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OFICINA ESPAÑOLA DE PATENTES Y MARCAS
11 Número de publicación: 2 244 968
51 Int. Cl. : A61K 31/70, A61K 31/60
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A61K 38/49, A61K 38/16 // (A61K 31/70, A61K 31:60 A61K 31:505, A61K 38:49 A61K 38:16)
ESPAÑA
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TRADUCCIÓN DE PATENTE EUROPEA
T3
86 Número de solicitud europea: 96909616 .3
86 Fecha de presentación : 06.03.1996
87 Número de publicación de la solicitud: 0813416
87 Fecha de publicación de la solicitud: 29.12.1997
54 Título: Reducción del volumen de infarto usando citicolina.
30 Prioridad: 06.03.1995 US 399262
20.02.1996 US 603102 01.03.1996 US 609448
45 Fecha de publicación de la mención BOPI:
16.12.2005
73 Titular/es: INTERNEURON PHARMACEUTICALS
INCORPORATED One Ledgemont Center 99 Hayden Avenue, Suite 340 Lexington, Massachusetts 02173, US 72 Inventor/es: Sandage, Bobby, Winston;
Fisher, Marc y Locke, Kenneth, W.
45 Fecha de la publicación del folleto de la patente:
74 Agente: Tomás Gil, Tesifonte-Enrique
ES 2 244 968 T3
16.12.2005
Aviso: En el plazo de nueve meses a contar desde la fecha de publicación en el Boletín europeo de patentes, de la mención de concesión de la patente europea, cualquier persona podrá oponerse ante la Oficina Europea de Patentes a la patente concedida. La oposición deberá formularse por escrito y estar motivada; sólo se considerará como formulada una vez que se haya realizado el pago de la tasa de oposición (art. 99.1 del Convenio sobre concesión de Patentes Europeas). Venta de fascículos: Oficina Española de Patentes y Marcas. C/Panamá, 1 – 28036 Madrid
ES 2 244 968 T3 DESCRIPCIÓN Reducción del volumen de infarto usando citicolina. 5
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1. Campo de la invención La presente invención se refiere al problema de reducir la extensión del infarto, particularmente del infarto cerebral, tras un acontecimiento isquémico. La reducción del volumen del infarto, posiblemente unida a la reparación facilitada de cualquier tejido dañado, puede, a su vez, maximizar el potencial de recuperación tras la pérdida del flujo sanguíneo fundamental, como la condición que puede seguir a un derrame cerebral. Más particularmente, la invención se refiere al uso de citicolina (citidina-5’-difosfocolina o CDP-colina) para la preparación de un medicamento para reducir el volumen del infarto cerebral y mejorar las posibilidades de una recuperación completa o sustancial. 2. Antecedentes de la invención
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El cerebro, más que cualquier otro órgano del cuerpo, depende, para su supervivencia y funcionamiento apropiado, de una alimentación relativamente constante de sangre oxigenada. Mientras que constituye sólo el 2% del peso corporal, el cerebro recibe el 15% de la sangre salida del corazón y consume el 20% del oxígeno usado por el cuerpo. Además, se requiere una alimentación constante de sangre para proporcionar al cerebro glucosa, el mayor sustrato de energía usado por el cerebro para producir fosfatos ricos en energía como la ATP.
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La isquemia puede ser definida como la pérdida de flujo sanguíneo de un tejido. La isquemia cerebral es la interrupción o reducción del flujo sanguíneo en las arterias que alimentan al cerebro, normalmente resultado de un coágulo de sangre (trombo) u otra materia (embolia) que ocluye la arteria. La pérdida del flujo sanguíneo en una región vascular particular se conoce como isquemia focal; la pérdida de flujo sanguíneo en todo el cerebro, isquemia global.
