UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL LISANDRO ALVARADO DECANATO DE AGRONOMIA

UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL LISANDRO ALVARADO DECANATO DE AGRONOMIA CRECIMIENTO, DESARROLLO Y RENDIMIENTO DE CEBOLLA BAJO DIFERENTES PATRONES DE FERT

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UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL LISANDRO ALVARADO DECANATO DE AGRONOMIA

CRECIMIENTO, DESARROLLO Y RENDIMIENTO DE CEBOLLA BAJO DIFERENTES PATRONES DE FERTILIZACION ORGANICA Y MINERAL

OSWALDO JESUS CASTELLANOS PERDOMO

Cabudare, 2009 1

UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL LISANDRO ALVARADO DECANATO DE AGRONOMIA

CRECIMIENTO, DESARROLLO Y RENDIMIENTO DE CEBOLLA BAJO DIFERENTES PATRONES DE FERTILIZACION ORGANICA Y MINERAL

Trabajo de Grado presentado como requisito parcial para optar al título de Ingeniero Agrónomo

Autor: Oswaldo Jesús Castellanos Perdomo Tutor: Ing. Agr. MSc. PhD. Hugo Ramírez

Cabudare, Octubre de 2009

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UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL LISANDRO ALVARADO DECANATO DE AGRONOMIA

CRECIMIENTO, DESARROLLO Y RENDIMIENTO DE CEBOLLA BAJO DIFERENTES PATRONES DE FERTILIZACION ORGANICA Y MINERAL

Por: Oswaldo Jesús Castellanos Perdomo

Trabajo de Grado Aprobado

____________________

_____________________

Ing. Agr. José Gregorio Lugo Asesor

Ing. Agr. Juan Carlos Moyeja Asesor

_____________________ Ing. Agr. Hugo Ramírez Tutor

Cabudare 28 de octubre de 2009 3

DEDICATORIA

“A mis padres Carmen Perdomo de Castellanos y Oswaldo Castellanos Valles, con Amor... Especialmente a Santiago Alessandro que está por nacer...”

4

AGRADECIMIENTOS

A mis amigos de la carrera por todo su apoyo, estimulo, confianza y solidaridad en los momentos difíciles y agradables que vivimos en todo el desarrollo de nuestra vida universitaria,

especialmente a:

Arcadio Rivero, Carmen Torrealba, Carlos Rodríguez, Félix Terán, Jheismel Guedez,

Katius Banquez, Luis

Mendoza, Merdys Martínez, Neddy Sánchez y Userty Rodríguez. Al profesor Hugo Ramírez Guerrero por todas sus enseñanzas y la experiencia que compartió conmigo en el desarrollo de todo el trabajo de investigación y en la práctica de la Horticultura Ecológica. A mis hermanos Samira, Johann Castellanos y mí cuñada Cindy,

por toda la ayuda prestada

y por

apoyarme según sus fuerzas cuando los he necesitado. A mis primos Fidel Castrillo y Jhonson Pérez por toda la ayuda prestada en el desarrollo de este trabajo.

A

todo

el

personal

administrativo

que

labora

Centroccidental

“Lisandro

Agronomía.

5

obrero,

docente

en

Universidad

la

Alvarado”

Decanato

y de

INDICE Pág.

DEDICATORIA AGRADECIMIENTOS INDICE DE CUADROS INDICE DE GRAFICOS INDICE DE ANEXOS RESUMEN

iv v vii viii ix x

CAPITULO I. INTRODUCCION Objetivo General Objetivos Específicos

1 2 3

II REVISION DE LITERATURA A. El cultivo de la cebolla B. Fertilización en el cultivo de la cebolla

4 4 11

III MATERIALES Y METODOS A. Localización del área experimental B. Material vegetal utilizado C. Diseño del experimento D. Manejo hortícola E. Variables evaluadas F. Análisis estadístico

18 18 19 19 21 23 25

IV RESULTADOS Y DISCUSION A. Crecimiento foliar de la cebolla B. Desarrollo del bulbo C. Rendimiento del cultivo

26 26 32 37

V CONCLUSIONES y RECOMENDACIONES A. Conclusiones B. Recomendaciones

41 41 42

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

43

ANEXOS

49

6

INDICE DE CUADROS N°

Pág.

El numero de hojas producidas bajo cinco tratamientos de fertilización sobre el cultivo de cebolla durante su crecimiento en Quibor, estado Lara.

27

El área foliar (cm2/planta) producida bajo cinco tratamientos de fertilización sobre el cultivo de cebolla durante su crecimiento en Quibor, estado Lara

29

3

El diámetro de cuello (cm) producido bajo cinco tratamientos de fertilización sobre el cultivo de cebolla durante su desarrollo en Quibor, estado Lara

36

4

El porcentaje de cuellos grandes y rendimiento estimado producido bajo cinco tratamientos de fertilización sobre el cultivo de cebolla durante su cosecha en Quibor, estado Lara

38

1

2

7

INDICE DE FIGURAS



Pág.

1

Efecto de los tratamientos de fertilización sobre el número de hojas (NH) y área foliar (AF) en el crecimiento del cultivo de cebolla en Quibor, estado Lara

31

2

Efecto de los tratamientos de fertilización sobre el diámetro de bulbo (DB) y diámetro de cuello (DC) en el desarrollo del cultivo de cebolla en Quibor, estado Lara

34

3

Efecto de los tratamientos de fertilización sobre el índice de bulbificación (IB) en el desarrollo del cultivo de cebolla en Quibor, estado Lara.

35

Efecto de los tratamientos de fertilización sobre el rendimiento estimado en la cosecha del cultivo de cebolla hibrido Americana en Quibor, estado Lara.

40

4

8

INDICE DE ANEXOS



Pág.

1

Análisis de Suelo de la parcela experimental, ubicada en la Hacienda “El Tunal”, Quibor, estado Lara.

49

2

Composición química de Biofertilizante “El Tornillo”.

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CRECIMIENTO, DESARROLLO Y RENDIMIENTO DE CEBOLLA BAJO DIFERENTES PATRONES DE FERTILIZACION ORGANICA Y MINERAL Autor: Oswaldo Jesús Castellanos Perdomo Tutor: Hugo Ramírez

RESUMEN

Se evaluó el efecto de 5 patrones de fertilización orgánica y mineral sobre las variables de crecimiento, desarrollo y rendimiento de cebolla (Allium cepa L.) de días cortos. El ensayo fue establecido en la hacienda “El Tunal”, en la zona semiárida de Quibor, Estado Lara. Se constituyó el estudio bajo un diseño de bloques al azar, el cual incluía 5 tratamientos y 4 replicaciones. Los tratamientos empleados fueron: cero fertilización (testigo), fertilización verde (FV), fertilización mineral (FM), fertilización orgánica (Forg) y fertilización combinada (FM+Forg). No hubo efecto significativo de los tratamientos de fertilización sobre el numero de hojas (NH), excepto para los 120 días después del trasplante (ddt). En lo que respecta a AF se observan diferencias significativas (P ≤ 0,05) a los 42 ddt, 70ddt y 120 ddt. A los 42 ddt el mejor tratamiento fue FV y el que reportó menor valor fue el FM, a los 70 ddt se comportaron como mejores (FM+Forg) y la FV. No hubo efecto significativo de los tratamientos sobre las variables diámetro de bulbo (DB) e índice de bulbificación (IB), sin embargo se observó una tendencia de los DB a aumentar aceleradamente a partir de los 42 ddt, hasta alcanzar sus máximos valores a los 120 ddt. El inicio de la bulbificación sucedió a los 42 ddt. Referente al diámetro de cuello (DC) hubo diferencias significativas a los 42 ddt y 120 ddt, siendo los mejores tratamientos a los 42 ddt el FV y FM+Forg y a los 120 ddt se comportaron como mejores Forg, OF, FM y FV. Se observó que para la cosecha (120 ddt) el porcentaje de cuellos gruesos (%CG) obtuvo valores altos bajo todos los tratamientos. No se encontraron diferencias significativas en ninguno los tratamientos utilizados con relación al rendimiento estimado (RE), obteniéndose valores bajos de rendimiento.

Palabras clave: Cebolla, Fertilización, Orgánico, Mineral, Rendimiento, semiárido, tropical.

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I. INTRODUCCIÓN

La cebolla es una hortaliza de gran importancia mundial, siendo China, India, Estados Unidos de Norte America, Pakistán, Turquía y la Federación Rusa, los países con mayores tasas productivas. La producción mundial de cebollas secas supone más de 27.000.000 toneladas métricas (FAO, 2007). En Venezuela la cebolla es la hortaliza que ocupa el segundo lugar con una producción de 236.652 toneladas y con un área sembrada de 10.347 ha para el 2004 (Fudeco, 2004).

