LA DEGENERAC ION DE NUESTR AS ABEJAS

MADRID NUMERO 16-52 H AGOS70 '952 LA D EGENERAC I ON DE NUESTR AS ABEJAS ^^/i ^ ^ , / i/%^/ ^ ^ / / ^/%/ ^ /^^^^ ^ ^ ^ ^ ^^ Por JAVIER CABEZAS Pr

16 downloads 114 Views 444KB Size

Recommend Stories


Ion
BATERIAS DE VIDEO PROFESIONAL LI/Ion Voltaje Capacidad Capacidad Nominal Nominal Dimensiones Peso Temperatura W/h V Ah mm Gr. Carga EV10

ion hidrógeno Li + ion litio Mg 2+ ion cloruro F - ion fluoruro S 2- ion sulfuro H - ion hidruro P 3-
Conformados por uno o más átomos del mismo elemento, presentan carga positiva o I. IONES MONOATÓMICOS:negativa. I.1 CATIONES: Presentan carga positiv

Story Transcript

MADRID

NUMERO 16-52 H

AGOS70 '952

LA D EGENERAC I ON DE NUESTR AS ABEJAS

^^/i ^ ^ , / i/%^/ ^ ^ / / ^/%/ ^ /^^^^ ^ ^ ^ ^ ^^

Por JAVIER CABEZAS Profesor de Apicultura

I^otu,L Cab^-rss ^^^ ^ % ^i^ /lJ i / ^

i

,/i^, ^^^,,^^^%^ j^^, ,,; /,/„í^^^^^ ^ .^; ^^^^ '^ '%^^^^^^^^j^^^^^^^^^^^^^%%^^/^^^^^^^^^^^^i %' ' ^^^'^%^,,,,,

La improvisación de colmenares a partir del año 1940, por la euforia que produjo la elevación del precio de la miel, dió lugar a que se poblasen colmenas con enjambres débiles, sin pecoreadoras y huérfanos o con reinas famélicas. La falta de experiencia de unos y la codicia de otros han originado así una notoria degeneración en las abejas, cuyo peligro señala en esta HOJA el prestigioso especialista en Apicultura Sr. Cabezas, a la vez que indica los medios de vigorizar y mejorar la población apícola. Para adquirir o ampliar los conocimientos que se precisan para la provechosa explotación de las abejas, puede consultar el lector la "Cartilla del colmenero", editada por el Departamento de Publicaciones del Ministerio de Agricultura (Sección de Capacitación). Es un libro verdaderamente práctico de Apicultura moderna, fruto de la experiencia apícola y amplios conocimientos del matrimonio CabezasEstremera. F_n. la ¢ortad¢: Panal con celdillas de zángauo mezcladas a las de obrera, indica reiua caduca. (CGiclaé J. CasEZns.)

LA DEGENERACION DE NUESTRAS ABEJAS Si continuaran siendo adorno preciado de las casas pueblerinas aquellos amables relojes de cuco, casi desaparecidos. sería. utilísimo para los colmeneros que los fabricantes lanzaran una serie en los cuales el gracioso pajarillo que asoma por la puertecilla superior, en lugar de gritar :"Cucíi, cucú", dijera: "La Apicultura es industria zootécnica; la Apicultur es industria zootécnica... ", y así, repetido no sólo al marcar las doce, sino en cada hora del día. No ^ay publicación, libro o revista dedicado a estos esturlios que no lo consigne, incluso machaconamente ; la Radio, en las emisiones de "España Agrícola", de los lunes, tan populaa-es y escuchadas, también lo ha afirmado más de una vez... ; pero los que instalan colmenas estudian y discriminan el modelo de cajas que han de emplear; preguntan respecto a su mejor o peor resultado-y en proceder así muestran acierto y agudeza, pues actualmente no son baratas y tiene gran importancia su tipo y candiciones-; pero luego, para poblarlas, tan sólo se preocupan de encontrar a corta ^listancia algunos corchos con abejas, o que les lleven en las capuchas enjambres, sin inquirir si son naturales o sacados por golpeteo, x1i los antecedentes sanítarios y de producción del apiario de donde proceden.

Z.^a Apicultur^a es ^i^^dzlstyi^a Ñootéc^nic^a-debería decir el reloj de cuco-, y como tal, lo más interesante en ella es el ganado, su fortaleza, desarrollo y sanidad. Sin buenas abejas, aunque las colmenas tengan música, las recolecciones serán míseras ; y el colmenar se destina a lograr miel y' cera. Todo hombre de campo distingue a la primera mirada la raza y condiciones de caballos, mulos, ovejas o cerdos, pordue sabe, aun no siendo ganadero, cuánta importancia tienen para su utilización; pero las abejas, i son tan chiquitas ! i Tan numerosas en cualquier colmena ! i Oué más da, y rluién se para a contemplarlas !

