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UNIVERSIDAD VERACRUZANA FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA IMPORTANCIA DE LA GARRAPATA (Rhipicephalus sanguineus) COMO VECTOR DE ENFERMEDAD

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UNIVERSIDAD VERACRUZANA FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA

IMPORTANCIA DE LA GARRAPATA (Rhipicephalus sanguineus) COMO VECTOR DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS EN LA CLÍNICA DE PERROS Y EN LA SALUD PÚBLICA: ESTUDIO RECAPITULATIVO TRABAJO RECEPCIONAL EN LA MODALIDAD DE:

MONOGRAFÍA COMO REQUISITO PARCIAL PARA OBTENER EL TÍTULO DE

MÉDICO VETERINARIO ZOOTECNISTA PRESENTA:

CÉSAR ALBERTO IZQUIERDO NAJERA ASESORES:

Dr. ALVARO PENICHE CARDEÑA Dra. DORA ROMERO SALAS

VERACRUZ, VER.

ENERO 2012

INDICE GENERAL INDICE DE CUADROS

iii

DEDICATORIA

iv

AGRADECIMIENTOS

v

RESUMEN

vi

INTRODUCCION

1

ANTECEDENTES

2

JUSTIFICACION

6

OBJETIVOS

7

METODOLOGIA

8

DESARROLLO DEL TEMA I. Rhipicephalus sanguineus: garrapata común del perro

10

a) Morfología

10

b) Ciclo Biológico

10

c) Distribución geográfica de R. sanguineus

12

II. Importancia de R. sanguineus en la clínica de perros

13

III. Importancia de R. sanguineus en salud pública

17

IV. Esquemas de control y prevención para la garrapata en la clínica de perros

19

a) Organofosforados

19

b) Piretroides

20

c) Amidinas

21

d) Fenilpirazoles

21

V. Aspectos generales de resistencia a Ixodicidas

25

VI. Perspectivas ante las posibles de fallas en el control, tratamiento o prevención de infestaciones por R. sanguineus

27

CONCLUSION

30

LITERATURA CITADA

31

INDICE DE CUADROS

Cuadro 1

Cronología y ciclo evolutivo de la garrapata R. sanguineus.

Cuadro 2

Esquema de control garrapaticida en perros con el empleo de organofosforados

Cuadro 3

20

Esquema de control garrapaticida en perros con el empleo de amidinas

Cuadro 5

20

Esquema de control garrapaticida en perros con el empleo de piretroides

Cuadro 4

10

21

Esquema de control garrapaticida en perros con el empleo de fenilpirazoles

22

iii

DEDICATORIA Agradezco a Dios por la salud, por cada regalo de gracia que he obtenido y que inmerecidamente he recibido, por darme fuerza y coraje para cumplir este sueño realidad, pero sobre todo por el amor y familia que me has dado.

A mis padres: René Izquierdo Juárez y Rosa María Nájera Trejo Por brindarme su cariño, apoyo y confianza siempre y en cada momento, por ello es que dedico este éxito ustedes, por ser para mi un ejemplo de vida, por ser dos personas que admiro, estimo y sobre todo por que los amo, por que han inculcado en mi grandes valores, por creer en mi y darme el apoyo necesario día con día, por eso y mucho mas este éxito conseguido es para ustedes.

A mis Hermanos: René y Rosa Por haber confiado en mí, y apoyarme día con día en cada proyecto que he realizado, por que juntos nos propongamos un futuro mejor, y que jamás olviden que los quiero y los amo.

A mi sobrina: Ariadna, Porque te quiero demasiado y eres un motivo más por vivir.

A mi familia: A mis abuelos Noemí, Rafael y Rosa †. A mis Tíos Elizabeth y César, así como a todos los integrantes de esta gran familia, por su cariño, apoyo y confianza que me ofrecen en todo momento.

A Martha: Por la paciencia que me has tenido en todo momento, por que más que eso eres una gran amiga, por los consejos que me das y por estar siempre conmigo y el amor que siempre me haz dado.

A mis amigos y Compañeros: Por el apoyo incondicional, la amistad, el cariño y los grandes momentos que pasamos juntos, y momentos difíciles, por que juntos llevamos el mismo camino dentro de este sueño que juntos logramos vivir, por que como sé que yo puedo contar con ustedes como mis hermanos, ustedes contaran conmigo de la misma forma. Roxana, Alejandro, Edgar, Julio, Juan, Ricardo, Vicente, Gonzalo, Donato, Abraham, por mencionar a algunos. iv

AGRADECIMIENTOS Dr. Álvaro Peniche Cardeña: Por confiar en mí, por tenerme la suficiente paciencia, la amistad que me ha brindado, por lograr junto conmigo este sueño.

Dra. Dora Romero Salas: Por el apoyo brindado, confianza y paciencia que me brindo, para culminar de manera satisfactoria este proyecto

A mi Jurado: MVZ. Nancy Pérez Cisneros, Dra. Dora Romero Salas Dr. David Itzcoatl Martínez Herrera Por los consejos y conocimientos proporcionados durante mi estancia en la universidad.

A la Facultad de Medicina Veterinaria Y Zootecnia de la Universidad Veracruzana Por haberme dado la oportunidad de formarme en sus aulas y lograr uno de mis más grandes sueños, sintiéndome orgulloso de haber pertenecido a esta institución.

A mi Tutor: Arturo Moreno Loyo, por la amistad que me proporcionó, el apoyo y por confiar en mí en todo momento y los consejos que siempre me dio.

