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RESUMEN, CONCLUSIONES Y FRENTES ABIERTOS DE LA JORNADA: “REINVENTANDO LA MEDIACIÓN INTERCULTURAL: Nuevas respuestas frente a nuevos tiempos” Con motivo de la celebración del DIA DE LA MEDIACIÓN, , 21 de enero, queremos hacer público y compartir el trabajo realizado en la JORNADA “REINVENTANDO LA MEDIACIÓN INTERCULTURAL: NUEVAS RESPUESTAS FRENTE A NUEVOS TIEMPOS”, llevada a cabo el 14 de diciembre de 2012, en la Fundación CeiMigra (Valencia), organizada por la Escuela de Mediación Social Intercultural de la Comunidad Valenciana que gestiona dicha Fundación, gracias a la financiación de FUNDAR. Con más de 15 años de existencia en el panorama nacional, la mediación intercultural se encuentra en los momentos actuales en un momento paradójico: Por un lado, cada vez hay una mayor conciencia social de su necesidad y de la importancia que juega en la gestión de la diversidad, en los procesos de integración y en la construcción de la convivencia y la cohesión en nuestras sociedades. También hemos avanzado en el reconocimiento profesional de la figura mediadora intercultural, manifiesto en nuestra comunidad con la aprobación de la ORDEN 8/2011, de 19 de mayo, de la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía, por la que se regula la acreditación de la figura del mediador/a intercultural y el Registro de Mediadores Interculturales de la Comunitat Valenciana. Así como, ha proliferado la oferta formativa en esta materia y por ende, las personas capacitadas para ejercer profesionalmente la mediación intercultural. Sin embargo, como afirma Albert Mora, “las expectativas de consolidación de la mediación intercultural como profesión se ven truncadas con el estallido de la crisis y los importantes recortes que, en materia de política social en general, se van produciendo en el Estado y en sus diferentes municipios y Comunidades Autónomas. Debe tenerse presente, además, que en esa nueva situación de crisis, la inmigración comienza a desaparecer de la agenda pública, en parte por la disminución de los flujos de entrada de inmigrantes y en parte también porque se priorizan otros asuntos, descuidando todo aquello que guarde relación con las políticas de integración y diversidad”. Es por ello que, bajo el lema “Reinventando la mediación intercultural”, la Escuela de Mediación Social Intercultural de la Comunidad Valenciana de la Fundación CeiMigra organizó una jornada con la finalidad de diseñar de forma cooperativa nuevas estrategias para reinventar la mediación intercultural en estos tiempos. Con este propósito se plantearon 4 temas de trabajo a lo largo de la jornada. El resumen de lo trabajado, las principales conclusiones y las cuestiones abiertas para el diálogo de cada tema fueron:
Resumen, conclusiones y frentes abiertos de la jornada: “Reinventando la mediación intercultural: nuevas respuestas frente a nuevos tiempos”
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TEMA 1: La necesidad de la mediación intercultural hoy: argumentario desde la integración, la ciudadanía y los derechos humanos - La convivencia en la diversidad es un proceso de carácter multidireccional que solo puede garantizarse plenamente desde los valores propios de la interculturalidad. La interculturalidad solo puede construirse desde la garantía de la igualdad de derechos, por lo que la lucha por la extensión real y efectiva de los derechos a todos los miembros de la sociedad (independientemente de su sexo, etnia, clase social o situación administrativa) es una misión de primer orden en la construcción de las sociedades interculturales. Una misión que requiere de la participación de la ciudadanía, cuya voz y acción es necesaria para reivindicar ese escenario de igualdad que hoy, al amparo de la crisis económica, se resiente. -La mediación intercultural se presenta como uno de los principales instrumentos para la construcción de escenarios de intercambio, donde sujetos vinculados a grupos etnoculturalmente diferenciados puedan conocerse y enriquecerse y donde la sociedad en su conjunto aprenda a prevenir y gestionar sus conflictos desde los parámetros propios de la negociación intercultural. Unos conflictos que no solo se explican en clave cultural, sino que, en ocasiones, hunden sus raíces en la desigualdad y la exclusión en parte construida desde las propias instituciones. La mejor forma de luchar contra los conflictos actuales y venideros, de cualquier índole, es contribuir a la construcción de una sociedad más igualitaria, libre y justa donde el ejercicio de la democracia sea realmente posible y donde pueda construirse un proyecto de vida en común coparticipado por todos. También en este campo, combatiendo los prejuicios, estereotipos y estigmas que se utilizan para legitimar la subordinación de “los otros”, la mediación intercultural se desvela como un instrumento de especialidad utilidad. - La mediación intercultural también tiene un rol fundamental en la transformación de los escenarios sociales actuales. Como creadora de nuevas normas de convivencia que permitan integrar desde la diferencia y promover escenarios reales de cohesión social. - Es por todo ello