Trompeta Evangelizadora

Siete

M E N S A J E S

Marzo 2014

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LOS SIETE MENSAJES

Pérgamo

4 Introducción al Apocalipsis

14 Seducida por herejías El claro e incorruptible juicio divino destapa una gran dificultad – mostrando una única salida.

Este último libro de la Biblia es un regalo especial de Dios para sus hijos. Aclarado por medio del Espíritu Santo, este libro profético puede ser de gran bendición para nosotros.

Prólogo

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7 Los mensajes

Tiatira

La pureza de la iglesia ¿Cuál es el estado de Cristo como esposo en una iglesia que se ha contaminado?

Éfeso

8 Ya no eres más como antes Jesús conocía la iglesia y reconocía también su lado positivo. De todos modos encontramos un advertido “pero”. Poesía

11 Pueblo de Dios ¡Despierta!

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Filadelfia

Un estado agradable a Dios Esta carta es una muestra que ante Dios es posible una iglesia “completamente normal” sin reproches.

Ánimo divino A la pequeña iglesia, ahora millonaria ciudad de Izmir, Jesús les deja un alentador mensaje al problemático futuro.

Iglesia sin Cristo Ellos eran cristianos, tenían el “correcto” nombre – y estaban sin vida espiritual.

Esmirna

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Sardis

Laodicea

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El peligro de enfriarse Jesús deseaba una iglesia ferviente en amor, pero en esta iglesia local era completamente diferente.

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Editorial ¡Estimado lector! Si ya el rey David trajo ante Dios su petición “¡Envía tu luz y tu verdad!”, así nos trajo el Salvador, por su venida a esta tierra, luz, gracia y verdad. Alabado sea Dios, pues por medio de Jesucristo nos “bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales” (Efesios 1,3).

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Nuetra actitud al trono de Dios El 4to. capítulo de Apocalipsis muestra la postura de los santos ante Dios, en este tiempo y la eternidad.

Mensaje de Salvación 28

Decadencia espiritual Pobre y ciego - ¿Sin darse cuenta? En lo espiritual esto es un gran peligro. Anteriores experiencias no tienen validez en el juicio divino. Depende de la condición saludable del momento.

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Oye lo que el Espíritu dice a las iglesias Fuentes Elementos de la vida para la iglesia

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Si falta el viento

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Pie de página

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¿Quién abre mis ojos?

Así tenemos en el evangelio las palabras de Jesús y debemos reconocer: ¡Cuán infinitamente grande y profunda es su sabiduría, cuán maravillosas son las riquezas de las palabras divinas! Sí, ¡a todas las naciones debe ser manifestada la inmensa riqueza de los tesoros celestiales! Anunciada y ofrecida, porque su salvación es gratuita para todas las personas. Para cada uno está la oferta de su amor y de la vida eterna. También los apóstoles y todos los escritores de las epístolas del Nuevo Testamento han expresado claramente: “Dios les conceda un profundo entendimiento, para comprender la grandeza de los tesoros celestiales” (según Colosenses 2,2). Así también es nuestro deseo, que la Trompeta Evangelizadora anuncie e indique clara y decididamente hacia la gloriosa luz y la verdad divina: “Quien tiene en cuenta a Dios y le obedece, posee riquezas, remuneraciones y vida plena” (Según Proverbios 22,4). Así te traemos a ti, estimado lector, principalmente en esta edición varios artículos sobre los primeros capítulos de Apocalipsis. Vemos, que nuestro Dios en su bondad y misericordia tiene un mensaje especial para cada lugar. Él alaba, pero también reprende donde es necesario, y exhorta al arrepentimiento. Dios quiere que todos sean ayudados y lleguen al conocimiento de la verdad. Querido lector, te deseamos las bendiciones de Dios y te presentamos esta edición con las palabras: “Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ellas escritas; porque el tiempo está cerca” (Apocalipsis 1,3). H. D. Nimz

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SIETE MENSAJES

Introducción al Apocalipsis “La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.” (Apocalipsis 1,1a) Ciertamente muchos lectores de este libro ya han estado frente a la pregunta, si no hubo delante de ellos anteriormente un tesoro de paz reservado. Ellos presentían su precioso contenido, que estaba a la puerta, pero aparentemente negado a ellos. Pero quien se entrega a su estudio en oración, será afortunado con ricas bendiciones.

Cuando leí el primer capítulo de Apocalipsis me sentí motivado a seguir profundizando este libro. Pues ya el primer versículo dice claramente que les fue dado a “sus siervos” para conocimiento. Por lo tanto es un libro para nosotros los creyentes. El verso 3 dice: “Bienaventurado el que lee” y “el que oye”. Así que se nos exhorta a leer y a escuchar, por eso el Apocalipsis también nos debe que ser predicado. Lo primero que pude comprobar con el estudio del primer capítulo es, que aquí se nos presentan las revelaciones de Jesús. No es, como a manudo se supone, un libro de Juan. Solamente fue escrito por Juan, hermano de Jacobo, hijo de Zebedeo. Este mismo Juan escribió el evangelio y las cartas que conocemos. Esto es importante destacar ya que la Biblia menciona a varios hombres de nombre Juan. En sus últimos años Juan era un hombre importante en Éfeso. El emperador Domiciano lo desterró a la isla de Patmos. ¿Era Juan un insurgente político, o un criminal? ¡No!, él era el discípulo amado de Jesús ahora expulsado, no fue considerado digno de vivir entre los humanos. Un destino difícil para su vejez, Juan tenía 96 años y aún no tenía sosiego. Humildemente dice de él (verso 9) “soy hermano y compañero en la tribulación”, Jesús tomó sobre sí el mayor grado de tribulación. Cada uno de los apóstoles tuvo parte en la tribulación. Nosotros no estamos 4

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exentos. Dios usó este tiempo del exilio de Juan, para darnos las revelaciones por medio de él (verso 2). Primero fueron enviadas a las siete iglesias de Asia Menor (verso 4), y que hoy han llegado hasta nosotros. El primer capítulo del Apocalipsis es especialmente valioso para nosotros. Sirve como puente entre el resto de la Biblia y las revelaciones, ya en el comienzo nos indica el contenido y el objetivo del libro: se trata de Jesús y la iglesia, está escrito para la iglesia. Jesús lavó a la iglesia con su sangre y le dio posición de reyes y sacerdotes. Esta también es la idea central de la Biblia. De esto hablan otros apóstoles, y de esta manera se relaciona la idea de este último libro, con el resto de los libros de la Biblia. Además este capítulo nos da consejos valiosos sobre como podemos entender el apocalipsis y es un puente para los próximos capítulos. Con el estudio del Apocalipsis nos daremos cuenta que este no solo está enfocado al futuro, sino que es un nexo alrededor de toda la Biblia. Sin ello un erudito de la Biblia notaría rápidamente que algo le falta. El Apocalipsis está estrechamente relacionado con toda la Biblia. Aquí encontramos símbolos, imágenes, sucesos, cifras que se usaron por lo menos una vez en la palabra de Dios. Mediante la lectura nos daremos

cuenta con cuanto cuidado fueron elegidos todos los elementos para que expresen el significado correcto. Las partes paralelas en la palabra de Dios nos ayudan a entender las revelaciones. La Biblia se explica por sí misma. No debemos leer el Apocalipsis como las demás partes de la Biblia, como un libro de historias, sino más bien tiene que ser una lectura reflexiva, pausada, comparativa y en oración. Si no entendemos correctamente la Biblia, tampoco podremos entender bien este libro. Aquí reside la razón por la que el Apocalipsis es interpretado con tanta diferencia. Muchos cometen el error de intentar explicarlo, tratando de que coincida con sus propias enseñanzas. Esto se aplica en particular con la doctrina del milenio. Pero si se observa con mayor precisión, se reconoce de inmediato las contradicciones de este punto de vista: por un lado se dice que cualquiera que se convierte, llega al reino de Cristo, luego dicen que Cristo vendrá en el futuro para establecer su reino en la tierra. El reino de Dios ya ha comenzado con la venida de Jesús y no tiene fin. En Apocalipsis 1,12-17 comienza la descripción de Jesús con imágenes. Todo lenguaje en sí es algo maravilloso. Si tratamos de leer caracteres chinos, nos daremos cuenta lo complicado que es este idioma. Muy diferente es para los chinos, ya que a ellos les resulta familiar. Para ellos es un medio de comunicación, mediante el cual adquieren conocimiento. Lo mismo sucede con nuestro lenguaje: cada imagen significa algo. Para presentarnos las revelaciones, Dios tuvo que elegir un lenguaje que se entendiera después de miles de años. Las imágenes fueron unos de los primeros leguajes que las personas utilizaron. La Biblia frecuentemente nos habla en imágenes. Dios ha usado desde el principio este lenguaje para dar a conocer su voluntad a los hombres. Esto comenzó en el jardín de Edén. La obra del diablo se describió con una serpiente que morderá el talón a la simiente de la mujer. Todas son imágenes (símbolos) y continúa cuando José se aventuró a contar sus sueños, cosechó desprecio, burlas y odio, incluso su padre estaba indignado. ¿Por qué?, porque entendían las imágenes de los sueños. Ellos entendieron la parábola de las gavillas, y también la del segundo sol, de la luna y las 11 estrellas que se inclinaron ante José (Génesis 37,10). Sin importar lo que les pareció, todo se cumplió. Así hay muchas historias en la Biblia que tienen en sí un significado espiritual. Como ejemplo, Egipto y Canaán. Tal como el pueblo de Israel estuvo sometido en Egipto y tenía que servir, así está el hombre sometido y atado al pecado. Canaán es un símbolo del estado redimido del hombre. Regularmente las imágenes son utilizadas en el Nuevo Testamento. Nuestra vida es comparada con la hierba, una 03/2014 ɋ Trompeta Evangelizadora

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flor, con la niebla, incluso con un suspiro. Una vida sin Dios es ilustrada con una senda oscura. El evangelio a su vez es representado con una brillante luz. La palabra de Dios es descripta con agua, semillas u otros símbolos. Preocupaciones y deseo carnal, se describen como malas hierbas, en cambio frutos del espíritu, como buenos frutos. La imagen de una joya, o el tesoro en el campo es una alusión a la salvación. A Jesús se le ilustra como un cordero, y a las personas como a ovejas descarriadas. A un hombre astuto y lleno de engaño, la Biblia lo compara con una serpiente o un zorro (Lucas 13,32), a personas crueles o vengativas con un tigre. En la comparación del lobo feroz con apariencia de cordero, nos demuestra un carácter hipócrita donde interiormente es muy diferente de lo que refleja exteriormente (Mateo 7,15). A través de éstas imágenes podemos entender la Biblia con más facilidad. Como ya hemos visto, la ley del lenguaje simbólico se basa en similitudes. Esto también encontramos en el Apocalipsis. Por lo tanto podemos comparar fácilmente a la mujer vestida de sol y 12 estrellas en Apocalipsis 12,1 con la iglesia y los 12 apóstoles. Por otra parte también podemos ver en el capítulo 17,1 a una ramera sobre un animal extraño: una imagen de una religión perecida. Notaremos en el estudio del Apocalipsis, que las cosas inanimadas representan acontecimientos políticos; imágenes del mundo de los seres vivos representa algo religioso. No podemos alterar ese orden sin equivocarnos. En Apocalipsis 1,4 se nombra como destinatarios a las siete iglesias. ¿Por qué se mencionan solamente a siete iglesias, a pesar que existían en aquel momento otras más? El número siete es una cifra perfecta o también repetida. Sabemos que después del séptimo día de la semana, empieza el primer día de la semana siguiente. En el antiguo testamento hay algo relacionado con siete años. En el séptimo año el campo no debía ser trabajado, luego habría un nuevo comienzo. Esto nos da una pista valiosa para la reconstrucción del Apocalipsis. Donde terminaron los siete sellos, empezaron las siete trompetas. En este sentido se nos invita a mirar de nuevo desde el comienzo esta nueva serie - o nueva idea. El Apocalipsis está construido en series correlativas y paralelas. Primero muestra una parte de la historia, luego la otra, así sucesivamente. Los primeros tres capítulos son una introducción o preparación, antes de que podamos echar un vistazo al futuro. En la manera concisa que pudimos ver la importancia del primer capítulo, no podemos ver el 6