La depresión de Quibor, ubicada en el estado Lara, Venezuela fue declarada en 1.982 como zona de aprovechamiento agrícola con una superficie de 43.395 ha. Se caracteriza por presentar un promedio anual de precipitación de 550 mm y temperaturas medias alrededor de 24 º C y es la principal zona productora de cebolla, contribuyendo con el 69% de la superficie sembrada y el 70 % de la producción a nivel nacional (MAT, 2005). Sin embargo, en el semiárido venezolano se ha venido llevando a cabo una horticultura altamente dependiente de factores de producción ajenos a este ecosistema; como lo es la alta incorporación de fertilizantes químicos, herbicidas e insecticidas que incrementan los costos de producción y como consecuencia disminuyen la rentabilidad de los cultivos. Esta forma de explotación intensiva con altas aplicaciones de agroquímicos pone en riesgo la salud del producto, su familia, los integrantes de la unidad de producción y la del consumidor (Ruiz et al., 2007)

Velasco et al. (2001) resalta la importancia de implementar técnicas de producción agrícola enfocadas al uso eficiente de los recursos que tiende hacia una agricultura sostenible, la aplicación de abonos orgánicos, son alternativas que pueden emplearse en la producción agrícola. Se han desarrollado muchos sistemas de producción alternativa, estableciéndose y

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entre ellos, la agricultura orgánica, la certificación en muchos países. La agricultura orgánica es caracterizada por la ausencia de fertilizantes sintéticos y pesticidas, además de la utilización frecuente de fuentes de materia orgánica para mantener la fertilidad de la tierra (Van Bruggen, 1995 citado por Bettiol et al., 2004).

Ramírez et al., (2008)

consideran que los sistemas modernos y

convencionales de horticultura en los trópicos y en otros lugares del mundo, se caracterizan por ser intensivos, promueven la perdida de la biodiversidad y la degradación de otros recursos naturales, por lo cual existe una necesidad de desarrollar e implementar sistemas de producción olerícolas que eviten la degradación de los sistemas hortícolas tropicales y proponen como alternativa un modelo ecológico denominado “Aurora Tropical” para la producción de hortalizas sanas en el trópico.

Por lo anterior expuesto el presente trabajo de grado se plantea los siguientes objetivos:

Objetivo

General

Evaluar el crecimiento, desarrollo y el rendimiento del cultivo de cebolla (Allium cepa L.), de días cortos; bajo un sistema de producción ecológico y con diferentes patrones de fertilización en condiciones climáticas del trópico semiárido de Venezuela.

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Específicos

1- Evaluar el crecimiento del cultivo de cebolla (Allium cepa L.) bajo un sistema de producción ecológico y sustentable de producción hortícola denominada “Aurora Tropical”, bajo diferentes patrones de fertilización (orgánica y mineral).

2 - Evaluar el desarrollo del cultivo de cebolla (Allium cepa L.) bajo un sistema de producción ecológico y sustentable de producción hortícola denominada “Aurora Tropical”, bajo diferentes patrones de fertilización (orgánica y mineral).

3 - Evaluar el rendimiento estimado del cultivo de cebolla (Allium cepa L.) bajo una alternativa ecológica y sustentable de producción hortícola denominada “Aurora Tropical”, bajo diferentes patrones de fertilización (orgánica y mineral).

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II. REVISION DE LITERATURA

A. El cultivo de la cebolla.

1. Generalidades del cultivo de cebolla

La cebolla (Allium cepa L.) y demás Aliáceas han sido cultivadas durante unos 5.000 años o más y actualmente no existen como especies silvestres, las cuales se domesticaron en primer lugar en las regiones montañosas de Turkmenistán, Uzbekistán, Tajikistán y en el norte de Irán, Afganistán y Pakistán (Brewster, 2001). Según el mismo autor éste cultivo pertenece a la familia botánica de las Alliaceae y en el genero Allium , a pesar de que anteriormente diferentes autores habían incluido a las Alliaceae tanto en las familias Liliaceae como en la Amaryllidaceae, en la actualidad se consideran como una familia aparte.

Ramírez, (2002) afirma que la cebolla es la especie de mayor importancia a nivel mundial dentro de los cultivos alliums y en Venezuela constituye una de las hortalizas de mayor relevancia cuya parte comercial es un bulbo que por su sabor, olor y textura especial, es utilizado como alimento y condimento. Aunado a esto es un alimento tónico, diurético, digestivo, dotado de propiedades antirreumáticas y al parecer con cierto poder afrodisíaco; además de poseer ciertos componentes a los cuales se les atribuye un papel relevante en la prevención de enfermedades coronarias ,cancerosas y en la disminución de acumulación de colesterol (Maroto, 2002).

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Es una planta herbácea, monocotiledónea bianual que en condiciones normales se cultiva como anual para la recolección de sus bulbos y se cultiva como bianual cuando se persigue la obtención de semillas, para que esto ocurra debe darse antes el proceso de vernalización (Ramírez, 1996)

El sistema de radical es superficial , raíces blancas, espesas y simples; carecen de pelos radiculares, excepto cuando crecen en aire húmedo en lugar del suelo o en medios de cultivo; tienen su origen partiendo de la zona inferior del bulbo, su largo varia según las condiciones del cultivo, de 6 a 10 cm como máximo de extensión (Brewster, 2001).

Sus hojas son de forma cilíndricas, huecas y mostrando fibras longitudinales; son envainadoras, alargadas, fistulosas y puntiagudas en su parte libre (Voss, 1979). El tallo esta formado por una masa caulinar aplastada llamada "disco”, de entrenudos muy cortos, situado en la base del bulbo y las hojas insertas sobre este "disco" están constituidas por dos partes fundamentales, una inferior o "vaina envolvente”, y una superior o "filodio" la cual es hueca, redondeada y con sus bordes unidos; el conjunto de "vainas envolventes" amplexicaules forma un órgano hinchado el cual constituye el bulbo tunicado (Maroto, 2002).

Maroto,

(2002) señala que la parte comercial de la cebolla es un

bulbo tunicado grande y simple, formado por el engrosamiento y la acumulación de carbohidratos en la base de las hojas, las cuales se superponen unas con otras en forma concéntrica. De acuerdo con Abdalla y Mann, (1963) el bulbo de la cebolla esta formado por bases engrosadas (vainas) de láminas foliares rodeadas de hojas expandidas, el bulbo consta de tres tipos distintivos de hojas producidas en una secuencia distintiva: hojas completas, vainas sin láminas foliares y láminas foliares sin elongar. Finalmente las laminas foliares nuevas y algunas de las laminas foliares

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colapsan y mueren, la emergencia de la raíz se detiene, y el bulbo madura. Luego cuando la latencia es superada, las láminas foliares en el centro del bulbo pueden emerger como brotes.

Las flores de la cebolla son pequeñas, verdosas, blancas o violáceas; el color de las mismas depende de la variedad inflorescencias

y se agrupan en

denominadas umbelas (Brewster, 2001). Maroto, (2002)

señala que la cebolla por ser bienal produce un escapo floral en el segundo ciclo. Las flores miden de 1,00 a 1,25 cm de alto, y tienen dos grupos de tres anteras, uno interior y otro hacia fuera. El pistilo tiene un ovario con tres celdas, cada una con dos óvulos, que formaran el fruto de tres lóbulos y una o dos semillas negras cuando el fruto esta maduro.

2. Crecimiento y desarrollo del cultivo de cebolla

En el ciclo vegetativo de la cebolla se distinguen tres fases: la fase de crecimiento herbáceo la cual inicia con la germinación , donde se forma una planta provista de un tallo muy corto llamado “disco”

en el que van

insertadas las raíces y en el que va un meristema que va originando progresivamente hojas;

la fase de formación

de bulbos en la cual el

desarrollo vegetativo se va paralizando paulatinamente y la planta inicia la movilización y acumulación de reservas en la base de las hojas interiores, que a su vez se van engrosando formando el bulbo y finalmente una fase de reposo vegetativo en la que el bulbo maduro esta en latencia y la planta no se desarrolla ( Maroto, 2002). Brewster, (1990) sostiene que después de la emergencia de la plántula ocurren tres fases de crecimiento: la primera en la cual ocurre un proceso lento pero acelerado de crecimiento. En la segunda, ocurre un crecimiento foliar rápido cuando el numero de raíces adventicias aumenta junto con el peso fresco aéreo, también las hojas crecen más y en

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la tercera, ocurre el proceso de desarrollo del bulbo. Ramírez, (2005) afirma que bajo condiciones tropicales, el ciclo de vida de la cebolla de días cortos esta aun en discusión.

También este mismo autor, reporta que

investigaciones recientes realizadas en la depresión de Quibor (Venezuela), han confirmado que la bulbificación se inicia entre los 35 y 40 días después del transplante y que la formación de hojas verdes y raíces continúa aun luego del inicio de bulbificación. También ha quedado demostrado que el inicio de la translocación (transporte) hacia el bulbo de las sustancias elaboradas en las hojas verdes ocurre una semana después que se inicia la formación del bulbo. El inicio de la bulbificación fue menos dependiente de la época de trasplante en comparación con la duración

del bulbo y su

maduración (Ramírez, 2002)

El crecimiento y desarrollo de los cultivos es controlado por un patrón complejo de factores ambientales. El desarrollo de la planta de cebolla toma una secuencia de distintas fases cronológicas lo cual ocurre en respuesta a las condiciones ambientales y los dos factores principales son la duración del día o fotoperíodo y la temperatura (Abdalla, 1967).

