, hongos o parásitos, pueden pasar o “transmitirse” de una persona a otra. Los beneficios del control de las infecciones incluyen la reducción de los siguientes factores:  Las enfermedades en los centros de cuidado infantil.  La cantidad de consultas médicas.  El uso de antibióticos.  Las inasistencias a la escuela.  Los gastos incurridos por los padres de los niños enfermos.  El costo para los padres como empleados.  El costo de la pérdida de productividad en los lugares de trabajo. (Texas A&M AgriLife Extension, 2009) Enfermedades infecciosas y contagiosas El proceso de mantener la transmisión de los gérmenes al mínimo absoluto se conoce como control de las infecciones. Todos los proveedores de cuidado infantil deben conocer y aplicar precauciones de higiene para prevenir o reducir las enfermedades. Como algunas enfermedades son contagiosas incluso antes de que aparezcan los síntomas, los proveedores de cuidado infantil deben estar al tanto acerca de cómo las enfermedades se contagian entre los niños y entre los niños y los cuidadores. Al hablar sobre el control de las infecciones, a menudo escuchará los términos “enfermedad infecciosa” y “enfermedad contagiosa”. Con frecuencia estos términos se usan de manera intercambiable y a veces se malinterpretan. Veamos las definiciones: Una enfermedad infecciosa es una enfermedad causada por los gérmenes que ingresan en el organismo, como hongos, bacterias o virus. Estos gérmenes crecen y se multiplican en el organismo y causan enfermedades. Aunque la persona está enferma, es posible que la enfermedad no sea contagiosa (Merriam-Webster’s Medical Dictionary, 2015). Una enfermedad contagiosa es una enfermedad infecciosa que se propaga mediante el contacto de una persona a otra. La enfermedad se propaga directamente mediante el contacto con líquidos corporales de una persona enferma o elementos contaminados que la persona enferma ha tocado o ensuciado. Los modos en los que la contaminación se produce más comúnmente son mediante el tacto, los estornudos, la tos y el sangrado (Fundación Nemours, 2015). Entonces, el control de las infecciones es para prevenir la propagación de las enfermedades contagiosas dentro de un entorno determinado, como un entorno de cuidado infantil. Esto se puede lograr con mejores prácticas bien establecidas, por ejemplo:    

Establecer políticas y pautas. Practicar una buena higiene. Limpiar y desinfectar objetos y superficies. Tener buenos modales al toser y estornudar.

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Objetivo del control de las infecciones El objetivo del control de las infecciones es reducir la cantidad de gérmenes contagiosos en un entorno específico, como un entorno de cuidado infantil. Limitar el contacto de los gérmenes con las poblaciones vulnerables, como los niños pequeños con sistemas inmunitarios no desarrollados, reduce el riesgo de que se produzcan enfermedades. El control de las infecciones reduce la probabilidad de que los niños y el personal contraigan enfermedades comunes que se pueden prevenir. Casi la cuarta parte, el 23.4%, de los niños menores de 5 años forma parte de algún sistema organizado de cuidado infantil, lo que incluye centros de cuidado infantil, guarderías infantiles y jardines de infancia (Oficina del Censo de los Estados Unidos, 2011). Los hábitos antihigiénicos, como compartir juguetes y objetos que los niños se llevaron a la boca y usar pañales sucios, en un espacio limitado con otros niños contribuyen a la mayor probabilidad de enfermedades entre los niños y el personal y sus familias (Academia Estadounidense de Pediatría, 2015). A los bebés que están en grupos de cuidado infantil se les diagnostican aproximadamente ocho infecciones respiratorias por año, lo que es entre tres y cuatro veces más a que a los niños de edad preescolar (Academia Estadounidense de Pediatría, 2015). Lo bueno, sin embargo, es que los niños que asisten a centros de cuidado infantil cuando son bebés, niños pequeños y durante sus años preescolares desarrollan muchas menos infecciones de las vías respiratorias altas en los primeros cinco años escolares que sus compañeros que recibieron cuidados principalmente en sus hogares o en entornos de cuidado pequeños (Academia Estadounidense de Pediatría, 2015). Como explicamos anteriormente, las infecciones que se producen en los primeros años en la vida de un niño ayudan a sentar las bases para tener un sistema inmunitario más fuerte en el futuro, pero los proveedores de cuidado infantil deben recordar que la transmisión de enfermedades puede ocasionar ausencias frecuentes del personal y de los niños, hospitalizaciones y resistencia a los antibióticos. Al conocer los tipos de infecciones y prevenirlas atentamente, los cuidadores mantendrán la transmisión de enfermedades a un mínimo saludable. Infecciones más comunes en los entornos de cuidado infantil Las infecciones que comúnmente se encuentran en los entornos de cuidado infantil son: 

Resfriados: se conocen más de 100 rinovirus diferentes que provocan los síntomas del resfriado común. Los primeros signos de un resfriado incluyen irritación de la garganta, goteo o congestión nasal y estornudos. La secreción nasal puede ser espesa y de color amarillo o verde. Los niños pueden contraer hasta ocho resfriados por año, y esta infección viral es la principal razón por la cual los niños visitan al médico y permanecen en su hogar sin asistir a la escuela (Nemours, 2015).



Gastroenteritis: comúnmente llamada “gastroenteritis viral”, esta afección se caracteriza por la aparición de vómitos y diarrea. La gastroenteritis puede ser causada por infecciones virales, bacterianas o parasitarias. La gastroenteritis generalmente no es grave y la mayoría de las veces sólo dura algunos días, pero es muy contagiosa. El mayor riesgo de la gastroenteritis es la deshidratación, y los niños pequeños son los que corren un

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riesgo mayor (Nemours, 2015). 