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futuro de la iglesia de Dios si no entendemos correctamente la situación actual. Por eso Juan puede ver primero la vida de las iglesias en Asia Menor, para poder relatárnoslo. También fue escrito para nosotros el estado de las iglesias, para que prestáramos atención a los peligros. Cabe destacar que Juan pudo ver el estado de las iglesias, aunque estaba todavía en la tierra. Para ver el futuro se le ordenó subir al cielo (capítulo 4,1), los capítulos 4 hasta el 7 son una preparación, antes que los siete ángeles vengan con las trompetas. Lo primero que puede ver es al Dios vivo en su trono, rodeado por la iglesia. Si a Juan se le reveló el futuro, es porque al Señor le importa su iglesia. Estudiando el Apocalipsis podemos saber porque vino la caída, como lo humano tuvo prioridad y la consecuencia fue un profundo error. Los verdaderos creyentes tuvieron que reunirse en secreto por mucho tiempo. También nos queda claro porque la reforma de Martín Lutero pasó tan rápido: los sucesores de Martín Lutero adoptaron el sistema de la iglesia católica. En el lenguaje ilustrado del Apocalipsis dice: ellos adoraron la imagen de la bestia. Por eso el Espíritu y la palabra de Dios fueron silenciados. Los hermanos de esa época oscura, notaron el error y tomaron una posición muy clara contra Babilonia, y por lo tanto optaron por el único y correcto camino para protegerse del error. Por ningún otro estudio un hijo de Dios puede fortalecerse tanto en la verdad, como con un estudio serio del Apocalipsis. Por lo tanto quiero animar a cada lector a tomarse tiempo para la lectura y al estudio de este libro. Es especialmente valioso para jóvenes. El que entiende correctamente el Apocalipsis, no fluctuará de un lado a otro en las enseñanzas. Estudiando, queda claro como la doctrina y las profecías fueron consideradas profundamente. Quien conoce el Apocalipsis también puede seguir el progreso de la historia hasta su fin. Reconocerá en que tiempos estamos viviendo. Ninguna persona es capaz de presentar estas situaciones tan precisas como lo detalla el Apocalipsis. Alabado sea Dios que se preocupa tanto por nosotros los humanos. Como ayuda para la comprensión del Apocalipsis, les puedo recomendar los libros, “Explicación del Apocalipsis” de F. G. Smith y “Estudios bíblicos sistemáticos” de Edmund Krebs. Ambos libros me resultaron muy valiosos en el estudio del Apocalipsis. Dios bendiga a todos en este trabajo. Andre Albrcht, Eppingen (DE)

Los mensajes En apocalipsis 2 y 3 han llegado hasta nosotros siete cartas individuales enviadas a las iglesias locales de la antigua provincia romana en Asia. Como podemos ver en el mapa, en aquel entonces había otras iglesias locales. Pero aquí se les habló a estas siete iglesias, que no estaban a más de 100 km de distancia entre ellas. Cada iglesia y su pastor recibieron una carta muy personal, que hablaba especialmente de las circunstancias y peculiaridades específicas de cada una. En el centro de dicho mensaje se encontraba el juicio divino sobre su actual estado espiritual. Dios nos muestra que ante Él, tanto lo positivo como lo negativo, no está oculto. Todo es sometido a juicio espiritual, que a menudo es muy diferente del juicio y la percepción humana. Estas cartas, son por un lado muy instructivas de parte del novio a su novia la iglesia. Siempre se le muestra el camino para que viva bajo la voluntad divina: ya sea con el llamado al arrepentimiento, o la motivación a permanecer fieles. Cabe destacar que el Señor no pone a todas las iglesias bajo la misma sentencia, sino que alentó a sus primeros hijos, que se conducían rectamente delante de Él. Pero las cartas son también un mensaje que da respuesta divina, no solo a los problemas locales, sino que va mucho más allá y revela profundas verdades independientes del tiempo y el lugar. En el encabezado encontramos siempre al destinatario y el asunto o tema, luego sigue la presentación del remitente. Esto sin dudas nos recuerda a muchas palabras proféticas que empiezan con un “Así dice el Señor”. Casi todas las presentaciones están vinculadas con una imagen del primer capítulo, que luego en las siguientes cartas se van ampliando y profundizando. Luego sigue gran parte del relato judicial, aquí encontramos castigo y alabanza exactamente como lo ve Dios. El reproche empieza con las siguientes palabras: “Yo tengo contra ti”. Aun cuando el Señor no puede alabar a alguna iglesia (Laodicea), no obstante le manifiesta claramente su amor (3,19). A continuación leemos el llamado al arrepentimiento con una advertencia, o también exhortaciones con promesas. Las cartas culminan con dos mensajes especiales: un llamado de atención donde el espíritu exhorta a las iglesias a corregirse, luego respectivamente una exclamación de victoria, donde recuerda que no el principio, sino el final se corona. Hermann Vogt

† Las “siete iglesias” de Apocalipsis (Ap. 1-3) Ciudades con iglesias •cristianas

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MENSAJE A EFESO

Ya no eres más como antes “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; Pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.” (Apocalipsis 2,4-5) La iglesia de Éfeso antes de escuchar este mensaje, tenía algo de elogio. En particular, nos llama la atención, que se trataba de una comunidad activa y trabajadora. El Señor hace hincapié en: “Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo” (versículo 2). “Has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado” (v. 3). Pero aparte de todo esto se oye el lamentable hecho: Tú ya no eres más como antes. Has dejado tu primer amor. Has caído. Éfeso, la ciudad La ciudad de Éfeso, en la que se encontraba la iglesia, era una de las ciudades más importantes de Asia Menor. Era una ciudad portuaria en el Mediterráneo. Ella era también el centro de la idolatría, porque allí se encontraba el famoso templo de Diana. En este conmocionado puerto idólatra, Pablo había fundado una iglesia con la ayuda de Dios. La idolatría tuvo que dar paso al evangelio de Cristo. Los libros de magia fueron quemados al aire libre. Muchos rechazaron la idolatría de Diana y creyeron en el Dios verdadero.

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La iglesia de Éfeso al principio La iglesia debió haber tenido un buen estado espiritual en el tiempo del apóstol Pablo. Esto lo vemos en la carta escrita por el apóstol, dirigida a la iglesia. Pablo sólo podía agradecer por la iglesia en Éfeso. Las personas habían aceptado el Evangelio, permanecían en la fe, en el amor (1,15-16) y fueron sellados con el Espíritu Santo (1,13-14). La iglesia de Éfeso posteriormente Pero ¿Cómo fue la iglesia de Éfeso más tarde? Exteriormente, todavía se podía encontrar con una bonita disposición y función religiosa. Pero interiormente todo estaba desolado, frío y vacío. Ella asumió la lucha contra el mal. El Señor le dice: “Yo sé que no puedes soportar a los malos” (Apocalipsis 2,2). Además, continuaron la lucha contra los engañadores en la iglesia. Fueron puestos a prueba, y los hallaron mentirosos, quizás expuestos públicamente y expulsados de la iglesia local. Aborrecía las obras de los nicolaítas (v. 6), una secta que buscaba la entrada en otras iglesias de Asia

ÉFESO • Era una importante ciudad portuaria del mar Egeo • Ubicada en la ruta principal desde Roma hacia el este • Tenía más de 300 000 habitantes • Un inmenso teatro para 25 000 personas • Pablo, Aquila, Pricila, Apolos y Timoteo eran activos allí • Era el centro del culto a Diana • El templo de Diana/Artemis pertenecía a las siete maravillas del mundo antiguo • Una sedimentación del puerto produjo retroceso • Ese lugar es hoy un campo en ruinas

Menor (2,15). Por lo tanto, era una iglesia militante y activa. Pero, ¿su obra, fue por amor a Dios y las estimadas almas? Eso era dudoso. La iglesia había perdido, precisamente su primer amor; estaba caída; ya no era más como antes. Exhortación divina a la iglesia ¡Tal vez podemos percibir la amonestación del Señor a la iglesia! No queremos pasar por alto el hecho de que las epístolas son dirigidas al ángel (mensajero) de las iglesias. ¿Podría ser, que el Señor también deba extender sobre nosotros como iglesia la sentencia: “Tu ya no eres más como antes”? Vivimos en una época de constantes cambios. En una época en la que en el ámbito del transporte, hemos pasado de andar a caballos hasta el vuelo en cohetes. En el ámbito de los dispositivos electrónicos, incluyendo la computadora, no llegamos al día con ellos. Así también pueden tener lugar algunos cambios en la iglesia. Pero ciertas cosas no cambian. El pecador siempre necesitará de la salvación a través de Cristo, y el hijo de Dios, del cuidado espiritual. La Biblia permanece como verdad absoluta, como palabra de Dios. “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”, afirma Jesús (Mateo 24,35). Dios y Cristo permanecen inmutables. La iglesia del Dios nuestro permanece la misma. El fundamento por la que está construida, permanece (1.Corintios 3,11). La esencia de

la iglesia sigue siendo la misma. Ella es pura y santa, como lo fue en el tiempo primitivo. Ella no debería ser, sino que ella es. Quién no se mide según la norma divina, no pertenece a ella. Así también la escala que el Señor nos aplica es la misma, como lo hizo con la iglesia de Éfeso en nuestro texto. Tener solo una función religiosa en la iglesia, no es suficiente para nosotros. No basta si solo hay lo siguiente: Vida sin la vida divina, espíritu sin el Espíritu Santo, actividad sin la obra de Dios, un ardor sin fuego divino, lucha sin batallas, servir sin adoración, apariencia sin ser, comunión sin comunión de oración, y unidad en el espíritu sin la unidad en el Cuerpo de Cristo. No podemos engañar al Señor con alboroto externo. Él es “conocedor del corazón”. El nombre bíblico con el que nos vestimos, no nos salva del rechazo divino. El Señor tuvo que decir a la iglesia de Sardis: “Tienes nombre de que vives, y estás muerto” (Apocalipsis 3,1). Exhortación divina a cada persona Tú ya no eres más como antes. Esto también habla a cada persona en la iglesia. La iglesia es solo lo que es cada individuo en la iglesia. También las personas cambian con el tiempo. Esto es normal. El aumento de la edad, la alegría y la tristeza forman a las personas. El hombre cambia no solo en apariencia, sino también en su forma de ser, en su parecer, etc. ¿No nos ha ido a 03/2014 ɋ Trompeta Evangelizadora