El desarrollo de los bulbos de cebolla ocurre como respuesta a los días largos, en este sentido Brewster et al, (1986) señala que según el requisito fotoperiódico, es decir; la mínima duración del día necesaria para estimular el desarrollo del bulbo, hay cultivares de días cortos (de 10 a 12 horas aproximadamente), un grupo de días intermedios, de duración (12 a 13 horas)

y otros grupos necesitan de días largos (14 ó mas horas de

iluminación). Maroto, (2002) afirma que la formación de bulbos en la cebolla requiere primordialmente de fotoperíodos largos y cuando en los catálogos comerciales se habla de variedades de días cortos, debería decirse y debe entenderse, variedades de fotoperíodos “menos largos”.

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3. Cultivares de cebolla

En los catálogos de las compañías de semillas que operan en una amplia área geográfica, los cultivares de cebolla suelen clasificarse como tipos de día corto, intermedio y largo, lo cual se refiere a la mínima duración del día necesaria para estimular el desarrollo de bulbo. No obstante, fisiológicamente todas las cebollas son plantas de día largo, aunque el mecanismo que controla la bulbificación es en realidad una respuesta del fitocromo a la longitud de la noche. Así, en las cebollas de días cortos las cuales son las producidas en lo trópicos, la bulbificación es inducida de hecho en respuesta a noches largas (relativamente largas, alrededor de 12 horas). Por otra parte, las cebollas adaptadas a días intermedios y largos y que crecen en latitudes mas altas son inducidas a formar bulbos por las noches, las cuales son mas cortas (ejemplo noches de 11 a 8 horas corresponderán a días de 13 a 16 horas) (Currah, 2002).

Los cultivares de días cortos pueden formar bulbos bajo fotoperíodos cortos encontrados a bajas latitudes, mientras que los tipos día largo solamente bulbificarán en fotoperíodos largos de latitudes altas en la época de verano. En los cultivares de días cortos la bulbificación es mas rápida a medida que el fotoperíodo se alarga (Brewster, 1990). Tyndall, (1983) afirma que los días cortos ocurren generalmente en durante periodos calientes en el trópico y son normalmente favorables a la formación del bulbo. En este sentido Ramírez (2005), afirma que a través de innumerables pruebas de los agricultores,

proveedores

de

semilla

y

ensayos

institucionales

han

demostrado que los cultivares de tipo día corto son de una mejor adaptación a nuestras condiciones tropicales durante todo el año.

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En adición la bulbificación es promovida por las altas temperaturas (Ramírez, 2002). Según Voss, (1979) la cebolla requiere un clima templado o cálido para su desarrollo, pero las condiciones especificas ideales son las temperaturas frescas en las fases iniciales del desarrollo de la planta y cálidas hacia la madurez, estas deben oscilar entre 12 – 24 °C. La semilla germina en forma óptima cuando el suelo o sustrato tiene una temperatura de 24 °C, pero soporta mínimas de 1,6 °C y máximas de 35 °C bajo condiciones favorables,

sembradas a

1 cm de profundidad; germina o

emerge en 4 ó 5 días. Para Brewster, (2001) una temperatura de 15 a 25 ° C es ideal para su crecimiento, pues en estas condiciones las plantas se desarrollan rápidamente produciendo bulbos de buen tamaño.

Para Díaz, (1999) la temperatura por si sola no tiene ningún efecto sobre la bulbificación; sino que esta va a estar determinada por la interacción entre la temperatura y el fotoperíodo. Después que se alcanza la longitud del día critico para que se inicie la bulbificación, la temperatura va a actuar como un regulador de la velocidad del crecimiento de los bulbos. Éstos se desarrollan más rápido a medida que las temperaturas aumentan y, de manera inversa, si las temperaturas son bajas, el crecimiento se retarda.

Ramírez, (2002) determinó que el crecimiento y desarrollo del cultivo de la cebolla en la zona del semiárido tropical venezolano sigue un patrón particular si es comparado si es comparado con cebollas de días cortos creciendo en climas templados, en tal sentido, los experimentos confirmaron que el crecimiento de la cebolla fue promovido mas por días largos que por las altas temperaturas. La pequeña variación en el fotoperíodo influyó en el crecimiento foliar y del bulbo, mientras que la precipitación influyó en el crecimiento de la raíz y la

absorción de nutrientes y ambos factores

influyeron en los rendimientos y en la calidad postcosecha.

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La cebolla puede crecer en una gran variedad de suelos y aun así producir óptimos rendimientos.

Las condiciones ideales para un buen

desarrollo de la planta son: suelos de textura liviana, franco-arcillosos, pH de 6 a 7, buena profundidad (60 a 100 cm) y poco contenido de de sales. En suelos muy arcillosos, con tendencia a la compactación, ocurre la deformación de los bulbos y se dificulta la extracción de los mismos al momento de la cosecha (Díaz, 1999). Adicional a esto Hume y Kramp, (1971) sugieren que la condición mas idónea de los suelos para cultivar cebollas, desde el punto de vista físico, la presentan aquellos suelos

que, como

consecuencia de haberse estercolado con grandes dosis, durante varios años, tienen un buen contenido de humus, ya que estos suelos poseen una buena capacidad de retención de agua y se trabajan fácilmente para obtener una buena labranza.

La cebolla requiere de 350 a 550 mm de agua, repartidas en las distintas etapas de desarrollo del cultivo para un rendimiento óptimo; es sensible al déficit de agua, necesita riegos frecuentes y ligeros que se hacen cuando el cultivo ha agotado el 25 % del agua disponible en el suelo; por lo tanto para la programación del riego, lo corriente es realizar una aplicación de riego cada 2 a 4 días y se debe interrumpir cuando el cultivo se aproxima a la madurez para dejar que se sequen las partes superiores y evitar un segundo crecimiento de las raíces, que es 15 a 25 días antes de la recolección (Doorembos y Fassom, 1988). Ramírez, (1996) a través de un ensayo realizado en el semiárido venezolano para determinar el consumo de agua por el cultivo bajo el riego tradicional de surcos con tapa, determinó que el requerimiento de agua por cultivo es alto (6.000 m3/ha/ciclo).

Horneck, (2004) afirma que en el cultivo de la cebolla los rendimientos altos y la calidad son importantes consideraciones económicas a tener en

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cuenta y que una exitosa producción de cebollas depende en gran medida del cuidadoso manejo de nutrientes

B. Fertilización en el cultivo de la cebolla

Un plan de fertilización para mejorar la fertilidad de los suelos y la nutrición de la cebolla bajo riego por surcos, y en condiciones del semiárido tropical incluiría aportes requeridos de materia orgánica debidamente compostados como estiércoles, enmiendas, abonos verdes, residuos de cosecha, entre otros.. Nitrógeno y los demás nutrientes

(potasio)

previamente incorporados al suelo y/o aplicados (como los fertilizantes minerales) en sus etapas claves (bulbificación, previo a la maduración) (Kelly, 1.990).

La manera de distribuir el abono orgánico y el fertilizante inorgánico o mineral puede ser en el fondo del surco después del transplante o utilizando el método de la pipa o tambor, muy generalizado en el valle de Quibor, estado Lara (Díaz, 1.999) Sin embargo el riego localizado constituye una alternativa válida para esta zona, ya que las condiciones de suelos, topografía y la escasez y valor del agua, lo señalan como un método alternativo de riego, en condiciones de un manejo adecuado. Además contribuye a la conservación de los recursos naturales al evitar la erosión por arrastre de las partículas de suelo y al aumentar la eficiencia del uso del agua (Razuri et al., 2.005). Maroto, (2000) señala que el sistema que suele emplearse cuando se practica el riego localizado, es la aplicación de fertilizantes altamente solubles con el agua de riego y que a éste se le denomina fertirrigación.

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1. Fertirrigación

Molina, (2003) define la fertirrigación como la aplicación racional de fertilizantes disueltos en el agua de riego de una manera continua o intermitente. A diferencia de la fertilización tradicional de fondo o de cobertera la racionalidad en el uso de los sistemas de fertirrigación van enfocados a la disminución de la escorrentía y la posible contaminación del suelo. Una de las ventajas del fertiriego es la posibilidad de aportar elementos minerales y agua a la planta en cantidad, relación y momento, en que ésta lo demanda (López y Zapata, 2003)

La aplicación de la fertirrigación presenta como ventajas: el ahorro sustancial en la cantidad de nutrimentos, ya que se disminuyen las pérdidas por lixiviación, volatilización y ubicación del mismo; la posibilidad fertilizar según las exigencias fenológicas del cultivo y la corrección rápida de las deficiencias nutricionales; disminución de costos en aplicación, ahorro considerable de agua, la posibilidad de emplear aguas de baja calidad y la alternativa de emplear diversas fuentes de fertilizantes compuestos, simples, disoluciones concentradas, ácidos húmicos, entre otros (Molina, 2.003).