A mis Profesores: Por el tiempo dedicado al compartir sus conocimientos para lograr ser un exitoso MVZ.

v

Izquierdo Nájera César Alberto. 2012. Importancia de la garrapata Rhipicephalus sanguineus como vector de enfermedades infecciosas en la clínica de perros y salud pública: Estudio Recapitulativo. Monografía. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Universidad Veracruzana. Veracruz, Veracruz. México. Dr. Álvaro Peniche Cardeña y Dra. Dora Romero Salas.

RESUMEN La infestación por garrapatas es considerada un importante problema sanitario dentro de la clínica de perros y salud pública. La especie Rhipicephalus sanguineus (R. sanguineus) es considerada la garrapata más común encontrada en los perros y es capaz de transmitir enfermedades infecciosas a perros y al humano. El objetivo de este trabajo fue conocer la situación actual que se presenta a nivel internacional en relación a la importancia de esta garrapata como vector de enfermedades infecciosas, la cual se ha demostrado y documentado de forma amplia. Los esquemas encaminados para su control con el empleo de productos garrapaticidas son diversos; sin embargo, la posibilidad de resistencia de R. sanguineus a estos productos no está referida en el ámbito internacional y que en este momento genera un desconocimiento importante en lo sanitario y pudiese estar asociada a la presencia en diversas partes del mundo, de enfermedades transmitidas por ésta que se consideran como re-emergentes.

Palabras clave: Rhipicephalus sanguineus, garrapata, zoonosis, tratamientos, perros. vi

INTRODUCCIÓN Las garrapatas son ectoparásitos hematófagos vectores de varios agentes patógenos cuya importancia epidemiológica radica en su adaptación a diferentes nichos ecológicos; su impacto sanitario tanto en medicina veterinaria como en salud pública, se fundamenta en la transmisión de diversas enfermedades hemoparasitarias a sus hospederos (Jones et al., 1972; Mencke, 2005; Castro y Wright, 2007; De la Fuente et al., 2008; Estrada, 2011). En las últimas décadas, dentro de la medicina de los animales de compañía, las enfermedades hemoparasitarias transmitidas por las garrapatas a los cánidos han sido consideradas como re-emergentes, situación que ha propiciado de nueva cuenta la atención pública y científica hacia estos artrópodos (Jongejan y Uilenberg, 2004; Földvári y Farkas, 2005; Reis et al., 2005; Dantas, 2008). R. sanguineus es la garrapata que por su distribución mundial, con mayor frecuencia afecta a los perros. Se le considera una especie intradomiciliaria, por lo que con frecuencia infesta al humano (Lewis et al., 1977; Braz et al., 2007). En las regiones tropicales y subtropicales se ha dificultado el control debido a que su alta tasa de reproducción, infestación y longevidad le ha permitido adaptar su ciclo biológico al ambiente doméstico y peridoméstico donde las condiciones ecológicas le son favorables y le permiten un estrecho contacto con perros y humanos (Keirans, 1992; Alcaíno et al., 1995; Guerrero, 1996; Dantas, 2008).

1

ANTECEDENTES La Ehrliquiosis y la Babesiosis de los cánidos son enfermedades cosmopolitas reportadas en diferentes países como re-emergentes (Suto et al., 2001; Chandoga et al., 2002). En Alemania entre 1983 y 1984 se identificó un importante incremento en el número de casos de babesiosis en cánidos cuya frecuencia de presentación pasó de 29% a 45% (Boch, 1985). Gilmore (2001) comenta que en Francia se presentan con regularidad hasta 300 casos anuales de babesiosis canina. En América, existe evidencia clínica de la presencia de Babesia gibsoni en Carolina del Norte (Birkenheuer et al., 1999). Estudios realizados por Macintire et al. (2002) al suroeste de Estados Unidos en 120 perros, demuestran que esta enfermedad se presenta de manera subclínica en la raza American Pitt Bull Terrier. En Florida, Taboada et al. (1992) mencionan que en una población de 181 perros muestreados, se identificó una seroprevalencia de babesiosis canina de 46%. En Brasil, un estudio (O’Dwyer et al., 2001) realizado en 250 perros procedentes de siete áreas rurales boscosas en Río de Janeiro, permitió identificar la presencia de un 5.2% de Babesia canis (B. canis) y de un 4.8% de Ehrlichia canis (E. canis). Murphy et al. (1998) mencionan la presencia de Ehrlichia ewingii (E. ewingii) como infección natural de R. sanguineus en Oklahoma.

2

E. ewingii

es uno de los agentes responsable de la ehrlichiosis

granulocítica canina, que infecta neutrófilos y rara vez eosinófilos caninos y que es considerado un nuevo agente de la ehrlichiosis humana (Ewing et al., 1971; Anderson et al., 1992). Por otro lado, Anaplasma platys (A. platys) es el agente de la trombocitopenia cíclica infecciosa del perro; Ehrlichia que infecta exclusivamente plaquetas, y descrita en EE.UU, Venezuela, China, Taiwan, Japón, Israel, Australia, España, Grecia, Francia, Alemania e Italia (Kontos et al., 1991; Chang et al., 1996; McBride et al., 1996; Harvey, 1998; Sainz et al., 1999; Brown et al., 2001; Motoi et al., 2001). Simpson et al. (1991) mencionan que la transmisión de la infección de A. platys se produce a través de la picadura de garrapatas de la especie R. sanguineus. A nivel nacional, Rodríguez et al. (2000) en una investigación realizada en la ciudad de Mérida, Yuc. encuentran en 493 muestras sanguíneas de perros, 43.9% de casos positivos a B. canis; mientras tanto en el estado de Veracruz, Reyes (2003) en 252 muestras sanguíneas de perros procedentes de la zona conurbada Veracruz - Boca del Río, Ver., reporta 62.3% de positividad a B. canis. En lo que concierne a Ehrliquiosis de los cánidos, Batmaz et al. (2001) reportan una frecuencia de 20.7% en 284 perros muestreados procedentes de distintas regiones de Turquía; mientras que Suto et al. (2001) confirman el primer caso de E. canis en Japón considerado hasta entonces, como área libre de esta enfermedad.