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nosotros también así? Nos encontramos con un amigo de la infancia después de 20 años y tenemos que decir de él: “Ya no eres más como antes.” Echemos un vistazo a nuestra vida poco después de nuestra conversión. Como ardía el primer amor por nuestro Salvador, que nos ha perdonado todos los pecados. Fue una verdadera historia de amor que tuvimos con Él, como Salomón lo expresa en cantares: “Mi amado es mío y yo soy suya” (2,16). Y Ahora han pasado algunos años. Yo te pregunto: ¿Esta historia de amor sigue siendo tan estrecha? ¿Amas tanto aún a tu salvador? Sí, ¿el amor a tu Señor se ha encendido en una llama mayor? Qué triste si Jesús tiene que decirte sobre la base de tu relación con Él: “Tu ya no eres más como antes.” Tal vez deba decirte el Señor “Tú ya no eres más como antes”, en lo que respecta a tu conciencia. Como fue tan emotivo después de tu conversión. Como te ha dolido, si solamente has ido demasiado lejos por no estar atento, es decir, por hablar una palabra demás, que no deberías haber dicho, por escuchar lo que no te incumbía, por la lectura de libros o revistas que no ejercieron buena influencia en ti, por mirar programas seculares de televisión, por estar presente donde prevalecía el ambiente mundano, al que no pertenecías. Pero con el tiempo, tu conciencia se extendió. Muchas cosas que antes te preocupaban ya no te afectan. Podrías justificarte: Ahora lo ves muy diferente. Estás más iluminado. No debería ser tan rígido. Podrías decir: Mi conciencia no me reprende. Pero sabe, que no es tu conciencia la regla infalible, sino la palabra de Dios. Esta nos dice: “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo” (1. Juan 2,15). “No os conforméis a este siglo” (Romanos 12,2). Tampoco debemos sentarnos allí, donde se sientan los burladores (Salmo 1,1). Una palabra, que me habló mucho, y se puede aplicar aquí, la encontramos en Romanos 1,32. En este capítulo, Pablo escribe sobre los pecados de los gentiles, y menciona algunos actos vergonzosos. El finaliza el capítulo con la declaración: “[…] y no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.” No, nosotros no cometeremos esos actos

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abominables y vergonzosos. Pero ¿podríamos ser culpables?, pues tenemos complacencia con los que las practican. Especialmente me gustaría mencionar el interés por las estrellas de cine. Tal vez ya no eres como antes en la concurrencia a los cultos dominicales y reuniones de oración. Una hermana, confesó una vez: Al faltar la primera vez uno tiene gran remordimiento. La segunda y tercera vez ya han sido más fáciles. Finalmente uno ya no piensa más en ello. A menudo ponemos a los niños delante: Es demasiado para los niños estar los miércoles en la hora de oración. Tienen tareas de la escuela; a la mañana siguiente deben levantarse temprano. Pero antes se podía, y los niños no han padecido. O bien, el clima es demasiado frío, está nevando o lloviendo. Pero piensa, que antes no te importaba nada, incluso con los niños pequeños, y siempre estabas ahí. ¿Acaso no te toca la palabra? - Tú ya no eres más como antes. Debemos ser capaces de prescindir y poner en primer lugar el Reino de Dios. Un joven hermano me dijo, que le gustaría asistir en algún curso nocturno en una escuela secundaria, pero debido a que se ofrece todos los miércoles, renunció a ello y está en la hora de oración. ¿No creen, que la bendición de Dios descanse en ello? No debería decir, en lo que respecta a asistir a las reuniones: Tú ya no eres más como antes. El Señor dice: “Yo sé” No podemos fingir nada a Cristo, ni como iglesia, tampoco como personas. Él sabía cuáles eran las razones de la iglesia en Éfeso, y por qué ya no tenían el primer amor hacia Él. Sabía el motivo de la caída de Pedro y le ayudó a reestablecerse nuevamente, después de que derramó lágrimas de arrepentimiento (Mateo 26,75). Tal vez el Señor te ha llamado la atención sobre tu fracaso en esta o aquella área, arrepiéntete por eso. ¡Ruega al Señor que te perdone! ¡Sin embargo, qué privilegio es reconocer el tiempo de gracia, que ya no estamos más ahí, donde deberíamos estar! Ruega al Señor por el perdón, y ama al Señor Jesús con todo el corazón. Reinhard Roesler, Toronto (CA)

“¡Que quiere decirme aquel, yo soy mi Señor!” Así se trata a los siervos de Dios. “Oh, predica con suavidad, no queremos castigo, ¡ya sabemos todo, no carecemos de nada!

Pueblo de Dios, ¡Despierta! Queremos diversiones para jóvenes y mayores, ¡que eleva a las personas, cuyo eco nos agrada! Iglesia del Altísimo, hijos de Dios, ¡despertad!

La eterna, antigua, la sana palabra,

Mira, como del abismo se levantan

puede ser para otros; - ¡aparta eso de mí!.”

los poderes del infierno, salvajes y horribles, para destruir en ti, la imagen del Salvador.

El enemigo muestra engañoso: Que rico soy estoy saciado, tengo abundancia ¿Quién me iguala?

El enemigo de las almas, procura con todo lo que puede

Y no se percata que el alma es pobre, desnuda y solitaria,

desviar al pueblo de Jesús.

y que la mentira de Satanás es vergonzosa y grande.

El nota que su rugido es en vano, entonces viene nuevamente con otra astucia.

Así anda el asesino del alma, engaña y causa somnolencia al ejército de Dios;

Como alcanzar su meta, no le preocupa,

algún luchador valiente cayó preso de Satanás,

Así se presenta Satanás como ángel de luz:

desvió sus ojos del Salvador, y creyó mentiras.

“¿Será que Dios dice: manténganse lejos de pecado y los placeres mundanos? – si lo tenemos con gusto.”

¡Despierta! pueblo de Dios. ¡Reconoce la astucia! ¡el enemigo es un mentiroso desde el principio!

¿Solo la palabra de la cruz, será

¡El quiere engañarte, que dormites un poco,

nuestra base y esperanza de la salvación?

para que tu alma sea suya!

Eso es demasiado sencillo, ¡no se ajusta a la mente! Y Satanás tiene la sabiduría humana en su mano.

Solo uno puede guardarnos de ruina y muerte, solo uno nos libra de toda esta aflicción:

Entonces se muestra tan clara la astilla del prójimo,

Solo Jesús, el Salvador, tiene el poder

la propia viga nula está;

De ordenar un “¡Alto!” a las obras de Satanás.

el amor se enfría, solo se ve a sí mismo, y Cristo la roca y Salvador, afuera está.

¡Volver a la Biblia, la Santa Palabra! Es válido aquí en la vida, y la eternidad.

No se quiere ser despreciado, burlado, -

Es la única guía y exacta brújula;

“Así como todos los demás” suena el lema.

el Señor, y su palabra nos llevan seguros al hogar.

La única, pura, esposa divina, es conocida y observada por muy pocos.

Edeltraud Nimz

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MENSAJE A ESMIRNA

Ánimo divino Esto dice el primero y el último… Comencemos con la reflexión de Jesús, quien tiene la palabra. ¡Qué poderosas son estas cuatro palabras! La frase más corta de las siete cartas es la más gloriosa. Cuando Jesús hablaba, estando en tierra, la gente se admiraba de sus palabras; tenían poder y eran acompañadas con señales y prodigios. Pero ahora Jesús habla del cielo como aquel que tiene el poder sobre el cielo y la tierra. “Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió” (Salmos 33,9); “Quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder” (Hebreos 1,3). Los receptores La carta está dirigida a los ancianos de Esmirna. Esmirna era entonces la capital de Jonia, una importante ciudad portuaria en el mar Egeo. Se encontraba a unos 70 Km al norte de Éfeso y 105 Km de Pérgamo. Policarpo, el que había constituido esta iglesia, era un fiel siervo de Dios. La iglesia de esta ciudad tenía un buen estado espiritual, Jesús no emitió reproche sobre ella. Tuvo que pasar por muchas dificultades externas, pero por dentro estaba sana. Aunque tuvo que pasar por pobrezas, Jesús dice: “pero tú eres rico”. Aquí Jesús se refiere a las riquezas espirituales y tesoros celestiales. Jesús conocía su “estado de cuenta” en el banco del cielo. Para él es más valioso el cobre de los pobres que el oro de los ricos. Yo sé… Jesús tiene miradas más profundas en la condición de la iglesia que nosotros. Él sabe las obras de cada uno, también sabe las causas y las consecuencias de cada acción. Conoce la tribulación, porque Él mismo ha sufrido. Él conoce la pobreza, porque ha sido pobre por nuestro propio bien. Él conoce las blasfemias, porque él mismo ha sufrido una violenta contradicción de los pecadores. Él conoce hoy como están las iglesias ante Él.

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Judíos que no son Los judíos eran en aquel entonces el pueblo escogido por Dios. Debido a que han rechazado a Jesús, también han perdido su elección. Ahora a los ojos de Jesús es judío aquel que ha sido objeto de circuncisión del corazón (Romanos 2,28-29), el que ya no es carnal, sino espiritual. Los carnales siempre han perseguido a la iglesia. Con el correr de los tiempos, este panorama no ha cambiado. Ellos hacen separaciones, “luchan” por la verdad, buscan su propia honra. Y la iglesia sufre. Cuando Jesús vivía en esta tierra, dijo a los escribas que no se querían arrepentir: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo…” (Juan 8,44), también en nuestro texto los llama muy duro: “Ellos son de la sinagoga de Satanás”. No temas El diablo atacará, dice Jesús, algunos serán arrojados a la cárcel. Pero la tentación es limitada. Cuando Pablo y Silas fueron encarcelados en Filipos, esta tribulación se convirtió en una gran victoria en Jesús, porque el carcelero y toda su familia se convirtieron a Dios. También las personas en la cárcel debían oír el evangelio. Los que sufren para Cristo son un honor para los cristianos. Durante la persecución de los cristianos en Rusia bajo el mandato de Stalin, muchos fueron condenados a 25 años de prisión. Un hermano dijo al juez: “¡Dios no ha firmado esta sentencia!” Y así fue: unos años más tarde falleció Stalin, y algunos hermanos fueron puestos en libertad. Este “no temáis” tiene la maravillosa promesa de Jesús: “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Diez días de tribulación Este es un tiempo de Dios. Para la iglesia es un consuelo que Jesús tenga el tiempo en sus manos. Él no carga más de lo que sus hijos pueden soportar. Si nosotros sufrimos, debemos saber, que el Señor no

impone demasiado y también abarca nuestro tiempo de sufrimiento. Se fiel hasta la muerte La fidelidad es un maravilloso poder de fe, la fidelidad en cosas pequeñas y grandes. Todos somos probados en la fidelidad. Jesús es nuestro ejemplo de fidelidad - fue fiel hasta la muerte. Él tuvo una pesada batalla, pero obtuvo la victoria. Murió y resucitó, y tomó el poder de la muerte. Por lo tanto, puede ayudar a cualquier persona que desafía a la muerte. Policarpo fue capturado por los soldados romanos del emperador Aurelio. Se le pidió: “Maldice a Jesucristo, entonces serás liberado”. El contestó: “¿Cómo he de maldecir a mi Señor y Rey, quien me ha redimido, a quien yo sirvo ya 86 años y que nunca me ha hecho ningún daño?” Él permaneció fiel y fue muerto como mártir. La corona de vida “Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman” (Santiago 1,12). La iglesia de Esmirna no había perdido su primer amor, éste le dio las fuerzas para ser fiel y obtener la victoria. Ha sido probada en tribulación y era candidata para la corona. La bendición de la iglesia ha tenido un impacto hasta hoy en día. Hoy existe esta ciudad (Izmir) y tiene 3,5 millones de habitantes, muchos de los cuales confiesan la fe cristiana. ¡Oremos para que la luz del Evangelio ilumine esta ciudad nuevamente!