2. Fertilización mineral convencional

La fertilización química se realiza con fertilizantes minerales sin una visión sostenible; ya que son pocos los productores que consideran los niveles de nutrientes en el suelo; simplemente realizan un aporte externo de acuerdo a producciones esperables (Fuentes, 1999). Sin embargo existe información científica suficiente que orienta y recomienda sobre la fertilización mineral para este cultivo. Como por ejemplo Peña et al., (1999) afirman que cada 1.000 kg. de cebolla en materia seca contienen 1,70 kg.

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de fósforo, 1,56 kg. de potasio y 3,36 kg. de calcio, lo que indica que tiene elevadas necesidades nutricionales. La absorción de nitrógeno es muy elevada y no deben sobre pasarse los 25 kg. por hectárea, en influye sobre el tamaño del bulbo. Pire et al., 2.001 señala que los requerimientos nutricionales de la cebolla para un rendimiento promedio de 25.000 kg. /ha, bajo un riego por surcos cortos con tapa es de 120 kg. de nitrógeno, 24 kg. de fósforo, 110 kg. de potasio y 80 kg. de calcio.

Díaz, (1999) señala que considerar varios aspectos en el plan de fertilización: en primer lugar el estado nutricional del suelo donde se va a sembrar la cebolla mediante un análisis de suelo, en segundo lugar el índice aproximado de extracción de los macroelementos por cosecha esperada. Para un rendimiento de 30 ton/ha los índices estimados son: de 100 a 140 kg. /ha de nitrógeno (N), de 60 a 80 kg. /ha de fósforo (P 2O5) y de potasio (K2O) de 140 a 160 kg. /ha; y en tercer lugar la época de aplicación del fertilizante ya que se debe fertilizar cuando ocurra el mayor movimiento de elementos nutritivos desde las hojas hacia el bulbo; es decir entre los 40 y 60 días después del trasplante. Además es importante tomar en cuenta la suplencia de algunos elementos como zinc, manganeso y cobre

Viloria et al., (2003) establecieron un ensayo con

cuatro dosis de

fertilizantes con N-P-K y cuatro distancias de siembra, para estudiar

su

efecto sobre el tamaño y el rendimiento del bulbo de la cebolla Texas Grano 438, el diámetro del bulbo se comportó como una característica dependiente de la fertilización y la distancia de siembra. También se obtuvo que el mayor diámetro de bulbo se obtuvo en la distancia 10 x 20 cm con las dosis menores de 150-44-166 kg. /ha de N-P-K y No se detectaron diferencias entre las dosis de fertilizantes N-P-K sobre las variables.

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Rivas et al., (2002) realizaron un ensayo sobre un suelo de textura arenoso franco, con 19 ppm de Fósforo y 1,7 % de materia orgánica. Para evaluar el efecto de fertilizante fosfato diamónico (FDA) en la siembra directa de cebolla, en la cual reportó una incidencia positiva del FDA en las variables de crecimiento inicial del cultivo, desarrollo y rendimiento del bulbo, También reportaron que el uso de FDA en la siembra combinado con la urea en la fase de prebulbificación tiene efectos positivos en el desarrollo del bulbo.

3. Fertilización orgánica

Los abonos orgánicos son productos que contienen compuestos carbonados que provienen de los residuos vegetales y animales o mixtos en diferentes estados de descomposición y se comportan como fertilizantes de acción lenta, se descomponen formando humus y producen compuestos asimilables para las plantas y microorganismos del suelo (Raaa, 2.002).

Los abonos orgánicos pueden consistir en residuos de cultivos dejados en el campo después de la cosecha; cultivos para abonos en verde (leguminosas fijadores de nitrógeno); restos orgánicos de la explotación agropecuario (estiércol de diversos animales), restos orgánicos del procesamiento de productos agrícolas (pulpa y pergamino de café, cachaza de caña, entre otros.); compost preparado con las mezclas de los compuestos antes mencionados, y el lombricompuesto o vermicompost, entre otros. Estos materiales contienen nitrógeno y fósforo, aunque en bajos contenidos porcentuales comparados con los fertilizantes minerales; por ello su aplicación al suelo debe ser en mayores volúmenes (Pérez, 1.992)

Según Terán y Bertolí, (1.998) no deben cultivarse las cebollas en tierras recién estercoladas, debiendo utilizarse las que se estercolaron el año

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anterior. El estiércol favorece el suelo para la cebolla; las recomendaciones para aplicar varían de 3 a 20 ton/ha según sea el suelo para poder proporcionar en cantidades adecuadas los principales elementos.

Sin

embargo Díaz, 1.999 recomienda aplicar 10 ton/ha de estiércol, bien sea de caprinos o de cama de pollo, en los primeros 40 días de crecimiento de las cebollas en el campo, debido al bajo contenido de materia orgánica presente en los suelos del valle de Quibor.

En este sentido López et al., (2003) utilizaron como tratamientos de compost: T1= 0 ton/ha, T2= formula 100-60-00 de N,P,K, T3= 5 ton/ha de compost, T4= 10 ton/ha de compost, T5= 15 ton/ha de compost y T6= 20 ton/ha de compost. Reportando que la aplicación de compost a razón de 20 ton/ha incrementó en un 10 % el contenido de humedad en el suelo y que a pesar de haberse obtenido el mayor rendimiento con el uso de fertilizantes químicos (100-60-00 de N, P, K); se obtuvieron similares resultados para el tratamiento 6 (20 ton/ha de compost) con un rendimiento de 34,7 ton/ ha de cebollas. Los autores sugieren trabajar a mediano plazo con abonos orgánicos de compost en una dosis de 20 ton/ha.

Ruiz et al., (2.007) evaluaron sobre el cultivo de cebolla variedad Texas Grano 438, cinco (5) fuentes alternativas de fertilizantes orgánicos a razón de 30 ton /ha de: bagazo de caña , pulpa de café, estiércol caprino, estiércol bovino, gallinaza, conjuntamente con la fertilización química; que consistió en 160 kg./ha de nitrato de amonio, 120 kg./ha de fosfopoder y 230 kg./ha de nitrato de potasio; encontrando como resultados que la aplicación de estiércol caprino, mostró tener mayor influencia sobre la altura de planta, diámetro de bulbo así como en el mayor numero de hojas, el mayor rendimiento se obtuvo con la aplicación de bagazo de caña con valores de 30, 08 ton/ha , seguido por el estiércol bovino con 29.26 ton/ha y la pulpa de café con 28, 3 ton/ha

25

Salinas et al., (2.007), evaluaron del efecto de dos fuentes y tres dosis de materia orgánica en un cultivo de lechuga (Lactuca sativa) estableciendo un experimento bifactorial con 6 tratamientos, evaluando dos fuentes de aportación orgánica: (1) compost, elaborado a partir de residuos de cosecha de hortalizas en mezcla con estiércol de cabra y (2) estiércol de cabra compostado, con dosis de 20 y 40 ton/ha, manteniendo una fertilización inorgánica de base igual para todos los tratamientos, más un tratamiento sin fertilización orgánica (0 ton/ha1) y otro sin fertilización inorgánica para la dosis máxima de compost. Los resultados indican que aunque no se presentan diferencias significativas en el número de lechugas producidas por hectárea. Sin embargo, sí se produjeron diferencias significativas en el peso de las lechugas obtenidas, aumentando éste con las mayores dosis de enmienda orgánica.

4. Abonos verdes

La fertilización con abonos verdes consiste en la utilización de cultivos de crecimiento rápido y de gran masa vegetal, que se cortan y entierran en el mismo lugar donde han sido sembrados, son cosechas que se destinan a mejorar las condiciones del suelo, ya sea a través de la incorporación al suelo o que se dejen permanecer en la superficie hasta la incorporación. Generalmente, los cultivos destinadas para tal fin se mezclan con el suelo cuando aun están verdes y por eso su denominación (Burbano, 1998). Agamennoni, (2001) afirma que la incorporación al suelo de materia orgánica en forma de abonos verdes puede disminuir la incidencia de enfermedades en varios cultivos, además de aumentar la fertilidad del suelo.