3

En Norte América, Nelson y Couto (1995) mencionan la existencia de una alta prevalencia de Ehrliquiosis en cánidos de Arkansas, Florida, Oklahoma y Arizona debido a la presencia de la garrapata R. sanguineus. Por otra parte, en Chile se presentó, a finales de la década de los noventa del siglo pasado, el primer caso de E. canis en una clínica de pequeñas especies (López et al., 1999). En México Romano et al. (1998) reportan una frecuencia del 93.3% de E. canis en 30 perros muestreados en Mexicali, Baja California. Por su parte, Rodríguez (2000) en Yucatán, refiere que de 493 muestras analizadas para el diagnóstico de E. canis, el 100% resultaron seronegativas a pesar de mostrar una alta concentración de R. sanguineus en la región. Reyes (2003) reporta en la zona conurbada Veracruz – Boca del Río, la frecuencia de infestación simple por E. canis en un 2.19% y de un 6.45% en parasitosis mixta con B. canis. Rickettsia rickettssi (R. rickettssi), es otro hemoparásito transmitido por R. sanguineus al perro; en ese sentido, en 1974 se identificó por primera vez este agente en la comunidad de La Granja en la Región Metropolitana en Chile (Tagle, 1976). Este hemoparásito es el principal agente etiológico de las fiebres manchadas en el continente americano, reportándose a la fecha casos de estas enfermedades en EUA, Canadá, México, Costa Rica, Panamá, Argentina, Brasil, Chile y Colombia (Dalton et al., 1995; Ripoll et al., 1999; Guedes et al., 2005; Walker y Raoult, 2005; Zavala et al.,2006; ProMED, 2011 ). Las zoonosis son enfermedades de los animales que bajo determinadas condiciones pueden transmitirse al humano (Gil y Samartino, 2000). En este sentido, las garrapatas constituyen un grupo muy importante de vectores cuyo impacto en salud pública puede verse reflejado en la transmisión de diversas 4

enfermedades virales, bacterianas y parasitarias (Spach et al., 1993; Gaxiola et al., 1997; Cruz y García, 1999; Edlow, 1999; Quintero et al., 2004). Por lo antes expuesto, R. sanguineus como vector de diferentes agentes patógenos, representa un riesgo para la sanidad animal y la salud pública (Márquez et al., 2005; Merino et al., 2005). Su incremento reciente en cuanto a su presencia en zonas rurales, suburbanas y urbanas está asociado al aumento de hospedadores silvestres, los cuales hoy en día tienen una relación más cercana con la actividad humana, dado que el hombre se ha involucrado en forma paulatina en la producción de estas especies también llamadas no convencionales (Talleklint y Jaenson, 1998). El aumento en el tráfico internacional de personas y sus mascotas, ha contribuido en forma importante a la presencia global de las enfermedades infecciosas transmitidas por vectores y consideradas como re-emergentes. Asimismo, ese tráfico también contribuye a la dispersión de los patógenos transmitidos por vectores hacia regiones no-endémicas, procedentes de áreas nosogénicas (Edward, 2003). Entre las enfermedades que pueden ser transmitidas por R. sanguineus al humano como hospedero accidental, se encuentran la rickettsiosis, la ehrliquiosis, la babesiosis y la hepatozoonosis (Morales et al., 1993; Vega y Luévano, 2011). Manfredi et al. (1999) señalan que en Italia, el 0.5% de cada 100 mil personas han sido afectados por garrapatas; y de esta cifra, el 10% de la incidencia de casos se deben a R. sanguineus.

5

JUSTIFICACION Debido a la importancia zoosanitaria que R. sanguineus representa para la sanidad animal y la salud pública, es menester realizar una investigación bibliográfica que permita conocer a la fecha, la situación epidemiológica que la literatura universal refiere sobre su presencia en las especies afectivas, así como su impacto sanitario actual en la población de cánidos y humana.

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OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL Conocer la importancia sanitaria de R. sanguineus en la clínica de perros y en la salud pública.

OBJETIVOS ESPECIFICOS a) Conocer la importancia sanitaria de R. sanguineus en la clínica de perros al considerar su papel como vector en la transmisión de enfermedades.

b) Conocer la importancia de R. sanguineus en salud pública al considerar su papel como vector en la transmisión de enfermedades zoonóticas.

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METODOLOGIA Para la realización de este trabajo se llevará a cabo una revisión documental retrospectiva de carácter técnico y científico al día de hoy, en la Biblioteca de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Veracruzana y en la Biblioteca de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de la propia Universidad; la revisión, incluye el escrutinio de libros, revistas y artículos científicos, memorias de foros de interés sanitario, boletines técnico-informativos y revistas de difusión relacionados con la epidemiología, la importancia sanitaria, económica y el control de R. sanguineus en el ámbito de la clínica de perros y de la salud pública.

Además de lo anterior, se realizará una revisión documental electrónica del tema en diferentes páginas web al emplear el apoyo tecnológico del sistema Internet.

Parte de la temática a desarrollar en el presente estudio será sobre los principales métodos para el control de la garrapata R. sanguineus en los perros, así como la importancia sanitaria a nivel nacional e internacional. Además, otro punto a discutir, será el análisis sobre las perspectivas de la importancia sanitaria de R. sanguineus dentro de la clínica de los animales de compañía, así como su impacto en la salud pública al asociarla, en su caso, y de encontrar referencias técnicas o científicas que así lo avalen, su posible resistencia a ixodicidas que impidan su control.