ESMIRNA • Una importante ciudad comercial a orillas del mar Egeo • Ubicada en Asia menor, al norte de Éfeso • Culto imperial florecía en Esmirna • Numerosas colonias judías con sus propias sinagogas • Pablo predicó allí el Evangelio • Vivían en aquel entonces aprox. 100 000

Quien vencerá… Jesús dice estas palabras en todos los mensajes. Proporciona un premio especial a la vista. Aquí ha prometido:

habitantes • Persecuciones al mando de Domiciano, Nero y Marcos Aurelio • Policarpo, discípulo de Juan, murió allí como

Ningún dolor por la otra muerte La muerte natural se mantiene como último enemigo, durante el tiempo que vivimos. La muerte espiritual o la otra muerte en el infierno el vencedor de la vida no la puede tomar, porque es eterna. En el cielo no habrá peligro de perder la vida espiritual por medio de las pruebas y tentaciones. Allí no habrá muerte ni sufrimiento, y el Señor mismo secará toda lágrima de nuestros ojos. ¡A él sea toda la gloria!

mártir en 167 d. C. • Hoy se llama Izmir con más de 3 millones de habitantes • Uno de los puertos más importantes de Turquía • Hoy, muchos habitantes se consideran cristianos

Helmut Brose, Herford (DE) 03/2014 ɋ Trompeta Evangelizadora

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MENSAJE A PÉRGAMO

Seducida por herejías Pérgamo era la antigua capital de la provincia de Misia (actualmente pertenece a Turquía). Como baluarte de la idolatría obtuvo el privilegio de establecer el primer templo del culto imperial del Imperio Romano en el año 29 a.C. Su reputación era ser “Consagrado a los dioses”. Por lo tanto, no es de extrañar que Jesús denominara a esta ciudad como trono de Satanás. Es comprensible, que los cristianos que vivían allí, estaban expuestos a persecuciones especiales. Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo… En la historia siempre eran tiempos de gracia, cuando Dios hablaba a la gente. Porque cuando Dios calla, el hombre es entregado a sí mismo. Esto tiene como resultado, aberraciones, esclavitud y ruina. Ya la antigua Israel tuvo que aprender una y otra vez, que tan pronto como se alejaban de Dios y buscaban su salvación en la idolatría, se aproximaban a la destrucción. Y solo porque Dios se apiadaba de ellos una y otra vez, siguieron existiendo. Por lo tanto, el mensaje a la iglesia de Pérgamo es también el propósito de Dios de seguir ayudándola. Al mismo tiempo este mensaje sirve de guía para la iglesia de Dios de todos los tiempos. Es un principio básico, un mensaje para todos los tiempos. El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto. Aquí Jesús se manifiesta a la iglesia con una espada aguda de doble filo. Primero, esto demuestra su seriedad y determinación, la condición para intervenirla. Segundo, muestra su justicia divina, que nunca es unilateral o parcial. Con esta espada el Señor pone a prueba ambos lados de la vida humana - las obras y los motivos del corazón (Hebreos 4,1213; Juan 2,23-25). Y o conozco tus obras, y dó nde moras, donde estáel trono de Sataná s; pero retienes mi nombre, y no h as negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora

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Satanás. Con una espada en la mano y aun así para encontrar el acceso al corazón - eso solo lo puede Dios. Comprensiblemente se dirige a la iglesia y dice: “Yo sé todo, sé dónde vives; Yo sé cómo te va y conozco tu fidelidad” (Salmos 139). ¡Que confortable es este hecho que el Señor lo sabe todo, si pasamos por tribulaciones, enfermedades, persecuciones o angustias! Él es el que mejor nos entiende. No hay nada más precioso en este mundo, que ser un hijo de Dios y dedicar a Él nuestra vida por completo. Caminar cada día en su presencia y contar siempre con Él. Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco. Está en el carácter de Dios, ver las cosas tal como son. Sin importar lo pequeño o insignificante que parezcan. Por el contrario está satanás, quien desde el principio del hombre presenta a la palabra de Dios como dudosa y de poca importancia. Como por el consejo de Balaam le fue posible entonces, causar daño significativo al pueblo de Dios, también en este caso encontró entrada por la doctrina de los nicolaítas. Allí había ciertas personas en la iglesia que profesaban ser cristianos, pero en sus corazones no se habían convertido en una nueva criatura. En sus vidas no había un completo cambio. Lo que era pagano, habían introducido a la iglesia. De esto se ha producido una mezcla, que persiste a lo largo de los siglos. Para entender mejor a estas personas, tenemos que observar más de cerca el carácter de Balaam. Él no fue ajeno a Dios, oró y le preguntó al Señor, pero tenía una idea equivocada de Él (Salmos 50,16-21). Él estuvo dispuesto a maldecir a su prójimo a cambio de los regalos. Además tenía

PERGAMO • Ciudad en Misia, al norte de Esmirna • A 25 km del mar Egeo, con un navegante río • Era el centro de culto imperial • Capital y sede del proconsulado de las provincias de Asia • Sede de una gran biblioteca • Aquí se producían los primeros pergaminos • La ciudad turca es denominada hoy Bergama

también un corazón dividido. Cuando Dios le había opuesto con un rotundo no, el cuestionó este no por bien de la recompensa y pensó que quizás Dios se dejaría persuadir. Delante los mensajeros de Balac se presentó como un hombre que quería obedecer a Dios, en cuanto dijo: “Aunque Balac me diese su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios…” (Números 22,18). Imagínate, con qué alegría siguió al mensajero. Cegado por la perspectiva de la recompensa, en el camino pasó por alto al ángel con la espada desenvainada. También cuando Dios había abierto sus ojos y él reconoció la seriedad de Dios, dijo: “He pecado, porque no sabía que tú te ponías delante de mí en el camino; mas ahora, si te parece mal, yo me volveré”. (Números 22,34). Aquí sería el momento de regresar y sin embargo él pone un “mas ahora…” adelante. El punto culminante de sus acciones vemos cuando por último le aconseja a Balac a celebrar una fiesta con Israel con el fin de utilizar a los hombres israelitas para que tengan ocasión de pecar con las mujeres moabitas (Números 31,16). La palabra de Dios nos revela aquí uno de los secretos de la malicia. También en la historia del pueblo de Dios, nos encontramos con condiciones similares. Uno aparenta ser cristiano y lleva al mundo dentro de sí. La confesión está ahí, pero una verdadera vida de fe en obediencia a la voluntad de Dios no se encuentra. Aquí se ve al pecado en cualquier forma que se presente - ya no más como algo tan malo. Justo a estas personas utiliza el enemigo como una ocasión para pecar. ¿No es de hecho el que a menudo no fueron tomadas en serio las cosas pequeñas y más tarde faltó observar atentamente las cosas más grandes? Lo que debería ser sacado, ¿Fue elevado como norma? Lo trágico es, que uno no lo quiere admitir. Que el Señor nos conceda la gracia de ver las cosas como Él

las ve. Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. El problema de la iglesia de Pérgamo fue que no tomó posición contra estas herejías. Dios es consistente, no permanece de brazos cruzados. Hace un llamado al arrepentimiento. En un verdadero arrepentimiento llegan ambos, corazón y acción, en conformidad con la voluntad de Dios. En otro caso Él pedirá cuentas a la iglesia y hará guerra con los falsos maestros. La palabra de Dios dice: “¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” (Hebreos 10,31). El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe. En medio de la agitación de la vida, es especialmente importante contar con un oído que oiga a Dios. La característica de nuestro tiempo es el bullicio - mucho trabajo, la presión del tiempo, el estrés y la distracción. A menudo esto es un obstáculo para escuchar claramente la voz de Dios. Por lo tanto es de suma importancia que cada hijo de Dios se tome el tiempo para estar en silencio delante de Él y su Palabra. Esto no solo nos permite escuchar a Dios, sino también a comprender y ser vencedores. Al vencedor el Señor quiere dar algo que solo está destinado para él - el maná escondido o un nuevo nombre, que nadie más conoce. Dios quiere tomar parte en tu vida, Él quiere ser tu amigo y ser tu fortaleza. Él no solo quiere darte dones, sino el Señor mismo quiere revelarse a ti (Juan 14,21). Así serás semejante a Él y madurarás hasta ser un hombre de Dios, a quien Él pueda utilizar. Robert Rotfuss, Calw (DE) 03/2014 ɋ Trompeta Evangelizadora

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MENSAJE A TIATIRA

La pureza de la iglesia “Pero tengo contra ti […]” (Apocalipsis 2, 20)

Estas palabras habló Jesús al anciano de la iglesia en Tiatira, y a través de él a la iglesia. Él se presentó como hijo de Dios, que tiene ojos como llamas de fuego (símbolo de ingenio e ira ardiente contra el pecado) y sus pies semejantes al bronce reluciente (que simboliza el poder inquebrantable de Cristo resucitado). Antes que el Señor revelara el pecado de la iglesia, le mostró sus buenas cualidades: yo conozco tus obras, tu amor, la fe, el servicio y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. Según las palabras de Jesús, los hijos de Dios en Tiatira, en comparación con la iglesia de Éfeso eran diligentes en el amor, activos en el servicio (progresivos o avanzados) en sus obras. Pero el Señor dijo: “Pero tengo contra ti […]” y señaló un importante problema en la iglesia, que a pesar de todas sus buenas cualidades le robaron la satisfacción a Jesús. En la iglesia había una mujer llamada Jezabel. Algunos intérpretes creen que este nombre es simbólico de la esposa del rey de Israel, Acab. Otros piensan que realmente hubo una mujer con este nombre. Sea como sea, la esencia es inalterable. Ambas mujeres vivieron en diferentes épocas, pero ambas tenían el mismo espíritu y las mismas obras. Jezabel en la iglesia de Tiatira se llamaba profeta, y predicaba una doctrina, bajo la tolerancia del anciano, que Jesús la nombra como de las profundidades de Satanás. Se estima que en la iglesia de Tiatira la doctrina gnóstica fue admitida, en la que se practicaba toda clase de pecados inmorales y cultos paganos. La maldad y el peligro de la doctrina de Jezabel actuaron 16