26

Agamennoni et al., (1996) instalaron un ensayo permanente que apuntó al estudio de diferentes rotaciones, su efecto sobre el suelo y sobre los cultivos más importantes de la zona, con especial énfasis en la cebolla. El objetivo mas relevante de este ensayo fue evaluar del efecto de las diferentes secuencias con abonos verdes, pasturas perennes y cultivos sobre el nivel de incidencia de: Podredumbre Basal (PB): Fusarium oxysporum y Raíz Rosada (RR): Phoma terrestres en la cebolla. Los autores determinaron que existe una estrecha relación entre la incidencia de PB y la cantidad de años con monocultivo de cebolla en todos los tratamientos. Determinaron que es posible mantener la infección de PB en un bajo nivel compatible con una producción sustentable desde el punto de vista sanitario y de la fertilidad del suelo, combinando la secuencia del Manejo Racional (pastura-cebolla-girasol-trigo) con el retiro y eliminación de los bulbos enfermos del lote. RR tiene un incremento rápido al repetirse el cultivo de la cebolla. El girasol (Helianthus annus) parece favorecer a esta enfermedad y la moha (Setaria italica) como abono verde ejerce un cierto control.

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III. MATERIALES Y METODOS

A. Localización del área experimental

El ensayo se realizó en una parcela experimental establecida en la hacienda

“El Tunal” ubicada en la vía hacia Morón, Quibor, municipio

Jiménez del estado Lara; con coordenadas de 09° 55’ latitud Norte y 69° 37’ longitud Oeste.

La Depresión de Quibor es una zona caracterizada por

poseer un clima semiárido correspondiente a la zona de vida monte espinoso tropical con temperaturas medias anuales de 25 °C , régimen de distribución bimodal de las precipitaciones entre 400 a 500 mm al año y una evaporación anual de 3.000 mm, según datos de la estación climatológica del Ministerio para el Poder Popular del Ambiente tipo C2, serial 2204 que esta ubicada en dicha hacienda, a una altitud de 682 m.s.n.m. la ETP anual promedio es de 1.854mm, con un máximo de 167 mm/mes y un mínimo de 146 mm/mes, que equivale un valor de 5,1 mm/día.

Según el análisis de una rutina de la muestra de suelo compuesta tomada de 0 – 25 cm de profundidad, tomada en Febrero de 2.008, procesada en el laboratorio de suelos de la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” (Anexo 1), el suelo presentó un pH de 7,7 (alcalino), salinidad de 1,64 dS/m (alto), 3 % de materia orgánica (medio), 31 ppm de fósforo (alto), 290 ppm de potasio (alto), presencia de carbonatos de calcio con valores superiores a 3.000 ppm, suelo de textura franco arcillosa (suelos pesados).

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B. Material vegetal utilizado

El material genético a utilizar en la siembra el hibrido Americana (Seminis vegetable seeds, importado por Semillas Magna C. A.), el cual es un material de días cortos, de ciclo tardío, 110 – 120 días después del transplante (DDT). Requiere fotoperíodos de 12 a 14 horas luz día después del transplante. Es una planta de follaje fuerte con alta tolerancia a los hongos en época de lluvias y sistema radical muy vigoroso. Presenta resistencia a la Raíz Rosada (Phoma terrestres).

C. Diseño del experimento

El diseño establecido en el campo fue el de bloques completamente al azar correspondiente a cinco (5) tratamientos y cuatro (4) repeticiones, para un total de veinte (20) unidades experimentales (U.E.). Cada unidad experimental estuvo compuesta por canteros o planchas de 40 m 2

(1,6

metros de ancho por 25 metros de largo) con seis (6) hileras de plantas para un total aproximado de 1.800 plantas por unidad experimental. Los tratamientos serán descritos a continuación:

1. Cero Fertilización

Este tratamiento representó el control del ensayo, en el cual no fue aplicado ningún tipo de fertilización, solo se le aplico agua a través del riego por goteo.

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2. Fertilización Verde

Se realizó una fertilización en la cual se utilizaron semillas de Alfalfa Medicago sativa, las cuales se sembraron en los canteros correspondientes antes del trasplante, las mismas llegada su madurez fueron incorporadas al suelo.

3. Fertilización Mineral

Las plantas fueron fertilizadas con productos comerciales para suplir las deficiencias de nitrógeno (N) y potasio (K) solamente, ya que el fósforo (P) presente en el suelo fue suficiente para suplir los requerimientos nutricionales del cultivo. Los fertilizantes utilizados fueron: en primer lugar Urea a razón de 5 Sacos/ha. para un total de 250 kg. /ha.

Este fertilizante

fue aplicado de manera fraccionada en una dosis de 1 kg. /día a través de la fertirrigación. En segundo lugar fue aplicado Nitrato de Potasio a razón de 4 sacos/ha, totalizando 200 kg. /ha. Este fertilizante fue aplicado de manera fraccionada a razón de 0,5 kg. /día a través de la fertirrigación. La fertirrigación fue iniciada a los 15 días después del transplante (ddt)

4. Fertilización Orgánica

Se utilizó un compost elaborado con los estiércoles provenientes de la cría de animales de la Agropecuaria “El Tunal”, el cual constituido por 40 % de estiércol de ganado vacuno, 40 % de estiércol de Cerdo y 20 % estiércol de aves. Este producto

lleva por nombre comercial Biofertilizante “El

Tornillo”, el mismo fue aplicado 10 días antes del transplante a razón de 30 Ton/Ha, es decir 180 kg/cantero. La composición química de ese biofertilizante se muestra en el Anexo 2.

30

5. Fertilización combinada

Este tratamiento constó de una mezcla de la fertilización orgánica y mineral, aplicada al cultivo de la misma manera y en las mismas dosis en las que se empleó en los anteriores tratamientos.

D. Manejo hortícola

El manejo hortícola se llevo a cabo siguiendo el modelo de producción de hortalizas “Aurora Tropical” propuesto por Ramírez et al., (2.008). Este modelo consta a grandes rasgos de la no utilización de productos agroquímicos con efecto residual ambiental. El control de malezas se hizo de manera manual en su totalidad. Alrededor del ensayo se sembraron otros cultivos que sirvieron de barreras vivas como el girasol (Helianthus annus) y como cultivos trampas.

1. Preparación del suelo

La preparación del suelo se realizo bajo la tecnología hortícola de mecanización reducida. Se prepararon cincuenta (50) canteros o planchas de dimensiones 1,6 metros de ancho por 50 metros de largo.

2. Transplante del cultivo

Se sembraron en bandejas, semillas de cebolla del hibrido Americana en la empresa “Semilleros Hortícolas C.A” ubicado en la población del El Manzano, municipio Iribarren, estado Lara, las cuales fueron transplantadas a campo abierto cuando las plántulas tuvieron 45 días, en la parcela experimental. En cada cantero se sembraron seis (6) hileras de plantas,

31

específicamente en doble hilera a cada lado de la cinta de riego, las cuales tenían una separación de 30 cm entre ellas y con una separación de 7,5 cm entre plantas. Cada cantero tenia una dimensión de 1,6 metros de ancho x 50 metros de largo; de los cuales 25 metros estaban destinados al transplante de Pimentón (Capsicum anuun) hibrido “X5R Magistral” y de 25 metros para el transplante de la cebolla, de manera que los cultivos estaban intercalados en la parcela experimental. La densidad de siembra fue de 560.000 plantas/ ha. Antes del transplante las raíces de las plántulas fueron sumergidas en una solución con esporas del hongo Trichoderma sp. , humus líquido y el respectivo surfactante.

3. Riego

Con fines de suministrar agua al cultivo se instaló un sistema de riego por goteo. El agua para el riego se condujo desde una laguna a través de una tubería principal hasta la bomba, luego a las tuberías secundarias y terciarias hasta llegar a las cintas de riego, las cuales distribuyeron el agua y el fertilizante mineral. Cada cantero contó con 3 cintas riego, las cuales contenían emisores o goteros con separación entre ellos de 30 cm y emitieron un caudal de 1.2 L/h.

4. Manejo de plagas y enfermedades

Se utilizaron cultivos aliados producidos orgánicamente y que al mismo tiempo cumplían funciones como coberturas, barreras, trampas, abonos verdes, alelopáticos, repelentes y además como cultivos comerciales. Entre estos cultivos aliados que se utilizaron en la parcela figuran: Cilantro (Coriandrum sativum), Albahaca (Ocimum basilicum L), Berenjena (Solanum melongena), Girasol (Helianthus annus), Cannavalia (Canavalia ensiformis) y Tody (Stizolobium aterrimum). El control de malezas fue

32

manual en su totalidad. Las enfermedades fueron prevenidas con el uso de fungicidas cúpricos, azufrados y otros productos a base de compuestos orgánicos. La población de insectos fue minimizada a través de soluciones naturales con propiedades repelentes (Nim, Albahaca, Ajo), además del uso de trampas de color azul, amarillo y blanco.

E. Variables evaluadas

En horas tempranas de la mañana (7 a 9 am) fueron realizadas las mediciones no destructivas a los 35, 42, 70, 81, 100 y 120 días después del transplante (ddt), por cada unidad experimental (U.E). Se seleccionaron tres (3) plantas ubicadas en el centro de cada U.E y las cuales fueron marcadas desde el primer día de muestreo. Las variables fueron las siguientes:

1. Diámetro de bulbo (DB):

Fue medido con un vernier o pie de rey digital según el procedimiento utilizado por Ramírez, (2005) y (2002); en el cual se midió el diámetro correspondiente a la parte del bulbo más ensanchada o la zona del ecuador, los resultados se expresaron en milímetros (mm).