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La información analizada servirá para elaborar un documento único que integre la situación actual de la importancia sanitaria que representa esta garrapata dentro de la medicina veterinaria en México y permita conocer su impacto en el devenir de la salud pública nacional.

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DESARROLLO DEL TEMA

I. Rhipicephalus sanguineus: garrapata común del perro a) Morfología Posee un cuerpo piriforme con escudo pardo rojizo, surcos cervicales cortos, puntuaciones numerosas y desiguales. En el borde posterior presenta once festones marginales regulares, prosoma ensanchado con ángulos laterales, palpos cortos con artículos angulosos en el borde ventral con pilosidad escasa, un par de placas adanales triangulares, surco post-nefrostomal bien marcado, peritremas en coma alargados. Las coxas de los pares de patas II, III y IV tienen un diente externo corto y un tubérculo romo en el ángulo posterior interno (Boero, 1957).

b) Ciclo biológico Es una garrapata de tres hospederos y la cronología de su ciclo evolutivo se presenta en el cuadro 1. Fase del ciclo evolutivo

Tiempo (en días)

Período de preovoposición

3 – 83

Incubación de los huevos

8 – 67

Alimentación de la larva

3–7

Muda larval

6 – 23

Alimentación de la ninfa

4–9

Muda ninfa

12 –129

Alimentación de la hembra

6 – 50

Supervivencia de larvas en ayuno

253

Supervivencia de ninfa en ayuno

183

Supervivencia de adultos en ayuno

568

Fuente: http://www.webveterinaria.com/merial/GarrapataII.pdf

10

Las hembras realizan una puesta aproximada de 4,000 huevos, tras un período de preoviposición variable de tres a 85 días, las larvas eclosionan entre ocho a 67 días y después de un periodo de maduración, están en condiciones para fijarse a un primer hospedero (Hoskins, 1991). Entre los tres y siete días post-fijación, la larva se suelta una vez repleta o alimentada y busca un lugar resguardado donde realizar su primera muda. Las ninfas aparecen entre los seis y 23 días posteriores a la primera ecdisis y casi de forma inmediata están preparadas para subir a un segundo hospedero con el fin de volver alimentarse. El tiempo que necesita para alcanzar la repleción varía entre 4 y 9 días; pasado este periodo, la ninfa repleta se suelta de su hospedador, cae al suelo y busca un sitio resguardado para realizar la segunda muda a partir de la cual emergerán los adultos entre los 12 y 129 días post ecdisis. La garrapata adulta puede sobrevivir en ayuno más de 568 días en espera de su tercer hospedero. Al encontrarlo, las hembras solo se fijan y succionan sangre una vez mientras que los machos se alimentan de forma intermitente y persisten más tiempo sobre el hospedador con la finalidad de fecundar a la mayoría de las hembras. Éstas, una vez alimentadas, caen al suelo y buscan un refugio donde realizar la ovoposición. En condiciones favorables, el ciclo de R. sanguineus, puede completarse en 63 días. En zonas cálidas, pueden darse varias generaciones por año; mientras que en zonas templadas, es más frecuente la prolongación del ciclo y una marcada estacionalidad (Soulby, 1987).

11

c) Distribución geográfica de R. sanguineus R. sanguineus es una de las garrapatas con mayor distribución a nivel mundial. Se cree que es nativa de África, pero se han encontrado a través del trópico y de áreas templadas en todo el mundo, originado esto por la migración del humano y sus perros. En México se encuentra distribuida en todo el territorio. De igual forma los mayores niveles de abundancia de este ectoparásito se encuentran entre los meses de primavera y verano. Este patrón de distribución estacional es descrito en diversos estudios sobre la ecología de esta ectoparasitosis (Horak, 1982; Gilot, 1984; Mumcuoglu et al., 1993; Inokuma et al., 1996; Cruz y García, 1999; González et al., 2004; Venzal et al., 2007).

12

II. Importancia de R. sanguineus en la clínica de perros Entre los principales agentes infecciosos que transmite a los caninos R. sanguineus se encuentra E. canis, B. canis, R. rickettssi, Rickettsia conorii (R. conorii),

Hepatozoon canis (H. canis) y Haemobartonella canis (Ewing, 1969;

Shortt, 1973; Inokuma et al., 1998; Inokuma et al., 2001; Reyes, 2003; Bremen et al., 2005). La Ehrliquiosis canina es ocasionada por E. canis, E. ewingii y E. platys que son rickettsias intracelulares obligada de las células mononucleares, neutrófilos y plaquetas, respectivamente (Green, 2000; Carter y Wise, 2004) y que tienen como único vector conocido a R. sanguineus (Bonagura, 1997; Harrus et al., 1997; Sainz et al., 2000; Valera, 2003; Frisby, 2004). A esta enfermedad, se le conoce también como la enfermedad del perro rastreador, pancitopenia canina tropical, fiebre hemorrágica canina y tifus canino (Birchard y Sherding, 2000). Entre los principales signos clínicos que presentan los animales

afectados

destacan

fiebre,

diarrea,

erupciones

cutáneas

papuloeritematosas en axilas, ingles, abdomen y mucosas (Horst, 1981; Merck, 2000); asimismo, en los perros se observa depresión, anorexia, pérdida de peso, anemia, leucopenia moderada, trombocitopenia, epistaxis, hemorragias retínales, linfadenopatias, hepatomegalia, esplenomegalia, edema en miembros y trastornos del sistema nervioso central (Ford, 1992; Hirose et al., 2000; Nelson et al., 2000; Shaw e Irwin, 2001). En dependencia de la especie de Ehrlichia y de la virulencia de la cepa, así como de las condiciones inmunitarias que tenga el cánido, se manifestará la gravedad de la enfermedad (Green, 2000).