que, a pesar de las dificultades de reconocimiento social de la profesión, de la concreción de qué tipo de formación reglada y no reglada debería certificar profesionalmente a los-as mediadores/as, de las dificultades económicas y operativas para ofertar servicios de mediación a la sociedad, entre otras, seguimos apostando por la mediación y su especialización en los escenarios culturalmente diversos, como necesidad social actual. Cuestiones para el diálogo: - - ¿Nos definimos como una comunidad en la que se practica el multiculturalismo o el interculturalismo? - ¿Qué implicaciones actuales tiene el modelo de integración promovido desde el estado? ¿tiene cabida la mediación intercultural? - ¿Cuál es el papel de la formación en estos momentos, dada la coyuntura crítica actual, en la conformación de mediadores y mediadoras interculturales? - La necesidad endémica de formación de los mediadores: ¿es ahora, en contexto de crisis, el momento de encauzarla, canalizarla, fortalecerla? ¿cómo? - ¿Qué fórmulas se pueden utilizar y difundir para financiar proyectos relacionados con la mediación intercultural en momentos en los que desde cauces institucionales la ayuda ha menguado ostensiblemente?
Resumen, conclusiones y frentes abiertos de la jornada: “Reinventando la mediación intercultural: nuevas respuestas frente a nuevos tiempos”
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Tema 2: Nuevas perspectivas en el trabajo por la cohesión social y la convivencia ciudadana: la aportación imprescindible de la mediación intercultural. - En el escenario actual es necesario pasar de políticas y modelos de extranjería/inmigración a la gestión de la diversidad con un enfoque global, integral y comunitario. La crisis no es puntual, sino que genera un cambio de sistema que debemos aprovechar para fomentar una transformación social. El modelo clínico imperante en la atención social y la acción comunitaria debe transformarse en un modelo ecosistémico e integral. El modelo de atención individual debe transformarse en un modelo comunitario. Los modelos de consorcio se adecuan mejor a las necesidades de este tiempo. Las estrategias y acciones mediadoras en el contexto de estas políticas y modelos son fundamentales. - Es importante pasar de la sectorialización y fragmentación en servicios, recursos y asociaciones, al trabajo en red entre ámbitos y actores. De servicios específicos, debemos pasar a servicios comunes y compartidos. Las asociaciones deben transformarse en generadoras de trabajo en red y tener una participación política más comprometida en los movimientos sociales. Las estrategias y acciones mediadoras en el contexto de este trabajo participativo en red son fundamentales. - La mediación intercultural limitada a los servicios e instituciones debe abrirse camino a mediaciones sistémicas y acciones comunitarias mediadoras. La mediación intercultural debe conectarse profundamente con líneas de acción para el desarrollo comunitario y local. Tenemos que profundizar en el vínculo entre mediación intercultural y acción comunitaria. La mediación interpersonal y comunitaria debe complementarse con mediaciones del sistema. La mediación intercultural debe aprovechar la oportunidad para construir también desde lo común y no sólo desde la diferencia. La mediación intercultural debe profundizar en su trabajo de enlace, de poner la semilla, para que todo el sistema pueda mediar. La mediación intercultural se transforma de una mediación con inmigrantes o gitanos en una mediación a secas, con toda la ciudadanía, para una sociedad diversa. Debemos recordar que la mediación intercultural es una manera de estar en el mundo y de conocer al otro. Es necesario seguir hablando de “lo intercultural” hasta que lo tengamos en cuenta siempre. - La situación actual y su impacto en la convivencia exige a los mediadores-as y otros agentes sociales ser realmente multidisciplinares o más bien transdisciplinares, poniendo todas las competencias al servicio de, y esto requiere un reciclaje permanente. El/la profesional de la mediación intercultural, como otros profesionales y agentes sectorializados, debe ampliar sus competencias y transformarse en un profesional inespecífico. Tanto por la falta/el recorte actual de oportunidades de empleo y recursos materiales en este ámbito como por las necesidades actuales en temas de convivencia comunitaria, conviene que los profesionales en general tengan un perfil más abierto e inespecífico, incorporando competencias y experiencias mediadoras y de trabajo en red cuando no las tengan.La duda, incertidumbre o queja en cuanto al futuro del ámbito o de nuestras posibilidades de empleo, puede transformarse en construcciones nuevas, interacciones creativas innovadoras y exploraciones de lenguajes distintos generados por la acción conjunta de actores y ámbitos distintos. Cuestiones para el diálogo: - Impacto sobre las relaciones interculturales y comunitarias en general de la crisis y su gestión. o Contexto de conflictos, tensiones y enfrentamientos ante los recortes en servicios y programas, desempleo, empobrecimiento genera estrategias de sálvese quien pueda, sometimiento y conformismo, violencia.