2. Diámetro de cuello (DC):

Fue medido con un vernier o pie de rey digital de acuerdo a la metodología usada por Ramírez, (2005) y (2002); en la cual se midió el diámetro correspondiente a la base de las hojas, pseudotallo o cuello. Los resultados se expresaran en milímetros (mm).

33

3. Número de hojas (NH)

Se siguió la metodología utilizada por Ramírez, (2005) y (2002); en la cual se procedió a contar la cantidad de hojas emitidas por planta, tomando como hoja verdadera a aquella que midiera el menos 10 mm de longitud desde el punto de emergencia y aquellas hojas que en el momento de la medición estaban verdes.

4. Área foliar (AF)

Se obtuvo a través del producto de multiplicar el largo de la hoja (cm), el ancho efectivo de hojas (cm) y el factor 2,2. Los resultados están expresados en centímetros cuadrados (cm2). El ancho efectivo de hoja se midió con un vernier o pie de rey digital en la zona del ancho de la hoja sin aplanar, a nivel del 25 % del largo total de la hoja de la base hacia arriba, se expresó en centímetros (cm). Mientras que el largo de hojas se midió utilizando una cinta métrica en largo de la hoja desde la base hasta el ápice, el resultado se expresó en centímetros (Brewster y Barnes, 1981).

5. Índice de bulbificación (IB)

Se calculó el índice de bulbificación siguiendo la metodología usada por Ramírez, (2005) y (2002); este índice es la relación entre el máximo diámetro del bulbo y el mínimo diámetro del pseudotallo o cuello.

34

6. Porcentaje de cuellos gruesos o chuzos (% CG)

Se estimó el porcentaje de cuellos gruesos o chuzos siguiendo la metodología utilizada por Ramírez, (2005). El mismo consistió en seleccionar al azar un numero de veinte (20) plantas ubicadas en línea de transplante de cada unidad experimental y proceder a contar el numero de plantas que produjeron bulbos comerciales y el numero de plantas que produjeron enchuzamiento o cuellos gruesos. Los resultados

fueron

transformados a valores porcentuales (%).

7. Rendimiento estimado (RE)

Los valores de rendimiento se obtuvieron a través de un procedimiento matemático el cual relacionó los valores promedios de los diámetros de bulbo (DB) obtenidos en el día de la cosecha (120 ddt); con los valores promedios de rendimiento real de cebollas y de diámetros de bulbo obtenidos en el ensayo de Ramírez, 2.005. Los resultados fueron expresados en kilogramos por hectárea (kg. / ha)

F. Análisis estadístico.

Se utilizó el programa estadístico SAS edición para Windows con fines de determinar el coeficiente de variación (C.V.), normalidad de los datos (Shapiro - Wilk), el análisis de varianza (ANOVA) y las diferencias de los tratamientos fueron comparadas por la prueba de medias de rango múltiple de Duncan (P ≤ 0,05). Para la organización, promedios y graficación de los datos se utilizó el programa Microsoft ® Office Excel 2003.

35

IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

A. Crecimiento foliar de la cebolla

1. Número de hojas (NH)

En el cuadro 1, se observa que no existe un efecto estadísticamente significativo de los tratamientos de fertilización sobre la variable número de hojas (NH), excepto para los 120 días después del trasplante (ddt) en el cual si se presentaron diferencias significativas (P ≤ 0,05). Los tratamientos fertilización orgánica (Forg) y la fertilización verde (FV) fueron los que obtuvieron los mas altos valores comparados con la fertilización mineral (FM) y la cero fertilización (testigo), las cuales se encontraron en el mismo grupo estadístico; sin embargo estos valores no se consideran determinantes, ya que a los 120 ddt ocurrió el secado de muchas hojas por efecto de que la planta se encontraba en la etapa de maduración, senescencia y cosecha.

El número de hojas incrementó paulatinamente hasta los 100 ddt, aun después de iniciada la bulbificación (Figura 1). Esto se debe a que la producción de hojas después de la bulbificación es el punto central para el proceso del desarrollo del bulbo, ya que las hojas representan la fuente principal de los asimilados necesarios para la expansión (Lancaster et al., 1996). Por ende cuando la planta no esta bulbificando, estos fotosintatos son usados como carbohidratos estructurales para la extensión de las láminas foliares y si la planta esta bulbificando, se utilizan como carbohidratos de almacenamiento en los tejidos de las catáfilas (De Bon. 1988). Seguida de esta etapa (100 ddt) el NH empieza a disminuir porque las hojas senescen, debido a que la planta entra en el período de madurez precoz del bulbo. De esta manera lo señalan Currah y Proctor, (1990), quienes afirman que la

36

bulbificación es normalmente seguida de la maduración, etapa en la cual el pseudotallo pierde firmeza y llega a ser flácido y el follaje comienza a doblarse y finalmente colapsan de manera horizontal.

Ramírez, (2005) afirma que inicialmente en las primeras semanas luego del transplante, las plantas de cebolla con aproximadamente 4 y 5 hojas han superado el estrés y se han adaptado o establecido en el campo de producción. Esta condición se evidenció en este ensayo, en el cual las plantas con 35 días de ser transplantadas presentaron en promedio 4 hojas con lo cual se infiere que las mismas se adaptaron bien a las condiciones edafoclimáticas del campo de cultivo.

Cuadro 1. El numero de hojas producidas bajo cinco tratamientos de fertilización sobre el cultivo de cebolla durante su crecimiento en Quibor, estado Lara.

NH Días despues del tranplante (ddt)

Tratamiento Cero Fertilizacion Fetilizacion Verde Fertilizacion Mineral Fertilizacion Organica Fertilizacion Combinada Significancia C.V. (%)

42 3.55 3.91 3.41 3.55 3.78 NS 12

70 4.16 4.50 3.91 3.75 4.25 NS 12

120 4.50a 4.91a 4.50a 5.66a 2.41b * 24

Medias con diferentes letras difieren de manera significativa según la prueba de medias de rangos múltiples de Duncan. (*) Representa diferencias significativas a una probabilidad (α ≤ 0,05)

37

Para la variable numero de hojas (NH) Pérez, (2004) reporta unos valores similares al realizar un estudio donde comparó la producción convencional, orgánica e integrada de cebollas en el semiárido venezolano obteniendo que no se encuentran diferencias significativas (P ≤ 0,05) de los tratamientos convencionales, orgánicos e integrado sobre esta variable, a excepción de la etapa de maduración y cosecha del cultivo 90 ddt en su caso.

2. Área foliar (AF)

En lo que respecta al área foliar se observan diferencias significativas (P ≤ 0,05) a los 42 ddt, 70ddt y 120 ddt (Cuadro 2). A los 42 ddt el mejor tratamiento fue la FV y el que reportó menor valor fue la FM. A los 70 ddt se comportaron

como

mejores

tratamientos

la

fertilización

combinada

(FM+Forg) y la FV, mientras que la Forg tuvo la menor área foliar. A los 120 ddt

los

tratamientos

testigo,

FV,

FM

y

FM+Forg

se

comportan

estadísticamente iguales ya que los valores de sus medias pertenecen al mismo grupo.

Los valores de esta medición (120 ddt) no se consideran determinantes

debido a que en esta etapa del cultivo las hojas se

encuentran senescentes debido a la entrada de la planta en la etapa de maduración y cosecha. En este sentido Brewster, (1986) afirma que eventualmente las laminas foliares no son tan fuertes como para mantenerse a si mismas, el cuello de la hoja se ablanda y este colapsa. En este momento el bulbo ha alcanzado la madurez.

38

Cuadro 2. El área foliar (cm2/planta) producida bajo cinco tratamientos de fertilización sobre el cultivo de cebolla durante su crecimiento en Quibor, estado Lara. AF (cm2/planta) Tratamiento Cero Fertilizacion Fetilizacion Verde Fertilizacion Mineral Fertilizacion Organica Fertilizacion Combinada Significancia C.V. (%)

Días despues del transplante (ddt) 42 70 120 35,79bc 52,86ab 238,64a 57,41a 134,30a 268,80a 22,39c 93,77ab 225,66a 30,58c 58,09b 347,80a 52,86ab 158,72a 102,87b * * * 33 38 32

Medias con diferentes letras difieren de manera significativa según la prueba de medias de rangos múltiples de Duncan. (*) Representa diferencias significativas a una probabilidad (α ≤ 0,05)

Se infiere que la aplicación de abonos verdes en particular el uso de la especie alfalfa (Medicago sativa L.) favoreció en gran medida el aumento del área foliar debido al aporte de nitrógeno de los mismos al suelo y de forma disponible para la planta; en el mismo sentido Benzing, (2001) señala que el uso de abonos verdes aumenta efectivamente el nivel de nitrógeno en el suelo.