13

Keefe et al. (1982) mencionan en un estudio realizado en 2,077 perros del ejercito de U.S.A, que el 11% de ellos resultaron positivos a E. canis. Dagnone et al. (2003) con la selección de 129 perros para determinar la frecuencia de ehrlichiosis en cánidos asociada con anemia, trombocitopenia y presencia de garrapatas, observaron que en 68 animales afectados se tuvieron fases evolutivas de R. sanguineus, mientras que el 21% de los animales anémicos, resultaron positivos a ehrlichiosis de los cánidos. A nivel nacional, en Yucatán se realizó un estudio en 120 perros procedentes de cuatro clínicas veterinarias particulares mediante frotis sanguíneos y exámenes serológicos diagnosticándose una prevalencia del 5% y 44% de casos positivos a E. canis, respectivamente (Rodríguez et al., 2005). En un estudio realizado a 100 perros, en una clínica veterinaria en la ciudad de Cardel, Ver., se identificó la presencia de E. canis en 5% de los perros muestreados por frotis sanguíneo (Ortega, 2005). Por su parte Hernández (2006), demostró en un estudio que la población de cánidos del municipio de Boca del Rio, Ver., estaba afectada por este agente. Reyes (2003) identifica en la zona conurbada Veracruz – Boca del Río, la frecuencia de infestación simple por E. canis en un 2.19% y de un 6.45% en parasitosis mixta con B. canis. Por otra parte, la babesiosis canina también conocida como piroplasmosis, es una enfermedad ocasionada por B. canis y B. gibsoni, que son organismos intracelulares transmitidos por R. sanguineus (Morgan, 1999; Pagés, 2002). A diferencia de E. canis, estos protozoarios afectan casi siempre a las células eritrocitarias y ocasionan fiebre, anemia hemolítica, trombocitopenia, 14

esplenomegalia y pancreatitis aguda en los perros que son infectados (Bonagura, 1997; Mohr et al., 2000; Boozer y Macintire, 2003). En una investigación efectuada en 250 perros procedentes de siete áreas rurales boscosas en Rio de Janeiro, Brasil, mediante la técnica de frotis sanguíneo, se refiere la presencia de B. canis en un 5.2 % (O’Dwyer et al., 2001). En México se reporta la presencia de B. canis en Cuernavaca, Mor., como estudio de caso (Alejandri et al., 1998). Por su parte, Mil (2005) demuestra en un estudio realizado a 30 perros muestreados en la clínica de pequeñas especies Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia en la Ciudad de Veracruz, la presencia de B. canis con una frecuencia de 7%. Otra enfermedad importante transmitida por R. sanguineus es la rickettsiosis, causada por R. rickettsii, agente etiológico de la Fiebre Manchada de las Montañas Rocosas (FMMR) distribuida en gran parte del continente americano (Walker y Raoult, 2005; Zavala et al., 2006); se caracteriza por fiebre, mialgias, manifestaciones

neurológicas,

oculares,

edema,

hemorragias

y

signos

respiratorios, entre otros, los signos clínicos pueden ser similares a los presentes en la ehrlichiosis canina (Green y Breitshwerdt, 2000; Gasser et al., 2001; Acha y Szyfres, 2003). Por su parte, R. conorii agente etiológico de la fiebre botonosa del Mediterráneo transmitida por todos los estadios evolutivos de R. sanguineus, está presente en Europa y África, principalmente (Walker y Raoult, 2005); en perros, se muestra como una enfermedad asintomática (Cascio et al., 1998). En lo que concierne a la Hepatozoonosis canina ocasionada por H. canis, se conoce que es una enfermedad parasitaria de tipo estacional que coincide con la 15

presencia del artrópodo; es de distribución cosmopolita y de localización músculo esquelética (Cordero et al., 2002). Es transmitida si el hospedador ingiere a R. sanguineus contaminadas, para hacerse evidente en sangre periférica tres meses posteriores a la ingesta, cerrándose el ciclo en el momento en el que la garrapata succiona sangre infectada del hospedador (Moreno et al., 2001). Los signos clínicos

incluyen

hipertermia,

anorexia,

abatimiento,

anemia,

emaciación,

hiperestesia, dificultad en la marcha, adenopatías, signos entéricos y en ocasiones la muerte (Craig, 1990; Baneth et al., 2000; Gavazza et al., 2003; Mylonakis et al., 2004).

16

III. Importancia de R. sanguineus en salud pública Los artrópodos intervienen de diversas formas en varias enfermedades humanas ya que fungen como vectores de infecciones bacterianas y vírales; a veces, pueden intoxicar al humano con las toxinas que producen (Rodríguez et al., 2001; Kasper et al., 2005). El primer caso reportado de Babesiosis en humanos, fue reportado en Yugoslavia en 1957 en un paciente con síntomas de malaria; estudios diagnósticos, permitieron demostrar y confirmar la presencia de Babesia spp en muestras de sangre (Ríos et al., 2003). Scholtens et al. (1968) mencionan que en Estados Unidos se reportó en ese entonces, el caso de un varón de 46 años infectado por este hemoparásito. En el año 2003, en Colombia se reseñó el primer caso de babesiosis humana al ser ésta, la primera descripción de babesiosis en América Latina como un problema de salud pública (Buelvas et al., 2008). En Venezuela se demostró la presencia de E. canis en una persona con un cuadro de infección asintomático (Pérez et al., 1996). En la última década en Argentina y Brasil se ha identificado por serología la presencia de Ehrlichia spp. en humanos por estudios serológicos (Ripoll et al., 1999; Calic et al., 2004). Maeda et al. (1987) reportan en Estados Unidos el primer caso de ehrlichiosis humana en una persona de 51 años, la cual cursaba de forma clínica con síntomas similares a los de la FMMR. En 1990 se caracteriza el cuadro clínico de ehrlichiosis monocítica humana causado por Ehrlichia spp. (Dawson et al., 1991).