Infecciones del oído: una infección del oído, conocida médicamente como otitis media aguda, la mayoría de las veces es una infección bacteriana o viral que afecta el oído medio. Las infecciones del oído afectan más a los niños que a los adultos. Los signos de una infección del oído incluyen “dolor de oído, especialmente al estar recostados o tirar o jalar de una oreja, dificultad para dormir, mayor llanto que lo normal, mayor irritación que lo normal, dificultad para escuchar o reaccionar ante los sonidos, pérdida del equilibrio, fiebre de 100 ºF o más, supuración del oído, dolor de cabeza o pérdida del apetito (Mayo Clinic, 2013)”. Es importante reconocer estos síntomas ya que, si bien las infecciones del oído generalmente se tratan con facilidad, pueden aparecer problemas a largo plazo, como la pérdida de la audición, si no se busca tratamiento médico.



Ojos rojos: la presentación de ojos rojos, cuyo término médico es conjuntivitis, puede indicar una infección viral o bacteriana que produce la inflamación de la membrana transparente que cubre la parte blanca del ojo y reviste la superficie interior del párpado. Entre los síntomas de la conjuntivitis se incluyen: enrojecimiento, picazón, una sensación arenosa o una secreción que forma una costra durante la noche que puede impedir abrir uno o los dos ojos por la mañana, y lagrimeo del ojo (Mayo Clinic, 2015).

 Dolor de garganta: prácticamente todos los dolores de garganta son causados por virus, pero alrededor del 15 % de los dolores de garganta de los niños son causados por el estreptococo, la bacteria que provoca la infección de la garganta estreptocócica. Otras infecciones bacterianas pueden provocar amigdalitis. Si un niño que está a su cargo tiene dolor de garganta acompañado de dificultad para respirar, dificultad para tragar, o si no tolera los líquidos, busque atención de emergencia de inmediato. Póngase en contacto con los padres del niño y solicite atención médica si tiene dolor de garganta durante más de una semana, o si tiene fiebre, hinchazón de las amígdalas, manchas blancas o pus en la parte posterior de la garganta, ganglios linfáticos hinchados o signos de deshidratación (Mayo Clinic, 2015). Otras enfermedades infantiles comunes Las siguientes son otras enfermedades comunes en los niños:    

Varicela: afección provocada por un virus que se caracteriza por la aparición de ampollas llenas de líquido que causan picazón. Tiña: infección de la piel causada por un hongo, no por un gusano. Pediculosis: infestación de piojos en el cabello del cuero cabelludo y, a veces, las cejas y las pestañas, lo que provoca una intensa picazón y ocasionales protuberancias rojas que se vuelven costrosas y supuran. Impétigo: trastorno de la piel causado por una infección bacteriana que se caracteriza por lesiones costrosas en la piel. Generalmente, la infección comienza como un grupo de pequeñas ampollas, seguido de secreción y la formación de una costra gruesa de color amarillo o marrón que se adhiere firmemente a la piel (Nemours, 2015).

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Enfermedades infecciosas graves Por último, entre las enfermedades infecciosas menos comunes, pero más graves, se incluyen las siguientes: 





Meningitis: infección viral o bacteriana que provoca la inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Los síntomas pueden incluir fiebre y escalofríos, náuseas y vómitos, rigidez de cuello, sensibilidad a la luz y cambios en el estado mental. Hepatitis A: enfermedad hepática provocada por un virus. Se propaga mediante la ingestión de materia fecal, el contacto cercano con otras personas o mediante alimentos o bebidas contaminados. La hepatitis A es una enfermedad que se puede prevenir con una vacuna. Hepatitis B: enfermedad hepática provocada por un virus. Se propaga mediante el contacto con la sangre y los líquidos corporales de una persona infectada. Los bebés pueden nacer con hepatitis B. Ésta también es una enfermedad que se puede prevenir con una vacuna.

Otras enfermedades graves que se deben tener en cuenta en el entorno de cuidado infantil son el VIH/SIDA y estafilococo áureo resistente a la meticilina (methicillin-resistant Staphylococcus aureus, MRSA). ¿Cómo se transmiten las infecciones? Las infecciones se propagan de una persona a otra de manera directa e indirecta. El contacto directo ocurre de una persona a otra mediante el tacto, los estornudos, la tos, los besos u otro tipo de contacto personal. Las infecciones se propagan indirectamente cuando una persona se enferma por tocar una superficie que ha sido contaminada por los gérmenes de otra persona. Esto suele suceder al estornudar, toser y tocar superficies sin lavarse las manos, especialmente después de cambiar pañales o ir al baño. Además, los alimentos y el agua pueden contaminarse si una persona enferma toma de la misma taza que la suya o toca sus alimentos. Las enfermedades transmitidas a través de los alimentos se presentan cuando los alimentos no se cocinan adecuadamente o no se almacenan a la temperatura correcta. Hablaremos acerca de las mejores prácticas de desinfección en unos minutos, pero es importante destacar que el virus de la gripe puede vivir en una superficie hasta 48 horas si no se elimina mediante la desinfección. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (2011), durante la temporada de la gripe:   

Hasta 20 000 niños menores de cinco años son internados debido a complicaciones relacionadas con la gripe. Las personas que tienen gripe pueden infectar a otras a partir del día antes de enfermarse y hasta cinco a siete días después. La gripe puede ser particularmente peligrosa para los niños pequeños y para cualquier niño con determinadas afecciones de salud a largo plazo, como el asma.

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Vías de transmisión Entender cómo se transmiten los gérmenes puede ayudarnos a identificar las mejores maneras de prevenir o reducir la propagación de enfermedades. Las enfermedades comunes que los niños contraen se pueden propagar de cuatro maneras principales:    

Por vía aérea y respiratoria. Por vía oral, a través de la materia fecal. A través de la sangre y los líquidos corporales. Por contacto directo.

(Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston, 2014). Por vía aérea y respiratoria La transmisión aérea o respiratoria de la infección se produce cuando los gérmenes, incluyendo virus, bacterias y parásitos, pasan de los pulmones, la garganta o la nariz de una persona a otra a través del aire. Las infecciones respiratorias, como resfriados y gripe, son responsables de la mayoría de las enfermedades. La mayoría de los resfriados se identifican por la aparición de fiebre, goteo nasal y estornudos. La enfermedad se propaga al toser o estornudar al aire o mediante secreciones de la nariz o la boca. Otras enfermedades que se propagan a través de gotas suspendidas en el aire incluyen la varicela, la fiebre aftosa humana, el sarampión, las paperas, la tos ferina (también llamada pertusis) y la rubéola. Por vía oral o a través de la materia fecal La transmisión por vía oral o a través de la materia fecal se produce al tocar heces u objetos contaminados con heces y luego tocarse la boca. Estos tipos de infecciones generalmente son infecciones intestinales que provocan diarrea. En estos casos, los virus, las bacterias o los parásitos propagan la infección de una persona a otra directamente desde la evacuación hasta la boca, generalmente mediante las manos, al cambiar pañales o indirectamente a través de los alimentos u otros objetos que entran en contacto con la boca. Algunos ejemplos de enfermedades que se propagan por vía oral o a través de la materia fecal incluyen: enteritis viral, Escherichia coli, giardia, salmonela y hepatitis A. A través de la sangre y los líquidos corporales La transmisión por sangre o líquidos corporales se produce únicamente cuando hay un contacto directo entre la sangre o los líquidos corporales de una persona infectada y una persona no infectada. El VIH, la hepatitis B y la hepatitis C son algunos ejemplos de enfermedades transmitidas a través del contacto directo con la sangre o los líquidos corporales de una persona infectada. Por contacto directo

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La transmisión por contacto directo se produce cuando una persona no infectada toca la piel o el líquido corporal de una persona infectada o toca una superficie contaminada, en otras palabras, entra en “contacto directo” con el virus, la bacteria o el parásito. Las infestaciones y las infecciones de la piel como el impétigo, los piojos, la sarna, la tiña y el herpes simple generalmente se transmiten por contacto directo. El contacto con secreciones nasales y orales puede propagar enfermedades tales como la varicela, la gripe, el sarampión, la meningitis meningocócica, las paperas, la tos ferina, la rubéola y la conjuntivitis. Independientemente de cómo se transmita la enfermedad o de qué tan leve o grave sea, las precauciones necesarias para prevenir su propagación son las mismas. Ahora que hemos identificado las infecciones comunes en la niñez y cómo se propagan, veamos qué puede hacer usted para minimizar la propagación de las enfermedades contagiosas y promover un entorno saludable para los niños a su cargo. La higiene de las manos El lavado de manos es la principal forma de prevenir la propagación de las enfermedades contagiosas. Es muy importante enfatizar este mensaje. El poner las manos debajo del agua durante unos segundos no elimina toda la suciedad ni todos los gérmenes. Como usamos las manos para tocar todo tipo de objetos y luego, con frecuencia, nos tocamos los ojos, la nariz, la boca y la piel, las manos pueden transportar todo tipo de gérmenes al organismo. Siempre debe lavarse las manos de inmediato cuando llegue al trabajo, y lavarles las manos a los niños cuando lleguen al centro de cuidado infantil. Asegúrese de lavarse las manos antes y después de ir al baño, comer, manipular alimentos, alimentar a los niños y administrar medicamentos por vía oral o tópica. Además, lávese las manos después de:      

Cambiar el pañal a un niño o ayudarle a ir al baño. Limpiar cualquier tipo de líquidos corporales como sangre, orina, heces, vómito o mucosidades. Manejar alimentos no cocidos, especialmente carne de ave y cerdo. Jugar en el patio de juegos o en el arenero. Estar en contacto con la basura. Estar en contacto con animales.

Obviamente, debe lavarse las manos cuando vea que están sucias. La importancia del jabón El jabón es una valiosa herramienta para prevenir enfermedades. Limpia la piel y elimina los gérmenes. En el entorno de cuidado infantil, se recomienda usar jabón líquido común, ya que con cada aplicación se libera la cantidad adecuada de jabón para un lavado de manos. No se

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recomienda usar jabón antibacteriano ya que puede potenciar la aparición de cepas de gérmenes resistentes. Al lavarse bien las manos con agua y jabón, se eliminan la suciedad y los elementos contaminantes de la superficie de las manos. Además, al combinar el agua y el jabón con la fricción, el calor y el tiempo, se eliminarán considerablemente los gérmenes. Los desinfectantes para manos a base de alcohol se pueden usar en los lugares en los que no hay agua corriente ni jabón, como en las excursiones, en el supermercado y en el automóvil, pero generalmente no son adecuados para la mayoría de las situaciones en el centro de cuidado infantil. Los desinfectantes para manos a base de alcohol no sustituyen el lavado correcto de manos, ya que no eliminan la suciedad de la superficie. La suciedad impedirá que el producto entre en contacto con los gérmenes y los destruya. Recuerde, si no produce espuma, no es jabón. Además, tenga en cuenta que los desinfectantes de manos a base de alcohol pueden ser inflamables y pueden ser tóxicos para los niños en caso de que los ingieran. Cómo se deben lavar las manos Los estudios han demostrado que las manos sucias son las principales portadoras de enfermedades. Se ha demostrado que las enfermedades relacionadas con la diarrea disminuyen un 31 % gracias al buen lavado de manos (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 2014). Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan los siguientes procedimientos para el lavado de manos:        

Verifique que haya una toalla de papel desechable limpia disponible. Use agua tibia, a una temperatura que no sea inferior a los 60 ºF y que no supere los 120 ºF. Mójese las manos con agua tibia y colóquese jabón líquido. Frótese las manos enérgicamente durante al menos 10 segundos. Frótese las áreas entre los dedos, alrededor de la base de las uñas, debajo de las uñas de los dedos y las alhajas, y en la parte posterior de las manos. Enjuáguese las manos debajo del agua tibia, hasta que ya no tengan jabón ni suciedad. Deje correr el agua mientras se seca las manos. Séquese las manos con una toalla de papel desechable limpia. Cierre la llave, usando la toalla de papel. Tire la toalla de papel en un cesto de basura que tenga bolsa. Si lo desea, use loción de manos para evitar que se agrieten.