Resumen, conclusiones y frentes abiertos de la jornada: “Reinventando la mediación intercultural: nuevas respuestas frente a nuevos tiempos”
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o Hipótesis dominante: “la crisis empeora las relaciones”, ante la que podemos proponer “la crisis abre relaciones” (se endurecen los discursos de exclusión, pero la gente habla, comunica, se expresa, participa) o ¿Qué aportamos hoy desde la mediación intercultural a la comunidad (todos los actores) para su organización frente a la crisis y el cambio social actual? ¿Tomamos partido? ¿Somos instrumento de las instituciones? ¿Estamos en esos diálogos “improbables” y difíciles que se están generando? ¿Sabemos crear/estar en espacios de relación de manera mediadora, capacitadora, generadora de sinergias? ¿Generamos y facilitamos el conocimiento compartido, el trabajo conjunto y la acción en red? - La comunidad en proceso o De lo multicultural (reconocimiento de diferencias) a la integración (reconocimiento de lo común) a lo intercultural (reconocimiento de las diferencias y de lo común) a lo transcultural (fusión y mestizaje). En los procesos comunitarios, en la acción conjunta, están presentes todos los estadios y todos los ritmos. o ¿Desde la mediación intercultural, cerramos el juego de la interculturalidad a la etnia/cultura/nación o lo abrimos a los diferentes escenarios de lo humano? ¿Acogemos y entrelazamos los distintos estadios y ritmos para un avance continuado y sostenible de los procesos? ¿Los procesos de conciencia social pueden ser compartidos? ¿Exploramos y acompañamos pequeños acuerdos [ser joven hoy en relación al mundo, conectados más allá de origen y territorio, construyen identidades entrelazadas, capaces de deshacer fronteras, universales] o La acción mediadora con competencia intercultural enlaza, conecta, acompaña, se ajusta a los diversos estadios de conciencia social y fortalece/propone posibilidades de transformación. o De mediación intercultural a mediación dinamizadora mediadora de procesos comunitarios interculturales. Mediación intercultural para/en los procesos comunitarios. - La compleja plasticidad de la mediación intercultural o El triángulo en mediación (exclusivamente interpersonal) puede abrirse y enriquecerse con estrategias más de “trapecio” u otras formas más plásticas y flexibles que puedan adaptarse a la realidad para generar y cuidar nodos de relación entre varios actores distintos y tejer encuentros y diálogos “improbables” entre actores de la comunidad que no suelen tener relaciones horizontales entre sí (recursos técnicos, ciudadanía y sus asociaciones, políticos y administración). o La mediación intercultural y la acción comunitaria mediadora es un trabajo profundamente político que puede ser patrimonio colectivo, de todos y todas. Trabajo mediador de fundir, integrar, conectar acciones y líneas. o Tareas desde la mediación intercultural en contexto comunitario: información, invitación a participar (opinión, colaboración, implicación), promover, colaborar, participar para la organización y la acción en red. No se excluye a nadie/se incluyen todos. o ¿Cómo preparamos para la sostenibilidad? En la planificación estratégica, partir de lo existente y concentrar esfuerzos en fortalecer todo aquello que puede continuar y sostenerse autónomamente. Seleccionar lo que se hace atentamente, su valor simbólico y capacidad de ser referencia/impacto. Dar vida a espacios existentes, no sólo crear nuevos. o Visibilización de los procesos y sus protagonistas: ¿productos mediadores? ¿relación con los medios?