Herrera, (2006) en su estudio sobre cebollas bajo condiciones de mini túnel y acolchado orgánico en el semiárido venezolano reporta resultados similares a esta estudio en cuanto al área foliar, encontró diferencias significativas a los 57, 77 y 97 ddt donde los mejores resultados se obtuvieron con el uso de coberturas orgánicas

39

Los resultados indican que la tendencia del comportamiento de las variables numero de hojas y área foliar es curvilínea, alcanzado así el mayor numero de hojas (6,23) y el mayor área foliar (467,39 cm 2) a los 100 ddt, es decir en el quinto muestreo. Con lo cual tenemos que ambas variables se comportaron de manera similar en lo que respecta al crecimiento alcanzando sus máximos valores a los 100 ddt y sus mínimos valores a los 35 y 120 ddt (Figura 1).

.

40

7 6,5 6 Cero Fertilizacion

Número de hojas

5,5 5

Fertilizacion Verde

4,5 4

Fertilizacion Mineral

3,5 Fertilizacion Organica

3 2,5

Fertilizacion Combinada

2 35

42

70

81

100

120

Días despues del transplante (ddt)

600

Area foliar (cm 2)

500

Cero Fertilizacion

400

Fertilizacion Verde 300

Fertilizacion Mineral 200

Fertilizacion Organica 100

Fertilizacion Combinada

0 35

42

70

81

100

120

dias despues del transplante (ddt)

Figura 1. Efecto de los tratamientos de fertilización sobre el número de hojas (NH) y área foliar (AF) en el crecimiento del cultivo de cebolla en Quibor, estado Lara.

41

B. Desarrollo del bulbo

1. Diámetro de bulbo (DB), Diámetro de cuello (DC) e Índice de Bulbificación (IB) Los resultados obtenidos reflejan que no hubo efecto significativo (P ≤ 0.05)

de los distintos tratamientos de fertilización sobre las variables

diámetro de bulbo (DB) e índice de bulbificación (IB) en ninguno de los días de muestreo.

En la etapa de desarrollo del cultivo se puede observar una tendencia de los DB a aumentar de manera acelerada con el trascurrir del tiempo a partir de los 42 ddt, hasta alcanzar sus máximos valores a los 120 ddt (Figura 2). Con respecto al IB Ramírez, (2005) reporta que generalmente se han venido usando diferentes valores de IB como criterio para definir el inicio del desarrollo del bulbo, tales como 2, 1,8 y 1,2 pero que se corresponden a la producción de cebollas

en zonas templadas. En efecto, en su estudio

realizado en el trópico no se utilizó ningún valor de IB para indicar el inicio de bulbificación, sino que tomó en cuenta la tendencia de la figura del IB. Se observa que cuando el IB alcanza valores mayores a 2 (100 ddt) ya la bulbificación estaba consideradamente avanzada

desde los 42 ddt, este

hecho promovió un aumento en el diámetro del bulbo, el cual se extendió hasta los 120ddt (Figura 3). Por lo anterior expuesto se deduce analíticamente que el inicio de la bulbificación sucedió a los 42 ddt.

De los valores que arrojaron estas variables (DB e IB) se pude inferir que estos cambios están relacionados con las horas luz ocurridas durante los primeros 42 ddt y de su interacción con la temperatura para estos días, además de la fertilización empleada todos los días a través de la fertirrigación y la adecuada suplencia de riego a través del riego localizado

42

por goteo. De igual manera estos valores pudieron deberse a que el material vegetal utilizado en este estudio es un hibrido de días cortos pero de ciclo tardío, por lo cual la cosecha se obtuvo a los 120 días después del trasplante. Por otra parte se observa que el tratamiento Forg a los 120 ddt presenta un declive muy acentuado en los valores de DB, se infiere que esto pudo ocurrir debido a que las plantas tuvieron una maduración precoz por efecto de stress hídrico, salinidad en el suelo ya que el mismo presenta un alto valor de conductividad eléctrica (Anexo 1), o por efecto de un proceso lento de mineralización de la materia orgánica.

Pérez, (2.004)

en su investigación realizada en condiciones del

trópico con cebollas de días cortos reportó resultados similares a los obtenidos en este estudio referente al diámetro de bulbo e índice de bulbificación, en la cual los tratamientos empleados de fertilización convencional, orgánica e integrada no tuvieron efecto significativo (P ≤ 0.05) sobre las variables antes descritas.

43

4,5

4

diametro del bulbo (cm)

3,5 3

Cero Fertilizacion

2,5

Fertilizacion Verde

2

Fertilizacion Mineral Fertilizacion Organica Fertilizacion Combinada

1,5 1 0,5 0 35

42

70

81

100

120

Días despues del trasplante (ddt)

1,4

Diametro de cuello (cm)

1,2

1

Cero Fertilizacion Fertilizacion Verde Fertilizacion Mineral Fertilizacion Organica Fertilizacion Combinada

0,8

0,6

0,4

0,2

0 35

42

70

81

100

120

Días despues del transplante (ddt)

Figura 2. Efecto de los tratamientos de fertilización sobre el diámetro de bulbo (DB) y diámetro de cuello (DC) en el desarrollo del cultivo de cebolla en Quibor, estado Lara.

44

4

Indice del bulbificación

3,5

Cero Fertilizacion

3

Fertilizacion Verde 2,5

Fertilizacion Mineral 2

Fertilizacion Organica 1,5

Fertilizacion Combinada

1 35

42

70

81

100

120

Días despues del transplante (ddt)

Figura 3. Efecto de los tratamientos de fertilización sobre el índice de bulbificación (IB) en el desarrollo del cultivo de cebolla en Quibor, estado Lara.

45

Referente al diámetro de cuello (DC) en el cuadro 3 se observa que hubo diferencias significativas (P ≤ 0.05) a los 42 ddt y 120 ddt, en cuanto al efecto de los patrones de fertilización sobre esta variable.

Siendo los mejores

tratamientos a los 42 ddt el FV y FM+Forg, mientras que el tratamiento FM obtuvo el menor valor de DC. A los 120 ddt se comportaron como mejores con respecto a esta variable los tratamientos Forg, OF, FM y FV; perteneciendo los mayores valores a

Forg y OF. El valor mas bajo de

diámetro corresponde a FM+Forg.

Cuadro 3. El diámetro de cuello (cm) producido bajo cinco tratamientos de fertilización sobre el cultivo de cebolla durante su desarrollo en Quibor, estado Lara.

DC (cm) Tratamiento Cero Fertilizacion Fertilizacion Verde Fertilizacion Mineral Fertilizacion Organica Fertilizacion Combinada Significancia C.V. (%)

Días despues del transplante (ddt) 42 70 120 0,39ab 0,654 1,02a 0,49a 0,643 0,98a 0,33b 0,579 0,99a 0,40ab 0,483 1,18a 0,47a 0,682 0,72b * NS * 17 15 16

Medias con diferentes letras difieren de manera significativa según la prueba de medias de rangos múltiples de Duncan. (*) Representa diferencias significativas a una probabilidad (α ≤ 0,05) En la figura 2 se puede evidenciar que el DC tiende un en principio a desarrollase de manera acelerada en el transcurso del tiempo hasta los 100 ddt donde ocurre un considerable declive en los valores del grosor del cuello o pseudotallo, esto se debe posiblemente a que la planta entró en un estado de madurez precoz. En este mismo orden y dirección la maduración normalmente es seguida después de la bulbificación, etapa en la cual entre

46

el 50 u 80 % de las plantas presentan pseudotallos débiles y el follaje del cultivo colapsa bajo su propio peso, lo que da una apariencia de “acame” debido a que la culminación de la producción de laminas foliares causa que el cuello de la planta se debilite, forme un espacio vacío y de esta forma pierda rigidez (Brewster et al., 1986).

En cuanto a la variable diámetro de cuello (DC) Fonseca, (2007) reporta en su estudio en cual evalúo diferentes alternativas de labranza y coberturas orgánicas sobre cebollas de días cortos en condiciones del semiárido tropical, diferencias estadísticamente significativas del uso de las coberturas orgánicas como aserrín y el fertipollo a los 42 ddt y 56 ddt sobre la variable diámetro de cuello (DC) con relación al tratamiento testigo.

C. Rendimiento del cultivo

1. Porcentaje de plantas con cuellos grandes o chuzos

El cuadro 4 indica que no hubo diferencias estadísticamente significativas (P ≤ 0.05) entre los tratamientos utilizados sobre la variable porcentaje de plantas con cuellos grandes (CG). Se puede observar que para el momento de la cosecha (120 ddt) el porcentaje de CG reportó valores altos para las plantas de cebollas bajo todos los patrones de fertilización, esto significa que un considerable número de plantas no llegó a bulbificar y por ende incide de manera negativa sobre los rendimientos obtenidos, ya que disminuye el potencial de la producción de los bulbos. Los resultados obtenidos pueden atribuirse a las características genéticas de la planta en interacción con el clima y el manejo hortícola del cultivo.