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perjudicialmente sobre toda la iglesia y fue destruida internamente. Del mensaje de Jesús se puede ver, que se habían formado en la iglesia dos grupos: un grupo que había adoptado este error y los restantes que no lo habían admitido. La responsabilidad, el Señor Jesús la pone sobre el anciano de la iglesia: “Y al ángel de la iglesia en Tiatira escribe […] pero tengo contra ti, que toleras a esa mujer Jezabel, que dice ser profeta, que enseña y seduce a mis siervos a fornicar y comer cosas sacrificadas a los ídolos.” El Señor acusa al anciano de la iglesia por la tolerancia de la doctrina apóstata. El pecado era por la tolerancia y el descuido del orden - la disciplina - de la iglesia, la cual Jesús había establecido como cabeza de la iglesia. La situación en la que el anciano y la congregación de Tiatira se encontraban, se puede comparar en cierto sentido, con el estado del sacerdote Elí y su familia. El sacerdote Elí mismo, era un hombre justo. Tenía sabiduría y conocimiento de las leyes de Dios. También era un buen pastor, que entendía los problemas de Ana y podía dar consejos. Él bendijo a Elcana y Ana y les deseó más niños en lugar de Samuel, y Dios les concedió esta bendición. Elí acusó a sus hijos inútiles a causa de sus fornicaciones, y les dio un buen consejo, pero todo esto no fue suficiente. Porque Dios dijo: “Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin. Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado” (1. Samuel 3,12-13). Dios acusó a Elí por

la negligencia de su obligación con el pecado. Él no debió limitarse a las amonestaciones de sus hijos, sino apartarlos totalmente del servicio y la adoración, y exponerlos como pecadores ante el pueblo. Para eso le faltó al sacerdote Elí la decisión y el coraje. Y el fin de su vida y la de su familia fue triste. Quizás también el anciano de Tiatira carecía de valentía y ánimo, para enfrentar a esa supuesta profetisa. Tal vez era un hombre suave e indeciso, o suponía que no necesitaba interferir en estas cosas. En cualquier caso, con su falta de acción había traído deshonra a la iglesia y a la obra de Dios. Y el Señor pronunció su sentencia. Pero en esta situación no debemos culpar solo al anciano de la iglesia. Cuando ocurrió la misma situación en la iglesia de Corinto, Pablo no solo se dirigió al anciano, sino a toda la iglesia. Y lo hace muy severamente: “Más bien, he escrito a vosotros: que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuera fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con un tal ni aún

comáis. ¿Qué razón tendría yo para juzgar a los que están afuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro? Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.” (1. Corintios 5,11-13) El anciano y toda la iglesia debían luchar juntos por la verdad y la pureza de la iglesia. Dios no siempre juzga, como el castigo de Ananías y Zafira. Juzgar, “a los que están dentro”, con el poder del Espíritu Santo, sobre el fundamento de la palabra de Dios - ésa es la tarea de la iglesia local (Mateo 18,18). Así lo entendió el apóstol Pablo. ¿Entendemos, como ancianos de la iglesia, la responsabilidad del rebaño que nos fue confiado? ¿Luchamos por su pureza y unidad? ¿Tenemos el coraje para resistir todo tipo de maldad y error? ¿Qué hacemos, para que las ovejas que nos han confiado permanezcan sanas en fe, amor, paciencia y humildad? Los ancianos fueron puestos “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”. Los hijos de

TIATIRA • Ciudad en Lidia, cerca del límite de Misia al este de Pérgamo, al norte de Esmirna • Ciudad industrial en telas de púrpura y tintorerías de púrpura • Asentada en la ruta comercial que conducía el mundo romano a Egipto • La idolatría era fuertemente defendida aquí • La ciudad se llama hoy Akhisar y tiene una población de 100000 habitantes

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Dios nos observan, y si no le servimos como ejemplo, serán desanimados. Recordemos las palabras del Señor a Josué (Josué 1,5-9). Ahora quisiera hacer algunas preguntas a los hijos de Dios. Ustedes son miembros del cuerpo de Cristo. ¿Tienen preocupación por el bienestar de la iglesia local? Se trata de la iglesia local. Si desean unidad y pureza en la iglesia, tienen un buen deseo. La obediencia a la palabra de Dios y la unidad en cada iglesia local promueve también la unidad de todas las iglesias locales. Pero, ¿que contribución realizamos cada uno de nosotros para ello? Tal vez es su opinión: ¡eso no me concierne! Así pensaron también los principales rusos, cuando los mongoles-tártaros invadieron Rusia. No les importaba, hasta que el enemigo les hubo golpeado a todos. Juntos podrían haber hecho una fuerte resistencia al enemigo. Así también nos irá a nosotros, si somos indiferentes. Por la imprudencia de varios cristianos, Pablo escribe: “Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción?” (1. Corintios 5,2) ¿Oramos por esto, lloramos por esto, para que la situación en la iglesia sea para bien? ¿Oramos por los ancianos? ¿Los ayudamos? ¿Los apoyamos en su lucha? Porque sin el apoyo de la iglesia sus manos se cansan y sus pies flaquean (Hebreos 12,12), recordemos esto. ¿Tal vez nos sentimos desanimados y dudamos que sea posible la existencia de una iglesia local irreprensible? Ten en cuenta: Jesús no solo castiga, sino que alienta también a la iglesia en Tiatira: “Al que venciere y guardare mis obras hasta

FUENTES: Las informaciones para los mensajes particulares fueron tomados de: 1. Rienicker, Fritz, ed. Lexikon zur Bibel: Volksaufgabe, 9th ed. Wuppertal: R. Brockhaus Verlag, 1983. 2. Youngblood, Ronald F., ed. Nelson’s New Illustrated Bible Dictionary. Nashville: Thomas Nelson Publishers, 1986. 3. Krebs, Edmund. Systematische Bibelkunde in fortlaufenden Lektionen, Band II, Neues Testament. Toronto: UN Printers (Neumann), 1999.

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el fin, le daré autoridad sobre las naciones” (Apocalipsis 2,26) en las palabras “guardare mis obras hasta el fin” Jesús plantea dos aspectos: la calidad y la duración (tiempo). 1. La calidad - cumplir los mandamientos, exacta y puntualmente. 2. La duración de cumplir los mandamientos hasta la muerte. ¿Pediría el Señor esto de nosotros si fuera imposible? Las iglesias en Esmirna y Filadelfia nos han sido dadas como ejemplo de que una iglesia local puede permanecer sin pecado y sin error. A tal iglesia y cristianismo vencedores, Jesús promete la estrella de la mañana (capítulo 2,28) ¿Qué quiere decir esto? Si tomamos en cuenta todo el contexto, tanto en la epístola de la iglesia en Tiatira y lo que Jesús mismo promete, se puede decir con certeza, que Él habla de su agrado divino. ¿Qué puede ser más valioso y magnífico para un cristiano, que sentir en el corazón la presencia del Salvador y su satisfacción, al igual que el resplandor de la estrella de la mañana? Amados, las promesas que Jesús dio a las siete iglesias en Asia, también nos pertenece a nosotros. Jesús nos promete la estrella de la mañana, lo que significa: si permanecemos fieles hasta el final, oiremos de la boca de nuestro Salvador, delante la puerta de perlas, las palabras: “Entra al reino de tu Padre, hijo amado, en ti tengo complacencia.” Que el Señor nos dé a cada uno esta gracia. Amén.

Harry Reinick, Karaganda (Kazajstán)

Las imágenes para los respectivos mensajes fueron captadas de las ciudades históricas. Ellas fueron tomadas con cordial aprobación 1. Bible Places. Accessed December 16, 2013. http://www.bibleplaces.com/smyrna.htm 2. Sephardic Studies. Accessed December 17, 2013. http://www.sephardicstudies.org/akhisar.html

ELEMENTO VITAL DE LA IGLESIA

Si falta el viento Un proverbio holandés dice: “Si falta el viento, las velas son inútiles.” Esto se aplica a muchas cosas. Si hay falta de dinero, los mejores proyectos de construcción son inútiles. Si no hay gasolina, los mejores coches no cumplen su propósito. Y falta el viento del Espíritu Santo, las mejores conferencias, reuniones evangelísticas, otros eventos religiosos y cultos religiosos son básicamente inútiles. “El domingo pasado oí un hermoso sermón”, dijo una mujer, que tenía una pequeña tienda a su amiga de confianza. “¿Qué trataba el sermón?”, preguntó esta. “Ya no puedo recordar lo que se dijo. Sólo sé que me fui a casa después de la reunión a toda prisa y tiré todas mis pesas falsas” -. Allí había viento en el velero. El bote salvavidas no permaneció en el mismo lugar. Estimado lector, ¿tu corazón y conciencia ya se han conocido con el viento del Espíritu Santo? Gracias a Dios, todavía sopla, porque el período de gracia aún no ha terminado. Y él es capaz de traerte al objetivo correcto, si tensas la vela. Lo primero que Él quiere y puede hacer es lo siguiente: Sacar a las personas de la bahía perecedera de su propia justicia, y hacerle sentir la pecaminosidad de su propio ser. Él es, el que lleva a la persona al arrepentimiento, al aborrecimiento del pecado, y al arrepentimiento de corazón. Pero no solo eso. El Espíritu Santo convence al pecador arrepentido, que Jesús pagó su culpa. Si, más aún, Él convence al creyente, de que el príncipe de este mundo ha sido derrotado. ¡Oh, qué maravilloso conocimiento! ¡Toda la riqueza de una salvación plena se encuentra en esto! Pero muchas personas jalan de la vela, en lugar de tensarla, cuando sienten parte de ese viento del Espíritu. No quieren ser interrumpidos en “su reposo”. Lo mismo hicieron muchos de los fariseos en el tiempo que Jesús predicó. El Espíritu de Dios por amor quería guiarlos al camino de salvación de sus almas. Sin embargo, el transitorio mundo era

más querido que la salvación eterna del alma. ¡Qué obstinación! Todavía sopla el viento de gracia. ¡Por lo tanto, tensa la vela! Tú la tienes en ti. Se denominan obediencia y fe voluntaria. Llegará el momento, en el que todo querer - tensar - la vela no ayudará. Por favor, lee Mateo 25,11-12. Vendrán tiempos, donde faltará el viento, donde todo el mundo deberá quedarse donde está. De este tiempo dice la santa palabra de Dios: “El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía, y el que es justo, practique la justicia todavía, y el que es santo, santifíquese todavía” (Apocalipsis 22,11). ¿Puedes introducirte en este tiempo, donde no se dispone del viento del Espíritu Santo? ¿Donde Dios no hará nada para nuestra salvación, donde la conciencia de la eterna perdición vendrá sobre los perdidos? ¿Alguna vez jugaste con la silenciosa advertencia del Espíritu Santo? ¿No lo has valorado en tu corazón? ¿Le has negado, porque simplemente te era inconveniente e incómodo? El soplo espiritual es un tiempo de oportunidades sagradas, que un día te acusarán terriblemente, si se les ignora conscientemente. Tú también, querido hijo de Dios, necesitas la ayuda diaria del viento del Espíritu. Porque nadie progresa, ni en la vida piadosa y conducta, incluso en el conocimiento, ni en la obra de una buena influencia, ni en ganar almas, si le falta el viento del Espíritu Santo. “El viento sopla de donde quiere” (Juan 3,8). Sabemos dónde quiere. Donde le damos la espalda al mundo y sus deseos de corazón y donde establecemos la mente con fe en Cristo en la consumada redención y en reverencia a Dios. Allí, el soplo del viento del Espíritu no se encontrará con ningún obstáculo. ¡Oh, entrena este fundamental viento vigorizante! Aún no fue tomado de la tierra. Dale lugar. Él traerá consigo cambios que te harán feliz en gran medida. W.W.