En realidad, tenemos en España tres razas o subrazas de

-4-

abejas autóctonas, con variantes entre sí, mezclas y cruces, no bastatite estudiados, pero todas ellas de condiciones estimables y buenos rendimientos. No es éste el objeto de la presente HoJA. Yor desgracia, desgracia grande para el porvenir de nuestros colmenares, en ninguno de ellos-hay alguna excepción en Sevilla, Valencia y Lugo-los propietarios se preocupan con la necesaria atención del carribio y selección de reinas, ni tampoco mucho, aunque algo más, de la indispensable profilaxis para conservar en buen estado de salud su pequetio ganado.

Estas son actuaciones negativas; pero hay también, y eso es mucho más dañino y lamentable, actuaciones positivas, que acarrean resultados nocivos en corto plazo. En las niuchas muestras de abejas que con frecuencia nos remiten en consulta, tanto a mi mujer como a mí, venímos observando desde hace muchos años, concretamente, desde el 45, una enorme degeneración de raza, tan marcada, rápida y sensible, que dudaríamos del acierto de nuestras comprobaciones, faltas de suficiente ca.pacitación y medios de estudio, si no nos las hubieran confirmado repeti^damente, en respuesta a nuestras preguntas, técnicos de tanta valía conio D. Andrés Blanco, que examina millares de abejas en el Instituto de Biología Animal, y D. Vicente Garcia Lluch, Inspector Veterinario, que voluntariamente ha echado sobre sus hombros la no leve carga de amparar y mejorar la apicultttra levantina. 1V[e atrevo, pues, a afirmar el hecho de la degeneración. y también dar la voz de alarma, por aquéllo de que no ^ierdc ^d buen vino por ve^2ir del sar^ni.ezato, "nz:^2 los exevnplos bue^tos ^iorqzue ju^dío los diJ^a-". No dudando del hecho, fatal y lamentable-también observado en Francia respecto a stts abejas y denunciado y estudiado por muchos de sus tratadistas, en especial Mathis v Lutz, que han inquirido también las causas-, creo, como ellos y cuantos colegas he consultado aquí, que Ia causa eficiente inmediata es la euforia provocada por el alza de los precios de la miel y cera en los años 4o y sucesivos, alza que

-5-

no debió sorprender y estaba en consonancia con la pérdida de valor adquisitivo de la moneda, pero que, como efecto inmediato, llenó la bolsa de algunos colmeneros y les indujo a aumentar rápidamente el número de sus colmenas, y, lo que fué más lamentable y más causante del daño, arrastró un

^las desgarradas y posieión siempre encorvada, indiean vejez. rCl^ich ^ J. Cnsnzws.)

tropel de no capacitados, que comenzaron a instalar colmenas y colmenas, sin meditar cómo, dónde y para qué. Se inició una verdadera carrera de velocidad y resistencia para cnmprar colmenas fijistas y trasegarlas en cualquier tiempo y como fuera. Poblada una movilista, se la partía, ?-epartía y trozaba casi a individualizar las abejas de su población, pero no se procuraban reinas; eso era cuenta de la^ pobres abejitas huérfanas. Los colmeneros fijistas llegaron a vend^^r a precios astronómicos, casi subastados por la afluen-

-6-

cia de demanda, enjambres sacados por golpeteo y, cosa na-tural y no criticable, se aficionaron a tan sencilla industria. Podría llenar cientos de cuartillas re]atando sucedido^ ^ue confirman cuanto digo ; pero me limito a uno, claro que _^in nombre, por elemental discreción y respeto a los yerros ajenc;s : un muchacho, muy inteligente y que había terminado con brillantez una carrera literaria, hace contacto casual con una Empresa apícola y, por entretenimiento y curiosidad interviene, e incluso creo ayuda, a labores en el c^,lmenar. Se entusiasma y decide acometer por sí la explotaciún apícola con los fondos que le había ofrecido su paclre para establecerse. 11e consulta, y trato de pararle los pies. No hace caso, se lanza y me escribe :"I-fe comprado i io fijistas ; las transporté en un solo camión al monte de que le hablé ; he sa ^ado primero enjambres, después he ;hecho trasiegos, y attnque me han llevado algo más tiempo del previsto, tengo para la invernada 26o colmenas movilistas, muy b^en pabl^adas y tal ^-ez un poco escasas de miel; pero los inviernos no son muy duros, y estoy dispuesto a alimentar, si es necesario, con e1 procedimiento del pan y el vino, que aquí me dicen da magníficos resultados". Le contesté :"Si la Virgen extiende su manto sobre su colmenar, puede que salve alguna colmena : pero pida usted prórroga para las anualidades de pagos a stt padre". Se interrutnpió nuestra correspondencia, y a los tres años, al reintegrarse a su carrera, me dice :". .. porque la Í^picttltttra es un gastar dinero sin tregua, yyou no he llegado a ver ni ttn kilo de tniel de mis colmenas". Lamentable suceso para el aprendiz de colmenero ; pero, zy para las pobres abejas? A1 sacar por g^^lpeteo un enjambre y dejar el dujo en su asiento, ocurre que salen todas las abejas jóvenes, incluso aqtiellas incapaces de volar y que jamás formarían en un enjambre natural; pecoreadoras van poquísimas, están en su labor de acarreo, y si alguna se encuentra en el grupo, es lo más probable revuele, se pose sobre el colmenero o la colmena, y al reponer ésta entre en ella y comience a ventilar, ayudada por las que retornan del campo. Meditad las consecuencias: el enjambre no lleva pecoreadoras; aun instalado en col-