Resumen, conclusiones y frentes abiertos de la jornada: “Reinventando la mediación intercultural: nuevas respuestas frente a nuevos tiempos”
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Tema 3: La Ley 5/ 2012 de Mediación de asuntos civiles y mercantiles y sus implicaciones para el ejercicio de la mediación intercultural - Ante las numerosas exigencias que plantea una mediación en un contexto multicultural, fue surgiendo la figura del la mediador natural como respuesta, espontánea y a menudo desde la comunidad de origen, a las necesidades de mediación. La aportación de la mediación natural remedia las carencias de muchos servicios públicos a la hora de atender a personas de colectivos minoritarios, pero presenta muchas limitaciones, entre ellas: La formación del/la mediador-a es escasa o nula, el/la mediador-a es miembro de una familia o grupo lo que cuestiona su imparcialidad e incluso su confidencialidad, el-la mediador-a natural desarrolla de forma totalmente altruista su labor por lo que tiene que compatibilizarla con otras ocupaciones lo que condiciona su disponibilidad, entre otras. Estas importantes limitaciones y el aumento de las necesidades, hicieron que muchas entidades privadas al inicio y más adelante públicas fueran apostando por la MI profesional como recurso indispensable. El proceso sabemos que ha sido largo y ha requerido mucho esfuerzo conseguir que los poderes públicos fuesen conscientes de la problemática. Lo que estaba claro es que las intervenciones bienintencionadas y voluntaristas, como las de los mediadores naturales, se mostraban totalmente incapaces para afrontar este tipo de mediaciones. Finalmente, el reto de profesionalizar la figura del mediador intercultural se alcanzó y así, en nuestra Comunitat este reconocimiento profesional se ha visto plasmado mediante la ORDEN 8/2011, de 19 de mayo, de la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía, por la que se regula la acreditación de la figura del mediador/a intercultural y el Registro de Mediadores Interculturales de la Comunitat Valenciana. - Para analizar qué implicaciones tiene la Ley 5/2012 para el ejercicio de la mediación intercultural, tenemos que acudir al Art.11 que se refiere a las condiciones para ejercer de mediador, y que trascribimos por su relevancia: “1. Pueden ser mediadores las personas naturales que se hallen en pleno ejercicio de sus derechos civiles, siempre que no se lo impida la legislación a la que puedan estar sometidos en el ejercicio de su profesión. Las personas jurídicas que se dediquen a la mediación, sean sociedades profesionales o cualquier otra prevista por el ordenamiento jurídico, deberán designar para su ejercicio a una persona natural que reúna los requisitos previstos en esta Ley. 2. El mediador deberá estar en posesión de título oficial universitario o de formación profesional superior y contar con formación específica para ejercer la mediación, que se adquirirá mediante la realización de uno o varios cursos específicos impartidos por instituciones debidamente acreditadas, que tendrán validez para el ejercicio de la actividad mediadora en cualquier parte del territorio nacional. 3. El mediador deberá suscribir un seguro o garantía equivalente que cubra la responsabilidad civil derivada de su actuación en los conflictos en que intervenga” Respecto a este último punto, la responsabilidad de los mediadores, el Art. 14 de la Ley establece que: “La aceptación de la mediación obliga a los mediadores a cumplir fielmente el encargo, incurriendo, si no lo hicieren, en responsabilidad por los daños y perjuicios que causaren. El perjudicado tendrá acción directa contra el mediador y, en su caso, la institución de mediación que corresponda con independencia de las acciones de reembolso que asistan a ésta contra los mediadores. La responsabilidad de la institución de mediación derivará de la designación del mediador o del incumplimiento de las obligaciones que le incumben”
Resumen, conclusiones y frentes abiertos de la jornada: “Reinventando la mediación intercultural: nuevas respuestas frente a nuevos tiempos”
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De todo lo anterior se deriva que esta nueva ley 5/2012, que entró en vigor el 26 de julio de 2012, respeta la normativa autonómica por lo que la Orden 8/2011 sigue en vigor. Ahora bien, establece unos requisitos formativos para los mediadores que deberán concretarse a través del correspondiente desarrollo reglamentario. Así la Disposición Final 8º de la ley indica que el Gobierno podrá determinar la duración y contenido mínimo del curso o cursos que con carácter previo habrán de realizar los mediadores para adquirir la formación necesaria para el desempeño de la mediación, así como la formación continua que deben recibir. Reglamentariamente se podrá desarrollar el alcance de la obligación de aseguramiento de la responsabilidad civil de los mediadores. También se prevé que la posibilidad de crear un Registro de Mediadores y de Instituciones de Mediación, como instrumento para la verificación del