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Una vez privado de sangre -y, por lo tanto, de oxígeno y glucosa- el tejido cerebral puede sufrir necrosis isquémica o infarto. Los acontecimientos metabólicos considerados como la causa de esta degeneración celular e incluso muerte, son: falta de energía por depleción de ATP; acidosis celular; liberación de glutamato; influjo de iones calcio; estimulación de la degradación de fosfolípidos de la membrana y posterior acumulación de ácidos grasos libres; y generación de radicales libres. El conocimiento de estos acontecimientos causantes ha llevado a los investigadores que estudian ciertos tipos de lesión isquémica a utilizar agentes como bloqueantes de los canales de calcio, antagonistas de glutamato y de glicina, CDP-aminas, eliminadores/antioxidantes de radicales libres, perfluorocarbonos y agentes trombolíticos para mejorar el flujo sanguíneo cerebral y/o consecuencias neurológicas, todos con resultados ambiguos. De hecho, algunos vasodilatadores pueden mejorar el flujo sanguíneo y, por lo tanto, pueden ser usados como agentes antisquémicos. Sin embargo, ninguno ha demostrado que reduzca el volumen del infarto, particularmente en pacientes que han sufrido un derrame cerebral isquémico. A la inversa, aunque algunos bloqueantes de los canales de calcio han sido destacados por reducir el volumen del infarto, estos medicamentos también han sido destacados por producir resultados inconsistentes y efectos secundarios indeseables, como la reducción de la presión del pulso o de perfusión. Ver, p. ej., Kaste, M. et al. Stroke (1994) 25:1348-1353. De forma más particular, se ha observado que los antagonistas de glutamato reducen el volumen del infarto bajo condiciones experimentales determinadas. Ver, p. ej., Olney, J.W. et al. Science (1991) 254:1515-1518. No obstante, muchos, si no todos, de estos compuestos provocan la vacuolización cerebral y la mayoría producen efectos subjetivos similares a los de la fenciclidina en animales y seres humanos. La ingestión de fenciclidina se ha relacionado con la euforia, ansiedad, labilidad emocional y psicosis prolongada.
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Los eliminadores/antioxidantes de radicales libres son un grupo heterogéneo de compuestos. En general, los efectos de estos compuestos en el volumen del infarto han sido inconsistentes. Por ejemplo, se hallado que los inhibidores de superóxido dismutasa reducen el volumen del infarto sólo cuando son inyectados intracerebroventricularmente. Ver, Kinouchi, H. et al. Proc. Natl. Acad. Sci. USA (1991) 88:11158-11162. Otros compuestos, como el lubeluzol, han indicado que tienen beneficio clínico pero con un margen muy estrecho de seguridad. Ver, Diener, H.C. et al. Stroke (1995) 26:30.
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Aunque los perfluorocarbonos han mostrado algún beneficio en las consecuencias del derrame cerebral isquémico, estos compuestos tienen una vida media extremadamente larga y deben ser infundidos en el cerebro y líquido cefalorraquídeo. Además, se ha observado que estos compuestos causan hipertrofia gonadal. Ver, Bell, R.D. et al. Stroke (1991) 22:80-83].
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Los agentes trombolíticos, como el t-PA (activador tisular del plasminógeno), la estreptoquinasa, y la uroquinasa, han mostrado ser cierta promesa para el tratamiento de la isquemia. No obstante, estos agentes son propensos a aumentar el sangrado intracraneal, pudiendo, en última instancia, conducir a una mortalidad aumentada. Ver, p. ej., del Zoppo, G.J. et all. Seminars in Neurology (1991) 11(4):368-384; The Ancrod Stroke Study Investigators, Stroke (1994) 25:1755-1759; Hacke, W. et al. Stroke (1995) 26:167. Además, la eficacia de estos agentes puede estar limitada al tratamiento dentro de las tres primeras horas de derrame cerebral. 2
ES 2 244 968 T3 La citicolina monosodio es una forma exógena de citidina-5’-difosfocolina (CDP-colina). La CDP-colina endógena es una clave intermedia en la biosíntesis de la fosfatidil colina de la membrana, siendo de importancia fundamental para la regulación dinámica de la integridad celular. El papel de los fosfolípidos en el mantenimiento de la función neuronal es crucialmente importante en condiciones en las que la isquemia puede inducir la ruptura de estas membranas. 5
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La citicolina ha sido muy estudiada en ensayos clínicos. Los resultados de estos ensayos indicaron una mejoría en varios síntomas clínicos, que incluyen el dolor de cabeza, vértigo, coordinación motriz e insomnio. Estos ensayos también mostraron mejorías en la función motriz y en la reducción de las secuelas del derrame cerebral. No obstante, estos ensayos fueron limitados al uso de citicolina durante la fase de rehabilitación de pacientes que pueden haber sufrido un derrame cerebral, y, por lo tanto, estos tratamientos fueron producidos bastante después del acontecimiento isquémico putativo. Sin embargo, estos ensayos mostraron que el derrame cerebral y los pacientes con traumatismos craneales toleraron bien la citicolina en gamas de dosis de 250 mg/día a 1000 mg/día durante varias semanas. Los inventores creen que los efectos terapéuticos potenciales totales de la citicolina, que pueden estar relacionados con la estabilización de la membrana a través de la síntesis mejorada de fosfolípidos en el cerebro isquémico, no han sido realizados en estudios anteriores porque estos estudios implicaban la administración de citicolina bastante después de la aparición de la isquemia, normalmente sólo durante los esfuerzos del tratamiento para conseguir la recuperación del paciente. Además, estos tratamientos anteriores pueden no haberse realizado durante unos períodos de tiempo lo suficientemente largos.