-^mena movilista con hojas de cera, pasa unos días de verdadera hambre, que puede ser suplida por el nuevo propietario si alimenta, pero que siempre es hambre, y la puesta de la reina se resiente mucho. Nunca se desarrollará como el enjambre natural, mucho menos si va a parar a otro dujo fijista y necesita labrar panales. La cepa que quedó con toda su obra, puesta y néctar, está fuertemente enfriada y llena de humo; las ventiladoras aumentai^ la pérdida de calor. Está huérfana y toca criar nueva reina a unas pobres viejas, con sus glándulas lactíferas atrofiadas. No obstante, la crían, por ese espíritu de enorme sacrificio de las abejas cuando necesitan salvar la familia, que mantla hasta en su anatomía. Pero será una reina de socorro, débil, sin facultades de buena reproducción, pues también procederá de larva de treinta horas, elegida por las abejas para salvar pronto su orfandad. Repetido este absurdo y dañino sistema de multiplicar colmenas año tras aiiu, se arruina la mejor raza. El partir colmenas movilistas, si bien con otras manipulaciones, produce idénticas consecuencias, porque las más de las veces se colocan cttadros con cría para que los cubran abejas de una colmena fuerte, que se desplaza, y son también pecoreadoras S1I1 condiciones de nodrizas. I_os nuevos enjambres, para aumentar el colmenar, deben obtenerse a base de una cría previa de reinas, eligiendo para ello las mejores poblaciones que se orfanizan, para que sea todo el normal conjunto cle sus abejas las que edificluen ^^ alimenten las cúpulas reales ; o también, y dará resultados mejores y más nutridas cosechas, poniendo en práctica alguno de los modernos métodos para evitar el enjambre. El idea^clo por Snelgrove es el que prefiero, por su mayor sencillez y efectividad, después de diez_ años de ensa_yarlo y verlo empleado por muchos amigos ( i). Tener un ganado selecto, fuerte y sano es la base para (t) El método Snelgrove y demás prácticas de la Apiciiltura moderna intensiva se explican detalladamente en la Cartilla. del col^rteiiero, por Jnvtex C:^-

-8-

una explotación lucrativa, lo mismo en Apicultura que en cualquier otra industria zootécnica. Para el colmenero es mucho más fácil y barato ir mejorando de año en año la calidad de sus abejas, que para el propietario de cualquier otro animal de renta, y esos ganaderos lo hacen de continuo, sin reparar en gastos. Tomen ejemplo los apicultores y mediten sobre las consecuencias de la degeneración de raza en sus apiarios. REZAS y MARÍA ESTREMERA DE CABEZAS, editada por la SeCC1Óll de Capacitación clel Ministerio de Agricultura. Es un libro verdaderamente práctico y útil, que interesa consultar a todos los apicultores, profesionales o principiantes. Un volumen de 409 páginas, ilustradas con io^ grabados y cubierta en color. Solamente cuesta zo pesetas. Puede pedirse a la Librería Agrí ^ola (Fernando VI, 2, Madrid), distribuidora de las publicaciones de este Ministerio.

IMPORTANTE Frecuentemente reproducen algunas revistas españolas e hispanoamericanas los originales publicados en estas HOJAS. Dada la finalidad que persigue con sus publicaciones el Ministerio de Agricultura (Sección de Capacitación), no hay en ello inconveniente y se autoriza dicha reproducción, pero también ^cs lógico eaigir que se indique claramente la procedencia del texto reproducido.

GRAFICAS UGUINA-MEI.fiNDFZ \tALDES, ^ I-MADRiD

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.