Ayude a los niños que se pueden parar pero todavía no pueden lavarse las manos solos. Es posible que tenga que sostener a un niño en sus brazos cuando puede hacerlo de manera segura. Un lavabo del tamaño adecuado para los niños o un taburete pueden ayudar a que los niños se laven las manos solos con más facilidad. En el caso de los niños que no pueden pararse y que son demasiado pesados como para sostenerlos de manera segura, y en el caso de los bebés que son

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demasiado pequeños como para levantarlos hasta la llave y que puedan alcanzar el agua, use los siguientes métodos:   

Límpieles las manos con una toalla de papel humedecida con una gota de jabón líquido y deseche la toalla. Límpieles las manos con una toalla de papel limpia y húmeda hasta que no tengan restos de jabón y nuevamente deseche la toalla. Séqueles las manos con una toalla de papel limpia.

Higiene del cabello y el cuerpo Hemos visto las técnicas adecuadas de lavado de manos, ahora hablemos sobre otras partes del cuerpo. La higiene adecuada del cuerpo y el cabello es una parte importante del control de las infecciones porque ayuda a prevenir la propagación de piojos y otras infecciones de la piel que se pueden transmitir fácilmente entre el personal y los niños. Asegúrese de que su entorno de cuidado infantil tenga, y siempre siga, una política que requiera revisar las cabezas de todos los niños con regularidad para detectar cualquier signo de pediculosis. No comparta elementos personales como peines, cepillos, sombreros, bufandas, cintas para el cabello, ropa de cama ni toallas, y asegúrese de lavar la ropa de cama, los peluches y otros elementos de tela con regularidad. Asegúrese de que todo el personal y los padres sepan que al bañarse y lavarse la cabeza con regularidad, podemos mantener la piel y el cabello sin posibles infecciones de la piel. Buenos hábitos En general, las prácticas básicas de salud ayudan a fortalecer el sistema inmunitario y a evitar que contraiga una enfermedad contagiosa. Estos son algunos buenos hábitos que puede incorporar en su rutina:         

Implemente una dieta bien equilibrada con alimentos de los seis grupos: cereales, verduras, frutas, lácteos, carne y frijoles, y aceites. Haga actividad física todos los días durante treinta minutos como mínimo con un nivel de moderado a intenso. Duerma entre siete y ocho horas como mínimo todas las noches. Beba al menos ocho vasos de 8 onzas de agua por día. Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón para eliminar los gérmenes. Si es necesario, colóquese loción de manos. Mantenga una buena higiene general. Mantenga las manos alejadas de los ojos, la nariz y la boca. Asegúrese de que sus vacunas estén al día. Controle los registros y consulte al médico. No fume.

Una vez que estas prácticas se vuelvan hábitos diarios, observará un efecto positivo inmediato y duradero en su vida. ACTIVIDAD: REVISIÓN DEL ESTILO DE VIDA 9

Observe la lista de buenos hábitos que acabamos de estudiar. En un papel, haga dos columnas. En la columna de la izquierda, escriba los hábitos que actualmente forman parte de su rutina diaria. En la columna de la derecha, escriba los hábitos que necesita incorporar. ¿Qué columna es más larga? No se sienta agobiado si tiene que hacer varios cambios en su estilo de vida. Comience haciendo cambios pequeños, razonables y positivos cada día y pronto estará encaminado hacia un estilo de vida más saludable y satisfactorio. Al toser, cúbrase la boca La tos y los estornudos contaminan el aire y las superficies que se encuentran a su alrededor. Si se cubre la boca con la mano al toser o estornudar y luego toca superficies como teléfonos, picaportes o lapiceras, los gérmenes se pueden propagar a otras personas fácilmente. Si tiene que estornudar, hágalo en un pañuelo de papel y tírelo en un bote de basura. Lávese las manos después de estornudar en un pañuelo de papel para eliminar los gérmenes que le quedaron en las manos y la yema de los dedos. Si no tiene un pañuelo de papel a mano, una alternativa es cubrirse con la parte superior del brazo al toser o estornudar. Al hacerlo, los gérmenes permanecen en la tela de su vestimenta y es poco probable que entren en contacto con una superficie o con otra persona. Esto puede ser un poco desagradable, pero es mejor que toser o estornudar sobre otras personas y sobre las superficies. Siempre puede cambiarse la ropa, y lavar y secar a máquina las telas afectadas. Guantes Los guantes son una barrera que reduce la cantidad de gérmenes que tiene en las manos. Use guantes impermeables desechables durante la exposición a sangre, vómitos u otros líquidos corporales que puedan contener sangre (Normas mínimas, 2014). También debe usar guantes al cambiar los pañales a un niño que tenga diarrea, y siempre use un par de guantes nuevo para cada niño. Algunos programas requieren o permiten el uso de guantes al cambiar cada pañal. Nuevamente, asegúrese de usar un par de guantes nuevos al cambiar los pañales de cada niño. Asegúrese de no contaminarse con líquidos corporales al colocarse y quitarse los guantes, y nunca toque el lado sucio del guante con las manos descubiertas. ACTIVIDAD: VIDEO SOBRE CÓMO QUITARSE LOS GUANTES DE MANERA SEGURA Para mostrar mejor las mejores prácticas para quitarse los guantes, veamos este video desarrollado por la Oficina de Medio Ambiente, Salud y Seguridad de la Universidad de California en Los Ángeles (2013). El video destaca dos prácticas para quitarse los guantes: “Plegar y meter” y “Doble pliegue”. Si tiene un par de guantes a mano, practique ambos métodos mientras mira el video. Si no tiene guantes, simplemente finja e imite los movimientos para practicar. https://www.youtube.com/watch?v=dyLEd9cng5U