17

A nivel nacional, en el Hospital Infantil Universitario en Torreón, Coahuila, en un estudio de 32 años realizado entre 1975 – 2007, se reporta la presencia de 115 casos de FMMR en niños atendidos en ese nosocomio (Lara y Cárdenas, 2008). Por otra parte, en Sonora desde el año 2002, se han confirmado más de 600 casos de FMMR atribuidas a R. rickettssi (Martínez et al., 2007; Gómez et al., 2009). Hasta el momento, todos los casos letales de rickettsiosis humana que se han presentado en el continente americano han sido causados por R. rickettsii; en este sentido, existen reportes de la presencia de esta enfermedad en Argentina, Brasil, Colombia, Estados Unidos y México (Paddock et al., 2008; Parola et al., 2009). Aunque cabe resaltar que Brasil, es el país que presenta el mayor número de casos letales confirmados por pruebas de laboratorio al año, donde la frecuencia de la tasa de letalidad en estados como el de Sao Paulo, alcanza valores cercanos al 30% (Labruna, 2009).

18

IV. Esquemas de control y prevención para la garrapata en las clínicas de perros Cualquier esquema de control de R. sanguineus en perros debe estar fundamentado en el conocimiento estricto de los procesos biológicos y epidemiológicos relativos a su ciclo y características vitales. Solo mediante el entendimiento apropiado de estos detalles, el Médico Veterinario Zootecnista (MVZ) dedicado a la medicina y clínica de cánidos es capaz de asesorar de manera adecuada y para cada caso en particular, sobre los métodos de tratamiento, control y erradicación de ésta garrapata. Los tratamientos preventivos están encaminados a evitar que este ectoparásito infeste al perro y tenga la oportunidad de transmitirle cualquier agente patógeno, o bien, causarle importantes trastornos metabólicos derivados de la prolongada ingestión de sangre. Al aplicarse un tratamiento contra garrapatas debe tenerse en cuenta la capacidad ixodicida del producto empleado. Por ello, existen varios compuestos que son adecuados para el control de las garrapatas en los perros entre los cuales, se encuentran los organofosforados, los piretroides, las amidinas y los fenilpirazoles (Estrada, 2011). a)

Organofosforados Esta familia de ixodicidas es efectiva contra de garrapatas y posee un

mecanismo de acción rápido; sin embargo, no suelen ser seleccionados por el clínico como idóneos, debido a su alta toxicidad y a la posibilidad de aparición de resistencia (Estrada, 2011).

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Desde el punto de vista técnico, en el cuadro 1 se presenta una propuesta de uso para productos de esta familia. Cuadro 2. Esquema de control garrapaticida en perros con el empleo de organofosforados. Principio Activo

Nombre Comercial

Coumafos

Asuntol

Modo de empleo

Frecuencia de Uso

Aplicación tópica, enjabonar, dejar actuar por algunos minutos, enjuagar y repetir operación

Repetición con intervalos de 8 y 15 días, según se requiera el caso.

Disponible en: www.bayersanidadanimal.com.mx b) Piretroides Son compuestos derivados de las plantas del género Chrysantemun. En la actualidad, se usan la permetrina o la deltametrina que son derivados de la síntesis de piretrina I y II, así como de la cinerina I y II, respectivamente. Los piretroides son compuestos con buena actividad repelente, pero que presentan una acción ixodicida lenta en relación con las necesidades en una actividad de este tipo. No se descarta que en algunas poblaciones se presente resistencia frente a este tipo de compuestos (Cruthers et al., 2003; Endris et al., 2003). Desde el punto de vista técnico, en el siguiente cuadro se presenta una propuesta de uso para productos de esta familia. Cuadro 3. Esquema de control garrapaticida en perros con el empleo de piretroides. Principio Activo

Nombre Comercial

Permetrina

Advantix

Modo de empleo

Frecuencia de Uso

Tópico, separar el pelo hasta ver la piel y aplicar entre escapulas y a lo largo del dorso del animal.

Preventivo durante un mes en contra de infestación por garrapatas.

Disponible en: www.bayersanidadanimal.com.mx

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c) Amidinas Es un grupo de compuestos entre los cuales se encuentra el amitraz, caracterizado por su amplia gama de acciones. Su mecanismo de acción se fundamenta en la inhibición de enzimas encargadas de metabolizar las aminas neurotransmisoras del sistema nervioso que se encuentran en una amplia variedad de garrapatas. Este mecanismo de acción permite que en aquellas garrapatas que no lograron ser eliminadas por la actividad ixodicida del producto, se minimice el consumo de sangre y se reduzca la cantidad de huevos ovopositados (Estrada y Ascher, 1999). Desde el punto de vista técnico, en el cuadro 3 se presenta una propuesta de uso para productos de esta familia. Cuadro 4. Esquema de control garrapaticida en perros con el empleo de amidinas. Principio Activo

Nombre Comercial

Amitraz

Taktic

Modo de empleo

Frecuencia de Uso

Baño, mezclar 2-4 ml por litro de agua, empapar perfectamente al animal y dejar secar al aire libre.

Repetir intervalos de 8-15 días. En caso de infestación de 2 a 3 baños en un intervalo de 7 a 10 días.