cumplimiento de los requisitos exigidos en esta Ley a los mediadores y a las instituciones de mediación, así como de su publicidad. - Aunque no se puede saber con certeza, todo indica que una vez se apruebe el desarrollo reglamentario de la Ley 5/2012, procederá adaptarse a las exigencias formativas y de responsabilidad civil que se concretarán en el mismo. La Orden 8/2011 de la Comunitat Valenciana no quedará derogada, pero sí afectada por dicha norma estatal. En particular, la suscripción del contrato de responsabilidad civil será obligatoria para poder ejercer como mediador, mientras que también habrá que respetar las exigencias formativas establecidas por la ley 5/2012 y concretadas en el futuro Reglamento, exigencias que entendemos deben de procurar garantizar la calidad de las mediaciones para que puedan responder a las elevadas expectativas e ilusiones depositadas en este mecanismo de gestión pacífica de conflictos. Cuestiones para el diálogo: - ¿Apostamos sólo por una especialización de mediación intercultural o también habrá que hablar de mediaciones con componentes trasversales interculturales? - ¿Un/a mediador-a intercultural ¿podrá actuar como mediador-a civil y mercantil? - ¿el futuro desarrollo reglamentario anunciado por la ley 5/2012 en qué medida podrá modificar los requisitos formativos establecidos en la Orden 8/2011?
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Tema 4: Hacia una nueva etapa de la mediación Intercultural - En el momento actual, es necesario que la mediación intercultural profundice en aspectos como: - No olvidar en la formación los principios, modelos, técnicas, etc de la mediación. En ocasiones, las formaciones en mediación intercultural se han centrado más en la parte interculturalista, olvidando capacitar a los profesionales en técnicas y habilidades para la prevención y gestión de conflictos desde la óptica de la mediación. No podemos perder de vista que nuestra intervención siempre debe hacerse desde esa posición de tercero propia de la mediación. - La evaluación y sistematización de la práctica mediadora intercultural es un tema central y una tarea pendiente. Urge, si queremos avanzar en el campo, empezar a trabajar en esta línea. Aunque se ha avanzado en cuanto a fundamentación conceptual, publicaciones, formaciones, etc., no encontramos apenas trabajos sobre: Diseño de herramientas para la evaluación de los resultados a corto, medio y largo plazo de la acción mediadora profesional, informes de resultados e impacto de los proyectos/servicios de mediación intercultural, recopilación de experiencias mediadoras prácticas, análisis del perfil profesional de los/as mediadores interculturales del estado español: número, formación, funciones, lugares de trabajo, retribución, etc, entre otros. - El trabajo en red es imperante en estos tiempos. Hay que crear sinergias y estrategias de trabajo conjunto entre los-as profesionales mediadores. Sería interesante crear una Federación Estatal de mediadores interculturales que permita aglutinar, visibilizar, defender por los intereses propios de la profesión, diseñar planes formativos conjuntos, trabajar por el reconocimiento social de la mediación, etc. - Hay una nueva corriente que deja de hablar de la mediación social intercultural y habla de la mediación comunitaria intercultural, entendida, como bien afirmó Daniel Zaidam en un seminario de formación del Proyecto MISP. ACIDI- en Portugal 2012, como … un proceso de intervención imparcial, en un sistema complejo de redes sociales de una comunidad, fundamentada en metodologías de mediación, con el objetivo en recrear los vínculos recíprocos y simétricos de relación entre los distintos ámbitos, niveles de relación en una estructura del tejido social, para que los actores sociales involucrados en la estructura de redes sean corresponsables de sus situaciones de vida, protagonistas de las transformaciones que consideren necesarias y asuman el papel como mecanismo regulador de tensiones y conflictos, desde una perspectiva global e integrado. - Es importante cambiar la estrategia en cuanto a la forma de dar a conocer la mediación intercultural. No hemos sabido “venderla”. Para ello, debemos ser capaces de resurgir con fuerza en estos tiempos de dificultad económica, política, conceptual, metodológica,etc y no abandonar. De lo contrario, si desfallecemos, los riesgos de desfragmentación, exclusión y conflictividad social, así como, desaparición de la mediación intercultural nos acechan. Cuestiones para el diálogo: - ¿Cómo deberíamos denominar el trabajo que realizamos: Mediación intercultural en el ámbito comunitario, Mediación comunitaria con enfoque intercultural? ¿la mediación social es comunitaria? ¿Sigue siendo importante poner el acento en “lo intercultural”? ¿qué nos diferencia del resto de mediaciones? - ¿Quién debería liderar la creación de una federación estatal de mediadores-as interculturales? - ¿A quien le corresponde evaluar y sistematizar la práctica mediadora’ ¿Dónde podemos encontrar recursos económicos para iniciar proyectos en esta línea?