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Niños y empleados enfermos En un entorno de cuidado infantil, los niños normalmente están adentro la mayor parte del día, en especial durante los meses fríos, y se encuentran cerca unos de otros. Este tipo de entorno favorece la propagación de gérmenes e infecciones. Por lo tanto, es importante identificar rápidamente a un niño enfermo y saber cuándo es necesario que no asista al centro de cuidado infantil. Además, para un control efectivo de las infecciones, también es esencial que los miembros del personal de cuidado infantil se queden en sus casas si están enfermos. Establezca una política que permita que los miembros del personal se tomen licencia por enfermedad hasta que se encuentren bien antes de volver a trabajar. Esto reduce la probabilidad de que la persona enferma propague la enfermedad al resto del personal y a los niños que están a su cargo. Es posible que la enfermedad sea leve, pero cuando se propaga a otras personas con inmunidad limitada, sus síntomas y complicaciones pueden ser más graves. Por lo tanto, no se arriesgue y quédese en su casa si está enfermo, y recomiéndeles a los demás que hagan lo mismo. Síntomas que requieren retirar al niño del entorno de cuidado infantil Algunas veces es fácil identificar a un niño enfermo que necesita irse a su casa. Por lo general, cuando los niños están enfermos, no están tan activos, no hacen actividades y se irritan fácilmente. Pueden presentar secreción ocular, diarrea, fiebre o dolor estomacal. Los niños enfermos generalmente requieren mucha atención, y se puede poner en riesgo la salud y la seguridad de los demás niños. Si observa que un niño no actúa como lo hace habitualmente, verifique de inmediato si presenta signos de enfermedad. Un niño tiene que ser retirado del entorno de cuidado infantil si tiene una temperatura oral superior a los 101 ºF o una temperatura axilar superior a los 100 ºF, y si presenta cambios en el comportamiento o alguno de los siguientes síntomas:      

dolor de garganta, diarrea, vómitos, dolor de oído, erupción corporal, o infección en los ojos.

Además, se debe retirar al niño del entorno de cuidado infantil si no puede participar con comodidad en las actividades que incluyen juegos al aire libre, o si la enfermedad exige un mayor nivel de atención del que se puede brindar razonablemente. Si un niño muestra signos de una posible enfermedad grave, como letargo, respiración anormal, diarrea incontrolable, dos o más episodios de vómitos en 24 horas, un salpullido con fiebre, llagas en la boca con babeo o cambios notables en el comportamiento, llame a los padres del

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niño o al contacto de emergencia y pídales que lo retiren del centro y que lo revise un médico, si es necesario. Si al niño le diagnostican una enfermedad contagiosa, debe solicitar documentación médica que indique que el niño ya no contagia antes de permitir que regrese al centro de cuidado infantil (Normas mínimas, 2014). Algunas enfermedades son tan graves o contagiosas que los proveedores de cuidado infantil deben informar cualquier caso que ocurra en sus programas. Para obtener una lista de las excepciones de enfermedades contagiosas y de las pautas de comunicación obligatoria según la definición del Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas, visite http://www.dshs.state.tx.us/schoolhealth/chap8.pdf. Vacunas El Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas exige que los niños tengan las vacunas al día al ingresar a un programa de cuidado infantil. Sus registros deben ser revisados y actualizados permanentemente. Compare los registros del niño con el calendario de vacunación y los requisitos del estado con regularidad, y envíe notas a los padres cuando se acerque la fecha de ponerle alguna vacuna al niño. Todos los empleados del centro de cuidado infantil también deben estar al día con sus vacunas, ya que están en contacto regular con niños que pueden tener enfermedades contagiosas. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) (2014), esto es de especial importancia para el personal femenino en edad reproductiva. Las mujeres en este grupo de edad tienen mayor probabilidad de contraer una infección que podría afectar al feto si no está al día con las vacunas. Las excepciones de vacunas para niños y adultos deben cumplir ciertos requisitos y pautas de documentación. Para obtener más información acerca de estas excepciones, comuníquese con el Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas o con el departamento de salud de su estado. De lo contrario, revise sus registros de vacunación, compárelos con el horario de vacunación para adultos, consulte con su médico y vacúnese. Si tiene alguna pregunta acerca de los horarios de vacunación para niños o adultos, comuníquese con su profesional médico o con el departamento de salud de su localidad. Limpieza y desinfección ¿Cuál es la diferencia entre limpieza y desinfección? ¿Hay una diferencia? La respuesta es “¡Sí!”. Hay una gran diferencia entre el limpiar la suciedad y la mugre de una superficie y el matar y eliminar casi todos los gérmenes. A continuación, se detallan las diferencias:  

Limpieza: se elimina la suciedad con agua y detergente. Esterilización: se usa un producto para matar y eliminar algunos gérmenes de las superficies no porosas.