Disponible en: http://www.msd-salud-animal.mx

d) Fenilpirazoles Son compuestos considerados con una buena eficacia garrapaticida. El mecanismo de acción es similar a la de los piretroides. La actividad ixodicida es un poco lenta, pues manifiesta y evidencia su efecto hasta 48 horas posteriores a su aplicación. Su limitante práctica, es que actúa sólo en contra de garrapatas adultas (Estrada y Ascher, 1999).

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Desde el punto de vista técnico, en el siguiente cuadro se presenta una propuesta de uso para productos de esta familia. Cuadro 5. Esquema de control garrapaticida en perros mediante el empleo de fenilpirazoles. Principio Activo

Nombre Comercial

Fipronil

Frontline

Modo de empleo

Frecuencia de Uso

Tópico, separar el pelo hasta ver la piel y aplicar entre escapulas, a lo largo del dorso del animal.

Protección en contra de garrapatas durante un mes

Disponible en: http://www.frontline.com.mx/garrapatas.html

En la actualidad el MVZ cuenta con una amplia gama de productos que permiten tratar, controlar y prevenir las infestaciones provocada por diferentes tipos de garrapatas, en especial contra de la garrapata común del perro R. sanguineus. En ese sentido, destaca el uso de los productos endectocidas, los cuales se emplean para el control de infecciones por nemátodos gastrointestinales y del aparato circulatorio; sin embargo, esta familia de productos químicos donde se encuentra la Ivermectina que es la más popular, permite también el control de infestaciones por ectoparásitos en el perro por lo que en lo general se emplea en tratamientos de sarnas y como preventivo en el control de piojos, pulgas y garrapatas. La ivermectina es un endectocida perteneciente a la clase de lactonasmacrociclícas y su mecanismo de acción consiste en incrementar la liberación presináptica del neurotransmisor GABA al causar disminución de la transmisión de los impulsos nerviosos y de este modo produce parálisis y muerte del parásito, lo que propicia su eliminación del hospedero. No obstante su uso cotidiano en la 22

clínica de perros con las finalidades descritas, la ivermectina no debe ser utilizada como un garrapaticida de elección, debido a los efectos nocivos que propicia en diversas razas de perros como la Collie, Border Collie, Bobtail y Pastor Blanco Suizo

al

provocar

en

ellos

afectaciones

nerviosas,

postración,

ataxia,

incoordinación, vómito, palidez de mucosas, coma y muerte (Bennet, 1986; Dias et al., 2005; Laforé, 2011; Clarke et al., 2011; Nolan y Lok, 2011). La experiencia profesional de cada MVZ derivada de su ejercicio libre en la practica profesional permite que a la fecha se apliquen diferentes esquemas para el tratamiento y control de R. sanguineus en los cuales se emplean, en complemento con el baño garrapaticida, productos ixodicidas de aplicación posterior a éste. Por ello es que algunos MVZ’s optan por el uso “pour on” o en collar de garrapaticidas tópicos o bien por el empleo de algún otro tipo de ixodicida en baños “a posteriori” en casa. Sin embargo, el uso múltiple de ixodicidas para el control de las garrapatas ha generado en el caso de los bovinos, la aparición de cepas resistentes hacia estos productos con mayor facilidad y en un menor tiempo (Fuentes et al., 2011; Fernández et al., 2012). Esta costumbre del MVZ, debe ser vista con preocupación dado que si la resistencia se da en bovinos por el uso múltiple de ixodicidas, la aparición de esta problemática podría ser factible en la clínica de perros. Está demostrado que la aparición de cepas resistentes a ixodicidas en la ganadería es resultado de la interacción de diversos factores como el uso inadecuado de los productos garrapaticidas, la dosis empleada, la rotación de productos para el baño, la forma de aplicación, tiempo y la frecuencia de éstos (FAO, 2003). Asimismo, la interacción de productos ixodicidas de diferentes 23

familias para el control de infestaciones por la garrapata en una misma aplicación o con intervalos de tiempo muy cercanos entre sí, como lo establecen algunos esquemas empleados por el profesionista de la clínica de perros, podría propiciar no solo la resistencia hacia alguno de estos productos, sino complicarse si se genera un problema de resistencia múltiple.

24

V.

Aspectos generales de resistencia a ixodicidas

La resistencia se define como la capacidad adquirida por individuos de una población parásita que les permite sobrevivir a dosis de químicos que por lo general son letales para una población normal (Woodham et al., 1983; Nari y Hansen, 1999). El uso frecuente de ixodicidas ha provocado la selección de poblaciones de garrapatas resistentes (Kunz y Kemp, 1994). Con base en la investigación sobre la resistencia, se han dilucidado importantes aspectos sobre la bioquímica y evolución de artrópodos en poblaciones expuestas a presión de selección química (Rosario y Hernández, 2001). Para diagnosticar la resistencia a los ixodicidas, el primer signo de una infestación por garrapatas, es la persistencia del ectoparásito posterior a la aplicación de un producto garrapaticida. El diagnostico de resistencia por signos indirectos es posible realizarlo solo si el problema está muy avanzado. Al presentarse casos sospechosos de resistencia, es importante verificar que los tratamientos ixodicidas hayan sido aplicados de forma apropiada (dosis, almacenamiento de las sustancias activas, formas y frecuencia de baños, tipo de aplicación, etc. (Beugnet y Chardonnet, 1995). En la actualidad se tiene comprobada tanto de forma técnica como científica, la resistencia que existe en la garrapata Rhipicephalus (Boophilus) microplus a varias familias de ixodicidas, que representa una fuerte problemática para la ganadería nacional (Castellanos, 1996; Armendáriz, 2003; Li, 2004; Alonso et al., 2006; Grapain, 2010); sin embargo y sobre el particular, hasta el día de hoy no