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El derrame cerebral es una enfermedad severa, potencialmente catastrófica que afecta aproximadamente a 500,000 personas por año en los EEUU. Los médicos han tenido que depender de medidas de soporte y agentes no específicos, como esteroides y manitol, para reducir el edema cerebral. Puesto que entre un 25 y 50% de las víctimas de derrame cerebral se quedan minusválidas, existe una necesidad de métodos mejorados para tratar a estos pacientes. 25
Aunque la terapia trombolítica intravenosa ha indicado ser una promesa si se administra en las tres horas siguientes a un derrame cerebral, se cree que un tratamiento oral con medicamentos iniciado en un período de 24 horas después del derrame cerebral y que afecte positivamente a las consecuencias neurológicas tres meses después de un derrame cerebral podría convertirse en un nuevo arma relevante en la lucha contra esta enfermedad. 30
3. Resumen de la invención
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La invención se refiere al uso de citicolina o una sal derivada farmacéuticamente aceptable para la preparación de un medicamento para reducir el volumen del infarto, en particular, el volumen del infarto cerebral, posterior a un acontecimiento isquémico, p. ej., isquemia cerebral, provocada por cualquiera de ciertos trastornos, como el derrame cerebral isquémico. Estos trastornos incluyen, pero no se limitan a, derrame cerebral tromboembólico o hemorrágico, vasoespasmo cerebral, hipoglucemia, paro cardíaco, y estado epiléptico, y también puede incluir esquizofrenia, epilepsia, trastornos neurodegenerativos, enfermedad de Alzheimer, y enfermedad de Huntington. La presente invención también se refiere al uso de citicolina para la preparación de un medicamento farmacéutico para la reducción del volumen del infarto, particularmente el volumen de un infarto cerebral, que comprende la adición de una cantidad eficaz de citicolina con un soporte farmacéuticamente aceptable. En el uso para reducir el volumen o tamaño del infarto, la administración de una cantidad eficaz de citicolina debe producirse a corto plazo después del episodio isquémico, preferiblemente dentro de un período de 24 horas. Las administraciones posteriores de citicolina deberían luego continuar durante un periodo especifico, normalmente durante al menos aproximadamente una semana (aprox. 5-10 días, pero preferiblemente al menos unos 7 días), más preferiblemente desde aproximadamente al menos algunas semanas hasta varias semanas (p. ej., 3-8 semanas, preferiblemente al menos unas 6 semanas). El régimen de dosificación puede variar dentro de límites determinados. Normalmente, aproximadamente 100-2000 mg de citicolina pueden ser administrados una o más veces al día, preferiblemente una vez al día para la duración del periodo de tratamiento. Una única dosificación diaria preferida incluye aproximadamente 500-1000 mg de citicolina, más preferiblemente, aproximadamente 500 mg. Nuevamente, no obstante, esta dosis individual puede ser administrada más de una vez al día, p. ej., dos veces al día, si se desea.
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Se puede esperar que la citicolina tenga varias ventajas sobre otros agentes que están desarrollados para la reducción del volumen del infarto posterior a un acontecimiento isquémico. Tratándose un compuesto endógeno, la citicolina es intrínsecamente segura. La citicolina tiene una toxicidad muy baja y un índice terapéutico extremadamente amplio.
