LA PASTA DE MADERA Uno de los derivados más importantes de la madera, si atendemos a la cantidad que se consume, lo constituye la pasta de madera. La pasta de madera es la materia prima para la fabricación de papel y cartón, siendo ésta su principal aplicación. En esencia, su proceso de fabricación busca separar las fibras de celulosa de la lignina que la une, prensando y laminando estas fibras para constituir un banda continua. Para ello se utilizan dos procedimientos: a) Procedimiento mecánico. Los troncos, una vez cortados, se descortezan por rozamiento de unos con otros. Una vez descortezados se desfibran por medio de unos cilindros abrasivos sumergidos en agua caliente, la cual sirve para ablandar la madera y como vehículo para las fibras. Estas fibras deben cocerse a presión para separar la lignina; después se tamiza y se elimina parte del agua. La pasta obtenida se pasa por una laminadora que extrae el resto del agua y produce rollos de celulosa listos para la manufacturación. b) Procedimiento químico. Los troncos se descortezan uno a uno en una máquina provista de mazos con púas. Después múltiples cuchillas los desmenuzan en pequeñas tiras que pasan al digestor, donde son mezcladas con una serie de sustancias químicas (sosa, bisulfito de calcio, anhídrido sulfuroso,...) que actúan aislando las fibras de celulosa. Éstas se tamizan y se lavan para eliminar las sustancias químicas y otras partículas en suspensión. Tras añadir sustancias blanqueantes y compactantes, se puede fabricar papel directamente.