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existen antecedentes ni información documentada en la que se especifique la posible resistencia de R. sanguineus a los ixodicidas. La importancia sanitaria sobre la falta de esta información, radica no solo en la alta frecuencia de presentación de este ectoparásito en la población de cánidos a nivel mundial, sino en la transmisión de todas aquellas enfermedades infecciosas que pueden afectar a los perros y al humano. La presentación de las enfermedades re-emergentes en algunas regiones del mundo, podría en un momento dado, estar asociada a una posible resistencia a ixodicidas por parte de R. sanguineus. Por ello, es necesario realizar investigaciones de campo que permitan no solo dilucidar y comprobar esta situación, sino fundamentar de forma científica la incidencia de casos de enfermedades hemoparasitarias en el perro y en el humano transmitidas por este ectoparásito en áreas nosogénicas. Por otra parte, tampoco existen referentes internacionales que permitan conocer el impacto económico derivado por el tratamiento y control de R. sanguineus en el perro. Por lo antes expuesto, es necesario realizar las investigaciones correspondientes que permitan generar esta información, con la finalidad de aportar el conocimiento respectivo en ese sentido.

26

VI. Perspectivas ante las posibles de fallas en el control, tratamiento o prevención de infestaciones por R. sanguineus. Los ectoparásitos que afectan a la mayoría de los perros, son hasta hoy, una de las principales problemáticas dentro de la clínica de perros. A través de los años el control de los ectoparásitos que afectan a la mayoría de los perros, se ha realizado por métodos químicos con el uso de ixodicidas; en el mercado farmacéutico se cuenta con una amplia gama de productos químicos destinados a este objetivo. Entre los diversos métodos de aplicación de estos productos se incluyen los baños, la aplicación de productos por vía “puor-on” así como el uso de collares garrapaticidas. Con el paso del tiempo se han desarrollado varios ixodicidas eficaces que permiten tanto al MVZ como al cliente disponer de un método práctico para el control de las garrapatas en el perro. Por desgracia a pesar de los diferentes esquemas señalados para el combate de este ectoparásito, las garrapatas han persistido ya sea por sus mecanismos de defensa en contra de los ixodicidas, por un mal uso en la aplicación en el tratamiento en contra de las garrapatas, o por la utilización de productos químicos con un grado de toxicidad que no resulta letal para la garrapata. El desconocido fenómeno de resistencia de R. sanguineus hacia los ixodicidas es un factor que pudiese contribuir a la ineficacia de los tratamientos preventivos o de control empleados por el MVZ. Por otra parte, la queja constante de los propietarios de perros hacia la poca o nula efectividad de los productos empleados para el control de esta garrapata en

27

las diferentes clínicas veterinarias es un hecho real y cotidiano al cual se enfrenta día a día el profesionista dedicado a preservar la salud de esta especie afectiva. En forma paralela, y ante la limitante de recursos humanos y económicos, las autoridades sanitarias en el ámbito tanto de la medicina veterinaria como de salud pública, no contemplan programas oficiales ni sociales enfocados al control de esta problemática. Otro factor que puede propiciar el desconocimiento de acciones o medidas preventivas y de control correctas en contra de la garrapata del perro, es la falta de asesoría por parte de los MVZ’s, quienes en la mayoría de los casos y a pesar de la experiencia obtenida dentro de la clínica veterinaria, no dominan de manera estratégica el control de estos ectoparásitos; de igual forma, la falta de concientización por parte de los propietarios de las mascotas en la aplicación correcta de los diferentes esquemas de control dados por el MVZ así como en el uso adecuado de los ixodicidas, pueden ser factores que influyen en la “ineficacia” de los tratamientos garrapaticidas que con frecuencia son observados. Hoy en día, en las Facultades de Medicina Veterinaria y Zootecnia, en los Laboratorios especializados en el control de ectoparásitos, en las instancias oficiales dedicadas a la Salud Pública enfocadas a la prevención de enfermedades infecciosas así como en los diversos grupos de profesionistas dedicados a la investigación científica, no se le ha dado la importancia ni la atención adecuada a esta problemática; no obstante, dentro de la clínica veterinaria y la sociedad en general, la presencia de la garrapata R. sanguineus como vector de enfermedades infecciosas es aún una realidad a nivel internacional y representa una emergencia sanitaria. 28

Una realidad visible y alarmante es que a pesar de la amplia gama de productos ixodicidas disponibles para el control de estos ectoparásitos en el perro, existe la posibilidad de la presencia de cepas de garrapatas resistentes a esos productos. Esto, conlleva con urgencia a la búsqueda e investigación referente a la presencia del fenómeno de resistencia de R. sanguineus a los ixodicidas; por otra parte, es necesario reevaluar el uso correcto de los diversos esquemas de control enfocados a la erradicación de estos ectoparásitos tanto por parte de los dueños de las mascotas como del profesionista clínico de perros. Esto es fundamental, debido a que la industria químico farmacéutica no contempla al menos en la próxima década, la generación de nuevas

moléculas que permitan la

comercialización de productos garrapaticidas vanguardistas en el control de esta garrapata.

29

CONCLUSION Después del análisis de los referentes nacionales e internacionales sobre la importancia sanitaria de la garrapata R. sanguineus así como la nula información documentada sobre la resistencia de esta garrapata a los productos ixodicidas, se concluye que el uso adecuado de los compuestos en contra de estos ectoparásitos es hoy en día, la única alternativa que puede permitir su control con la finalidad de minimizar o evitar su impacto en la sanidad animal y en la salud pública.

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