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MENSAJE A SARDIS

Iglesia sin Cristo En la época de la revelación, la ciudad de Sardis era la capital de Lidia en Asia menor. 600 años antes del nacimiento de Cristo vivía aquí el rey Creso, que tenía una fabulosa riqueza, que se erige como un ejemplo de la gran gloria y un esplendor especial hasta hoy. En aquel entonces una capital - hoy en día sólo un campo de ruinas cerca de la aldea de Sart, ubicada aproximadamente a 80 km al noreste de Esmirna. El apóstol Juan escucha como el Señor percibe el estado de la iglesia de Sardis: “El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto” (Apocalipsis 3,1). Queremos tratar los puntos que Cristo nos presenta. 1. Yo conozco tus obras Dios conoce todo lo que el hombre realiza. Nada le es oculto. Asimismo conoce también lo que acontece en la iglesia de Sardis. También conoce hoy el aspecto de cada iglesia local. Él ve las obras: obras que no buscan la honra de Dios; obras que son mundanas y buscan el honor de las personas; obras que no tienen validez para la eternidad y que tienen solamente una apariencia externa. Una iglesia que no tiene obras divinas, está espiritualmente muerta. Exactamente como nos recuerda Santiago: “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma” (Santiago 2,17). 2. Tienes nombre de que vives, y estás muerto Mirando exteriormente, aquí no había nada para reprender. Aquí no dice nada de una falsa doctrina como en la iglesia de Pérgamo. Pero la sentencia es “¡Tú estás muerto! - ¡nada de vida espiritual!” ¡Una iglesia muerta es una iglesia sin Cristo! Donde falta Cristo, falta la vida. Porque Él, Jesús, es la vida. “En Él está la vida”, y toda vida fluye de Él. Solamente puede haber vida en una iglesia local si Cristo tiene su

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lugar. He escuchado, que un oficial ha hecho un llamado entre sus soldados: “¿Quién es Schneider?” (Sastre en alemán), un soldado se presentó. El oficial le entrega su uniforme para repararlo. El soldado le responde: “Yo me llamo Schneider (Sastre), pero no tengo idea de costuras.” - El tenía el nombre, pero no era lo que su nombre significaba. ¿No habrá en nuestro tiempo iglesias locales, como la de Sardis, que tienen solamente el nombre y están espiritualmente muertas? 3. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están por morir La iglesia de Sardis ha caído en un profundo sueño. Cuando un conductor de un automóvil se adormece al conducir, está en gran peligro de producir un accidente. - Así también peligra lo espiritual. Aquí está el llamado de Dios “¡Se vigilante!” En los evangelios leemos que Jesús exhorta: “Lo que a vosotros digo, a todos digo: ¡Velad!” Y Pedro cita: “¡Sed sobrios y velad!” (1. Pedro 5,8). En nuestro buen tiempo está expuesto el peligro, en muchos lugares, de caer en un sueño espiritual. Por lo tanto: “¡Se vigilante y permanece despierto!” 4. Acuérdate, pues, de lo que has recibido El Señor Jesús le recuerda aquí a la iglesia y a sus ancianos en el principio. Han comenzado con fe por medio de la predicación de la palabra. Han hecho un buen comienzo. Han recibido gracia y perdón, pasando a ser hijos de Dios. Por medio del amor de Dios y por medio de su preciosa sangre fueron redimidos. ¿Y ahora? ¿Por qué han llegado a un estancamiento? Pablo escribe a los gálatas: “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado […] para seguir un evangelio diferente” (Gálatas 1,6). No

sabemos cuál fue el motivo por el que la iglesia de Sardis llegó a una parálisis espiritual. Aquí llama el Señor: “¡Acuérdate […] y arrepiéntete!” ¡Debes comenzar de nuevo! “Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabes a qué hora vendré sobre ti” (Apocalipsis 3,3). El Señor le concede una nueva oportunidad de volver. Es su voluntad, que las personas sean rescatadas y redimidas para que permanezcan fieles. 5. Pero tienes unas pocas personas en Sardis, que no han manchado sus vestiduras. - Si bien la mayoría del lugar han sufrido la muerte espiritual, desviándose del camino de la verdad, había aquí un pequeño grupo de hermanos que han permanecido fiel, perseverando en la fidelidad a Dios en profunda comunión, velando por medio de la oración. Si, ¡Dios ve esto también! Quien no mancha sus vestiduras y no abandona el camino de la verdad, a éste promete el Señor: “andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas” (Apocalipsis 3,4) También a ti, querido lector, el Salvador te quiere ayudar. Él ha prometido: “¡he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo!” (Mateo 28,20). Y además está escrito: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13,8).

SARDIS • Capital de Lidia en Asia menor • Aproximadamente 80 km al noreste de Esmirna • Ubicada junto al monte Timolo, lindero al rio Pactolus • Una ciudad muy rica por el oro en el río Pactolus • Hoy una ruina en la aldea Sart • Escavaciones de sinagogas y templo de Diana

6. El que venciere será… A las siete iglesias Jesús les da esta promesa. A los hermanos de Sardis les dice: “El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles” (verso 5). A su siervo Moisés dijo el Señor: “Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro” (Éxodo 32,33). ¡Pero quien es fiel en el servicio a Dios y pone como prioridad el Reino de Dios, haciendo su voluntad, éste permanece eternamente! ¡Alabado sea Dios! 7. El que tiene oído, oiga El Señor Jesús ya dijo en el sermón del monte: “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca” (Mateo 7,24). Para nosotros es válida esta palabra: Lo que dice Jesús y su Santo Espíritu, tiene validez eterna. Por lo tanto: “¡El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias!” ¡Que maravilloso que nosotros podemos escuchar, reconocer, creer, obedecer y servir a Dios! ¡Esto es también mi deseo y oración! Amén. Manfredo Günter, Oberá, Misiones (Argentina) 03/2014 ɋ Trompeta Evangelizadora

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MENSAJE A FILADELFIA

Un estado agradable a Dios Apocalipsis 3,7-13: “Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado. Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” La iglesia de Filadelfia es la única que puede ser tomada como iglesia modelo por las otras seis iglesias. Por eso nos preguntamos en primer lugar: ¿En qué consistía el estado agradable a Dios de esta iglesia? Si bien Cristo tampoco tenía nada que reprochar a la iglesia de Esmirna, encontramos en la iglesia de Filadelfia una imagen más resplandeciente y ejemplar, a la cual también nosotros deberíamos aspirar como Iglesia de Dios y como hijos de Dios individuales. Has guardado mi palabra Allí no se vivía según opiniones humanas, sino de acuerdo a lo que el Señor decía. - Podemos suponer que en esta iglesia el hablar del Espíritu Santo era claramente perceptible, pues donde está la Palabra, allí también está presente quien la dice. Pero también se 22

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actuaba y vivía de acuerdo a lo dicho. Por ello esta iglesia permaneció espiritual. Y no has negado mi nombre, como sucedió una vez con Pedro, quien prefirió apegarse a la multitud y negó a Jesús. Oh, cuántos prefieren correr con la corriente de estos tiempos, en lugar de quedarse con Jesús y ser un hijo de Dios. Dios quiere que su palabra sea lo determinante en la vida de las personas y en la Iglesia de Dios. - Eso fue así desde el comienzo de la historia de la humanidad. Mientras Adán y Eva vivieron de acuerdo a la palabra de Dios, permanecieron en el jardín del Edén. Jesús enseñó a sus discípulos a orar: “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” Y si nos preguntamos: “¿Dónde sobre la tierra debe cumplirse la voluntad de Dios?” Entonces deberá ser en su iglesia (la iglesia de Dios) y en la vida de los hijos de Dios. En su oración intercesora, a Jesús le interesaba también principalmente la palabra de Dios. Él pudo decir: “las palabras que me diste, les he dado […] y ellos las recibieron […] y han guardado tu palabra” (Juan 17, 6-8). En la iglesia de Filadelfia la palabra de Dios permaneció determinante, se la predicaba y también se la vivía. Qué bueno es para el ser humano, cuando la palabra de Dios es determinante para él, y vive de acuerdo a ella. A Moisés no le habría ido tan mal si hubiese actuado de acuerdo a la palabra de Dios. Seguramente hubo oportunidad en la iglesia de Filadelfia para tomar una posición completamente clara “para el Señor - o en su contra”, también en la vida pública. Pensamos en los tres amigos de Daniel. ¡Oh, con cuánta alegría habrán salido del horno de fuego! ¡Vale la pena no negar el nombre de Jesús! En esta iglesia coincidían profesión y vida, no como en la iglesia de Sardis o Laodicea. Seguro que también hubo oportunidades para la iglesia de Filadelfia, para

negar el nombre de Cristo, pero eso no se hizo. Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia Con seguridad correspondía a esta vida agradable a Dios también el llevar la cruz por causa de Jesús. Si bien esto habrá ocasionado algunas luchas, no modificó nada su posición con respecto a Cristo. Ellos pudieron vencer. Como aliento Jesús dijo a esta iglesia: “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí.” Quiera Dios regalarnos gracia a cada uno de nosotros, para ser también hoy así una columna en el templo de Dios. Aquí una experiencia personal: Era en el año 1955. El hermano Salomón Weissburger (1887-1968) de Brasil había sido invitado por los hermanos de la misión germano-canadiense, para realizar un congreso aquí en Canadá. En aquel

entonces yo tenía 23 años de edad. Así tuve la oportunidad, junto a otros dos jóvenes hermanos, de llevar al hermano Weissburger a la estación de trenes de Winnipeg, para su viaje de regreso. Cuando estábamos sentados con el hermano Weissburger en la sala de espera y esperábamos al tren, le pedí al hermano que compartiera algo con nosotros todavía para despedida. Él miró alrededor en la sala de espera y señaló los grandes pilares en la sala y nos dijo: “¿Ven estos pilares aquí? El Señor Jesús dice: Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí.” Quiera Dios ayudarnos a todos, a cumplir fielmente este anhelo de nuestro Salvador y “ser más que vencedores”

Reinhard Berndt, Winnipeg (CA)

FILADELFIA • Hoy denominada Alasehir con 48 000 habitantes • Ubicada en el estado de Lidia; fue tomada por los romanos en 133 a.C. • Puerta de la terrible meseta al pie de las montañas de Timolo • Ubicada a 45 km de Sardis, camino de Sardis a Colosas • 17 d. C. destruida por un terremoto • El emperador Tiberio reconstruyó nuevamente Filadelfia • Allí había un templo pagano y una sinagoga

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M E NS A J E A L A OD I C E A

El peligro de enfriarse Actualmente escuchamos mucho del calentamiento global. Algunos científicos creen que el combustible de fósiles es la causa del calentamiento de la tierra. Ellos temen que si esta práctica no es modificada en el mundo industrial, podemos esperar catastróficas consecuencias. Pero mi temor es el “enfriamiento global” en el campo espiritual. El Señor Jesús dijo: “y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará” (Mateo 24,12). Y en sus mensajes a las siete iglesias de Asia menor, el Señor reprocha a la iglesia de Laodicea que no es ni fría ni caliente, sino tibia, ¡y le advierte que la vomitará de su boca! En el libro “El lenguaje de los símbolos” de la hermana Lillie McCutcheon, encontramos el siguiente párrafo: “Laodicea, orgullosa y arrogante, no buscó ningún tipo de ayuda, ni de Dios ni de los hombres. Mientras se jactaba de su riqueza, ella misma no sabía que era pobre y miserable ante los ojos de Dios. Su ciudad era el centro financiero y económico de Asia menor. Su industria textil fabricaba la más fina tela de lana. Pero Cristo vio las almas desnudas, de aquellos a los que les faltaba el vestido blanco. Ellos habían decorado magníficamente al hombre exterior, pero no proveyeron para el interior. Si comparamos a Laodicea de Asia menor con Laodicea del siglo XX, debemos asustarnos. Nuestro mundo materialista debe reconocer, que con dinero podemos comprar casas, pero no hogares; nuestra ciencia puede producir medicina y medicamentos, pero no salud; las armas nucleares son una muestra de fuerza, pero ellas no traen paz. Sí, también las obras religiosas pueden ser un ungüento para la consciencia, pero verdadera redención es el único medio para salvar al alma.” Finalmente queremos contemplar más de cerca los versículos de Apocalipsis 3, 14-22. 24