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La acción multimodal potencial de la citicolina también puede ser demostrada ventajosa. Aunque se desconoce la aportación relativa de cada modo potencial de acción para la reducción del tamaño del infarto, se cree que la citicolina y los productos de su hidrólisis -citidina y colina- tienen funciones importantes en la generación de fosfolípidos implicados en la formación y reparación de la membrana. También se cree que estos compuestos contribuyen a funciones metabólicas fundamentales, como la formación de ácidos nucleicos y proteínas, y la síntesis del neurotransmisor acetilcolina. Ver, Ulus, I.H. et al. Brain Research (1989) 484:217-227. Así, bajo condiciones isquémicas, la citicolina puede funcionar para (1) estabilizar membranas suministrando un sustrato para el mantenimiento de la membrana; (2) reparar las membranas dañadas suministrando sustratos importantes para la formación de la membrana; y (3) restaurar la función neuronal suministrando un sustrato para la formación de acetilcolina. Además, entre otros agentes
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ES 2 244 968 T3 terapéuticos propuestos, la citicolina tiene el potencial no sólo de reducir el tamaño incial del infarto, sino también de contribuir a la reparación del área dañado. 5
Es, en consecuencia, un objeto de la invención el hecho de proporcionar usos como en las reivindicaciones anexas para mejorar la recuperación de víctimas de 30 derrames cerebrales y traumatismos craneales. Por lo tanto, es otro objeto de la invención el hecho de administrar citicolina a pacientes poco después de la aparición de la isquemia, preferiblemente en las 24 horas siguientes al acontecimiento isquémico. Más preferiblemente, la primera dosis de citicolina es administrada dentro de aproximadamente las doce horas y aproximadamente las quince horas siguientes al acontecimiento isquémico.
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Otro objeto de la invención es el de proporcionar usos como en las reivindicaciones anexas para disminuir el volumen del infarto en pacientes que han sufrido lesiones, p. ej., por un derrame cerebral isquémico o traumatismo craneal o cualquier otra condición que pueda conducir a la pérdida del flujo sanguíneo en el órgano o tejido afectado. 15
Estos y otros objetos de la invención serán evidentes para los expertos en vista de la discusión anterior y la descripción detallada adicional proporcionada más abajo sobre las formas de realización preferidas de la invención. 4. Descripción de la figura
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La Figura 1 representa un gráfico de barras del volumen del infarto en grupos de animales que reciben control vehicular, 100 mg/kg de citicolina, y 500 mg/kg de citicolina. Los valores se refieren a ± desviación estándar (SD). 5. Descripción detallada de las formas de realización preferidas
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La presente invención comprende un uso para reducir el volumen del infarto que incluye las etapas de administrar citicolina, o una sal derivada farmacéuticamente aceptable, entre una y cuatro dosis diarias, de aproximadamente 100 mg hasta 2000 mg por dosis, comenzando muy poco después de un acontecimiento isquémico y continuando durante al menos entre aproximadamente una semana (p. ej., siete días) y varias semanas, preferiblemente 4-8 semanas, más preferiblemente 5-8 semanas, más preferiblemente durante al menos unas 6 semanas.
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Sin estar limitado por teoría, se cree que la citicolina tiene al menos un mecanismo doble de acción: limitando el daño cerebral provocado por lesiones como un derrame cerebral o traumatismo craneal severo y contribuyendo a la reparación de tejidos neuronales dañados. 35
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Se cree que la administración de la citicolina limita la extensión del infarto, o daño del tejido, evitando la acumulación de ácidos grasos tóxicos no esterificados. Además, después de su administración, se cree que la citicolina se divide en dos componentes, citidina y colina, que son sustratos requeridos en la formación de membranas de células nerviosas. Además se ha postulado que para normalizar la función cerebral, las células nerviosas dañadas por el derrame cerebral deben producir elementos de membrana nuevos. Como se describe abajo, en modelos animales preclínicos de derrame cerebral, se muestra que la administración de citicolina reduce significativamente el tamaño del infarto. Este resultado está confirmado en seres humanos por la investigación clínica descrita más abajo, en la que un grupo seleccionado de pacientes que experimentan una intervención temprana por el tratamiento de citicolina es examinado por técnicas de formación de imágenes por resonancia magnética. La presente invención se refiere a un nuevo e importante uso de la citicolina -la reducción del tamaño del infarto tras la isquemia cerebral. Aunque se cree que la estabilización de las membranas es beneficiosa en condiciones isquémicas, no ha sido definitivamente demonstrado que la estabilización de la membrana conduzca a un volumen del infarto reducido. Estos inventores han encontrado de forma inesperada que la administración de citicolina durante siete (7) días justos, reduce significativamente el volumen del infarto, supuestamente alterando la síntesis de la fosfatidilcolina y la formación de la membrana. La acción cerebroprotectora de la citicolina fue demostrada, en un caso, en un modelo de isquemia cerebral anterior temporal en la rata donde la arteria cerebral media (MCA) está ocluida por sutura. El tratamiento con 500 mg/kg de citicolina redujo significativamente el volumen principal del infarto en comparación con los controles.