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Desinfección: se usa un producto para matar y eliminar prácticamente todos los gérmenes de una superficie no porosa. Limpieza y desinfección Además del lavado de manos, la limpieza, la esterilización y la desinfección de las superficies que podrían implicar un riesgo para los niños o el personal son pasos importantes para reducir la propagación de las enfermedades contagiosas en un entorno de cuidado infantil (Academia Estadounidense de Pediatría, 2015). Limpie y desinfecte la vajilla, incluyendo los utensilios para comer, los platos, los biberones, las charolas de la mesa y los chupones, los cambiadores, las encimeras, los picaportes, los pisos, los accesorios del baño y todas las demás superficies no porosas. No se olvide de limpiar y desinfectar los juguetes de los niños, especialmente si se los llevan a la boca. La ropa de cama se debe lavar en la lavadora y se debe secar en una secadora automática. Consulte las Normas mínimas para el cuidado infantil a fin de obtener información detallada acerca de la frecuencia con la que se deben limpiar y desinfectar superficies y elementos específicos. Proceso de limpieza y desinfección Las Normas mínimas para el cuidado infantil especifican que la desinfección en un centro de cuidado infantil requiere de un proceso de cuatro pasos. En primer lugar, limpie el objeto o la superficie con un jabón neutro para quitar toda la suciedad y la mugre. En segundo lugar, enjuague con agua limpia. En tercer lugar, remoje o rocíe el elemento con una solución desinfectante durante al menos dos minutos. En cuarto lugar, deje secar la solución que cubre el elemento o la superficie, salvo que sea probable que un niño se lo lleve a la boca, en cuyo caso debe enjuagarlo con agua fría y luego dejar que se seque. Hay dos tipos de soluciones desinfectantes que están aprobados por la División de Certificación de Centros de Cuidado Infantil del Departamento de Servicios para la Familia y de Protección de Texas para uso en instalaciones de cuidado infantil. La primera opción es una solución casera de blanqueador común (que también se llama cloro comercial o lejía) diluido para uso doméstico: una opción excelente como desinfectante. Es económica, conveniente y accesible. Veamos algunos datos sobre el blanqueador: 

El blanqueador pierde su concentración con el tiempo y su eficacia por efecto del calor y la luz solar. Entonces, prepare una nueva solución de blanqueador todos los días.  Las botellas y los envases en aerosol deben estar etiquetados claramente y siempre hay que almacenarlos fuera del alcance de los niños.  No mezcle blanqueador con amoníaco u otros productos químicos de uso doméstico, porque producen gases muy peligrosos.  Siempre use la solución de blanqueador o desinfectante en una habitación bien ventilada. La receta más común para mezclar una solución de blanqueador es: ¼ de taza de blanqueador doméstico en 1 galón de agua fría o bien, 1 cucharada de blanqueador en ¼ de galón de agua fría. Esta solución concentrada puede usarse para desinfectar superficies y objetos que probablemente no terminen en la boca de los niños. Para desinfectar elementos como juguetes y platos, use una

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solución de una cucharada de blanqueador por cada galón de agua. Estas soluciones se pueden colocar en pulverizadores para facilitar la aplicación. También se puede usar un lavavajillas (o lavaplatos o lavatrastes) para limpiar y desinfectar la vajilla, porque esteriliza con calor y con tiempo. La otra opción como solución desinfectante es un desinfectante aprobado por la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA). Para asegurarse de que un desinfectante cumple con este requisito, busque el número de registro de la EPA en la etiqueta del producto. La etiqueta debe incluir instrucciones para usar el producto como desinfectante en un hospital, y no debe dejar en las superficies (tales como juguetes y barrotes de las cunas) residuos tóxicos que un niño podría llevarse a la boca. Si el producto incluye advertencias que indican no usarlo en superficies que están en contacto con alimentos o en áreas que usan los niños, entonces su uso no es adecuado en un entorno de cuidado infantil. Cambio de pañales Cambiar pañales puede provocar fácilmente la propagación de las enfermedades infecciosas, ya que es más probable que adultos y niños entren en contacto con líquidos corporales durante el cambio de pañales que en cualquier otro momento. Seguir procedimientos adecuados para cambiar pañales es esencial para controlar debidamente las infecciones. Al cambiar el pañal a un niño, lo primero que hay que hacer es organizarse. Coloque todos los elementos necesarios para cambiar el pañal en un lugar, esto incluye un pañal limpio, cualquier pomada aprobada por los padres, toallitas húmedas y un bote de basura. Antes de ubicar al niño sobre el cambiador, asegúrese de que la superficie en la que cambiará el pañal esté limpia y seca. Luego siga estos pasos:        

Quite el pañal sucio asegurándose de no ensuciar el área que lo rodea. Limpie bien el área del pañal del niño y aplique una pomada si lo aprueban los padres. Colóquele un pañal limpio al niño. Lávele las manos al niño. Tire el pañal sucio a un bote de basura que tenga bolsa. Limpie y desinfecte el cambiador. Lávese las manos, y recuerde frotar debajo de las uñas y las joyas. Repita cada paso para el niño siguiente.

Para mayor protección, recuerde que es importante usar guantes al cambiar el pañal a un niño con diarrea o al que le han diagnosticado una enfermedad gastrointestinal. Siga los pasos sobre cómo quitarse los guantes, que ya vimos en este curso, y todo proceso especificado por el director de su programa. Preparación y manejo de alimentos Veamos el papel que juegan la preparación y el manejo de los alimentos en el control efectivo de las infecciones. Una preocupación particular al manejar alimentos es tomar precauciones contra