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¿Quién es el que habla a la iglesia de Laodicea? ¡Es el Señor! “He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto.” Así también leemos en 2. Corintios 1,20: “porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.” Él es el testigo fiel y verdadero. Él no se guía por rumores. Por ello, podemos confiar en su sentencia. ¿Quién es el que habla? Es el Señor que nos ama, y estuvo dispuesto a morir por nosotros. “Yo reprendo y castigo a todos los que amo” (Apocalipsis 3,19). El estado de tibieza en Laodicea no llegó repentinamente, sino que fue un proceso lento. Hubo un tiempo, en el que habían comenzado fervientes en el Señor. Con esto debemos recordar a los jóvenes de Emaús, que hablaban entre sí luego de la resurrección de Jesús, en Lucas 24,32: “¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?” También tú, reflexiona en el tiempo pasado, ¡cuando le regalaste al Salvador tu corazón, y Él fue tu Señor y redentor! ¿Recuerdas cómo la Palabra de Dios enardecía tu corazón? ¿Cómo asistías a las reuniones de oración y estimabas las reuniones? ¿Te has olvidado cómo fue llenado de amor tu corazón, cómo amabas a Dios y su palabra, y a los hermanos en el Señor? ¡Cómo tenías una responsabilidad en el alma por los perdidos, tus amigos y conocidos! El Señor Jesús dijo, que en los últimos tiempos la injusticia y la anarquía aumentarán, y el amor de muchos se enfriará. Cuando se enfría el amor a Dios y su palabra, a la oración y a los hermanos, esta falta de amor se reemplaza por el espíritu de búsqueda de errores e identificación de errores. No digo que la

crítica siempre es mala, pero debe ser ejercitada en el espíritu correcto y la actitud correcta, para ser constructiva y no destructiva. En Gálatas 6,1 somos exhortados, que esto debe suceder en espíritu de humildad y mansedumbre. Cuando el amor se enfría, permanece el conocimiento, pero es indolente y ocioso, y ha abandonado la batalla contra el pecado y la injusticia. Buscan un camino intermedio, quiere ser neutral, no para Cristo, y tampoco contra Cristo. Y entra al olvido la palabra de Jesús: “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.” (Mateo 12,30). La autocomplacencia se desarrolla de la presunción pecaminosa. La iglesia de Laodicea se pesó en una falsa seguridad. Ella supuso: “¡Soy rica y no tengo necesidad de nada!” ¡La autojustificación y la indiferencia desplazan al Señor Jesús! Una comunidad puede seguir teniendo el nombre de Dios sobre la puerta de entrada, también la Biblia sobre el púlpito y una cruz sobre el campanario, pero Cristo no está más allí, Él falta en su medio. ¡El Señor Jesús se encuentra afuera! Pero gloria sea a Dios, tengo una buena noticia: En su gran y eterno amor, el Señor está preocupado por volver a entrar. El apóstata puede volver, los dormidos deben ser agitados. En su amor y misericordia, Jesús llama al arrepentimiento a las personas de Laodicea. ¡Él les ofrece una segunda oportunidad! Tal vez Él se encuentra delante de la puerta de tu corazón y golpea. Al que abre la puerta de su corazón y se inclina sinceramente, que demuestra arrepentimiento leal y remordimiento divino, el Señor Jesús le otorga todo. Con Cristo, el cristiano puede ser vencedor sobre los deseos carnales, Satanás y el mundo. Querido lector, ¡Tal vez tú también deberías probar tu temperatura espiritual y el estado de tu corazón! Arthur Lange, Vernon (CA)

LAODICEA • Una próspera ciudad comercial en Frigia junto al río Lykos • Conocida por sus fábricas de lanas y escuelas medicinales • Terremoto en el año 60 d. C. • Termas quedaron tibias después del terremoto • Hoy abandonada y en ruinas, Denominada Eski Hisar 03/2014 ɋ Trompeta Evangelizadora

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SIETE MENSAJES

Nuestra actitud al trono de Dios En este libro de la Biblia, el tema es la gloria de Dios. En ningún otro libro del nuevo testamento se expone a la adoración en primer plano de manera tan impresionante y pictóricamente. Apocalipsis 4 Si leemos los 7 mensajes de Apocalipsis, capítulos 2 y 3, podemos comparar al divino Señor y Maestro como un director de escuela, que realizó una visita a las 7 iglesias. Él habla a cada “Maestro” y “alumno”, intenta exhortarlos, y donde hay deficiencias pronuncia su reprensión y sentencia. Si continuamos la lectura de apocalipsis capítulos 2 y 3, veremos en el capítulo 4 no solo la majestad y gloria de Dios, la solemne adoración delante del trono, sino también nos es revelada nuestra correcta actitud. Es decir, nuestra actitud personal delante del trino Santo Dios y su hijo Jesucristo, quien en el capítulo 5 se presenta como el cordero de Dios y al mismo tiempo el león de Judá. Recién cuando alcanzamos esta correcta posición, en la vía correcta por medio de estos poderosos pensamientos en lo profundo de nuestro corazón, podremos vivir nuestro servicio a Dios en temor, sincera humildad y perfecta obediencia. Una vez más quisiera nombrar la comparación con el director de escuela, que inspecciona las 7 clases y habla personalmente con ellas. Ahora los reúne a todos en el gran aula y derrama delante de ellos su corazón. ¿Por qué? Si ellos no comprenden la importancia de su majestuosidad, su gran autoridad y poder, ¿Cómo entenderán correctamente la evolución divina de la su iglesia? ¿Cómo soportarán ellos los acontecimientos de los próximos siglos; tomarán en fe las grandes batallas, las diversas tormentas, la apostasía y la sentencia punible de Dios? ¿Cómo entenderán la maravillosa victoria del Rey de reyes, a

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pesar de los poderes de la maldad? ¿Y cómo resistirán con fe las aflicciones y las oscuridades de los valles? La revelación de la majestad de Dios Al igual que Dios reveló su gloria al profeta Ezequiel (Capítulo 1), así tenemos nosotros en el capítulo 4 la revelación: 1. El trono de Dios con el Señor eterno 2. El arco iris de la Gracia alrededor del trono 3. Los 24 ancianos sentados en 24 tronos pequeños - Los 12 representantes del Antiguo Testamento y los 12 representantes del Nuevo Testamento, vestidos con ropas blancas y con coronas de oro sobre sus cabezas. 4. El obrar divino directamente del trono - Relámpagos, que resplandecen luz - Truenos, la poderosa voz de Dios - Voces - Dios habla, y lo que él dice es absolutamente autoritario 5. El obrar de su buen Espíritu Santo - 7 lámparas ardían con fuego divino delante del trono - El Espíritu Santo en su perfección (Vea Isaías 11,2 = la explicación de los siete: el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová) 6. El mar de vidrio semejante al cristal (Vea también Apocalipsis 15,2-3) 7. Los cuatro seres vivientes o criaturas

La actitud y orden divino del pueblo de Dios Aquí el Señor revela a su siervo Juan en la isla de Patmos, y hoy a nosotros, una imagen espiritual que tiene su origen en Números 2. En la peregrinación del pueblo de Dios hacia Canaán, el Señor dio a sus siervos Moisés y Aarón la disposición divina, para que no fueran indiscriminados ni salvajes, no como cada uno pensaba o querría buscar su propio lugar. Dios es un Dios de orden, y ubica a los miembros según su voluntad. Así partieron las 12 tribus de Israel en cuatro grupos o cuatro órdenes, bajo las banderas o enseñas según las casas de sus padres (Números 2,2). Una bandera es un signo de campos, una imagen en especial, que cualquiera entiende y reconoce, ya que la mayoría en aquella época no sabía leer ni escribir. El primer orden, el león, bajo el liderazgo de Judá, con Isacar y Zabulón. El segundo orden, el becerro o buey, bajo la dirección de Efraín, con Manasés y Benjamín. El tercer orden, el rostro humano, bajo la guía de Dan, con Aser y Neftalí. El cuarto orden, el águila volando, bajo la dirección de Rubén, con Simeón y Gad. Esta imagen y ejemplo divino encontramos también en Ezequiel 1 y 10. Y este orden revela también el Señor para el pueblo de Dios en el nuevo testamento. Leemos: Su orden de lugar era el siguiente: Y delante del trono, junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes (Apocalipsis 4,6). En el lenguaje simbólico de Dios, el pueblo de Dios nos es mostrado aquí bajo la bandera o imagen de un león, un becerro, un rostro de hombre y un águila volando. Aquí en Apocalipsis capítulo 4, el pueblo de Dios se reúne delante del trono de Dios. En el antiguo testamento, las 12 tribus debían buscar su lugar en cuatro grupos alrededor del santuario, alrededor del tabernáculo. Así en aquel entonces, Dios señaló al grupo de Judá bajo la imagen de león, al este del santuario. Al oeste estaba Efraín bajo la bandera del becerro. Al sur del tabernáculo acampaba Dan bajo la enseña del rostro humano. Al norte, Rubén y su grupo tenían el lugar de campamento bajo la imagen del águila volando. Así estaban ellos en aquel entonces en

orden divino, reunidos alrededor del lugar Santísimo. Eso es la sombra del antiguo testamento. Y ahora, vemos en Apocalipsis, como el pueblo de Dios en la imagen simbólica del león, nos representa la fe valiente y la fidelidad. La imagen del becerro o buey indica la disposición al servicio, la abnegación en el seguimiento y la completa entrega al sufrimiento, y si es necesario, aun ser sacrificado. El rostro humano simboliza la correcta comprensión de la Palabra de Dios, y el conocimiento divino, para diferenciar entre lo santo y lo profano. Pues el nombre “Dan” significa juez, y nos muestra que debemos vivir sensatamente de acuerdo a los mandamientos de Dios y su voluntad. Y cuarto, debemos elevarnos como el águila, cuando tenemos que atravesar aflicciones, sufrimientos y días oscuros. ¡Sí, elevarse como el águila en perseverancia y confianza! ¡Por favor, reconoce lo que Dios espera de ti y de mí! ¡Por favor, deja que se profundice en tu corazón! En nuestro servicio, vida y seguimiento, según el orden divino, diariamente y a cada hora debemos servir delante, en medio y alrededor del trono de Dios. Nunca debemos apartarnos, desde lo lejos, ni por detrás, y bajo ninguna circunstancia debemos buscar nuestra posición sobre el trono. Este lugar tiene solamente uno, el Eterno y Todopoderoso. Pero cuantas personas se exaltan y actúan como si ellos tuvieran el poder y la fuerza. Cuantos menosprecian a nuestro Salvador y lo empujan de su trono, se posicionan del lado del anticristo y son su cómplice. Sí, cada falso sistema religioso se sienta sobre el trono de Dios. ¿Qué debemos hacer? Debemos arrodillarnos diariamente, adorar y alabar a Dios, traerle gloria y agradecimiento, porque sabemos que solo por gracia podemos servirle. En el capítulo 5 de Apocalipsis vemos y reconocemos, que sólo Jesús es digno de quebrar el sello. Por tanto: “¡Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos!” (Apocalipsis 5,13). H. D. Nimz 03/2014 ɋ Trompeta Evangelizadora

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Mensaje Radial Mensaje de Salvación Friedrich Krebs, Kitchener (CA)

Decadencia espiritual “Hay quienes pretenden ser ricos, y no tienen nada; y hay quienes pretenden ser pobres, y tienen muchas riquezas” (Proverbios 13,7). “Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo” (Apocalipsis 3,17). Estos textos bíblicos hablan de pobreza o empobrecimiento. Cuando Salomón escribe: “Hay quienes pretenden ser ricos, y no tienen nada; y hay quienes pretenden ser pobres, y tienen muchas riquezas”, se refiere solo al sentido espiritual. El escritor vio personas que por fuera eran ricos, pero pobres interiormente; y vio a otros que exteriormente eran pobres pero ricos en su interior. ¡Por supuesto, estas diferencias se encuentran hoy en día! Pero cada persona tiene la libertad de decidir y elegir cual es realmente la mejor riqueza. En este sentido Salomón continúa: “Mejor es lo poco con justicia que la muchedumbre de frutos sin derecho.” “Mejor es un bocado seco, y en paz, que casa de contiendas llena de provisiones”. Y otra vez: “Mejor es el pobre que camina en su integridad, que el de perversos caminos y rico.” Con estas declaraciones el autor busca aclarar que los bienes espirituales de nuestra vida temporal son mucho más valiosos que todo lo material o la riqueza perecedera. ¡Pero el hecho es que algunos son pobres teniendo buena posesión! Muchas personas no conocen la riqueza espiritual, y otros la han perdido. Al anciano de la iglesia de Esmirna dice el Señor: “Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza, pero tú eres rico […]” ¡Debe haber estado en problemas exteriormente, pero por dentro era rico! ¡Sin embargo en Laodicea era lo contrario! Aquí dice: 28