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Para finalizar el presente documento queremos dar las gracias a los-as profesionales que han colaborado con la Fundación CeiMigra y han posibilitado hacer posible este espacio de encuentro y reflexión conjunta tan necesario en estos tiempos. Además, gran parte de lo aquí recogido es parte de los materiales que elaboraron y/o de las exposiciones que presentaron en la Jornada Éstos son: - Albert Mora. Trabajador social y sociólogo. Departamento de Sociología y Antropología Social. Instituto de Derechos Humanos. Universidad de Valencia. - Mª Jesús Martínez. Doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de Valencia Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación. - Manuel Álamo. Trabajador social y mediador intercultural. IMEDES/ Universidad Autónoma de Madrid. Coordinador técnico del Proyecto Intervención Comunitaria Intercultural (ICI) de La Obra Social “la Caixa”. - Kira Bermúdez, Pedagoga social. Mediadora y formadora intercultural. ACISI. Barcelona. - Beatriz Rabasa. Abogada y mediadora. Presidenta de la sección de mediación en el Colegio de Abogados de Valencia. - Elena Martín, Abogada y mediadora intercultural acreditada en la C.V. - Carlos Giménez. Catedrático de antropología Social de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y Director del Instituto Universitario de Investigación sobre Migraciones, Etnicidad y Desarrollo Social (IMEDES) de dicha universidad. Combina teoría y aplicación en temáticas de interculturalidad, antropología del conflicto, convivencia y ciudadanía local, mediación y codesarrollo. También queremos agradecer su colaboración, aunque sus exposiciones no se hayan recogido en el presente documento por ser más una mesa de intercambio de experiencias que de reflexión, a las personas que colaboraron en la mesa redonda: La gestión de Servicios /Programas de Mediación Intercultural en los municipios y barrios. Experiencias prácticas: - Marga Oliver, Coordinadora Autonómica de mediación intercultural. Dirección General de Integración y Cooperación - Tanya Yaneva. Mediadora de l'Equip Municipal de Mediació Social Intercultural de l’ajuntament de Palma de Mallorca (EMMSI) - Julia Martínez. Mediadora social intercultural. Ayuntamiento de Toledo/ Asociación Intermedi@ción Toledo - Mohamed Benzagur. Mediador intercultural. Coordinador del área de Interculturalidad y comunicación. Agencia AMICS Castellón - Genisa Prats. Pedagoga social. Formadora i mediadora en l’àmbit intercultural i comunitari. Fundació Desenvolupament Comunitari. Barcelona.
Y en última instancia queremos agradecer a todas las personas asistentes a la jornadas, la confianza depositada en nuestra institución y sus interesantes aportaciones y reflexiones que propiciaron escenarios de debate insuficientes (por falta de tiempo) pero muy enriquecedores para todos y todas. A vuestra disposición: Inés Richarte Vidal. Responsable escuela de mediación Social Intercultural de la Comunidad valenciana, Fundación CeiMigra Darío Mollá Llácer. Director-Gerente de la fundación CeiMigra
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