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las enfermedades que se transmiten a través de los alimentos, lo que también se conoce como intoxicación alimentaria, y otras enfermedades que pueden producirse por la transmisión oral a través de materia fecal. La Escherichia coli es un tipo de bacteria que puede provocar enfermedades graves y ser especialmente una amenaza para los niños menores de cinco años; esta bacteria se suele encontrar en la carne picada contaminada. La regla general al manejar los alimentos para reducir el riesgo y la propagación de cualquier enfermedad contagiosa es “enfriar, limpiar, cocinar” (Global Healthy Child Care, 2015). Veamos cada una de estas recomendaciones por separado y analicemos cómo puede implementarlas en su programa. Enfriar El primer paso para garantizar la seguridad de los alimentos es mantenerlos a la temperatura adecuada. La carne de res y de pollo cruda, especialmente la carne picada, es más perecedera que la mayoría de los alimentos. Las bacterias se pueden multiplicar en la carne de res picada y de pollo en un rango de temperatura de entre 39 ºF y 140 ºF. Siempre mantenga estos productos refrigerados. Mantenga la carne con hielo si el trayecto desde la tienda hasta el centro de cuidado infantil le lleva más de una hora. Descongele la carne colocándola en un recipiente que atrape los jugos, y deje que se descongele en el refrigerador, nunca a temperatura ambiente. Cocine o congele la carne dentro del periodo de uno a dos días (Global Healthy Child Care, 2015). Otros alimentos, como los productos lácteos y algunas frutas y verduras, también pueden requerir refrigeración. Limpiar El segundo paso para garantizar la seguridad de los alimentos es mantener limpias las áreas de preparación. Los espacios de preparación de los alimentos deben mantenerse separados de las áreas que se usan para comer, lavar la ropa, ir al baño y cambiar pañales. La limpieza de los espacios de preparación de los alimentos y la limpieza de utensilios requiere un poco más de diligencia en un entorno de cuidado infantil que en el hogar. Tenga en cuenta las siguientes normas de Global Healthy Child Care (2015) para la limpieza de los elementos que se usan para manejar alimentos, así como los juguetes que los niños se llevan a la boca.    

No use los paños ni las toallas que se usan para limpiar gabinetes u otras superficies que están en contacto con alimentos para ninguna otra cosa. Estos paños se deben desinfectar después de su uso. No use una esponja, use un paño que se pueda lavar. La estructura de las esponjas naturales y artificiales son un entorno donde los gérmenes pueden proliferar. Lave con agua y detergente las superficies que están en contacto con los alimentos, luego enjuáguelas, desinféctelas con solución de blanqueador, y déjelas secar. Limpie los utensilios de cocina, los gabinetes, y demás elementos que hayan estado en contacto con alimentos en mal estado o carne cruda, pollo o huevo. Desinféctelos rociándolos con la solución de blanqueador de uso doméstico, déjelos reposar durante al menos dos minutos y luego séquelos con una toalla de papel o deje que se sequen solos.

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  

Siempre lávese las manos y lave los utensilios, los gabinetes, las tablas de cortar, la vestimenta, las toallas, los mandiles o delantales, y los lavabos con agua caliente y jabón después de manejar carne cruda. Lave las charolas o bandejas de las sillas altas, los biberones y las tetinas en un lavaplatos automático, si es posible. Si las charolas no caben en el lavaplatos, lávelas con detergente, enjuáguelas, rocíelas con la solución de blanqueador y déjelas secar. Todos los utensilios que se usan para comer y beber, la vajilla y los utensilios de cocina se deben limpiar y desinfectar después de cada uso, o bien, use elementos desechables. Asegúrese de etiquetar los vasos que cada niño haya traído con su nombre, y manténgalos fuera del alcance de los demás niños.

La manera más fácil de limpiar y desinfectar los platos es usar un lavaplatos que use productos químicos o desinfección por calor. Si lava la vajilla a mano, necesitará tres recipientes o compartimentos diferentes: uno para lavar, uno para enjuagar y uno para desinfectar. Siga los siguientes procedimientos para los utensilios que lava a mano:    

Raspe el resto de comida. Use el primer compartimento para lavar bien los platos en agua caliente que contenga una solución de jabón. Enjuague en el segundo compartimento con agua limpia. Use el tercer compartimento para desinfectar los platos mediante alguno de estos métodos: o El método más seguro y más fácil es sumergir los platos durante al menos dos minutos en una solución tibia de blanqueador y luego dejar secar los elementos desinfectados. o La otra opción es sumergir los platos durante al menos treinta segundos en agua caliente a una temperatura de 170 ºF. El agua se debe mantener a esa temperatura durante todo el proceso de desinfección. Generalmente, se requiere un acelerador de agua caliente para calentar el agua a una temperatura lo suficientemente alta. Para evitar quemarse la piel al sumergir los platos y utensilios en este baño de agua caliente, use rejillas especiales diseñadas para eso. Luego, deje secar los utensilios. Como este método requiere el uso de agua muy caliente, es menos seguro que el método de desinfección con blanqueador (Global Healthy Child Care, 2015).

Toque y sujete las cucharas, los cuchillos y los tenedores limpios por su mango, no por alguna parte que estará en contacto con los alimentos. Cuando los niños ayuden a poner la mesa, asegúrese de que se hayan lavado bien las manos y recuérdeles que no toquen las partes de la vajilla que estarán en contacto con los alimentos y la boca. Al manejar las tazas, los vasos y los tazones limpios, los dedos y pulgares no deben tocar el interior de los bordes de estos elementos (Global Healthy Child Care, 2015). Esté atento a una buena higiene al manejar alimentos y tenga en cuenta lo siguiente: 

Use vestimenta limpia y mantenga un alto estándar de higiene personal.

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    

Lávese las manos usando los procedimientos de lavado de manos correctos antes de preparar y servir los alimentos y según sea necesario para mantener las manos limpias, sin gérmenes ni líquidos corporales. Además, mantenga las manos limpias al tocar superficies que estarán en contacto con alimentos, platos y utensilios. No prepare ni sirva alimentos si tiene una enfermedad contagiosa o con las manos descubiertas o lesiones en la piel. Si tiene lesiones en la piel de las manos, debe usar guantes al manejar los alimentos. Cúbrase el cabello con una redecilla o un gorro para el cabello mientras prepara los alimentos. Asegúrese de que los niños siempre se laven las manos antes y después de comer.