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“Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre y ciego”. Pues si una iglesia se empobrece internamente, cuanto más podemos entrar nosotros particularmente en ese estado. Vale la pena señalar que la iglesia de Laodicea no lo había percibido. Lamentablemente así es el estado de algunos cristianos. Estiman ser ricos espiritualmente, pero el Señor mira el corazón y dice: “¡Tú eres pobre!” Ciertamente estas personas eran ricos en Dios, porque de lo contrario ¿Cómo podrían ser denominados como una “iglesia”? Aquí ingresó dificultad y empobrecimiento espiritual. A pesar de este estado, Laodicea se denominaba “iglesia cristiana”. Pero Jesús dijo: “¡He aquí, yo estoy a la puerta!” ¡Él estaba afuera! ¿No sucede hoy esto en algunas “iglesias cristianas”? ¡Una confesión sin Cristo está vacía, un corazón sin Cristo está vacío, una iglesia sin Cristo está vacía! ¡La sentencia de la Biblia lo dice, y ninguna actividad lo puede cambiar, pues para Cristo no hay sustituto! Donde no hay más vida en Dios, se trata a menudo de crear un sustituto. Esta sustitución, por ejemplo, puede observarse en diseños de servicios totalmente modernos. Una vez asistí a tal servicio. Con música ruidosa, cantando a los gritos, aplaudiendo y con

todo tipo de exclamaciones se inició la reunión. Después de casi una hora de ruido el predicador se levantó y dijo: “Espero que todos estén animados y 'alegres'”. De esta manera se pretende ocultar el empobrecimiento interior. Pero Juan escribe: “El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” (1 Juan 5,12). No existe un reemplazo. La autoevaluación de la iglesia de Laodicea fue: “Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad”. Pero el juicio de Dios fue: “Tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo y no lo sabes”. La gran autoevaluación positiva de esta gente estaba equivocada y engañada. Sin duda este tipo de personas existen hoy en día. Su autoevaluación es algo como esto: “Siempre he sido una persona ordenada. Mi valor es positivo ante mis semejantes. Asisto a los servicios religiosos, actúo con justicia, cumplo con mis obligaciones”, etc. Ernst Modershon escribió una vez: “¡Cuánto trabajo tiene nuestro Dios de conmover estas personas para sacarles de 'Laodicea'! ¡Y cuanto trabajo tiene Él de llevarlos a reconocer su pobreza y su falta interior!”. Justo aquí se encuentra una de las primeras bienaventuranzas de Jesús en el sermón del monte: “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”. Eso quiere decir: “¡Bienaventurados las personas que reconocen su pobreza interior, y abren tesoros en el reino de Dios!” No existe solo la bienaventuranza eterna en el más allá, sino que existe una bienaventuranza del corazón aquí en nuestra vida temporal. Esta bienaventuranza está en la redención por medio de Jesucristo (Romanos 3,24). “Salvación es el bien supremo, que jamás el hombre encontró, también fue conmigo a través de la sangre de Jesús, desde que lo conocí”, así dice un poeta. Si hemos obtenido el perdón de nuestros pecados, si nuestro corazón está libre de culpa y tensión, si hemos sido justificados por la sangre de Jesús y recibimos paz con Dios, si obedecemos a la palabra de Dios y vivimos conforme a la voluntad de Dios, entonces somos dichosos. Y esta bienaventuranza puede y debe poseer cada persona que quiere alcanzar la bienaventuranza eterna. Nuestra bienaventuranza en esta vida está en la paz, la comunión con Dios y en unidad con Cristo. No necesitamos vivir en constante pecado e incriminación, y empobrecimiento espiritual. Para nosotros hay una verdadera y profunda bienaventuranza, y esta bendición de salvación se te ofrece a ti, querida alma.

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SIETE MENSAJES

Oye lo que el Espíritu dice a las iglesias “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 2,17)

¡Qué sublime comienza el libro de Apocalipsis! El Señor Jesús se nos muestra en su gloria maravillosa como Rey de reyes y Señor de señores, quien anda en medio de su iglesia. Con total claridad reconocemos, a través de que trae a cada una de las iglesias su juicio personal y su mensaje pastoral, que Él está muy preocupado. Es destacable que es Jesús mismo el que anda en medio de las iglesias y es el Espíritu Santo el que da el mensaje. Ellos son uno y lo mismo: El Trino Dios. ¿Y que tiene Él para decirnos? Me preocupo personalmente por ti Jesús se presenta en cada iglesia de una manera especial, e incluso de modo tal, como significativo para su situación. Él se revela como el Dios Todopoderoso y se presenta a ellos con un mensaje de esperanza y aliento. Lee por favor tú mismo estas siete introducciones. Cada una muestra la autoridad y la fuerza de atracción que se halla en la santidad y en un evangelio que es real y está penetrado con el Espíritu Santo. Es un mensaje que sacia profundamente el interior. Cada vez, que Jesús se presenta, da una palabra de aliento, para que las iglesias puedan permanecer victoriosas en las luchas y persecuciones aún venideras. ¡Y ellas necesitaban este aliento! Muchas de ellas atravesaron persecuciones, luchas internas y muchas otras dificultades. Falsos profetas y espíritus engañosos intentaron derrotarlas. Pero Jesús es más grande que todas estas cosas, y se muestra como aquél que se preocupa por los suyos y que provee para ellos. Yo conozco tus obras Jesús continúa poniendo a prueba las obras y hechos de cada predicador y de la iglesia, pues son significativos. No alcanza con tener fe solamente. 30

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Una fe sin obras es muerta. Jesús dijo claramente que aquellos que hacen la voluntad de Dios, entrarán al Reino de los Cielos. El Señor ve y sabe lo que sucede en cada iglesia. De afuera podrán aparentar bien las cosas, como aparentaba en Laodicea. Pero las obras de un cristiano o de una iglesia están siempre conectadas con el estado del corazón. Nuestras obras deben coincidir con la medida de la Palabra de Dios. Deben coincidir con la verdad divina. Deben ser generadas por el Espíritu Santo y por consecuencia llevar los frutos del Espíritu. Sólo cuando los placeres de la carne son evitados, Dios puede ser glorificado. En aquel entonces, Jesús debió quedar triste afuera y observar que muchas obras en la iglesia erraban sus propias metas y no coincidían con su plan. Querido lector, ¿cuál sería el resultado de la evaluación de ti mismo por el Espíritu Santo, si el Señor observara tus obras? ¿Estarías preparado para oírlo? Arrepiéntete No alcanza con simplemente proponerse hacer lo mejor en el futuro o tomar un mejor camino. A la iglesia de Éfeso le dijo el Señor: “Arrepiéntete, y haz las primeras obras.” Si la iglesia no toma en cuenta este pedido, Dios le anuncia que quitará el candelero de su lugar y con ello, perderá la presencia de Dios. ¿Qué dice el Espíritu Santo a las iglesias? ¡Arrepiéntete! En todas partes, donde algo se deslizó que no es agradable a Dios: ¡Arrepiéntete! Al que venciere Al final de cada carta se remite con ímpetu al vencer. Eso habla de una fuerte lucha. Muestra un poderoso enemigo espiritual. También nos dice que no todos los que realizaron un comienzo en el seguimiento cristiano recibirán la corona de la vida, sino sólo

P I E D E I MP RE NT A

aquellos, que permanecieron fieles hasta el final (Apocalipsis 2,10). ¡Pero el Señor también dice que habrá vencedores! Es posible llevar una vida santa y victoriosa. Por la gracia de Dios es posible hacer obras que Jesús no sólo acepta, sino también que las reconocerá ante su Padre y los ángeles. Además, el Señor promete a los vencedores ricas y magníficas recompensas. La descripción es simbólica, ¡pues en realidad todo lo que entendemos o nos podemos imaginar será mucho más! Querido lector, tómate ahora el tiempo y lee, lo que se les promete a los vencedores en los siete mensajes y deja al Espíritu Santo que te aclare estas imágenes en tu corazón. Serás alentado a servir al Señor a pesar de todas las adversidades, para alcanzar mediante la gracia de Dios esta riqueza de la gloria de Dios. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Con otras palabras: Cuando el Espíritu Santo habla, debemos escuchar, escuchar muy bien. Es gracia de Dios cuando Él nos habla, sea para reprendernos, darnos seguridad de que somos hijos de Dios o para alentarnos. Él habla también hoy todavía a la iglesia. Por amor quiere hablarte. ¿Quieres aceptar su mensaje? ¿Dejarás que tu vida cambie a través del contenido en estos siete mensajes? Ricas bendiciones llegarán a ti en estos tiempos y para la eternidad, si oyes y obedeces. Por eso, ¡Oye, lo que el Espíritu dice a las iglesias!

Año 120 La TROMPETA EVANGELIZADORA es una escritura cristiana que se presenta clara y decididamente para la plena salvación en Cristo, la unidad de los hijos de Dios, y revelar todas las verdades de la Santa Palabra. Publicado en intereses de la Iglesia de Dios. Editor responsable: Hans-Dietrich Nimz (CA) Colaboradores: Sieghard Schulz (CA), Ron Taron (CA), Dieter Jeske (DE), Hermann Vogt (DE) Los editores se reservan el derecho de resumir o no publicar los artículos recibidos. Preguntas o sugerencias pueden ser enviadas a: [email protected] A journal of vital Christianity, published in the interest of the German Church of God by: Christian Unity Press, PO Box 527, York, NE 68467-0527, U.S.A. Tel.: (402) 362-5133 Fax: (402) 362-5178 Email: [email protected] www.evangeliumsposaune.org www.christianunitypress.com

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Congresos 2014 Alemania Semana juvenil en Kirchberg: 7 al 9 de Marzo 2014 Conferencia de Pascua en Hamm: 18 al 21 de Abril 2014 Conferencia de pentecostés en Herford: 7 al 9 de Junio 2014 Días bíblicos juveniles en Tunningen: 3 al 8 de Agosto 2014

Canadá Congreso en Winnipeg : 17 al 19 de Mayo 2014 Congreso en Aylmer: 28 y 29 de Julio 2014 Congreso y 60 aniversario en Chilliwack: 2 al 4 de Agosto 2014

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¿Quién abre mis ojos? ¿Quién abre mis ojos, para que me vea tan real, como la Biblia me ve? ¡El Espíritu Santo! ¿Quién me ayuda a ser feliz por la salvación en Jesucristo? ¡El Espíritu Santo! ¿Quién me regala el amor a la Biblia y me enseña a entenderla? ¡El Espíritu Santo! ¿Quién me deja hablar feliz e inocente con el Dios invisible? ¡El Espíritu Santo! ¿Quién encendió el amor por otros cristianos en mi corazón? ¡El Espíritu Santo! ¿Quién me inquieta sobre la necesidad del prójimo y me impulsa a ayudarlos? ¡El Espíritu Santo! ¿Quién me impulsa por dentro para confesar mi fe? ¡El Espíritu Santo! ¿Quién me guiará a través de todos los días de mi vida hasta la meta final? ¡El Espíritu Santo!

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