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Generalmente, se prefiere que la citicolina sea administrada oralmente como una sal farmacéuticamente aceptable. La sal preferida es la sal monosódica de citicolina, puesto que esta forma está fácilmente disponible con una pureza farmacéuticamente aceptable. 60
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Como se ha mencionado anteriormente, el tratamiento según la invención es preferiblemente iniciado al menos aproximadamente entre las 24 horas desde la aparición, preferiblemente aproximadamente entre las 12-15 horas desde la aparición, más preferiblemente iniciado lo antes posible después del episodio isquémico inicial. En una forma de realización específica de la invención, el tratamiento es continuado durante al menos hasta aproximadamente 7 días, preferiblemente al menos hasta aproximadamente 14 días, más preferiblemente al menos hasta aproximadamente 30 días desde el inicio del tratamiento. Por lo tanto, según una forma de realización de la invención, se describe un uso para reducir el volumen del infarto en un paciente que haya experimentado un acontecimiento isquémico que comprende la administración de una primera 4
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dosis de una cantidad eficaz de citicolina o una sal derivada farmacéuticamente aceptable un poco después pero mucho después de aproximadamente 24 horas después de producirse el acontecimiento isquémico, seguido de la administración de dosis posteriores de cantidades eficaces de citicolina o una sal derivada farmacéuticamente aceptable en un periodo de al menos aproximadamente una semana. Preferiblemente, la primera dosis se administra aproximadamente entre las 12 y aproximadamente 15 horas después de producirse el acontecimiento isquémico y que la primera dosis está seguida de dosis posteriores de citicolina o una sal derivada farmacéuticamente aceptable en un periodo de al menos aproximadamente 7 días, preferiblemente 14 días, más preferiblemente 30 días. La dosis preferida de aproximadamente 500 a aproximadamente 1000 mg de citicolina o su sal farmacéuticamente aceptable puede ser administrada una o más veces al día, preferiblemente una o dos veces al día. La presente invención tiene su uso más ventajoso en pacientes humanos que han experimentado un acontecimiento isquémico que ha sucedido en el cerebro, normalmente a partir de una isquemia cerebral, traumatismo craneal, o similar. Es muy importante, sin embargo, que la administración de la primera dosis de una cantidad eficaz de citicolina o su sal aceptable farmacéuticamente sea administrada lo antes posible después del acontecimiento isquémico pero no después de aproximadamente 24 horas después de producirse. Una variedad de gamas de dosificación son adecuadas. La dosificación de citicolina según la invención puede ser de aproximadamente 100 mg hasta aproximadamente 1000 mg de una a aproximadamente 4 veces al día. Por ejemplo, cuando una única dosis diaria es deseada, la citicolina es administrada desde aproximadamente 100 a aproximadamente 4000 mg al día, preferiblemente de aproximadamente 500 a aproximadamente 2000 mg al día. En una forma de realización de la invención, la dosis es de 1000 mg al día. Para el uso médico, la cantidad requerida de citicolina, o una sal derivada aceptable farmacológicamente (“el ingrediente activo”) para lograr un efecto terapéutico variará con la forma de administración y el trastorno particular o enfermedad que se debe tratar. Una dosis sistémica adecuada de la sustancia activa, para un mamífero que sufre, o que puede sufrir, cualquiera de las condiciones descritas en la presente, se halla en la gama de 100 mg a 4000 mg al día, con una dosis preferida de 1000 mg al día, administrando 500 mg dos veces al día. Una dosis de 1000 mg de citicolina al día produce una concentración de colina en plasma de 1.5 ng/ml, la misma que la producida por la administración de 500 mg/kg/día de citicolina a la rata, como también se describe en los Ejemplos. Se ha demostrado, sin embargo, que 500 mg al día implica la mayoría de los beneficios del tratamiento de citicolina mientras que reduce cualquiera de los efectos secundarios, incluyendo el mareo, que puede ser experimentado por algunos pacientes. En el ensayo, doscientos cincuenta y nueve pacientes con derrame cerebral isquémico fueron recrutados en las 24 horas siguientes a la aparición de los síntomas. Los pacientes fueron asignados de forma aleatoria para recibir placebo o una de tres dosis orales de citicolina (500 miligramos, 1000 miligramos o 2000 miligramos al día) durante seis semanas y fueron controlados durante otras seis semanas. La escala primaria de resultados de eficacia fue una función neurológica mejorada 12 semanas después del derrame cerebral, como se constata mediante el Indice Barthel. Los pacientes que recibieron 500 miligramos o 2000 miligramos de citicolina al día mostraron una mejoría significativamente superior (p