47

Estos resultados coinciden con Ramírez, (2005) quien evaluó 21 cultivares de cebolla de días cortos en el trópico, este autor reportó que uno de los cultivares, específicamente el cultivar Orlando 686 tuvo un alto porcentaje de cuellos gruesos o en forma de “chuzos” (83%). Superlano, (2008) evaluó 9 cultivares de cebollas de días cortos en el semiárido venezolano, reportando que los mayores valores de CG o “chuzos” los tuvieron los cultivares Americana con 31 % y Ha 1478 con 23, 46 %.

Con relación a la maduración, la variable estudiada (CG) junto con el porcentaje de cuellos doblados al momento de la cosecha son dos indicadores de maduración en plantas de cebolla. Ramírez, (2005) indica que si se conoce el momento del inicio de la bulbificación y la evolución en el crecimiento del bulbo se puede asumir que la maduración ocurre cuando los diámetros de bulbo se estabilizan o dejan de aumentar, y que este es una forma de determinar un indicador mas confiable de la madurez del bulbo de la cebolla cultivada en condiciones tropicales.

Cuadro 4. El porcentaje de cuellos grandes y rendimiento estimado producido bajo cinco tratamientos de fertilización sobre el cultivo de cebolla durante su cosecha en Quibor, estado Lara. Rendimiento estimado Tratamiento

CG o chuzos (%)

(kg/ha)

Cero Fertilización

34

26.765

Fertilización Verde

45

24.482

Fertilización Mineral

39

24.307

Fertilización Orgánica

38

22.470

Fertilización Combinada

40

27.686

Significancia

NS

NS

C.V. (%)

47

18

Medias con diferentes letras difieren de manera significativa según la prueba de medias de rangos múltiples de Duncan. (*) Representa diferencias significativas a una probabilidad (α ≤ 0,05) 48

2. Rendimiento Estimado

En el cuadro 4 se aprecia que no se encontraron diferencias significativas (P ≤ 0.05) en ninguno los tratamientos utilizados con relación a la variable rendimiento estimado (RE). No obstante se puede observar que los valores de rendimiento obtenido empleando los distintos patrones de fertilización son bajos (Figura 4), si se comparan con valores del promedio comercial de rendimiento de la zona de Quibor bajo sistemas de riego localizados por goteo y de otros experimentos realizados en cebolla que reportan rendimientos de 43.000 a 48.000 kg/ha (SHYQ, 2005) y mas aún considerando que la densidad de siembra utilizada en este ensayo fue alta (560.000 plantas/ha). Esto pudo deberse a deficiencias en el riego localizado en cuanto a desuniformidad del riego, ya que a pesar de regarse diariamente se observó en el campo que en algunas zonas los emisores de las cintas de riego estaban obstruidos. Riera, (1996) señala que los bulbos de cebolla están constituidos principalmente por agua en un 94 %, de allí que un déficit de ésta pude causar la disminución de los rendimientos. Por otra parte, se pudo haber debido al gran porcentaje de cuellos grandes o chuzos el cual disminuyó el potencial de producción de bulbos y por ende el rendimiento. Superlano, (2008) afirma que el enchuzamiento o cuellos grandes parecen deberse a la mayor tolerancia que tienen ciertos cultivares como Americana y Sequoia a las presiones ejercidas por el clima, malezas, enfermedades y estrés hídrico nutricional, entre otros lo que los conlleva a no formar bulbos. Además de lo anterior expuesto pudo haber contribuido al bajo rendimiento la alta incidencia de insectos plaga como el piojito de la cebolla (Thrips tabaci) el cual disminuyó el área foliar efectiva para la producción de fotosintatos.

Resultados similares fueron obtenidos por Ruiz et al., (2007) quienes evaluaron la fertilización orgánica en el cultivo de la cebolla y no obtuvo diferencias significativas (P ≤ 0.05) de los tratamientos estiércol bovino,

49

estiércol caprino, gallinaza, pulpa de café, bagazo de caña y testigo sobre la variable rendimiento en kg./ha ; los mismos señalan que el resultado estuvo influenciado por el contenido inicial de materia orgánica y por la lenta disponibilidad de los minerales aportados por la materia orgánica, aún cuando ésta encontraba bien descompuesta.

30000

Rendimiento (Kg/ha)

25000 20000 15000 10000 5000 0

0F

FV

FM

Forg

Fm + Forg

Tratamientos

Figura 4. Efecto de los tratamientos de fertilización sobre el rendimiento estimado en la cosecha del cultivo de cebolla hibrido Americana en Quibor, estado Lara.

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V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

CONCLUSIONES

En relación al crecimiento del cultivo de cebolla, no se evidenció diferencias significativas entre los efectos de los tratamientos empleados sobre la variable número de hojas. No obstante, se observó un efecto positivo en las plantas sometidas a los tratamientos con fertilización verde (Medicago sativa L.) y la fertilización combinada (urea y nitrato de potasio + biofertilizante el tornillo) para la variable área foliar.

En cuanto al desarrollo, se observó un efecto positivo en las plantas sometidas a los tratamientos con fertilizante verde (Medicago sativa L.) y la fertilización combinada (urea y nitrato de potasio + biofertilizante el tornillo) con respecto al diámetro de cuello; sin embargo para las variables diámetro del bulbo e índice de bulbificación no se evidenció un efecto de los tratamientos sobre éstas.

Se demostró que los componentes de rendimiento: porcentaje de cuellos gruesos y rendimiento estimado no fueron afectados de manera significativa por los diversos tratamientos de fertilización orgánicos e inorgánicos. Esto posiblemente debido a deficiencias en el manejo hortícola en cuanto a desuniformidad en el riego localizado

o debido al gran

porcentaje de cuellos grandes o chuzos el cual disminuyó el potencial de producción de bulbos y por ende el rendimiento.

51

RECOMENDACIONES

Se recomienda incentivar la investigación sobre la producción de cebollas bajo modelos de producción hortícola mas ecológicos como Aurora Tropical propuesto por Ramírez et al., (2008) en el semiárido de Quibor, estado Lara, ya que éste representa una de las alternativas viables para poder implementar una horticultura mas sostenible y

más afable con el

ambiente y que repercuta de manera positiva sobre la salud publica.

Se debe continuar con la investigación sobre la adaptación y el desempeño de cultivares de cebolla (híbridos) que sean altamente rendidores y con buena resistencia al manejo post cosecha, con fines de contribuir al aumento de la producción nacional en kg/ha y de esta manera promover el autoabastecimiento de productos hortícolas en el país.

52

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57

Anexos

58

Anexo 1. Análisis de Suelo de la parcela experimental, ubicada en la Hacienda “El Tunal”, Quibor, estado Lara.

UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL LISANDRO ALVARADO DECANATO DE AGRONOMIA DEPARTAMENTO DE QUIMICA Y SUELOS LABORATORIO DE SERVICIOS TELEFONO: 0251-2592308-2592353

Docencia Productor : Localidad: Municipio:

Hugo Ramírez

Finca: Parroquia: Estado:

Quibor. Jiménez

El Tunal- UCLA Lara

Fecha:

08-02-08

Resultado de Análisis de Suelos. Identificación Profundidad (cm) Hectáreas Cultivo a sembrar N° Registro

Única 0-25

31.822

ANALISIS QUIMICO 7.7 Alc 1.64 A 3.0 31 290 A * A 206 M MA: Muy alto; A: Alto; M: Medio; B: Bajo; MB: Muy Bajo. pH: Muy Ácido (Ma); Ácido (a); Ligeramente Acido (La); Neutro (N); Alcalino (Alc); Muy Alcalino (MAlc).

Reacción pH (1:2) Cond. Eléctrica (dS/m) Materia Orgánica (%) Fósforo (mg/Kg) Potasio (mg/Kg) Calcio (mg/Kg) Magnesio (mg/Kg) Aluminio (cmol/Kg)

ANALISIS MECANICO 22 % DE ARENA 43 % DE LIMO 35 % DE ARCILLA FA CLASE TEXTURAL A: Arcilloso; L: Limo; F: Franco; a: Arenoso Métodos: Materia orgánica por colorimetría; Fósforo por Olsen; Potasio, Calcio y Magnesio , Acetato de Amonio, 1N pH 7.0, lectura por Absorción Atómica y Aluminio intercambiable por KCl 1N.

OBSERVACIONES: *Presencia de carbonatos, valores de Ca > 3000 mg/kg.

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Anexo 2. Composición química de Biofertilizante “El Tornillo”

pH C.E. (Ms/Cm) Carb. calcio (%) Materia Orgánica (%) Carbono Orgánico (%) Nitrógeno (%) Relación C/N Fósforo (%) Potasio (%) Calcio (%) Magnesio (%) Sodio (%) Azufre (%) Hierro (%) Cobre (ppm) Zinc (ppm) Manganeso (ppm)

60

8.43 5.85 3.5 34.13 19.80 0.944 2.10 1.15 1.89 4.07 0.75 0.93 0.70 1.62 105 270 90

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