Cocinar El último paso para garantizar la seguridad de los alimentos es cocinarlos adecuadamente. Asegúrese de cocinar los alimentos a temperaturas adecuadas antes de servirlos. Las altas temperaturas matan las bacterias nocivas. Cuando cocine carne picada cruda, hágalo hasta que no quede ninguna parte roja en la carne y la parte más fría de la carne alcance los 165.2 ºF (Global Healthy Child Care, 2015). Se debe usar un termómetro calibrado regularmente para comprobar la temperatura interna de la carne. Conclusión En este curso, hemos visto la importancia de incorporar un programa eficaz de control de las infecciones en su centro de cuidado infantil. Si bien al principio puede parecer un poco agobiante prevenir la propagación de los gérmenes y las enfermedades, muchas de las mejores maneras de mantener su centro de cuidado infantil limpio y sin infecciones también son algunas de las más fáciles. Al implementar prácticas tales como el lavado habitual de manos incluso para los bebés más pequeños, sentará las bases para toda una vida de hábitos saludables para los niños que están a su cargo. Y recuerde que estos nuevos hábitos positivos que los niños adquieren también llegarán a sus hogares y serán adoptados por sus padres. Es una excelente manera de mantener más saludables tanto a los niños como a los adultos. Estos son los principales mensajes que nos gustaría que recordara durante su trabajo con los niños:    

El propósito del control de las infecciones es reducir la cantidad de gérmenes contagiosos en el lugar. Las infecciones se propagan de una persona a otra de diferentes maneras, por ejemplo, por vía aérea, oral y a través del contacto directo, como de mano a mano. El lavado de manos es la principal forma de prevenir la propagación de las enfermedades contagiosas. Usar una solución de blanqueador hecha adecuadamente es una manera fácil y rápida de desinfectar las superficies no porosas.

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Aplicar el método “enfriar, limpiar, cocinar” reducirá considerablemente la probabilidad de exponer a los niños a enfermedades transmitidas por los alimentos.

Gracias por su atención y su dedicación al trabajo con niños pequeños.

Referencias Academia Estadounidense de Pediatría (2015). Preventing the Spread of Illness in Child Care or School (Cómo prevenir la propagación de enfermedades en entornos de cuidado infantil). Extraído de: https://www.healthychildren.org/English/healthissues/conditions/prevention/Pages/Prevention-In-Child-Care-or-School.aspx Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston (2014). Transmission of Infectious Disease (Transmisión de enfermedades infecciosas). Extraído de: http://sphweb.bumc.bu.edu/otlt/MPHModules/PH/PH709_Transmission/PH709_Transmission5.html Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (2014). Handwashing: Clean Hands Save Lives (El lavado de manos: las manos limpias salvan vidas). Extraído de: http://www.cdc.gov/handwashing/why-handwashing.html Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (2014). Preconception Health and Health Care (Salud y atención médica antes de la concepción). http://www.cdc.gov/preconception/careforwomen/immunization.html Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (2011). The Flu: A Guide for Parents. (La gripe: una guía para padres). Extraído de: http://www.cdc.gov/flu/pdf/freeresources/updated/a_flu_guide_for_parents.pdf Global Healthy Child Care (2015). Food Preparation (Preparación de los alimentos). Extraído de: http://www.globalhealthychildcare.dreamhosters.com Mayo Clinic (2013). Diseases and Conditions: Ear Infections (Enfermedades y afecciones: infecciones de oído). Extraído de: http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/earinfections/basics/symptoms/con-20014260 Mayo Clinic (2013). Diseases and Conditions: Pink Eye (Enfermedades y afecciones: conjuntivitis). Extraído de: http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/pinkeye/basics/symptoms/con-20022732 Mayo Clinic (2013). Diseases and Conditions: Sore Throat (Enfermedades y afecciones: dolor de garganta). Extraído de: http://www.mayoclinic.org/symptom-checker/sore-throat-child/relatedfactors/itt-20009075

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Merriam-Webster’s Medical Dictionary (2015). Diccionario médico. Extraído de: http://www2.merriam-webster.com Fundación Nemours, (2015). Infections: Common Cold (Infecciones: resfriado común). Extraído de: http://kidshealth.org/parent/infections/common/cold.html Fundación Nemours, (2015). Diccionario KidsHealth A-Z. Extraído de: http://kidshealth.org/parent/dictionary/g/az-gastroenteritis.html Texas A&M AgriLife Extension Service, (2007). Child Care Safety. Reducing Contagious Illness in the Child Care Setting: Parts 1, 2, and 3 (Seguridad en el cuidado infantil. Reducción de las enfermedades contagiosas en el entorno de cuidado infantil: partes 1, 2 y 3). Texas A&M AgriLife Extension (2015). Helping Control Illness Infection in Your Day Care (Cómo ayudar a controlar las enfermedades infecciosas en su guardería infantil). Extraído de: http://extensiononline.tamu.edu/blog/helping-control-illness-infection-in-your-day-care.php Texas A&M AgriLife Extension Service (2009). Infection Control in Child Care Settings (El control de las infecciones en los entornos de cuidado infantil). Departamento de Servicios para la Familia y de Protección de Texas (2014). Normas mínimas para el cuidado infantil. Extraído de: http://www.dfps.state.tx.us/documents/Child_Care/Child_Care_Standards_and_Regulations/746 _Centers.pdf Oficina de Medio Ambiente, Salud y Seguridad de la Universidad de California en Los Ángeles (2013). Glove Removal Safety (Cómo quitarse los guantes de manera segura). Extraído de: https://www.youtube.com/watch?v=dyLEd9cng5U Oficina del Censo de los Estados Unidos (2011). Table 1b. Child Care Arrangements of Preschoolers Living with Mother, by Employment Status of Mother and Selected Characteristics: Spring 2010 (Cuadro 1b. Disposición del cuidado infantil de los niños en edad preescolar que viven con su madre, según la situación laboral de la madre y las características seleccionadas: primavera de 2010).

Este curso fue desarrollado y producido por el Servicio de Texas del Sistema Universitario A&M de Texas en colaboración con la División de Licencias para Centros de Cuidado Infantil del Departamento de Servicios para la Familia y de Protección de Texas (Texas Department of Family and Protective Services, Child Care Licensing Division), con fondos proporcionados por la Comisión de Trabajo de Texas (Texas Workforce Commission).

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